1. INTRODUCCIÓN.
2. LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESPACIOS Y DEL TIEMPO.
2.1. LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESPACIOS.
2.2. LA ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO.
3. CRITERIOS PARA UNA ADECUADA DISTRIBUCIÓN Y ORGANIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL.
3.1. CRITERIOS DE ORGANIZACIÓN ESPACIAL.
3.2. CRITERIOS DE ORGANIZACIÓN TEMPORAL.
4. RITMOS Y RUTINAS COTIDIANAS.
5. LA EVALUACIÓN DE LOS ESPACIOS Y DEL TIEMPO.
6. BIBLIOGRAFÍA.
1. INTRODUCCIÓN.
En educ. infantil es fundamental, para la consecución de las intenciones educativas, organizar el ambiente de forma adecuada, incluyendo espacios, recursos materiales y distribución del tpo. La distribución del espacio y del tpo debe adecuarse a las variadas y cambiantes necesidades de los niños, debiendo potenciar su autonomía. Por ello en la educ. infantil se debe crear un espacio flexible y funcional en el que sean compatibles zonas de trabajo colectivo e individual.
(Tb en esta etapa es necesario una organizac. escolar del tpo que difiera del Ier al 2o ciclo).
Partiendo de estas directrices vamos a analizar:
2. LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESPACIOS Y DEL TIEMPO.
Debido a la import. que adquiere en infantil, se debe realizar una evaluación de estos dos aspectos siguiendo las directrices marcadas por el C. prescriptivo.
A la hora de organizar el ambiente educativo, hemos de tener en cuenta que no existe una organizac. espacio-tpral que se pueda tener como modelo, sino que el único criterio es el de que favorezca el dllo de todas las capacidades. Así cada profesor lo organizará de acuerdo a sus alumnos. Teniendo en cuenta ésto, vamos a analizar las caract. de:
2.1. LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESPACIOS.
El espacio que se utiliza en infantil para el dllo de la actividad es ppal/ el aula y el centro.
El centro: será labor del profesor el aprovechar al máximo las posibilidades que ofrezca el centro para el dllo de las actividades de los alumnos (aprovechando las instalaciones y recursos con que cuenta el centro).
General/ las instalaciones con las que cuenta el centro de educ. infantil son: aulas destinadas a los niños, servicios sanitarios, enfermería, recepción, comedor (en las escuelas de jornada partida), patio/s (a ser posible uno abierto y otro cerrado), sala de reuniones, aula de música, dramatización,etc.
Tb es import. en esta etapa contar con zonas exteriores al centro cercadas para facilitar el cuidado de los niños. Estas zonas son ppal/: zona verde de césped, campo de arena, campo de juegos con tobogán, trepadores, túneles de cubos,etc.
No obstante, es en el aula donde se va a llevar a cabo ppal/ el proceso de E-A, por lo tanto, organizarla constituye una de las funciones más import. del profesor.
El aula: las caract. del aula de infantil difieren en función del centro, aunque deben reunir unas condiciones básicas como son: luminosidad, amplitud, materiales básicos… El profesor/a tiene la difícil tarea de organizar el aula en función de las caract. y materiales con que cuenta.
Normal/ todo aula de infantil cuenta con los sgtes elementos: pizarra, mesas, sillas, mueble para guardar el material, estanterías, tableros expositores, biblioteca de clase, alfombra grande, etc. (La organizac. del aula es diferente en el primer y segundo ciclo).
El profesor organizará el aula atendiendo a los objetivos planteados en cada momento de aprendizaje. En base a esto, en la actualidad se organizan las aulas de educ. infantil por rincones o por talleres.
A) RINCONES.
Organizar la clase por rincones es una estrategia pedagógica y metodológica, es un intento de mejorar las condiciones que hacen posible la participación activa del niño en la construcción de sus conocimientos. Se trata de organizar la clase en pequeños grupos que efectúan simultánea/ actividades diferentes. Los rincones son, por tanto, espacios variados y polivalentes, es decir, tienen diferentes valores y varias alternativas para conseguir objetivos, hábitos, contenidos,etc.
El papel del profesor adquiere una gran import. en el trabajo por rincones, ya que debe:
Organizar y anticipar las condiciones indispensables para que el niño pueda jugar y dllar su potencial investigador y creador.
Dinamizar los rincones cuando decaiga el interés y la curiosidad.
Educar los hábitos de autonomía.
