INDICE:
1.- INTRODUCCIÓN.
2.- DEFINICIÓN DE LOS CONCEPTOS MATERIAL Y RECURSO. CONCEPCIONES EN EL USO DEL MATERIAL
3.- CLASIFICACIÓN.
3.1. MATERIALES ESPECÍFICOS
3.2. MATERIALES NO ESPECÍFICOS
3.3. MATERIALES IMPRESOS Y AUDIOVISUALES DE APOYO. MATERIALES INFORMÁTICOS.
3.4. LOSRECURSOS PERSONALES
3.5. LOS RECURSOS ESPACIALES
3.6. LOS RECURSOS METODOLÓGICOS
3.7. LA CREACIÓN DE AMBIENTES COMO RECURSO DIDÁCTICO
4.- CARACTERÍSTICAS Y UTILIZACIÓN.
4.1 CARACTERÍSTICAS
4.2 LA UTILIZACIÓN DE LOS MATERIALES EN FUNCIÓN DE LA ACTIVIDAD FÍSICA A DESARROLLAR.
5.- UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS DE LA COMUNIDAD.
6.- CONCLUSIONES
7.- BIBLIOGRAFÍA.
1.- INTRODUCCIÓN.
La búsqueda por nuevos métodos, materiales, recursos y, en general, nuevos medios para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje se va a convertir en objeto de estudio a lo largo del tema19.
Siguiendo con la propuesta pedagógica de Vaca Escribano (1996) que propone un modelo se Unidad Didáctica y sesión que parta de la reflexión para llegar posteriormente a la acción, la elección de los materiales se situaría en el proceso previo a la puesta en escena de la sesión. Es en esta fase llamada “Contexto” en la que el maestro debe pensar quiénes son los protagonistas o dónde y como se llevará a cabo la práctica.
El estudio del tema 19 nos pretende acercar a los docentes a todos esos materiales y recursos que nos facilitan las experiencias de enseñanza y aprendizaje que desarrollan en el alumno la capacidad de interactuar a través de ellos con el entorno. Su análisis aclarará los conceptos de recurso y material didáctico, cómo clasificarlos y sus posibilidades de utilización en el área de educación física. A continuación analizaremos las características que deben poseer estos recursos y materiales para en último lugar, y respondiendo al epígrafe, explicar las posibilidades de utilización que tenemos los profesores de los recursos de la comunidad.
Únicamente en el currículo establecido en la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) encontramos referencias al uso de los materiales y recursos didácticos. En dicho currículo se hace referencia a que ha de tener en cuenta la metodología seguida en relación con la organización de espacios y tiempos, la utilización de materiales y recursos didácticos, el tipo de comportamientos de profesores y alumnos y las tareas desarrolladas. También es necesario para desarrollar un planteamiento metodológico eficaz y moderno la diversidad y posibilidades que ofrecen los materiales y recursos didácticos, para favorecer y motivar el desarrollo de aprendizajes en distintas áreas y ámbitos de conocimiento. Además, la diversidad de estos recursos motiva que deben adaptarse a las intenciones que se persigan pero siempre teniendo claro que los materiales y recursos han de ponerse al servicio del proyecto educativo que se desarrolle y no al revés. Por último, es fundamental que cualquier planteamiento metodológico tenga en cuenta el diseño ambiental.
El mencionado currículo en el área de educación física expone que la práctica se debe apoyar en el uso de diferentes materiales, que deben poseer un carácter multifuncional, carentes de peligrosidad, sin que por ello deban ser muy sofisticados: pelotas de diferente textura, tamaño y color, balones, aros, instrumentos musicales… son elementos que favorecen notable la práctica de la educación física. Estos aspectos serán tratados con detenimiento en el desarrollo posterior del tema.
2.- DEFINICIÓN DE LOS CONCEPTOS MATERIAL Y RECURSO. CONCEPCIONES EN EL USO DEL MATERIAL
Una vez realizada esta breve introducción pasaremos a aclarar la confusión que en ocasiones existe entre los conceptos de material didáctico y recurso. Después de estudiar la opinión de autores como Blández (1995), Velázquez y Sarramona (1984), Escudero (1988) o Rossi y Biddle (1970) y coincidiendo con ellos nos quedamos con la idea de que en didáctica general ambos conceptos (recursos y materiales) se utilizan para expresar la misma cosa, empleándose indistintamente para significar lo mismo con algunos matices. Como ejemplo de ello citaremos a estos últimos: “El concepto de material o recurso didáctico tiene un carácter básicamente instrumental. Se trata de cualquier dispositivo o equipo que se utiliza para transmitir información entre personas”. Hay otros autores, sin embargo, que prefieren distinguir entre recursos metodológicos y materiales didácticos pero puesto que el recurso metodológico ya se trata en el tema 20 de nuestro temario específico preferimos centrarnos en lo que entendemos por material didáctico en las clases de educación física.
