Tema 20 – La literatura infantil. El cuento: su valor educativo. Criterios para seleccionar, utilizar y narrar cuentos orales o escritos. Actividades a partir del cuento. La biblioteca de aula.

Tema 20 – La literatura infantil. El cuento: su valor educativo. Criterios para seleccionar, utilizar y narrar cuentos orales o escritos. Actividades a partir del cuento. La biblioteca de aula.

0. INTRODUCCIÓN.

1. LA LITERATURA INFANTIL

1.1. Definición.

1.2. Proceso formativo de la literatura infantil.

1.3. Adivinanzas, poemas y otros juegos orales.

2. EL CUENTO: SU VALOR EDUCATIVO.

2.1. Definición y características del cuento.

2.2. Tipos de cuentos.

2.3. El cuento: su valor educativo.

3. CRITERIOS PARA SELECCIONAR, UTILIZAR Y NARRAR CUENTOS ORALES Y ESCRITOS.

3.1. Criterios para seleccionar.

3.1.1. Capacidad de conocimiento para comprender.

3.1.2. Exigencia moral y social.

3.1.3. En relación con la edad.

3.2. Utilización del cuento.

3.3. Técnicas de narración.

4. ACTIVIDADES A PARTIR DEL CUENTO.

4.1. Actividades lingüísticas

4.2. Actividades plásticas: manualidades, dibujos, modelos.

4.3. Actividades musicales.

4.4. Actividades dramáticas y gestuales.

4.5. Actividades de salidas fuera de la escuela infantil.

5. LA BIBLIOTECA DEL AULA.

5.1. Finalidades.

5.2. Características físicas de los libros.

5.3. Selección, ordenación y clasificación de los libros.

5.4. Mobiliario adecuado.

6. BIBLIOGRAFÍA.

– M.E.C. Material para la Reforma de Educación Infantil (Cajas Rojas) Servicio de publicaciones de M.E.C. Madrid, 1992.

– CERVERA, J.: “La literatura infantil en la Educación Básica” Editorial Cincel. Madrid,

1984.

– BETTELHEIM, B.: Psicoanálisis de los cuentos de hadas. Grijalbo. Barcelona, 1978

– BRAVO‑VILLASANTE, C.: Historia de la literatura infantil española. Escuela Española.

Madrid, 1972

– BRYANT, S. C.: El arte de contar cuentos. Nova Terra. Barcelona, 1976,

– HELD, J.: Los niños y la literatura fantástica. Paidós. Barcelona, 1985,

– RODARI, G.: Gramática de la fantasía. Reforma de la Escuela. Madrid, 1976.

– VENTURA, N. y DURÁN, T.: Cuentacuentos. Siglo XXI. Madrid. 1983.

0. INTRODUCCIÓN.

Contar cuentos ha sido una costumbre ancestral. La figura del contador de cuentos aparece también en épocas más cercanas, con la sola función de entretener el ocio de niños y adultos. Era este un personaje ajeno a la familia que ejercía su función a cambio de comida y alojamiento.

En la actualidad, la tradición de contar cuentos y relatar historias ha sido asumida por la familia y el entorno de Educación Infantil que colabora con ésta en la tarea de educar a los más pequeños.

De la necesidad de contrar4estar la creciente influencia de los medios audiovisuales, surge la función de la escuela de E.I. de promover en los niños actitudes favorables hacia la literatura que permitan la adquisición posterior de hábitos lectores, precisa de una planificación y un tratamiento educativo de actividades relacionadas con este objetivos desde edades muy tempranas.

1. LA LITERATURA INFANTIL.

1.1. Definición.

Juan Cervera define la literatura infantil como aquellas manifestaciones y actividades que tienen como elemento la palabra, con finalidad artística o lúdica que interesen al niño.

Desde esta perspectiva la literatura infantil abarca una gran gama de manifestaciones:

– Cuentos, – fábulas, -audio-libros, -trabalenguas, -adivinanzas, -discos…

Según esta perspectiva el “juego” (lo podemos definir como un pasatiempo agradable y satisfactorio, elegido y buscado por los niños tanto física como intelectual, es un medio de socialización) sería el instrumento por excelencia para introducir al niño en la literatura infantil.

