0. INTRODUCCIÓN.
1. CAPACIDADES FÍSICAS BÁSICAS. CONCEPTO Y CLASIFICACIONES.
1.1. Concepto de capacidad física básica.
1.2. Clasificaciones.
2. RESISTENCIA. SU EVOLUCIÓN Y FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO.
2.1. Concepto de resistencia.
2.2. Tipos de resistencia.
2.3. Efecto del trabajo de resistencia.
2.4. Evolución de la resistencia según la edad.
2.5. Factores que influyen en su desarrollo.
3. FUERZA. SU EVOLUCIÓN Y FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO.
3.1. Concepto de fuerza.
3.2. Tipos de fuerza.
3.3. Efecto del trabajo de fuerza.
3.4. Evolución de la fuerza según la edad.
3.5. Factores que influyen en su desarrollo.
4. VELOCIDAD. SU EVOLUCIÓN Y FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO.
4.1. Concepto de velocidad.
4.2. Tipos de velocidad.
4.3. Efecto del trabajo de velocidad.
4.4. Evolución de la velocidad según la edad.
4.5. Factores que influyen en su desarrollo.
5. FLEXIBILIDAD. SU EVOLUCIÓN Y FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO.
5.1. Concepto de flexibilidad.
5.2. Tipos de flexibilidad.
5.3. Efecto del trabajo de flexibilidad.
5.4. Evolución de la flexibilidad según la edad.
5.5. Factores que influyen en su desarrollo.
6. CONCLUSIONES.
7. APLICACIÓN DIDÁCTICA.
8. BIBLIOGRAFÍA.
9. RESUMEN.
0. INTRODUCCIÓN
Es bien conocido que durante la práctica de un deporte o actividad física se ponen en juego múltiples factores que son decisivos para el buen rendimiento y resultado de la acción. Pensemos por un instante la cantidad de acciones (saltos, carreras con cambios de ritmo, giros, lanzamientos, golpeos, recepciones, etc.) que realiza un deportista en su práctica o disciplina deportiva. Prácticamente en todos los deportes se requieren esfuerzos que exigen una adecuada capacidad cardio–respiratoria, la realización de movimientos donde las articulaciones y músculos actúen adecuadamente y el desarrollo de acciones rápidas y veloces. Respuestas que van a depender en gran medida del estado o condición física del sujeto. Por consiguiente, todos estos factores van a determinar el rendimiento motor total del sujeto (VV.AA., 1997).
Durante el último ciclo de enseñanza primaria –y pese a que el bloque de contenido de condición física como propuesta específica no se inicia hasta la enseñanza secundaria–, debe empezarse una familiarización, a partir de los distintos bloques.
También conviene puntualizar que el rendimiento y el resultado deportivo sólo son objetivos que trata de llevar a cabo un entrenamiento eficaz y, por tanto, no son extrapolables al marco escolar, donde prima el enriquecimiento motor e integral del individuo, de cara a su formación para la sociedad como persona y ciudadano (VV.AA., 1997).
Ahora bien, ¿qué entendemos por Capacidades Físicas básicas?, ¿qué importancia y significado poseen en el ámbito de la Educación Física en Primaria?
1. CAPACIDADES FÍSICAS BÁSICAS. CONCEPTO Y CLASIFICACIONES.
1.1. CONCEPTO DE CAPACIDAD FÍSICA BÁSICA
Son muchos los autores que han indicado y demostrado que cada una de las capacidades físicas que globalmente determinan la capacidad para el ejercicio tienen unas características propias y se diferencian, asimismo, de un sujeto a otro. Sabemos que hay individuos rápidos, especialmente dotados para la velocidad, los hay que son capaces de realizar esfuerzos durante un tiempo importante (resistencia). Unos deportistas son enormemente flexibles, mientras que otros están particularmente dotados para desarrollar la fuerza. Esto quiere decir que efectivamente, hay que buscar un factor genético o hereditario a la hora de determinar y valorar a un individuo para un deporte concreto (Romero et al., 1992).
Álvarez del Villar (1983) define las cualidades o capacidades físicas como los factores que determinan la condición física de un individuo y lo orientan para la realización de una determinada actividad física, posibilitando mediante el entrenamiento que un sujeto desarrolle al máximo su potencial físico. Según Delgado (1996), las capacidades físicas son aquellos factores o componentes físicos que permiten la ejecución de movimientos.
1.2. CLASIFICACIONES.
Veamos las propuestas de distintos autores (Recogido de VV.AA., 1997):
Según BOUCHARD (citado por Álvarez de Villar, 1983), las cualidades físicas básicas dependen, fundamentalmente, de los sistemas de alimentación y de movimiento. Según esto, clasifica a las cualidades físicas en…
CUALIDADES ORGÁNICAS:
Resistencia orgánica (aeróbica).
CUALIDADES MUSCULARES:
Fuerza.
Resistencia muscular (anaeróbica).
Potencia.
Flexibilidad.
CUALIDADES PERCEPTIVO–CINÉTICAS:
Velocidad de reacción.
Velocidad de desplazamiento.
Coordinación.
Equilibrio.
Habilidad–destreza.
BELLIN DE COTEAU (citado por Álvarez del Villar, 1983), fue quién ideó el nombre de cualidades físicas, y las clasificó en…
Resistencia.
Velocidad.
Fuerza.
Destreza, incluyendo dentro de ésta última:
· Flexibilidad.
· Coordinación.
· Equilibrio.
· Agilidad.
HEGEDUS (1969, citado por Mora, 1989b), apuntaba que las cualidades físicas pueden agruparse en …
Coordinación.
Velocidad.
Resistencia.
Flexibilidad.
Fuerza.
Posteriormente, este mismo autor en su libro Teoría general y especial del entrenamiento (1979), resume esquemáticamente las cualidades físicas en…
Técnica: Habilidad y destreza.
Acondicionamiento físico básico: Fuerza, velocidad y resistencia.
ROMERO et al.(1992) divide las cualidades físicas del sujeto en…
CUALIDADES PSICOMOTRICES: que son las percepciones corporales, espaciales y temporales, la coordinación, el equilibrio y la relajación.
CUALIDADES FÍSICAS BÁSICAS: Fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad.
CUALIDADES RESULTANTES: la habilidad y la agilidad.
GUNDLACK (1968, citado por Mora, 1989b) clasifica las capacidades físicas en…
a) Capacidades condicionantes, que vienen determinadas por los procesos energéticos y metabólicos de rendimiento de la musculatura: fuerza, velocidad y resistencia.
b) Capacidades coordinativas, que vienen determinadas por los procesos de dirección del Sistema Nervioso Central.
GROSSER y otros (1988, citados por Mora, 1989b), exponen que los elementos individuales (capacidades motrices–condicionantes) de la condición física son:
FUERZA (máxima, rápida, resistencia).
RAPIDEZ (reacción, máxima cíclica, máxima acíclica).
RESISTENCIA (aeróbica, anaeróbica).
MOVILIDAD (dinámica y estática).
Como vemos, al analizar las diversas opiniones de los distintos autores sobre los componentes de las cualidades físicas, se observan innumerables diferencias, denominaciones, clasificaciones al no existir una terminología uniforme utilizada universalmente (VV.AA., 1997).
Sí conviene señalar que la mayoría de los autores están de acuerdo en incluir entre las capacidades físicas básicas: la resistencia, la fuerza, la velocidad y la flexibilidad (VV. AA., 1995).
2. RESISTENCIA. SU EVOLUCIÓN Y FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO.
2.1. CONCEPTO DE RESISTENCIA.
El interés por el estudio de la Resistencia surgió a principios de siglo, pero muy especialmente a raíz de la Segunda Guerra Mundial, con la aparición de los grandes sistemas para la mejora de esta capacidad. Sistemas que han evolucionado mezclándose, si bien siempre han tenido una meta común: la lucha por la mejora de la capacidad de absorción de O2, ya que a medida que aumenta la intensidad de los esfuerzos, mayor es la necesidad de un considerable aporte de O2 (Álvarez del Villar, 1983).
