Tema 63 – La evaluación de las capacidades físicas. Técnicas, instrumentos y registro de los datos. Las pruebas de capacidad física: usos y valor formativo.

Tema 63 – La evaluación de las capacidades físicas. Técnicas, instrumentos y registro de los datos. Las pruebas de capacidad física: usos y valor formativo.

I. INTRODUCCIÓN

La capacidad del ser humano para realizar actividades físicas está determinada por su capacidad motriz, o lo que Meinel y Schnabel denominan capacidades motoras, que incluye a las capacidades condicionales o capacidades físicas y a las capacidades coordinativas o cualidades motrices.

Se puede identificar las capacidades físicas con las capacidades condicionales (Manno, 89), con las cualidades orgánicas y musculares (Bouchard, 74), con las cualidades o capacidades motrices (Porta, 80) o con las capacidades físico-motrices (Castañer y Camerino). De igual modo, las cualidades motrices con las capacidades coordinativas (Manno,89), con las capacidades perceptivo-cinéticas (Bouchard,74), con las cualidades o capacidades perceptivo-motrices (Porta, Castañer y Camerino, 93) o con las cualidades complementarias (Zatziorski, 74).

Tomando la denominación de capacidades condicionales, se pueden definir como “las capacidades fundamentales en la eficiencia de los procesos energético y en las condiciones orgánico-musculares del hombre”, básicamente son tres: la capacidad de fuerza, la capacidad de velocidad y la capacidad de resistencia. Si se sigue a Castañer y Camerino serán el “conjunto de componentes de la condición física que intervienen en mayor o menor grado en la consecución de una habilidad motriz; son la fuerza, la resistencia, la velocidad y la flexibilidad, de las que derivan: la potencia, la agilidad, la resistencia muscular y el streching muscular.

Las cualidades motrices o capacidades coordinativas representan los requisitos indispensables que debe poseer un deportista para poder realizar determinas actividades de forma adecuada. Se definen como las capacidades que permiten organizar y regular el movimiento (Manno,91) o como las capacidades que permiten el control del movimiento (Meinel y Schnabel, 88).

Por tanto en el ámbito del rendimiento deportivo se va a intentar valorar el estado de las diferentes capacidades de forma aislada para, en función de los resultados obtenidos, poder enfocar el trabajo sobre los aspectos deficitarios.

1. LA EVALUACIÓN, QUÉ, CUÁNDO Y CÓMO EVALUAR

Al hablar de evaluación, se debe tener presente que consiste en atribuir un valor, un juicio, sobre algo o alguien, en función de un proyecto.

En el ámbito educativo se considera una etapa del proceso educativo que tiene como fin, en el caso de la evaluación, comprobar si se han logrado los resultados previstos en los objetivos.

En las orientaciones didácticas del MEC se dice que es: el conjunto de prácticas que sirven al profesorado para determinar el grado de progreso alcanzado respecto de las intenciones educativas, para ajustar su intervención pedagógica a las características y necesidades d los alumnos.

La evaluación supone algo más que la valoración de los aprendizajes de los alumnos, busca observar el proceso de enseñanza y los elementos que intervienen en él (profesor, objetivos, contenidos, propuestas de intervención didáctica, los materiales y recursos necesarios, etc.).

En la evaluación del aprendizaje del alumno, el primer referente que tenemos son los objetivos generales del área y los criterios de evaluación que aparecen en el currículo. Suponen los aspectos básicos que el alumno debe alcanzar para seguir progresando. Sin embargo, el alumno va a aprender cosas más concretas, establecidas en los PCC/Programaciones didácticas de los centros, que establecen, secuencias y adecuan los objetivos, los contenidos, los métodos de enseñanza, etc. del DCB a las características de los alumno y del centro.

En último lugar, están los indicadores observables de la consecución de los objetivos didácticos planteados en las diferentes unidades observables de la consecución de los objetivos didácticos planteados en las diferentes unidades didácticas, para las que se diseñan y utilizan diferentes tareas y situaciones de evolución, tests, observaciones, listas de control, exámenes escritos, etc., para ponerlos a prueba y ver si se alcanzan o no.

