Tema 3B – Anatomía y fisiología humana implicadas en la actividad física. Patologías relacionadas con el aparato motor. Evaluación y tratamiento en el proceso educativo.

Tema 3B – Anatomía y fisiología humana implicadas en la actividad física. Patologías relacionadas con el aparato motor. Evaluación y tratamiento en el proceso educativo.

Esquema:

Introducción.

Anatomía y fisiología humanas implicadas en la actividad física.

Patologías relacionadas con el aparato locomotor.

Evaluación y tratamiento en el proceso educativo.

La evaluación de la postura en el proceso educativo.

El tratamiento de la postura en el proceso educativo.

Conclusiones

Referencias bibliográficas y documentales.

INTRODUCCIÓN.

Siguiendo al MEC (1992) “desde el área de Educación Física se intenta educar las capacidades motrices de los alumnos. Ello supone desarrollar destrezas y habilidades instrumentales que perfeccionen y aumenten su capacidad de movimiento, profundizar en el conocimiento de la conducta motriz como organización significante del comportamiento humano y asumir actitudes, valores y normas con referencia al cuerpo y a la conducta motriz”. (DCB, 1992).

La idea fundamental que se pretende transmitir a lo largo de este tema es, que si realizamos un trabajo adecuado al desarrollo fisiológico y anatómico, teniendo además en cuenta las posibles patologías relacionadas con el momento evolutivo de los alumnos y alumnas de Educación Primaria, estaremos contribuyendo a la mejora de sus capacidades físicas, lo que redundará en la mejora de su salud y de su calidad de vida.

Nos encontramos ante un tema de singular importancia, ya que si realizamos un trabajo adaptado al desarrollo fisiológico y anatómico de los alumnos en este nivel educativo, estaremos contribuyendo a que se cumplan los objetivos que el currículo prescribe para el área de Educación Física en la Educación Primaria.

Dado el carácter globalizador de la Educación Física en la Educación Primaria, con las actividades en las que trabajaremos las capacidades físicas básicas desarrollaríamos todos y cada uno de los objetivos curriculares, sin embargo el trabajo de estas capacidades incide principalmente en los siguientes objetivos (RD 1344/1991):

Objetivo nº 2:

“Adoptar hábitos higiénicos, posturales, de ejercicio físico y de salud manifestando una actitud responsable hacia su propio cuerpo y relacionando estos hábitos con sus efectos sobre la salud”.

Objetivo nº 3:

“Regular y dosificar su esfuerzo llegando a un nivel de autoexigencia acorde con sus posibilidades reales y la naturaleza de la tarea que se realiza, así como utilizar el esfuerzo, y no el resultado obtenido, como criterio fundamental de valoración”.

Objetivo nº 5:

“Utilizar sus capacidades físicas básicas y su conocimiento de la estructura y funcionamiento del cuerpo en la actividad física y en el control de movimientos adaptados a las circunstancias y condiciones de cada situación”.

Conocer, aceptar y valorar su cuerpo y la actividad física como medio de exploración y disfrute de sus posibilidades motrices de relación con los demás y como recurso para utilizar su ocio de forma saludable.

Apreciar la importancia de la Educación Física para la salud, teniendo una actitud responsable hacia uno mismo y de respeto a los demás, y reconociendo los efectos del ejercicio físico, de la higiene, de la alimentación, de los hábitos posturales sobre la salud y la calidad de vida.

Utilizar sus capacidades físicas básicas, habilidades motrices y el funcionamiento de su cuerpo para adaptar el movimiento a las circunstancias y condiciones de cada situación.

Resolver problemas motores, con eficacia e imaginación, adecuándose a los estímulos procedentes del propio cuerpo y del entorno, seleccionando las acciones previa valoración de sus posibilidades y controlando la ejecución de las mismas.

Aprender a conocer sus limitaciones y posibilidades físicas, para saber regular, dosificar su esfuerzo, según la actividad que realice, valorando más el propio esfuerzo y la actitud, que el resultado en sí.

