0. INTRODUCCIÓN.
1. ALUMNOS CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES.
1.1. La atención a la diversidad del alumnado.
1.2. Concepto de alumno con necesidades educativas especiales.
1.3. Las adaptaciones curriculares como medida de atención a la diversidad en el aula.
1.3.1. Adaptaciones curriculares: concepto y principios generales.
1.3.2. Principios generales para realizar adaptaciones curriculares.
1.3.3. Tipos de adaptaciones curriculares.
2. características generales de los tipos y grados de minusvalías: motoras, psíquicas y sensoriales en relación con la actividad física.
2.1. Minusvalías psíquicas: Tipos, grados y características en relación con la actividad física.
2.2. Minusvalías sensoriales: Tipos, grados y características en relación con la actividad física.
2.3. Minusvalías motoras: Tipos, grados y características en relación con la actividad física.
2.4. Minusvalías asociadas: Características en relación con la actividad física.
2.5. Otras minusvalías.
3. CONCLUSIONES.
4. aplicación didáctica.
5. bibliografía.
6. RESUMEN.
0. introducción.
Tradicionalmente, la Educación Especial se ha considerado una modalidad de enseñanza al margen del sistema educativo ordinario. En ella, se escolarizaban a niños con diversas deficiencias (sensoriales, psíquicas o motoras), pensando que éstos tenían unas dificultades insalvables como para incorporarse en los centros educativos ordinarios. Hoy en día, este concepto de Educación Especial ha cambiado profundamente, ya se habla de alumnos con “necesidades educativas especiales” (N.E.E.), que deben integrarse en el sistema educativo ordinario, y éste es el que tiene que poner los medios necesarios para dar respuesta a las necesidades de estos niños, cualesquiera que éstas sean.
La preocupación por este aspecto educativo comienza en España con la Ley General de Educación que centra parte de su atención en la Educación Especial en el Sistema Educativo. La preocupación normativa se acrecentó tras la Constitución de 1978. Culminando con la Ley 13/1982 de integración social del minusválido, que expresa el principio de integración. En este mismo sentido, el Real Decreto 334/1985, de 6 de marzo, sobre ordenación de la Educación Especial, establece la prioridad de que los afectados por minusvalías físicas, sensoriales o psíquicas sean escolarizados en centros ordinarios; normativa que la Reforma contempla íntegramente en la Enseñanza Primaria y la Secundaria Obligatoria. Esto implica que el maestro de la escuela de Primaria se va a encontrar con alumnos con necesidades educativas especiales en su aula. De ahí el interés de tener una idea global sobre la forma de actuar con este tipo de alumno/a.
1. alumnos con necesidades educativas especiales.
A modo de introducción, vamos a referirnos al modelo propuesto por la O.M.S. con respecto a varios conceptos relacionados con las N.E.E., donde se propone un modelo amplio que da mejor cuenta de los trastornos y deficiencias.
Los principales acontecimientos en la evolución de un trastornos son los siguientes (O.M.S. [1983], Clasificación Internacional de deficiencia, discapacidades y minusvalías):
· Enfermedad: Algo aparece en el individuo. La etiología da lugar a cambios estructurales o en el funcionamiento del cuerpo, la patología. Los cambios patológicos pueden hacerse patentes o no. En caso afirmativo, se describen como manifestaciones. Estos rasgos son características del modelo médico de enfermedad.
· Deficiencia: Alguien se da cuenta de lo que ocurre. Hace referencia a las anormalidades de la estructura corporal y de la apariencia, y a la función de un órgano o sistema, cualquiera que sea la causa; en principio, las deficiencias representan trastornos a nivel de órgano.
· Discapacidad: El comportamiento del individuo puede verse afectado como consecuencia de la toma de conciencia. La discapacidad se refiere a toda restricción o ausencia (debida a una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano.
· Minusvalía: Es una situación desventajosa para un individuo determinado, consecuencia de una deficiencia o de una discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso.
ENFERMEDAD à DEFICIENCIA àDISCAPACIDADàMINUSVALÍA
(situación intrínseca.) (exteriorizada) (objetivizada) (socializada)
La relación no es linealmente necesaria. La realidad es bastante más compleja.
Con la implantación de la LOGSE se produce un cambio importante en el enfoque, catalogación y educación de los niños con déficits; se deja de hablar de de educación especial, para pasar a referirse a las necesidades educativas especiales.
A ese cambio conceptual han contribuido numerosos factores, pero es el informe Warnock (1978; recogido en Contreras, 1998) al que se debe el concepto de “necesidades educativas especiales”, que se emplea para referirse a las dificultades de aprendizaje que algunos alumnos experimentan en relación a las enseñanzas del currículum. Se trata de evitar la clasificación de los niños según la tipología diagnósticas tradicionales amparadas en sus déficits (Contreras, 1998).
La valoración y el diagnóstico de los alumnos con déficit deja de centrarse en la deficiencia para dar prioridad a las necesidades del individuo, la determinación de la actuación educativa y las ayudas requeridas para dar respuestas a las necesidades educativas especiales.
1.1. LA ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD DEL ALUMNADO.
Para comprender lo que significa la atención a la diversidad del alumnado dentro de la LOGSE, tenemos que empezar definiendo un concepto parejo, esto es, la comprensividad.
La comprensividad se entiende como una forma de enseñanza que ofrece a todos los alumnos de una misma edad un núcleo de contenidos comunes, dentro de una misma institución y aula. Los principios básicos de la escuela comprensiva abogan por un currículum común, polivalente, en una escuela unificada para todos y donde se integren todos los escolares. De esta forma se aspira a hacer efectiva una verdadera igualdad de oportunidades.
En la medida en que una escuela intente desarrollar unas mismas capacidades en todos los alumnos y garantizarles el acceso a unos contenidos que se consideran básicos, estaremos hablando de una enseñanza comprensiva. Pero esa oferta común, que la parte comprensiva del currículum garantiza, es un requisito necesario pero no suficiente para asegurar el acceso a todos los contenidos culturales que se consideran básicos en el proceso de socialización.
La comprensividad, considerada aisladamente, puede convertirse en un elemento de discriminación en determinados alumnos ahondando en las desigualdades que pretende corregir.
Por lo tanto, las razones que nos llevan a adecuar el currículum básico a las diferentes situaciones individuales son dos:
· De justicia social. Hay que asegurar los mecanismos de acceso a los productos sociales.
· De eficacia pedagógica. Como existen diferencias individuales en los alumnos, sólo podremos asegurar el éxito si programamos los procesos de enseñanza y aprendizaje teniendo en cuenta la heterogeneidad del alumnado.
