IMPLICACIONES EDUCATIVAS.
ÍNDICE:
1.- INTRODUCCIÓN.
2.- EL DESARROLLO EN LA EDAD DE EDUCACIÓN PRIMARIA (II): LENGUAJE Y COMUNICACIÓN; PENSAMIENTO CONCRETO.
2.1.- LENGUAJE Y COMUNICACIÓN:
Desarrollo de la capacidad lingüística.
Regulación conductual.
2.2.- EL PENSAMIENTO CONCRETO:
El pensamiento operacional concreto.
Operaciones cognitivas.
2.3.- ALTERACIONES EN EL DESARROLLO.
3.- IMPLICACIONES EDUCATIVAS.
3.1.- EN RELACIÓN CON LA ORIENTACIÓN.
3.2.- EN RELACIÓN CON EL CURRÍCULO.
4.- CONCLUSIÓN.
5.- BIBLIOGRAFÍA.
TEMA 9: EL DESARROLLO EN LA EDAD DE EDUCACIÓN PRIMARIA (II): LENGUAJE Y COMUNICACIÓN; EL PENSAMIENTO CONCRETO. IMPLICACIONES EDUCATIVAS.
1.- INTRODUCCIÓN.
La importancia de este tema reside en la configuración de la Educación Primaria como primera etapa obligatoria del Sistema Educativo.
Como referentes normativos, se tienen en cuenta:
La Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE), que la concibe, junto con la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), como etapa de educación básica obligatoria.
La Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación en Andalucía (LEA), la contempla en el cap. III del título II. el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, junto con el Decreto 230/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la Educación Primaria en Andalucía, donde se reflejan sus características:
Tiene carácter obligatorio y gratuito.
Comprende 6 cursos académicos divididos en 3 ciclos de 2 años cada uno.
Se organiza en áreas con un carácter global e integrador, dada la necesidad de integrar las distintas experiencias y aprendizajes del alumnado en estas edades.
ÁREAS: | |
Conocimiento del Medio natural, social y cultural. Lengua Castellana y Literatura. Matemáticas. Lengua Extranjera. | Educación Artística. Educación Física. Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos. 3er ciclo: 2ª lengua extranjera. |
La comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las tecnologías de la información y la comunicación, y la educación en valores se trabajarán en todas las áreas.
Se organiza de acuerdo con los principios de educación común y de atención a la diversidad del alumnado, de modo que permita a éste alcanzar los objetivos de la etapa.
Se coordinará con la Educación Infantil y con la ESO, con objeto de garantizar una adecuada transición del alumnado entre ellas y facilitar la continuidad de su proceso educativo.
Su finalidad es proporcionar a todos los niños y niñas una educación que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar, adquirir las habilidades culturales básicas relativas a la expresión y comprensión oral, a la lectura, a la escritura y al cálculo, así como desarrollar habilidades sociales, hábitos de trabajo y estudio, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad.
El Decreto 230/2007 queda explicitado en la Orden 10 de agosto de 2007, por la que se desarrolla su currículo, y la Orden 10 de agosto de 2007, por la que se establece la ordenación de su evaluación.
Luego, en este tema se recoge la importancia del desarrollo evolutivo en esta etapa educativa comprendida entre los 6 y 12 años de edad, en concreto en el área comunicativo-lingüística y cognitiva. Después se valoran las posibles alteraciones en el desarrollo. Finalmente, se establecen sus implicaciones educativas en relación al currículo y a la orientación.
2.- EL DESARROLLO EN LA EDAD DE EDUCACIÓN PRIMARIA (II): LENGUAJE Y COMUNICACIÓN; PENSAMIENTO CONCRETO.
El desarrollo es un proceso de cambio y transformación del ser humano fruto de la interacción entre la herencia y el ambiente (Palacios, 2001).
Las personas somos entes únicos e inseparables en los que el desarrollo se produce de forma simultánea en los ámbitos motor, cognitivo, lingüístico, afectivo y social. De esta manera, se concibe al ser humano como una totalidad, en la que estas diferentes áreas son interdependientes.
