El esquema del siguiente tema es:
INTRODUCCIÓN.
1. LA DANZA COMO MANIFESTACIÓN EXPRESIVA Y COMUNICACIÓN.
2. EVOLUCIÓN DE LA DANZA.
3. TIPOS DE DANZA.
4. POSIBLES ADAPTACIONES AL CONTEXTO ESCOLAR.
5. BENEFICIOS DE LA DANZA EN EL DESARROLLO DEL ADOLESCENTE.
CONCLUSIONES.
BIBLIOGRAFÍA.
INTRODUCCIÓN
A lo largo de todas las épocas, la danza ha sido un aspecto importante de todas las culturas. Entre las culturas primitivas, el baile fue una de las formas principales de expresión social y ritual religioso. Los hombres y las mujeres bailaban para ganarse los favores de los dioses, quienes proporcionaban el alimento, el refugio, la salud y la seguridad. Bailaban para expresar su alegría en los nacimientos, su felicidad en el amor, su valor en la guerra y su tristeza frente a la muerte. Sus movimientos se inspiraban en la Naturaleza, los movimientos de los animales, el vuelo de los pájaros y la belleza del amanecer o de la puesta del sol.
Si consultamos el diccionario de la Lengua Española, la palabra “Danza”, dice:
– “ baile, conjunto de danzantes que bailan juntos”.
Si consultamos la palabra “baile” encontraremos:
– “ mover con orden el cuerpo, los brazos y las piernas generalmente al compás de una música”.
La danza no es sólo un espectáculo, un producto, un coreografía, es un proceso creativo y artístico que utiliza como material el lenguaje gestual del cuerpo. En la danza educativa se tiene en consideración todo lo que sobre este arte han descubierto y sentido sus iniciadores más prominentes, incluyendo aquellos que han estudiado el movimiento. La idea principal en el aprendizaje de la nueva danza es que las acciones, en todo tipo de actividad humana, y por consiguiente también en la danza, consisten en sucesiones de movimientos en las que un esfuerzo definido del sujeto acentúa cada uno de ellos.
En este tema voy a desarrollar los siguientes puntos:
1.LA DANZA COMO MANIFESTACIÓN EXPRESIVA Y COMUNICACIÓN.
2.EVOLUCIÓN DE LA DANZA.
3.TIPOS DE DANZA.
4.POSIBLES ADAPTACIONES AL CONTEXTO ESCOLAR.
5.BENEFICIOS DE LA DANZA EN EL DESARROLLO DEL ADOLESCENTE.
1.LA DANZA COMO MANIFESTACIÓN EXPRESIVA Y DE COMUNICACIÓN.
Introducción
Las ceremonias destinadas para antes de la caza o de la guerra solían acompañarse de danzas, en las que el hechicero realizaba su función disfrazado con la piel del animal que iban a cazar. El hechicero era quien presidía todo el ceremonial de la tribu congregada, y con su bastón de mando dirigía las evoluciones de los danzantes.
De la época prehistórica nos llega, a través de las pinturas rupestres preservadas en las cuevas de Cogull de Lérida, un testimonio remoto y único. Se ve a diez mujeres con unas faldas amplias hasta las rodillas, los pechos desnudos, bailar alrededor de un hombre desnudo, en lo que probablemente era una danza fálica, una ceremonia matrimonial o un rito de iniciación. Con un significado erótico o de celebración de la llegada a la pubertad. No constituye precisamente una danza orgiástica de excitación erótica, sino un afán de inculcar al hombre o mujer, una actividad fecundante muy estimada en el desarrollo social de la tribu, que necesita fuertes guerreros y madres fecundas. Otro testimonio igualmente interesante se encuentra en la Cueva de la Vieja en Alpera (Albacete). Se observa a un cazador armado con una flecha bailar en medio de una manada. Estos dos ejemplos nos demuestran que el interés del hombre primitivo estaba en la alimentación y la procreación.
La caza, la guerra y la fertilidad constituyen motivos para la danza. En la danza ritual se halla contenida una gran parte de la tragedia interior humana ante la Naturaleza. Es el problema de la fertilidad, de la vejez, de la muerte. Es el miedo ante las manifestaciones terroríficamente grandiosas de la Naturaleza o la contemplación de los fenómenos celestes. Y la proyección de todos esos problemas de dentro a fuera y viceversa encontró en la danza ritual una emotiva expresión.
La más primitiva excitación estética, la del ritmo, encontró en la danza su expresión desde que los hombres prehistóricos prestaron atención a los sonidos repetidos de la Naturaleza. Por eso la primera expresión del ritmo fue ejecutada gracias al repetido chocar de dos bastones, el batir de palmas o el choque continuado de los pies con el suelo.
La danza, como arte natural tiene un valor universal y simbólico, porque expresa un sentimiento, un estado de alma, podría decirse que la danza por sí misma es la expresión artística más antigua que conocemos. La danza no dejó nunca de ser arte, de tal forma que si en ocasiones la danza se hizo evolución ñoña e intranscendente de palaciegos que contaban mentalmente los pasos, dejó de ser danza auténtica para convertirse en un paseo metodizado sobre las baldosas del salón, sin contenido emotivo o evocador, porque nada pretendían expresar y sólo constituya el placentero ir y venir de damas y caballeros hacia su encuentro respectivo. Fueron precisos varios siglos para que la danza volviera a tener su valor expresivo.
Como conclusión puedo afirmar que la Danza, actualmente, tiene un gran poder socializador, educativo e integrador en el individuo, por lo cual es necesaria para alcanzar los objetivos de la Educación Física.
1.1.CONCEPTO Y DEFINICIÓN.
Es la respuesta activa y organizada del cuerpo humano a cualquier ritmo. También se define como artificio del movimiento y como artificio de la conducta.
María Fux (1981) define la danza como el lenguaje no verbal del cuerpo que se expresa con vivencias profundas.
En general podríamos decir que es la posibilidad de que utilizando como instrumento nuestro cuerpo, convirtamos en algo sensible y vivo el espacio que nos rodea.
Según H. Mª García Ruso (1997 ), la danza nace con la propia humanidad siendo un fenómeno universal que está presente en todas las culturas, en todas las razas y en todas las civilizaciones. Considerada como la expresión de arte más antigua, a través de ella se comunican sentimientos de alegría, tristeza, amor, vida, muerte. El hombre a lo largo de la historia, no sólo, ha utilizado la danza como liberación de tensiones emocionales, sino también, desde otros aspectos, tales como: ritual, mágico, religioso, artístico, etc.
1.2. LA DANZA COMO COMUNICACIÓN.
En la danza se aprende un modo distinto de vivir y de comunicarse. De comunicarse contigo mismo, con tu cuerpo, con lo que soy por dentro con mi historia y con los demás. Esta comunicación es mucho más rica, mucho más honda, pues más que de palabras se vale de movimientos, de silencios, de actitudes corporales que dicen sin palabras lo que pasa con mi cuerpo.
El movimiento surge como una necesidad, algo imposible de evitar. Es algo que sale del interior, que se mete en los músculos y obliga a danzar.
Antes de ser una forma de arte, la danza ha sido una expresión espontánea de la vida colectiva a la que ella dio un acento riguroso y expresivo. El hombre ha danzado antes de haber hablado.
En todas las sociedades, en todos los hemisferios, el hombre se ha manifestado, ha experimentado con su cuerpo antes de hacerlo de otra forma. En las civilizaciones antiguas la danza es un medio esencial de participar en las manifestaciones del sentido emocional de la tribu. La expresión del cuerpo es utilizado como modo típico de manifestación de los afectos vividos en común. En este tiempo, la danza debe ser considerada como un lenguaje social y religioso, produciéndose una estrecha comunicación entre danzantes y espectadores.
Si la danza tiene un efecto socializante y unificador, su origen es por lo tanto de orden utilitario. Se danza para obtener la curación de enfermedades, para pedir la victoria en los combates, para asegurar una caza fructífera, etc. Los danzantes simulan los acontecimientos que desean que se realicen, llegando a actuar como un animal, un espíritu, Dios, etc.
Por medio de la danza el individuo tiene la oportunidad de adiestrarse en algo que le permite expresar sus sentimientos, la danza le permite desarrollar capacidades cognitivas, afectivas y psicomotoras, atendiendo a los tres grandes apartados básicos de la educación. Bajo este concepto podemos apreciar:
1. Que la expresividad es un factor de la personalidad humana cuyo desarrollo en la educación debe realizarse sobre la base de hacer posible al alumno la exteriorización de los aspectos profundos de su personalidad.
2.Que la expresión es un proceso conflictivo que hay que practicar y no reprimir.
Con todo ello abrimos la posibilidad de crear no sólo un mensaje estético sino un mensaje cargado de símbolos e ideas. De hecho, aspectos como la actitud corporal, la mirada, el espacio es que se baila, de la misma manera que las palabras, los sonidos y las letras, pueden ser considerados como mensajes cargados de ideas y de motivación para nosotros.( Marta Castañer Balcells,2000).
1.3. ELEMENTOS DE LA DANZA.( Virginia Viciana & Milagros Arteaga).
a. Ejes de análisis de la danza:
1.El relacionado con el tiempo.