Además de saber qué debemos valorar, se debe aclarar cuándo se ha de hacer. Es necesario establecer una evaluación inicial que permite adecuar las intenciones a los conocimientos previos y a las necesidades de los alumnos. A lo largo de la enseñanza, se debe ir observando qué sucede, para ir reajustando nuestra actuación y esto supone la realización de una evaluación formativa. Al finalizar se usará la evaluación sumativa para saber el grado de aprendizaje obtenido por cada alumno. De modo que se consideran todos los datos obtenidos en la evaluación formativa y se le añaden los datos tomados de forma puntual.

Para la evaluación se debe contar con unos procedimientos o técnicas y unos instrumentos que se adecuen a las distintas capacidades y a los diferentes tipos de contenidos a valorar.

Habrá que diferenciar la evaluación objetiva de la subjetiva, así como las técnicas o procedimientos de tipo cuantitativo de los cualitativos. Para la evaluación subjetiva, se emplean procedimientos de observación y para la objetiva procedimientos de experimentación o rendimiento.

A la hora de valorar o evaluar la condición física o motriz o la capacidad motriz de los alumnos, se observará, por un lado, sus capacidades condicionales o físicas y, por otro, las coordinativas o motrices. Este tema se centra en el primer aspecto: las capacidades físicas.

2. TÉCNICAS, INSTRUMENTOS Y REGISTRO DE LOS DATOS

Siguiendo a D. Blázquez Sánchez (1990), a la hora de valorar lo que sucede en el proceso de enseñaza, como ya se ha comentado, se opta por realizar:

§ Una evaluación subjetiva: se utilizarán técnicas y procedimientos de observación. Se busca ver el comportamiento de los alumnos en situación real, sin que éste sea consciente de lo que están examinando.

§ Una evaluación objetiva: se usarán técnicas y procedimientos de experimentación o rendimiento. Se busca ver los máximos resultados, se utilizan tareas iguales para todos los alumnos y saben que están siendo examinados.

2.1. PROCEDIMIENTOS DE OBSERVACIÓN

§ LOS REGISTROS ANECDÓTICOS: se describe de forma breve, algunos comportamientos y su interpretación, evitando emitir juicios de valor.

§ LOS DIARIOS O INFORMES: técnicas de observación narrativas y retrospectivas que recogen información escrita de las actividades realizadas. Pueden incluir valoraciones, pensamientos y reflexiones, etc.

§ LAS LISTAS DE CONTROL: se expresan conductas positivas o negativas, secuencias de acciones, aspectos técnicos, etc. y que el profesor constata como presentes o ausentes.

§ LAS ESCALAS DE ESTIMACIÓN O APRECIACIÓN: parecidas a las listas de control, pero en ellas se incluyen variadas matizaciones. Están las escalas de clasificación o puntuación, donde se observa la realización y corrección de las acciones y, se hace una valoración numérica o cualitativa. Dentro de ellas se incluyen las escalas descriptivas y las escalas gráficas en las que se hacen breves descripciones de forma concisa y exacta, sobre lo observado, dentro de cada valor o puntuación. Exige gran delimitación de las posibles conductas y una descripción representativa.

§ PLANILLAS O REJILLAS DE OBSERVACIÓN: permiten registrar hechos que suceden en situación real:

Registros de acontecimientos: se registran comportamientos predefinidos que suceden en planillas (número de balones robados, asistencias, fueras de juego, etc.)

Cronometraje: se mide el tiempo en el que el observado presenta la actividad.

Muestreo de tiempo: cada cierto tiempo (corto y fijado previamente por el observador) se va viendo si el comportamiento definido sigue siendo realizado al final de cada uno de los periodos establecidos.

2.2. PROCEDIMIENTOS DE EXPERIMENTACIÓN

§ LOS EXÁMENES O PRUEBAS OBJETIVAS: los de evocación, los de respuestas cortas, los de rellenar o completar, los de verdadero/falso, los cuestionarios con elección múltiple.

§ EXÁMENES ORALES Y ENTREVISTAS

§ TÉCNICAS SOCIOMÉTRICAS: estudia la organización y evolución de los grupos y la posición que en ellos ocupa el individuo (se observan subgrupo, líderes, rechazados). Un ejemplo son los ludogramas; Parlebass los define como: representación gráfica de la secuencia de subroles sociomotores asumidos por un jugador durante el desarrollo de un juego deportivo (se analizan la secuencia de los pases, la circulación del balón, las posiciones ocupadas por los alumnos, etc. pudiendo extraer así ideas de las afinidades y rechazos entre los grupos, roles y evaluación.

