BLOQUE 3: Conocimiento de la lengua
La palabra. Las relaciones gramaticales. | 1. Reconocer y explicar los valores expresivos que adquieren determinadas categorías gramaticales en relación con la intención comunicativa del texto donde aparecen, con especial atención a adjetivos, determinantes y pronombres. 2. Reconocer y explicar los valores expresivos que adquieren las formas verbales en relación con la intención comunicativa del texto donde aparecen. 3. Reconocer y explicar el significado de los principales prefijos y sufijos y sus posibilidades de combinación para crear nuevas palabras, identificando aquellos que proceden del latín y griego. 4. Identificar los distintos niveles de significado de palabras o expresiones en función de la intención comunicativa del discurso oral o escrito donde aparecen. 5. Usar correcta y eficazmente los diccionarios y otras fuentes de consulta, en papel o en formato digital para resolver dudas sobre el uso correcto de la lengua y para progresar en el aprendizaje autónomo. 6. Explicar y describir los rasgos que determinan los límites oracionales para reconocer la estructura de las oraciones simples y compuestas. 7. Aplicar los conocimientos sobre la lengua para resolver problemas de comprensión y expresión de textos orales y escritos y para la revisión progresivamente autónoma de los textos propios y ajenos. 8. Identificar y explicar las estructuras de los diferentes géneros textuales con especial atención a las estructuras expositivas y argumentativas para utilizarlas en sus producciones orales y escritas. 9. Reconocer en textos de diversa índole y usar en las producciones propias orales y escritas los diferentes conectores textuales y los principales mecanismos de referencia interna, tanto gramaticales como léxicos. 10. Reconocer y utilizar los diferentes registros lingüísticos en función de los ámbitos sociales valorando la importancia de utilizar el registro adecuado a cada momento. 11. Conocer, usar y valorar las normas ortográficas y gramaticales, reconociendo su valor social y la necesidad de ceñirse a ellas para conseguir una comunicación eficaz. | 1.1.Explica los valores expresivos que adquieren algunos adjetivos, determinantes y pronombres en relación con la intención comunicativa del texto donde aparecen. 2.1. Reconoce y explica los valores expresivos que adquieren las formas verbales en relación con la intención comunicativa del texto donde aparecen 3.1. Reconoce los distintos procedimientos para la formación de palabras nuevas explicando el valor significativo de los prefijos y sufijos. 3.2. Forma sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios a partir de otras categorías gramaticales utilizando distintos procedimientos lingüísticos. 3.3. Conoce el significado de los principales prefijos y sufijos de origen grecolatino utilizándolos para deducir el significado de palabras desconocidas. 4.1. Explica todos los valores expresivos de las palabras que guardan relación con la intención comunicativa del texto donde aparecen. 4.2. Explica con precisión el significado de palabras usando la acepción adecuada en relación al contexto en el que aparecen. 5.1. Utiliza los diccionarios y otras fuentes de consulta en papel y formato digital resolviendo eficazmente sus dudas sobre el uso correcto de la lengua y progresando en el aprendizaje autónomo. 6.1. Transforma y amplía oraciones simples en oraciones compuestas usando conectores y otros procedimientos de sustitución para evitar repeticiones. 6.2. Reconoce la palabra nuclear que organiza sintáctica y semánticamente un enunciado, así como los elementos que se agrupan en torno a ella. 6.3. Reconoce la equivalencia semántica y funcional entre el adjetivo, el sustantivo y algunos adverbios con oraciones de relativo, sustantivas y adverbiales respectivamente, transformando y ampliando adjetivos, sustantivos y adverbios en oraciones subordinadas e insertándolas como constituyentes de otra oración. 6.4. Utiliza de forma autónoma textos de la vida cotidiana para la observación, reflexión y explicación sintáctica 7.1. Revisa sus discursos orales y escritos aplicando correctamente las normas ortográficas y gramaticales reconociendo su valor social para obtener una comunicación eficiente. 8.1. Identifica y explica las estructuras de los diferentes géneros textuales, con especial atención a las expositivas y argumentativas, utilizándolas en las propias producciones orales y escritas. 