1.2. Proceso formativo de la literatura infantil.

El proceso de formación de la literatura infantil como algo diferenciado de la literatura general no se puede separar de la forma como se han incorporado a él diversas obras que lo constituyen. Esto permite realizar una clasificación de la literatura infantil en:

(a) Literatura ganada. En ella se engloban todas aquellas producciones que no nacieron para los niños, pero que, con el tiempo, los niños se las apropiaron o ganaron, o los adultos se las destinaron, previa adaptación, o no. Aquí cabe incluir todos los cuentos tradicionales, el sector folklórico de la literatura infantil, muchos de los romances o canciones utilizados en sus juegos: los Cuentos de Perrault, o las adaptaciones de “Las mil y una noches”.

(b) Literatura creada para los niños. Es la que se ha escrito directamente para ellos bajo la forma de cuentos, poemas y obras de teatro. Se pueden citar: “Las aventuras de Pinocho”, de Collodi; “El hombre de las cien manos”, de Luis Matilla… De una forma o de otra, esta literatura infantil tiene en cuenta, según los cánones del momento, las características del niño.

(c) Literatura instrumentalizada. Bajo este nombre se pueden colocar bastantes libros que se producen ahora sobre todo para los más pequeños. Suelen aparecer bajo la forma de series en las que, tras escoger un protagonista común, lo hacen pasar por distintos escenarios y situaciones: la paya, el monte, el circo, el mercado, el Hoz, el campo… Está claro que en todas estas producciones predomina la intención didáctica sobre la literatura. La creatividad es mínima, por no decir nula. Toman un esquema elemental y lo aplican así a varios monográficos que pretenden convertir en centros de interés. No son literatura, aunque a veces así se llamen. Tampoco lo son: los libros de imágenes, libros de juguetes, libros sorpresa, documentales, determinados libros de juegos y de viñetas, etc.

1.3. Adivinanzas, poemas y otros juegos orales.

La “literatura infantil” aborda muchos de los objetivos de E.I. como por ejemplo: el desarrollo de la expresión oral, expresión corporal y desarrollo de la psicomotricidad.

(a) Adivinanzas: En esta etapa deber ser fáciles e ir acompañadas de una clara referencia a ser posible visual como objetos de clase, partes del cuerpo, etc…

(b) Poesía: Con la poesía acercamos al niño a una nueva forma de expresión. La primera manifestación poética infantil son las nanas y canciones populares.

La poesía escrita para niños surgió en Europa en el s. XIX. En España no son muchos los autores dedicados a la poesía infantil, pero entre ellos podemos destacar a: Juan Ramón Jiménez, Miguel Hernández, Rafael Alberti, Federico García Lorca y Gloria Fuertes.

(c) Juegos orales: Incluimos las adivinanzas que agudizan la inteligencia, los trabalenguas que perfeccionan su dicción, las canciones que inician al niño en la educación musical y los cuentos breves que le hacen reír y pensar.

Ejemplo de trabalenguas: “Había un perro debajo del carro, vino otro y la mordió el rabo.

(d) El libro de imágenes: Es un complemento del cuento escrito, juega un papel muy importante en esta etapa educativa.

Las imágenes del libro deben adaptarse a las características, necesidades y experiencias propias de la edad, es decir, atender al desarrollo evolutivo del niño.

Las imágenes no deben deformar la realidad. Debe existir un equilibrio entre la imagen y el texto, en el sentido de: exista una proporción adecuada de imágenes en cada página con respecto al texto, y a lo largo de todo el libro; que los dibujos presenten colores atractivos y de calidad artística.

Las posibilidades educativas que tiene la utilización del libro de imágenes, a partir de unas actividades concretas que se pueden realizar con ellos, son enormes, como ejemplos señalar: murales, comics, móviles, un cuento a partir de la imagen, dramatización. A continuación vamos a citar otras actividades posibles de hacer a partir del libro de imágenes, señalando lo que conseguimos con su realización:

(1) Comentario de imágenes: ayudan a fomentar la expresión oral.

(2) Actividades con colores y sonidos, conseguiremos en el niño agudizar la percepción visual y auditiva.

(3) Continuar historias no acabadas, inventar a partir de las imágenes presentes otras nuevas, ambas actividades contribuyen al desarrollo de la creatividad.

(4) Actividades que impliquen la imitación de movimientos y gestos de animales, personas, favorecen el desarrollo de la expresión corporal.