§ LAS PRUEBAS DE EJECUCIÓN: exigen que el alumno realice una tarea poniendo de manifiesto la eficacia del aprendizaje.

§ LOS TEST: situaciones experimentales estandarizadas; se comparan los resultados con los de los otros individuos colocados en la misma situación.

2.3. CARACTERÍSTICAS DE LOS INSTRUMENTOS DE MEDIDA

§ VALIDEZ: que mida lo que se pretende medir.

§ FIABILIDAD: que se obtengan resultados similares al aplicarlos en las mismas situaciones.

§ OBJETIVIDAD: que sea independiente del observador, de su apreciación personal.

3. LAS PRUEBAS DE CAPACIDAD FÍSICA: USOS Y VALOR FORMATIVO

La valoración de la capacidad física supone analizar las capacidades condicionales o las físico-motrices. Esto va a suponer la valoración de la capacidad fisiológica de los sujetos y de su sistema muscular-esquelético.

3.1. VALORACIÓN DE LA CAPACIDAD FISIOLÓGICA O FUNCIÓN RESPIRATORIA

Se utilizan pruebas que se basan en la valoración del consumo máximo de oxígeno (análisis de gases ventilatorios, frecuencia cardiaca, niveles de lactato, etc.). Se puede hablar de pruebas de campo y laboratorio, métodos directos y estimaciones indirectas, pruebas máximas y submáximas. Aquí el análisis se centrará en las estimaciones o pruebas de campo, dejando las de laboratorio (la ergometría) para el alto rendimiento.

PRUEBAS PARA VALORAR LA RESISTENCIA ANAERÓBICA

§ PRUEBAS DE SALTOS (horizontales y verticales): si lo que se quiere es ver la potencia anaeróbica aláctica, los esfuerzos serán como máximo de 3”-4”; sin embargo para la capacidad se llegará hasta los 10”-15”. Hay que destacar la participación simultánea de los procesos anaeróbicos lácticos en esfuerzos superiores a 1”, por ello para la potencia se usan pruebas de 1 salto, como el test de salto vertical o test de Sargent, aplicando el resultado en la fórmula de Lewis. Para la capacidad anaeróbica aláctica se usan plataformas de contacto, sobre las que se pueden hacer saltos durante 10” o incluso 15”, buscando la máxima altura en el mayor número repeticiones y aplicándole diferentes fórmulas a los resultados. Sobre el terreno se puede recurrir al empleo de triples, penta o decasaltos, valorando la distancia y el tiempo empleado; o a saltos sobre obstáculos de diferentes y poca separación, en los que se valora el tiempo empleado.

§ CARRERAS: para la potencia y la capacidad anaeróbica aláctica se emplean sprints sobre distancias de 20 m, 30 m (de parado o con salida de tacos). Para la potencia anaeróbica láctica se usan distancias de 300-400 m y para la capacidad anaeróbica láctica de 600 m.

PRUEBAS PARA VALORAR LA RESISTENCIA AERÓBICA

· Pruebas para la potencia aeróbica máxima

§ TEST DE COOPER (Cooper, 1970): prueba indirecta para la predicción del VO2 máx., de la potencia aeróbica. Es una prueba máxima, de protocolo casi rectangular, no progresiva, cuyo objetivo es recorrer la mayor distancia posible en un tiempo de 12’. Se fundamenta en el principio de que 12’ es el tiempo máximo durante el cual se puede mantener un esfuerzo de intensidad próxima al VO2 máx.

§ TEST COURSE NAVETTE (Légert Lambert, 1985): prueba indirecta para predecir la potencia aeróbica máxima. Es una prueba progresiva, triangular, máxima, cuyo objetivo es el de correr el máximo tiempo posible sobre un trazado de 20 m en doble sentido, siguiendo el ritmo impuesto por una señal sonora. La señal comienza a una velocidad de 8 Km./h y se va incrementando 0’5 Km./h cada minuto. Supone empezar a correr a un ritmo de 7’30” el Km. y en el 9º la velocidad es de 12 Km./h (5’ Km.).