Es la forma de conciencia de la realidad de la existencia, a partir de los cambios o hechos que suceden. Podemos decir que el orden define la sucesión que hay entre los acontecimientos que se producen, unos a continuación de otros, y la duración es la medida de intervalo temporal que separa dos puntos de referencia. La temporalidad se divide en:
– Orientación temporal.
– Estructuración temporal: orden y duración.
– Organización temporal: lo que conocemos como Ritmo.
2. El espacio.
El espacio lo podemos definir como el lugar donde nos movemos, viene determinado por los estímulos que en él se producen. La especialidad, se puede dividir en:
a.orientación espacial: la aptitud para mantener constante la localización del propio cuerpo con respecto a la posición de los objetos, como para posicionar esos objetos en función de dónde estamos situados nosotros.
b.estructuración espacial: permite saber cómo está estructurado el espacio a partir de diversas categorías de relaciones espaciales que nos dan la percepción de vecindad, separación, orden, sucesión entre objetos, relación topológica, etc.
c.organización espacial: permite distribuir el espacio partiendo de la orientación y estructuración espacial, y se basa en la vivencia motriz y perceptiva inmediata.
3. El corporal:
Constituido por:
a.Esquema corporal: la intuición global o conocimiento inmediato de nuestro cuerpo, ya sea en reposo o movimiento en función de la interacción de sus partes y de la relación con el espacio y objetos que nos rodean ( LeBoulch,1993).
b.Control y ajuste corporal: se puede definir como el modo de reacción personal a un estímulo constante “ la gravedad” (Lapierre, 1977), condicionado por factores morfológicos ( músculos, huesos, etc.), neurológicos ( reflejos) y afectivos.
Dentro de éste podemos encontrar, el tono, la postura , equilibrio, relajación, lateralidad, sensopercepciones, vista, oído, tacto, fotosensiblidad de la piel.
b. Elementos que intervienen en todas las danzas y que son comunes:
1. Parámetro temporal:
– Pulsación: son los tiempos o pulsaciones regulares sobre los que se desenvuelve y cobra vida el ritmo. Al pulso también se denomina, Beat ( pulso en inglés). Es el latido de la música. Es el ritmo base de toda melodía y fácil de identificar en todas aquellas músicas actuales, ya que la complejidad es escasa, en la música clásica sin embargo es difícil de distinguir.
– Acento: son las pulsaciones o beats que se destacan en intensidad y se repiten de forma periódica dentro del conjunto de pulsaciones. Estos pulsos acentuados se caracterizan por concentrar una cantidad de energía mayor que la de los restantes.
– frase musical: es la agrupación de ocho pulsos seguidos, donde el primer pulso estaría acentuado. Es decir, que una melodía está formada desde su comienza hasta su final, por frases musicales. El distinguir cuándo comienza una frase y cuándo termina ésta para comenzar otra, es de vital importancia desde el punto de vista corporal, pues nos va a marcar el momento clave para comenzar el movimiento y para acabarlo.
– Compás: es la organización de pulsaciones fuertes y débiles, organizándose estructuras rítmicas.
– Estructuras rítmicas: binarias ( dos pulsaciones una fuerte y otra débil), ternaria ( tres pulsaciones, comenzando por una acentuada y seguida de dos débiles y cuaternarias ( agrupación de cuatro pulsaciones, comenzando por una pulsación fuerte, una débil, una fuerte y otra débil).
2. Aspectos espaciales: posiciones iniciales, evoluciones, orientación espacial, ajuste espacial.
3. Aspectos corporales:
1. Aspectos corporales individuales: figuras y movimientos corporales y pasos.
2. Aspectos corporales de pareja o grupo: agarres, contactos, sujeciones
-Esquema de los elementos del movimientos según ( Guerber-Walsh ) libro Rosi
CUERPO | PESO | CONTACTO | ESPACIO | TIEMPO | INTENSIDAD | INTERACCIÓN |
Percepciones Intenciones Sensaciones Mirada Kinestesia Concentración | Apoyos Aligeramiento Presiones Suspensiones Equilibrios Resistencias Contactos | Escucha del compañero, de su acción Zonas y procesos de apoyo inciadores del movimiento Tracciones Suspensiones Rechazar Llevar | Propio Escénico Imaginario Forma Masa Materia Ambiente | Duración Ritmos Estructuras | Energía Dinamismo Fuerzas resultantes Cualidades Fluidez | Objetos Accesorios Personas Ambiente Luces |
2. EVOLUCIÓN DE LA DANZA.
– En el hombre primitivo, la danza tenía al principio un carácter imitativo; más tarde tuvo un carácter mágico-religioso y ritual.
-Los griegos basaban sus danzas en la plástica del cuerpo y en la poesía lírica y en la danza guerrera y festiva.
-En la Edad Media las fiestas religiosas se acompañaban con danzas que tenían un carácter pagano.
-En los siglos XV y XVI aparecen dos géneros de danza: la de sociedad y la teatral.
-En los siglos XVII y XVIII se codifican las posturas y pasos de la danza teatral y se establecen sus verdaderos fundamentos.
-A partir del siglo XIX la evolución estará influenciada por los sistemas rítmicos: Noverre, Delsartre, Dalcroze. Surgimiento de la danza moderna en oposición a la clásica: Duncan, Von Laban, Wigman. Dando lugar a diferentes manifestaciones de danza:
o Danza clásica.
o Danza moderna
o Danza jazz , Gimnasia Jazz y Aeróbic
o Danzas populares tradicionales.
o Danzas populares actuales.
La danza ha ido evolucionando a lo largo de los siglos hasta convertirse en un arte o en un agradable pasatiempo.
Antes de ascender a un escenario para hacerse danza artística de carácter teatral, el movimiento bailado fue, primero, desborde emotivo, manifestación desenfrenada de los temores, afectos, iras y rechazos, sin otra organización que la impuesta por la propia estructura del cuerpo y sin otra particularidad, que una apasionada atracción por el ritmo. Luego, pasó a ser sucesivamente, conjuro mágico, rito, ceremonia, celebración popular y por fin, simple diversión.
En este temprano periodo, el hombre busca en la danza no sólo invocar las fuerzas de la naturaleza para demostrar mediante el gesto cuáles son sus necesidades más apremiantes, sino que está convencido de la influencia que por la fuerza de su baile tiene sobre los fenómenos naturales, para obligarlos a actuar según sus deseos y necesidades.
El hombre evoluciona y con él lo hace la danza, tanto en su concepto como en la acción misma de moverse y en el diseño espacial.
Esta forma va mostrando, a través de la historia, los cambios sociales y los distintos modos de vida.
Las culturas antiguas.
El transcurso de los siglos ve transformarse las tribus en naciones. Las naciones van diferenciando sus culturas y, en general, en cada cultura la sociedad va separándose en dos clases: una clase dirigente y una clase dirigida. La clase dirigente está integrada por tres castas: los gobernantes, los sacerdotes y los guerreros. Las tres castas utilizan la danza como instrumento para llenar su función.
En este momento de la historia, la danza se hace hermética y reglamentada; es una manifestación realizada por especialistas y dedicada a los ritos de iniciación. Se acentúa su carácter de espectáculo, cuyos elementos codificados son dominio de personas pacientemente preparadas para esa ocupación.
Los espectáculos son casi exclusivo privilegio de la clase dirigente y el pueblo sólo tiene acceso a ellos en la medida en que esta clase lo considere conveniente.
A pesar de la unidad de concepto en cuanto a la aristocratización de la danza, codificación de los movimientos y especialización de los ejecutantes, las diversas culturas producen hechos artísticos muy diferentes; mucho más distanciados en significación, forma y distribución de grados que las manifestaciones populares espontáneas.
INDIA
En la India las bailarinas sagradas formaban una clase especial, una casta poseedora de privilegios y libertades que no tenían las demás mujeres.
Una Devadasi era una mujer consagrada a un Dios o a un templo. Además de bailar, tenía el deber de atender los lugares sacros, limpiar los utensilios utilizados por el sacerdote en la oración, lavar los lienzos sagrados, y mantener el fuego. Recibían remuneración por su cargo, que era hereditario.
Algunos templos poseían más de 400 personas entre bailarinas y músicos. A medida que la riqueza de los templos disminuyó, el arte de la danza fue siendo patrocinado por los soberanos; las Devadasi danzaron entonces para el rey dentro del recinto del templo y más tarde para el público al que se admitía durante las festividades. De modo que esta danza, secreta en sus orígenes, pudo después ser apreciada por los mandatarios y finalmente por el pueblo.
Pero sólo las Devadasi reconocidas y consagradas podían ejercer este arte. Su carrera se iniciaba a muy temprana edad con una ceremonia en la cual se le colocaba un collar similar al que llevan las mujeres casadas; quedaban así unidas al dios al cual se consagraban. Entonces comenzaba el aprendizaje de la danza.