8.2. Conoce los elementos de la situación comunicativa que determinan los diversos usos lingüísticos tema, propósito, destinatario, género textual, etc 8.3. Describe los rasgos lingüísticos más sobresalientes de textos expositivos y argumentativos relacionándolos con la intención comunicativa y el contexto en el que se producen 8.4. Reconoce en un texto, y utiliza en las producciones propias, los distintos procedimientos lingüísticos para la expresión de la subjetividad. 9.1. Reconoce y utiliza la sustitución léxica como un procedimiento de cohesión textual. 9.2. Identifica, explica y usa distintos tipos de conectores de causa, consecuencia, condición e hipótesis, así como los mecanismos gramaticales y léxicos de referencia interna que proporcionan cohesión a un texto 10.1. Reconoce los registros lingüísticos en textos orales o escritos en función de la intención comunicativa y de su uso social 10.2. Valora la importancia de utilizar el registro adecuado a cada situación comunicativa y lo aplica en sus discursos orales y escritos. 11.1. Conoce, usa y valora las reglas de ortografía: acento gráfico, ortografía de las letras y signos de puntuación. | Las vanguardias y la generación del 27 Las vanguardias y la generación del 27 El texto dramático El texto lírico El neoclasicismo y el romanticismo El texto lírico La comunicación Todas las unidades La literatura hispanoamericana El realismo y el naturalismo Todas las unidades El realismo y el naturalismo El neoclasicismo y el romanticismo La comunicación
El modernismo y la generación del 98 El realismo y el naturalismo Las vanguardias y la generación del 27 El modernismo y la generación del 98 Las vanguardias y la generación del 27 Todas las unidades |
BLOQUE 4: Educación Literaria
• Lectura libre de obras de la literatura española, universal y la literatura juvenil como fuente de placer, de enriquecimiento personal y de conocimiento del mundo para lograr el desarrollo de sus propios gustos e intereses literarios y su autonomía lectora. | 1. Favorecer la lectura y comprensión de obras literarias de la literatura española y universal de todos los tiempos y de la literatura juvenil. 2. Promover la reflexión sobre la conexión entre la literatura y el resto de las artes. 4º) Aprender a aprender. 3. Fomentar el gusto y el hábito por la lectura en todas sus vertientes: como fuente de acceso al conocimiento y como instrumento de ocio y diversión que permite explorar mundos, reales o imaginarios, diferentes a los nuestros. 4. Comprender textos literarios representativos del siglo XVIII a nuestros días reconociendo la intención del autor, el tema, los rasgos propios del género al que pertenece y relacionando su contenido con el contexto sociocultural y literario de la época, o de otras épocas, y expresando la relación existente con juicios personales razonados. Con este criterio se pretende evaluar que, a partir de la lectura de obras completas o de una selección de textos representativos, el alumno sea capaz de conocer los principales movimientos literarios, autores, del siglo XVIII hasta la actualidad y sus características realizando resúmenes, analizando las peculiaridades del lenguaje literario, comentando de manera crítica los aspectos más relevantes de los textos y valorando las relaciones de los textos con el periodo histórico y cultural en que fueron escritos. 5. Redactar textos personales de intención literaria siguiendo las convenciones del género, con intención lúdica y creativa. 6. Consultar y citar adecuadamente fuentes de información variadas para realizar un trabajo académico en soporte papel o digital sobre un tema del currículo de literatura, adoptando un punto de vista crítico y personal y utilizando las tecnologías de la información. | 1.1. Lee y comprende con un grado creciente de interés y autonomía obras literarias cercanas a sus gustos y aficiones. 1.2. Valora alguna de las obras de lectura libre, resumiendo el contenido, explicando los aspectos que más le llaman la atención y lo que la lectura le aporta como experiencia personal. 1.3. Desarrolla progresivamente su propio criterio estético persiguiendo como única finalidad el placer por la lectura 2.1. Desarrolla progresivamente la capacidad de reflexión observando, analizando y explicando la relación existente entre diversas manifestaciones artísticas de todas las épocas (música, pintura, cine…). 