Tras el comentario lingüístico, podemos extraer una serie de conclusiones globalizadoras:
– La caracterización de los personajes en los diálogos es mediante intervenciones cortas: se usa de la elipsis y la rematización para eliminar todo aquello que no tenga valor informativo. De ese modo se crea un diálogo tenso y dinámico. El realce tonal de los elementos es propio de los códigos poco elaborados. Esta idea se subraya por la imposibilidad de los dialogantes de manejar unas construcciones sintácticas elaboradas o un léxico preciso
– La dueña ha sido caracterizada como una mujer inquisitiva: para empezar ha sido designada como nombres que denotan su superioridad laboral. El autor ha hecho que hable con intervenciones cortas cuyos grupos de intensidad las informaciones que ella requiere para informarse de la paliza. Habla con entonaciones exhortativas: exclamativas, que recalca con el uso del imperativo, e interrogativas con función expresiva –con pretérito perfecto, que la une afectivamente a lo referido -, para expresar su crueldad, y conativa, para mostrar su dominio sobre el camarero
El camarero, en claro contraste, es la personificación misma de la sumisión: es designado exclusivamente por su condición de subordinado en el trabajo, responde con una entonación enunciativa que impide que sobresalga cualquiera de sus sentimientos. De hecho usa del pretérito indefinido para expresar su deseo de no estar inmerso en semejante asunto.
– El distanciamiento del narrador se hace patente mediante los recursos lingüísticos que emplea, carentes de todo síntoma de apasionamiento: entonación enunciativa y de la función referencial. Expresa su objetividad a través del uso del indicativo, la concisión oracional, la posposición de adjetivos
– Sin embargo, el autor, aun de modo aséptico, opina acerca de la situación degradada de la época retratada mediante el presente habitual, que, por su referente de condición humana se acerca al presente gnómico. El autor reflexiona acerca de cómo se maneja la condición humana en unas concretas coordenadas espacio-temporales: la España de posguerra. Ilustra idea con una escena, que es la que ocupa la mayor parte del fragmento mediante un esquema sintético. En la parte reflexiva apenas hay complementos circunstanciales, para conferir mayor universalidad a lo pensado. De ahí que haya un a importante presencia de sustantivos abstractos, que denotan degradación moral, del uso del diminutivo afectivo para retratar la crueldad de doña Rosa. Todas las personas no presentes en el diálogo están ligadas a situaciones desagradables.
– Inmersión en la atmósfera. Para ello el narrador hace uso del presente retrospectivo atrayendo la escena al lector. Esta intención la potencia haciendo alusiones a los extremos térmicos por antonimia, crea campos semánticos de sensaciones físicas y morales desagradables, usa algún adjetivo demostrativo con valor evocativo.