Estos objetivos se desarrollan a través de los bloques de contenido señalados en el DCB. El desarrollo es factible a través de todos ellos, sin embargo señalamos los que inciden especialmente en este desarrollo. Estos son (RD 1344/1991):

El cuerpo: habilidades y destrezas.

Salud corporal.

Se deben tratar a nivel conceptual, procedimental y actitudinal, ya que aunque se trate de contenidos fundamentalmente procedimentales, son muy importantes los conceptos que permitan comprender el proceso de adquisición de la propia habilidad, y sobre todo, aprendizajes de actitudes, valores y normas que permitan al alumno y a la alumna valorar esta actividad en su justa medida.

2. ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA HUMANAS IMPLICADAS EN LA ACTIVIDAD FÍSICA.

2.1. Generalidades.

Hemos de comenzar el estudio del cuerpo humano señalando que éste está organizado jerárquicamente. De este modo, la unidad funcional y estructural más pequeña del cuerpo humano es la célula, ejemplos de las cuales las tenemos en los leocucitos de la sangre, los osteocitos de los huesos o las neuronas del sistema nervioso.

Las células se agrupan formando tejidos: óseo, muscular, adiposo, nervioso.

A su vez los tejidos se agrupan entre sí formando los órganos como el riñón, el corazón o los pulmones, los cuales se pueden agrupar en aparatos o en sistemas. Los aparatos son un conjunto de órganos que, aunque pueden ser morfológicamente muy distintos, se asocian para realizar una función de forma coordinada, entre los cuáles encontramos: respiratorio, cardiocirculatorio, digestivo, urinario, locomotor, reproductor, endocrino y nervioso. Aunque en la actividad física los más solicitados son:

2.1.1 El sistema locomotor

Cuyas funciones son la de mantener la posición y estructura del cuerpo, proporcionar las palancas del movimiento, formar cavidades para la protección de órganos vitales y formar células de la sangre.

Está formado por:

A/ huesos: las funciones de los cuáles son la de soporte del cuerpo, protección de las vísceras, posibilitar el movimiento, formar las células de la sangre y almacenar minerales. Su composición tiene por una parte, mineral que le confiere dureza y resistencia y un componente orgánico que proporciona elasticidad al hueso entre las que destacan en último término las células óseas (osteoblastos y osteocitos en la formación de hueso y osteoclastos en su destrucción).

Así podemos distinguir varios tipos de huesos: cortos como las vértebras, planos como el omóplato o los de la cabeza y largos como el fémur o la tibia. En estos últimos podemos distinguir tres partes: una diáfisis o parte central, dos extremos llamados epífisis y entre éstas dos las metáfisis, zona cartilaginosa llamada cartílago epifisario o de crecimiento, siendo éste el punto en el cual se produce el crecimiento del hueso. Para el estudio del esqueleto se emplea la distinción entre esqueleto axial, compuesto por los huesos que forman el eje central del cuerpo y esqueleto apendicular formado por las extremidades.

B/ articulaciones: son el punto de unión entre dos o más piezas óseas o cartilaginosas que permiten el movimiento del aparato locomotor y ayudan a amortiguar las fuerzas reactivas que inciden sobre el cuerpo al movernos. Podemos distinguir según su movilidad entre: sinartrosis (carentes de movimiento como en el cráneo), anfiartrosis las cuales poseen un movimiento limitado (como las existentes entre las articulaciones de los dedos) y las diartrosis que permiten mayor amplitud de movimiento. Dentro de este último tipo podemos distinguir las artrodias o planas (entre las vértebras), las trócleas (como la del codo o rodilla con un solo eje), las trocoides (apófisis del axis con arco del atlas en las cervicales 1 y 2), silla de montar (carpo-metacarpo del pulgar), las condileas (metatarsofalángicas) y la enartrosis o esférica (hombro o cadera).

Atendiendo a los diferentes desplazamientos articulares que podemos realizar, nos encontramos con movimientos de flexión y extensión, de abducción (es decir, de separación) y de adducción (acercamiento) o de rotación interna y externa y de circunducción.