· Pruebas para la resistencia aeróbica y la determinación del umbral anaeróbico

§ TEST DE CONCONI: prueba progresiva, triangular, máxima, cuyo objetivo es el de cubrir la máxima distancia posible sobre una pista de 400 m a un ritmo progresivamente creciente. Se inicia con una velocidad lenta (10-14 Km./h) y se incrementa cada 200 m, de forma que el sujeto corra 2”-3” más rápido. En cada estadio se registra el tiempo en recorrer los 200 m y la frecuencia cardiaca. Los valores obtenidos se pasan a una gráfica de frecuencia-velocidad y se observa la ruptura de la linealidad, coincidiendo esta con el umbral anaeróbica.

3.2. VALORACIÓN DEL SISTEMA MÚSCULO-ESQUELÉTICO

Se pueden valorar capacidades como la fuerza, la velocidad o la flexibilidad

PARA LOS DIFERENTES TIPOS DE FUERZA

§ PARA LA FUERZA MÁXIMA

Ejercicios de arrancada (como los tirones) y de dos tiempos (como la cargada) sentadillas (squat) y medias sentadillas (para MMII) y press de banca (MMSS). En las clases se usará la dinamometría manual.

§ PARA LA FUERZA VELOZ O EXPLOSIVA

De forma general se usa el salto de longitud a pies juntos, el salto vertical o test de Sargent, el triple salto o el lanzamiento de balones medicinales (de 2, 3, 5 Kg.). Con estas pruebas se valora la fuerza explosiva de forma acíclica. Si se quiere valorar las distintas manifestaciones de la fuerza se hace necesario recurrir a plataformas de contacto y al empleo de test como los planteados por Carlo Vittori o Carmelo Bosco:

– el squat jump (SJ): el sujeto se coloca, con las manos en la cintura, en flexión de rodillas de 90º durante 5” y ejecuta un salto lo más alto posible. Se valora la fuerza explosiva.

– el salto en contramovimiento (CMJ): se parte de pie y con las manos en la cintura. Se realiza una rápida flexo-extensión de los miembros inferiores, para aprovechar el ciclo de estiramiento acortamiento (CEA), para alcanzar la máxima altura. Se valora la fuerza explosiva elástica.

– el salto en profundidad o drop jump (DJ): se trata de caer desde una altura para elevarse a continuación rápidamente. Se valora la fuerza explosivo-elástica-reactiva.

§ PARA LA FUERZA RESISTENCIA

Test como la flexión de brazos mantenida en barra o flexiones de brazos, fondos en el suelo, test de abdominales. Se valora la resistencia anaeróbica de tipo láctico; también puede relacionarse con la f. explosiva de tipo cíclico (comp. velocidad)

PARA LA VALORACIÓN DE LA VELOCIDAD

– Carreras sobre iguales distancias respondiendo a señales distintas para su inicio; distancias cortas (velocidad de reacción).

– Agarre del bastón con las manos (velocidad de reacción).

– Tapping-test con brazos o piernas para la valoración de la velocidad gestual o rapidez de movimientos (velocidad frecuencial).

– Carrera ida y vuelta (5×10 m) (velocidad de reacción, la aceleración).

– Carreras de 20 ó 30 m con salida parada y voluntaria (capacidad de aceleración).

– Carreras de 30 ó 60 m cronometrando los dos tramos de 15 ó 30 m (capacidad de aceleración y velocidad de desplazamiento máximo).

– Carreras de 15 ó 20 m con salida lanzada (veloc. de desplazamiento máxima).

PARA LA VALORACIÓN DE LA FLEXIBILIDAD

– Flexión profunda de tronco (grado de flexibilidad general).

– Flexión de tronco, de pie o sentado (valora la movilidad de la columna vertebral).

– Spagat, en plano sagital o frontal (movilidad de la articulación coxofemoral).

– Giros de hombros hacia atrás con diferentes separaciones de manos en el agarre de una barra (movilidad de la articulación escápula humeral).

3.3. BATERÍAS DE PRUEBAS

Para la valoración de las capacidades físicas también existen baterías que se componen de diferentes pruebas o test y que intentan detectar el rendimiento en distintos aspectos de cada capacidad. En estas baterías como se busca ver la capacidad motriz, se incluyen pruebas tanto para aspectos condicionales como coordinativos.