Luego, partiendo de ello se establece en este tema la descripción del desarrollo lingüístico y cognitivo entre los 6 y los 12 años de vida. En el desarrollo de la comunicación y el lenguaje se tratarán las variables y pautas básicas del mismo, y en el desarrollo cognitivo se abarcará desde los procesos de socialización hasta el desarrollo afectivo y de la personalidad.
2.1.- LENGUAJE Y COMUNICACIÓN:
El desarrollo del lenguaje y de la comunicación ha sido estudiado por multitud de autores. Entre ellos, se destaca a Jerome Bruner, quien diferenció dos grandes etapas: la prelingüística y la lingüística, según la cual el desarrollo del lenguaje culminaría hacia los 6-7 años (cuando acceden a la Educación Primaria).
Al finalizar la etapa de Educación Infantil, los niños y niñas ya tienen un repertorio de vocabulario y estructuras sintácticas semejantes a las del adulto. Sin embargo, la escolarización en Educación Primaria supone importantes avances en el desarrollo de este ámbito a causa de la diversificación de contenidos y agentes de socialización que caracterizan a esta etapa.
A continuación se analiza la evolución del lenguaje atendiendo a los avances que se producen en cada uno de los ciclos educativos de esta etapa.
Desarrollo de la capacidad lingüística.
Las experiencias que ofrecen la escuela y los amigos, el acceso a los medios de comunicación y la lectura proporcionan al alumno gran variedad de modelos y usos del lenguaje. Los logros que se consiguen en estas edades se describen a continuación:
Dominio de todo el repertorio fonético de nuestra lengua.
Aumento de vocabulario gracias a sus mayores posibilidades de acción en el medio y a sus experiencias.
Enriquecimiento del significado de las palabras.
Primer ciclo Distinción del género y número de los pronombres, mejor uso de los tiempos y
(6-8 años) modos verbales.
Sintaxis más compleja, debido al uso de oraciones yuxtapuestas, coordinadas y subordinadas, si bien no siempre aciertan en la elección del tiempo del verbo.
Acceso al lenguaje escrito, aspecto relacionado con todos los avances anteriores.
Dominio de las habilidades de lectura y escritura.
Ampliación del vocabulario. El progreso del pensamiento concreto repercute en la formación de conceptos, cuyo número crece rápidamente.
2º ciclo Utilización correcta de las concordancias de artículos y pronombres y precisión en
(8-10 años) los tiempos verbales, distinguiendo el pasado reciente del pasado remoto, el modo condicional del subjuntivo y aprenden a usar el modo del subjuntivo en las oraciones subordinadas.
Uso correcto de los pronombres en las referencias intraverbales (objeto directo e indirecto).
Adquisición de las formas sintácticas de la voz pasiva.
Tercer ciclo Planificación y organización de la acción, lectura y pensamiento en silencio sin
(10-12 años) verbalizar.
Aumento de las capacidades comunicativas; se aprende a cambiar el registro lingüístico en función del contexto, situación e interlocutores.
Como se puede comprobar, al final de este período el alumnado dispone de potencialidades necesarias para reflexionar sobre su propio lenguaje y abstraer rasgos estructurales de nuestra lengua. De ahí que sea necesario analizar la función de regulación conductual que ejerce el lenguaje.
Regulación conductual.
Es uno de los más importantes usos instrumentales del lenguaje. Su desarrollo se da en diferentes etapas marcadas por un cambio en la fuente de control. La evolución de los mecanismos verbales de regulación conductual sigue los siguientes pasos:
Agentes externos à en los primeros años de vida la conducta del niño está controlada por el lenguaje adulto que tiene un carácter impulsor del habla y por lo tanto interesada en la producción más que en la inhibición de comportamientos, por lo que el control conductual es bastante limitado.
Habla egocéntrica à el niño aprende el habla y comienza a imitar las verbalizaciones que realizan los adultos en sus enseñanzas. Los niños comienzan a utilizar el lenguaje para regular sus actividades y se convierte en un instrumento de su pensamiento práctico.
Habla interna à el habla egocéntrica termina interiorizándose, dando lugar al habla interna que regularía y controlaría toda la actividad humana. Al aparecer ésta, el habla egocéntrica pierde utilidad y desaparece, porque ambas desarrollan la misma función. Sin embargo, podrían aparecer exteriorizaciones del habla interna cuando la complejidad de la tarea sea muy alta para el sujeto.