Es importante señalar que la atención a la diversidad se deberá realizar en el seno del grupo heterogéneo. No olvidemos que la enseñanza comprensiva propone la escolarización y la atención educativa simultánea, en un mismo centro y aula, de alumnos diferentes en cuanto a sus capacidades, intereses, necesidades, motivaciones, sin distinciones segregadoras prematuras ni por origen social, sexo, ritmo de aprendizaje, etc.
1.2. concepto de alumno con necesidades educativas especiales.
Este nuevo concepto en relación con los niños/as que presentan dificultades de aprendizaje ha surgido por razones sociales y educativas.
Socialmente se tiende a eliminar los matices despectivos para evitar la segregación y potenciar el respeto a los grupos marginales. Todo ello potenciado por la igualdad de derechos.
Desde el ámbito educativo también ha habido una gran evolución tendiéndose a una misma distinción de nomenclatura entre los alumnos/as. Con el término N.E.E. se pretende recalcar que no se concibe la deficiencia como algo estable y estático, sino que por el contrario puede ser mejorado mediante la intervención e incluso anulada.
En sentido amplio, todo alumno tiene necesidades educativas especiales si consideramos sus características individuales. Cuando utilizamos este término, nos referimos a aquellos alumnos que presentan algún tipo y grado de dificultad para el aprendizaje en relación a las enseñanzas del currículum, en un continuo que va desde las más leves y transitorias a las más graves y permanentes (Informe Warnock, 1978; recogido en Contreras, 1998).
En definitiva, un alumno tiene necesidades educativas especiales cuando presenta dificultades mayores que el resto de los alumnos para acceder a los aprendizajes que se determinan en el currículum que le corresponde por su edad y necesita para compensar dichas limitaciones, adaptaciones de acceso o adaptaciones curriculares significativas en varias áreas del currículum (Contreras, 1998).
1.3. LAS ADAPTACIONES CURRICULARES COMO MEDIDA DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD EN EL AULA.
El Artículo 37.1. de la LOGSE (MEC, 1990) establece que los centros deberán contar con la debida organización escolar y realizar las adaptaciones y diversificaciones curriculares necesarias para facilitar a los alumnos la consecución de los fines indicados. Las adaptaciones curriculares se organizan por la Orden de 13 de julio de 1994 (Junta de Andalucía, 1994a) por la que se regula el procedimiento de diseño, desarrollo y aplicación de adaptaciones curriculares en los centros docentes de Educación Infantil, Primaria y Secundaria de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
La finalidad de las adaptaciones curriculares reside en la adecuación de la actuación educativa a las necesidades individuales del alumno desde la coherencia con el principio de normalización, según el cual, las personas con discapacidades utilizarán, salvo casos excepcionales, los servicios y recursos ordinarios de la comunidad. La adopción de un currículum abierto permite hacer uso de diversas estrategias para dar respuesta a la diversidad de los alumnos y para individualizar la enseñanza. Las adaptaciones curriculares constituyen una de estas estrategias.
1.3.1. ADAPTACIONES CURRICULARES: CONCEPTO.
Las adaptaciones curriculares (en adelante AC) son instrumentos esenciales para el tratamiento de la diversidad del alumnado desde un planteamiento del currículo abierto y flexible. Adaptar el material didáctico utilizado, variar la metodología de enseñanza, proponer actividades de aprendizaje diferenciadas, organizar grupos de trabajo flexible, acelerar o desacelerar el ritmo de introducción de nuevos contenidos, organizarlos y secuenciarlos de forma diversificada, dar prioridad a unos bloques de contenidos sobre otros, etc., serían ejemplos de AC.
Los niveles de concreción curricular son niveles de adaptación. Desde los Decretos de Enseñanza hasta las adaptaciones curriculares individuales vamos recorriendo niveles de concrección del currículo. La Adaptación curricular individual (ACI) consiste en las modificaciones que se realizan en la programación de aula para la atención a las necesidades educativas de un alumno determinado. Cada nivel de concreción curricular supone una adaptación del nivel anterior.
La adaptación curricular es un proceso de toma de decisiones sobre los elementos del currículo para dar respuestas educativas a las necesidades educativas de los alumnos y alumnas mediante la realización de modificaciones en los elementos de acceso al currículo y/o en los mismos elementos que lo constituyen (Junta de Andalucía, 1994a).
1.3.2. PRINCIPIOS GENERALES PARA REALIZAR ADAPTACIONES CURRICULARES.
Hay que entender las adaptaciones curriculares como un proceso de toma de decisiones atendiendo a los siguientes principios (MEC, [1990]; Junta de Andalucía, [1994a]; [1994b]):
Principio de normalización. El referente último de la Adaptación curricular será el currículum ordinario.
Principio de la contextualización. La Adaptación curricular necesita un conocimiento amplio del centro educativo.
Principio de la significatividad. Principalmente se adaptan los elementos de acceso al currículo y en menor medida los elementos básicos.
Principio de la realidad. Formulada de modo realista disponiendo de recursos, adaptando elementos, proponiendo objetivos concretos y realistas.
° Principio de participación e implicación. La Adaptación curricular no es responsabilidad del personal especializado y ajeno al centro; es competencia del equipo docente (profesor tutor, profesores apoyo, profesionales apoyo externo y otros) que deberán consensuar siempre las decisiones adoptadas.
1.3.3. TIPOS DE ADAPTACIONES CURRICULARES.
(Junta de Andalucía, 1994a; 1994b)
A) SEGÚN LOS ELEMENTOS DEL CURRÍCULO A LOS QUE AFECTA.
· Adaptación curricular de acceso.
Modificaciones o provisión de recursos espaciales, materiales o de comunicación para facilitar a los alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) el desarrollo del currículo ordinario.
Nos referimos a la modificación o provisión de recursos especiales, materiales o de comunicación para facilitar que los alumnos y alumnas con NEE puedan desarrollar el currículo ordinario o el adaptado
Tipos de adaptaciones de acceso al currículo:
a) De acceso y movilidad.
b) En los materiales: mobiliario, materiales y equipamientos específicos o ayudas técnicas para el desplazamiento, audición o visión.
c) En la comunicación: aprendizaje de un sistema de comunicación complementario, aumentativo o alternativo del lenguaje oral.
· Adaptación curricular propiamente dicha.
Conjunto de modificaciones en los objetivos, contenidos, criterios y procedimientos de evaluación, actividades y metodología para atender a las diferencias individuales de los alumnos.
Cuando hablamos de adaptaciones metodológicas nos referimos a las modificaciones en los agrupamientos de alumnos, los métodos, las técnicas y estrategias de enseñanza y aprendizaje, y a las actividades programadas.