La Resistencia constituye una capacidad física de suma importancia para las variadas y múltiples acciones motrices del hombre, ya que en el caso de los deportes debemos efectuar esfuerzos prolongados pero poco intensos, y cortos pero intensos, que necesitan de una buena adaptación cardiorrespiratoria.
La resistencia es definida como la capacidad para resistir la fatiga (Harre, 1983). O como la denomina Platonov (1993), la capacidad de realizar un ejercicio de manera eficaz, superando la fatiga que produce.
Por su parte Zintl (1991) la entiende como la capacidad de resistir psíquica y físicamente a una carga durante largo tiempo produciéndose finalmente un cansancio (=pérdida de rendimiento) insuperable (manifiesto) debido a la intensidad y la duración de la misma y/o de recuperarse rápidamente después de esfuerzos físicos y psíquicos.
2.2. TIPOS DE RESISTENCIA.
Los esfuerzos musculares pueden, según el tipo de actividad, la intensidad, la duración y el número de grupos musculares que participan, solicitar mayor o menor presencia de O2. En función de estos factores podemos hablar de los siguientes tipos de resistencia (Álvarez del Villar, 1983):
· RESISTENCIA ANAERÓBICA (también llamada R. Localizada o R. Muscular). Aquélla en la que el organismo tiene la capacidad de realizar actividades de alta intensidad, y las demandas de O2, por parte muscular, no pueden ser abastecidas en su totalidad, obteniéndose la energía que se produce sin la presencia de éste (O2 aportado < O2 necesitado -> R anaeróbica). Se pueden distinguir dos tipos de resistencia anaeróbica:
a) ALACTÁCIDA O ALÁCTICA: Llamada así porque el proceso de utilización del ATP de reserva en el músculo se lleva a cabo en ausencia de O2 y sin producción de residuos. Así, los esfuerzos de intensidad máxima como la velocidad y todas aquellas acciones que requieren esfuerzos máximos (saltos…), están clasificados dentro de la RESISTENCIA ANAERÓBICA ALÁCTICA. Son esfuerzos en los que la frecuencia cardíaca supera las 180 pp/m, cuya fuente energética se obtiene del ATP y CP, oscilando la deuda de oxígeno entre el 85–90%, con una duración de esfuerzo entre 5–6” (10–15” para otros autores), siendo la causa de su interrupción fundamentalmente por agotamiento del ATP y la alteración del S.N.C.
TIPO DE ESFUERZO | FRECUENCIA CARDÍACA | FUENTE ENERGÉTICA | DEUDA DE O2 (% del VO2) | DURACIÓN ESFUERZO | RECUPERACIÓN | CAUSA FATIGA o INTERRUPCIÓN DEL EJERCICIO | ||||||||||
ANAERÓBICA ALÁCTICA. | Intensidad MÁXIMA. –Velocidad y todo tipo actividad que requiere esfuerzos máxs. y corta duración. Halterofilia, Saltos. Lanzamientos, fundamentalmente. | 18O pp/m y más | ATP Y CP | 85–90% | 5–6” 10–15” (según autor) | sobre 120pp/m (1´–5´) | Fundamentalmente por el agotamiento de ATP y la alteración del S.N.C. | |||||||||
(Álvarez del Villar, 1983).
b) LACTÁCIDA O LÁCTICA: Llamada así porque el proceso de utilización del ATP tiene lugar a partir del glucógeno de la fibra muscular en ausencia de O2, donde a través de una serie de reacciones químicas se producirán 2 moléculas de ATP, dando como producto final ácido láctico, que pasará a la sangre acumulándose como Lactato y produciendo la ACIDOSIS LÁCTICA.
TIPO DE ESFUERZO | FRECUENCIA CARDÍACA | FUENTE ENERGÉTICA | DEUDA DE O2 (% del VO2) | DURACIÓN ESFUERZO | RECUPERACIÓN | CAUSA FATIGA o INTERRUPCIÓN DEL EJERCICIO | |
ANAERÓBICA LÁCTICA. | Intensidad SUBMÁXIMA. –Velocidad prolongada. –Actividades que exigen esfuerzos de cierta duración (deportes de equipo, medio fondo). | másde140 pp/m a veces 200 | Se obtiene por la degradación moléculas glucosa y azúcares, terminando la formación de ácido pirúvico y láctico. | 50–80% | 30” a 1´ | debe bajar a 90 pp/m. (4–5´). | Por el insuficiente aporte de O2 y la acumulación de LA, así como por la sucesiva disminución de las reservas alcalinas. |
· RESISTENCIA AERÓBICA (también llamada R. Orgánica o R. Endurance). Es aquélla en la que la intensidad del esfuerzo es moderada y las necesidades de O2 para la contracción muscular son abastecidas en su totalidad. Entonces se dice que el ejercicio es de características aeróbicas. Existe un equilibrio entre O2 aportado y O2 necesitado (O2 aportado = O2 necesitado-> R aeróbica).
El trabajo de este tipo de resistencia mejora la capacidad de absorción de O2 por el organismo, con aumento del volumen cardíaco e incremento de la capilarización, lo cual lleva a un equilibrio favorable entre gasto y aporte de O2, con una insignificante deuda de O2.
Representa el primer eslabón del entrenamiento de base del organismo, ya que favorece la capacidad de resistencia del mismo al cansancio, y constituye el fundamento de la resistencia específica.
TIPO DE ESFUERZO | FRECUENCIA CARDÍACA | FUENTE ENERGÉTICA | DEUDA DE O2 (% del VO2) | DURACIÓN ESFUERZO | RECUPERACIÓN | CAUSA FATIGA o INTERRUPCIÓN DEL EJERCICIO | ||||||||||
AERÓBICA. | Intensidad MEDIA. –Fondo y gran fondo. –Deportes de larga duración y esfuerzos de poca intensidad. | 120–140 a veces 170 | Surge de la completa oxidación del ácido pirúvico producido por la glucolisis aeróbica, permitiendo reconstruir mayores cantidades de ATP. Existe equilibrio entre aporte y gasto de O2. | 5–10% | 3–5´ en adelante | Apenas necesaria cuando se trabaja sobre las 160–170pp/m en sujetos entrenados. | Por la notable disminución de las reservas alcalinas; por el desequilibrio ácido–base; por la disminución de azúcar en sangre (hipoglucemia); por pérdida de sales orgánicas y alteración de las relaciones iónicas, fósforo, calcio, sodio, flúor, potasio… | |||||||||
(Álvarez del Villar, op. cit.).
2.3. EFECTO DEL TRABAJO DE RESISTENCIA.
Se conoce, por estudios realizados en el tema, que una adecuada y regular práctica física que suponga un esfuerzo significativo, tiene una especial incidencia a nivel cardiorrespiratorio, con la consiguiente mejora y mantenimiento de la salud. Esto es así por los efectos beneficiosos que trae aparejado el trabajo de resistencia, entre los que podemos destacar (Recogido de VV.AA., 1997)…
· Sobre el SISTEMA CARDIORRESPIRATORIO Y CIRCULATORIO se sabe que la actividad física…
1) Aumenta la cavidad cardíaca lo cual permite al corazón recibir más sangre y también impulsar más sangre con cada sístole (= DILATACIÓN MUSCULAR).
2) Se fortalece y engruesa el miocardio, lo cual permite al corazón impulsar más sangre en cada sístole (=HIPERTROFIA MUSCULAR).
3) Disminuye la frecuencia cardíaca para un mismo nivel de esfuerzo.
4) Pone en funcionamiento latentes capilares y crea nuevos, lo cual permite una mejor irrigación sanguínea de todo el organismo, mejorando el surtimiento de oxígeno y materias nutritivas y la neutralización y eliminación de productos de desecho.
5) Amplía la capacidad pulmonar y pone en funcionamiento latentes alvéolos. Mejora el mecanismo inspiratorio–espiratorio para renovar el aire de los pulmones.
· Sobre el SISTEMA MUSCULAR:
1) Mejora la irrigación sanguínea y el metabolismo, lo que alimenta mejor la fibra muscular.
2) Se produce una hipertrofia de la fibra muscular, con aumento de los capilares.