La danza sagrada de la India está codificada a un extremo tal que casi no da lugar a la interpretación personal del artista. Consiste principalmente en la perfecta ejecución de movimientos y ritmos. Los gestos de las bailarinas sagradas forman como un verdadero diccionario, mediante el cual van desarrollando distintos poemas bailados. El espectáculo sigue un orden para la presentación de las danzas; se comienza con danza pura, continúa con canto mimado y cierra con danza pura, que exalta las pasiones y sentimientos nacidos del amor.
En la antigüedad, las devadasi bailaban con el más sencillo de los atuendos, ostentando simplemente un cinturón adornado con cintas, cordeles y joyas. El busto lucia desnudo y los brazos se rodeaban de pulseras; collares y ajorcas completaban su vestimenta. Los pies desnudos acentúan los ritmos con ajorcas a las que se sujetan cascabeles. El sobrio maquillaje subraya ojos y cejas que juegan una parte muy importante en la danza. Un punto rojo entre las cejas indica el despertar espiritual. Boca, manos y pies se tiñen de rojo. Un gran collar es la insignia de la profesión.
CHINA
En China la danza de alta clase comenzó siendo un compendio de filosofía y de moral. Las antiguas danzas, graves y lentas, eran moralejas en acción que tenían la finalidad de enseñar al espectador a amar lo bueno y lo bello. Poco tardaron los emperadores en aprovechar la influencia de la danza para hacer de ella un instrumento de gobierno; paulatinamente los temas y argumentos del ballet tuvieron por objeto demostrar al espectador la sumisión constante que se debía al soberano. Las mismas danzas religiosas tendían indirectamente a esa finalidad, ya que el emperador no era sino la emanación de los espíritus celestes.
El espíritu de clase que imperaba en la actividad danzante puede deducirse del hecho de que, en la corte, únicamente se otorgaba titulo de bailarines a los hijos del emperador. La cantidad de danzas así como el número de ejecutantes que intervenían en cada una de ellas, estaba directamente relacionada con la jerarquía del personaje.
El emperador contaba para su solaz con ocho danzas, cada una de ellas representada por ocho ejecutantes. Los reyes de provincia tenían seis danzas, con seis bailarines cada una; los príncipes y ministros cuatro danzas, con cuatro bailarines; por último los letrados poseían sólo el derecho a dos danzas, con dos bailarines.
La danza cumplía también una función crítica y de valoración.
Por regla general, la danza comenzaba con movimientos lentos y acompasados, acelerándose gradualmente en su desarrollo y finalizando con un mutis precipitado. Los vestuarios, en lujosas sedas de brillantes colores, se adecuaban a la clase de danza o de personaje representado. Mediante símbolos convencionales, se podía apreciar desde el primer momento la personalidad, acción y lugar de desarrollo de los hechos.
Del mismo modo, la caracterización era convencional y tanto los afeites como las barbas y pelucas permitían saber, desde el primer golpe de vista, cuál era la dignidad, función y carácter del personaje.
JAPÓN
En Japón, la danza simboliza el vínculo entre el hombre y los dioses. Las danzas de ceremonia fueron creadas e instituidas por los sacerdotes sintoístas para expresar los mandamientos de los dioses y para fortalecer las plegarias de los creyentes.
Los sacerdotes que aún hoy representan estas danzas reciben el nombre de miko. Ellos fueron los primeros bailarines del Japón; sus danzas no eran sólo una llamada a los dioses, sino que llegaban a poseer el espíritu de los danzantes.
En sus danzas, los bailarines mikos hacen ofrendas simbólicas a los dioses, mientras entonan cantos sagrados.
La danza del hombre occidental se manifiesta como un impulso hacia lo alto; los brazos se elevan sobre la cabeza, los pies trepan sobre las puntas de los dedos, numerosos saltos despegan la figura del suelo.
La oriental, en cambio, muestra un gran amor por la tierra y expresa el mundo en que vivimos.
Una última diferencia conceptual es la concerniente a la edad; así, mientras la danza de Occidente expone la belleza de la juventud, la japonesa expone la belleza de la edad avanzada. Okina, la danza del anciano, es técnicamente la más difícil, está considerada el ideal de la danza japonesa y es la más sagrada.
Los movimientos preparatorios crean una pequeña pausa que fija la atención en el gesto final. Otra particularidad es que cuando se debe mirar hacia alguien o algo, primero va la vista y luego el resto del cuerpo sigue en una extensión total hacia lo observado, produciendo como una continuidad de movimientos.
El atuendo para la danza revela en Japón un asombroso dominio de la estética. Variedad y fantasía, estas cualidades pasan sin embargo a segundo término, tras la imponencia de las líneas severas, de impresionante esplendor y majestad.
La figura masculina se oculta detrás de rígidos pliegues geométricos, sensación que se alivia en las figuras femeninas, cuyos vestuarios son mas envolventes, especialmente a partir del ancho cinturón que ciñe su silueta desde debajo del busto hasta muy debajo de la cintura.
Los rostros, a veces enmascarados y otros pintados como máscaras, definen por sí solos carácter y emoción de los personajes.
EGIPTO
En los templos egipcios existían cuerpos de bailarines de uno y otro sexo, que eran considerados como integrantes de una clase especial. El aristócrata egipcio, cuya vida fue representada en los monumentos, no parece haber hecho de la danza una actividad personal, adaptada a su clase. Sin duda, las clases superiores habían cedido la actividad de la danza a otras inferiores.
Si bien para los egipcios la palabra danza es sinónimo de alegría, y el término iba denomina ambas cosas, desde muy atrás en la historia separaron la danza en dos tipos: la danza “bailatoria”- que era una especie de gimnasia consistente en ejercicios de gracia y flexibilidad- y la danza mímica. Esta última parece haber sido la de mayor atracción y constituía la diversión de los nobles y los poderosos.
Los egipcios sentían gran atracción por los espectáculos mímicos, en especial porque no poseían ningún otro tipo de representación que se asemejara a la acción dramática. La danza y el ballet, significaban para ellos una necesidad.
Los bailes tenían a veces un estilo reposado, otras, en cambio, acrobático y juglaresco. Las danzas de esta última clase, aunque mal vistas socialmente, solían representarse en actos religiosos secretos, pero por regla general tenían lugar en las fiestas y banquetes.
Los vestuarios para las danzas eran sumamente simples y aun a veces inexistentes. Las veces en que el cuerpo no estaba desnudo, se cubría sólo con una falda o con un atavió tan leve y transparente que dejaba entrever la figura siempre esbelta de las danzarinas.
En las danzas pantomímicas, los rostros se cubrieron con máscaras y la cabeza de los hombres ostentaba fantásticos adornos.
GRECIA
Durante los periodos helenístico y grecorromano, existía ya en Grecia el profesionalismo en la danza. Sin embargo, no era una ocupación que se tuviese en estima.
Durante la Edad de Oro, los artistas griegos evitaban ser confundidos con aquellos que utilizaban su habilidad y conocimiento como modus-vivendi. Se hacia una distinción muy clara entre artista y profesional. Este segundo era por lo general un esclavo, un liberto o un forastero que se contrataba para alegrar fiestas y banquetes; algunos invitados aportaban sus propios bailarines a la fiesta. Los profesionales eran contratados y pagados por sus servicios.
La forma de las danzas estaba estrechamente relacionada con la función; las danzas religiosas podían ser de cortejo o dionisiacas, que constaban de movimiento ágil y violento, con saltos, giros y pateo. Estas danzas eran representadas por mujeres que recibían el nombre de maenades o mujeres locas.
La danza dedicada a Apolo era una danza mímica, en la cual los gestos representaban la acción del texto cantado.
Las danzas dramáticas podían ser trágicas, cómicas o satíricas.
Algunas de las danzas, debían realizarse enteramente desnudo, otras se representaban cubriéndose con una piel de animal, otras con casco, escudo y atuendo guerrero, otras simplemente con túnica.
ROMA
En el periodo más remoto de la historia de la danza romana se encuentran las danzas de hombre, realizadas por integrantes de distintas corporaciones.
Entre éstas se cuentan las procesiones primaverales de los sacerdotes de la siembra, destinadas a la purificación de los campos, y danza de los sacerdotes salios, ésta última, de carácter muy primitivo. Fue una danza consagrada a Marte, dios vegetal y pertenecía a la corporación de los labradores. A los fines de esta ceremonia se prepararon doce sacerdotes bailarines, que disfrutaban de una remuneración considerable.
La denominación de salios, derivaría del hecho de que durante la realización de sus danzas, los bailarines arrojaban sal al fuego en que se quemaban las victimas. Otros historiadores suponen que el término equivale a saltantes o danzarines.
En tiempos de Julio César se instituyeron fiestas en homenaje a la loba que alimentó a Rómulo y Remo. Danzaban en ellas, bailarines sátiros que honraban al dios Pan danzando en torno al Palatino, el cuerpo desnudo y aceitado, luciendo una piel de chivo y el rostro cubierto por máscaras.
Danzando, golpeaban a la multitud con correas; parece ser que las mujeres buscaban esta flagelación en la creencia de que las tornaría más fecundas y le procuraría felices alumbramientos.