Las adaptaciones realizadas en relación a los objetivos y contenidos se refieren a…
a) Modificar el tipo y grado de consecución de los aprendizajes esperados introduciendo nuevos elementos.
b) Dar prioridad a determinados objetivos y contenidos sin olvidar el equilibrio entre conceptos, procedimientos y actitudes.
c) Cambiar la temporalización de objetivos respetando así los ritmos individuales de aprendizaje.
d) Introducir nuevos contenidos y objetivos.
e) Eliminación de algunos objetivos y/o contenidos lo que no impedirá el desarrollo de las capacidades enunciadas en los objetivos generales de etapa.
B) SEGÚN EL GRADO DE ALEJAMIENTO DEL CURRÍCULO ORDINARIO Y COMÚN ESTABLECIDO PARA EL GRUPO DE ALUMNOS.
(Junta de Andalucía, 1994a).
· Adaptaciones poco significativas. Aquellas modificaciones en los elementos de acceso al currículo que permitirán al alumno o alumna desarrollar las capacidades enunciadas en los objetivos generales de etapa, tales como organización de los recursos humanos, metodología, distribución de espacios, disposición del aula, equipamiento y recursos didácticos, horario y agrupamiento de alumnos-as, empleo de programas de mediación enriquecimiento cognitivo, lingüístico, habilidades sociales…) o métodos de comunicación alternativa (Braille, Bimodal…).
· Adaptaciones más significativas. Serán aquéllas que afecten a los elementos básicos del Proyecto Curricular de Etapa o Ciclo: objetivos educativos, metodología, contenidos y evaluación.
C) SEGÚN LA UNIDAD O ELEMENTO ORGANIZATIVO AL QUE SE DESTINA.
(Junta de Andalucía, 1994a).
· Adaptación curricular de centro. Plasmadas en el PC. Adaptación del currículo prescrito a las características particulares de los alumnos.
· Adaptación curricular de aula. Adecuación del PCC a un grupo clase concreto.
· Adaptación curricular individual. Parte de la programación de aula y se concreta en un documento escrito en el que se describe y justifica el currículo para alumno concreto.
Cuando hablamos de adaptación curricular individual nos referimos a los ajustes o modificaciones que se realizan sobre los elementos de acceso al currículo o sobre los elementos propiamente curriculares que corresponden a un alumno por su edad, para responder a las NEE que presenta.
2. características generales de los tipos y grados de minusvalías: motoras, psíquicas y sensoriales, en relación con la actividad física.
Para la realización de este apartado seguiremos a distintos autores (O.M.S. [1983]; De Potter [1987]; Linares y otros [1987]; Trigueros [1993]; Contreras [1998]; Junta de Andalucía [2000])
Conviene recordar, como apuntábamos antes, que el concepto de “necesidades educativas especiales” se emplea para referirse a las dificultades de aprendizaje que algunos alumnos experimentan en relación a las enseñanzas del currículum, tratando de evitar la clasificación de los niños según la tipología diagnósticas tradicionales amparadas en sus déficits (Contreras, 1998). Por tanto, la valoración y el diagnóstico de los alumnos con déficit deja de centrarse en el déficit para dar prioridad a las necesidades del individuo y las ayudas requeridas para dar respuestas a las necesidades educativas especiales. En cualquier caso, por exigencias del tema, abordaremos este tipo de clasificación.
Inicialmente, conviene diferenciar entre deficiencia y minusvalía, y entender la primera como toda pérdida o anomalía de las funciones psicológicas, fisiológicas o anatómicas: deficiencia intelectual, del lenguaje, auditivas… El concepto minusvalía tiene en cuenta la interacción con el medio que rodea a la persona, y su adaptación a él. Refiere inconvenientes en relación con la edad, sexo y otros factores. El término minusválido se da a toda restricción o carencia de aptitudes físicas o mentales, debido a una alteración o funcionamiento perturbado del pensamiento o de un órgano. Esta restricción puede ser de origen congénito o adquirido, y su gravedad está en función de la capacidad d trabajo, estado general, de las facultades mentales, de la formación profesional y de las aptitudes en general.
El porcentaje de minusvalías se debe a…
· Congénitas: 15%.
· Enfermedades: 55%.
· Accidentes: 30%.
En el Anexo I sobre la Novedades para la actualización del censo de alumnos con necesidades educativas especiales en nuestra Comunidad (Junta de Andalucía, 2000), se relacionan las siguientes discapacidades:
· Retraso Mental:
Retraso Mental Leve.
Retraso Mental Moderado.
Retraso Mental Grave.
Retraso Mental Profundo.
· Discapacidad Auditiva y Trastornos graves del Lenguje:
Discapacidad Auditiva Hipoacusia.
Disfasia.
Afasia.
· Discapacidad visual:
Ambliopía.
Ceguera.
· Discapacidad motórica:
Discapacidad Motórica por parálisis cerebral.
Discapacidad Motórico por espina bífida.
Discapacidad Motórica por otras lesiones.
· Trastornos generales del desarrollo:
Trastornos del Desarrollo y de la Personalidad (incluye los trastornos psíquicos).
Trastornos autistas.
Otros trastornos del desarrollo.
· Trastornos del crecimiento:
Síndrome de LARON.
ACONDROPLASIA
Osteogénesis imperfecta..
Síndrome de RUBINSTEIN.
Síndrome de NOONAM.
Síndrome de CORNELIA LANGE.
Síndrome de EDWARDS.
Síndrome de PRADER WILLI.
Displasias óseas.
Artritis crónica juvenil.
Síndrome de TURNER.
Síndrome de SILVER RUSSELL.
Hiperplasia suparrenal congénita.
Síndrome de alcoholismo fetal.
Déficit de hormona de crecimiento.
Mucopolisacaridosis: HUNTER/HURLER/MORQUIO…
2.1. minusvalías psíquicas: TIPOS, GRADOS y características en relación con la actividad física.
La Organización Mundial de la Salud define la deficiencia mental como un funcionamiento intelectual inferior al térmico medio, con perturbaciones en el aprendizaje, maduración y ajuste social, constituyendo un estado en el cual el desarrollo de la mente es incompleto o se detiene (O.M.S., 1983).
En el Congreso Mundial de Barcelona, en 1978, se definió al deficiente mental como toda persona que presenta dificultades para entender por sí sola, total o parcialmente, las necesidades de una vida individual y social, como consecuencia de un déficit congénito o no, de sus capacidades mentales.
Las clasificaciones de la deficiencia mental atiende a criterios de medición del C.I. Las minusvalías psíquicas representan el 30% de la población minusválida. Entre ellas podemos encontrar:
· Las minusvalías psíquicas relativas a las dificultades de aprendizaje afectan a aquellos alumnos que, sin poseer ninguna deficiencia grave ni permanente, presentan dificultades funcionales en el aprendizaje escolar. Mientras que las evolutivas se manifiestan en las primeras etapas del desarrollo, interesando a áreas madurativas básicas perceptivas, motrices, atencionales, verbales… Las académicas se manifiestan ya en los primeros aprendizajes de lecto–escritura, motricidad, cálculo, etc.; en ambos casos, estos trastornos comportamentales presentan causas socio–afectivas, familiares o medioambientales que precisan de la integración personal, escolar y social.
