I. INTRODUCCIÓN
La importancia social y cultural que el deporte ha adquirido en la actualidad, hace que su introducción en el marco educativo, como contenido, sea una realidad. Entre los múltiples aprendizajes que se pueden conseguir en la escuela, en el área de Educación Física, el de contenidos deportivos resalta sobre los demás. Esto lo han recogido los currículos de la ESO y el Bachillerato, desarrollados a partir de la LOGSE y ahora con la LOCE, ya que incluyen bloques de contenidos en los que el deporte es el tema central.
Así, en el currículo de la ESO aparece formando parte del bloque de contenidos de Habilidades Específicas, como Juegos y Deportes (en 1º y en 2º) y como Habilidades Deportivas (en 3º y 4º). Con estos contenidos se trata de lograr los objetivos generales de la ESO que señalan que los alumnos han de ser capaces de:
– Conocer y practicar modalidades deportivas individuales, colectivas y de adversario, aplicando los fundamentos reglamentarios, técnicos y tácticos en situaciones de juego.
– Participar, con independencia del nivel de la habilidad alcanzado, en juegos y deportes (convencionales, recreativos y populares) colaborando con la organización de campeonatos, valorando los aspectos de relación que fomentan y mostrando actitudes de tolerancia y deportividad.
En el currículo de bachillerato se encuentra un bloque de contenidos denominado Habilidades Deportivas. En él se trata de perfeccionar deportes practicados en la ESO, entre los que puede haber alguno de adversario. Se busca lograr el objetivo que dice que el alumno ha de ser capaz de:
– Participar en actividades deportivas (convencionales y recreativas), cooperando con los compañeros y valorando los aspectos de relación que aquellos suponen.
El deporte tal como es definido por diferentes autores incluye entre sus rasgos aspectos como: situación motriz, juego, actividad física, participación voluntaria, reglas, competición, institucionalización, rendimiento, ocio, educativo,… Se ve que algunos se contraponen y muestran cosas bastante distintas, lo que lleva a considerar los diferentes enfoques que se pueden encontrar dentro del concepto de deporte, ya que se trata de un término que actualmente engloba realidades diversas.
Siguiendo a Hernández Moreno (1994) en su clasificación de deporte se puede prestar atención a su carácter externo, y encontrar deporte educativo, de ocio, y de competición; o a su carácter interno, y encontrar deportes individuales, de equipo, de adversarios y colectivos.
El tipo de deporte que debe tener cabida en la escuela se orienta fundamentalmente hacia el deporte educativo y hacia el recreativo, de ocio. Se huirá de la búsqueda exclusiva del rendimiento, de la competición en sí misma, de los gestos técnicos, etc., para buscar el empleo de actividades con carácter lúdico, con gran base motriz, potenciando las respuestas motrices válidas, favoreciendo la colaboración,..
El tratamiento que se debería hacer de este tipo de contenidos, así como los logros a alcanzar, aparecen detallados en las orientaciones didácticas del antiguo DCB del MEC (1992), que señalaba que no deberemos limitarnos al aprendizaje de determinadas habilidades específicas sino que se tendrá presente el entorno sociocultural en el que se desarrollen, con la intención de comprender el fenómeno deportivo.
De modo similar, tanto en la introducción de currículo de la ESO (Decreto 233/2002, de 6 de junio, DOG e 17-07-02) como en la del Real Decreto 831/2003, de 27 de junio, por el que se establece la ordenación general y las enseñanzas comunes de la ESO se dice: “el deporte, considerado como una parte específica de las conductas motrices, tiene el valor social de ser la forma más habitual de entender y practicar la actividad física en nuestro contexto social y cultural […] El deporte en el área de la Educación Física debe tener un carácter abierto, sin que la participación se supedite a las características de sexo, niveles de habilidad u otros criterios de discriminación, y no debe responder a formulaciones competitivas, selectivas y restringidas a una sola especialidad. Esto no quiere decir que haya que desterrar la competición de las prácticas deportivas, pues esta tiene un alto valor motivador para el alumno, siempre que se utilice con criterios estrictamente educativos y acompañada de prácticas que fomenten la colaboración.