3) Se fortalecen las membranas musculares: el perimisio, epimisio, etc.
4) Aumenta la mioglobina. Se ha probado que el músculo de los jóvenes es más rico en mioglobina que el de los viejos y que el músculo entrenado lo es más que el sedentario.
5) La cantidad de glucógeno del músculo entrenado es más alta que el del sedentario.
6) El músculo se vuelve más sensible al influjo nervioso.
8) Crece de manera considerable la aportación de O2 y sustancias energéticas.
9) Aumenta las posibilidades de descomposición del ATP cuya degradación constituye la fuente principal de energía para todas las actividades celulares.
· Sobre otros APARATOS Y SISTEMAS:
1) Activa el funcionamiento de los órganos de desintoxicación (hígado, riñones, etc.) para eliminar las sustancias de desecho.
2) Activa el funcionamiento de las glándulas endocrinas, especialmente de las supra–renales que ve así aumentada su producción en cortisona y adrenalina.
3) Provoca un aumento de las capacidades defensivas del organismo que se evidencia en el aumento de los leucocitos y de la linfa.
4) Activa el metabolismo en sentido general.
5) Fortalece los músculos de las piernas y en especial los más pequeños que son difíciles de entrenar con los ejercicios de fuerza que se valen fundamentalmente de los grandes músculos.
6) Produce una baja del peso corporal a lo que acompaña un aumento de la capacidad de absorción de O2. La reducción de peso se efectúa, especialmente, a expensas de la grasa.
2.4. evolución de la resistencia según la edad.
Las respuestas del organismo al esfuerzo prolongado van a estar determinadas fundamentalmente por el funcionamiento y regulación de los sistemas cardiovascular y respiratorio, junto a sus interacciones con el metabolismo y la regulación endocrina (Barbany, 1983; Lamb, 1985; Mcardle y cols., 1990 [citados por Delgado, 1996]).
Está aceptado que el parámetro fisiológico del rendimiento aeróbico –el consumo máximo de oxígeno– presenta una evolución pareja al aumento de peso corporal causado por la maduración del joven. Es quizás, este parámetro un buen indicador de la capacidad aeróbica al esfuerzo.
Entre los ocho y doce años se experimenta un crecimiento para mantener esfuerzos moderados y continuados. Por lo tanto, en esta primera fase de la evolución deben ejercitarse los esfuerzos aeróbicos, por tratarse de un desgaste metabólico bajo. Con ello también se facilitará el paso a la pubertad con una crisis menor.
El tipo de trabajo no debe ser intenso ni prolongado, ya sea continuo o en fracciones de tiempo (5–10′ hasta un total de 20–30′). Ya que no se trata de trabajar anaeróbicamente, el trabajo fraccionado es más recomendable, permite la restauración de los fosfágenos (ATP–CP) en el transcurso de un intervalo de reposo.
Es bueno trabajar juegos de carreras: tocar, relevos, carreras de números, juegos predeportivos (en donde se suelen alternar esfuerzos y recuperación), carrera por diferentes lugares y terrenos, etc.
Entre los doce y los catorce años se experimenta un pequeño retroceso. Se debe continuar con el mismo trabajo que en la etapa anterior, no sobrepasando los 30–35 minutos, descartando los esfuerzos máximos y submáximos, así como cambios de ritmo y carreras largas de velocidad.
Entre los catorce y dieciséis años tiene lugar la explosión hormonal, se logra un 85 % de la capacidad máxima de aguante ante esfuerzos que requieren tiempos prolongados. La máxima capacidad aeróbica se adquiere entre los 15 y los 18 años, a partir de aquí resultará más dificultoso adquirir elevados niveles de esta capacidad (Mora, 1989b). Debe seguir predominando el trabajo aeróbico sobre el anaeróbico; por lo tanto, deben continuar los trabajos aeróbicos, con esfuerzos bajos y medios y, siempre, bajo control de las pulsaciones. En cuanto al trabajo anaeróbico, en este período se debe trabajar el anaeróbico aláctico.
A partir de los 17 años se puede trabajar la resistencia en todas sus facetas de forma sistematizada (Antón et al., 1989), debiendo predominar el trabajo aeróbico sobre el anaeróbico.
La curva que representa la evolución de esta cualidad es la siguiente:
Debe concluirse apuntando unas consideraciones (Álvarez del Villar, 1983):
A los trabajos de condiciones aeróbicas se le deben dar la mayor importancia posible, sobre todo en la edad juvenil, observando el principio de la multilateralidad, dado que es la cualidad base de una formación física suficiente.
El método de trabajo más idóneo para esas edades es el natural, la carrera continua, procurando que la carrera se realice siempre en estado de equilibrio.
No son aconsejables carreras de cortas distancias realizadas a gran velocidad o velocidad mantenida, porque pueden provocar un efecto contrario al buscado con la carrera continua, es decir, un engrosamiento de las paredes del músculo cardíaco, en perjuicio del aumento de su volumen.
Los controles periódicos médicos son fundamentales para todos los jóvenes que practican actividad física y están en pleno desarrollo.
El ir de la cantidad a la calidad es un principio que no debe olvidar el educador de jóvenes deportistas.
2.5. FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO.
(Recogido de VV. AA., 1997)
2.5.1. El Consumo de Oxígeno.
El primer factor a tener en cuenta es la capacidad del organismo para extraer, transportar, ceder y utilizar el oxígeno mientras se realiza un trabajo físico. El oxígeno se extrae de la atmósfera y el encargado de hacerlo es el aparato respiratorio. A continuación debe pasar a la sangre (a través de los mecanismos de difusión alveolo–capilar) y ser transportado por ella en el torrente circulatorio. Al llegar a los tejidos debe ser cedido a éstos mediante un correcto intercambio en los distintos capilares y, por último, debe ser adecuadamente utilizado por los músculos que están trabajando. El resultado del perfecto funcionamiento de todos estos mecanismos es el CONSUMO DE OXIGENO y se mide en ml. de oxígeno consumidos por cada kilo de peso corporal a lo largo de un minuto (ml/kg/min).
La mayor cantidad de oxígeno que el organismo es capaz de utilizar en condiciones de trabajo máximo es lo que se denomina CONSUMO MÁXIMO DE OXÍGENO (VO2máx.).
2.5.2. La Capacidad de soportar y eliminar altas dosis de Lactato.
Uno de los subproductos de la obtención de energía anaeróbica es el ácido láctico (medido en mMol/litro), que se acumula en la sangre en forma de lactato e interfiere la eficacia de cualquier proceso aeróbico. Por éste motivo, y aunque el lactato se produce durante procesos metabólicos anaeróbicos, su medición en sangre puede ayudarnos a valorar las capacidades aeróbicas.
Así, uno de los conceptos más utilizados en el entrenamiento es el UMBRAL ANAERÓBICO (UAn) descrito por K. Wasserman en 1964 (recogido en Álvarez del Villar, 1983), y que podemos intentar explicar diciendo que es el momento en el que, durante un ejercicio progresivo de intensidad creciente, los mecanismos anaeróbicos de obtención de energía comienzan a tener mas importancia que los mecanismos aeróbicos. Por tanto, la determinación del UA será una medida del tiempo que un sujeto es capaz de trabajar en condiciones de metabolismo aeróbico, es decir, su CAPACIDAD AERÓBICA.
El UAn puede medirse de muy distintas formas. La más convencional es cuando se alcanza una concentración de lactato en sangre de 4 mMol/L.
2.5.3. El Déficit y/o la Deuda de Oxígeno.
Se trata de conceptos usuales de la medicina deportiva para explicar el comportamiento de la captación del oxígeno durante y después de la carga (Zintl, 1991).
El déficit de oxígeno inicialmente soportado se debe equilibrar al final de un esfuerzo. La cantidad de oxígeno captada durante la fase postesfuerzo que suele superar las verdaderas necesidades en reposo, se suele denominar deuda de oxígeno. La deuda de oxígeno es igual al déficit de oxígeno (véase gráfico adjunto) sólo en el caso de cargas ligeras (por ejemplo, footing de calentamiento, cicloturismo, excursionismo, esquí de fondo). En los demás casos se incluyen en la deuda de oxígeno, además, otros procesos que tienen su origen en la misma fase postesfuerzo (por ejemplo, estimulación del metabolismo por la mayor temperatura del cuerpo, mayor ventilación, procesos endotérmicos de resíntesis de los depósitos, continuación del efecto simpático) (Zintl 1991).
