Introducción.
La Educación Especial hace referencia al conjunto de acciones o medidas que ayudan a los sistemas escolares y al profesorado principalmente, a estar mejor capacitados para enfrentarse a la diversidad de necesidades que presentan sus alumnos.
Partiendo de esta visión, es imprescindible que tengamos en cuenta aquellos principios en los que se basa la integración de las personas en el ámbito de la educación. Así como las medidas propuestas por la Reforma Educativa preconizada por la LOGSE, referida a las bases esenciales que rigen el proceso de valoración del alumnado para dar respuesta mediante las adaptaciones curriculares precisas y la modalidad de escolarización más apropiadas.
Cabe decir por tanto, en este contexto, que a partir de la Orden 9 de abril de 1997, los centros ordinarios que escolaricen a alumnado con nee, serán dotados de profesorado especialista en educación especial o pedagogía terapéutica, para apoyar al profesorado del centro en la respuesta educativa. Considerándose éstos como uno de los recursos básicos para la atención de los alumnos con nee; y cuyo papel se entiende en un continuo que va desde la participación en órganos colegiados y la colaboración con otros servicios, a la intervención específica, ya sea en el aula ordinaria o en la de educación especial.
Por ello, desarrollaremos en el siguiente tema las características básicas del maestro de educación especial a través de las funciones que desempeña. Tratando las diferentes modalidades de intervención en cuanto a los niveles de apoyo y centros en los que lleva a cabo su labor. Finalmente, hablaremos sobre la relación que este profesional establece con otros profesores del centro y los servicios de apoyo externo a la escuela.
1. El Maestro de Educación Especial. Funciones
El maestro de educación especial se considera un recurso personal de apoyo al alumnado con nee. Este profesional quedó configurado dentro del sistema educativo gracias a los avances experimentados a nivel político y social a lo largo de las últimas décadas, lo cual ha generado una reestructuración de los planteamientos educativos existentes relacionados con la educación especial.
En este sentido, podemos hacer mención del Informe Warnock (1978) y de la nueva concepción de los trastornos del desarrollo y aprendizaje, que dejan al margen el énfasis que se ponía en la situación interna del individuo como punto de partida para su intervención. Además de la aportación de la Ley General de Educación del 70 que promueve el desarrollo del tratamiento educativo al alumnado con problemas de inadaptación y deficiencias. Así como el Real Decreto de 1985 que destaca como prioritaria la provisión de servicios y recursos a los centros escolares y la LISMI (1982) ley que recoge los principios que deben regir todo el proceso de intervención con alumnos con nee: integración, normalización, sectorización e individualización.
Todos estos aspectos conllevan a la asignación de funciones a un nuevo recurso personal de la educación: el maestro de educación especial. Considerado como un profesional de apoyo interno a la escuela que forma parte de los equipos educativos.
1.1. Funciones generales
En la Orden de 9 de abril de 1997, sobre la escolarización y recursos para los alumnos con nee, por discapacidad derivada de déficit, TGD y alumnos hospitalizados quedan explicitadas las funciones que con carácter general desempeñan estos profesionales:
@ Atención directa a alumnos con nee en su grupo clase y/o individualmente o en pequeños grupos cuando sea necesario.
@ Participación y colaboración en los órganos de coordinación pedagógica y equipos docentes del centro (Comisión de coordinación pedagógica y orientación educativa, departamentos de orientación, ciclos, juntas de evaluación) especialmente en lo relacionado en la respuesta a la diversidad y a las nee del alumnado.
@ Coordinación y colaboración con los profesores tutores y el equipo educativo en la elaboración y/o actualización de sus adaptaciones organizativas y curriculares, la adecuación de recursos materiales y la realización del seguimiento y evaluación del proceso de enseñanza aprendizaje del alumnado con nee.
@ Elaborar el plan de trabajo para su incorporación a la programación general anual, así como la memoria final. Participar junto a los profesores tutores en las sesiones de evaluación y en la elaboración del informe anual de los alumnos con los que interviene.
@ Coordinarse con el orientador de zona y en su caso con el específico que corresponda en relación con la evaluación y seguimiento del alumnado, así como con la información y el asesoramiento al profesorado sobre la respuesta educativa y las características de los alumnos con nee, promoviendo su normalización y participación en el currículo del aula.