El educador/a de infantil tb debe tener en cuenta las sgtes pautas a la hora de organizar su aula por rincones:
Diferenciar bien las zonas y ambientarlas adecuada/.
Disponer en ellas materiales y utensilios que inviten al juego, la manipulación y experimentación, e inciten a la creatividad y a la imaginación.
Disponer rincones que estimulen todos los aspectos.
Cada rincón tiene una función de ser en función de su finalidad, y sp tendrán un carácter flexible, es decir, se irán modificando en función de los objetivos y las activ. a dllar. Tb se podrán organizar rincones fuera del aula: en el patio (rincón de la naturaleza, del agua) y rincones interclase y pasillo.
Pasemos a comentar los ppales y más habituales rincones que se pueden organizar en el aula de infantil, aunque será cada profesor el que denomine los rincones y le atribuya finalidades concretas.
1. Rincón del juego simbólico (2/3 a 6 años): éste constituye uno de los ppales rincones de esta etapa. Al ppio, el niño realiza imitaciones de objetos reales. Será al final de los dos años cuando estas conductas de imitación se concreten en juego simbólico, es decir, cuando el niño es capaz de imitar situaciones sin la presencia real del objeto, asumiendo el papel de un personaje y sustituyendo la acción real por la imaginaria (imitación simbólica).
En la elección de personajes y situaciones, sus sentimientos y afectos están sp presentes, al ppio imitará conductas cotidianas de las personas más cercanas a él (padre,madre,hermano); a medida que crece, sus conocimientos y experiencias personales se amplían y los temas de juego se hacen más variados (vendedor, médico..).
Son numerosos los autores que le dan import. a este juego, entre ellos destaca Piaget, quien señala que mediante el juego simbólico el niño canaliza tensiones y deseos afectivos, siendo útil para liquidar conflictos, para compensar necesidades no satisfechas, para invertir papeles (obediencia, autoridad. Ej: el niño riñe al muñeco pq no se como la sopa, o al contrario, le permite no comérsela).
Todo este proceso de simbolización se fundamenta básica/ en los avances que van haciendo en su lenguaje, en este sentido, tiene una estrecha R con el dllo lingüístico. Por otro lado, el juego simbólico es hasta los 6 años el juego por excelencia, representando el apogeo del juego infantil.
Se pueden establecer como posibles rincones: cocina, muñecas, tienda, enfermería, peluquería, casita, coches… No es necesario que todos estos rincones funcionen a la vez, puede haber algunos permanentes (como la cocinita o la casa de las muñecas, que pueden estar juntos, de 0-3 años), otros se pueden montar a partir de un interés más concreto, por ej, disfraces en época de carnaval, o tienda, tras una salida al barrio.
2. Rincón de la expresión plástica: la función ppal de este rincón es potenciar al máximo la creatividad y la libre expresión de niño a través de recursos plásticos. En este rincón el niño irá descubriendo paulatina/ sus posibilidades expresivas, descubrirá que aparte del lenguaje oral puede expresarse desde otra perspectiva y creará sus ppios códigos de imágenes, colores, formas…(La creación es algo muy personal, por tanto, el profe no debe intervenir proponiendo modelos concretos o corrigiéndolos).
Tb es muy import. ir introduciendo al niño en el uso de utensilios y técnicas, ofreciéndole variedad. Un recurso muy motivante es el barro (o en su defecto plastilina); el niño disfruta tocándolo, pellizcándolo, haciendo gusanos, bolitas… De este modo, el niño adquiere mecanismos que darán soltura y precisión a sus trazo y movimiento.
Es aconsejable que este rincón esté ubicado en un espacio luminoso, a ser posible cerca del agua. Tb deberá tener una zona de exposición para evitar el deterioro o rotura de los trabajos realizados (tendedero, estantería..) y además, cada niño tendrá un lugar para guardar sus ppias creaciones (carpeta personal, cajón..).
3. Rincón de la expresión lingüística: puede tener distintas finalidades y organizaciones en función de las edades y caract. de los alumnos. De este modo, puede estructurarse de la sgte manera:
* Rincón de la lectura de la imagen: favorece la expres. oral, inicia el contacto con la lectura y fomenta el espíritu de observación. Cuenta con una serie de materiales específicos como: cuentos, imágenes, títeres y marionetas,etc., que fomentan la participación y la improvisación de los niños.