· Las minusvalías intelectuales, mentales o psíquicas parten de la consideración de la inteligencia como un proceso dinámico–funcional más que como una capacidad o facultad, con la consiguiente influencia del aprendizaje y de la utilización de programas de desarrollo intelectual.
En este apartado se encuentran gran cantidad de síndromes: Down o Trisonomía 21 con rasgos propios, Gargolismo o mano de garra, Tay–Sachs, Nieman–Pick, Gaucher, Fenilcetonuria, Maullido de gato, Turner, Klineferter… y etiologías diversas y relativas a causas prenatales (intoxicación, radiaciones, infecciones, incompatibilidad sanguínea, trastornos metabólicos…), perinatales (nacimiento prematuro, parto difícil, anoxia…), posnatales (enfermedad, intoxicación, privación medioambiental, accidentes…).
En general, se trata de sujetos con procesos cognitivos poco elaborados, en especial, los de inducción–deducción, generalización y transferencia, déficits psicomotrices y retraso en el desarrollo, además de niveles de decisión muy elementales. Al retraso físico y motor cabe asociarle la inactividad, la rutina, la falta de motivación o de inhibición, la inquietud, la ansiedad, la repetición e imitación de movimientos…
El desarrollo cognitivo no se procesa al mismo tiempo que el desarrollo físico. El débil exógeno presenta falta de control emocional, pérdida de melodía cinética, problemas de percepción, pensamiento, inestabilidad. El endógeno presenta carencias instrumentales variadas.
La relación acción/coordinación/operación/representación se encuentra alterada; ignora las operaciones formales y es incapaz de realizar razonamientos hipotético–deductivos; carece de plasticidad y de coordinación.
Respecto a la actividad física, De Potter (1987; recogido en Trigueros, 1993) establece la siguiente relación:
Discapacitados mentales severos y profundos, hasta 30 de C.I.: con graves deformidades y nula autonomía y niveles de expresión, desarrollo sensoriomotor muy débil y coexistencia de reflejos primitivos, torpeza generalizada, ausencia de atención e imposibilidad para jugar… Requiere cuidados constantes y puede llegar a comunicarse rudimentariamente y aprender hábitos elementales de higiene y limpieza, aunque ningún aprendizaje escolar.
Discapacitados mentales moderados, de 35 a 50/55 de C.I.: consiguen algunos conocimientos escolares y alcanzan un desarrollo motor y un nivel de autonomía satisfactorios, con posible conocimiento de la comunicación básica, con ayuda y control de la agresividad, vigilancia y vida dependiente. Presentan un gran déficit físico–motor, obesidad, escoliosis, malformaciones torácicas e insuficiencias respiratorias.
Discapacitados mentales ligeros, 50/75 de C.I.: con retraso en el desarrollo sensoriomotor, psicomotor, lingüístico y físico, que se detecta desde la escolaridad. Puede ser competente social, profesional o matrimonialmente, necesitan ayuda y seguimiento para alcanzar aprendizajes escolares y sociales, y presentan obesidad, escoliosis e insuficiencia respiratoria frecuente.
· Los trastornos emocionales o afectivo–sociales más características son las de tipo neurótico y psicótico:
Los trastornos neuróticos (fobias, histerias, obsesiones, terror…) y los comportamientos antisociales tienen diferente etiología, presentando una alteración de la personalidad y de la conducta físico–motora en general, que requieren la utilización de actividades de relajación, control respiratorio y lúdicas.
Los trastornos psicóticos (autismo o esquizofrenia) se caracterizan por la desintegración del esquema corporal, del espacio y del tiempo, y de la personalidad, con la consiguiente pérdida de autonomía y de capacidad de relación, del conocimiento de la realidad y la alteración de las funciones perceptivas, con la posible aparición de esquizofrenias infantiles, demencias precoces, autismo y patologías mentales; hipo o hiperactividad, atraso psicomotor y motricidad inexpresiva. Presentan agitación, agresividad, oposición y aislamiento, dificultades de concentración, actividad y lenguaje, y superexcitabilidad.
Importante:
En el Anexo I sobre las “Novedades para la actualización del censo de alumnos con necesidades educativas especiales en nuestra Comunidad” (Junta de Andalucía, 2000), se relacionaban las siguientes discapacidades relacionadas con las minusvalías psíquicas:
A) Retraso Mental:
Entendiendo por retraso mental la capacidad significativamente inferior al promedio: un C.I. aproximadamente de 70 o inferior en un test de C.I. administrado individualmente (en el caso de niños pequeños, un juicio de valoración de capacidad intelectual significativamente inferior al promedio); también como el déficit para satisfacer las exigencias planteadas para su edad y por su grupo cultural.
A efectos de clasificación se propone en ese documento cuatro grupos:
Retraso Mental Leve.- C.I. entre 50-55 y aproximadamente 70.
Retraso Mental Moderado.- C.I. entre 35-40 y 50-55.
Retraso Mental Grave.- C.I. entre 20-25 y 35-40.
Retraso Mental Profundo.- C.I. inferior a 20-25
B) Trastornos generales del desarrollo:
Trastornos del Desarrollo y de la Personalidad (incluye los trastornos psíquicos: trastornos en el control de impulsos, esquizofrenia y otros trastornos psicóticos).
Trastornos autistas.
Otros trastornos del desarrollo: graves trastornos en la comunicación, en la interacción social, en el autocuidado.
Finalidad y beneficios de la práctica físico–deportiva para los minusválidos psíquicos
El aprendizaje físico–deportivo influye en el enriquecimiento y educación de la estima personal del minusválido psíquico. A través del movimiento, el individuo tiene la posibilidad de buscar el ansiado equilibrio y lograr sentirse bien y conseguir la autoafirmación física, además de la adquisición de normas y pautas de comportamiento y respeto.
Los objetivos se basan en los niveles de progresión de éxito, los éxitos sociales y los premios o refuerzos.
Los niveles progresivos de logro infunden la confianza y los estímulos que una persona con deficiencia mental necesita para explorar nuevas ambiciones. Por medio de la progresión, demostraciones repetidas desde lo que se sabe, modificaciones, elogio, reconocimiento, paciencia, un participante llega a motivarse al pensar que puede conseguir las metas.
La aceptación social se consigue a través de actitudes de respeto, autocontrol, cooperación… cuantas más oportunidades de integración social, más posibilidades de éxito social, de reconocimiento y recompensas en su justa medida.