@ Orientar y asesorar, conjuntamente con el profesorado a los padres, madres o tutores legales del alumnado con nee en relación con su participación y colaboración en la respuesta educativa.
1.2. Funciones específicas
El profesor de apoyo a las nee deberá desarrollar otro tipo de actividades relacionadas con las expuestas anteriormente y, con carácter más específico:
Ñ Coordinarse y cooperar en la respuesta educativa con otros profesionales de apoyo que incidan en el centro: profesorado itinerante de audición y lenguaje, profesor de apoyo a invidentes, personal auxiliar educativo, etc.
Ñ Elaborar y realizar el seguimiento de programas generales, adaptados o de desarrollo individual relacionados con el ámbito de autonomía personal y social; con el tratamiento logopédico; la rehabilitación física; programas de estimulación, entre otros.
Ñ Elaboración de material didáctico.
Ñ Participar y colaborar con el profesorado del centro en el desarrollo de estrategias de individualización de la respuesta educativa para la atención a la diversidad y a las nee por agrupamientos flexibles, talleres, diversificación curricular, metodología de proyectos, etc.
Conforme a lo desarrollado, cabe mencionar algunos aspectos propios del funcionamiento del profesorado de educación especial, y que de manera general se explican a continuación:
El horario y contenido de la jornada del profesorado de apoyo a la integración será el establecido con carácter general para el resto del profesorado del mismo nivel educativo. Estos, serán seleccionados a tal efecto por la Delegación Provincial correspondiente, prestando sus servicios con carácter fijo en un centro o con carácter itinerante en los centros que se le encomiendan.
2. Modalidades de intervención
En el siguiente apartado trataremos, en primer lugar, los niveles, los modos de trabajo y los criterios de intervención del profesor de apoyo. Para, posteriormente, desarrollar los tipos de centros en los que se lleva a cabo su labor.
2.1 Niveles, modos de trabajo y criterios de intervención
Atendiendo a las aportaciones de Gortázar (1990), las tareas del profesor de apoyo son abordadas desde tres niveles: el apoyo al centro, el apoyo al maestro y el apoyo al alumno.
El apoyo al centro
Pariendo de la idea de que las decisiones del centro escolar deben tener en cuenta las necesidades especiales de los alumnos, es preciso que el profesor de apoyo esté presente, principalmente, a la hora de elaborar los diferentes documentos del centro que guarden relación con el desarrollo de la integración y la respuesta a las nee de los alumnos.
De este modo, las tareas básicas que debe desempeñar el profesor de educación especial en relación al apoyo al centro son, entre otras:
– Participación en la elaboración del PEC y del PCC.
– Detección de las necesidades de formación entre los componentes del claustro.
– Coordinación de programas de formación en el centro, con profesionales del mismo centro o con profesionales de otros centros.
– Elaboración de los horarios de los alumnos con nee, haciendo compatibles sus adaptaciones con el currículo general.
– Coordinación entre los profesionales del centro y los de fuera del mismo, que intervienen en la educación del alumno con nee.
– Creación de un aula de recursos.
El apoyo al maestro
El profesor de apoyo, en este caso, cobra una gran importancia como fuente de asesoramiento hacia el profesor tutor, el cual deberá tener en cuenta las orientaciones que éste proporciona con la finalidad de no segregar al alumno con nee de su grupo – clase. Algunas de las tareas que desarrolla en este sentido son:
– Elaboración, junto con el profesor-tutor de la programación de aula, detectando las posibles necesidades educativas especiales.
– Elaborar de forma conjunta, con el profesor-tutor las adecuaciones curriculares individualizadas para los alumnos que lo precisen, planificando la organización y el manejo de tiempo y recursos.
– Elaboración de instrumentos para la detección de nee y su seguimiento, así como aplicación de los mismos en el aula y/o fuera de ella.
– Colaboración con el tutor en el establecimiento de la metodología y evaluación a seguir con los alumnos que presentan nee.
El apoyo al alumno
El apoyo a los alumnos se llevará a cabo mediante el refuerzo pedagógico directo, en las condiciones que se establezcan en el Proyecto Educativo de Centro y en las respectivas adaptaciones curriculares. En este sentido, y tal como lo plantean Hodgson, Clunies-Ross y Hergarty (1984), la clasificación de las modalidades de apoyo en cuanto al grado de adaptación del currículo puede ser la siguiente:
* Currículo general.
* Currículo con alguna modificación.