* Rincón de la lectura: (final del 2o ciclo); la finalidad de este rincón es crear las condiciones que favorezcan el aprendizaje de la lectura (letra de imprenta, párrafos, frases, palabras….).
* Rincón de grafismos y escritura: (para mayores); este rincón tiene una doble finalidad:
Estimular las experiencias de grafismo integrador (mvtos y juegos que acompañan a un texto) para el dominio del trazo, la direccionalidad, la posición en el espacio y el carácter rítmico.
Facilitar información y crear situaciones para que el niño sienta la necesidad de expresarse a través de la escritura. En este sentido, el maestro procurará dar el tipo de estímulo que precise cada niño.
4. Rincón de los juegos didácticos y lógico-matemática: la finalidad de este rincón es ayudar a que el niño, mediante experiencias perceptivas, motrices y manipulativas, aimile conceptos básicos de cualquier aprendizaje. En el período de 0-3 años, se pretende no sólo un buen dominio y coordinación de la mano, sino tb dllar sus estructuras espaciales y el pensamiento lógico.
Cualquier material de construcción presupone distintos grados de complejidad que dependerán, como es evidente, de la edad del niño que lo utiliza. Asimismo, hemos de tener en cuenta que el material se adecúe al grupo de niños (cuanto más pequeños son, más grandes han de ser los elementos de las construcciones).
5. Rincón motriz: la actividad motriz que dlla el niño en su In edad cuando juega espontánea/ no es un hecho aislado, pues interviene en toda la personalidad global. Por ello, en la escuela la educ. psicomotriz debe trabajarse a partir de la globalidad del niño, es decir, sin delimitar arbitraria/ sus actividades. Paritendo de esta globalidad, la educ. psicomotriz pretende favorecer:
el cto del cuerpo.
el cto de los objetos y del mundo que le rodea.
el cto de los otros niños y de los adultos.
Aparte de las activ. motrices dlladas en el aula, no hemos de olvidar las posibilidades de juego que ofrece un espacio abierto, al aire libre, como es el patio. En infantil, el rincón de motricidad es tb el rincón del descanso, de la relajación. Si tiene una localización espacial fija y concreta, la alfombra ha de estar sp extendida, y concentra una gran carga de juego espontáneo y libre.
6. Rincón de observación y experimentación: puede estructurarse de la sgte manera:
* Rincón sensorial: en éste se dlla la capac. sensorial a través de la manipulación de objetos: traídos por los alumnos, de la vida cotidiana, mat. didáctico. Este puede ser un rincón especial/ dedicado a crear y experimentar con materiales de desecho, que permiten trabajar las facultades sensoriales de manera integrada.
En un ppio, los niños manipulan, tantean y explorar sin concretar el proyecto por realizar, hacen sus descubrimientos espontánea/. Pero poco a poco, el profe intervendrá de manera que suscite y motive al alumno a la experimentación y lleve a cabo una clasificac. de los materiales recogidos.
* Rincón de la cocina: este rincón es uno de los más ricos en cuanto a la potencialidad de recursos que ofrece a los niños: (potencia ppal/ la experimentación):
Coordinación manual (girar, verter, agitar, amasar….).
Se viven procesos físicos (condimentación, cocción..), matemáticos (pesar, comparar cantidades) y sensoriales (los niños prueban lo que hacen).
Es una gran experiencia social.
Supone valorar de manera gratificante el hecho de comer, vivido de forma angustiosa por algunos niños.
7. Rincón o espacio de trabajo de mesa: consiste en la organización de mesas y sillas para realizar trabajos sentados, de diversa índole.
B) TALLERES.
Son otra forma de concebir y organizar el trabajo infantil. Las activ. que se presentan están más sistematizadas y dirigidas por el profesor. Se dan cuando los alumnos/as van rotando por los talleres a lo largo de la jornada escolar según el horario establecido. En algunos casos, el profesor se especializa en un taller y permanece fijo en él, siendo sólo los niños los que rotan. En otros casos, ambos (profe-alumnos) rotan a la vez. Unas veces se configuran dentro del grupo clase y otras entre clases distintas o incluso en todo el centro (intertalleres). En el grupo taller puede participar todo el alumnado y tb se puede contar con la colaboración de adultos (padres). La planificación de talleres contiene:
Talleres en pequeño grupo.
Talleres en grupo-clase.
Intertalleres entre grupos del mismo ciclo.
Intertalleres entre grupos de distinto ciclo y que incluyan a todo el centro.