C/ los músculos: son los órganos activos del organismo, gracias a su capacidad de contracción, lo que le permite desarrollar la función de movimiento (en relación claro está con el sistema nervioso).

Podemos distinguir tres tipos de tejido muscular: liso que forma las estructuras viscerales como los vasos sanguíneos y cuya contracción es lenta e involuntaria, cardiaco en el corazón, que se contrae rítmica e involuntariamente, y esquelético o estriado de contracción voluntaria. Nos ocuparemos de este último tipo ya que son los órganos activos del movimiento voluntario. Son alrededor de 500 músculos, constituyendo aproximadamente el 40% del peso corporal total.

La unidad estructural más pequeña está constituida por la miofibrilla formada por filamentos de actina y de miosina; un conjunto de miofibrillas forma la fibra muscular, cuya unión constituye un haz de fibras, que definitivamente se aglutinan para dar lugar al músculo.

Mediante la energía que proporciona el ATP (adenosintrifosfato), las células musculares son capaces de contraerse y transformar esta energía química en energía mecánica.

La forma de los músculos es variable y depende de su función, pero por regla general, existen dos extremos: el origen y la inserción, y una zona media abultada llamada vientre (algunos músculos pueden presentar varios vientres).

Los músculos pueden clasificarse:

Según la acción que ejercen: flexores, extensores, rotadores, abductores, aductores, esfínteres y dilatadores

Según la relación que mantienen con el movimiento:

Agonistas: realizan el movimiento

Antagonistas: realizan el movimiento contrario

Sinergistas: los que ayudan en el movimiento

Fijadores: los que fijan las articulaciones para permitir el movimiento

2.1.2 El sistema cardiocirculatorio

Su función es la de transportar e intercambiar sustancias. Está formado por el corazón, los vasos sanguíneos y la sangre.

2.3.2. Aparato cardiocirculatorio.

El aparato cardiocirculatorio es fundamental para el aporte de oxígeno permitiendo la distribución de la sangre, la cual transporta O a los tejidos y recoge de éstos el CO que será eliminado del organismo a través de los pulmones. Sus estructuras fundamentales son el corazón y los vasos sanguíneos.

a/ El corazón es un órgano muscular hueco formado por cuatro cavidades, comunicadas dos a dos. El lado derecho está formado por dos cámaras intercomunicadas: la aurícula derecha, que recibe la sangre venosa procedente de todo el organismo y el ventrículo derecho, que va a bombear esta sangre hacia los pulmones a través de la arteria pulmonar. El corazón izquierdo está formado por la aurícula izquierda, que recibe la sangre oxigenada procedente de los pulmones a través de las venas pulmonares y el ventrículo izquierdo, que bombea esa sangre a la arteria aorta para ser distribuida a todo el organismo.

Hemos de destacar que en el corazón existe un sistema de válvulas unidireccionales, que dirigen el flujo sanguíneo dentro del corazón y hacia el exterior. Son las válvulas auriculoventriculares (mitral y tricúspide) situadas entre las aurículas y los ventrículos de cada lado y las semilunares (aórtica y pulmonar) situadas entre los ventrículos y las arterias que salen de ellos. Los dos pares de válvulas actúan sincronizadas, es decir, cuando un par está abierto, el otro está cerrado dependiendo de los movimientos del corazón que son: diástole, periodo de relajación o reposo en el que se produce el llenado de las cavidades y sístole, período de contracción en el que la sangre es expulsada.