II. DESARROLLO DE LOS CONTENIDOS
1. LOS DEPORTES DE ADVERSARIO COMO CONTENIDO EN EL CURRÍCULO DEL ÁREA
1.1. EL CONCEPTO DE DEPORTES DE ADVERSARIO Y SUS CARACTERÍSTICAS.
Siguiendo a Parlebas, los deportes de adversario son aquellos en los que el practicante se encuentra solo actuando contra un oponente, rival, en un medio fijo o fluctuante. Son por tanto situaciones sociomotrices en las que se establece incertidumbre en la actuación del adversario y en el medio, cuando este es variable.
En estos duelos se establece una contracomunicación con el contrincante. Existe una interacción motriz de tipo esencial o comunicación práxica directa, en las que las acciones del contrario influyen decisivamente en las que uno realiza. Las conductas que se manifiestan en el desarrollo del enfrentamiento van a alternarse entre el ataque y la defensa.
Debido a la presencia de adversario se consideran estos deportes como de naturaleza abierta, de regulación externa y baja organización; además hace que tengan un gran importancia el mecanismo perceptivo y el decisional. Así, son vitales la atención selectiva, la anticipación perceptiva y la velocidad de reacción, dado que se deben tomar muchas decisiones y, en la mayoría de los casos de forma instantánea. También el mecanismo de ejecución tiene un gran valor, pero adaptado al contrario; las técnicas de ejecución deben ser ejecutadas con gran rapidez intentando disimular la acción. En su práctica la información intenta ser engañosa utilizando códigos praxémicos.
El espacio de actuación puede ser común o estar separado, y la participación puede ser simultánea o alternativa. Este espacio puede ser el blanco buscado o bien puede serlo el cuerpo o determinadas zonas del cuerpo contrincante.
Observando lo que señala J. H. Moreno (1994) en lo que se refiere a la estructura funcional de estos deportes, encontramos que de los seis elementos constitutivos señalados para los deportes en general: la técnica, el reglamento o reglas, el espacio de acción y su uso, el tiempo de acción, la comunicación motriz y la estrategia motriz; en los deportes de adversario todos deben de tenerse en consideración.
1.2. LOS DEPORTES DE ADVERSARIO COMO CONTENIDO EN EL CURRÍCULO DE EDUCACIÓN FÍSICA.
Los deportes de adversario han estado apartados del campo educativo por el encasillamiento que se ha hecho de ellos, en base a las características del deporte competitivo, identificándolas con actividades violentas y sexistas (modalidades de lucha) y con actividades elitistas algunas de las que utilizan raqueta. Hoy se presta atención a los valores positivos que tienen estas actividades y su importancia para el desarrollo de objetivos educativos que los deportes tradicionales no lograban.
En estos deportes se desmitifica el contacto corporal, se puede canalizar la agresividad, se mejoran determinadas capacidades cognitivas, se incide sobre la autoexigencia y el espíritu de superación, se mejoran las relaciones interpersonales, etc. Además para su desarrollo se utilizan, en general, instalaciones y material poco costosos y poseen un alto componente de divertimento y posibilidad de ocupación del tiempo libre.
Para analizar la justificación que pueden tener los deportes de adversario dentro del currículum, en primer lugar se verá qué aportaciones pueden hacer a los diferentes objetivos curriculares.
Respecto a los objetivos generales de etapa se puede considerar que con los deportes individuales se incide sobre:
– Formarse una imagen ajustada de sí mismo, teniendo en cuenta sus capacidades, necesidades e intereses para tomar decisiones, valorando el esfuerza y la superación de las dificultades.
– Conocer los diferentes elementos básicos del cuerpo humano y comprender su funcionamiento, así como las consecuencias para la salud del ejercicio físico, la higiene, la alimentación y la vida sana.
En cuanto a los objetivos generales del área de Educación Física el trabajo con deportes individuales como contenido contribuye a:
- Conocer y valorar los efectos beneficiosos, riesgos y contraindicaciones que la práctica regular de la actividad física tiene para la salud individual y colectiva.
- Practicar de forma habitual y sistemática actividades físicas con el fin de mejorar las condiciones de salud y calidad de vida.