La finalidad ppal de los talleres es el dllo de la socialización. Todo taller pretende favorecer la interrelación y la comunicación, la manipulación, dllo de los sentidos, experimentación…, en definitiva, todos los aspectos del dllo. Por otra parte, la organización y puesta en marcha de los talleres pasa por varias fases o procesos:
Determinar cúales serán los objetivos a conseguir con los talleres.
Especificar qué talleres haremos y por qué.
Determinar quíenes participan en los mismos (colaboradores).
En resumen, los talleres pueden ser:
Fijos y variables en su utilización.
Permanentes o rotativos en el tpo.
Obligatorios o libres, según la participación.
En grupos pequeños o grupo-clase, según el agrupamiento.
La pedagogía por talleres conlleva una serie de implicaciones positivas en los procesos de E-A infantiles:
Favorecen las creaciones de los niños/as estimulando la creatividad e investigación y suscitando la curiosidad infantil.
Potencia la adquisición de actitudes, valores y normas.
Despierta la necesidad de orden, requiere actitudes de cooperación y solidaridad.
Propicia la colaboración familia-centro.
Facilita el cto de distintas técnicas (expr. plástica, musical…).
Por último, comentar que se pueden realizar talleres globalizados e integrales en los que todas las actividades que en él se realizan giran en torno a un tema.
Una vez comentado todo lo referente a la organización de los espacios, un 2o aspecto a tratar en la organización del ambiente es:
2.2. LA ORGANIZACIÓN DEL TIEMPO.
En infantil, el tpo se organiza de forma flexible. No se establece un horario rígido a seguir diaria/ por los alumnos, sino que la clase se organiza en base a unos momentos significativos que constituyen la programación tpral diaria. Estos “momentos” son fijos en cuanto a su secuencia, pero absoluta/ flexibles en cuanto a su duración, dependiendo del grado de interés y de las necesidades que se observen en el grupo.
Un ejemplo de horario de algunos momentos significativos sería: período de entrada, psicomotricidad, asamblea, rincones. Lo fundamental a la hora de organizar el tpo en la escuela infantil es respetar los ritmos biológicos de los niños/as a esta edad. Por otro lado, la organizac. del tpo es distinta en el Ier y 2o ciclo:
Ier ciclo: satisfacer las necesidades básicas de los niños.
2o ciclo: potenciación de los 1os aprendizajes y socialización. Los niños se inician en la diferenciación. de sencillas nociones tprales.
Por último, comentar que una organizac. es necesaria sp que no se confunda con rigidez, con una excesiva división del tpo. Por ejemplo: los períodos de activ., de descanso, de comer… deben estar previstos de forma flexible de acuerdo con sus ppios ritmos y necesidades.
//Como estamos comprobando, la organizac. del espacio y del tpo constituye un aspectos de gran import. en el proceso educativo, pero para llevar a cabo esta organizac. será necesario tener en cuenta diversos criterios. Así a continuación señalaremos los ppales://
3. CRITERIOS PARA UNA ADECUADA DISTRIBUCIÓN Y ORGANIZACIÓN ESPACIAL Y TEMPORAL.
Aunque no exista una organizac. espacial y tpral modélica o ideal, cada educador/a ha de buscar la más adecuada para las caract. de su grupo y contexto educativo. No obstante, podemos sintetizar algunos criterios que pueden ayudar a los maestros.
3.1. CRITERIOS DE ORGANIZACIÓN ESPACIAL.
Es muy import. crear un ambiente cálido y confortable, próximo al hogar, en el que los niños/as se sientan a gusto.
Se debe cuidar que los elementos del ambiente ofrezcan posibilidades de manipulación e inviten al juego y a la recreación.
Es necesario aprovechar al máximo todos los espacios del centro y concretar en la organización del ambiente el ppio de diversidad de elección.
La flexibilidad es un criterio imprescindible; no es aconsejable una especialización excesiva de los espacios y los materiales.
Los espacios evolucionan con las personas que los utilizan, es ambiente es cambiante.
Al disponer las distintas zonas de actividad debe cuidarse especial/ la colocación de los muebles y demás equipamientos para que no haya interferencias entre unas activ. y otras.
Cualquier organizac. ha de responder a una intencionalidad educativa y no a una moda.
Por último, aunque no menos import., el ambiente educ.no debe entrañar peligros: debe ser seguro, sano y promover hábitos de higiene y salud.