Hacia el año 200 a. de C. se introdujeron en Roma las coreografías griega y etrusca. Adaptadas por los romanos, estas danzas perdieron progresivamente gran parte de su belleza y armonía, tornándose groseras y licenciosas.
Se produjo entonces un fenómeno nuevo en la historia de la danza. Por primera vez ésta entra en la vida privada, transformándose en un requisito social de las clases superiores.
A pesar de las advertencias y prevenciones de los conservadores, la danza se pone de moda y no menos de 300 escuelas, en las que imparten sus enseñanzas profesores venido de Grecia, Sicilia, Alejandria y Oriente, funcionan en Roma.
Resumiendo, tendríamos en primer término una danza representada por sacerdotes, cuya función era religiosa. Esta tenía forma procesional o de ronda. El vestuario era desde el desnudo con adornos, elementos y máscaras, hasta el traje guerrero, incluyendo armas. En segundo término, una danza social de divertimiento, que practicaban las altas clases. En tercer término una danza al servicio del arte dramático. Representaba la palabra cantada y luego también la hablada. Por último una danza artística independiente, que realizada por profesionales se representaba en los circos o en las fiestas privadas de las clases adineradas. Era de tipo pantomímico o juglaresclo. El vestuario consistía en largos mantos y túnicas ricamente bordadas de oro y piedras preciosas. Las caras, primeramente cubiertas con máscaras de boca cerrada, fueron dejando lugar al rostro maquillado en forma de máscara.
EDAD MEDIA
Durante la época de extensión del cristianismo, la danza siguió teniendo un lugar de honor dentro del culto.
En algunas catedrales de la Edad Media, había un lugar bajo la puerta que miraba al Occidente que se reservaba para la danza. Allí los fieles bailaban para honrar a Dios.
Se afirma que los primeros obispos dirigían una danza sagrada alrededor del altar. En algunas iglesias de Paris, el canónigo dirigía una danza de infantes antes de comenzarse el cántico de los salmos.
Pero los ritos paganos fueron filtrándose en las ceremonias y los templos fueron profanados con burdas parodias que sobrevivían a las condenas de los concilios.
Por otra parte, el pensamiento que caracterizaba a la primera época del cristianismo, era el de la exaltación de una vida posterrenal. El énfasis de la doctrina se ponía sobre la distinción entre lo terreno y lo celestial, el bien y el mal, el cuerpo y la mente, lo espiritual y lo carnal.
Para cumplir con una razón primordial de la existencia, que era la de salvar el alma, el cuerpo resultaba un obstáculo; la danza, siendo una actividad de orden físico y al mismo tiempo un placer, fue desterrada del culto religioso.
El teatro litúrgico que se desarrolla primero dentro del templo, más adelante en el pórtico y por fin en la plaza frente a la iglesia, ignora la danza.
Con el advenimiento de la corte provenzal se establece un código de comportamiento social y con él la danza de corte toma características especiales, diferenciándose netamente de la del pueblo.
Con la cortesía, el deseo erótico se manifiesta en tímida veneración hacia la mujer; el salto vital de la joven que caracterizaba las danzas de fertilidad es sustituido por un giro bajo el brazo del compañero que sostiene su mano, el rapto de la doncella deja lugar a un respetuoso hincarse a los pies de la dama.
La marcha majestuosa toma el primer plano en la acción coreográfica; la pantomima vuelve a filtrarse en algunos pasajes de galanteo y esquivez. Las largas y pesadas vestiduras impiden casi el movimiento, el desfile pausado de la pavana permite lucir los largos mantos y arrastrar sueltas las colas de los ricos vestidos.
El pueblo expresa la contraparte de todo este fastuoso despliegue; acosado por el hambre, destruido por pestes y por guerras, se lanza a bailar frenéticamente en los cementerios, en los atrios de las iglesias, alrededor del camposanto y por último marchando de pueblo en pueblo a través de toda Europa.
En la Edad Media, la danza de culto es desterrada por primera vez de las tradiciones, así como de las formas teatrales. Quedan pues las formas de entretenimiento de las clases altas y las del pueblo, pero al finalizar ese periodo irrumpe una forma espectacular nueva, la de los juglares que eran poetas, músicos, actores, mimos, danzantes y acróbatas.
En el ámbito de la danza, la Edad Media no conocía, de hecho, más que los bailes populares y las danzas de corte sometidas a reglas fijas, aquellas danzas bajas en las que el caballero llevaba a su pareja prendida del dedo meñique, mientras ambos evolucionaban guiados por una música con las estrofas versificadas que a veces la acompañaban.
Una suntuosa arca de madera de alguna joven casadera de Florencia, muestra pintada, escenas de danzas al aire libre, dichas danzas aparecen ordenadas, ya no se observa en ellas el desorden que privaba en las rondas medievales y ello es debido al Renacimiento.
RENACIMIENTO
La danza cortesana no hubiese tenido la vitalidad necesaria para continuar en el periodo renacentista, de no haberse producido un nuevo fenómeno: el intercambio de haberes culturales coreográficos entre las clases altas y las populares.
Estos mutuos aportes se hicieron posibles mediante la intervención de un personaje, también de reciente aparición: el maestro de la danza.
Los maestros se reclutaban entre miembros empobrecidos de la aristocracia y toda clase de artistas que descollaran, ya sea en bailar, mimar o realizar acrobacias.
A Juzgar por los muchos privilegios de que disfrutaban, los maestros de danza llegaron a tener gran influencia en la vida cortesana. Eran también jueces y rectores de la etiqueta y la moda. Muchos de estos maestros eran de origen judío.
Con la aparición de los guetos, que confinaban gran número de habitantes en un reducido lugar y limitaban la relación humana a un solo núcleo, se establece la tanzhaus o salón de baile. Los judíos del Renacimiento, limitados en la mezquina superficie del gueto, reaccionaron expresando su alegría de vivir con festejos en los que el canto y la danza se prolongaban por más de un día.
Para ello se destinó un lugar especial: la casa de baile, que resultaba muy pequeña para albergar a todos los bailarines cuando debían moverse al unísono. Por esa razón, las danzas debieron adoptar diseños a veces muy intrincados.
La necesidad de establecer cierto orden en esos diseños coreográficos derivó en la aparición de guías de baile. Algunos de estos maestros adquirieron gran prestigio y obtuvieron permiso para abandonar el gueto, comenzando una fabulosa carrera.
En contacto con la aristocracia, a causa de su profesión, estaba la clase de los artesanos, éstos poseían sus propios lugares de baile.
En éstos, las danzas folklóricas de las regiones de donde cada cual era oriundo se alternaban con los bailes tradicionales de la corporación a que pertenecían.
Los maestros se nutrieron de esas formas populares y adecuándolas a los medios elevados, las transformaron en elaboradas y refinadas creaciones. En esta forma retornaban al pueblo, cuando las clases superiores ya las habían abandonado.
Las danzas de máscaras originadas en la Edad Media fueron tomando durante los siglos XV y XVI formas más espectaculares. Catalina de Médicis lleva estas composiciones a Francia, en donde son recibidas con gran entusiasmo, adoptadas y transformadas en el ballet, género que alterna recitados, canto, música y danza.
Los ballet fueron durante mucho tiempo diversión de príncipes y cortesanos, realizados por ellos y destinados a ellos; en su representación, que se llevaba a cabo durante una fiesta o banquete, sólo intervenían hombres.
Poco a poco los bailarines profesionales fueron reemplazando a los aficionados de la nobleza. Con la aparición del edificio teatral, los ballets abandonan el salón para llegar al teatro.
En el Renacimiento comienza la profesionalización. Los maestros se nutren de las formas populares y las transforman en elaboradas y refinadas creaciones. Aparecen los ballet y los edificios teatrales.
A principios de este siglo surge como reacción a los academicismos, un movimiento de danza libre encuadrada bajo el nombre de danza moderna encabezada por Isadora Duncan.
Actualmente se pueden hacer dos grandes grupos:
l. La danza pura al estilo de Isadora Duncan.
2. Los que aceptan la formación técnica del ballet e innovan sobre ella en una especie de neo-clasicismo.
Mezclando aspectos de una y otra y añadiéndole matices en la creación, se consiguen todas las variedades existentes o que pueden llegar a existir.
3.TIPOS DE DANZA.
Introducción.
Según la clasificación de diversos autores, he escogido la clasificación de Castañer, 2000 la cual referencia los diferentes tipos de danza que hay en la actualidad:
1.Danza Folclórica.
Se configura a partir del patrimonio cultural de una sociedad o grupo social. Suelen tener sus antecedentes en las danzas primitivas.
Conforman, en general, una coreografía que aúna a bastantes personas.
Su nacimiento, normalmente, esta relacionado con un hecho social, histórico o cultural.
2.Danzas étnicas.
Poseen un bagaje, un patrimonio de muchos años de existencia.
Son la expresión propia de grandes áreas geográficas naturales del planeta, que coinciden con rasgos raciales característicos de las personas que han poblado esas zonas. Son danzas que aún mantienes sus características mientras que las danzas folclóricas remiten a grupos sociales concretos, determinadoas por la diversidad de aspectos culturales, lingüísticos, políticos…
3.Danzas africanas. Poseen las siguientes características:
– Improvisación.