El gasto cardíaco expresa el volumen de sangre que el corazón expulsa en un minuto. Es igual a la frecuencia cardíaca (número de ciclos cardíacos que ocurren en un minuto, alrededor de 60) por el volumen sistólico que es el volumen de sangre expulsado por cada latido (en torno a 80 ml). Hemos de señalar a este respecto que la frecuencia cardíaca de reposo va disminuyendo progresivamente con la edad, dándose como norma en torno a 130 p.m. al nacer, 90 a los 8 años y 80 a los 12. Ello implica que para realizar un esfuerzo con capacidad de entrenamiento el niño necesita trabajar a un nivel de FC mayor.

b/ Los vasos sanguíneos constituyen en su conjunto la circulación. Podemos distinguir básicamente tres tipos de vasos sanguíneos: arterias que llevan la sangre cargada de O desde el corazón hasta las diferentes células y tejidos del organismo, microcirculación (arteriolas, red capilar y vénulas), donde se produce el aporte de O y nutrientes a los tejidos y se recoge el CO y los productos de desecho, y venas cuya función es recoger la sangre rica en CO2.

La sangre que sale del corazón se distribuye en dos circuitos:

El circuito pulmonar o menor: la sangre sale del ventrículo derecho y pasa por la arteria pulmonar hacia los pulmones, esta sangre es rica en CO2 y pobre en O. En los capilares pulmonares se realiza el intercambio gaseoso, de modo que cuando la sangre entra por el ventrículo izquierdo gracias a las arterias pulmonares, esta ya es rica en oxígeno

El circuito sistémico o mayor: se inicia a la salida de la sangre del ventrículo izquierdo por la aorta, que a su vez se ramifica en: arteria carótida, subclavia, vertebral, hepática, renal e ilíaca, que distribuyen la sangre oxigenada por todo el cuerpo.

c/ la sangre es un órgano semilíquido, del cual entre un 45% y un 50% de su volumen son células y el resto es plasma. Sus funciones son:

transportar oxígeno y otras substancias, control de la temperatura, control del equilibrio ácido-base, coagulación inmunidad y defensa.

En relación con la actividad física, la sangre desempeña un papel fundamental a la hora de transportar oxígeno, glucosa y ácidos grasos, así como los productos de desecho y el control de la temperatura

2.1.3. Sistema respiratorio.

El objetivo del sistema respiratorio, es el de proporcionar aire rico en oxígeno y eliminar el dióxido de carbono acumulado en el cuerpo. Está formado por:

a/ las vías aéreas: que son nariz, boca, faringe, laringe, tráquea, grandes bronquios, pequeños bronquios, y bronquiolos. Estas vías aéreas se encargan de preparar el aire humidificándolo, calentándolo hasta los 37º, y filtrando las partículas que podrían dañar los pulmones. Es por esto que la nariz es el órgano mejor preparado, pero los requerimientos de una actividad física intensa obligan a la utilización de la boca (órgano no tan bien preparado) como entrada y salida de aire.

b/ alvéolos: son estructuras globulares de membrana muy delgada donde se realiza el intercambio gaseoso. Durante el ejercicio físico su capacidad o permeabilidad aumenta, permitiendo un mayor intercambio.

c/ centro respiratorio: es el encargado de regular la ventilación, la cual se divide en dos fases, una de inspiración y otra de expiración (ambas forman un ciclo). Por cada ciclo se ventilan unos 500 ml de aire, y el número de ciclos por minuto puede variar, pero suele estar entre 12 y 13 por minuto, aumentando durante la actividad física hasta 30 o 50 por minuto. Si estos datos los transformamos en litros por minuto, cuando estamos en reposo serían alrededor de 6, mientras en durante el ejercicio llegarían hasta más de 100.

El centro respiratorio se encarga de modificar este volumen en función de las necesidades mediante los músculos respiratorios inspiradores (diafragma e intercostales externos) y los espiradores (músculos abdominales e intercostales internos)

2.1.4. El sistema nervioso

Comprende dos partes:

a/ Por un lado el sistema somático, encargado de la actividad muscular, que consta de vías receptivas, vías motoras y centros nerviosos localizados ( que integran y procesan la información sensitiva). Éste sistema aumenta su actividad durante el ejercicio físico para optimizar el control motor de los movimientos.

b/ Y por otro, el sistema nervioso vegetativo, responsable del control de las funciones orgánicas, que está formado a su vez por el sistema nervioso simpático que estimula las funciones cardíacas, repiratorias, musculares, metabólicas y de termorregulación adaptándolas a las necesidades de la actividad física y el sistema nervioso parasimpático, que cuando cesa la actividad es el encargado de los procesos de recuperación.