3.2. CRITERIOS DE ORGANIZACIÓN TEMPORAL.
La organizac. tpral debe respetar la globalidad del niño.
Además de esta consideración varios factores influyen en la distribución del tpo por la que se opta: la edad de los niños, las caract. del grupo, el momento del año, la personalidad y formación de cada profesional, la duración de la jornada, la organizac. gral de la escuela, las caract. de los espacios y recursos materiales y personales… (Por todo esto se puede afirmar que no existe una distribución de la jornada ideal, modelo).
Es necesario evitar la uniformización en la organización horaria respetando los ritmos individuales de cada niño, sus gustos y aficiones.
Es necesario que los niños conozcan y comprendan el horario del grupo, ya que esto les ayuda a orientarse en el tpo.
La organización del tpo es uno de los contenidos que el educador ha de comentar con los padres en la primera reunión del curso.
// A continuación vamos a comentar la necesidad de que el profesor disponga ritmos personales y ritmos cotidianos, lo que constituye una aspectos primordial en la organizac. del tpo. Por tanto, a continuación señalaremos la importancia de los://
4. RITMOS Y RUTINAS COTIDIANAS.
Los alumnos manifiestan a esta edad la necesidad de realizar acciones repetitivas (repiten los mismos mvtos, juegos…). De modo que cada uno tiene su “tpo”, su ritmo particular de estructuración emocional, cognitiva y social. Y es import. respetar esta particularidad.
En un ppio (Ier Ciclo) las necesidades biológicas del niño son las que marcan los ritmos y frecuencias necesarias para su orientación tpral (alimento, descanso, higiene…), son las primeras referencias del niño. Más adelante (2o ciclo), serán las necesidades sociales y de aprend. las que marquen los ritmos y rutinas más significativas del niño.
Estas necesidades determinan el ritmo del proceso educativo. Tb estos ritmos que se mantienen estables llegarán a proporcionarle seguridad y grandes cotas de autonomía.Por eso es muy import. establecer en la escuela, al igual que en la familia, rutinas que proporcionen regularidad, frecuencias que ordenen la vida del niño e interioricen ritmos y secuencias tprales.
Por rutina entendemos el hábito de hacer algo de forma mecánica, sistemática y contínua a lo largo de la jornada y en el transcurso de los días. Pero no debe convertirse en algo rígido y obligatorio que se impone a los más pequeños, sino que las rutinas deben contribuir a generar climas seguros, estables y alegres, y a facilitar la creación de hábitos y modos de actuar en los niños/as.
En este sentido, es import. la planificación de las rutinas, sp respetando los ritmos de maduración infantil (ya que éstas constituyen un gran recurso didáctico). De este modo, es import. tener en cuenta que estas rutinas y hábitos constituyen momentos significativos en la programación tpral diaria, como anterior/ señalamos.
Al organizar el tpo y el espacio escolar es import. llevar a cabo un proceso evaluativo de dicha organización, proceso con el que culminará la organizac. espacial y tpral. Por ello, para finalizar el tema comentaremos breve/ la importancia de:
5. LA EVALUACIÓN DE LOS ESPACIOS Y DEL TIEMPO.
La evaluación en la educ. infantil debe entenderse como la comprobación de validez del proyecto educat. y de las estrategias didácticas emprendidas para conseguir los objetivos propuestos. El profesor debe entender pues la evaluación como un instrumento de investigación didáctica, con el fin de ajustar y perfeccionar todo el proceso de E-A.
En este sentido adquiere una gran import. la evaluación de cada uno de los componentes del proceso educ., de los elementos curriculares y, entre ellos, de la organizac. del espacio y del tpo. Para realizar esta evaluación se puede utilizar como instrumentos: el diario del profesor, el contraste con otros compañeros, grabaciones, etc.
Por último, comentar que la evaluación de los aspectos organizativos debe estar unida al proceso educt, llevándose a cabo de forma continua.
BIBLIOGRAFÍA:
– IBÁÑEZ, C: EL PROYECTO DE EDUC. INFANTIL Y SU PRÁCTICA EN EL AULA. EDIT. LA MURALLA. MADRID, 93.
– VARIOS: EDUC. PREESCOLAR; MÉTODOS, TÉCNICAS Y ORGANIZAC. CEAC. BARCELONA, 91.
– VARIOS: LA EDUC. INFANTIL DE 0 A 6 AÑOS. PAIDOTRIBO. BARCELONA, 92.