Así, el lenguaje y su desarrollo posibilitan la interiorización de los procesos cognitivos superiores. El lenguaje es algo más que un sistema pasivo de representaciones; es, sobre todo, acción, expresada a través del habla y que se incluye en el proceso de autocorrección del organismo, a través del cual se superan las dificultades del entorno en el que nos desenvolvemos.
2.2.- EL PENSAMIENTO CONCRETO:
A continuación se aborda el estudio del desarrollo cognitivo desde la “Teoría del desarrollo” de Jean Piaget, para quien el desarrollo consiste esencialmente en una marcha hacia el equilibrio, un perpetuo pasar de un estado de menor equilibrio a un estado de equilibrio superior. De esta manera, se distinguen 4 grandes períodos del desarrollo de la inteligencia en el ser humano:
Inteligencia sensoriomotora (0-2 años).
Inteligencia preoperatoria (2-6 años).
Pensamiento operacional concreto (6-12 años).
Pensamiento formal (12 años-…).
Estos estadios del desarrollo intelectual deben cumplir una serie de requisitos: el orden de sucesión es el aspecto básico y no la edad en la que se alcanza un estadio determinado, cada estadio se caracteriza por una estructura de conjunto que la define, cada estadio integra las características del estadio anterior como una estructura subordinada y en cada uno es preciso distinguir entre una fase de preparación y otra de acabamientos.
En relación al tema, se desarrolla a continuación el tercer período: el Pensamiento Operacional Concreto.
El pensamiento operacional concreto.
Durante esta nueva etapa los chicos y chicas razonan de forma más lógica, son menos dependientes de la apariencia perceptiva de los estímulos, poseen una atención más selectiva y una memoria más segura y estratégica, y amplían de manera espectacular la calidad y cantidad de conocimientos sobre diversos aspectos de la realidad.
A continuación, se destacan las nuevas capacidades cognitivas que adquieren en estas edades (Flavell, 1993, y Piaget e Inhelder, 1969):
Descentración frente a Centración à los niños mayores de 6 años son capaces de tener en cuenta varias dimensiones, varias perspectivas, en lugar de centrarse en una de ellas, la más dominante, como hacen los niños más pequeños. Esta capacidad es crucial para conseguir un pensamiento más objetivo, menos egocéntrico.
Realidad inferida frente a apariencia à van más allá de la información inmediata y son capaces de inferir conclusiones.
Reversibilidad frente a irreversibilidad à se van dando cuenta que, ante un fenómeno determinado, hay unas acciones que compensan a otras y que conducen al mismo punto de partida.
Transformaciones frente a estados à los niños son más sensibles a los aspectos dinámicos y cambiantes de los fenómenos, precisamente porque tienen un pensamiento más móvil que les permite seguir y explicar dichas transformaciones.
Las razones de estas nuevas posibilidades de pensamiento han de buscarse en el cambio de naturaleza de los esquemas de acción. Al principio, estas acciones eran sensoriomotoras y, con el advenimiento de la función simbólica, pasan a ser acciones semióticas, mentales. Pero lo que diferencia las acciones mentales de los niños por debajo y encima de los 6 años es que, mientras las primeras son acciones mentales aisladas, poco conectadas entre sí y muy dependientes de los datos perceptivos (intuiciones), las de los mayores están más coordinadas entre sí y pueden desprenderse de la situación presente (espacial y temporal). Esto es lo que hace que su pensamiento sea más lógico, más inferencial, menos dependiente del aquí y ahora. Lo que caracteriza a las operaciones es que son acciones mentales (o sea, interiores), reversibles y coordinadas entre sí.
Operaciones cognitivas.
Conservación à expresa la capacidad para reconocer que la cantidad de algo se conserva igual aunque su forma cambie, siempre y cuando no se le haya agregado o quitado nada. Las capacidades de conservación se adquieren en edades diferentes según el contenido del que se trate.
Esta operación sirve como indicador de que ha pasado de la etapa Preoperacional a la concreta.
El prototipo clásico de tareas de conservación consiste en presentar al sujeto dos conceptos preceptivamente idénticos. Tras esto, el experimentador procede a deformar uno de ellos de modo que quede destruida la identidad perceptiva, aunque las relaciones cuantitativas permanecen inalteradas. Después se le pregunta al sujeto respecto a la equivalencia los dos objetos. Los sujetos que mantienen la equivalencia son aquellos que conservan las relaciones.