La diferenciación entre estos dos conceptos queda más clara exponiendo algunos ejemplos:
Materiales didácticos: pelotas, cuerdas, colchonetas, palas, raquetas…
Recursos metodológicos o estilos de enseñanza: comando, asignación de tareas, grupos de nivel, enseñanza recíproca, grupos reducidos, …
Tras esta distinción podemos definir como material didáctico todo aquél medio o ayuda que profesores y alumnos pueden utilizar para alcanzar los objetivos de las distintas actividades programadas. A través de esta sencilla definición podemos comprobar cómo estos materiales y recursos ocupan un papel de mediadores entre el profesor, el alumno y el contenido de la materia.
No es suficiente enmarcar y definir qué entendemos por material y recurso. Se hace necesario condicionar el uso del material a la funcionalidad didáctica que este va a cumplir. De esta forma encontramos principalmente dos concepciones:
Concepción neutra. Una concepción neutra de los materiales nos lleva a una utilización cerrada de los mismos, cumpliendo funciones instructivas y reproductoras, sin variables ni alternativas en el uso de los materiales. El profesor toma modelos concretos para el uso de los materiales y los traslada a los alumnos de forma homogénea dentro del currículum.
Concepción participativa y emancipadora. Dentro de esta concepción el profesor selecciona, elabora y evalúa los materiales a partir de la actividad escolar, pudiendo modificar los materiales y sus usos con el fin de mejorar la práctica docente.
Personalmente nos situamos en esta concepción ya que implica un aumento de las posibilidades que ofrecen los materiales, la construcción de materiales responsabiliza a los alumnos, abarata costes, incrementa la creatividad y sirve para que el alumno se vaya construyendo progresivamente un espacio de juego donde él se convierte en el protagonista de sus juegos.
3.- CLASIFICACIÓN.
Partiendo de la siguiente clasificación haremos especial hincapié en aquellos recursos materiales menos usuales por los docentes en la actualidad, como pueden ser los de deshecho o reciclado.
3.1. MATERIALES ESPECÍFICOS
Son aquellos que se vienen utilizando tradicionalmente en las clases de educación física pudiendo comprarse a través de catálogo o tiendas especializadas. Algunos de estos materiales tienen origen milenario. Otros son vestigios de etapas anteriores de la educación física y otros surgen de nuevos enfoques. Los dividiremos en cuatro apartados, tomando como referencia a Blández (1998):
Los de gimnasio: remontándonos a las escuelas y los movimientos gimnásticos de los siglos XIX y XX comprobamos como algunos materiales que disponemos en nuestros gimnasios pretenden imitar la gimnasia natural de Hebert. Así, por ejemplo, las colchonetas pueden tener cierta similitud con las praderas; las espalderas con los grandes árboles por los que se podría trepar; o el potro con las piedras que nos servían para saltar de un lado a otro.
Otros materiales que se remontan al siglo pasado son la escalera, las cuerdas colgadas del techo, el plintom, el trampolín, la barra de equilibrio o el tan útil banco sueco. Utilizando estos recursos podemos llevar a cabo actividades del bloque de contenidos “el cuerpo: habilidades y destrezas” en nuestras clases de educación primaria tales como saltos, trepas, suspensiones, balanceos, volteos… o del bloque “el cuerpo: imagen y percepción” tales como los equilibrios.
Los de psicomotricidad: al igual que todos los materiales es importante elegirlos en función de los contenidos a desarrollar y no al revés. Así, por ejemplo:
para actividades de coordinación (el cuerpo: habilidades y destrezas) podríamos utilizar pequeños materiales como pelotas de diversos tamaños, texturas y colores, gomas elásticas, cuerdas, aros, bolos, raquetas, pompones o grandes materiales como bloques de espuma, ladrillos de plásticos o túneles de gateo.
Para actividades encaminadas al desarrollo del esquema corporal (el cuerpo: imagen y percepción) podremos utilizar figuras de colores, huellas de manos y pies, espejos, o muñecos articulados.
Para actividades de expresión corporal y ritmo (el cuerpo: expresión y comunicación) serían útiles los panderos, claves, panderetas, maracas, castañuelas, triángulos…
Los de deportes: entre los que tenemos que diferenciar los siguientes:
Individuales: vallas, testigos, pesas… (atletismo); colchonetas, aros, cuerdas,… (gimnasia)
Equipo: stick y bolas de hockey (hockey); raquetas y volantes (badminton); balones de iniciación y oficiales (fútbol, baloncesto, voleibol, balonmano) A estos materiales citados habría que añadir distintos accesorios como son las porterías, canastas o las redes que posibilitan el deporte en su totalidad.