- Realizar y conocer tareas dirigidas a la mejora de la condición física y a las condiciones de salud y calidad de vida, haciendo un tratamiento discriminado de cada capacidad.
- Conocer y practicar modalidades deportivas individuales, colectivas y de adversario, aplicando los fundamentos reglamentarios, técnicos y tácticos en situaciones de juego.
- Participar, con independencia del nivel de habilidad alcanzado, en juegos y deportes colaborando con la organización de campeonatos, valorando los aspectos de relación que fomentan y mostrando actitudes de tolerancia y deportividad.
- Realizar actividades deportivas y recreativas con un nivel de autonomía aceptable en su ejecución.
Los deportes en general forman parte del bloque de contenidos de habilidades específicas, en el que se encuentra la posibilidad de desarrollar tanto los individuales, como los de adversario o los colectivos. Se pueden señalar los diferentes contenidos que pueden ser relacionados con los deportes de adversario, para cada uno de los cursos.
Para el primer curso:
– Conocimiento y práctica de juegos y deportes tradicionales gallegos.
– Práctica de juegos reglados y adaptados que faciliten el aprendizaje de los fundamentos técnico-tácticos y las estrategias de ataque y defensa comunes a los deportes colectivos “y de adversario”.
Para el segundo curso:
– Características básicas y comunes de las habilidades deportivas: normas, reglas, aspectos técnicos y tácticos.
– Práctica de actividades deportivas individuales relacionadas con el atletismo, bádminton,…
Para el tercer curso:
– Práctica de actividades encaminadas al aprendizaje de otro deporte individual o de adversario.
Para el cuarto curso:
– Planificación de propuestas de actividades aplicables a los deportes que se están practicando, llevándolas a la práctica de forma autónoma.
– Planificación y organización de campeonatos deportivos.
Con la utilización de los deportes individuales también se puede comprobar la consecución de determinados criterios de evaluación:
En primero y segundo:
– Emplear las habilidades específicas aprendidas en situaciones reales de práctica, prestando atención a los elementos de percepción y decisión.
– Practicar en situaciones reales de práctica, juegos y deportes, aplicando las reglas, la técnica y elaborar estrategias de ataque y defensa.
– Participar de forma activa en la realización de actividades físico-deportivas, respetando las reglas y normas establecidas y responsabilizándose de la adecuada utilización de materiales e instalaciones.
– Aceptar las diferencias de habilidad, sin que sean objeto de discriminación por razones de sexo, raza, capacidad física, etc.
En tercero:
– Coordinar las acciones propias con las del equipo, participando en el deporte seleccionado de forma cooperativa, mostrando una actitud de tolerancia y deportividad, tanto en el papel de participante como de espectador.
– Resolver problemas de decisión surgidos en la realización de actividades deportivas utilizando habilidades específicas y evaluando el ajuste de la ejecución al objetivo previsto.
En cuarto:
– Practicar deportes colectivos, de ocio y recreación aplicando las reglas, la técnica y elaborar estrategias de ataque y defensa.
– Participar de forma activa en la realización de actividades físico-deportivas mostrando una actitud de tolerancia y deportividad, como participante y espectador.
Los temas transversales también pueden ser tratados con los deportes de adversario como contenidos. Entre ellos, la Educación para la Salud (adquisición de hábitos saludables), la Educación para el Consumidor (materiales, instalaciones,…) o la Educación para la Paz (respeto, cooperación y tolerancia consigo mismo y con el compañero).
2. INTENCIONES EDUCATIVAS Y DE APRENDIZAJE, POSIBLES ADAPTACIONES Y ORIENTACIONES PARA SU TRATAMIENTO DIDÁCTICO.
2.1. INTENCIONES EDUCATIVAS Y DE APRENDIZAJE.
El deporte, en general, se considera como un medio de gran trascendencia en el campo de la Educación Física escolar, pero hay que plantearse si todos los tipos de deportes son igualmente válidos y, en concreto, si los deportes de adversario son útiles para alcanzar los fines generales que nos proponemos.
