1. INTRODUCCION
2. CARACTERISTICAS BASICAS DEL DESARROLLO PSICOEVOLUTIVO DE LOS NIÑOS DE LOS 6 A LOS 12 AÑOS.
1. Desarrollo evolutivo
2. Características básicas.
3. ASPECTOS COGNITIVOS, MOTRICES, AFECTIVOS Y SOCIALES.
1. Aspectos cognitivos
2. Aspectos motrices
3. Aspectos Afectivo-sociales
4. IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE.
1_INTRODUCCION
El progreso tecnológico, cultural, económico y social que estamos viviendo encuentra una de sus repercusiones en el cambio de las funciones asignadas al sistema educativo, en general, y a los centros de infantil y primaria en particular. Las repercusiones se manifiestan en la transformación de las demandas educativas: en la actualidad ya no se pide tan sólo transmisión de conocimientos, sino contribución al desarrollo de capacidades; capacidades, por otro lado, que ya no deben ceñirse exclusivamente a la dimensión cognitiva, sino que se extienden a los ámbitos socioafectivo y motriz (PÉREZ GÓMEZ, 1999).
La posibilidad de ejercer una labor tan compleja, no reducida a la tradicional transmisión de conocimientos, sino ampliada a otra mucho más gratificante, la de ayudar a construir conocimientos favoreciendo el desarrollo de las capacidades del alumno, constituye un reto para el profesor. Para enfrentarlo, deberá poseer una formación en los conocimientos esenciales de la psicología evolutiva del alumno, de los perfiles de cada grupo de edad. Conociendo las bases del desarrollo, de dónde se viene (rasgos característicos de un subperíodo anterior) y dónde se está (rasgos característicos del subperíodo actual), podremos perfilar el hacia dónde queremos ir, lo que implica establecer una orientación curricular verdaderamente promotora de desarrollo.
Este tema aborda las características fundamentales del desarrollo en la infancia. En su tratamiento se va pasando de un conocimiento muy global de las características del segundo ciclo de educación infantil, que precede a Primaria y cuyos rasgos mostrarán muchos niños al comienzo de la etapa, a un tratamiento más profundo y especializado del tramo que corresponde a la etapa de Primaria. Desarrollaremos el análisis de algunas de las dimensiones de la personalidad que ayudan a profundizar en ella y contribuyen a la visión del conjunto. Esta es una de las aportaciones fundamentales de la fuente psicológica al currículo. La última parte del tema nos muestra ya las relaciones e implicaciones de estos conocimientos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, que es, finalmente, lo que a nosotros verdadera-mente nos interesa como profesores.
2_CARACTERISTICAS BASICAS DEL DESARROLLO PSICO-EVOLUTIVO DE LOS NIÑOS DE LOS 6 A LOS 12 AÑOS.
2.1 Vision general del desarrollo evolutivo.
Consideramos importante, antes de abordar, pormenorizadamente, los diversos aspectos relacionados con el desarrollo evolutivo, esclarecer conceptualmente el término desarrollo.
Desde el punto de vista histórico, se han planteado diversas teorías sobre el desarrollo. En general, unas teorías han dado primacía a los factores internos (la herencia) y otras a los factores externos (el medio). Así, los innatistas consideraban que el desarrollo del individuo era consecuencia de su carga genética. Por el contrario, los ambientalistas rechazaban la determinación genética, considerando que son el ambiente y las experiencias los factores que determinan el desarrollo.
Hoy se entiende que el comportamiento y el desarrollo de los seres humanos se ven influidos y determinados tanto por factores genéticos como por factores ambientales, y que ambas categorías están estrechamente interrelacionadas. Lo que hoy es innato fue adquirido en algún momento de la filogénesis; pero, al mismo tiempo, lo que un determinado sujeto adquiere, lo hace mediante unos instrumentos innatos que le permiten realizar esa adquisición.
En este sentido, conviene considerar la distinción que hace Jacob (1970) entre contenidos genéticos cerrados, que serían los contenidos que nos definen como especie (características morfológicas, calendario madurativo…), y contenidos abiertos, que tienen más posibilidad de adquisición y desarrollo (el lenguaje, las habilidades físicas…).