– Imitación de animales o elementos del entorno natural.
– Los movimientos suelen ir del centro del cuerpo hacia fuera.
– El cuerpo suele buscar diversas inclinaciones.
– El cuerpo está bastante descubierto, los pies siempre descalzos y la vestimenta se centra en lugares concretos del cuerpo.
– Ritmos muy marcados.
4.Danza-jazz y sus raíces étnicas:
– Adaptación de los estilos étnicos.
– Improvisación.
– Composición predeterminada.
– Influencias y modificaciones.
De esta manera pasa a tener un origen folclórico, mezcla de danzas sociales occidentales y étnicas de otras civilizaciones, a un sentido eminentemente escénico.
5.Danza clásica, académica o ballet.
Danza clásica
El ballet es la forma clásica suprema de baile en el mundo occidental. Los orígenes del ballet propiamente dicho se remontan al siglo XV, en la Italia renacentista, los tratados de danza de los maestros en este arte, dejaron sentado los principios básicos de la composición coreográfica.
En la época de la llegada a Francia de Catalina de Médicis, los italianos introdujeron en este país los ballet, el primero de los cuales fue el Ballet de la Reina, estrenado bajo el reinado de Enrique IV (1581). Consistía en una representación a cargo de los nobles de la corte, en la que alternaban partes líricas y partes declamadas. Durante los reinados de Enrique IV y de Luis XIII, el ballet cortesano, en forma de pantomima con cantos, alcanzó gran desarrollo. Los bailarines profesionales fueron sustituyendo poco a poco a los cortesanos, a quienes se reservaba la entrada y el gran ballet final; los recitados poéticos fueron desapareciendo, mientras la música y la danza adquirían cada vez más importancia.
Originario de Italia, el ballet se desarrolló en las cortes de Francia durante los siglos XVI y XVII. Floreció en toda Europa en el siglo XVIII, alcanzando finalmente un enorme esplendor artístico a principios del siglo XIX. El año 1841 marcó el cenit en la historia del ballet con la completa introducción del zapato de punteras y la era de la bailarina.
En tiempos de Luis XIV, se inicia la edad de oro del ballet, en el que ya participan sólo profesionales; a fines del siglo XVII y principios del XVIII, el ballet francés conoció un gran impulso, se enriqueció la técnica académica, se fijaron ciertas reglas, y en toda Europa crearon escuelas.
Los primeros ballet de acción o pantomimas se crearon en el reinado de Luis XVI; Noverre fue el promotor de éste género de ballet, que defendió en sus Cartas sobre la Danza (1760). El ballet de acción se componía sobre un argumento cuyo desenlace solía ser trágico, y en la técnica del baile se daba más importancia a los gestos y expresiones del rostro que a los pasos; en vez de elegir una partitura y unos pasos, Noverre buscaba un argumento que le permitiera admitir la inclusión de bailes, y posteriormente adaptaba la música a cada escena. Este coreógrafo rechazó los trajes cortesanos y vistió a sus personajes de acuerdo con la acción y con la época.
Noverre (1727-1810) llamado alternativamente el Shakespeare y el Glüch de la danza, impuso al ballet su concepto de arte teatral despojado de amaneramientos; pretendía una búsqueda de la naturalidad en la medida en que ella obedezca al concepto de imitación de la naturaleza.
Tras Noverre aparece la figura de Viganó (1769-1821). Creó lo que él mismo denominó coreodrama. Esta variante daba mayor preponderancia a la expresión de la emotividad y a la plasticidad de los grupos, con relaciones pictóricas entre el conjunto y los solistas. Exaltando los elementos plásticos y emotivos, trató de restringir al mínimo los solos y dúos. El romanticismo contaría con los principios realistas de Noverre y Viganó.
Hacia 1830, el ballet romántico alcanzó su máximo esplendor. El romanticismo, en materia de ballet, se apoya en el arte de Maria Taglioni. Ella impondrá para siempre la imagen de la bailarina clásica como una mujer etérea, casta, envuelta en velos blancos, coronada de flores, despojada de joyas rutilantes y sosteniéndose sobre la punta de un solo pie, como si le costara tomar contacto con la tierra.
El ballet romántico tiene a sus principales admiradores en la clase media. Tras Taglioni y siguiendo la línea del romanticismo, se inscribe el nombre de Perrot, creador de Giselle.
Al cabo de algunos lustros, en toda Europa, el ballet dio la sensación de haber perdido totalmente su contenido y su interés artístico, salvo en Rusia, donde el coreógrafo francés Marius Petipa mantuvo la gran tradición del ballet francés, y creó verdaderas obras maestras (El Lago de los cisnes, La bella durmiente del bosque, Cascanueces). Al mismo tiempo, Enrico Cecchetti vivificó y renovó la danza en Paris. Estos factores prepararon el terreno a la obra de Serge Diáguilev, quien llegó a Paris en 1909 con Nijinski, Anna Pavlova y Michel Fokine, revolucionando la estética coreográfica e iniciando la era del ballet moderno.
Serge Diaghilev (1872-1929), irrumpe en el campo del ballet europeo, invadiendo la escena con la vitalidad de una escuela nueva, hecha con aportes de las escuelas italiana y francesa. Bailarines de asombroso vigor levantarán nuevamente el estandarte de la danza masculina, en obras de sabor exótico, primitivas y de chocante vanguardismo.
El ballet clásico entra en la etapa moderna conducido por coreógrafos geniales, como: Michel Fokine (1880-1942), Nijinski (1869-1950).
A partir del éxito de los Ballets Rusos presentados por primera vez en Paris en 1909, comenzará la fusión de los diversos estilos.
En la Rusia Soviética, la revolución no rompió con la tradición imperial, y los teatros de Leningrado y Moscú siguieron fieles a la escuela de Petipa. Otra corriente rusa ha incorporado al ballet los elementos populares. En Estados Unidos, los maestros rusos dieron un gran impulso al ballet estadounidense y se crearon numerosas compañías autóctonas; en la actualidad existen más de 250 compañías oficiales de ballet, y Nueva York ha sustituido a Londres como capital mundial del ballet.
La escuela coreográfica de Moscú es una institución única en su género; los niños ingresan a los nueve años, y el ciclo de estudios se prolonga otros tantos. Los ejercicios a la barra y de relajación constituyen la enseñanza corporal, a la cual se añade el estudio propiamente artístico. Los alumnos aprenden la literatura y las características de las danzas antiguas, siguen además cursos de arte dramático que les inician en el arte escénico; aprenden el sentido del ritmo y el gusto musical.
La orientación actual del ballet está determinada por una serie de movimientos estéticos centrados en las posibilidades de expresión del cuerpo humano y en un rechazo de las convenciones académicas. Las dos tendencias que coexistían en el ballet hasta hace unos años, la tradicional y la contemporánea, han cedido el paso a un gran deseo de experimentación; las escuelas libres o modernas de danza, aunque nacidas algunas de ellas en Europa central, se han desarrollado con mayor intensidad en Estados Unidos.
El ballet reina en cada país pero con un espíritu diferente, modelado por su propia historia, su clima, sus habitantes, sus costumbres.
Por un lado seguirá la “danza clásica” codificada y por otro la “danza libre” impulsada por Isadora Duncan.
La danza clásica rechaza la idea de que la música sea un elemento determinante; debe ser independiente de la danza. Esta posición lleva a Levinson a escribir que Serge de Diaghilev traicionó al ballet ruso dando prioridad al elemento musical sobre la inspiración coreográfica. La danza clásica se presenta como parte integrante de un conjunto de tradiciones que reflejan el espíritu, el alma de una época, que deben permanecer intactas para perpetuar la idea del pasado.
También llamada académica y sujeta a rígidas técnicas. De gran tradición, se bailaba por el amor al movimiento en sí, sin que este sea necesariamente un medio de expresión. La belleza forma parte de la figura humana aislada.
La relación con el espacio como medio expresivo no existe, es decir, el bailarín es un ser ideal entregado totalmente al movimiento, cuyo mundo circundante no ejerce ninguna influencia en su ánimo. La belleza de los movimientos se da por medio de una armonía que se respalda con exclusividad en la simetría y en el equilibrio.
Según Bulnes, se puede dividir en:
– Danza noble. Término usado antiguamente para designar la danza de más puro clásico.
– Danza de carácter. Término genérico aplicado a las danzas de bailes tradicionales y a los bailes en que se imitan los movimientos propios de una clase de personas o de alguna profesión u oficio (folklore).
– Danza de semicaracter.- Inspirada en los mismos motivos que la de carácter pero realizada de acuerdo con las técnicas del baile clásico.
– Elevado valor estético.
– Sujeta a normas y técnicas muy elaboradas.
– Rigidez.
-La técnica se basa en los siguientes elementos:
· Seis posiciones de pies concretas que implican: las cinco primeras orientadas a abrir la cadera hacia fuera y la sexta, por el contrario mantiene los pies juntos con la cadera cerrada.
· A estas posiciones les acompañan diversos movimientos de los brazos orientados a diversos puntos del espacio.