2.2 Reconoce y comenta la pervivencia o evolución de personajes-tipo, temas y formas a lo largo de los diversos periodos histórico/literarios hasta la actualidad. 2.3 Compara textos literarios y piezas de los medios de comunicación que respondan a un mismo tópico, observando, analizando y explicando los diferentes puntos de vista según el medio, la época o la cultura y valorando y criticando lo que lee o ve. 3.1. Habla en clase de los libros y comparte sus impresiones con los compañeros. 3.2. Trabaja en equipo determinados aspectos de las lecturas propuestas, o seleccionadas por los alumnos, investigando y experimentando de forma progresivamente autónoma. 3.3. Lee en voz alta, modulando, adecuando la voz, apoyándose en elementos de la comunicación no verbal y potenciando la expresividad verbal. 3.4. Dramatiza fragmentos literarios breves desarrollando progresivamente la expresión corporal como manifestación de sentimientos y emociones, respetando las producciones de los demás. 4.1. Lee y comprende una selección de textos literarios representativos de la literatura del siglo XVIII a nuestros días, identificando el tema, resumiendo su contenido e 3.4. Dramatiza fragmentos literarios breves desarrollando progresivamente la expresión corporal como manifestación de sentimientos y emociones, respetando las producciones de los demás.interpretando el lenguaje literario. 4.2 Expresa la relación que existe entre el contenido de la obra, la intención del autor y el contexto y la pervivencia de temas y formas emitiendo juicios personales razonados. 5.1. Redacta textos personales de intención literaria a partir de modelos dados, siguiendo las convenciones del género y con intención lúdica y creativa. 5.2 Desarrolla el gusto por la escritura como instrumento de comunicación capaz de analizar y regular sus propios sentimientos. 6.1 Consulta y cita adecuadamente varias fuentes de información para desarrollar por escrito, con rigor, claridad y coherencia, un tema relacionado con el currículo de Literatura. 6.2. Aporta en sus trabajos escritos u orales conclusiones y puntos de vista personales y críticos sobre las obras literarias expresándose con rigor, claridad y coherencia.
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El enfoque pedagógico de la asignatura y las competencias clave
El enfoque pedagógico de Lengua castellana y literatura
Las unidades didácticas de la asignatura han sido definidas en base a la secuenciación de los contenidos establecidos en el currículo en vigor. Estas plantean unos objetivos de aprendizaje claros que deben servir para que los alumnos desarrollen en todas sus vertientes la competencia comunicativa. Asimismo, a lo largo del curso los alumnos adquieren de manera progresiva un conocimiento de la propia lengua, a la vez que obtienen herramientas que les ayudan a reflexionar sobre los mecanismos lingüísticos que regulan la comunicación. Desde la asignatura también se contribuye a reforzar las posibilidades expresivas de la lengua, desarrollando la capacidad crítica y creativa de los alumnos. Esta asimilación de capacidades les da acceso al conocimiento de sí mismos y del mundo que les rodea.
Las propuestas didácticas que se presentan facilitan la explicación, la exploración, la motivación, el desarrollo del espíritu científico y crítico, la ejercitación individual, grupal y colectiva, la resolución de problemas o la interiorización de conceptos, entre otros. En cada unidad se ha pensado la solución de cómo conseguir que los alumnos sepan ser, conocer, hacer y convivir.
El enfoque de la asignatura, permite a los alumnos construir su propio conocimiento de forma progresiva y significativa. Para potenciar esta reflexión metalingüística se propone una serie de propuestas didácticas que deben contribuir a:
Comprender los principales conceptos y establecer relaciones entre ellos.
Incidir en aquellos contenidos que presentan mayor dificultad de aprendizaje.
Refrescar y consolidar los conocimientos adquiridos con anterioridad, incidiendo en su importancia para asimilar los nuevos contenidos.
Profundizar y ampliar conocimientos.
Desarrollar habilidades prácticas.
Adoptar una actitud reflexiva y adquirir una conciencia basada en la tolerancia, la cooperación, la igualdad y la solidaridad.