Que el deporte puede utilizarse educativamente, es indudable; pero para que su alcance sea lo más amplio posible se deben trabajar todas las posibilidades que ofrece. No hay que centrarse sólo en el desarrollo de la técnica o en el producto, sino que va a interesar el proceso y la aplicación de las técnicas adecuadas a cada situación.
Señala Francisco Seirulo Vargas que lo educativo de las prácticas deportivas, no es el aprendizaje de sus técnicas o tácticas, ni los beneficios físicos y psíquicos de una buena preparación física que sustenta su rendimiento, sino que lo realmente educativo son las condiciones en que puedan realizarse esas prácticas que permitan al sujeto comprometer y movilizar sus capacidades de tal forma que esa experiencia organice y configure su propio yo.
Por lo que las prácticas a plantear como contenidos en el sistema educativo se harán:
- Con carácter abierto, que permita la participación máxima, sin establecer niveles de habilidad u otros criterios discriminatorios.
- Con una finalidad centrada en el desarrollo de la persona y no solo exclusivamente en la mejora de la condición física o habilidades motrices.
- Que no busquen solo el resultado, sino el proceso, experiencias y vivencias, etc.
- Que potencie la participación, la creatividad, la diversión, etc,…
- Que puedan modificarse, y adaptar las normas, las condiciones de juego,…
- Que se favorezcan las actividades de cooperación, evitando el excesivo individualismo.
- Que no haya demasiada incidencia en aspectos teóricos y se trate de adquirir los contenidos mediante acción motriz.
Teniendo en cuenta las características básicas de estos deportes: su naturaleza abierta, su regulación externa y su baja organización así como la presencia de una oposición inteligente, se verá que van a demandar el trabajo de los diferentes mecanismos presentes en el aprendizaje de las habilidades motrices.
Por tanto se va a buscar mejorar:
- La capacidad de percepción (atención selectiva, atención perceptiva,…).
- La capacidad de decisión (velocidad de reacción para actuar, atacar, defenderse,…).
- La capacidad motriz, tanto capacidades condicionales, como las coordinativas (velocidad de reacción, fuerza explosiva, flexibilidad, organización espacio-temporal,…)
- Las relaciones interpersonales, la aceptación y el respeto de los otros y de las normas,…
2.2. POSIBLES ADAPTACIONES.
Como ya se comentó, los deportes de adversario han de usarse en su carácter educativo y para ello se debe prescindir de determinadas características del deporte competitivo, como buscar el alto rendimiento, el espectáculo, etc.
Para ello se adaptarán diferentes aspectos reglamentarios: se variarán las dimensiones del espacio, el material a utilizar, se suprimen faltas por incorrecciones en los aspectos técnicos,…, para posibilitar que los alumnos puedan conocer los elementos constitutivos del deporte en cuestión, que según Hernández Moreno (1994) está formado por seis elementos: la técnica o modelos de ejecución, el reglamento o las reglas, el espacio de acción y su uso, el tiempo de acción, la comunicación motriz y la estrategia motriz, es decir, su estructura funcional.
Al mismo tiempo, habrá que observar las necesidades y situación de partida de los alumnos para así poder adaptar los contenidos, el material a utilizar,…No deben quedar excluidos alumnos por falta de fuerza, técnica,…porque se puede establecer con ellos otros objetivos, motivaciones,…
Así, por ejemplo, se pueden realizar acciones de esgrima con picas, periódicos enrollados, tubos de cartón,…, acciones de judo en donde lo importante sea la intención de coger al rival para desplazarlo, coger pinzas, pegatinas de su espalda,…colocarlo en el suelo,…; utilizar raquetas de tenis de mesa, palas de madera, las manos,…, para jugar con volantes de bádminton, pelotas de espuma, de goma,…; intentar lograr el mayor número de golpes sin que caiga al suelo,…
2.3. ORIENTCIONES PARA SU TRATAMIENTO DIDÁCTICO
Habrá que partir del análisis de las características de los deportes de adversario para asó poder ver que requerimientos van a tener. Como se ha visto anteriormente:
– Son modalidades deportivas abiertas donde las condiciones de ejecución experimentan continuas y rápidas variaciones, por lo que el alumno tendrá que, constantemente, emplear modificaciones/variantes del modelo técnico ideal.