Otros: indiacas, frisbees, patines, …
los de patio de recreo: suelen ser elementos físicos que observamos cada vez más a menudo en los patios de los colegios y los parques, no siendo tan útiles en nuestras clases de educación física. Aún así si disponemos de ellos debemos intentar sacar todo el partido que podamos y, de este modo, los toboganes, balancines, columpios… pueden ser utilizados para la mejora de habilidades y destrezas de trepas, suspensiones… El principal inconveniente que observamos de estos materiales es que su uso no favorece el contacto social ni la creatividad, siendo aparatos de juegos muy individualistas.
En general, para todos estos materiales es interesante analizar sus posibilidades mediante cuadros de descubrimiento. De este modo, un material tan simple como una cuerda nos sirve no sólo para saltar sino para producir sonidos en el aire, para lanzarla y recibirla, para moverla por el suelo o el aire, para hacerla volar, para disfrazarnos, para trepar, para hacer dibujos en el suelo, de una manera individual , en pareja, en grupo.
Todos estos materiales específicos de nuestra área dependen de las posibilidades económicas de nuestro centro escolar. Pero qué sucede si no disponemos de recursos económicos o no tenemos gimnasio y ese día llueve. Para responder a estas cuestiones planteamos otra alternativa que serían los materiales no específicos.
3.2. MATERIALES NO ESPECÍFICOS
Los dividiremos en dos tipos: por un lado los materiales de deshecho y por otro los usados por otras actividades pero que se pueden adaptar a nuestra actividad.
3.2.1. Materiales de deshecho: podemos conceptualizarlos como aquellos que no siendo útiles para otras actividades pueden ser reconvertidos para la actividad física. La importancia y justificación de su uso radica no sólo en el ahorro económico sino también en su globalización con otras áreas del currículo como la música, la educación plástica y visual o el conocimiento del medio. Es obvia su relación con algunos temas transversales como la educación para el consumo o la educación ambiental.
La experiencia de uso de estos materiales nos dice que es muy útil (si es posible) disponer de una pequeña sala o habitación del colegio donde los alumnos puedan ir trayéndolos limpios, quedando almacenados para su posterior transformación.
Una vez justificada la importancia de uso de estos materiales en nuestro área, pasaremos a su clasificación; muy sencilla puede ser la resultante de dividir los productos naturales, los artificiales y los productos de fabricación propia.
Productos naturales: serían los generados por la propia naturaleza. Entre ellos podemos señalar como reutilizables:
Las ramas: una vez limpiadas pueden tener una utilidad similar a las que tienen las picas. Colocadas en el suelo nos posibilitan actividades de coordinación dinámica general o de estructuración rítmica. Del mismo modo, con los alumnos mayores una rama gorda puede servirnos de bate de béisbol
Las piedras: según su forma y tamaño también pueden ser muy útiles, así las de río redondeadas podemos emplearlas para actividades de reconocimiento mediante el tacto, para dibujar en la espalda del compañero que debe adivinar qué ha marcado o para jugar a las tabas. Si son piedras planas pueden utilizarse para la rayuela o si su tamaño es muy grande, al aire libre, pueden servirnos para actividades de trepa y equilibrio.
Las hojas: sobre todo en otoño nos pueden ser útiles para expresión corporal o de reconocimiento de las mismas a través del tacto.
Las piñas: que por su forma se convierten en útiles para el trabajo de la coordinación dinámica general con golpeos, lanzamientos, recepciones, o para un trabajo de resistencia aeróbica al jugar en un espacio grande y estableciendo unas reglas para su recogida.
Las castañas: que aunque no son comestibles su uso puede estar (al igual que las piñas) relacionadas con el bloque de habilidades y destrezas en lo referente a lanzamientos y recepciones.
Productos artificiales: son aquellos que el hombre fabrica con una cierta utilidad y que se convierte en material inservible cuando el fin para el que fueron construidos desaparece. En función de su procedencia distinguiremos entre productos de origen industrial y productos de origen doméstico. Estos últimos son materiales de deshecho que proceden del entorno familiar del alumnado.
Botes de suavizante cortado (y protegido en los bordes) nos harán las veces de cestas de cesta-punta.