2.1.5 El sistema endocrino

El sistema endocrino lo forman las glándulas endocrinas y las hormonas que estas segregan. Se encarga del crecimiento, la sexualidad, la reproducción y el metabolismo. Su relación con la actividad física es pues primordial, ya que se encarga:

Del control metabólico-energético: mediante la recución de la insulina y los incrementos de glucagón, catecolaminas, hormona del crecimiento y cortisol se controla la utilización de la glucosa y las grasas como fuente de energía

Y el electrolítico: la aldosterona y la antidiurética mantienen la concentración y composición electrolítica de los líquidos corporales.

3. PATOLOGÍAS RELACIONADAS CON EL APARATO LOCOMOTOR.

La actividad física supone una carga para el cuerpo de nuestros alumnos, estas cargas tienen efectos beneficiosos sobre su organismo, pero si son mal utilizadas pueden producir en los mismos transtornos de tipo agudo o crónico. Debemos tener en cuenta que nuestros alumnos tienen una serie de características específicas propias de la edad infantil, que son:

Músculos más débiles que en un adulto

Presencia de cartílago de crecimiento

Mayor flexibilidad articular

Poca capacidad de concentración durante largo tiempo

A continuación se describirán las patologías más frecuentes relacionadas con el aparato locomotor, prestando especial atención a las alteraciones posturales que comienzan a aparecer en nuestros alumnos en la etapa de primaria y aquellas otras patologías relacionadas con la práctica de la actividad físico-deportiva.

3.1. Patologías posturales.

Existen desequilibrios musculares que pueden dar lugar a alteraciones posturales. Destacan los problemas en la columna vertebral que en una vista lateral son la hiperlordosis lumbar y la cifosis torácica y en una vista frontal la escoliosis. En el pie las alteraciones más conocidas son el pie plano (inexistente bóveda plantar) y el pie cavo (bóveda plantar remarcada); el pie varo en el que se aprecia la caida del talón hacia adentro y el pie valgo, una alteración contraria a la anterior. A nivel de las rodillas destacan el genu varo o rodillas en D (separadas) y el genu valgo o rodillas en X.

3.2. Lesiones agudas

Por lo general son menos graves en los niños que en los adultos, debido que su fuerza es menor y a que sus músculos, huesos y ligamentos son más flexibles. Es precisamente por esto por lo que los niños a partir de los 12-14 años comienzan a tener más lesiones (aumento de la fuerza y disminución de la flexibilidad)

a/ Las lesiones más habituales son, las de cabeza y cuello, que todo y ser delicadas, rara vez tienen consecuencias mortales

b/ Fracturas diafisiarias: dado que el hueso infantil es todavía maleable, estas son poco frecuentes, y debido a la buena irrigación suelen cicatrizar mejor y más rápido que en los adultos.

c/ Lesiones del cartílago de crecimiento: el problema de las fracturas del cartílago de crecimiento, es que se hace necesario una buena inmovilización del mismo para evitar posibles complicaciones y alteraciones en este cartílago

d/ Fracturas por arrancamiento: esto sucede en especial entre los adolescentes, cuyos tendones y músculos son más fuertes que los huesos, produciéndose arrancamiento de los huesos y su punto de inserción con los tendones

3.3. Lesiones crónicas.

La sobresolicitación propia de los adultos, es un síndrome que algunos niños desarrollan, pero no es lo más normal, son mucho más frecuentes las osteocondrosis o trastornos de los centros de crecimiento en osificación, que se pueden clasificar en cinco grupos según sus características:

a/ Osteocondrosis por tracción o apofisitis por tracción (inflamación de la apófisis): se producen en los puntos de inserción de los grandes tendones, su tratamiento es, modificar el patrón de la actividad, tratamiento local (antiinflamatorios, inmovilización y frío), corregir problemas posturales, reforzar gradualmente músculos agonistas y sinergistas y volver gradualmente a la actividad física. Las más comunes son:

Enfermedad de Osgood-Schlatter: tracción mecánica repetitiva del tendón rotuliano sobre la tuberosidad tibial

Enfermedad de Server: Tracción mecánica del tendón de Aquiles sobre el hueso calcáneo

Apofisitis humeral: se produce en el epicóndilo interno del humero, que es el último del codo en cerrarse debido a la tracción.

b/ Osteocondrosis por aplastamiento o apofisitis por aplastamiento: en este caso se produce una inflamación por aplastamiento del hueso, cuyo tratamiento debe ir encaminado sobretodo a evitar la deformación del mismo y a mejorar su irrigación, las más frecuentes son:

Enfermedad de Perthes: aplastamiento de la cabeza femoral produciéndose dolor inguinal, anteromedial del muslo.

Enfermedad de Köhler: dolor en la zona media del pie debido al aplastamiento del hueso navicular

c/ Osteocondritis disecante: separación de los fragmentos del cartílago en la articulación, se localiza con preferencia en el cóndilo medio de la rodilla, produciéndose un dolor difuso, debido a un área de osificación irregular. Durante el tratamiento se debe evitar actividades que puedan separar los fragmentos óseos

d/ Osteocondrosis fisiaria: se produce en la epífisis del hueso y la más común en la Enfermedad de Sheuermann, en la cual los centros de crecimiento vertebrales se osifican de forma irregular deformándolos por compresión y tracción

e/ Fracturas por estrés de la epífisis, debido a aumentos bruscos de la intensidad de entrenamiento y se localizan sobretodo en aquellos huesos que soportan la mayor parte del peso corporal (extremidades inferiores)

4. EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO EN EL PROCESO EDUCATIVO.

Lo que hemos mostrado ha sido muy por encima las diferentes patologías, de forma que si nos suceden en la práctica diaria, sepamos cómo evitarlas y como prevenirlas, qué no hacer para evitar que vayan en aumento, cómo corregir, en el caso de que exista la patología y cómo prestar los primeros auxilios cuando se produzca un accidente en las clases.

En este apartado de la evaluación y tratamiento profundizaremos en los problemas posturales, tratando de aportar una serie de actividades que nos ayuden a prevenirlos y corregirlos.

4.1. La evaluación de la postura en el proceso educativo.

La evaluación de la postura nos resulta especialmente útil para el control de la evolución y desarrollo del niño, el seguimiento de patologías detectadas, la toma de precauciones para que no evolucionen negativamente y el trabajar con ejercicios concretos que beneficien ese caso; en caso de que fuese necesario enviaríamos al niño al médico. Los profesionales valoran la postura por telemetrías (radiografía con cuadrículas); nosotros podemos hacerlo en la escuela con una cuerda vertical con plomada, estableciendo los siguientes puntos de referencia.

En la vista lateral la línea pasará por los siguientes puntos en una postura correcta: lóbulo de la oreja, centro del hombro, trocante mayor del fémur en la cadera, en la rodilla detrás de la rótula y en el pie delante del maleolo externo del peroné.

En la vista posterior consideraremos una línea que pasará por la protuberancia occipital de la cabeza, la alineación de las apófisis espinosas desde la VII C, pliegue interglúteo, punto medio superior interno en la rodilla, cayendo finalmente entre los dos talones.

En la vista anterior observaremos la posición de las clavículas y la altura de las espinas ilíacas.

Según lo dicho anteriormente, la vista lateral nos permitirá detectar anomalías en este plano (cifosis, lordosis), mientras que las vistas posterior y anterior permitirán analizar la presencia de escoliosis. Es importante tener en cuenta a la hora de valorar la posturas, el factor somatotipo y la edad, ya que a cada edad corresponde una estructura básica (ej: hiperlordosis lumbar a los 10-12 años en niñas, a los 3 años protuberancia abdominal, etc.). También considerar el sexo, la genética, hábitos, nivel de desarrollo y trabajo armónico en actividad física.