2. EL CUENTO: SU VALOR EDUCATIVO.

2.1. Definición y características del cuento.

2.1.1.Definición.

Un breve relato, de hechos imaginarios, con su desarrollo argumental sencillo, cuya finalidad puede ser moral o recreativa y que estimula la imaginación del niño.

2.1.2. Características del cuento.

El cuento debe adaptarse a las características evolutivas del niño. Los cuentos deben ser breves y adaptados a su capacidad de atención. Si el cuento es demasiado largo, y el niño no puede mantener la atención, la narración del cuento resultaría ser una actividad muy aburrida y carente de estímulo.

Los cuentos deben ser sencillos, y claros, tanto en el lenguaje empleado como en su estructura. No debe haber demasiados personajes, ya que el niño puede equivocarse con la trama. Es importante que haya acción, que ocurran cosas.

2.2. Tipos de cuentos.

– Las clasificaciones son variadísimas. Así podemos señalar:

(1) Cuentos de fórmula (2-5 años). Estos cuentos están vinculados a las estructuras líricas y constituyen un magnífico material de juego y ejercitación de la memoria y el ritmo. Dentro de ellos hay una subclasificación:

(a) Cuentos mínimos: son cuentos cuyo final llega apenas comenzado el relato. Eje: Este es el cuento de la banasta, y basta que basta.

(b) Cuentos de nuca acabar: son cuentos breves que terminan con una interrogación, y sea cual sea la respuesta del oyente, el cuento se repite otra vez. Ej.: Este era un rey que tenía tres hijas, las metió en tres botijas y las tapó con pez. ¿Quieres que te lo cuente otra vez…, que no digo que me digas ni que sí ni que no, que digo que este era un rey que…

(c) Cuentos acumulativos y de encadenamiento: en estos cuentos, se van añadiendo sucesivamente nuevos personajes, encadenándose según diferentes fórmulas. Ej: La boda del ti Perico. La bota que buen vino porta. El pollito de la avellaneda.

(2) Cuentos de animales: (4-7 años).

Son cuentos que guardan una estrecha relación con las fábulas. Los protagonistas son animales que actúan como las personas. En estos cuentos el animal agresor hace tener el poder más fuerte, pero finalmente es vencido por la astucia o la inteligencia del más débil.

Los pequeños suelen identificarse con el más fuerte al comienzo del relato, pero cambian rápidamente antes del desenlace, para identificarse con la eficacia del vencedor aunque sea un animal más pequeño. Ejemplo: los siete cabritos.

(3) Cuentos maravillosos: (5-7 años).

Estos cuentos comienzan usualmente con una fechoría que el antagonista realiza al héroe, o por una carencia, una búsqueda que desencadena la acción.

Sus personajes poseen poderes mágicos y ocurren cosas que contradicen las leyes de la naturaleza. Esto unido a la violencia que encierran ha suscitado cierta polémica sobre la conveniencia de transmitir este tipo de cuentos a los niños. Las investigaciones de Bruno Bettelheim ponen de manifiesto el valor educativo y liberador de angustias que los cuentos maravillosos tienen para los niños de estas edades. Ejemplos: El flautista de Hamelin, Blancanieves y los siete enanitos, La casita de chocolate…

2.3. El cuento: su valor educativo.

La narración de cuentos, desempeña diferentes funciones de crecimiento de la personalidad infantil a la vez que educa en múltiples valores. El relato, la narrativa contribuye positivamente en aspectos tales como:

(1) Favorecen el desarrollo cognitivo de los niños, colaborando en la estructuración del pensamiento

(2) Favorecen la estructuración temporal

(3) Favorecen la capacidad de atención

(4) Enriquecen su vocabulario y capacidad de expresión

(5) Sirven para la liberación de sentimientos negativos y para la modificación de la propia conducta

(6)Favorecen hábitos de reflexión

(7) Favorecen la comprensión humana y la solidaridad con otros pueblos,

(8) Favorecen la posterior adquisición de hábitos lectores.

(9) Favorecen la adquisición de normas morales, y educan la sensibilidad.

(10) Contribuye al desarrollo de las funciones de crecimiento de la personalidad infantil: Madura las habilidades psicolingüísticas, contribuye a la identificación personal, tienen efecto terapéutico, fomenta el proceso de observación y búsqueda en el entorno.