· Se suele empezar con ejercicios cogidos a una barra.
· Los ejercicios en el centro de la sala, vienen a repetir los hechos anteriormente en la barra.
6.Danza contemporánea. Los aspectos básicos sobre los que se sustenta son:
Es la danza de mayor actualidad, por diversas que sean las técnicas y orientaciones coreográficas, gira alrededor de la esencia de la danza.
– La implicación y la relación a diversos niveles de los que bailan, ya que no son meros ejecutores de aquellos movimientos que se les han impuesto, hay una cierta libertad en la ejecución e ideación de los movimientos.
– La utilización del espacio en todas sus variedades y posibilidades.
– Música y acompañamiento sonoro variado y diversificado.
– A nivel de técnica se trabaja basándose en la danza clásica.
– Se establece una relación con el público, no se le considera como mero espectador, sino que se puede optar por incitar diversos tipos de reacciones o emociones.
( Expresión Corporal y danza, Marta Castañer Balcells,2000 )
7.Danza moderna:
Surgió como reacción opuesta y como necesidad de búsqueda de nuevas formas de expresión artística.
Iniciada por Isadora Duncan como reacción a las rígidas normas técnicas de la danza clásica. Pretende liberarse de todos los cánones establecidos y dejar al cuerpo que se exprese libremente.
– Derivada de la danza-jazz.
– Pretende aportar un mayor trabajo técnico corporal y coreográfico.
– Características:
· Se procura obtener la máxima precisión del movimiento y del gesto corporal a través de la práctica de una disciplina técnica directamente heredada de la danza clásica, se utilizan movimientos técnicos específicos de la danza clásica o ballet.
· También se experimenta con posibilidades del gesto y la postura del cuerpo, opuestos a los de la danza clásica:
· Experimenta con nuevos movimientos corporales, partiendo de la posición en paralelo de las piernas que se consigue manteniendo cerrada la cadera, las rodillas y los pies mirando al frente.
· Se busca estar cerca de la tierra, bajando el centro de gravedad del cuerpo, mediante la flexión de las piernas, la contracción del tronco, la columna se mueve a modo de una serpiente.
· Se persigue un trabajo aislado de los diversos segmentos del cuerpo, un poco robotizados y buscando movimientos angulosos y bien diferenciados de las articulaciones y segmentos.
Para Jacques Baril (1987) la danza moderna es una forma de expresión corporal originada por la transposición que hace el bailarín, mediante una formulación personal, de un hecho, una idea, una sensación o un sentimiento. La danza moderna se convierte así en un modo de ser para el ser humano que quiere hablar con su cuerpo bailando descalzo. Esto implica para el bailarín la danza moderna, la necesidad permanente de encontrar en sí mismo los principios de una técnica; debe, pues, inventar y reintentar una y otra vez una fraseología del movimiento a fin de que éste conserve siempre su carácter inédito y traduzca el mundo interior del ejecutante.
Primer grupo de pioneros
La danza moderna es un producto del siglo XX, es un periodo de tanteo, de búsqueda. Los pioneros de la danza moderna son dos mujeres americanas: Isadora Duncan y Ruth St. Denis no son aceptadas, en un principio, como bailarinas de danza moderna. Para estas artistas, la danza es el reflejo de lo que sienten, de lo que quieren expresar intensamente con su cuerpo, sin preocuparse de consideraciones de orden técnico o estético. Son bailarinas libres.
Como pioneras de la danza moderna, constituyen el primer grupo de bailarines modernos, al cual hay también que incorporar al bailarín americano Ted Shawn.
Si estos bailarines rechazan las reglas del sistema clásico, lo hacen a sabiendas, con el fin de dar libre curso a su inspiración y expresar con su danza un talante que les es propio, sin otra preocupación que la de vivir su danza.
A estos tres artistas notables hay que añadir también a Loíe Fuller, su papel se acerca más al del director de escena que al del bailarín. Las evoluciones de Fuller son sobre todo atracciones de music-hall, para las cuales utiliza de manera magistral los efectos de luz, procedimientos que más tarde fueron explotados por los coreógrafos venideros, sustituyendo los efectos del decorado por los de la iluminación.
Isadora Duncan es una precursora de la danza del siglo XX, que será denominada modern dance. Para ella, la danza es un acto de rebeldía, una protesta contra la forma convencional de la danza de su tiempo. Isadora se expresa de manera distinta a las otras bailarinas de su época; sin embargo, no consigue realmente dotar a su danza de una nueva técnica ni elaborar principios rigurosos.
Bailarina profesional, su danza es la expresión de su vida, su inspiración bebe en las fuentes mismas de la naturaleza, a la cual es muy sensible.
Contrariamente a la proyección de Isadora Duncan, que se manifiesta sobre todo en Europa, la de Ruth St. Denis se desarrolla principalmente en los Estados Unidos de América.
Lo mismo que Isadora, Ruth St. Denis expresa con su danza la sensibilidad de su temperamento; sin embargo, una atracción más pronunciada por el teatro la conduce a interesarse especialmente por un cierto exotismo oriental. Al contrario que Isadora Duncan, que sigue una carrera de solista, Ruth St. Denis, después de conocer a Ted Shawn, se asocia con él, y juntos crean el Denishanwn, institución que se convertirá en la verdadera cantera de bailarines-coreógrafos de los años 1920-1930. En el seno de la escuela y del grupo, los bailarines se inician en la técnica de danza elaborada por Ted Shawn, la cual está muy influida por los nuevos principios del francés Francois Delsarte. No obstante, es mucho decir que las teorías de Delsarte enseñadas en el Denishawn hayan tenido un efecto determinante sobre las diversas técnicas que surgieron después, aún cuando los principios de este precursor que consisten en el análisis científico del gesto y de la expresión corporal, se revelen casi siempre en cada una de ellas.
Segunda generación
Después de este primer grupo de pioneros, otras bailarinas toman el relevo, y cada una de ellas elabora su propio sistema de movimientos, adecuado a las necesidades de la expresión de su personalidad. Esta segunda generación de bailarines constituye la generación de la modern dance, a la que pertenecen Doris Humphrey y Martha Graham, que junto a Charles Weidman, los tres antiguos alumnos del Denishawn, constituyen lo que se ha venido a llamar la generación histórica procedente del Denishawn.
Especialistas de la técnica, Doris Humphrey y Martha Graham dirigen sus investigaciones hacia las leyes naturales del movimiento. Como mujeres, testimonios de su tiempo, traducen en términos de danza las emociones que experimentan, tanto a nivel sensitivo como psicológico. Doris y Martha establecen sus principios y sus técnicas personales, crean su propio lenguaje, lo explotan con sus creaciones y lo imponen a las generaciones del presente y del futuro.
Esta generación de la modern dance es un auténtico producto americano. La expresión modem dance se utiliza por vez primera en abril de 1926 para designar el trabajo de Martha Graham. La nueva forma de danza inventada por Graham refleja principalmente el carácter intrínseco de su creadora. Ha creado una forma de danza que no se puede afiliar a ningún sistema de danza conocido. Inventa un nuevo vocabulario del gesto, una nueva fraseología del movimiento.
Doris, Martha y Charles Weidman, forman el embrión de la segunda generación de bailarines de danza moderna que engloba otros artistas, tales como José Limón, Hanya Holm, He-len Tamiris y otros muchos bailarines-coreógrafos directamente influidos por aquellos pioneros. Podemos también incluir en este grupo a Lester Horton, un bailarín establecido al oeste de los Estados Unidos, muy sensibilizado por el folklore de los indios americanos y que tendrá una descendencia independiente de la corriente neoyorquina. Lester Horton formará escuela y tendrá sus propios discípulos.
Después de los años 50 el teatro de la modern dance ofrece un nuevo abanico de expresiones corporales que sorprende la sensibilidad del público con formas inéditas menos elocuentes que las desarrolladas por la segunda generación de la modern dance, que ha abandonado definitivamente toda intención de mensaje político o social.
a la proyección de Isadora Duncan, que se manifiesta sobre todo en Europa, la de Ruth St. Denis se desarrolla principalmente en los Estados Unidos de América.
Tercera generación
Nuevos técnicas y vocabularios favorecen la apertura al teatro del absurdo Esta tercera generación de bailarines utilizará la música electrónica al mismo tiempo que acogerá la influencia de la estética musical del compositor John Cage, que Merce Cunnigham ilustrará de manera excepcionalmente brillante. Las creaciones de este tercer grupo requieren una forma de emoción no convencional, como demuestran las sorprendentes abstracciones de Alwin Nikolais, la utilización del gesto cotidiano por parte de Merce Cunnigham, la hábil mezcla de movimientos de Paúl Taylor o la explosión de interioridad de Murray Louis.
Los creadores pertenecientes a esta tercera generación de bailarines de danza moderna se convierten así en los creadores de la danza del teatro del absurdo, que sucede al teatro de Martha Graham, el cual expresaba a la vez las preocupaciones filosóficas y estéticas de la célebre coreógrafa.