Como afirma Palacios,
“los procesos psicológicos están posibilitados por los genes que nos definen como miembros de la especie, están limitados por un cierto calendario madurativo que determina el momento en que ciertas adquisiciones son posibles, y están finalmente determinados en su concreción por las interacciones de la persona con su entorno” .
Se puede entender por proceso de desarrollo los cambios biológicos y psicológicos que se producen en la persona desde su nacimiento hasta su muerte. Dicho desarrollo se concibe como un proceso constructivo que se caracteriza por el papel activo que juega el individuo en la adquisición de sus logros cognitivos, motrices, afectivos y sociales, sin perder de vista que los diversos ámbitos mencionados no se encuentran separados, sino que están estrechamente interrelacionados.
El proceso de desarrollo es el resultado de la interacción constante entre las potencialidades genéticas y un medio históricamente constituido. Por tanto, el desarrollo de las funciones psíquicas superiores no es un simple despliegue “natural” de caracteres preformados en la estructura biológica, sino que es el fruto de una concreta organización del aprendizaje del sujeto.
El aprendizaje es un proceso de apropiación e interiorización de distintos elementos del medio físico y social, que tiene lugar mediante la continua interrelación con éste a través de un proceso constante de asimilación/acomodación, equilibrio-desequilibrio-reequilibrio. Dicha apropiación puede ser espontánea o intencional, institucionalizada o no.
El aprendizaje se produce cuando un conocimiento nuevo se integra en los esquemas de conocimientos previos, llegando incluso a modificarlos.
La capacidad potencial de aprendizaje depende, a su vez, del desarrollo alcanzado previamente por el individuo, o, lo que es lo mismo, del nivel de competencia cognitiva alcanzado.
Aprendizaje y desarrollo son dos procesos diferentes pero indisociables, del propio proceso de transformación del individuo en interacción con el medio físico, social y natural.
El desarrollo de la persona se plantea como un largo camino que va a de la dependencia más absoluta a la vivencia independiente y autónoma de la propia identidad individual y social, de la indiferenciación y confusión con los otros a la conciencia de que existen, y de la necesidad de actuar en consecuencia.
Partiendo de esta consideración del desarrollo, la educación tiende a propiciar en la persona las capacidades y competencias necesarias para su integración activa en la sociedad.
Las características básicas del desarrollo evolutivo se apoyan en el análisis de los diferentes ámbitos del desarrollo de la persona: cognitivo, motor, afectivo y social.
Con relación al período de la infancia, que es el que nos ocupa, se ha mantenido que jugaba un papel determinante, dado que las experiencias que se producen en él configuran de gran manera todo el desarrollo posterior. Actualmente, la validez de este tópico se ha relativizado. Las influencias más importantes sobre el desarrollo no tienen por qué ser las más precoces, sino las más estables: la continuidad de las influencias da razón a la continuidad del desarrollo.
En resumen, en el desarrollo queda implícito el reconocimiento del papel de la herencia y el medio, la influencia del contexto sociocultural con respecto a los estadios y la relatividad con que hoy día se trata el tópico de los períodos evolutivos y los períodos críticos.
La visión del desarrollo es contextualista-interaccionista, y admite que el desarrollo psicológico es el resultado de las relaciones bidireccionales que el individuo mantiene con su entorno.
2.2 Características básicas de los niños de 6 a 12 años
Destacando las características evolutivas mas significativas, podemos decir:
A través del estudio del desarrollo evolutivo del ámbito motor, cognitivo, afectivo, social y moral podemos conocer los cambios psicológicos que ocurren a lo largo de la vida humana, más concretamente los que se relacionan con los procesos de desarrollo de las personas, con sus procesos de crecimiento y con sus experiencias vitales significativas.
Dicho conocimiento es necesario para poder abordar satisfactoriamente la Educación Primaria.
El tramo que abarca de los 6 a los 12 años, es decir, la Educación Primaria, configura la entrada del alumno en la escolaridad obligatoria. El conocimiento de los rasgos que determinan su personalidad es esencial para el profesor y los profesionales que van a entrar en contacto con el niño.
Los procesos educativos en esta etapa se encuentran estrechamente relacionados con los procesos de desarrollo de los niños; dichos procesos, a su vez, se producen y se ven favorecidos en el contexto de una cultura determinada. La educación escolar se propone realizar una mediación entre el alumnado y la socialización en esa cultura.