Hojas de periódicos y revistas: son muy útiles a la hora de desinhibir cuando trabajamos contenidos de expresión corporal, dando opciones para esconderse, bailar, lanzar… En el bloque de habilidades y destrezas pueden servir para persecuciones, coordinación al disponerlos en el suelo… En el bloque de imagen y percepción en actividades de respiración, equilibrio…
Latas: nos pueden servir para actividades de puntería o para el juego tradicional de bote, debiendo tener cuidado con los bordes y las superficies deterioradas.
Botellas de plásticos con o sin tapón: se pueden emplear llenándolas de arena y lastrándolas como bolos, como balizas para señalizar recorridos, como porterías, como mazas de rítmica introduciendo un palito y pegándolo con cinta aislante…
Envases de yogur: puestos en la cabeza o en distintas partes del cuerpo son útiles para trabajar el equilibrio.
Bolsas de plásticos: pueden servirnos como globos improvisados, petos, o desarrollar contenidos de expresión corporal.
Sábanas viejas o plásticos de pintor, pueden hacer las veces de paracaídas.
Globos rellenos de arroz como pelotas de malabares.
Tubos de cartón: tanto los pequeños de papel higiénico como los más grandes de rollos de cocina son útiles para transportes, lanzamientos, equilibrios…
Telas o ropa: como sábanas desgastadas o ropa vieja son un buen recurso para trabajar en expresión corporal o manejar objetos poco pesados.
Chapas: como juego popular de toda la vida nos sirve para trabajar la motricidad fina.
Botes de tetra brik: nos permiten separar espacios o los pequeños como bolos a los que lanzar pelotas.
Los productos de origen industrial son materiales de deshecho que proceden de tiendas, industrias, empresas, o grandes almacenes. Entre los más comunes estarían:
Neumáticos: en talleres de automóviles. Es conveniente lavarlos y revisarlos antes de proponer actividades de equilibrio, como diana, para rodarlos, …
Sacos: permiten realizar actividades de reptación, gateo, o las típicas carreras de sacos.
Tacos de madera: en cualquier carpintería tiran muchos y nos pueden ser útiles para (después de lijarlos) usarlos para golpeos, transportes, equilibrios,…
Tubos largos de cartón: procedentes de las tiendas de telas nos sirven para trabajos de saltos (dispuestos longitudinalmente en el suelo o colgados del techo) o hacer con ellos un bate de béisbol rodeado por piezas de tela y con una pelota construida con bolas de periódicos y rodeadas con cinta de precinto.
Cajas de cartón de diferentes tamaños: pueden ser empleadas para el trabajo del equilibrio, o la coordinación dinámica general, sustituyendo a los aros al intentar no pisar fuera de ellos. También nos pueden servir como “ranas” y juegos de puntería.
Zancos construidos con latas grandes de conserva.
Paracaídas: solicitados al ejército del aire nos ayudarán en actividades cooperativas de un gran número de alumnos simultáneamente.
Todos estos materiales de deshecho que acabamos de exponer para usarlos prácticamente sin cambiar su aspecto, se convierten en tremendamente útiles si se utilizan transformándolos en:
Productos de fabricación propia: su concepción surge de la imitación de algunos materiales del área de educación física, resultando mucho más baratos que los que ofrecen las tiendas deportivas. Como ejemplos orientativos de las posibilidades que estos productos ofrecen citar:
La pelota- cometa: realizada con una camiseta vieja, metida en un globo y que con cintas de raso de colores nos sirven de material atractivo para el trabajo de lanzamientos y recepciones.
Receptáculos: realizados con botellas de suavizante cortadas de diferentes formas nos sirven para trabajar la coordinación óculo-manual a la hora de realizar recepciones.
Zancos: realizados con madera o con latas grandes en los trabajos de equilibrios.
Pelotas sin bote: elaborados con globos rellenos de alpiste o telas blandas.
Pelotas con bote: hechas con globos y guantes de fregar viejos.
Raquetas de mano: fabricadas con cartones y goma elástica.
Maracas con envases de yogur vacíos rellenos de lentejas, por ejemplo.
3.2.2. Mobiliario Escolar. Vamos a realizar una breve referencia a aquellos materiales del centro escolar que ocasionalmente podemos emplear en nuestras clases. Nos estamos refiriendo principalmente al mobiliario escolar, a esas mesas, sillas o bancos que a veces no se utilizan y que nos pueden servir para el trabajo de desplazamientos (gateos, carreras…), saltos o como referencia para separar espacios o como porterías improvisadas.