(ver página siguiente)
3. FUERZA. SU EVOLUCIÓN Y FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO.
3.1. CONCEPTO DE FUERZA.
Según Morehouse (en Álvarez de Villar, 1983), es la capacidad de ejercer tensión contra una resistencia. Esta capacidad depende esencialmente de la potencia contráctil del tejido muscular. Se define también como la capacidad para vencer resistencias o contrarrestarlas por medio de la acción muscular (Álvarez de Villar, 1983).
Son innumerables las situaciones, tanto a nivel deportivo como cotidiano, en que se producen manifestaciones de fuerza:
· Mantenimiento de la postura o de posiciones deportivas oponiéndose a la fuerza de la gravedad.
· Aceleración la propia masa corporal o de implementos adicionales (peso, jabalina, etc.).
· Superación de fuerzas externas (agua, aire, contrincante).
En general, podemos decir que el gran avance realizado por las conquistas deportivas se debe en gran parte a la racionalización de los métodos de preparación general o acondicionamiento. De aquí que el perfeccionamiento de las cualidades físicas, y entre ellas la fuerza, ocupe uno de los puestos claves dentro de la teoría del entrenamiento.
3.2. TIPOS DE FUERZA.
Ofrecemos algunas clasificaciones según distintos autores (tomadas de Alvarez del Villar, 1983):
JORGE HEGEDUS | KUZNIECOW | STUBLER |
Fuerza cruda | Fuerza lenta | Fuerza máxima |
Capacidad de elevar o desplazar un peso a una altura determinada sin tener en cuenta el tiempo que se emplea. | Es aquella en que la Resistencia a vencer es máxima (no importa el tiempo empleado sino la elevación de la carga en sí.) Aparece en los casos de superación de máximas resistencias a velocidad aproximadamente constante. | Es la capacidad de un músculo o grupo de músculos de realizar un fuerza superior a la ordinaria. |
Fuerza rápida | Fuerza resistencia | |
Se vence una resistencia submáxima a una velocidad submáxima. | Capacidad de un músculo o grupo muscular al cansancio durante repetidas contracciones de los músculos, es decir, la duración de fuerza a largo plazo. | |
Fuerza explosiva | Fuerza explosiva | Fuerza velocidad |
Capacidad de desplazar un peso haciendo entrar en juego el factor velocidad. | Se vence una resistencia liviana a la máxima velocidad. | Capacidad de un músculo o grupo muscular de acelerar una masa a la máxima velocidad. |
3.3. EFECTO DEL TRABAJO FUERZA.
Se sabe que la práctica de actividad física permite conseguir una mayor fuerza muscular, una mayor resistencia, mayor velocidad de contracción y una mejor habilidad, destreza y coordinación de movimientos. Ello se traduce en mayores posibilidades de estiramiento y movilidad articular, lo cual va a favorecer la adopción de posturas correctas y disminución de los niveles de desviación en la columna vertebral. Además el músculo ejercitado siempre será menos propenso a la aparición de lesiones u otras enfermedades relacionadas con el mismo. Pero de entre los efectos beneficiosos respecto al sistema muscular, podemos destacar claramente (Recogido en VV. AA., 1997):
1) Mejora la irrigación sanguínea y el metabolismo, lo que alimenta mejor la fibra muscular.
2) Se produce una hipertrofia de la fibra muscular, con aumento de los capilares.
3) Se fortalecen las membranas musculares: el sarcolema, el perimisio y el epimisio.
4) Aumenta la mioglobina. Se ha probado que el músculo de los jóvenes es más rico en mioglobina que el de los viejos y que el músculo entrenado lo es más que el sedentario.
5) La cantidad de glucógeno del músculo entrenado es más alta que el del sedentario.
6) El músculo se vuelve más sensible al influjo nervioso.
7) La capacidad para producir contracciones fuertes aumenta.
8) Mejora la facultad de producir contracciones más rápidas y que duren más
9) Y según recientes conclusiones, aún no probadas fehacientemente, aumentan las miofibrillas (hiperplasia).
3.4. EVOLUCIÓN DE LA FUERZA SEGÚN LA EDAD.
Para un buen desarrollo de esta cualidad, tiene que existir un paralelismo entre crecimiento–desarrollo y planificación de la práctica. La fuerza se desarrolla paralelamente según el propio desarrollo corporal; o lo que es lo mismo, la fuerza se desarrolla paralelamente a la evolución de las características fisiológicas y morfológicas. De ahí la importancia de que todo planteamiento se haga según el desarrollo y grado de preparación.
· Hasta los 11 años la fuerza es igual en niños y niñas. A partir de aquí es mayor en el niño que en la niña. Incremento de la fuerza que está relacionado con el desarrollo. El músculo aumenta en longitud y grosor, simplemente debido al crecimiento, manifestándose un aumento del peso corporal.
· Entre los 14–15 años tiene lugar un aumento considerable. Es la fase de expansión y la causa principal es la testosterona (hormona que estimula el crecimiento de músculo).
· Sigue aumentando paulatinamente, sobre todo entre los 17–19 años: etapa de gran expansión.
· Entre los 26–28 años se da la máxima fuerza (en la mujer dos años antes, más o menos).
Según Tanner (en Álvarez del Villar, 1983), hasta los 17 años el músculo va creciendo en longitud. Desde entonces, crece en anchura. Por lo tanto, en todo trabajo para la mejora de la fuerza habrá que tener en cuenta lo siguiente:
1) Las características fisiológicas y constitucionales de cada uno.
2) No tiene sentido, cuando el niño está en pleno crecimiento, sobre todo antes de los 12 años, llevar a cabo actividades que lo obliguen a soportar cargas para lo cual no está preparado, y lleve consigo una serie de deformaciones, como…
desviaciones en la columna;
deterioro en las articulaciones;
alteraciones motoras, etc.
3.5. FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO.
3.5.1. Sección transversal.
La Fisiología neuromuscular ha demostrado la relación existente entre el nivel de fuerza y el volumen muscular. Se conoce que los niveles de fuerza van a depender de la magnitud de su corte transversal, según Weber (en Álvarez del Villar, 1983).
3.5.2. Longitud del Músculo.
Pueden diferenciarse dos aspectos (Álvarez del Villar, 1983):
· A mayor longitud, mayor fuerza, es decir, cuanto más longitud muscular más se puede contraer el músculo, lo que corresponderá un trabajo mayor.
· Posición inicial del músculo, mientras más acortado menor fuerza. Por el contrario, si está excesivamente estirado, perderá más fuerza.
Parece ser que la posición inicial más favorable para conseguir mayor rendimiento es un 12% de su estiramiento. Pero hay que dejar claro que el entrenamiento apenas modifica la longitud; lo que sí modifica es su mayor o menor capacidad de elongación, si bien el exceso de masa muscular puede ocasionar una disminución de su recorrido de contracción, originando, en consecuencia, una menor capacidad de fuerza rápida.
3.5.3. La Temperatura del Músculo.
Es otro factor que conduce a una mejor utilización de la fuerza efectiva. En este sentido, se hace muy conveniente un calentamiento previo a la práctica del ejercicio. Como afirma Tuttle, “el calentamiento aumenta la actividad muscular en por lo menos un 19% ”(en Álvarez del Villar, 1983).
3.5.4. La cadena Cinética.
En relación a la EFICIENCIA MECÁNICA todo el conjunto de músculos y articulaciones que de forma coordinada intervienen en el movimiento son los responsables del resultado final. A este proceso se le denomina cadena cinética.
Cuanto mayor sea la participación de grupos musculares, siempre que logremos que sea coordinada, es decir, cuanto mayor sea la cadena cinética, más posibilidad de fuerza tendremos.