(11) Potencia los valores humanos.

(12) Desencadena virtudes, conductas positivas y creadoras, sentimientos de

solidaridad y pensamientos nobles.

3. ‑ CRITERIOS PARA SELECIONAR, UTILIZAR Y NARRAR CUENTOS ORALES Y ESCRITOS.

3.1 Criterios para seleccionar.

– Los criterios de selección van a estar en función de tres ámbitos:

a) En relación con la capacidad de conocimiento para comprender.

b) En relación con la exigencia moral y.social.

c) En relación con la edad.

3.1.1.En relación con la capacidad de conocimiento para comprender.

Dentro de este ámbito se va ha seleccionar de acuerdo con la sistematización lógica del relato y su nivel de penetrabilidad.

En función de la sistematización lógica decir que este método presenta la ventaja del mínimo esfuerzo y la progresión en las dificultades.

-Se trata de presentar cuentos de fácil comprensión para el niño, por que ha de estar expresados en el vocabulario conocido por los pequeños.

En función de la penetrabilidad. La penetrabilidad es: la cualidad que tienen las obras orales o escritas para estimular con un nuevo obstáculo, para romper la limitación de lo fácil y plenamente conocido obligando al niño a ejercer un mayor esfuerzo mental y sensitivo. Pero en la educación infantil las nuevas dificultades han de ser fácilmente perceptibles. Otros criterios q tener en cuenta dentro de estos ámbitos son

Que sean relatos que contengan un lenguaje rápido y esencial.

Que los personajes que presenten estén muy tímidamente caracterizados, para evitar una memorización compleja..

3.1.2. En relación con la exigencia moral y social.

Dentro de este ámbito se va ha seleccionar aquellos cuentos que tengan la mayor parte de las siguientes características:

(1) Eviten el personaje sin defectos, por lo que tiene de deshumanizado.

(2)Que rechacen burlas a los débiles. Tener en cuenta la familia, el colegio, la calle, el barrio.

(3) Que conlleven la participación creativa del niño

(4)Ayuden al niño a prepararse para la vida real.

(5)Sean historias que manejen sentimientos

3.1.3 En relación con la edad:

Es importante señalar la edad como factor fundamental a tener en cuenta a la hora de elegir un cuento. Así hasta los 3 años se presentaran solo cuentos que muestren el aquí y el ahora y cuya estructura conceptual muestren relaciones de parentescos muy cercanas.

A los 3 años, las historias deben ser sencillas, claras en cuanto a la idea y el lenguaje empleado. La acción debe ser lineal y no demasiado larga, ya que la capacidad de atención no está desarrollada a esta edad. Por eso es interesante que aparezcan abundantes onomatopeyas y reiteraciones, que ayudan a mantener la atención del niño y se ajustan a sus intereses gósico-motores.

Hay que cuidar los temas, en los que no deben aparecer elementos que puedan provocar el miedo a la inquietud. También es importante que no hay un número excesivo de personajes pues de lo contrario el niño pierde el hilo de la narración.

A partir de los 4 años, aparece en el niño el concepto de fantasía. Esto explica que los cuentos que caracterizan esta etapa, presentan personajes fantásticos, objetos extraños que hablan y se mueven, países maravillosos, ciudades encantadas, etc.

A partir de los 5 años, el concepto de “identificación ” se lleva al cuento, esto explica que el niño prefiera personajes y situaciones reales. Le gusta que los protagonistas sean niños como él. La capacidad de atención se desarrolla, gracias a esto aparecerán personajes secundarios, así como elementos abstractos que ya sabe identificar. Ej. el humor, la alegría, la astucia, la avaricia. Es un buen momento para introducir valores morales en las narraciones. Puede aumentar la duración de los cuentos, pero sin fatigar a los oyentes.

3.2. Utilización Educativa del Cuento.

El cuento es un elemento educativo que presenta multitud de aprendizajes significativos, en este sentido se asienta su reconocimiento como actividad didáctica.

Como actividad didáctica, el cuento presenta las siguientes características:

(1)Es un elemento motivador

(2) Es una forma de acercar al niño al lenguaje oral.

(3)Favorece en desarrollo de la capacidad de comprender de resumir y de crear.