Se hace especial énfasis en el desarrollo de las competencias clave, el trabajo colaborativo y el uso social de la lengua en diferentes ámbitos a través de actividades y proyectos que potencian las destrezas y actitudes comunicativas. De manera especial se impulsa la puesta en práctica de habilidades relacionadas con la metodología científica: plantear preguntas, identificar problemas, formular hipótesis, contrastarlas, planificar procesos, extraer conclusiones y comunicarlas. Estas habilidades se tienen en cuenta a lo largo de la asignatura.
Con el desarrollo de los conceptos expuestos los alumnos van adquiriendo las habilidades necesarias para comunicar con precisión sus propias ideas, realizar discursos cada vez más elaborados de acuerdo a una situación comunicativa y escuchar activamente, interactuando e interpretando de manera correcta las ideas de los demás.
Es fundamental que los alumnos entiendan que la estructuración del pensamiento del ser humano se hace a través del lenguaje, de ahí que esa capacidad de comprender y de expresarse sea el mejor y el más eficaz instrumento de aprendizaje. Esta asimilación competencial se desarrolla poniendo el foco de atención en una de las dificultades básicas de los alumnos de hoy: la comprensión lectora. Por ello, las unidades didácticas se organizan a partir de una lectura inicial que vertebra y presenta cada uno de los contenidos lingüísticos, sociales, culturales y literarios de la unidad.
A continuación, se plantean unas preguntas relacionadas con esta lectura, las cuales están pensadas para convertirse en el punto de partida de cara al aprendizaje y asimilación de nuevos conocimientos. Es por ello que además de trabajar la comprensión lectora, las preguntas abordan el léxico, la gramática, la sintaxis, la ortografía, la oralidad, el uso de la lengua y la literatura. De este modo, la primera lectura se convierte en el eje vertebrador de la unidad. Los textos tienen distinto grado de complejidad y son de géneros diversos para que los alumnos reconstruyan las ideas explícitas e implícitas en las lecturas, pudiendo así elaborar su propio pensamiento crítico y creativo.
La asignatura presenta diversas actividades destinadas a ayudar a los alumnos a asimilar las distintas vertientes de la competencia comunicativa. Por ejemplo, se introducen textos de comprensión oral mediante fragmentos de programas de televisión o de radio, que les ayudan a potenciar su interacción lingüística con en el mundo que les rodea. Los diversos tipos de registros que escuchan en estas comprensiones orales les ayudan, además, a ampliar su vocabulario. Otra de las novedades que hay en el desarrollo de la asignatura son las actividades didácticas de Literatura comparada, disponibles en cada unidad. A través de ellos, los alumnos aprenden a ver las formas de expresión artística en global, sin individualizar ni aislar los textos. La transversalidad de los conocimientos favorece la comprensión de las relaciones intrínsecas que hay entre los mismos. En cada una de las unidades se cuenta, además, con una propuesta de antologías de textos representativos de los conceptos estudiados, de manera que los alumnos pueden reforzar los conceptos asimilados con fragmentos relacionados con los mismos.
El mapa conceptual de la unidad permite a los alumnos tener una visión de los conceptos, hechos y fenómenos presentados en cada unidad y la relación existente entre ellos de forma clara y ordenada.
Finalmente, la unidad se cierra con una serie de actividades prácticas de autoevaluación –fundamental para que los alumnos sean conscientes de sus errores y aprendan de ellos–, así como con una propuesta de evaluación a partir de un examen a medida –según las necesidades y capacidades de cada alumno– elaborado en base a las preguntas del Banco de actividades.
La plataforma utilizada cuenta, además, con un Banco de contenidos en el que se pueden encontrar recursos útiles para la asignatura como la Biblioteca universal.
La amplitud y variedad de recursos TIC, la flexibilidad de la plataforma y la posibilidad que brinda de realizar un seguimiento individualizado de los alumnos, permiten adaptar libremente las propuestas didácticas para atender del mejor modo posible la diversidad del aula y aplicar las metodologías que mejor se ajusten a cada situación y grupo-clase.