Por último, se hace referencia a lo que se conoce por el nombre de desfases horizontales. Éstos muestran que los niños y niñas van estructurando la realidad a diferente ritmo, según la resistencia que ésta les opone. De esta forma, las capacidades de conservación se adquieren en edades diferentes según el contenido del que se trate.
Clasificación à capacidad para organizar objetos en categorías según atributos particulares. Al principio, sólo clasifican de acuerdo con una dimensión (ejemplo: color) para, posteriormente, categorizar atendiendo a dos dimensiones (ejemplo: color y forma). Se distinguen 3 tipos: clasificación, clasificación múltiple e inclusión de clases.
La clasificación consiste en agrupar objetos siguiendo un criterio. En su formato más general, presentaríamos al sujeto una colección de objetos que pertenecen a dos clases mutuamente excluyentes, pidiéndole que los agrupe con arreglo a un criterio.
La clasificación múltiple consiste en clasificar objetos simultáneamente por más de un criterio. Lo más frecuente es la clasificación según dos criterios, llamada también doble clasificación.
La inclusión de clases supone la comprensión de que una clase está siempre incluida en otra más grande que ella. La primera clase es la subordinada, mientras que la segunda es la supraordinada. La inclusión de clases es la capacidad para comprender la relación entre el todo y sus partes.
Relación à capacidad para realizar relaciones de orden entre varios objetos atendiendo a una dimensión. Piaget distingue 3 tipos de relaciones: seriación, seriación múltiple e inferencia transitiva.
La seriación consiste en presentar a los sujetos una colección de objetos que difieren en alguna dimensión cuantitativa. Las diferencias entre objetos son tan pequeñas que para realizar la tarea hay que planificar una serie de comparaciones por parejas para ir determinando el orden.
La seriación múltiple consiste en seriar objetos atendiendo a dos criterios simultáneamente.
En la inferencia transitiva se presentan 3 elementos que parecen idénticos y, sin embargo, difieren en una dimensión cuantitativa. El problema consiste en ordenador de acuerdo con dicho criterio los 3 elementos, pero sólo realizando dos comparaciones. El niño ha de comparar el primer elemento con el segundo y, posteriormente, el segundo con el tercero. La pregunta se formula sobre la relación existente entre el primero de los objetos y el tercero, sin realizar físicamente tal comparación (si A>B y B>C, entonces A>C).
En definitiva, se puede determinar que el alumnado de la Escuela Primaria sabe más que el de la etapa de infantil y también tiene más recursos para planificar y utilizar de forma eficiente sus aptitudes cuando se enfrenta a un problema, cuando ha de recordar información o cuando ha de ampliar su nivel de conocimiento sobre un tema particular.
De forma general se puede sostener que, a diferencia de los de 2 a 6 años, los niños y niñas de 6 a 12 años captan en qué consiste pensar y qué diferencia hay entre pensar bien y pensar mal (Flavell, 1993), un logro cognitivo importantísimo.
Desde la perspectiva del Procesamiento de la Información, plantean que estos logros se deben a cambios básicos en la manera de seleccionar y procesar la información. La idea esencial es que la capacidad de procesamiento aumenta con la edad, es decir, que las limitaciones de procesamiento disminuyen con la edad, lo que genera procesos cognitivos más complejos. Estas nuevas posibilidades están directamente relacionadas con el aumento de la velocidad y capacidad de procesamiento, el desarrollo de la atención y la memoria, y el desarrollo de la metacognición
2.3.- ALTERACIONES EN EL DESARROLLO.
En relación al proceso de desarrollo normalizado de los niños y niñas, se deben tener en cuenta aquellas alteraciones que pueden surgir por diferentes causas. Éstas se agrupan en función de una serie de características determinadas. Para ello, desde el ámbito de la psicopedagogía y la sanidad, surgen dos clasificaciones generalizadas: la CIE de la Organización Mundial de la Salud y el DSM-IV de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA):
CIE à Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas relacionados con la salud.
DSM-IV à Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales.