Los cuentos más sencillos, dirigidos a los más pequeños, tienen como finalidad desarrollar la capacidad de escucha, de conocimiento de la realidad, y su capacidad memorística. A partir de cierta edad el cuento puede ser más complejo y de ahí la necesidad del texto escrito; esto significa el acercamiento a elementos convencionales de la lengua escrita.

3.3. Técnicas de narración.

La narración de cuentos se inicia a una edad en la que el niño todavía no sabe leer y por lo tanto no tiene acceso al libro escrito. Del placer que encuentre en estas narraciones dependerá su futuro interés por la literatura y poder acercarse al libro escrito descifrándolo.

Es importante tener en cuenta la edad de los niños a los que va dirigida la narración del cuento, puesto que los intereses varían mucho de una edad a otra. Por lo tanto, deberemos adecuarnos a la psicología evolutiva propia de la cada edad, atendiendo a las diferentes etapas.

En cuanto al esquema del cuento se puede seguir el esquema tradicional (presentación, nudo y desenlace). También es importante que exista una acción clara y no poner situaciones paralelas que dificulten la comprensión por parte de los niños.

La principal misión de todo cuento es la de divertir e interesar, por lo tanto el clima es un punto importante. Hay que crear un clima de magia, de interés hacía la narración, punto en el que intervienen factores como la voz o la misma colocación de los niños en clase, en la que procuraremos la cercanía situándonos en corro, por ejemplo.

Otro factor importante es el lenguaje. Debemos emplear siempre un lenguaje claro, correcto, variado, intentando así aumentar siempre el vocabulario pero que sea siempre adecuado a la comprensión de los niños, sin caer en abstracciones incomprensibles para él.

Conservar la forma de aquellos cuentos en los que se repite un estribillo o canción, en los que los niños, especialmente los más pequeños, encuentran un gran placer, y sirven para mantener su atención.

El lenguaje directo es el más indicado para la narración de cuentos infantiles, así como el uso de onomatopeyas que contribuyen a dar más vida al cuento.

La voz, el gesto, la entonación, la modulación de la voz, el entusiasmo que mostremos colaboran en la creación de un clima especial.

Otra norma a tener en cuenta es la variación del tipo de cuentos. No podemos contar cuentos en que los protagonistas sean siempre los mismos. Conviene ofrecer cuentos clásicos, de autores modernos, con personajes humanos, fantásticos o animales, cuentos muy imaginativos o más realistas, etc…

Con respecto a la duración de la narración es mejor no alargarla más de 10 ó 20 minutos y estar atentos a la situación de los oyentes.

Queda señalar el momento más apropiado para la narración de un cuento. Sobre todo no hay que tener criterios rígidos, puesto que puede nacer en cualquier momento. Se puede hablar del “cuento inesperado” que es el que surge a raíz de un hecho que ha llamado mucho la atención de nuestros alumnos, o del cuento que estimula un centro de interés, que va a servir de motivación para introducir un nuevo tema, o del cuento que comienza cuando acaba el que acabamos de narrar y en el que participan los niños con nuevas aportaciones.

4.ACTIVIDADES A PARTIR DEL CUENTO.

El cuento puede utilizarse como factor motivador e introductorio de un centro de interés para unos determinados niños. Y como toda tarea de clase, sus actividades resultantes y complementarias pueden trabajarse con una metodología de talleres o rincones, en agrupamientos de gran grupo, grupo medio y de trabajo individual y referidas a diversos ámbitos interdisciplinarios.

4.1. Actividades lingüísticas.

1) Recordar otros cuentos.

2) Contar cuentos a otras clases.

3) Construir poemas, adivinanzas, trabalenguas a partir del cuento.

4) Fomentar la lectura de cuentos: es mejor poco, pero a diario.

5) Comentar sobre conceptos matemáticos extraíbles del cuento: formas, tamaños, medidas, pesos, comparaciones, relaciones.

6) Inventar sencillas historias por parte de los niños.

7) Realizar ejercicios de inflexión y modulación de la voz.

8) Contar con sus experiencias afectivas ante la narración de un cuento.

9) Criticar, comentar y expresar sus opiniones, vivencias y afectos sobre lo leído o contado.

10) Seleccionar y elegir cuentos adecuados de una manera razonada.

11) Ejercitarse en la pronunciación correcta, en la fonética y en la vocalización.