3.3. MATERIALES IMPRESOS Y AUDIOVISUALES DE APOYO. LOS MATERIALES INFORMÁTICOS
En algunas ocasiones, cuando hablamos de recursos y materiales nos olvidamos de aquellos materiales impresos y audiovisuales que nos ayudan a profesores y a alumnos en la práctica en el aula. De este modo, sobre los materiales impresos diremos que poseen un carácter globalizante y orientativo siendo útiles para aportarnos información sobre cómo elaborar las unidades didácticas así como criterios válidos para planificar las actividades y la evaluación. Algunos que personalmente nos parecen muy interesantes son:
Bañuelos (1992): “Bases para la didáctica de la educación física y el deporte”. Gymnos. Madrid.
Blázquez (1986): “ Iniciación a los deportes de equipo”. Martinez Roca. Barcelona.
Blázquez (1992): “Evaluar en educación física”. Inde. Barcelona.
Devis Devis (1992): “Nuevas perspectiva curriculares en educación física”. Inde. Barcelona
Motos (1990): “Expresión corporal”. Alhambra. Madrid.
Trigo Aza (1989): “Juegos motores y creatividad”. Paidotribo. Barcelona.
Todos ellos pueden ser empleados por los docentes, pudiendo de igual manera el alumno emplear algunos que le facilitaran la compresión de propuestas y actividades realizadas en clase. Como ejemplo de materiales para los alumnos estarían el libro de actividades, los esquemas o los resúmenes.
Los medios audiovisuales pueden ser de gran ayuda si se utilizan en función de los objetivos didácticos y si se adaptan a las necesidades del proceso de enseñanza-aprendizaje. Entre sus ventajas a la hora de su utilización estaría la motivación, la versatilidad, o el empleo de un lenguaje más habitual y cercano a los alumnos. Entre ellos destacan el video, el casete, el retroproyector o las diapositivas.
Los materiales informáticos se convierten en nuestros días en un elemento importante a la hora de desarrollar nuestra práctica docente. Alguna de las páginas web útiles para el docente son:
http://encina.pntic.mec.es. Página del MEC sobre la Educación Física y el deporte.
http://iris.cnice.mecd.es/edfisica. Página del MEC dónde podemos encontrar unidades didácticas relacionadas con la educación física de base.
http://pers.blanquerna.edu/sebastiani/curricula.rtf. Aporta un proyecto curricular para educación primaria sobre convivencia e integración escrito por Carlos Velásquez Callado y Mª Inmaculada Fdz.
http://www.portaldidactico.com/. Podemos enlazar con diferentes páginas de interés para nuestra área.
Junto a ellas podemos encontrar otras con aplicaciones prácticas dentro del aula como:
http://ares.cnice.mec.es/edufisica/profes.html. Proyecto LUDOS para desarrollar contenidos de nuestra área con los alumnos en el aula de informática.
El programa “CLIC” puede ser otro recurso a considerar como intervención educativa dentro de nuestra aárea.
3.4 LOS RECURSOS PERSONALES
Con el concepto “recurso humano” queremos hacer un análisis de todas aquellas personas que pueden llegar a intervenir de forma continua o esporádica dentro de nuestra programación. Como primer elemento y principal, tenemos al ALUMNO. El es el protagonista principal en la clase y a quién van dirigidas las actividades programadas.
En segundo lugar tendríamos al PROFESOR/ES. Nosotros somos los encargados de conducir y motivar al alumno hacia la práctica docente con propuestas de actividades.
Como artistas secundarios, y con un papel de apoyo y refuerzo a la labor del profesor, debemos conocer que en determinadas actividades podemos contar con otros recursos humanos como:
Profesores de prácticas o voluntarios.
El profesorado del Centro (tutor o profesor de apoyo).
El Equipo Directivo.
Los padres de alumnos.
Estos últimos en actividades concretas como, por ejemplo, una salida por el municipio o como apoyo al realizar una actividad complementaria nos pueden ser de gran utilidad.
Todos los recursos humanos deben estar planificados para que dentro de la programación puedan ayudar a alcanzar más fácilmente los objetivos programados, evitando riesgos y facilitando la actividad para los laumnos.
3.5 LOS RECURSOS ESPACIALES
Debemos conocer que la actividad física ha condicionado la creación de una gran diversidad de instalaciones. Una importante función como docentes debe consistir en conocer y saber sacar el máximo rendimiento posible a los recursos espaciales de los que podemos disponer. De este modo, debemos observar, analizar y aprovechar los espacios EXTERIORES de los que disponemos, así como sus elementos, pudiendo encontrarnos con los siguientes:
Terreno: Por sus dimensiones (ancho, largo), por su forma (redonda, cuadrada, abierto, cerrado…), por su relieve (regular o no, las escaleras, las vallas, los árboles, las canastas, las porterías…), podemos analizarlo y así sacar el mejor aprovechamiento del mismo.