– Existe una elevada incertidumbre procedente de la actuación inteligente del adversario y, en su caso, del vuelo/desplazamiento del móvil, de las condiciones del terreno, por lo que la capacidad creativa y adaptativa del alumno jugará un papel importante.
Estas características hacen de los deportes de adversario actividades de dificultad eminentemente perceptiva y decisional, sin restarle importancia a la ejecución. Por ello la enseñanza y el aprendizaje basados en el descubrimiento se presenta como el método más adecuado, ya que permite un mayor desarrollo del componente perceptivo y de la capacidad para procesar información en un tiempo mínimo y tomar la decisión adaptada a la situación que se produce.
Sin embargo cuando estas actividades revisten una elevada complejidad técnica parece más interesante llevar a cabo una primera aproximación mediante una enseñanza y aprendizaje basado en la recepción, para, una vez dominadas a nivel global las habilidades básicas, ir integrándolas progresivamente en situaciones más amplias que hagan intervenir en mayor medida los procesos perceptivos y decisionales.
En cuanto a las estrategias en al práctica, la estrategia global se presenta como la más adecuada para la enseñanza de los deportes de adversario por su funcionalidad y aplicabilidad directa a situaciones reales. En los casos en que no existe un significativo bagaje de experiencias previas, parece indicado el uso de estrategias mixtas, comenzando por una presentación global de las habilidades para pasar a continuación a una descomposición de los movimientos practicados por separado en situaciones simplificadas y finalmente integrarlas en la ejecución global.
En la formación deportiva se suelen considerar, de forma global, unas fases básicas:
- Visión global del deporte: comprender los objetivos que se pretenden con la actividad, establecer y desarrollar las cualidades físicas necesarias, a la vez que se forman las habilidades motrices elementales y conocer las reglas.
- Formación de las capacidades técnicas y desarrollo de las capacidades perceptivas, específicas para ese deporte.
- Formación de las capacidades tácticas: en donde se logra ser creativo en las respuestas, desarrollando el mecanismo de producción de soluciones.
En líneas generales, estas fases coinciden con la secuencia que Fernando Sánchez Bañuelos establece en la presentación de los contenidos para proceder de una forma correcta en el proceso de enseñanza-aprendizaje:
- Presentación global del deporte: se pretende dar al alumno una información básica de las reglas del deporte, de sus objetivos y su significado.
- Familiarización perceptiva: el alumno debe conocer las características básicas de las ejecuciones de la actividad y el medio o entorno en el que se desarrollan para poder aprender los elementos generales de ejecución. Enseñanza de los modelos técnicos de ejecución: las técnicas específicas de ejecución de cada deporte; permitirán el desarrollo de la actividad.
- Integración de esos modelos en la situaciones básicas de aplicación: experimentar la dificultad real de ejecución, que es cuando el alumno aprende verdaderamente las ejecuciones técnicas y encuentra su sentido.
- Formación de los esquemas fundamentales de decisión: que el alumno sepa cuándo y de qué forma ha de emplear las distintas técnicas, aprende a tomar decisiones que le lleven a elegir los medios más adecuados para la obtención del resultado deseado.
III. BIBLIOGRAFÍA
– BLÁZQUEZ SÁNCHEZ, D. (1995): La iniciación deportiva y el deporte escolar. Barcelona. INDE.
– DÍAZ LUCEA, J. (1995): El currículo de la Educación Física y la reforma educativa. Barcelona. INDE.
– HERNÁNDEZ MORENO, J. (1994): Fundamentos del deporte. Análisis de las estructuras del juego deportivo. Barcelona. INDE.
– PARLEBAS, P. (2001): Juegos, deportes y sociedades. Léxico de praxiología motriz. Barcelona. Paidotribo.
– RIERA, J. (1990): Aprendizaje de la técnica y táctica deportiva. Barcelona. INDE.
– SÁNCHEZ BAÑUELOS, F. (1988): Bases para una didáctica de la educación física y del deporte. Madrid. Gymnos.
– VARIOS (1989): Programas y contenidos de la Educación Física en BUP y FP. Barcelona. Paidotribo.