12) Realizar ejercicios de lenguaje: pausas, lenguaje gestual, uso de onomatopeyas, repeticiones, aclarar conceptos.

13) Memorizar, recordar y repetir: personajes de cuentos, palabras significativas, afectos y sentimientos expresados en el cuento.

14) Opinar sobre conductas y actitudes rechazables o aceptables de los personajes, valorando las acciones de los personajes.

15) Utilizar oralmente el vocabulario nuevo aprendido en el cuento, realizando frases y expresiones.

16) Compartir las lecturas, leyendo cada uno un trozo del cuento.

4.2. Actividades plásticas: manualidades, dibujos, modelos.

1) Observar, mirar, tocar y manipular cuentos.

2) Dibujar personajes, acciones, palabras / imágenes.

3) Manejar, cuidar, utilizar, ordenar y conservar libros, realizando prácticas de lo que se debe y no se debe hacer.

4) Realizar libros y cuentos, por el profesor y los niños, sirviéndose de dibujos, recortes, pinturas hechas por los niños.

5) Decorar el aula con motivos del cuento: paredes, techos, trajes.

6) Forrar, pegar, arreglar cuentos.

7) Contar cuentos con títeres, marionetas, máscaras elaboradas por los mismos niños.

8) Realizar decorados teniendo en cuenta el mundo físico, social, espacios y tamaños mostrados en el cuento.

9) Llevar los niños a clase cuentos y realizar intercambios y préstamos entre ellos.

10) Realizar por los niños cuentos referidos a hábitos como: atar y desatar, enhebrar, comprar en mercados, o relativos a la higiene, alimentación, etc.

4.3. Actividades musicales.

1) Inventar canciones, ritmos, bailes y danzas que tengan que ver con fiestas, celebraciones y alegrías narradas en los cuentos.

2) Acompañar musicalmente el lenguaje y diálogos de los cuentos, dando palmadas, taconeos, chasquidos.

4.4. Actividades dramáticas y gestuales.

1) Vestirse como los protagonistas de los cuentos y realizar imitaciones y dramatizaciones.

2) Realizar actividades dramáticas con los juguetes de intensa carga afectiva que los niños aporten a la clase y que tengan que ver con los cuentos.

3) Reproducir dramáticamente las sensaciones experimentadas en los cuentos.

4) Escenificar, dramatizar y representar los cuentos para interiorizarlos y asimilarlos mejor.

5) Representar personajes aceptados y rechazados, elaborando sus valores morales y éticos.

6) Realizar gesticulaciones con la cara y otras partes del cuerpo que sirvan para expresar afectos narrados en el cuento.

7) Representar todo tipo de actividades psicomotrices y sensoriales mostradas en el cuento: olfato, gusto, tacto, percepciones auditivo-visuales.

4.5. actividades de salidas fuera de la escuela infantil.

1) Visitar ludotecas que tengan sección de cuentos.

2) Conocer lo que hay que hacer para inscribirse y tener carné para poder leer y sacar libros en una biblioteca “de mayores”.

3) Recopilar cuentos tradicionales del entorno de los niños con aportación de sus padres.

4) Recolectar libros, cómics, tebeos, con donaciones de los padres, profesores, organismos oficiales para formar una biblioteca de aula.

5) Hacer visitas a librerías y bibliotecas para familiarizar a los niños con los libros: para verlos, tocarlos y hojearlos.

5. LA BIBLIOTECA DE AULA.

Es aquella zona o sector de la clase utilizada con el objeto de que los niños se pongan en contacto de algún modo con los libros, siendo el lugar donde habitualmente se concentran los libros adecuados a unos determinados niños y a sus particulares edades, desarrollos, capacidades y conocimientos.

5.1 Finalidades de la biblioteca de aula.

1) No se puede limitar la biblioteca a un elemento de diversión, descanso o tiempo libre, sino que haciendo un uso correcto de ella dentro del aula. debe servimos como medio de ayuda útil v eficaz en el desarrollo de las diversas actividades didácticas que nos proponemos realizar con los alumnos en la clase.

2) Enseñar a conservar. cuidar y utilizar los libros. dándoles un trato correcto. evitando que los rompan. pinten, doblen, arranquen, ensucien.

3) Acostumbrar y orientar a los niños para que éstos sepan seleccionar y elegir los temas y libros más adecuados a sus desarrollos.