A lo largo de la etapa, el alumnado va adquiriendo una autonomía creciente, primero de movimiento, tanto para desplazarse adecuadamente en el espacio físico como en la actividad manipulativas; asimismo se produce un despliegue de las plenas posibilidades funcionales del lenguaje. La utilización del lenguaje constituye un factor decisivo de su desarrollo, tanto para la comunicación social, para la expresión de sus pensamientos, sentimientos y deseos como para la regulación de la conducta y para la representación del mundo. No sólo el lenguaje verbal, sino también la iniciación en otros lenguajes (matemático, artístico, expresión corporal), contribuyen a desarrollar nuevas posibilidades de expresión y comunicación.
En conexión con las nuevas capacidades, motrices y de lenguaje, los niños y niñas van alcanzando una creciente capacidad de abstracción que les permite apreciar y disociar diferentes cualidades de los objetos y de los fenómenos. Ello implica la percepción y conciencia de la permanencia del objeto (conseguida en edades preescolares), de sus cualidades y de sus posibles cambios. Implica también la capacidad para aislar cualidades de los objetos y el establecimiento de relaciones entre ellos. De esta forma atribuyen semejanzas y diferencias, ordenan, estructuran y organizan la realidad. Progresivamente, van diferenciando entre los hechos físicos y sus propios estados psicológicos. Comienzan a ser capaces de confrontar sus propias representaciones con la realidad. Para dicha confrontación se afianzan en ellos actitudes de curiosidad intelectual, de interés por la observación y por la explicación progresivamente más objetiva de los fenómenos.
Las nuevas capacidades de lenguaje y de pensamiento facilitan la comunicación e interacción social y, por otro lado, derivan de ella, puesto que no sólo el lenguaje, sino la representación misma de la realidad, es el resultado de una construcción social. En estas edades, a relación entre iguales, y no sólo con los adultos, es una importante fuente de desarrollo y un estímulo para el aprendizaje. La capacidad, que aparece en el transcurso de esta etapa de adoptar el punto de vista de otro para llegar a una coordinación entre ambos, contribuye a superar el punto de vista egocéntrico propio del pensamiento y de la afectividad infantil. A través de las relaciones que viven en la escuela, los alumnos asimilan sistemas de valores y creencias, y desarrollan determinadas actitudes. Eso les permite progresar en la construcción de un juicio y de una posición moral autónoma, elaborando criterios propios que regirán su comportamiento.
El desarrollo cognitivo y de capacidades, la experiencia de la interacción social y la adopción de un sistema de valores convergen en la elaboración del autoconcepto y de la autoestima, con lo que ambos significan de conocimiento y valoración de si mismo.
3_ASPECTOS COGNITIVOS, MOTRICES Y AFECTIVO/SOCIALES.
3.1 Aspectos cognitivos
La etapa de la Educación Primaria se caracteriza por notables logros a nivel cognitivo, los cuales comienzan con un pensamiento lógico que completa el proceso de intuiciones que ha elaborado en el estadio preoperacional de la Educación Infantil.
El dominio cognitivo aparece enmarcado en el período de las operaciones concretas. Una operación es cualquier acción de reunir, organizar o clasificar series de objetos, y son concretas porque para poder pensar estas operaciones se han de tener los elementos delante, es decir, que éstos deben verse y tocarse.
A lo largo del intervalo de 6-12 años, se produce una nueva construcción de lo real y una capacidad de abstracción creciente que estará representada por:
· Identificación de símbolos y signos, captación de códigos convencionales y fluidez en su uso (números, lectura, escritura…)
· Desarrollo de la capacidad de análisis que le permite captar y disociar cualidades distintivas de los objetos como peso, volumen, longitud, tamaño, capacidad, distancia…
· Construcción de abstracciones a partir de la propia experiencia. Conocimiento más sistemático a través de experiencias diversas que le posibilitan la construcción de esquemas necesarios para poderlos utilizar y asimilar.