La contribución de Lengua castellana y literatura al desarrollo de las competencias clave
El área de Lengua castellana y literatura, por su carácter global e interdisciplinar contribuye, sin duda, a la adquisición de las competencias clave. Su enfoque de la realidad se realiza desde una perspectiva que posibilita el desarrollo de múltiples habilidades que contribuyen, a su vez, al desarrollo integral de los alumnos.
Comunicación lingüística
El área de lengua contribuye de forma indudable al desarrollo de esta competencia ya que el currículo hace énfasis en el uso social de la lengua en los diferentes contextos comunicativos. Se trata en gran parte, pues, de aprender el uso del lenguaje general, aunque concretado en la lengua castellana, y ello contribuye a desarrollar la competencia en ese ámbito, que se considera la base para cualquier aprendizaje y para el desarrollo de los alumnos en todos los ámbitos.
Las habilidades y destrezas que estos deben dominar al final de la etapa pasan por la comprensión de mensajes y explicaciones, la interpretación de conceptos, la expresión de opiniones y pensamientos, la integración y uso de nuevo vocabulario, la adquisición y uso de estructuras gramaticales, etc., tanto a nivel oral como escrito. El área de lengua permite una aproximación a distintos tipos de situaciones comunicativas y discursos que facilitan la adquisición de la competencia.
Competencia matemática y competencias básicas en ciencia
y tecnología
El aprendizaje de conceptos y habilidades en el área de lengua favorece la competencia matemática en tanto que mejora distintos aspectos comunicativos que son necesarios para implementar procesos matemáticos, científicos y tecnológicos. Así, la comprensión lectora y la fluidez verbal favorecen la resolución de problemas matemáticos, el orden y la construcción de textos permiten presentar mejor las formulaciones de hipótesis y las explicaciones de experimentos y prácticas, la interpretación de textos facilita la comprensión de datos y de enunciados, etc. El hecho de poder aplicar el aprendizaje de la lengua a contextos reales permite que este adquiera significatividad y funcionalidad.
Competencia digital
El proceso de aprendizaje potencia y favorece la búsqueda, selección, organización y comprensión de la información, obtenida a partir de fuentes provenientes generalmente de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). La búsqueda y el tratamiento de la información realizado de forma crítica, creativa y segura a través de las TIC permiten el desarrollo de esta competencia. Además, el área promueve el uso de soportes electrónicos para la producción de textos, así como para el trabajo colaborativo a través de plataformas y servicios digitales, lo cual introduce un cambio comunicativo que requiere inevitablemente la adquisición de esta competencia, bien lograda desde el área de lengua.
Aprender a aprender
La metodología usada para el aprendizaje de la materia permite desarrollar la capacidad de reflexionar y de controlar los propios procesos de aprendizaje. Además, facilita la adquisición de hábitos de trabajo autónomo incluyendo técnicas variadas que ayudan a los alumnos a reforzar su confianza y a ser cada vez más protagonista de su proceso de aprendizaje. El lenguaje, comprendido como herramienta de construcción de conocimientos, favorece el desarrollo de esta competencia en tanto que permite integrar nuevos aprendizajes e integrarlos con lo que ya sabían. La evaluación sobre el proceso y la reflexión son también elementos importantes que ayudan al desarrollo de la capacidad de aprender a aprender.
Competencias sociales y cívicas
El uso de la lengua implica necesariamente la puesta en práctica de habilidades para la convivencia y respeto entre las personas. Los códigos y usos lingüísticos son la herramienta básica para el desarrollo de competencias sociales y cívicas, en tanto que constituye la base del hecho comunicativo. Por otro lado, le lenguaje permite a los alumnos construir una imagen del mundo que les rodea y los pone en contacto con sus distintas realidades sociales y culturales, contribuyendo así al desarrollo de conductas cívicas y responsables. Del mismo modo, permite construir y expresar una realidad propia para compartir con los demás.