4) Desarrollar la capacidad crítica respecto a lo leído, a saber comentar, comunicar y expresar sus opi­niones. vivencias, recuerdos. valorando las acciones de los personajes.

5) Crear hábitos de lectura no sólo superficial, sino buscando todos los conocimientos que cada libro pueda brindar, sin olvidar el estilo en que está escrito y las cualidades de su edición.

6) Mantener el orden en la colocación de los libros, acostumbrando al niño a una correcta distribución de ellos dentro de la biblioteca, teniéndolos separados por ejemplo, en materias. Este orden facilita la búsqueda y traspaso de unos niños a otros, lo cual podrá derivar en un hábito general de ordenación de las propias actividades de los niños.

7) Conocer libros de literatura infantil que tengan buena calidad literaria.

8) Servirá para que el niño sepa manejarse en la “gran” biblioteca y estar cómodo y tranquilo respetan­do a los demás, cultivando hábitos de silencio.

9) Contribuir al enriquecimiento del vocabulario del niño, mejorando su capacidad de expresión oral y escrita.

10) Desarrollar el espíritu creativo, imaginación, inventiva y estimular su sensibilidad artística.

11) Servir de elemento decorativo,

12) Valorar la importancia de la literatura infantil, iniciándose en el gusto por la literatura

5.2 Características físicas de los libros de la biblioteca de aula

a) RESISTENTES

Pensando que los libros van a ir dirigidos a niños de corta edad y que por eso estarán sometidos a un trato “severo”, deberán ser resistentes al uso de unas manos inexpertas, a caídas, tirones, mordis­cos, babeos, suciedades. Debemos procurar que sean de papel duro o cartoné, con hojas plastificadas o de tela y de encuadernación sólida.

b) MANEJABLES.

Hojas gruesas y fuertes, sobre todo de 0‑2 años. Posteriormente podrán ser cada vez mas delga­das. Con esto se trata de facilitar el manejo de las hojas, debido a la progresiva adquisición de la mo­tricidad fina de dedos.

Deben ser de poco peso y grosor con el objeto de facilitar su manejo. Por otro lado, el grosor va relacionado con otro aspecto de estos cuentos que es la brevedad, pues han de ser cortos en su exten­sión temática.

En cuanto a la forma, se suelen preferir los cuadrados y de cantos redondeados, de tamaño media­no. Hoy tienen cierta importancia los libros de cuentos de tamaño semejante a los niños, siendo sus ilustraciones de un gran tamaño.

c) ILUSTRACIONES

– Dibujos en vivos y variados colores, sobre todo, brillantes.

– Dibujos simples y realistas ‑identificables‑‑, de trazo sencillo y lo más escueto posible que no se recree en detalles excesivos.

– Pocas figuras en cada dibujo, sobre todo de 0‑2 años.

– Según va aumentando la edad las ilustraciones y los objetos se van haciendo mas detallados, pequeños, aumentando la riqueza de los fondos de los dibujos.

– En cuanto a la acción, los personajes al principio son estáticos. A los 2 años, se pueden repre­sentar pequeñas acciones. A partir de los, s arios, se puede incluir más de una acción en cada dibujo o realizar libros de imágenes que narren pequeñas historias en forma de acciones enca­denadas.

d) TEXTO.

‑ De 0‑2 años, sin texto.

‑ A partir de los 2 años, palabras o frases breves deben acompañar a la ilustración. de tal modo que motiven al niño a leer. Sin embargo, deben abundar las imágenes y ser escasísimo el texto.

‑ Letra grande y clara.

‑ Para los niños cuenta más la belleza de la forma que su propio contenido.

‑ La calidad estética y agradable de los dibujos y el texto ayudan a formar en los niños el gusto por el arte y por lo bello.

5.3. Selección, orden y clasificación de libros en la biblioteca de aula

Para obtener una mayor utilidad de los libros y que éstos.sirvan efectivamente de ayuda en las tareas cié la clase, la biblioteca de aula debe estar constituida por una selección de textos lo más adecuada posible a las caracte­rísticas de los niños que los van a usar.

Los textos deberán reunir la suficiente diversidad de formatos, temas e ideas como para satisfacer en todo momento los diferentes intereses de los niños de la clase y atraer su atención.

La biblioteca de aula debe poder facilitar una rápida localización de textos, para poder aprovecharlos en las tareas de enseñanza‑aprendizaje.