A partir de los años 70, constatamos que la evolución de la danza está condicionada principalmente por la explotación del factor “espacio” en el cual no se había profundizado anteriormente.
Aparecen unos creadores de formas y de movimientos que constituyen la célula de una cuarta generación, la de la nouvelle danse, que sucede a la danse modeme.
Esta nouvelle danse no se opone a la danza moderna, sino que constituye su prolongación natural. Sus animadores no intentan expresar un estado psicológico. Sus creaciones sé distinguen sobre todo por el hecho de que se sitúan en lugares poco habituales hasta entonces en las representaciones coreográficas.
Los artesanos de esta nouvelle danse tratan el movimiento, ya sea movimiento de danza como movimiento de no danza, respecto a su situación en el espacio, los gestos y los movimientos reflejando el momento de un acontecimiento inmediato previsible o imprevisible.
Esto explica que muy raras veces la nouvelle danse dará lugar a la creación de obras de repertorio. Si echamos un vistazo a Europa, constatamos que las primicias de las teorías aplicadas por los bailarines del Denishawn, que dieron el auténtico impulso a la danza moderna, fueron tomados del trabajo del francés Francois Delsarte (primera mitad siglo XIX).
A principios del siglo XX el suizo Emi-le Jaques-Dalcroze establece un método de expresión corporal: la rítmica. El húngaro Rudolf Laban crea un verdadero sistema de danza moderna, y forma a sus discípulos: Mary Wigman y Kurt Jooss, que llegarán a ser los teóricos de los que se considerarán los principios básicos de la danza moderna europea.
Laban y Jooss se refugian en Gran Bretaña mientras que Mary Wigman permanece en Alemania.
No obstante, a partir de 1931, Hanya Holm, alumna y discipula de Mary Wigman, se establece en los Estados Unidos. De este modo, participará en la difusión de los principios de la danza moderna de Europa Central. Un gran número de bailarines americanos, el más dotado de los cuales será Alwin Nikolais, llegarán a ser alumnos suyos, sacando partido a su enseñanza, y, de este modo, convirtiéndose en herederos de los principios de la danza moderna europea.
Aunque la danza moderna continúe siendo un fenómeno específicamente americano, a partir de los años 60 asistimos a la proyección de la danza moderna en el mundo entero. El descubrimiento de la danza moderna, una forma de danza ignorada y desacreditada hasta entonces, suscita un interés creciente entre gran número de jóvenes, futuros bailarines que experimentan ahora la necesidad de encontrar en sí mismos un nuevo modo de expresión corporal.
4.POSIBLES ADAPTACIONES AL CONTEXTO ESCOLAR.
1. En el área de Educación física.
En el área de Educación Física, la danza figura dentro del bloque de contenidos: Ritmo y Expresión, y en el currículo de Música está dentro del bloque Movimiento Rítmico y Danza en el que podrán intervenir el profesor de música con el profesor de música y poder colaborar juntos en el desarrollo integral del alumno/a.
A continuación se van a exponer los tres tipos de contenidos que se recogen :
BLOQUE. MOVIMIENTO RÍTMICO Y DANZA.
HECHOS, CONCEPTOS, PRINCIPIOS | PROCEDIMIENTOS | ACTITUDES, VALORES Y NORMAS |
1. El movimiento expresivo y la música: formas básicas. 1. La danza como forma organizada de movimiento. 2. Tipos de danza. | 1. Utilización de un repertorio de danzas y ritmos fijados e inventados. 2. Improvisación de pasos y fórmulas rítmicas básicas. 3. Interpretación del movimiento adecuado al ritmo y al sentido musical de la danza. | 1. Disposición para probar los diferentes ritmos mostrando las propias habilidades en este campo. 2. Tendencia a mejorar los recursos propios con la ayuda de las técnicas que el profesor ofrezca. 3. Ensayar pasos de danza, para mejorar su ejecución. 4.Conocer y valorar las manifestaciones culturales. |
(MEC,1991)Libro Ruso
BLOQUE V: RITMO Y EXPRESIÓN.
En Secundaria ( apartado 112 ) :
Primer curso
Conceptos:
9. Ritmo y expresión corporal: aspectos básicos.
Procedimientos:
– Realización de actividades tendentes a la mejora en la percepción del esquema corporal y control postural.
– Experimentación de las posibilidades de comunicación corporal: los gestos y las posturas.
– Experimentación con el cuerpo de distintos ritmos con posibilidad de utilización de diferentes objetos.
– Experimentación con el cuerpo de distintos ritmos con posibilidad de utilización de diferentes objetos.
Actitudes:
– Iniciativa personal y resolución en las actividades y respeto ante la ejecución d los demás.
– Valoración del cuerpo como instrumento expresivo.
Segundo curso.
Conceptos:
10. Los gestos y las posturas como medio de comunicación.
Procedimietos:
– Experimentación de actividades encaminadas al control y al dominio corporal y la comunicación con los demás.
– Combinación de movimientos de distintos segmentos corporales con desplazamientos siguiendo una secuencia rítmica.
– Ejecución de pasos sencillos de danzas colectivas.
Actitudes:
– Valoración de la riqueza expresiva del cuerpo.
– Aceptación de la diferencias individuales y culturales y respeto ante la ejecución de los demás.
Tercer curso.
Conceptos:
10. Significado de los parámetros espacio, tiempo e intensidad.
Procedimientos:
– Realizar experiencias dirigidas a la apreciación de los distintos espacios utilizados en expresión corporal.
– Realización de movimientos combinando las variables de espacio, tiempo e intensidad.
– Ejecución de movimientos globales y segmentarios con una base rítmica.
– Realización de actividades rítmicas, destacando su valor expresivo.
– Exploración y utilización del espacio y el tiempo como elemento de expresión y comunicación.
Actitudes:
– Actitud resuelta ante la realización de actividades y respeto ante la ejecución de los demás.
Cuarto curso.
Conceptos:
12. Diferentes manifestaciones expresivas.
13. Directrices a seguir para la elaboración de diseños coreográficos.
Procedimientos:
– Realización de actividades rítmicas con una base musical.
– Ejecución de diferentes manifestaciones expresivas.
– Práctica de actividades donde se utilicen el espacio, el tiempo, y la intensidad como medios de expresión y comunicación.
– Creación de una composición coreográfica colectiva con apoyo de una estructura musical.
Actitudes:
– Participación y aportación al trabajo en grupos y respeto ante la ejecución de los demás.
Bloque IV “ Ritmo y Expresión” en Bachillerato ( Apartado 113 ):
20. El ritmo. Efectos sobre la actividad física.
21. Manifestaciones rítmicas. Origen y evolución histórica.
22. Práctica de movimientos danzados u otras actividades tendentes a la desinhibición.
23. Exploración y utilización del espacio y el tiempo como elemento de expresión y comunicación.
24. Realización de actividades físicas, utilizando la música como fondo y apoyo rítmico.
25. Elaboración y representación de composiciones corporales colaborando con los compañeros.
26. Reconocimiento del valor expresivo y comunicativo de las actividades practicadas.
2.Coreografías.
Es una parte importante ya que se referencia en el bloque: Ritmo y Expresión en el currículo de Educación Fisica y además es una adaptación que más fácilmente se puede llevar a Secundaria y Bachillerato. No puede aceptarse que siga siendo un privilegio de unos pocos considerados como “dotados”, de otros que pueden pagarse unas clases para acceder a ella o de un determinado sexo.
Es conveniente al principio, antes de aprender técnicas o pasos de danza específicos, “enseñar a bailar”, es decir, vivir la música, disfrutar el ritmo, conquistar el espacio, adecuarse a una pareja, evolucionar con el grupo, enlazar figuras, expresarse por movimiento…etc. Estos son los elementos básicos sobre los que después florecerán las danzas.
Para estudiar el arte del movimiento, no nos podemos limitar a estudiar un estilo u otro de danza sino que debemos abarcar:
· El conocimiento de sus medios de expresión.
· El saber escoger entre la infinidad de movimientos posibles, los mejores mensajeros del pensamiento, la emoción o el tema que se pretenda desarrollar.
· El abrir una puerta a la fantasía, a los sueños y al mundo.
Danzar, entonces, no es adorno en la educación sino un medio paralelo a otras disciplinas que forman, en conjunto, la educación del hombre. Realizándola en integración en las escuelas de enseñanza común, como una materia formativa más, reencontraríamos a un nuevo hombre con menos miedos y con la percepción de su cuerpo como medio expresivo en relación con la vida misma.
Descripción de los componentes de una coreografía. ( Adehesad ).