3.5.5. El Momento de Inercia.
Afecta también al aumento de fuerza necesaria para mover una carga. Por ejemplo, se ha de aplicar más fuerza para poner en movimiento un cuerpo parado que uno que ya está en movimiento. Por eso, en aquellos deportes en que las acciones se suceden de forma continua es preferible estar en movimiento que estar completamente parado, aparte de necesitar menos fuerza, es más fácil anticiparse a la acción del contrario (en Álvarez del Villar, 1983).
Asimismo, es necesaria mayor potencia para detener bruscamente un objeto en movimiento que para detenerlo reduciendo gradualmente la velocidad. Las paradas bruscas requieren del tren inferior gran capacidad de fuerza para evitar perder el equilibrio o para poder frenar en el momento oportuno (en Álvarez del Villar, 1983).
3.5.6. Clase o Tipo de Fibra Muscular.
· Rojas u oscuras, o ST (Slow–Twich) –TIPO I–: Son de contracción lenta, tienen menos fuerza y más resistencia (Mora, 1989b; Naranjo y Centeno, 2000).
· Las fibras blancas o pálidas, o FT (Fast–Twich) –TIPO II–: Son más rápidas y fuertes, se adaptan mejor a las acciones de fuerza rápida y explosiva, sobre todo, pero se fatigan más rápidamente también (Mora, 1989b; Naranjo y Centeno, 2000).
(Este apartado se ampliará posteriormente).
3.5.7. Coordinación de los Músculos.
El movimiento es el resultado de la participación conjunta de diferentes grupos musculares. Si esta intervención se hace en el momento justo y de forma ordenada, sin interferencias entre ellos, el movimiento será eficaz ( Mora, 1989b).
3.5.8. TipoS de Contracción Muscular.
(Recogido en Álavarez del Villar, 1983)
· CONTRACCIONES ISOTÓNICAS: Fisiológicamente, viene a definirse como aquel tipo de contracción en el que la fibra muscular, además de contraerse, modifica su longitud. En este tipo de contracción la tensión necesaria del músculo para elevar un peso se obtiene pasivamente en el elemento elástico. Esta tensión permanecerá constante durante toda la contracción, mientras que exteriormente el músculo se acorta visiblemente.
a) CONTRACCIÓN ISOTÓNICA CONCÉNTRICAS. Si durante la contracción la longitud del músculo disminuye, estamos ante una contracción isotónica concéntrica, en la que casi se produce un acortamiento, una aceleración y un aumento del trabajo que es positivo.
b) CONTRACCIÓN ISOTÓNICA EXCÉNTRICA. Si por el contrario, durante la contracción aumenta la longitud, estamos ante una contracción isotónica excéntrica, durante la cual se produce un alargamiento, un frenado y un trabajo negativo.
· CONTRACCIÓN O TENSIÓN ISOMÉTRICA. Tienen lugar cuando el músculo ejerce fuerza contra un peso u objeto inamovible. El músculo conserva la misma longitud y, desde el punto de vista técnico, no realiza ningún trabajo. Su tensión va aumentando hasta elevarse a su valor máximo. La energía que desprenderá como trabajo mecánico se disipa como calor. La realidad demuestra que ninguna acción muscular es perfectamente isométrica (Rasch / Burke; recogido en Álvarez de Villar, 1983).
· CONTRACCIONES AUXOTÓNICAS. En estas contracciones, según la disposición dada durante el acortamiento del músculo, se producen simultáneamente una contracción isotónica y una contracción isométrica. Al iniciarse el proceso de contracción, se acentúa más la parte isotónica, mientras que al final de la contracción se acentúa más la parte isométrica.
· CONTRACCIÓN CON MANTENIMIENTO O SOSTENIMIENTO DE LA CARGA. Es aquélla en la que primero se produce una contracción isométrica hasta que la tensión desarrollada por el elemento elástico se corresponde con la carga, momento en que el elemento contráctil se acorta más, permaneciendo la tensión igual. Si esta tensión es suficiente para elevar la carga, se producirá una contracción isotónica. A medida que el peso excede la fuerza del músculo, llegará un momento en que no podrá ser elevado. Entonces se produce de nuevo una contracción isométrica.
· CONTRACCIÓN A LIMITACIÓN ESPACIAL. En ella la tensión necesaria para que el músculo pueda elevar un peso se obtiene pasivamente. Durante el acortamiento, en primer lugar, se produce una contracción isotónica, que se transforma a continuación en isométrica cuando la carga llega al obstáculo insuperable. Cuando el elemento contráctil se acorta para una tensión constante en el elemento elástico, el peso será elevado hasta que la resistencia sea insuperable por un tope u obstáculo (Álvarez del Villar, 1983).
3.5.9. OTROS FACTORES.
Edad y sexo.
Grado de motivación.
Fatiga por el esfuerzo.
Adecuada alimentación.
4. VELOCIDAD. SU EVOLUCIÓN Y FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO.
4.1. CONCEPTO DE VELOCIDAD.
Todo objeto que se desplaza de un punto a otro en la unidad de tiempo más pequeña, decimos de él que es rápido o veloz. Esto, comúnmente llamado rapidez, en Física se le denomina velocidad, y se expresa por la fórmula que relaciona el espacio recorrido (m) con el tiempo empleado en ello (seg.). V=e/t (Antón et al., 1989).
Toda manifestación deportiva requiere en su ejecución (Romero et al., 1994):
· Recorrer un espacio en el menor tiempo posible.
· Responder en el menor tiempo posible ante un estímulo o varios.
· Realizar movimientos o gestos (golpeos, regates, entradas,…) con la mayor rapidez.
· Escoger o decidir una jugada o situación en el menor tiempo posible.
A la velocidad se la considera una capacidad física básica importante para las múltiples acciones motrices del hombre, ya que la mayoría de ellas debe ejecutarla con movimientos veloces.
La velocidad es definida como la capacidad que tiene el individuo de ejecutar uno o varios movimientos en el menor tiempo posible. Es definida también, como la capacidad que tiene el sujeto de realizar una actividad en el mínimo tiempo; o bien, la capacidad para recorrer una distancia, más o menos grande, por unidad de tiempo (Definiciones recogidas en Álvarez del Villar, 1983).
4.2. TIPOS DE VELOCIDAD.
En el deporte hay una gran variedad de formas en que se manifiesta la velocidad de una manera exterior: traslación, reacción, de ejecución de un gesto deportivo, de decisión. También, hay formas no visibles al exterior y que también son manifestaciones de velocidad como es el tiempo latente, tiempo contráctil y tiempo de reacción.
Diversos autores distinguen distintos tipos de velocidad (Faucornnier; Álvarez del Villar; Romero et al.): VELOCIDAD DE TRASLACIÓN, VELOCIDAD DE REACCIÓN, y VELOCIDAD GESTUAL.
4.2.1. Velocidad de Reacción.
Se puede definir como el menor tiempo transcurrido entre la aparición del estímulo y la posterior respuesta motora.
Los FENÓMENOS FISIOLÓGICOS que se producen pueden resumirse en…
1) El estímulo es captado por el receptor y transmitido al SNC.
2) Se analiza el estímulo, se forma y se programa la respuesta.
3) La respuesta se transmite por el nervio motor hacia las placas motoras del músculo.
Estos tres fenómenos se les considera el periodo latente (según Nocker, el tiempo latente oscila entre 0,004” y 0,010”).
4) La señal llega al músculo estimulándolo, provocando la contracción de éste y como consecuencia el movimiento. También llamado “período de contracción”.
Se distinguen dos TIPOS de velocidad de reacción:
1) Velocidad de reacción simple: Donde la respuesta es siempre la misma ante un estímulo que es conocido.
2) Velocidad de reacción compleja o de elección: Cuando la respuesta varía dependiendo del estímulo exterior. Es el caso típico de la mayoría de deportes de equipo, donde hay un móvil por medio: voleibol, fútbol, baloncesto, balonmano, etc.
El mecanismo se compone de varias fases que se suceden vertiginosamente (Mora, 1989b):
· Visión del móvil, compañero, contrario, etc.
· Determinación de la dirección y velocidad. del mismo.
· Planteamiento de la respuesta.
· Ejecución del movimiento.