Condiciones Atmosféricas: Como el sol o el viento pueden ser igualmente aprovechados.
Condiciones Acústicas como el silencio o el ruido son elementos susceptibles de ser útiles para la consecución de determinados objetivos.
Si analizamos los espacios INTERIORES, podemos observar circunstancias particulares como:
El suelo: pudiendo ser susceptible de estudio el análisis de su forma (poligonal, rectangular…), su tamaño (amplio o pequeño) el tipo de superficie de que disponemos (moqueta, madera, cemento…) o sus elementos arquitectónicos (columnas, escalones…).
Las paredes: en las que podemos encontrar posibilidades como las ventanas, las vigas, las espalderas, la decoración o los radiadores.
El techo: analizaremos su altura, su forma, su decoración o sus luces para intentar conseguir el máximo aprovechamiento de sus elementos.
Fuera del Centro debemos conocer y aprovechar todos aquellos recintos específicos y no específicos de los que podemos disponer y que nos posibilitan acercar a nuestros alumnos a estar en contacto directo con situaciones reales de aprendizaje.
En ocasiones los recursos espaciales de los que disponemos en nuestro Colegio puede que no sean los más adecuados. Es el momento de mirar en nuestro entorno y descubrir instalaciones municipales cercanas a nuestro Centro y que nos permitan utilizar para alguna clase puntual o para el desarrollo de una Unidad Didáctica. Partiremos de solicitar los permisos oportunos al Ayuntamiento, a Junta de Distrito o al IMD (instituto Municipal de Deportes), para posteriormente incluir el desarrollo de esa actividad en nuestra PGA e informar a las familias de la salida prevista.
El presente cuadro plasma algunas de los recintos en los que podemos desarrollar nuestro plan de actuación en el desarrollo de la actividad.
3.6 LOS RECURSOS METODOLÓGICOS
Pese a ser un apartado desarrollado en profundidad dentro del tema 23 de esta oposición, señalar que la utilización de una metodología adecuada a cada momento y a cada grupo de alumnos, se convierte en un importante recurso a tener en cuenta por parte del profesor para desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ello aplicaremos diferentes estilos de enseñanza en función de los distintos objetivos que queramos alcanzar. Mosston (1978) nos señala como estilos de enseñanza mas importantes: la instrucción directa, la asignación de tareas, el descubrimiento guiado, la resolución de problemas, el desarrollo de programas individualizados, la enseñanza recíproca, los grupos reducidos o la microenseñanza.
3.7 LA CREACIÓN DE AMBIENTES COMO RECURSO DIDÁCTICO
Analizaremos seguidamente este planteamiento de enseñanza no directivo basado en la preparación y aprovechamiento de un espacio con unos objetivos concretos. Este planteamiento, que se puede entender como recurso didáctico, pretende a través de la sugerencia y la motivación atraer el interés del alumno para que este utilice y disfrute de la actividad programada.
Para su diseño se puede partir de 7 bloques temáticos: la creación de ambientes de desplazamientos (gateos, cuadrupedias, carreras…), de saltos (vertical, horizontal, con obstáculos…), de equilibrios (estáticos y dinámicos) de trepas, balanceos y suspensiones, de lanzamiento, recepción y bote, de percepción y expresión corporal y finalmente de manejo de objetos.
Dentro de este recurso, los profesores somos los encargados de:
Buscar la mejor distribución de los espacios. Debemos pensar dónde y cómo presentar las áreas de aprendizaje para alcanzar el objetivo previsto. Hay que aprovechar los elementos arquitectónicos así como los elementos fijos de gimnasio, analizando cuántos ambientes crear para que allí trabajen un número de alumnos de forma provechosa. Resulta interesante colocar ambientes en forma de circuito pero sin que ese orden sea de obligado cumplimiento. La experiencia nos dice que es preferible no colocar pequeños materiales juntos ya que darían lugar a intercambios y posibles conductas posesivas y agresivas.
Analizar cuándo debemos llevar a cabo la preparación de los ambientes. Para ello, las mejores horas para poder construirlos son la primera de la mañana, la de después del recreo o las primeras de la tarde, ya que nos permitiría dedicarle un periodo de tiempo anterior para la distribución de los materiales y los espacios.
Comprobar que la colocación de los materiales y los espacios cumplen unos criterios de seguridad. Los grandes materiales deberán tener buenas ataduras y todo lo empleado deberá estar en buen estado. Tendremos que concienciar al alumno para que coloque todo material que haya sido desplazado, así como ofrecerle unas pautas básicas de respeto del material, de los compañeros que llegan a un ambiente antes que ellos o hacerles hincapié en la importancia que tiene la ayuda a los que puedan tener dificultad en alguna actividad.