Hay que admitir que para que dos personas puedan hablar sobre las características de una coreografía sería necesario que ambas la hubieran presenciado. La capacidad para observar con exactitud y detalle es algo que se desarrolla con la práctica, y este proceso puede verse beneficiado si se señala cuáles son sus características relevantes. Las aptitudes necesarias a este nivel elemental del análisis coreográfico son las que nos permiten:
– percibir diferencias entre los movimientos y otros elementos
– describir estas características y
– nombrarlas
Los componentes a trabajar en una coreografía son:
1. El movimiento.
Cada género de danza, y dentro de ellos cada estilo, se vale de algunas de las acciones que le son posibles al cuerpo humano, tales como gestos, flexiones, extensiones, torsiones y giros. Estas actividades pueden combinarse con pasos, carreras, saltos y caídas que tienen la característica de cambiar el centro de gravedad del cuerpo y que consecuentemente pueden producir un desplazamiento. Las posturas sostenidas y las pausas momentáneas sin movimiento también forman parte del campo de las acciones del cuerpo. Puede decirse que todas las manifestaciones de la danza están relacionadas con las posibilidades de movimiento, sin embargo cada género, o cada forma concreta de danza existe como una selección del espectro total de posibilidades. Dentro de un mismo género los diferentes estilos de danza revelan gamas específicas de movimiento. Los coreógrafos y los bailarines toman y utilizan estos estilos de forma personalizada, con lo que producen sus propios estilos coreográficos o dancísticos.
Por supuesto, la selección de determinados tipos de movimientos se hace en función de que la coreografía conlleve ciertos significados en tanto que producciones de tipo social o artístico ( por poner dos ejemplos). Las normas estéticas o sociales dominantes, así como las cuestiones culturales de interés que se dan en una época concreta, pueden también determinar la selección de movimientos.
El cuerpo humano en movimiento tiene una forma, que puede ser curvada, recta, etc., y tiene también un tamaño. Estos factores poseen un valor propio, a la vez que un valor relativo en relación a otros cuerpos y a otras propiedades escénicas o rituales. Las enormes estructuras, como torres, que portan los participantes en ciertas danzas rituales sirven para empequeñecer la figura humana, cosa que constituye en sí una metáfora de tipo espacial.
Al moverse a través del espacio, el cuerpo traza una imagen sobre el suelo, y en ocasiones también en el aire. Las diferentes formas de danzas utilizan el espacio de maneras muy diversas.
En la danza el movimiento también presenta una dinámica. Existe un cierto grado de tensión o de fuerza, de rapidez o brusquedad, de ejecución sostenida o extendida de un movimiento. Al igual que los elementos espaciales, estas cualidades dinámicas también son seleccionadas entre el amplio espectro de las posibilidades humanas y se dan en distintas proporciones en diferentes géneros y estilos de danza. El dinamismo a menudo se relaciona con la variedad dinámica, pero la ausencia de cambios dinámico enérgicos o notables no implica necesariamente su negación , sino que constituye de por sí un tipo concreto de dinámica.
Todas las coreografías contienen movimientos que se forman el tiempo y en el espacio, pero lo realmente importante es señalas cuáles son los movimientos característicos y cómo están organizados en el tiempo y en el espacio para producir el estilo peculiar de un coreógrafo o de un género de danza.
En la categoría de pasos individuales, los autores distinguen sus elementos de la siguiente forma:
– posición del pie ( por ejemplo, la media punta)
– en dehors
– posiciones básicas de los pies,I-V
– posiciones básicas de los brazos, I-VII
– posiciones básicas de la cabeza.
Las coreografías se agrupan en función de la importancia que en ellas tienen ciertos movimientos, como los pasos en distintas direcciones, los acentos en distintas partes del tronco y de los pies, o el uso de movimientos de manos, cabeza y hombros.
2. Los bailarines.
Los factores que atañen a los participantes en una coreografía pueden ser significativos o no, según casos concretos, pero de cualquier modo señalar su edad, así como su sexo, su tamaño, su número y el papel que desempeñan forma parte de la identificación y descripción de los componentes de una coreografía.Estos factores también pueden ser importantes con respecto al estilo, objetivo y significado/s de la coreografía.
Son los bailarines quienes hacen que cobre vida la coreografía a través de los movimientos que hacen con relación a otros bailarines y a otros componentes como el sonido, el decorado, etc. Los elementos que están directamente relacionados con la existencia de los bailarines forman unos conjuntos de características, por ejemplo si el bailarín es hombre o mujer, cuál es la forma específica de su cuerpo y el papel que representa en la coreografía. Estos factores forman la base a partir de la cual se pueden hacer observaciones sobre las secuencias de acción de acción en las que los bailarines toman parte y, posteriormente, sobre la naturaleza, las cualidades y el significado de la coreografía.
3. El entorno visual.
El entorno visual de una coreografía incluye la zona de la actuación, el vestuario, la iluminación y cualquier otro tipo de propiedades. Una actuación puede tener lugar en un espacio abierto, como es el caso de muchas danzas folklóricas, o por el contrario puede tener lugar en un teatro convencional dotado de un arco proscénico. La forma del espacio en el que desarrolla la danza puede responder ña cuestiones de tipo práctico, o puede guardar una estrecha relación con los objetivos de la coreografía y con lo que ésta quiere expresar. Galeías de arte, aparcamientos, azoteas, muros y lagos se han convertido en años recientes en escenarios para ciertos tipos de danzas. El uso que se hace del espacio también varía constantemente, ya que dentro de él los acontecimientos pueden ser situados de forma distinta. Los planteamientos que rigen el diseño espacial de una coreografía parecen haber cambiado sustancialmente a lo largo del tiempo.
El vestuario, así como la edad y el sexo de los participantes variaba de acuerdo con las intenciones de los organizadores de la danza y las situaciones en la que se llevaba a cabo.
4. Elementos de sonido.
Para mayor claridad, cada uno de los elementos mencionados ( el movimiento, los bailarines y los entornos visual y acústico) se describe por separado, a pesar de que evidentemente en la práctica al menos dos de ellos, el movimiento y el bailarín, no pueden existir el uno sin el otro. Además siempre habrá un entorno visual y posiblemente también elementos de sonido. La incidencia simultánea de diferentes elementos se denomina “conjunción”.
5. BENEFICIOS DE LA DANZA EN EL DESARROLLO DEL ADOLESCENTE.( FRUCTUOSO Y GÓMEZ, 2001 )
Introducción.
Cuando nos enfrentamos al estudio del movimiento en el adolescente, encontramos a menudo una falta de armonía que se traduce en cierta dificultad de dominio motor. Este hecho, quizá se deba en parte a la velocidad de las transformaciones morfológicas y fisiológicas que marcan esta época de transición de la niñez a la edad adulta. Con la aparición de los cambios fisiológicos que marcan la maduración sexual, se observará un aumento ponderal de la estructura del aparato locomotor. Este dato es suficiente para entender que el adolescente debe reconocer su cuerpo y reapropiarse de él, dominándolo de nuevo a nivel funcional. En este sentido el trabajo de la danza reaportará aladolescente los siguientes beneficios:
*Beneficios de la práctica en el ámbito motor.
1. Aumenta la competencia motriz.
2. Mejora la percepción del esquema corporal.
3. Mejora la coordinación neuromuscular.
4. Desarrollo del sentido espacial.
5. Desarrollo del sentido rítmico.
6. Mejora de las capacidades físicas en general.
7. Mejora de la capacidad de control postural.
* Beneficios de la práctica de la danza en el ámbito socioafectivo :
1. Mejora en el conocimiento y aceptación del propio cuerpo ( formación de una imagen corporal positiva).
2. Mejora en el proceso de comunicación ( desarrollo de la expresión no verbal).
3.Mejora en el proceso de socialización ( integración y cooperación).
4.Canalización y liberación de tensiones ( utilidad en el ámbito recreativo).
5.Desarrollo del sentido estético y creatividad.
CONCLUSIONES
La Danza es un misterio de la historia de la humanidad protagonizado por, ritmos, emociones y simbologías diversas. Es a través de la Danza que el hombre alcanza su plenitud humana por la singularidad de la asociación del lenguaje corporal con el espíritu del arte.
La Danza tiene un gran poder educativo, no obstante la tarea no es fácil por la complejidad del fenómeno y son pocos los profesionales que se desenvuelven en esta área en la educación.
La dimensión educativa se centra en el logro de diversas intenciones educativas dentro del ámbito escolar. Los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales , serán apropiados para la enseñanza secundaria y bachillerato, siempre y cuando cumplan ciertas funciones que permitan el desarrollo integral del alumno. Así adquirirá un valor pedagógico y será impartida por el profesor de Educación Física a todos sus alumnos.
POSIBLES ADAPTACIONES AL CONTEXTO ESCOLAR.
BIBLIOGRAFIA.
– Laban, R.(1989). Danza Educativa moderna. Ed. Paidós.
– Viciana, V.; Arteaga,M. ( 1997). Las Actividades coreográficas en la escuela. Ed.Inde.
– Castañer, M.( 2000). Expresión Corporal y Danza. Ed.Inde
– Ossona, P. (1984). La educación por la danza. Ed. Paidós.
– Ruso, H.(1997). La danza en la escuela. Ed. Inde.
– Anexos 112 y 113 del currículo de Educación Física.
– Fructuoso, C.; Gómez, C. ( 2001). La Danza como elemento educativo en el adolescente. Revista Apunts (66). Educación Física y Deportes.
– Adehesad,J.;Briginshaw, V.; Hodgens,P.;Huxley,M. (1999). Teoría y práctica del análisis coreográfico. Ed. Centro Coreográfico de la comunidad valenciana.