Luego, se tiene como referencia la clasificación de Trastornos de inicio en la infancia, la niñez y la adolescencia que establece la APA en la DSM-IV, en la cual algunos de los trastornos son:
El retraso mental, trastornos del aprendizaje, de las habilidades motoras, de la comunicación, generalizados del desarrollo, por déficit de atención y comportamiento perturbador, de la ingestión y de la conducta alimentaria de la infancia o la niñez, de tics, de la eliminación, etc.
3.- IMPLICACIONES EDUCATIVAS.
Una vez descritos los patrones de desarrollo normalizados en la etapa de primaria en el área lenguaje y comunicación, y cognitiva, así como las posibles alteraciones en el mismo, a continuación se describe su influencia en el proceso educativo.
3.1.- EN RELACIÓN CON LA ORIENTACIÓN.
¿Qué es Orientar? Orientar consiste en ajustar la ayuda pedagógica a las necesidades que el alumnado puede presentar y atender a los diferentes ámbitos en los que se produce su desarrollo: cognitivo, lingüístico, motor, afectivo y social. Esta labor es realizada por el profesorado de orientación educativa, quienes la desempeñan en Equipos de Orientación Educativa de la zona (E.O.E.) o en Departamento de Orientación de los Institutos de Educación Secundaria.
En relación con el tema, nos centramos en los profesionales que ejercen sus funciones en los E.O.E. puesto que éstos se relacionan con los centros de Educación Infantil y Primaria. El Decreto 213/1995, de 12 de septiembre, por el que se regulan los E.O.E., los define como “unidades básicas de orientación psicopedagógica que, mediante el desempeño de funciones especializadas en las áreas de orientación educativa, atención a los ACNEE, compensación educativa y apoyo a la función tutorial del profesorado, actúan en el conjunto de los centros de una zona educativa.”
Éstos están constituidos por psicólogos, pedagogos, médicos y maestros, y por trabajadores sociales en el caso de alumnado con características y necesidades especiales. Sus funciones están incluidas en las áreas y ámbitos siguientes:
Ámbito de Orientación y Acción Tutorial: área de apoyo a la función tutorial del profesorado y área de orientación vocacional y profesional.
Ámbito de Atención a la Diversidad: área de atención a las necesidades educativas especiales y área de compensación educativa.
Para realizar estas funciones es necesario que el profesional de orientación educativa conozca cómo se desarrollan los sujetos en la etapa de Educación Primaria.
En relación con la temática, cabe destacar la aportación de la Orden 20 de agosto de 2010, por la que se regula la organización y el funcionamiento de las escuelas infantiles de segundo ciclo, de los colegios de educación primaria, de los colegios de E.I. y E.P., y de los centros públicos específicos de educación especial, así como el horario de los centros, del alumnado y del profesorado. Ésta recoge la prescripción de que cada centro tenga asignado un orientador u orientadora de referencia, que pertenece al EOE de la zona y que es miembro de pleno derecho del Equipo Técnico de Coordinación Pedagógica y forma parte del Equipo de Orientación del centro.
3.2.- EN RELACIÓN CON EL CURRÍCULO.
Esta etapa educativa se rige por el Decreto 230/2007, de 31 de julio, y la Orden 10 de agosto de 2007, anteriormente citadas. Luego, se afirma que los conocimientos sobre psicología evolutiva constituyen uno de los pilares o fuentes del currículo y ello tiene como consecuencia una serie de implicaciones educativas, que se reflejan en los diferentes elementos curriculares expuestos a continuación:
Las Competencias Básicas:
En el currículo de la etapa de Primaria se introduce un nuevo elemento las Competencias Básicas concebidas como conjunto de destrezas, conocimientos y actitudes adecuados al contexto que todo el alumnado que cursa esta etapa educativa debe alcanzar para su realización y desarrollo personal, así como para la ciudadanía activa y la integración social. Se recogen 8 competencias están relacionadas con todos los ámbitos de desarrollo evolutivo del sujeto:
Competencia en comunicación lingüística (el lenguaje como instrumento de comunicación oral y escrita, tanto en lengua española como en lengua extranjera).
Competencia de razonamiento matemático (habilidad para utilizar números y operaciones básicas, los símbolos y las formas de expresión del razonamiento matemático para producir e interpretar informaciones y para resolver problemas relacionados con la vida diaria).
Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico y natural (habilidad para la comprensión de los sucesos, la predicción de las consecuencias y la actividad sobre el estado de salud de las personas y la sostenibilidad medioambiental).
Competencia digital y tratamiento de la información (habilidad para buscar, obtener, procesar y comunicar la información y transformarla en conocimiento, incluyendo la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación como un elemento esencial para informarse y comunicarse).
Competencia social y ciudadana (aquella que permite vivir en sociedad, comprender la realidad social del mundo en que se vive y ejercer la ciudadanía democrática).
Competencia cultural y artística (apreciar, comprender y valorar críticamente diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de disfrute y enriquecimiento personal y considerarlas como parte del patrimonio cultural de los pueblos).
Competencia y actitudes para seguir aprendiendo de forma autónoma a lo largo de la vida.
Competencia para la autonomía e iniciativa personal (incluye la posibilidad de optar con criterio propio y espíritu crítico, y llevar a cabo las iniciativas necesarias para desarrollar la opción elegida y hacerse responsable de ella. Incluye la capacidad emprendedora para idear, planificar, desarrollar y evaluar un proyecto).
Objetivos generales de la etapa (D. 230/2007):
Conocer y apreciar los valores y las normas de convivencia, aprender a obrar de acuerdo con ellas, prepararse para el ejercicio activo de la ciudadanía y respetar los derechos humanos, así como el pluralismo propio de una sociedad democrática.
Desarrollar hábitos de trabajo individual y de equipo, de esfuerzo y responsabilidad en el estudio, así como actitudes de confianza en sí mismo, sentido crítico, iniciativa personal, curiosidad, interés y creatividad en el aprendizaje.
Adquirir habilidades para la prevención y para la resolución pacífica de conflictos, que les permitan desenvolverse con autonomía en el ámbito familiar y doméstica, así como en los grupos sociales con los que se relacionan.
Conocer, comprender y respetar las diferentes culturas y las diferencias entre las personas, la igualdad de derechos y oportunidades de hombres y mujeres y la no discriminación de personas con discapacidad.
Conocer y utilizar de manera apropiada la lengua castellana y, si la hubiere, la lengua cooficial de la Comunidad Autónoma y desarrollar hábitos de lectura.
Adquirir en, al menos, una lengua extranjera la competencia comunicativa básica que les permita expresar y comprender mensajes sencillos y desenvolverse en situaciones cotidianas.
Desarrollar las competencias matemáticas básicas e iniciarse en la resolución de problemas que requieran la realización de operaciones elementales de cálculo, conocimientos geométricos y estimaciones, así como ser capaces de aplicarlos a las situaciones de su vida cotidiana.
Conocer y valorar su entorno natural, social y cultural, así como las posibilidades de acción y cuidado del mismo.
Iniciarse en la utilización, para el aprendizaje, de las tecnologías de la información y la comunicación desarrollando un espíritu crítico ante los mensajes que reciben y elaboran.
Utilizar diferentes representaciones y expresiones artísticas e iniciarse en la construcción de propuestas visuales.
Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y utilizar la educación física y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social.
Conocer y valorar los animales más próximos al ser humano y adoptar modos de comportamiento que favorezcan su cuidado.
Desarrollar sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus relaciones con los demás, así como una actitud contraria a la violencia, a los prejuicios de cualquier tipo y a los estereotipos sexistas.
Fomentar la educación vial y actitudes de respeto que incidan en la prevención de los accidentes de tráfico.
Desarrollar la confianza en sí mismo, el sentido crítico, la iniciativa personal, el espíritu emprendedor y la capacidad para aprender, planificar, evaluar riesgos, tomar decisiones y asumir responsabilidades.
Conocer y valorar el patrimonio natural y cultural y contribuir activamente a su conservación y mejora, entender la diversidad lingüística y cultural como un valor de los pueblos y de los individuos y desarrollar una actitud de interés y respeto hacia la misma.
Conocer y apreciar las peculiaridades de la modalidad lingüística andaluza en todas sus variables.
Conocer y respetar la realidad cultural de Andalucía, partiendo del conocimiento y de la comprensión de Andalucía como comunidad de encuentro de culturas.