Responsabilizar al alumno en la recogida del material.
Planificar y estructurar las sesiones para que en las mismas haya una parte inicial (no más de 5 minutos de explicación de objetivos y de normas a cumplir), un desarrollo de las actividades (el profesor únicamente intervendrá en el caso de malos usos de los ambientes o por accidente) y una puesta en común, en la que el alumno opinará sobre los juegos y donde el profesor resaltará los aspectos positivos sobre los negativos.
4.- CARACTERÍSTICAS Y UTILIZACIÓN.
4.1 Características
Comprobadas algunas de las muchas probabilidades a través de la clasificación propuesta nos disponemos a responder al epígrafe en su apartado referente a las características que han de tener estos materiales en función de la actividad física para la que se utiliza.
Dentro de las orientaciones metodológicas de nuestra área se recogen aspectos relativos a la toma de precauciones a fin de que los espacios en que se realizan las actividades, así como los materiales utilizados, no supongan peligro, potenciando al mismo tiempo hábitos que favorezcan su cuidado y mantenimiento.
El análisis de las características que deben poseer los materiales a utilizar los vamos a realizar desde dos perspectivas: Características que deben poseer los materiales con los que los alumnos van a desarrollar la práctica y características de los materiales empleados por el profesor para la planificación didáctica.
Teniendo en cuenta los cinco bloques de contenidos establecidos por el Ministerio los materiales y recursos deben ser empleados para desarrollar el mayor número de contenidos, para lo cual nos inclinaremos (en la mayoría de las ocasiones) por materiales poco específicos que nos sirvieran para gran cantidad de actividades. Galera (1996) nos establece como características que debe tener el material que utilizarán los alumnos:
Polivalente
Adaptable (a las características psicoevolutivas alumnos)
Manejabilidad
Seguridad ( sin aristas, ni zonas peligrosas, protectores)
Mantenimiento
Coste
Calidad
Estética (diseño agradable para favorecer motivación)
Destino de Uso (rentabilidad de uso por mas personas)
Existencias previas
Si hablamos de los materiales utilizados para el trabajo en clase o el trabajo de programación del profesorado (materiales impresos y audiovisuales) sus características más notables ha destacar para su elección y utilización estarían:
Su actualidad (acorde con la reforma del sistema educativo)
Su utilidad práctica
Contextualización (que puedan utilizarse dentro del entorno del centro educativo)
Y congruencia (acorde consecución de objetivos y contenidos con lo requerido en el diseño curricular prescriptivo).
4.2 La utilización de los materiales en función de la actividad física a desarrollar.
Una vez enumeradas las características que han de tener los materiales que debemos seleccionar para desarrollar los contenidos de nuestro área, realizaremos un análisis de sobre los materiales más adecuados a utilizar dentro de cada ciclo de Educación Primaria.
Para el primer ciclo son adecuados materiales como las huellas, los espejos o las figuras humanas en el desarrollo de contenidos encaminados a una correcta estructuración del esquema corporal; materiales como cuerdas, pelotas de diversos tamaños y texturas o gomas elásticas para alcanzar objetivos de coordinación visomotriz; o telas, músicas, panderetas o periódicos para la consecución de objetivos de percepción temporal y expresión.
En un segundo ciclo para trabajar la estructuración espacio-temporal y la lateralidad podemos emplear materiales como músicas variadas o diversos objetos pequeños (pelotas de tenis, pompones, pelotas-cometas…); para el desarrollo de actividades encaminadas a la consecución de objetivos relacionados con habilidades y destrezas básicas utilizaremos colchonetas para giros, palas para golpear, o bancos suecos para saltar o jugar con equilibrios; en el trabajo de actividades de ritmo y comunicación, podremos emplear rollos de papel higiénico, cintas de raso, telas…
Para el tercer ciclo, serán adecuados materiales predeportivos (balones de minibasquet, raquetas de tenis…) para trabajar actividades de coordinación; recursos materiales como músicas de países variados, casete o videos para actividades de expresión, comunicación y ritmo y mapas, señales o planos en el trabajo de la orientación espacial.
A través de este breve repaso hemos comprobado como existen materiales bastante específicos para determinados ciclos (ejem: las raquetas de tenis para el tercer ciclo) aunque muchos de ellos pueden ser utilizados indistintamente en varias etapas educativas. Como maestros debemos realizar una reflexión sobre la conveniencia o no de los materiales disponibles para la edad en la que impartimos clase así como su adecuación en función de las posibilidades motrices de nuestros alumnos.
5.- UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS DE LA COMUNIDAD.