Los beneficios de la práctica físico–deportiva para las personas minusválidas se pueden sintetizar en la salud y la buena forma física, y la integración social.
En el primer caso, los minusválidos psíquicos tienen tendencia a pensar demasiado y a estar en baja forma, no por su deficiencia, sino a causa de la falta de ejercicio, por la creencia de que ellos no están físicamente capacitados para poder participar. La mala condición física y la poca resistencia, frecuentemente contribuyen a la incapacitación para la realización físico–deportiva.
En cuanto a la integración social, esta práctica, además de terapéutica, resulta fundamentalmente integradora en cuanto que disminuye la diferencia con el entorno social y consigue una mejor adaptación personal a la deficiencia, además de desarrollar la autodisciplina, el autorrespeto, el espíritu deportivo, el afán de superación y de mejora, la autoestima…
Según las siguientes fases:
Fase educativa o terapéutica. En la que la actividad motriz es utilizada con fines educativos o reeducativos, según la minusvalía padecida. La motricidad permite la asociación de conocimientos, la motivación, la acción y el desarrollo de hábitos sociales (vestirse, comer, higiene personal…), necesarios para su integración personal y social.
Fase de actividades físicas adaptadas. Según una metodología adaptada, material y recursos en general.
Y en según qué casos…
Fase de competición. Adaptada, o integrada con personas sin deficiencias: deportes individuales como el atletismo y la natación, deportes colectivos como el baloncesto, fútbol, tenis de mesa, balonmano y voleibol, y otros deportes individuales como el ajedrez, badminton, el campo a través, el ciclismo, el esquí, la gimnasia rítmica, el judo, el tenis…
2.2. minusvalías sensoriales: TIPOS, GRADOS y características en relación con la actividad física.
Sujetos con carencia o déficit grave en la captación de los estímulos visuales o sonoros; es decir, pérdida total o parcial de uno o varios sentidos.
· Las minusvalías auditivas pueden ser de etiología heredada, congénita (rubeola) o adquirida (meningitis), presentando dificultades más o menos severas en función de la intensidad necesaria para la comunicación: hipoacústicos leves, medios o graves, y sordos (entre 40/90 decibelios de audición). El aprendizaje escolar se ve afectado en los ámbitos cognitivo, afectivo, social y psicomotor, equilibrio, capacidades perceptivo–motoras, ritmo; y en el desarrollo de las habilidades, como la marcha. El defecto físico–sensorial entraña una disminución de la capacidad de reacción; además, al estar pendiente de su entorno, muestra una aparente torpeza motora al andar en línea recta o siguiendo una dirección.
La práctica de la actividad físico–deportiva, con la adopción de las medidas relativas al entorno, le permite superar el estado de depresión que les acompaña, para, saliendo de sí mismo, integrarse socialmente.
· Las minusvalías visuales contemplan la ceguera, total o parcial, y la ambliopía o visión en negro, también con diferentes niveles (Crouzet).
Si el desarrollo socioafectivo se caracteriza por la falta de confianza, de iniciativa, de decisión, por la dependencia y poca práctica comunicativa, por el verbalismo y la sensación de aislamiento, por el aspecto físico, por la necesidad de desgaste físico… y el desarrollo psicomotor por la especial estructuración espacio–temporal y del esquema corporal, junto a problemas de equilibrio y de coordinación (siempre según el grado, la importancia y la edad de aparición), la principal característica es de tipo motor, y consiste en la presencia de movimientos parásitos y estereotipados o descargas motoras repetitivas (gestos, frases, tics…) en respuesta a la ansiedad emocional.
Estos movimientos pueden ser de varios tipos:
· De tipo motor o Bilindismo (mirar la luz, cubrir total o parcialmente los ojos, estiramiento o presión del ojo, giro…): cabezazos, balanceos, movimientos repetitivos de manos, de dedos, de brazos.
· De tipo verbal: ¿Quién eres…? (varias veces).
· De tipo evolutivo (hasta los dos años), observadas por Stamback y Lezine, y consistentes en descargas exploratorias tales como restregarse la nariz, los ojos, las orejas, tocarse el cuerpo…
· De tipo ofensivo: morder, golpear…
· De tipo rítmico: balanceo de cabeza, cuerpo…
· De excitación placentera: aleteo de brazos, saltos, movimientos de marioneta, golpes repetidos con los pies, gritos con regresiones primitivas y descargas de ansiedad.
Importante:
En el Anexo I sobre la Novedades para la actualización del censo de alumnos con necesidades educativas especiales en nuestra Comunidad (Junta de Andalucía, 2000), se describen las siguientes discapacidades relacionadas con las minusvalías sensoriales:
A) Discapacidad Auditiva y Trastornos graves del Lenguje:
A.1.) Déficit auditivo que no puede paliarse con prótesis (como audífonos por ejemplo) hasta el punto de permitir una eficacia auditiva suficiente para seguir una escolaridad ordinaria.
A efectos de clasificación se distingue entre:
Hipoacusia.- Pérdida hasta 40-60 dB.
Sordera profunda.- Pérdida superior a 60 dB.
A.2.) Grave retraso generalizado del lenuaje…
Disfasia.
Afasia.
O cualquier otra alteración grave del lenguaje.
B) Discapacidad visual:
Déficit visual que no permite una eficacia visual suficiente para seguir una escolaridad ordinaria. A efectos de clasificación se distingue entre…
Ceguera.- Ausencia total o casi total de visión.
Ambliopía.- Resto de los casos de déficit visual.
2.3. minusvalías motoras: TIPOS, GRADOS y características en relación con la actividad física.
a) Motoras.
Corresponden a los alumnos con dificultades graves orgánicas que afectan al movimiento y a la coordinación de los miembros corporales en el espacio y en el manejo de objetos.
Presentan dificultades relativas al material arquitectónico y didáctico, además de en el lenguaje. Se clasifican en:
Paralíticos cerebrales o aquéllos que se caracterizan por cualquier alteración anormal del movimiento o de la función motora, por defecto, lesión o enfermedad del tejido nervioso contenido en la cavidad craneal (por causa peri, pre o postnatal), según la Academia Americana de Paralíticos Cerebrales.
Junto a las deficiencias de tipo mental, de audición y lenguaje, epilepsia… presentan alteraciones propias anexas al trastorno principal, tales como:
Espasticidad o rigidez por espasmos musculares.
Atetosis o movimientos involuntarios que imposibilitan la realización del movimiento.
Ataxia o atonía, hipotonía general en los movimientos, que requieren la reactivación correspondiente.
Rigidez o movimientos bruscos por falta de flexibilidad.
Temblores o movimientos incontrolados, involuntarios y rítmicos.
Mixtos o varios síntomas simultáneos.