En relación a la Velocidad de Reacción, Zatsiorkiy (citado por Alvarez del Villar, 1983) entiende la velocidad de reacción como la sumatoria del tiempo de reacción premotriz y el tiempo de reacción motriz.
T. Reacción + T. Reacción Premotriz Motriz |
4.2.2. Velocidad de Movimiento o Gestual.
Es la capacidad de realizar un movimiento segmentario o global en el menor tiempo posible.
Los factores de los que depende son (VV. AA., 1989):
Nivel de automatización del movimiento: puede ser cíclico (remo, ciclismo; se repite el movimiento varias veces); o acíclico (halterofilia; sólo se repite el movimiento una vez).
Según la localización y orientación espacial: por ejemplo, el movimiento del brazo hacia adelante es más rápido que hacia atrás en un 10%, y los movimientos en el plano horizontal son más rápidos que en el vertical.
Según el miembro utilizado: el brazo es un 30% más rápido que el pierna; el diestro es un 3% más rápido que el zurdo.
La edad: la velocidad gestual aumenta entre los 8 y 12 años el 54%.
Los factores biomecánicos en general: longitud del brazo de potencia y el brazo de resistencia, el momento angular, el ángulo de tracción, la acción sinergista, agonista, antagonista (dominio de la técnica).
4.2.3. Velocidad de Desplazamiento.
Es la capacidad de correr una distancia en el menor tiempo posible. El factor fundamental de la que depende es de la TÉCNICA DE LA CARRERA.
La carrera supone una serie de autoproyecciones del cuerpo, en el transcurso de las cuales los distintos segmentos del cuerpo se desplazan de un modo sincrónico, gracias a la acción del balanceo de los brazos que describen un arco amplio en un plano vertical–oblicuo, y opuesto a la acción de las piernas (Wickstron, 1990 [recogido en Delgado, 1996]), coincidiendo aceleraciones de determinadas partes del cuerpo con desaceleraciones de otras partes, a fin de que el ritmo de la carrera sea el óptimo.
También, al margen de la técnica de la carrera, otros factores que van a influir en la velocidad de desplazamiento son los siguientes (Alvarez del Villar, op. cit.):
1) Amplitud zancada. La cual, a su vez, depende de…
El poder de impulsión o “detente” (acción instantánea de la potencia muscular en el mínimo tiempo.
La flexibilidad (elasticidad muscular y movilidad articular).
2) La frecuencia o velocidad de movimientos segmentaria, la cual depende…
de la fuerza;
de la flexibilidad;
del dominio de la técnica.
3) Relajación y coordinación neuromuscular. Es importante la distribución adecuada de la fuerza muscular y hacer trabajar solamente a los músculos necesarios.
En la velocidad de desplazamiento hay que considerar también otros aspectos (Antón, 1989b):
· VELOCIDAD de ACELERACIÓN, que es la capacidad de conseguir la máxima v. en el menor tiempo posible, ya sea partiendo de velocidad 0 u otra dada.
· VELOCIDAD MÁXIMA, referida a la capacidad de mantenimiento de la misma una vez conseguida.
· RESISTENCIA a la VELOCIDAD, o capacidad de mantener la máxima velocidad durante el mayor tiempo posible.
4.3. EFECTO DEL TRABAJO DE VELOCIDAD.
Se sabe que esta capacidad física es fundamental y determinante en cualquier tipo de actividad deportiva de rango competitivo. El trabajo de velocidad facilita…
· Una ejecución rápida recorriendo un espacio en el menor tiempo posible.
· Reaccionar lo más rápidamente posible ante los diferentes estímulos (balón, contrario, …)
· Rapidez para realizar una acción técnica o táctica individual, etc.
En consecuencia el sujeto veloz tendrá mayores posibilidades de éxito en su disciplina deportiva.
Además, la velocidad es una cualidad innata del individuo, pero la capacidad para coordinar cualquier movimiento de manera eficaz y con precisión es algo que se adquiere con la práctica continuada. Los correspondientes genes pueden hacer que un sujeto sea una persona veloz, rápida, pero sólo el entrenamiento permitirá que se convierta en un gran deportista (Álvarez del Villar, 1983).
4.4. EVOLUCIÓN DE LA VELOCIDAD SEGÚN LA EDAD.
· De los diez a los doce años hay un continuo incremento de la velocidad. Según Henry y Rogers (1960; recogido en Álvarez del villar, 1983), de los ocho a los doce años se produce un aumento del 54 por 100. Este se debe a dos factores principalmente:
La mejora de la fuerza como consecuencia del desarrollo biológico alcanzado.
La mejora de la coordinación mecánica que facilita la fluidez de movimientos. Esta coordinación neuromuscular es debida a la maduración neurológica que determina diferencias en el proceso de la información, como factores biomecánicos (Bueno et al., 1992).
Por consiguiente, entre los 10–12 años se da el máximo desarrollo de la capacidad de aumentar la frecuencia de movimientos realizados con poca resistencia. Por lo tanto, conviene plantear un entrenamiento no sistematizado, según formas jugadas.
· Entre los 12–14 años sigue evolucionando los valores de velocidad debido a la mejora de la fuerza y la mejora de la coordinación. En estas edades se debe trabajar la velocidad. de reacción y la coordinación, la frecuencia de movimientos y la agilidad (muy relacionada con la velocidad).
La curva que representa la evolución de esta cualidad es la siguiente:
Por lo tanto, se pueden realizar prácticas de velocidad con todo tipo de ejercicios y movimientos, procurando que los tiempos de esfuerzo no superen los 7–8” para evitar…
la producción excesiva de lactato, y con ello…
la reducción de la estabilidad nerviosa, con tiempos de recuperación o pausas amplias de 90 a 120” como mínimo (reposición del ATP y CP).
· Entre los 14–16 años, dependiendo evidentemente del sexo, aumentan los cambios corporales, lo cual disminuye o estanca la coordinación, muy relacionada con la velocidad, aunque ésta sigue aumentando. De ahí que tengamos que trabajar ésta para que se produzcan las mejoras readaptativas al nuevo cuerpo. Ya se pueden realizar trabajos más sistematizados, con series y distancias determinadas, aunque también podría mantenerse un trabajo paralelo parecido al de la etapa anterior, sobre todo cuando queramos desarrollar la velocidad de reacción y aceleración, tal vez realizando ejercicios más específicos y acordes con el deporte practicado.
· Parece ser que la mejor edad para mejorar la velocidad oscila entre los 16–25 años, debido a la mejora de la fuerza y la coordinación. Por encima de esta edad es difícil aumentarla si antes no ha sido entrenada. En esta fase de desarrollo óptimo de la velocidad, los tiempos de esfuerzo pueden aumentarse de 10 a 15 ”. Una vez que se ha alcanzado la máxima velocidad, ésta irá disminuyendo progresivamente por disminución de la capacidad neuromuscular.
4.5. FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO.
(Álvarez del Villar, 1983)
a) El factor muscular
Al ser una de las características de la velocidad la contracción muscular, es necesario tener en cuenta qué factores pueden afectar a dicha contracción. Estos factores son:
La longitud de la fibra muscular y su mayor o menor resistencia.
La mayor o menor tonicidad muscular.
La mayor o menor viscosidad del músculo.
La mayor o menor capacidad de elongación.
La mayor o menor masa muscular.
b) La transmisión nerviosa
Para que se realice la contracción del músculo ha de transcurrir una serie de acontecimientos que comienzan con la creación del impulso en los receptores periféricos sensoriales (vista, oído, tacto) y terminará en el acortamiento de un número mayor o menor de fibras, de acuerdo con la intensidad del estímulo, que conducirá al desplazamiento de las articulaciones, provocando el movimiento.
El que un músculo sea de contracción rápida o lenta va a depender del tipo de fibra muscular. Actualmente se pueden distinguir tres tipos de fibras:
Fibras Lentas, Rojas u oscuras, o ST (Slow–Twich) –TIPO I–: son de contracción lenta, tienen menos fuerza y más resistencia.