* Currículo general con modificaciones significativas.
* Currículo especial con adiciones.
* Currículo especial.
Pero atendiendo a lo establecido en la Orden 7 de abril de 1997, por la que se regula el procedimiento de realización de las adaptaciones curriculares de centro e individualizadas, el modo de trabajo y los criterios de intervención del profesor de apoyo quedarán determinados por las diferentes adaptaciones curriculares individualizadas, establecidas en base al grado de alejamiento del currículo:
Adaptaciones curriculares poco significativas
Son aquellas modificaciones que se llevan a cabo en los elementos de acceso al currículum que permitirán al alumno desarrollar las capacidades enunciadas en los objetivos generales de etapa, tales como la organización de los recursos humanos, la distribución de espacios, la disposición del aula, el equipamiento y recursos didácticos, horario y agrupamientos de alumnos o métodos de comunicación alternativos.
En este caso, la organización y desarrollo de la respuesta educativa consistirá en aportar recursos; colaborar en el asesoramiento a padres, informar y asesorar al profesorado, conjuntamente al EOEP en la respuesta educativa, intervenir en el aula ordinaria, atender individualmente o en pequeño grupo fuera del aula ordinaria, previo informe justificativo del orientador un máximo del 20% del horario de enseñanza, participar en la elaboración del informe individual anual del alumno, evaluar y hacer el seguimiento de la respuesta educativa.
Adaptaciones curriculares significativas
Implican la modificación de los elementos prescriptivos del currículo: objetivos generales de etapa y/o ciclo, contenidos básicos y criterios de evolución.
En esta ocasión, la organización y desarrollo de la respuesta educativa se realizará al igual que lo planteado en el caso anterior. A excepción del tiempo máximo del alumno fuera del aula ordinaria, que será como máximo del 50% del horario de enseñanza.
Adaptaciones curriculares muy significativas
Consisten en la supresión de objetivos y contenidos de etapa, afectando a la mayor parte o a todas las áreas curriculares, siendo necesario priorizar objetivos y contenidos relacionados con la autonomía personal y social, la comunicación y el tránsito a la vida adulta. La respuesta educativa podrá requerir la intervención de recursos personales y materiales excepcionales.
Otro de los aspectos que tiene que mediar el profesor de apoyo al alumnado con nee es la coordinación de los distintos profesionales, principalmente cuando son varios los que intervienen con el alumno (profesor de audición y lenguaje, fisioterapeuta)
Por otro lado, debe prestar atención a los procesos de evaluación sistemática de la evolución del alumno, en colaboración con el tutor; así como desarrollar tareas de organización del apoyo en las siguientes modalidades:
Refuerzo pedagógico previo a la explicación del tema en el grupo-clase.
Se realizará fuera del aula ordinaria y servirá para que el alumno aborde los temas con más seguridad.
Refuerzo pedagógico simultáneo dentro del aula
El profesor de apoyo y tutor se reparten las tareas dentro del aula. Facilita la interacción del alumno con nee con el resto de la clase.
Refuerzo pedagógico posterior a la explicación del tema en el grupo-clase
Es útil en los casos de alumnos con problemas de aprendizajes leves o moderados.
Refuerzo pedagógico máximo
Corresponde a los alumnos que siguen el currículo de tipo D, especial, y que se imparte fundamentalmente en el aula de educación especial.
2.2. Tipos de centros en los que desarrolla su labor
El profesor de apoyo a las nee está presente en todas las modalidades de escolarización descritas en la Orden 9 de abril de 1997. En este sentido, podemos decir que los centros ordinarios serán dotados de profesorado especialista en EE para apoyar al profesorado del centro en la respuesta educativa.
En los centros ordinarios de integración preferente de alumnos con nee derivadas de discapacidad motora, intervendrá el profesor de apoyo cuando se precise en el desarrollo de adaptaciones de acceso al currículo o adaptaciones significativas que justifique la necesidad de intervención.
En los centros ordinarios de integración preferente de alumnos con nee derivadas de discapacidad auditiva, será prioritaria la intervención del profesor de audición y lenguaje del centro. Al igual que en el caso anterior, se tendrá que consensuar la necesaria atención por parte del especialista de educación especial.
En las aulas enclave el profesor de educación especial es el tutor y el encargado de realizar la adaptación curricular muy significativa de sus alumnos, en coordinación con otros profesionales que intervengan, como el auxiliar educativo, el adjunto de taller en secundaria y los profesores de grupos en los que los alumnos participan de actividades.