En este mismo grupo se encuentran algunas poliomelitis graves y hemioplejías por infecciones, tumores, trombosis… y con localización encefálica en la corteza o tronco cerebral.
Medulares:
Espina bífida (congénita, grave o leve) o falta de cierre del arco vertebral, es decir, apertura posterior de una o varias vértebras por un defecto de desarrollo de las apófisis espinosas y láminas cerebrales, con diferentes niveles de intensidad (meningocele, hidrocefalia…) y la consiguiente y marcada flexión de caderas, según valoración individualizada.
Y Diversos síndromes adquiridos por procesos infecciosos, traumas o accidentes, entre los que se encuentran:
Monoplejía o parálisis de un miembro o grupo muscular.
Hemiplejía o afección en el lado derecho o en el lado izquierdo.
Doble Hemiplejía, en los dos lados
Paraplejía o partes simétricas.
Diplejía en los dos miembros inferiores.
Triplejía, además en un miembro superior.
Cuadriplejía o Tetraplejía si es en los cuatro miembros.
Si la parálisis es ligera o incompleta se utilizan los términos:
å Monoparesia o de un solo miembro.
å Hemiparesia o en un lado.
å Parapesia en las dos piernas.
å Tetraparesia en los cuatro miembros.
Si se considera la localización topográfica, el origen de la deficiencia y la funcionalidad afectada, se establece la siguiente clasificación:
å Clase 1: máximo de movimiento el 25% en extremidades superiores, con Espasticidad generalizada que necesita silla de ruedas y ayuda personal y utiliza un saco de arena y flotador, corresponde al cuadripléjico.
å Clase 2: escasa propulsión en piernas y brazos que le permite recorrer distancias cortas en silla de ruedas; utiliza flotador, el mazo, martillo y balón medicinal (cuadripléjico).
å Clase 3: deambula con aparatos y empuja la silla con los brazos, moderada deficiencia (cuadri, hemi…).
å Clase 4: espasticidad en miembros inferiores, con capacidad de movimiento del 70% en extremidades superiores y tronco, lo que permite andar distancias cortas con ayuda, utilizar el martillo, el disco y la jabalina.
å Clase 5: tiene el 80% de capacidad de movimiento en los miembros superiores, aunque necesita aparatos auxiliares como muletas o bastones e incluso silla de ruedas; realiza triciclismo y natación (Para y hemipléjico).
å Clase 6: da brazadas y realiza carreras a pie, con buena propulsión de piernas y sin aparatos auxiliares, con el 70% de movimiento en el brazo dominante (cuadri o tripléjico).
å Clase 7: con buena capacidad en la parte no afectada, 90/100% de movimiento; no necesita aparatos auxiliares (hemiplejía moderada o cuadriplejía mínima).
å Clase 8: necesitan ser examinados para detectar la minusvalía, realizando carreras, saltos, natación…
Los lesionados medulares pueden ver reducida en un 50% su capacidad pulmonar.
b) Fisiológicas o físico orgánicas, entre las que se consideran, además de amputaciones, malformaciones congénitas o traumatismos, otras como la hemofilia, diabetes, obesidad, algunas enfermedades cardiovasculares, de la piel, o de la columna.
å La Hemofilia o mala coagulación es de etiología hereditaria, la transmite la madre y sólo la padece el varón, ocasionando problemas de debilidad articular, por destrucción de la cápsula articular, pérdida de estabilidad y funcionalidad de articulaciones, por lo que se aconseja evitar las lesiones y los deportes de contacto, además de favorecer el desarrollo de los miembros superiores.
å La Diabetes o déficit de producción o utilización de la insulina es de etiología hereditaria o adquirida. Al insulino dependiente le falta la insulina por déficit metabólico, utilizando la energía de las grasas; y a los no dependientes les falla la utilización de la misma. La dieta y los ejercicios aeróbicos resultan adecuados para la prevención de la hipoglucemia (disminución de la visión, falta de equilibrio y de coordinación, sensación de fatiga y calor, vértigo, tiritones y convulsiones).
å La Obesidad o incremento patológico de la grasa corporal, puede ser hereditaria o adquirida, por problemas endocrinos o por sedentarismo y mala alimentación; puede dar lugar a enfermedades cardiovasculares, respiratorias y del aparato locomotor.
å Las enfermedades cardio–circulatorias y cardio–respiratorias pueden ser congénitas o adquiridas, y se manifiestan como cardiopatías, fiebre reumática, inflamación articular y de los tejidos y válvulas del corazón, asma, dificultad respiratoria, bronquitis crónica… y requieren control médico.
å Otras minusvalías afectan a la piel (Lepra, Sarna..), al Sistema Nervioso (epilepsia…), con importantes implicaciones de tipo motor y funcional.
Por último, hacer una breve referencia al carácter invalidante de algunas patologías relacionadas con el crecimiento y con la capacidad de movimiento, como las escoliosis o cifosis estructurales congénitas o adquiridas.
Importante:
En el Anexo I sobre la Novedades para la actualización del censo de alumnos con necesidades educativas especiales en nuestra Comunidad (Junta de Andalucía, 2000), se describen las siguientes discapacidades relacionadas con las minusvalías motóricas:
Discapacidad motórica:
En ese documento se entiende por déficit motórico, toda reducción de la movilidad que dificulta especialmente las actividades escolares habituales (p.e. la escritura), con dependencia de la ayuda de otras personas para desplazarse y/o ausencia de control de esfínteres.
A efectos de clasificación se distinguirán tres grupos:
Discapacidad Motórica por Parálisis cerebral.
Discapacidad Motórico por Espina bífida.
Discapacidad Motórica por otras lesiones (medulares, distrofias musculares, am putaciones,…).
2.4. minusvalías asociadas: características en relación con la actividad física.
a) Debilidad motora: cuya principal característica es la presencia de la paratonía (imposibilidad de relajación voluntaria) acompañada de hipertonía, lentitud de ejecución, además de dificultades de coordinación e imperfección motora generalizada.
Los niños afectados no saben maniobrar los gestos en un intervalo de tiempo dado. Se verifica una actividad motora excesiva e incontrolada, además de una difusión tónica y sincinesias, y una hipertrofia muscular difusa.