Fibras Rápidas, blancas o pálidas, o FT (Fast–Twich) –TIPO IIb–: Son más rápidas y fuertes, se adaptan mejor a las acciones de fuerza rápida y explosiva, sobre todo, pero se fatigan más rápidamente también.
Fibras Rápidas tipo intermedio –TIPO IIa–, que presenta características intermedias entre los dos tipos anteriores (Naranjo y Centeno, 2000).
La representación gráfica de estos tipos de fibras sería la siguiente:
Tenemos que comentar al respecto que ningún tipo de músculo está compuesto exclusivamente por fibras de un tipo u otro, pero normalmente existe un predominio de unas o de otras, aunque sigue habiendo muchas discrepancias sobre este particular (Álvarez del Villar, 1983).
5. FLEXIBILIDAD.
5.1. CONCEPTO DE FLEXIBILIDAD.
La mayoría de los especialistas definen la flexibilidad como la capacidad de realizar movimientos amplios (Mora, 1989b; Álvarez del Villar, 1983).
Con frecuencia la mayoría de los defectos posturales que se observan en muchas personas (jóvenes y mayores) derivan de una falta de flexibilidad a nivel de huesos, músculos, articulaciones, ligamentos y tendones. Ha sido tal la necesidad de destacar su importancia que la Asociación Americana para la Salud incluyó en su batería de test una prueba de flexibilidad, por su especial incidencia en la salud.
5.2. TIPOS DE FLEXIBILIDAD.
Según Matwejew (1983), hay que considerar:
1) Flexibilidad absoluta o capacidad máxima de elongación de las estructuras músculo–ligamentosas.
2) Flexibilidad de trabajo o de elongación alcanzado en la ejecución real de un movimiento.
3) Flexibilidad residual o nivel de elongación que debe desarrollar el deportista para evitar rigideces que afecten a la coordinación y expresividad del movimiento.
Para Fleischman (en Álvarez del Villar, 1983), hay dos tipos de flexibilidad:
1) Flexibilidad estática: Habilidad para moverse a través de la amplitud de movimiento sin poner énfasis en la velocidad.
2) Flexibilidad dinámica: En la que si se pone énfasis en la velocidad. Es la que aparece en la mayoría de movimientos técnico–tácticos de cualquier especialidad.
5.3. EFECTO DEL TRABAJO DE FLEXIBILIDAD.
Se conoce que la flexibilidad es un componente de la condición física del deportista, y que es necesaria tanto para el mantenimiento de la salud como para mejorar la ejecución deportiva.
Por un lado, la flexibilidad es beneficiosa para la salud en casos como el mantenimiento correcto de la postura corporal, la reducción y a veces desaparición de dolores musculares en la espalda.
Por otro lado, la flexibilidad contribuye a la buena ejecución deportiva dado que está comprobado que desde el punto de vista de la actividad física se necesita una movilidad articular sobre todo en los deportistas. Todas las actividades físicas requieren de una gran amplitud de movimientos.
5.4. EVOLUCIÓN DE LA FLEXIBILIDAD SEGÚN LA EDAD.
(Romero et al., 1992; Mora, 1989b).
Desde los 10 años disminuye (en edades muy tempranas y avanzadas es perjudicial el trabajo de la flexibilidad).
Hasta los 10 años se puede decir que la pérdida de flexibilidad es nula. Según una serie de investigaciones se demostró que la flexibilidad empieza a disminuir alrededor de los 10 años. Con la pubertad, con el desarrollo muscular es cuando se va perdiendo la flexibilidad de manera notoria, pudiéndose retrasar esta pérdida si se ha trabajado antes, con movimientos tanto pasivos como activos que hagan recorrer todos las grandes articulaciones.
Para Hollman (en Álvarez del Villar, 1983), la edad óptima para el desarrollo de la flexibilidad está comprendida entre los 11 y 14 años. Más tarde resulta difícil alcanzar unos resultados rápidos y claramente favorables. Sin embargo, el empleo exagerado de los ejercicios de flexibilidad a la edad infantil pueden tener complicaciones: un aumento brusco de los valores de elongación músculo–ligamentosa podría provocar una disminución de la coordinación dinámica general.
De los 12–17 años se puede empezar con los mismos movimientos pasivos relajados y forzados muy localizados para finalizar con movimientos activos.
A partir de los 17 años es cuando no podrá llegarse a unos niveles adecuados de flexibilidad si antes no ha sido trabajada debidamente.
5.5. FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO.
La movilidad articular: Es una característica de la articulaciones y viene referida a la amplitud de los movimientos que puede generarse en cada una de ellas. El movimiento sólo puede realizarse en la dirección o direcciones y en la extensión permitida por la configuración de las articulaciones y de sus cartílagos.
La elasticidad muscular: En el sentido de que la mayor o menor ganancia de flexibilidad es producto de la permisibilidad por parte de la musculatura antagonista, en ese movimiento, de aumentar su longitud; si esto no sucediera, es decir, si este grupo no cediera y se alargara, la amplitud del movimiento se vería acortada (Mora, 1989b).
Otros factores:
(Mora, 1989b; Romero, 1992; Alvarez del Villar, 1983).
· Herencia: Primera condición que se encuentra en la flexibilidad, es por lo que nos encontramos con personas muy flexibles y otras no.
· Sexo: Por lo general, las mujeres presentan mayor movilidad que los hombres. Existe en ellas una mayor laxitud articular, al igual que un menor tono muscular, frenador de los recorridos articulares. Es por esta causa que las mujeres en cierta medida se adaptan mejor que los hombres a las acciones deportivas que exigen flexibilidad.
· Edad: Señalados aanteriormente.
· Temperatura ambiente (factor exógeno): influirá determinando una mayor o menor disponibilidad para los ejercicios de flexibilidad. El músculo previamente calentado aumenta su posibilidad de elongación. En días fríos y húmedos la flexibilidad es menor; en estos días hay que aumentar la intensidad del calentamiento.
· Hora del día: La elasticidad del aparato muscular cambia en el transcurso del día. Por la mañana, nada más despertar, es mínima, luego aumenta y hacia el final del día vuelve a disminuir.
· Tipo de trabajo habitual: También determina modificaciones de amplitud (un obrero más amplitudes de movimientos que un oficinista, al tener éste posturas más estáticas).
6. CONCLUSIONES.
Todo planteamiento didáctico para el desarrollo de las Capacidades físicas básicas debe respetar los niveles funcionales individuales, así como las características morfológicas específicas de cada alumno y alumna, pues debemos favorecer en todo momento el crecimiento y el desarrollo armónico y equilibrado. Plantear tareas para las cuales el alumno y alumna no está preparado puede ir en detrimento de su salud. En este sentido, cualquier actividad física debería llevarse a cabo a partir del conocimiento lo más claro posible de tales diferencias, siendo el eje de la práctica docente el ayudar, orientar y dirigir las diferentes acciones didácticas que nos planteemos en la programación de aula (VV.AA., 1997).
7. APLICACIÓN DIDÁCTICA.
Justificación.
Prácticamente en todas las actividades físicas y deportivas se requieren esfuerzos que exigen una adecuada capacidad cardio–respiratoria, la realización de movimientos donde las articulaciones y músculos actúen adecuadamente y el desarrollo de acciones rápidas y veloces. Respuestas que van a depender en gran medida del estado o condición física del sujeto. Por consiguiente, todos estos factores van a determinar el rendimiento motor total del alumno, de ahí la importancia de su inclusión en el currículum de nuestra materia.
Relación con el Currículo.
Según el Decreto 105/1992 en el Currículum de la Educación Primaria para el Área de Educación en esta etapa debe proporcionarse a los alumnos la adquisición de patrones motores básicos, fundamentando nuevas movilizaciones y desarrollando correctamente las diferentes capacidades motrices básicas. En este proceso de enseñanza–aprendizaje se organizarán diferentes secuencias de progresión que supongan un tratamiento dirigido de lo global a lo específico.
Relación con los Objetivos.