Los contenidos (Orden 10 de agosto):
Finalidad de esta etapa educativa à proporcionar a todos los niños y niñas una educación que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar, adquirir las habilidades culturales básicas relativas a la expresión y comprensión oral, a la lectura, a la escritura y al cálculo, así como desarrollar habilidades sociales, hábitos de trabajo y estudio, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad. Para conseguir esta finalidad se propone el trabajo en diferentes áreas en que van a quedar distribuidos los contenidos, que se impartirán en todos los ciclos de esta etapa y que son las siguientes:
Conocimiento del medio natural, social y cultural.
Educación artística.
Educación física.
Lengua castellana y literatura.
Lengua extranjera.
Matemáticas.
Se incluirá el área de Educación para la ciudadanía y los derechos humanos, en la que se prestará especial atención a la igualdad entre hombres y mujeres, en el primer curso del tercer ciclo de la etapa, en la cual se podrá añadir una segunda lengua extranjera.
Las áreas de Matemáticas, Lengua Castellana y Literatura, y Lengua Extranjera, dado su carácter instrumental para la adquisición de otros conocimientos, recibirán especial consideración en el horario del centro.
Sin perjuicio de su tratamiento específico en algunas de las áreas de la etapa, la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las tecnologías de la información y la comunicación y la educación en valores se trabajarán en todas las áreas.
En el conjunto de la etapa, la acción tutorial orientará el proceso educativo individual y colectivo del alumnado. La organización en áreas se entenderá sin perjuicio del carácter global de la etapa, dad la necesidad de integrar las distintas experiencias y aprendizajes del alumnado en estas edades.
La metodología:
Con respecto a la metodología, se específica que los centros docentes elaborarán sus propuestas pedagógicas para esta etapa desde la consideración de la atención a la diversidad y del acceso de todo el alumnado a la educación común y que se arbitrarán métodos que tengan en cuenta los diferentes ritmos de aprendizaje del alumnado, favorezcan la capacidad de aprender por sí mismo y promuevan el trabajo en equipo.
La metodología didáctica en esta etapa educativa será fundamentalmente activa y participativa, favoreciendo el trabajo individual y cooperativo del alumnado en el aula e integrará en todas las áreas referencias a la vida cotidiana y al entorno inmediato del alumnado.
Asimismo, se asegurará el trabajo en equipo del profesorado, con objeto de proporcionar un enfoque multidisciplinar del proceso educativo, garantizando la coordinación de todos los miembros del equipo docente que atienda a cada alumno o alumna en su grupo.
En el proyecto educativo y en las programaciones didácticas se plasmarán las estrategias que desarrollará el profesorado para alcanzar los objetivos previstos en cada área, así como la adquisición por el alumnado de las Competencias Básicas.
Las programaciones didácticas de todas las áreas incluirán actividades en las que el alumnado deberá leer, escribir y expresarse de forma oral.
A continuación se recomiendan una serie de principios u orientaciones metodológicas:
Considerar al alumno como el protagonista real de sus aprendizajes
Adoptar la perspectiva globalizadora (el aprendizaje es el producto del establecimiento de múltiples conexiones y de relaciones entre lo nuevo y lo aprendido).
Partir de los intereses de los niños y niñas para que los aprendizajes sean significativos y funcionales para la vida, y proponer la aplicación de los nuevos aprendizajes.
Optar por una metodología activa para aprender y transformar la realidad.
Prestar especial atención a la organización del espacio y a la disposición de los materiales.
Elegir y confeccionar material variado, polivalente y estimulante para permitir la manipulación, observación y la construcción.
Establecer y mantener relaciones fluidas y continuadas con las familias. Es necesario mantener este contacto para coordinar la educación ofrecida en los dos contextos de desarrollo principales: escuela y familia.
La evaluación à Orden 10 de agosto de 2007, por la que se desarrolla el currículo y se establece la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de Educación Primaria en Andalucía.
De conformidad con lo dispuesto en el Decreto 230/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la educación primaria en Andalucía, la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado en esta etapa educativa será continua y global, tendrá en cuenta su progreso en el conjunto de las áreas del currículo y se llevará a cabo teniendo en cuenta los diferentes elementos del mismo.