El individuo no se relaciona normalmente con el exterior, debido a actitudes catalépticas y actitudes de cera, es decir, actitudes que conserva durante un largo y variable período de tiempo, sin mostrar señales de fatiga.
b) Inestabilidad, inhibición e impulsividad: que presentan perturbaciones motoras de origen afectivo o caracterial, con inestabilidad en la atención y tics, gnosias rítmicas, rigidez, bloqueo segmentario, mala lateralidad, actitudes de rechazo y síndrome hipercinético, tartamudez y dificultades de articulación.
c) Inadaptación motriz: con características y reacciones inadecuadas propias de personalidades conflictivas, cuyo ambiente familiar resulta determinante. Junto a tensión, apatía, rigidez, irritabilidad, inhibición, oposición, rebeldía, hostilidad… presentan inmadurez y torpeza motora, con caídas, tropezones y pérdidas del control de objetos en las manos, disfuncionamiento instrumental (atar cordones) y relacional (falta de habilidades y de coordinación); desórdenes práxicos e ideocinéticos, dismetrías, distonías (no se relaja ni contrae eficazmente, por lo que el lanzamiento va muy alto o fuera), discronía o mala organización temporal, hiper o hipokinesia, estereotipos, trastornos del lenguaje, eneuresis, falta de concentración, fatiga, ansiedad…
2.5. otras minusvalías.
En este apartado incluiremos aquellas minusvalías y alteraciones que se pueden dar en el mundo escolar, y que están relacionadas con aspectos caracteriales y ambientales. Asimismo señalaremos algunas Inadaptaciones de sujetos con inteligencia normal.
a) Alteraciones Caracteriales.
Son aquéllas relacionadas con el carácter de una persona, entendiendo por éste el “conjunto de actitudes de la persona hacia el mundo exterior y ante sí mismo, que guían su forma de ser y actuar”. Este sujeto suele tener una predisposición innata que le hace reaccionar mal ante pautas sociales, que de por sí son ya problemáticas, como por ejemplo:
å La carencia afectiva.
å Las familias anómalas.
å La falta o ausencia prolongada de un miembro familiar importante (padre o madre).
å Deshumanización vivencial, sobre todo en barrios con mal ambiente.
å El excesivo ritmo vital, que hace incrementar los niveles de tensión y ansiedad.
å Discrepancia educativa que se puede dar en el seno familiar y/o escolar.
b) Deficiencias Ambientales.
Son aquéllas relacionadas con el ambiente, y pueden ser: familiares, escolares y sociales:
b.1.) Familiares: la familia es uno de los factores más importantes que pueden originar desviaciones o alteraciones comportamentales, como por ejemplo, el abandono materno y/o paterno, alcoholismo, familias rotas, etc.
El entorno familiar posee tres características que, en función de cómo se den, influyen positiva o negativamente sobre los diferentes miembros familiares:
ë Nivel Cultural: los padres transmiten a sus hijos una serie de pautas culturales y, muchas veces, sin darse cuenta, transmiten problemáticas que ellos han padecido. Si el nivel cultural de los padres es bajo, puede determinar una educación pobre y carente de estímulos.
ë Situación Económica: si ésta es precaria, y además el niño tiene unas expectativas consumistas altas, entonces los niveles de frustración son elevados, produciéndose graves desviaciones comportamentales.
ë Hábitat Familiar: un espacio reducido y empobrecido va a provocar tensión, agresividad, etc., y, por el contrario, un entorno físico agradable favorecería la relación y el clima familiar.
b.2.) Escolares:
El entorno escolar, por ser el primer contacto extrafamiliar, va a ser muy importante en el éxito o fracaso del niño en su vida adulta. A los niños que procedan de un ambiente familiar pobre, les va a costar mucho más adaptarse al medio escolar.
b.3.) Sociales:
Si el niño nace en una familia conflictiva y de bajo nivel cultural, además de tener problemas de adaptación a la escuela, va a tener dificultades para acceder al mercado laboral. Por lo tanto, esta persona tenderá a cierta marginación social, y a otros comportamientos antisociales.
c) Inadaptados con Inteligencia Normal:
Pueden ser de diferentes orígenes:
c.1.) Inadaptados de origen Motor:
ë Alteraciones de la actitud o comportamiento ocasionados por motivos psicológicos, psicoafectivos, familiares, escolares…
ë Alteraciones de coordinación dinámica: debido a problemas psicológicos, alteraciones de la lateralidad, de la organización espacio–temporal, y coordinación sensoriomotriz.
c.2.) Inadaptados de origen Psicoafectivo:
ë Casos de inestabilidad debido a dificultades motrices.
ë Retrasos del desarrollo motor.
ë Niños oposicionistas.
c.3.) Inadaptados de origen Perceptivo:
Probablemente, el niño no haya tenido un adecuado desarrollo perceptivo–motor en sus primeros años de vida. El dominio de tareas motrices habituales, y la adquisición de las habilidades perceptivas, son el resultado de una maduración orgánica progresiva.
3. CONCLUSIONES.
Reivindicar una escuela igualitaria y comprensiva supone educar en el respeto de las peculiaridades de cada uno y en el convencimiento de que las motivaciones, los intereses y la capacidad de aprendizaje son muy distintos entre los alumnos, debido a un complejo conjuntos de factores, tanto individuales como de origen sociocultural que interactúan entre sí.
Buscamos por tanto un sistema abierto, acogedor de la diversidad, con multiplicidad de propuestas. Este es el reto de la escuela, ser capaz de ofrecer a cada alumno/a la ayuda pedagógica que necesita, ajustando la intervención educativa a la individualidad del alumnado, es decir, una enseñanza que respete el ritmo de cada individuo y posibilite una atención diferencial a sus necesidades, desde el déficit a la sobredotación. La dificultad de esta tarea es evidente, pero es la única manera de evitar que la escolarización no solo no colabore a compensar las desigualdades sino que incluso las aumente.
Puesto que la diversidad es un hecho inherente al desarrollo humano, la educación escolar tendrá que asegurar un equilibrio entre la necesaria comprensividad del currículum y la diversidad de los alumnos.
4. aplicación didáctica.
La aplicación didáctica de este tema se realizará de forma conjunta con el próximo tema que desarrollaremos (tema 22) ya que, si ahora tratamos los conceptos relacionados con los alumnos y sus necesidades educativas especiales, luego trataremos la integración de estos alumnos en el medio educativo ordinario. Por lo tanto, todo lo desarrollado a continuación es perfectamente válido para la aplicación didáctica del próximo tema 22, ya que está realizada de forma conjunta y global.
· En referencia al Currículum de Educación Física en Primaria, en BOJA, Decreto 105/1992, de 9 de junio, podemos destacar:
Con respecto a los Objetivos, el concepto de “Educar a través de lo físico”, es decir, servirse del cuerpo y sus posibilidades de movimiento para lograr objetivos educativos de carácter más amplio. Con respecto a los Objetivos Específicos, destacamos el primero de ellos: “Participar en juegos y otras actividades, estableciendo relaciones constructivas y equilibradas con los demás”; en este objetivo se pretende la participación de todos en un clima saludable, evitando discriminaciones y favoreciendo así la Integración de Alumnos con Problemas Específicos.