Sentido de la iniciativa y espíritu emprendedor
La metodología con la que se desarrolla la asignatura propone la participación y la implicación de los alumnos con una actitud constructiva, crítica y tolerante, mostrando iniciativa personal para conocer y entender su entorno. Por su parte, el lenguaje permite acceder al saber, realizar actos de comunicación con los demás, desarrollar el pensamiento y crear estrategias que permitan el desarrollo de la iniciativa personal. La interacción social exitosa gracias a distintos tipos de comunicación favorece la mejora de la autoestima, fundamental para desarrollar el espíritu emprendedor.
Conciencia y expresiones culturales
La competencia se abarca principalmente a través de la percepción de la lengua y la literatura como elementos culturales. De este modo, el uso de la lengua y la valoración de obras artísticas de todos los tiempos contribuyen al desarrollo de esta competencia. Aun así, también el hecho de que la lengua sea la herramienta para la expresión creativa y la apreciación de expresiones culturales diversas permite la contribución del área a la adquisición de esta competencia.
El uso de las TIC en el proceso de enseñanza-aprendizaje
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) representan un elemento clave para el desarrollo de la asignatura. Frente al lenguaje analógico, más limitado, el lenguaje digital reúne y combina en la Red un amplio abanico de lenguajes (audiovisual, sonoro, hipertextual, interactivo, de programación y social) que permiten personalizar los procesos de enseñanza-aprendizaje en función de las características de cada alumno.
Las actividades y recursos de las unidades didácticas permiten el trabajo con y a través de las TIC. Con este fin, en la programación de aula se especifica el tipo de media utilizado en cada uno de los recursos que forman las distintas unidades didácticas.
El uso del lenguaje digital en educación ayudan a:
Favorecer la motivación de los alumnos frente al aprendizaje.
Adaptarse a los estilos de aprendizaje de cada alumno.
Facilitar la explicación y la comprensión de conceptos y procedimientos.
Mejorar la capacidad de búsqueda, selección y tratamiento de la información.
Promover la competencia digital y la alfabetización mediática.
Trabajar las inteligencias múltiples.
Desarrollar el pensamiento lógico y matemático.
Estimular la creatividad de los alumnos.
Facilitar el trabajo autónomo de los alumnos.
Desarrollar las habilidades sociales y de colaboración.
El currículo básico presenta la competencia digital como aquella que implica el uso creativo, crítico y seguro de las TIC para alcanzar los objetivos relacionados con el trabajo, la empleabilidad, el aprendizaje, el uso del tiempo libre, la inclusión y participación en la sociedad. En base a la definición de la competencial digital docente, se establecen cinco ámbitos para trabajarla:
Información
Comprender cómo se gestiona, publica y difunde la información.
Buscar información y conocer los motores de búsqueda y las bases de datos.
Analizar e interpretar la información digital.
Contrastar y evaluar de forma crítica la información.
Almacenar y organizar información y contenidos.
Comunicación
Conocer y utilizar distintos medios y herramientas de comunicación digital.
Participar y colaborar en la creación de contenidos a través de herramientas y entornos digitales.
Saber qué recursos pueden compartirse públicamente y el valor que tienen.
Conocer y observar las normas de interacción en la red.
Crear y gestionar una identidad digital, y comprender su dimensión ética.
Creación de contenidos
Crear y editar contenidos en diferentes formatos.
Identificar y seleccionar los programas o aplicaciones que más se adecuan al contenido que se quiere crear.
Contribuir al conocimiento de dominio público (wikis, foros públicos, revistas).
Aplicar los derechos de propiedad intelectual y las licencias de uso y publicación de la información.
Seguridad
Conocer las amenazas asociadas al uso de las TIC y las estrategias para evitarlas.
Conocer los comportamientos adecuados en el ámbito digital.
Proteger los datos personales y los de otras personas.
Conocer los aspectos adictivos de las tecnologías.
Resolución de problemas
Conocer la composición de los dispositivos digitales y las posibilidades y limitaciones que ofrecen.
Saber buscar ayuda para la resolución de problemas teóricos y técnicos relacionados con las tecnologías.