La evaluación será global en cuanto se referirá a las competencias básicas y a los objetivos generales de la etapa y tendrá como referente el progreso del alumnado en el conjunto de las áreas del currículo, las características propias del mismo y el contexto sociocultural del centro docente.
La evaluación será continua en cuanto estará inmersa en el proceso de enseñanza y aprendizaje del alumnado con el fin de detectar las dificultades en el momento en que se producen, averiguar sus causas y, en consecuencia, adoptar las medidas necesarias que permitan al alumnado continuar su proceso de aprendizaje. A su vez, tendrá un carácter formativo y orientador del proceso educativo y proporcionará una información constante que permita mejorar tanto los procesos como los resultados de la intervención educativa.
De conformidad con lo establecido en el artículo 11.3 del Decreto 230/2007, de 31 de julio, el profesorado llevará a cabo la evaluación, preferentemente a través de la observación continuada de la evolución del proceso de aprendizaje de cada alumno o alumna y de su maduración personal. En todo caso, los criterios de evaluación de las áreas serán referente fundamental para valorar tanto el grado de adquisición de las competencias básicas como el de consecución de los objetivos.
Los centros docentes deberán especificar en su proyecto educativo los procedimientos y criterios de evaluación comunes que ayuden al profesorado a valorar el grado de desarrollo de las competencias básicas y los objetivos generales de la etapa y facilite la toma de decisión más adecuada en cada momento del proceso evaluador.
A tales efectos, deberá entenderse por criterios de evaluación comunes el conjunto de acuerdos incluidos en el proyecto educativo que concretan y adaptan al contexto del centro docente los criterios generales de evaluación establecidos en el Decreto 230/2007, de 31 de julio, en la presente Orden y en la demás normativa que resulte de aplicación.
Los centros docentes harán públicos los criterios de evaluación comunes y los propios de cada área que se aplicarán para la evaluación de los aprendizajes y para la promoción del alumnado.
Los padres, madres o tutores legales podrán solicitar al maestro tutor o maestra tutora aclaraciones acerca de las evaluaciones que se realicen sobre el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas o pupilos.
Los proyectos educativos de los centros docentes establecerán el sistema de participación del alumnado y de sus padres, madres o tutores legales en el desarrollo del proceso de evaluación.
Cabe destacar en este apartado, la evaluación del alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo (adaptaciones curriculares), la participación de las familias y los documentos oficiales de la misma: actas, expediente académico, historial académico de Educación Primaria y el informe personal.
4.- CONCLUSIÓN.
La etapa de Educación Primaria comprende desde los 6 a los 12 años de edad, en la cual se van sucediendo cambios de diferente índole. En concreto, este tema se centra en los ámbitos comunicación y lenguaje, y cognitivo. A su vez, se consideran las posibles alteraciones en el desarrollo. Partiendo de ello, se establece el currículo de esta etapa educativa.
Luego, como profesionales de la orientación debemos estar formados al respecto de todo lo que concierne a esta etapa para que llegue al resto de profesionales para su después puesta en práctica. Para ello es imprescindible que en la definición del Plan de Centro, y más concretamente del Proyecto Educativo, como elemento fundamental del mismo, se tengan en cuenta las implicaciones educativas citadas. De esta manera, el profesorado de orientación educativa a través de su trabajo contribuye al objetivo de la etapa de Educación Primaria, es decir, al objetivo del desarrollo integral del alumnado en las diferentes áreas.
5.- BIBLIOGRAFÍA.
Referentes normativos:
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía.
Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria.
Decreto 230/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la Educación Primaria en Andalucía.
Orden 10 de agosto de 2007, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Primaria en Andalucía.
Orden 10 de agosto de 2007, por la que se establece la ordenación de la evaluación del proceso de aprendizaje del alumnado de Educación Primaria en la comunidad Autónoma de Andalucía.
REFERENTES BIBLIOGRÁFICOS:
A.P.A. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Ed. Masson. Barcelona. 2002.
COLL, C.; PALACIOS, J. y MARCHESI, A.: “Desarrollo psicológico y educación. Tomo I Psicología de la Educación” Ed. Alianza Psicología. Madrid. 2001.
Webgrafía:
http://www.psicologíainfantil.com