Con respecto a las Orientaciones Metodológicas, conviene valorar de forma fundamental el proceso de aprendizaje, considerando el progreso del alumno en relación con el trabajo realizado y su evolución, y no únicamente en función de los resultados obtenidos. Hay que adecuarse a las Diferencias y Peculiaridades de los Alumnos, mediante una exploración inicial. La planificación juega un papel muy importante, y todos los alumnos deben progresar y desarrollar, en la medida de sus posibilidades. También es importante recordar que antes y después de la actividad física se Favorecerán Hábitos como el aseo corporal, cambio de vestuario, alimentación adecuada, calentamiento, prevención ante la fatiga, relajación, etc. Hábitos fundamentales también para los alumnos con necesidades educativas especiales.
Con respecto al desarrollo curricular de la actividad física, destacar que la intervención de alumnos con problemas motores, psíquicos o sensoriales, exige una permanente Adaptación Curricular en función de sus características y peculiaridades.
Con respecto a los Criterios de Evaluación, destacaremos que la apreciación del desarrollo logrado no debe hacerse teniendo como referencia los valores más normales en su grupo de edad, sino el Nivel de Partida de cada alumno. Asimismo no se ha de tener en cuenta el grado de ajuste de la actividad a las posibilidades y limitaciones tanto propias como las de los demás. Igualmente se debe constatar la capacidad en la Mejora de la Salud y la Calidad de Vida.
· Algunas Recomendaciones para la Programación de Actividades:
Adaptarlas a las características de los alumnos y sus necesidades educativas especiales, según el tipo de minusvalías (motoras, psíquicas o sensoriales).
Deben satisfacer, al mismo tiempo, las necesidades mayoritarias del grupo.
å Dar importancia relativa a los resultados, destacando más el procedimiento.
å Fijar unos objetivos, ni demasiado sencillos, ni demasiado complejos, es decir, alcanzables pero con esfuerzo y superación personal.
å Hay que prestar continua atención a los niños para que no se distraigan.
å El programa debe conseguir más éxitos que fracasos en los niños.
å Se debe estar bien asesorado por parte del médico y psicólogo.
å La afectividad es parte fundamental en el método a seguir.
· Algunos Objetivos Específicos de la Educación Física para alumnos con N.E.E.:
a) Desarrollar las habilidades psicomotoras (reeducación psicomotriz).
b) Desarrollar la condición física (y rehabilitación).
c) Desarrollar los aspectos sociales y emocionales:
ë Juegos grupales.
ë Competiciones deportivas.
ë Ejercicios de habilidades específicas deportivas.
d) Desarrollar actividades para el ocio y de integración:
ë Juegos y deportes adaptados.
ë Excursiones.
ë Campamentos.
ë Visitas culturales.
· Algunas Consideraciones Metodológicas:
å El profesor de Educación Física adaptará las actividades de las diferentes sesiones así como las especificaciones técnicas que se requieran.
å Se proveerá al centro con sillas de ruedas específicas para la práctica deportiva.
å Los alumnos del centro que se desplacen en silla de ruedas realizarán la clase de E.F. conjuntamente.
å Los alumnos no discapacitados también participarán en actividades específicas, como por ejemplo, basket en silla de ruedas, como una actividad más que implica diferentes contenidos.
· Algunos aspectos a tener en cuenta para la elaboración y desarrollo de las Adaptaciones Curriculares Individualizadas (A.C.I.):
Las A.C.I. constan de 3 componentes:
La evaluación y valoración psicopedagógica: recoge información relevante y funcional para determinar el qué, cómo y cuándo enseñar y evaluar.
Los instrumentos de las A.C.I. pueden venir de:
â D.C.B.
â Las programaciones preparadas para el grupo–clase.
â Otros referidos a las necesidades específicas de los alumnos.
Las intenciones de promoción del alumno, respecto a los otros dos componentes.
Propuesta de Protocolo para las A.C.I.
ë Datos personales del alumno.
ë Datos escolares del alumno.
ë Nivel actual de competencias en relación al área de experiencias: autonomía personal:
â Relativos al desplazamiento.
â Relativos a la higiene personal.
â Relativos al vestirse y desvestirse.
Nivel actual de competencias en relación al área de educación física:
â Relativos a capacidades psicomotoras.
â Relativos a cualidades físicas.
â Relativos a juegos y deportes.
Otros factores significativos a tener en cuenta:
â En general trabaja en todas las áreas en situación de grupo–clase.
â Se interesa más por las tareas que requieren la expresión oral que por las que requieren manipulación.
â Muestra mucho interés por las tareas que puede realizar con un ordenador.
· Con respecto a los Niveles de Comunicación referidos al alumnado, es importante tener en cuenta:
å El problema técnico: con qué precisión puede ser transmitida la información deseada.
å El problema significativo: que el alumno capte y entienda realmente lo que pretendemos enseñarle a nivel conceptual.
å El problema de la eficiencia: con qué efectividad es recibido el mensaje.
Recordar que, para transmitir la información deseada, tenemos una serie de Canales de Comunicación:
a) Visual: lo utilizaremos con los deficientes auditivos a través de demostraciones, dibujos y esquemas en pizarra, además de los medios visuales (proyectores–vídeo, diapositivas).
b) Auditivo: lo utilizaremos para los niños con deficiencias visuales. Son las explicaciones, las descripciones y todo tipo de sonidos.
c) Kinestésico–Táctil: lo utilizaremos en ambos casos, pues para la adquisición de la habilidad motriz es fundamental el aspecto vivencial, son las sensaciones de carácter propioceptivo, el principal recurso será la ayuda manual.
Y, por último, el profesor debe tener presente, al emitir mensajes, el proporcionar una pautas adecuadas (según sus discapacidades) a partir de las cuales el alumno pueda elaborar sus esquemas de acción con todas las posibilidades de éxito en la misma.
· Algunos aspectos a considerar en un Programa de atención a Alumnos Especiales:
å Unidad: ha de responder en su conjunto a una serie de objetivos armonizados de forma coherente.
å Continuidad: el programa ha de cubrir la totalidad del proceso a que se destine.
å Flexibilidad: permitiendo las desviaciones que sean necesarias sin que éstas alteren lo fundamental.
å Realismo: que los objetivos que se propongan sean susceptibles de ser cumplidos en una realidad concreta.
å Claridad: que sea fácil de seguir por las personas que deben aplicarlo.
å Progresivo: se basa en experiencias que cada vez son de más calidad y complejidad.
Y, para finalizar la Aplicación Didáctica, recordar algunas Pautas Concretas de Actuación en clase:
å Utilizar métodos de enseñanza modificados.
å Atención al ritmo individual, lo que conllevará más tiempo para las tareas.
å Evaluación continua del proceso.
å Utilización de refuerzos continuamente.
å Acción tutorial especial.
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