Para más información, consultar Soluciones para el profesorado – Soluciones didácticas – Enfoques pedagógicos y metodologías.
La atención a la diversidad
La variedad de opciones que se ofrecen en la plataforma facilita la atención a la diversidad de los alumnos, adaptándose a sus necesidades y capacidades. Las unidades de la programación y los recursos seleccionados para cada una de ellas ofrecen una flexibilidad que permite atender la diversidad del aula. Esta adaptación se realiza a través de distintas opciones en los siguientes ámbitos:
Funcionamiento personalizado: el profesor puede adaptar los árboles curriculares, introducir cambios en secciones del Cuaderno de estudio, añadir, modificar o eliminar recursos, crear actividades nuevas, editar textos, incluir anotaciones, asignar tareas, etc., de forma que se puede realizar una planificación personalizada para los alumnos que así lo requieran.
Variedad de recursos (explicar, estudiar, recordar…): la amplia variedad de recursos disponibles en cada unidad permite poner en práctica estrategias didácticas variadas que pueden adaptarse a las necesidades de los alumnos con necesidades, capacidades y habilidades muy diferentes. Los recursos permiten trabajar la detección de ideas y formación de conceptos, la memorización, la exploración, la reflexión y el debate, el estudio de casos, la cooperación, las situaciones de aprendizaje, la resolución de problemas, la creación y producción, el análisis, las simulaciones, etc. Además, todos ellos se presentan mediante distintos lenguajes (textual, visual y audiovisual). Los recursos disponibles se deben ajustar a la realidad del contexto en cada momento.
Actividades de aprendizaje diferenciadas (practicar, profundizar, investigar…): los recursos y actividades disponibles están catalogados según tres niveles de dificultad (alto, medio y bajo). Esto permite adaptar el nivel de actividades asignadas a las características y diversidad de los alumnos.
Material didáctico complementario: entre los recursos complementarios disponibles para el profesor en la plataforma se encuentran distintas propuestas que contribuyen a mejorar la atención a la diversidad.
La posibilidad de desarrollar la unidad utilizando distintas metodologías, tipologías de recurso variadas y actividades clasificadas por nivel de dificultad permite adaptar la respuesta educativa a los ritmos, estilos de aprendizaje, motivaciones e intereses de los alumnos. Además, el funcionamiento personalizable de la plataforma permite asignar recursos, crear actividades nuevas y personalizar completamente el aprendizaje de los alumnos.
Para tener en cuenta si la atención a la diversidad de los alumnos está presente en la programación de aula y para promoverla, se puede realizar una autorreflexión basada en los siguientes interrogantes:
¿He identificado las necesidades de mis alumnos, tanto a nivel de grupo como a nivel individual?
¿Qué tipo de evaluación inicial llevaré a cabo?
¿Cuáles son las fortalezas de mis alumnos?
¿Cuáles son sus debilidades?
¿Qué estrategias específicas llevaré a cabo para atender las necesidades educativas de mis alumnos a nivel grupal y a nivel individual?
¿Qué actividades de refuerzo tengo previstas para los alumnos que lo necesiten?
¿Qué actividades de ampliación tengo previstas para los alumnos que lo necesiten?
¿Cómo realizaré el seguimiento de las programaciones específicas?
¿Cómo evaluaré a los alumnos con necesidades educativas especiales (NEE)?
La programación de aula
Las programaciones dinámicas de aula reflejan la organización de las actividades y de los contenidos que se les asocian de las distintas unidades didácticas según los ajustes realizados en cada momento. Con ello, se podrá contar con un documento personalizado en el que quede patente la programación anual de la asignatura realizada.
La programación de aula específica para cada unidad didáctica cuenta con los siguientes apartados:
Objetivos: establecen de forma clara y concisa aquello que se espera que los alumnos aprendan a lo largo del proceso de enseñanza-aprendizaje. Los objetivos hacen referencia a distintos ámbitos y procesos cognitivos y su función es establecer la meta a alcanzar al concluir la unidad.