Básicamente los contenidos desarrollados en este tema se relacionarían con el objetivo señalado en Currículum de la Educación Primaria para el Área de Educación que hace referencia a Dosificar el esfuerzo en función de sus posibilidades y de la naturaleza de la tarea. Con este objetivo se trata de desarrollar en niños y niñas determinadas capacidades que, a partir del dominio de patrones motores y de cualidades físicas básicas y genéricas, suponen la valoración de sus necesidades y posibilidades, la evaluación de las actividades que se desarrollan y, en consecuencia, la dosificación del esfuerzo.
Ello supone el dominio de diferentes actuaciones en función del conocimiento y control de sus posibilidades orgánicas, valorando fundamentalmente el trabajo realizado más que el resultado obtenido.
También podíamos relacionarlos con el objetivo Conocer y valorar la actividad física como medio de exploración y disfrute de sus posibilidades motrices, de relación con los demás y como recurso para organizar el tiempo libre. En esta etapa los niños han de desarrollar una serie de capacidades que les permitan explorar la utilización del cuerpo
Relación con los Contenidos.
El Juego
En los diferentes juegos y actividades predeportivas o deportivas, se procura la aceptación del nivel de destreza y de capacidad física y el reconocimiento de las propias limitaciones.
Conocimiento y Desarrollo Corporal
La práctica de la actividad física facilita el conocimiento del propio cuerpo y el de diferentes posibilidades de movimiento, sentando así las bases para el desarrollo y evolución de la competencia motriz en fases posteriores.
El movimiento, considerado en función de su intensidad, velocidad de ejecución, frecuencia con la que se realiza, etc, se relaciona con elementos orgánico–funcionales, entre ellos los relacionados con la tensión–relajación muscular, la respiración como alternativa para dosificar el esfuerzo o la relajación como elemento que favorece la vuelta a la calma. El acondicionamiento físico general de los alumnos, entendiendo como tal la progresión y mejora de los diferentes aspectos cuantitativos y cualitativos del movimiento, debe ser objeto de observación y control en función de la práctica de diferentes habilidades y destrezas.
Salud
En esta etapa interesa atender a diferentes técnicas de trabajo: elementos preparatorios o de calentamiento, de relajación, higiénicas o aquellas otras que se refieren a la adquisición de hábitos saludables.
Orientaciones Metodológicas.
Un buen planteamiento metodológico en esta etapa preverá una correcta progresión y un nivel concreto de intensidad física, ajustado a las edades de los niños de cada ciclo. Las pautas para determinar que ese nivel de intensidad es suficiente han de garantizar (Generelo y Lapetra, 1993)…
· Un número de estímulo suficiente.
· Unos métodos globales.
· Unos descansos óptimos.
Durante el último ciclo de enseñanza primaria –y pese a que el bloque de contenido de condición física como propuesta específica no se inicia hasta la enseñanza secundaria–, debe empezarse una familiarización, a partir de los distintos bloques.
Las características propias de la etapa aconsejan un tratamiento global que debe buscar la integración del mayor número de aspectos posibles recogidos dentro de los diferentes núcleos de contenidos, relacionando conocimientos, procedimientos y actitudes.
Dicha globalización implica que, en la práctica de la educación física, el desarrollo de las capacidades motrices debe tratarse junto al de otras capacidades, potenciando para ello estructuras organizativas que favorezcan el trabajo conjunto del equipo docente.
La sistematización del proceso de enseñanza–aprendizaje permitirá adecuarse a las diferencias y peculiaridades de los alumnos , detectadas mediante una exploración inicial. La planificación juega un papel importante a partir de dicha situación, considerando que las diferencias individuales no han de suponer planteamientos discriminatorios, sino que todos los alumnos deben progresar y desarrollar, en la medida de sus posibilidades, las capacidades enunciadas en los objetivos del área. Estos objetivos no serán considerados distintos en función de las diferencias individuales, sexo o simplemente somatomórficas.
Es importante que no exista una dirección del trabajo de forma intencional al desarrollo de las cualidades físicas, pero sí que se controlen los efectos que produce en este sentido el tratamiento global realizado, considerando el esfuerzo creciente como una característica del trabajo propio del final de la etapa.
Actividades de Enseñanza–Aprendizaje
A modo de ejemplo nos referiremos a los métodos que se proponen para el trabajo de la resistencia en la enseñanza primaria (Generelo y Lapetra, 1993), preferentemente en el tercer ciclo:
· “Cross – Paseo”
La Marcha y la carrera constituyen, sin duda alguna, dos elementos fundamentales para ejercitar la resistencia, y el aire libre es también con seguridad el escenario más adecuado. Pues bien, cuando combinamos en un entorno natural y de una forma sistemática la marcha, la carrera, el ejercicio gimnástico y aun el juego, estamos practicando lo que denominamos “cross” –paseo, favoreciendo secundariamente la mejora de otras capacidades físicas básicas.
Breve esquema de sesión en la naturaleza
Parte Previa:
Paseo durante cuatro o cinco minutos.
Ejercicios suaves de movilidad articular.
Trote suave durante tres minutos.
Parte Central
Marcha durante cinco minutos aprovechando el equipamiento y los accidentes del terreno.
Trote suave durante dos minutos.
Ejercicios gimnásticos durante tres minutos.
Juegos de pídola.
Marcha ligera durante dos minutos.
Parte Final
Trote suave durante tres minutos.
Juego de gallinita ciega.
· “Carrera Continua”
Consiste en el entrenamiento continuo por excelencia; elimina del entrenamiento anterior todo aquel esfuerzo que no sea en forma de carrera y durante un tiempo prolongado.
Ejemplo de actividad:
Trote por grupos (previamente configurados por niveles) con la consiga de no superar 160 pulsaciones por minutos, recorriendo una zona marcada y medida, siempre a la misma velocidad, controlándolo ello con un cronómetro. Iniciarlos con 2/3´de CC e ir progresando según las condiciones.
· “Circuit–training”
Es el único sistema de entrenamiento de la resistencia que no utiliza como medio fundamental la carrera. Consiste en disponer alrededor de un espacio un número variable de postas. Además este tipo de trabajo posibilita el desarrollo de otras capacidades físicas básicas (fuerza, velocidad, flexibilidad) dependiendo del formato del mismo.
Breve esquema de sesión
Parte Previa:
Ejercicios suaves de movilidad articular.
Trote suave durante cuatro minutos.
Parte Central
Posta 1: Abdominales altos.
Posta 2: Lumbares.
Posta 3: Flexiones de Brazos.
Posta 4: Flexibilidad dorso lumbar.
Posta 5: Saltos al banco.
Posta 6: Saltos pies juntos.
Posta 7: Trote alrededor del circuito.
Parte Final
Soltura por parejas.
Veamos también otros casos prácticos a partir del ejercicio de otros de la Educación Física. Todos los contenidos propios de la enseñanza primaria pueden contribuir al desarrollo de la resistencia, pero algunos de ellos con más facilidad que otros; comentaremos aquéllos que nos parecen especialmente esta cualidad.
· Trabajo de Resistencia a través de la práctica de deporte
· Trabajo de Resistencia a través de la práctica en el medio acuático.
· Trabajo de Resistencia a través de la práctica de la danza.
· Trabajo de Resistencia a través de la práctica de habilidades y destrezas básicas.
Dentro de cada contenido manejaremos las siguientes variables:
· Duración de la actividad.
· Intensidad.
· Repeticiones.
· Pausas e intervalos.
· Tipo de actividad en la recuperación.
· Estrategias y estilos de enseñanza.
En relación con los Criterios de evaluación.
Sobre las competencias físicas básicas, deberá valorarse el desarrollo logrado en las competencias físicas básicas, considerando en qué medida han evolucionado las más elementales, no tanto desde un punto de vista cuantitativo –incremento de fuerza, de velocidad– como desde un punto de vista cualitativo –precisión, flexibilidad, adecuación al objeto…–.
La apreciación del desarrollo logrado no debe hacerse teniendo como referencia los valores más normales en su grupo de edad sino el nivel de partida de cada alumno y alumna en las distintas competencias. Se tendrá cuidado de que la valoración no resulte discriminadora en razón de factores como el sexo o determinadas características físicas o psíquicas que puedan condicionar el ejercicio.
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para el Profesor. Sevilla. Wanceulen.