BATERÍAS DE CARÁCTER GENERAL (EUROFIT)

Pretende establecer un instrumento común y unas normas para la medición de la condición física a nivel escolar en Europa. Se toman nueve dimensiones que contribuyen a la aptitud física; la resistencia cardiorrespiratoria, la fuerza, la resistencia muscular, la flexibilidad, la velocidad, el equilibrio, la coordinación y la potencia. Se compone de 9 pruebas que valoran los 8 componentes identificados y por mediciones antropométricas (estatura, peso y la grasa corporal mediante 5 panículos).

a) Plate tapping o percusión de placas (25 veces en el menor tiempo): velocidad de miembros.

b) Flexión de tronco en posición de sentado con piernas estiradas: flexibilidad.

c) Velocidad en carrera de ida y vuelta (5×10 m): velocidad-coordinación

d) Suspensión con flexión de brazos mantenida en una barra: resistencia muscular-fuerza funcional.

e) Salto horizontal a pies juntos sin impulso: fuerza explosiva.

f) Abdominales en 30” con piernas semiflexionadas y pies estáticos: resistencia muscular-fuerza del entorno.

g) Dinámicamente manual: fuerza estática.

h) Course navette: resistencia cardiorrespiratoria

i) Test de equilibrio flamenco (valoraría cualidades motrices). Se busca mantenerse en equilibrio durante un minuto sobre una barra de 3 cm. sobre un pie y con el otro cogido con una mano por detrás. Se contabilizan las caídas: mediría el equilibrio general.

Existen unos perfiles de referencia (percentiles) referidos al sexo y a la edad de los sujetos. Se diseñó para aplicar a individuos en edad escolar de entre 6 y 18 años.

Existen otra baterías que miden la condición física y la salud como la de la AAPHERD u otras baterías que busca medir el rendimiento como las que se usan para el acceso a centros de Educación Física.

3.4. USOS Y VALOR FORMATIVO DE ESTAS PRUEBAS

No se deben utilizar única y exclusivamente para poner una nota, como el resultado del proceso de enseñanza aprendizaje, ya que es necesario valorar todo los componentes que intervienen en el proceso.

Estos métodos cuantitativos no son ni buenos ni malos en sí mismos. Son válidos para medir las capacidades físicas, pero las controversias en torno al uso de estos instrumentos se producen por el tiempo que precisan para su aplicación, por el carácter normativo que se les da y por la transferencia directa del dato obtenido a la clasificación del alumno.

– Proporcionan información sobre el estado de las capacidades y el progreso obtenido y tras el proceso de enseñanza.

– el momento del proceso evolutivo en el que se encuentra el alumno.

– Permiten detectar algunas deficiencias.

– Permiten su comparación con compañeros de su grupo de edad y de su entorno.

Para que los datos obtenidos sean formativos, es necesario informar a los alumnos y traducir los resultados, para que saquen conclusiones sobre su forma física, las repercusiones para su salud, los hábitos de vida que llevan, etc. Esto será el punto de partida para el inicio de programas encaminadas a la mejora de dichas capacidades, dentro y fuera de las aulas, entrando de lleno en la formación para la emancipación de los alumnos, en el fomento de su autonomía.

III. BIBLIOGRAFÍA

– BLÁZQUEZ SÁNCHEZ, D. (1990): Evaluar en Educación Física. Barcelona. INDE.

– GARCÍA VERDUGO, M. & LEIBAR, X. (1977): Entrenamiento de la resistencia de los corredores de medio y fondo. Madrid. Gymnos.

– GONZÁLEZ BADILLO, J. J.: (1995): Fundamentos del entrenamiento de la fuerza. Aplicación al rendimiento deportivo. Barcelona. INDE.

– GROSSER, M. y STARISCHKAS, S (1988): Test de la condición física. Barcelona. Martínez Roca.

– SÁNCHEZ BAÑUELOS, F. (1986): Bases para una didáctica de la Educación Física y el Deporte. Madrid. Gymnos.

– WEINECK, J. (1998): Entrenamiento óptimo. Barcelona. Hispano Europea.