Los objetivos de aprendizaje vertebran la acción didáctica y justifican la metodología, estrategia, evaluación y recursos utilizados. Además, la secuencia de aprendizaje se estructura a partir de criterios de evaluación, estándares de aprendizaje y competencias diseñadas a partir de los objetivos establecidos.
Objetivos competenciales: metas que los alumnos deben conseguir para desarrollar y reforzar distintas capacidades, habilidades y actitudes transferibles a otras áreas y contextos.
Estrategia didáctica: sugiere una secuencia didáctica para el desarrollo de la unidad, empezando por las actividades de presentación y recuperación de conocimientos previos y avanzando hasta cubrir todo el contenido. Insiste en el trabajo de las competencias a lo largo de la unidad y se hacen propuestas para desarrollar aspectos conceptuales o prácticos básicos.
Secuencia didáctica: relación de la secuencia de contenidos que se cubren en cada unidad. Se establecen a partir del currículo oficial y se recogen en forma de conceptos, procedimientos y actitudes.
Tabla de contenidos de la unidad: pone en relación las secciones de la unidad y sus propuestas de actividades didácticas específicas con los recursos propuestos para cada una de ellas. A partir de ahí, cada recurso incluye una descripción (tanto de la tipología de recurso como de su contenido y propuesta de aprendizaje) y se asocia a una o varias competencias. Además, todos las actividades incluyen la temporalización estimada para poder realizar una planificación precisa.
Contribución de la unidad al desarrollo de las competencias clave: relaciona las siete competencias clave con una serie subcompetencias así como con los recursos de la unidad. Permite visualizar qué aspectos competenciales se trabajan con cada uno de los recursos disponibles para poder seleccionar aquellas actividades que estén vinculadas a habilidades o destrezas que los alumnos necesitan desarrollar o practicar.
Sugerencia de temporalización: expone el tiempo total previsto para el desarrollo de la unidad y puede adaptarse según el contexto. Incluye una propuesta de fechas de inicio y finalización previstas para la misma. Con ello, se puede ajustar la organización temporal para el desarrollo de cada unidad teniendo en cuenta la realidad de cada grupo-clase.
Evaluación: presenta la relación de estándares de aprendizaje que se trabajan en la unidad.
La evaluación de la práctica docente
La LOMCE establece que la evaluación de los procesos de enseñanza y aprendizaje es una de las funciones de los profesores. En concreto menciona:
“Los maestros evaluarán tanto los aprendizajes del alumnado como los procesos de enseñanza y su propia práctica docente, para lo que establecerán indicadores de logro en las programaciones docentes.”
Se propone una herramienta de autoevaluación de la práctica docente a partir de una serie de indicadores de logro que valoran la programación didáctica y su labor.
La evaluación de la práctica docente permite:
Recoger información sobre la práctica de los profesores.
Evaluar los procesos de enseñanza y la práctica docente, concretados en las distintas programaciones didácticas.
Reflexionar y tener un punto de vista crítico sobre la propia actividad docente y las programaciones.
Identificar fortalezas y debilidades.
Asegurar la coherencia entre las programaciones y el objetivo que se persigue (aprendizaje de los alumnos).
Introducir cambios y concretar mejoras en las programaciones (temporalización, propuestas, materiales, espacios, etc.).
Ser un instrumento de mejora de la acción didáctica.
Desarrollar mejor la función profesional docente mediante la autoevaluación de la práctica.
Impulsar el debate sobre la acción didáctica.
Ser una herramienta de ayuda a los alumnos en última instancia.
Orientar sobre la formación de los profesores.
Para ello, a continuación se presenta una tabla de valoración de indicadores de logro para el registro y análisis de áreas concretas. Para cada uno de los indicadores de evaluación se establecen cuatro niveles de desempeño.
Dicha evaluación debe conducir a un análisis reflexivo y autocrítico sobre la propia labor docente. Solo de esta forma cumplirá su objetivo último: ser una herramienta de mejora educativa continua. La identificación tanto de fortalezas como de debilidades permitirá impulsar el debate necesario que conduzca al mantenimiento o modificación de las distintas propuestas educativas.