4.2. Tratamiento de la postura en el proceso educativo.

En nuestro ámbito de EF será necesario realizar ejercicios para mejorar la actitud postural (prevención y tratamiento de malformaciones leves) y evitar actitudes incorrectas, causadas por ejercicios contraindicados, excesivo, demasiado especializado o no adaptado.

Es importante de todas formas, que el tratamiento que podemos darle en nuestras clases a este aspecto postural sea por medio de juegos o ejercicios con una motivación adecuada; así se conseguirá mucho más que con ejercicios muy analíticos, localizados y específicos que más que nada aburrirán a nuestros alumnos. Es difícil conseguir que un niño, por medio de juegos, haga ejercicios que le beneficien en la reducción de una curva o el tratamiento de otras patologías, pero sí se pueden hacer ejercicios preventivos globales, que no perjudican a los que no tienen actitudes escolióticas o cifóticas y sí benefician a los que las tienen. Ejemplos de ejercicios serían:

Para la cifosis suspensiones en barra y ejercicios de flexibilidad centrados en la articulación del hombro y ejercicios de fortalecimiento de la espalda a nivel dorsal; para la hiperlordosis se trabajarían fundamentalmente los músculos abdominales; en caso de escoliosis se recomiendan ejercicios de flexibilidad, respiratorios, caminar en cuadrupedia haciendo “eses” de forma contraria a la escoliosis que se padezca, etc.

En lo referente al pie se pueden realizar algunos ejercicios para su prevención y tratamiento como son: intentar agarrar una toalla con los dedos de los pies para fortalecer los flexores de los dedos, andar de puntillas para fortalecer el movimiento de flexión plantar y el trabajo analítico en otros casos (ej: en el pie valgo: tibial anterior y peroneos).

4. CONCLUSIONES.

A lo largo del desarrollo del tema, se han expuesto de una forma clara y concreta los fundamentos básicos de anatomía y fisiología, así como las patologías relacionadas con la actividad física y su evaluación y tratamiento a través de distintos autores especializados.

Entre las conclusiones principales que sacamos del estudio y desarrollo del tema destacan:

La importancia del tema, ya que si lo desarrollamos y trabajamos con el alumnado, contribuiremos a que se cumplan los objetivos (2, 3 y 5) y contenidos (El cuerpo: habilidades y destrezas; salud corporal) que el currículo establece para esta etapa educativa.

El conocimiento por parte del docente de anatomía y fisiología, así como las patologías relacionadas con la actividad física y su evaluación y tratamiento y de sus características en la Educación Primaria, son un aspecto fundamental a la hora de elaborar la programación de aula.

Y lo que es fundamental, todo ello desde el marco de la LOGSE y la LOCE: la Educación Física implica mejorar las posibilidades de acción del alumnado y propiciar la reflexión sobre la finalidad, sentido y efectos de la acción misma, siendo el objetivo que el alumno tome conciencia de la responsabilidad que tiene con su cuerpo y sus condiciones de salud, para así optar a una mejor calidad de vida.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y DOCUMENTALES.

Por un lado exponemos las disposiciones legales:

Ley Orgánica de Educación 2/2006 del 3 de Mayo.

Real Decreto 1513/2006 del 7 de Diciembre, por la que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria

Por otro las publicaciones de los autores especializados en el tema:

Mc Ardle W.D (1986). Fisiología del ejercicio. Ed. Deporte. Madrid

Rigal, R. (1987) Motricidad humana. Fundamentos y aplicaciones pedagógicas. Ed Pila Teleña. Madrid

Fox, E.L. (1988) Fisiología del deporte. Ed Panamericana. Buenos Aires

Hahn, E. (1988). Entrenamiento con niños. Ed Martínez Roca. Barcelona

Guyton (1992) Tratado de fisiología médica. McGraw Hill: Madrid.