Podrían estar ordenados en los siguientes grupos de libros y agrupados con arreglo a las edades de los lectores.

a) Libros de imágenes.

Facilitan la contemplación en la clase de aspectos del mundo natural y social a los que de otro modo sería totalmente imposible acceder. Se convierten en un medio ideal para la enseñanza­ aprendizaje de variadas materias.

Desarrollan la capacidad de observación del niño, ya que “entran” en el niño a través de la simple observación.

La contemplación de la imagen estimula en el niño la capacidad de expresión .de ideas, como­ conocimientos y sentimientos que dicha contemplación le produce. Induce al niño a comentar los detalles de lo que ve, lo cual facilita el desarrollo del lenguaje, constituyendo la base de la prelectura.

Los temas son monográficos y realistas: casa, escuela, familia, objetos de aseo, alimentación etc., sobre todo durante los dos primeros años, que es cuando fundamentalmente se trata de que fue los niños reconozcan y dominen los objetos cotidianos, perciban las diferencias entre ellos: medidas, tamaños, formas, colores.

b) Libros de poesía.

‑ Contribuyen al aumento de su capacidad de expresión oral: vocabulario. frases, giros

‑ Facilitan un correcto desarrollo en la vocalización y fonética de las palabras

‑ A1 niño le interesan más el ritmo, el sonido y la musicalidad del poema, llegando a prestar mayor atención a estos aspectos que al propio tema. Esta musicalidad se logra en poesía con la reiteración de todo el poema o de ciertas partes, unido a la sencillez del lenguaje. Todo ello facilita el recuerdo.

c) Libros de cómics, fábulas, trabalenguas, canciones, teatro, adivinanzas, refranes, manualidades, letrillas para juegos.

d) Libros de cuentos

‑ Todos tienen cabida en la biblioteca de aula:

• Tradicionales: Caperucita.

• Hadas: Cenicienta, Bosque encantado, Blancanieves

• Naturaleza: Bambi, Dumbo, Gato con botas, Los tres cerditos

Jocosos o burlescos: El mono titiritero

‑ Sirven para aprender palabras nuevas, frases, expresiones, sentimientos. afectos. conductas secuencias narrativas y temporales.

Con el fin de facilitar la localización de los libros, éstos deben ser registrados al darlos de alta poniéndoles un número de registro. Ello nos indicará el lugar exacto de su colocación y nos servirá para controlar los préstamos. Así, se formará el fichero de la biblioteca que podrá ordenarse por: materias, títulos, edades, autores, etc. Lo más ha­bitual es hacerlo por edades y, dentro de éstas, por materias.

Respecto al número de libros, será conveniente al principio una media de “un libro, un alumno”, hasta que los niños se hayan familiarizado con todos los existentes. Más tarde, se irán cambiando y añadiendo nuevos libros, con aportaciones de profesores, padres y los propios niños.

Podrán añadirse libros realizados por el propio profesor y los niños. Serán historietas simples, enriquecidas con ilustraciones consistentes en recortes de viejas revistas. dibujos realizados o coloreados por los propios niños. etc.

5.4 Mobiliario adecuado para la biblioteca de aula.

La biblioteca debe ocupar un lugar donde los niños no puedan ser molestados por los demás.

La biblioteca debe diferenciarse a simple vista del resto de la clase por los libros, la decoración, color de muebles, ambiente tranquilo. iluminación natural.

Las sillas han de ser cómodas y mejor si hay un gran colchón de espuma. forrado en plástico o goma lavable, donde el niño pueda sentarse, tumbarse, según la necesidad afectivo‑dinámica de su cuerpo.

Deben evitarse los amontonamientos de libros, con el fin de que el niño pueda ver todos los libros elegir aquél que sea más de su agrado.

Al no saber leer se deben exponer los libros de forma que puedan verse sus portadas. siempre que sea factible. Así, el colorido y atractivo de los dibujos suscitarán la curiosidad y atención de los niños.

Las baldas de los expositores deben poder facilitar el acceso del niño al libro que le atrae no, a los mis­terios que encierra. Los libros deben estar a la vista del niño o en armarios o mesas bajas y, si están en estantes, éstos deben estar abiertos y accesibles al niño.

6. BIBLIOGRAFÍA

* Ver esquema.