En los Centros específicos de educación especial, también realiza la función de tutor y, por tanto, elabora las adaptaciones curriculares muy significativas en coordinación con el resto de profesionales. Los grupos que atenderá este profesional estarán configurados por el siguiente número:
4-5 alumnos: alteraciones graves de conducta y escaso nivel de autonomía personal.
6-8 alumnos: referente curricular en primer ciclo de primaria y/o nivel de autonomía suficiente.
8-10 alumnos: alumnos que permitan tránsito a la vida adulta.
Finalmente, el profesor de apoyo puede llevar a cabo su labor en centros hospitalarios, ejerciendo la función de tutores y coordinándose con los centros de procedencia. Y de manera itinerante en CER, donde la labor de profesor es desplazarse por un grupo de escuelas unitarias apoyando la respuesta a las nee de dichos centros en colaboración con el maestro de estos centros.
3. Relación del profesor de educación especial con el resto de los maestros del centro y con los servicios de apoyo externos a la escuela.
La atención a la diversidad, a través de las distintas estrategias de individualización de la enseñanza y la progresiva integración de los alumnos con nee a la escuela plantean nuevas exigencias y competencias al profesorado. Esta situación exige de un trabajo en colaboración entre todos los implicados en el proceso educativo.
La colaboración según Goor (1994) puede ser entendida como un proceso interactivo entre partes iguales, que comparten objetivos comunes, con el propósito de identificar problemas y tomar soluciones para plantear mejores programas y desarrollar prácticas educativas más ventajosas para el alumnado.
En este sentido, cabe destacar que la actividad docente de los profesores tutores requiere de la participación de otros agentes y sistemas de apoyo que le ayuden a afrontar las tareas pedagógicas y organizativas que, de manera complementaria, implican la atención de esos alumnos (Nieto, 1996)
Por tanto, los objetivos de la Coordinación pueden quedar descritos de la siguiente manera:
¡ Identificación de las necesidades y realizar el programa (adaptaciones) a seguir.
¡ Determinar los objetivos de trabajo y fijar cuales son competencia de cada profesional.
¡ Fijar las estrategias y métodos de trabajo.
¡ Enumerar las actividades a realizar y el espacio-tiempo en que se llevarán a cabo.
¡ Seleccionar los materiales y recursos a emplear.
Partiendo de la realidad, en función de las necesidades de la respuesta, la organización del centro y la disponibilidad horaria, los profesores de apoyo a las nee estructurarán su calendario de trabajo de la forma descrita a continuación:
Ø Tutor-profesor especialista: quincenalmente en horario lectivo o complementario.
Ø Especialista-EOEP zona: semanalmente en horario lectivo.
Ø Equipo de profesores-profesor especialista: trimestralmente en horario complementario (sesiones de evaluación)
Ø Tutor-profesor especialista-EOEP zona: flexible mensualmente en horario lectivo y/o complementario.
Ø Especialista- EOEP específico-tutor: flexible. Carácter trimestral/mensual en función de las necesidades. Horario lectivo.
Ø Otros profesionales-especialista: flexible. Mensual. Horario complementario/lectivo.
Ø Otros profesionales-especialista-tutor: flexible. Mensual. Horario complementario/lectivo.
Ø Además deberá coordinarse con la Comisión de Coordinación Pedagógica y Orientación Educativa para dar respuesta a la diversidad, garantizar la atención individualizada del alumnado, prevenir dificultades de aprendizaje, entre otras cuestiones.
Finalmente, podemos destacar que los EOEP de zona y específico dadas las peculiaridades de su trabajo deben coordinarse con:
Ø Servicios Sociales y Culturales (ayuntamientos) y Servicios Sanitarios (Centros de Salud) de su zona para recabar información y proyectar actuaciones conjuntas dentro de sus ámbitos de trabajo.
Ø Los Equipos de Estimulación Precoz deben colaborar y coordinar sus actuaciones con organismos e instituciones relacionadas con la infancia, como medida preventiva y/o sobre población infantil desfavorecida.
Ø Coordinarse con Asociaciones de Padres, Instituciones o Asociaciones de Discapacitados para la planificación de actividades conjuntas.
Ø Aprovechar todos los recursos que la comunidad ofrece.