En nuestra labor como docente se nos pueden presentar situaciones en las que carezcamos permanentemente o temporalmente de algunas de las instalaciones antes citadas (gimnasio, patio…). Se justifica así el estudio de otras opciones que nos posibilitan la puesta en práctica de nuestra actividad física salvando y a la vez enriqueciendo en gran medida nuestras limitaciones.
Dentro de los recursos de la comunidad distinguiremos:
Naturales: como la montaña, el río, la playa, el pantano o el bosque nos pueden servir para actividades de desplazamientos, orientación, juegos populares… Todo ello globalizado con la educación ambiental.
Parques públicos: donde podemos desarrollar actividades como carreras, saltos, actividades perceptivas, carreras de orientación…
Instalaciones dependientes de administraciones públicas: tales como polideportivos, piscinas o instalaciones polideportivas, pistas de atletismo,… que nos permiten el trabajo de deportes en los ciclos superiores.
Materiales de préstamo o alquiler: a través de CRIF (Centros Regionales de Innovación y Formación), consejerías de la Comunidad de Madrid, clubes de nuestro barrio o municipio, empresas privadas… nos pueden prestar paracaídas, pelotas gigantes, u otro tipo de materiales que por su no rentabilidad de uso no disponemos en la mayoría de las ocasiones en nuestros centros.
Debemos tener en cuenta que la mejora de nuestras instalaciones y materiales puede ser llevadas a cabo en acuerdo con ayuntamientos y juntas municipales en las cuales se ofrecen ayudas económicas para aquellos centros que la solicitan, aportando dinero en metálico, materiales o la posibilidad de utilizar sus instalaciones.
Como comentamos en el apartado de recursos espaciales, otro tema a tener en cuenta cuando tenemos intención de utilizar una instalación de nuestro entorno es el tema de los permisos. Su utilización por nuestra parte debe nacer de una reflexión inicial de dónde y como voy a desarrollar de mi programación. Posteriormente será el momento de solicitar la autorización de uso y los horarios deseados, posteriormente informar al equipo de profesores de los alumnos de las necesidades y posibles implicaciones horarias y finalizar solicitando las autorizaciones de salidas a las familias con el importe (si es que tiene algún coste el uso de la piscina o la instalación) a abonar por el uso de la instalación.
Para finalizar el tema, añadir a estos recursos que nos ofrece la comunidad que, todo tipo de situación es aprovechable en nuestra área, de este modo, simplemente haciendo sol podremos jugar con las sombras, si tenemos terrazos cuadrados en el suelo podemos emplearlos para todo tipo de desplazamientos, saltos; los relieves de una patio nos sirven para persecuciones; las barandillas del patio pueden ser utilizadas para suspensiones o trepas; o las vigas del techo del gimnasio para lanzamientos o para colgar cuerdas. Pensamos que hay que conformarse con poco y ante la falta de recursos materiales la imaginación del docente se convierte en el recurso más importante.
6.- CONCLUSIONES
Una vez finalizado el estudio del tema, podemos extraer algunas conclusiones como:
Los recursos materiales pueden ser instrumentos de gran utilidad, como mediadores dentro de nuestro plan de trabajo.
Los criterios para la selección de los recursos materiales deberá supeditarse a la programación didáctica y a los objetivos previstos
Debemos analizar las posibilidades educativas que nos ofrecen los alrededores de nuestro colegio para aprovechar al máximo los recursos del entorno.
Deberemos adaptar el uso de los materiales a las características de nuestros alumnos.
Una colaboración con profesores, padres e instituciones locales ayudarán para el aprovechamiento de las posibilidades de nuestro entorno.
7.- BIBLIOGRAFÍA.
Blández, J. (1998): “La utilización del material y el espacio en la educación física”. Inde. Barcelona.
Blázquez, D. (1986): “La actividad motriz en el niño de 6 a 8 años”. Cincel. Madrid.
Chavarría, X. (1993): “La educación física en la enseñanza primar: del Diseño Curricular Base a la programación de las sesiones”. Paidotribo. Barcelona.
Fernández y Sarramona (1984): “ Tecnología didáctica. Teoría y práctica de la programación”: CEAC. Barcelona.
Galera A. (1996). “Gestión del material en las instalaciones deportivas”. Instituto Andaluz de Deportes: Málaga.
Vaca Escribano M. (1996) “La educación Física en la Práctica de la Educación Primaria. Palencia: Asociación Cultural “Cuerpo Educación y Motricidad”
Velazquez, C. (1996): “Actividades prácticas en educación física. Cómo utilizar materiales de deshecho”. Escuela española. Madrid.