· Superación manifiesta del egocentrismo, animismo y finalismo. Se construye un espacio y tiempo objetivos gracias al desarrollo de las representaciones mentales y la búsqueda de referencias externas para confrontar las percepciones. Es decir, su egocentrismo intelectual va desapareciendo y va siendo capaz de distinguir entre su punto de vista y el de los otros. Esto permite una visión del mundo más cercana a la realidad objetiva y un progreso de la inteligencia. Con la desaparición del egocentrismo van disipándose el animismo y el artificionalismo y el niño busca respuestas más causales y lógicas.
· El lenguaje se convierte en instrumento de ayuda a la evolución cognitiva y afectivo-social. Ayuda al pensamiento a mantener, a sistematizar el resultado de nuestras acciones y planificarlas. Regula la propia conducta e interviene sobre la de los otros.
La aparición de las operaciones mentales es un importante avance en el desarrollo del pensamiento infantil, por ello es necesario hacer mención a las capacidades cognitivas de la etapa de las operaciones concretas.
Las operaciones mentales concretas según Piaget son:
1. Operaciones lógicas(se considera la diversidad de los objetos).
· Conservación: Piaget e Inhelder escribieron, en 1941, El desarrollo de las cantidades en el niño, donde sistematizaron todo lo relativo a la conservación. Los experimentos de conservación consisten en presentar dos objetos perceptivamente idénticos, tras deformar uno de ellos se le pregunta al niño sobre la equivalencia cuantitativa entre los objetos. Por ejemplo, se le da una bola de plastilina y se le pida que construya otra idéntica. Se deforma una de las bolas y se le pregunta: “¿Dónde hay más cantidad?” Los niños que no han adquirido la conservación no perciben que la cantidad es la misma. Para que se dé la operación de conservación el niño tiene que dominar la propiedad de la reversibilidad y ser capaz de imaginar intercambios, combinaciones y compensaciones. También debe haber conseguido la propiedad de la identidad o percibir como invariante la cantidad que se maneja.
Podemos comprobar experimentalmente que primero se alcanza la conservación de la cantidad, después el peso y finalmente el volumen. A estas diferencias se les conoce como desfases horizontales.
· Clasificación:nos permite organizar los elementos en clases en función de semejanzas y diferencias. Piaget e Inhelder, en 1959, publicaron sus estudios sobre las clasificaciones en su libro La génesis de las estructuras lógicas elementales. Una de las pruebas que se les pone a los niños es la siguiente: “Se les presenta una decena de cuentas de madera, dos rojas y ocho amarillas, y a continuación se les plantean dos cuestiones:
· ¿Hay más cuentas de madera o más cuentas amarillas?
· Dos niñas hacen un collar con cuentas. Una hace un collar con todas las cuentas amarillas.
· La otra hace el collar con todas las cuentas de madera
· ¿Cuál de los dos collares es más largo?
· Los niños que no han conseguido la clasificación son incapaces de resolver estas cuestiones.
· Seriaciones:podemos definir la seriación como la ordenación de los elementos de un conjunto según sus dimensiones. Es necesario aplicar las propiedades antisimétricas y transitivas. El experimento para comprobar si un niño ha adquirido la seriación puede ser: “Se les presentan 10 varillas de distinta longitud y se les pide que formen una escalera con ellas. Una vez construida se les entregan una o dos varillas para que las intercalen”.
· Concepto de número: el número surge de la síntesis de las nociones de clasificación, seriación y conservación. Según Piaget la adquisición del concepto número implica el dominio de estos conceptos, no es suficiente con el simple reconocimiento simbólico ni con el recitado memorístico de la serie.
2. Operaciones infralógicas(se considera la constitución misma de objeto).
· Operaciones con medición: medición es la consecuencia de una repetición de un elemento infralógico (un número o una unidad de medida) que se aplica a un fenómeno y que se expresa en una síntesis. Ejemplo: se le pide al niño que construya una torre de la misma altura que otra.
· Operaciones espaciales: el concepto de espacio se forma de manera independiente al concepto de número. Aparece con un desfase de unos seis meses. Podemos clasificar estas operaciones en topológicas:abierto, cerrado, interior, exterior, borde;geometría euclidiana: recta, curva, ángulos, paralelismos, tangencias, proyecciones y distancias; geometría proyectiva:perspectiva, sombra de los objetos.
· Conceptos de tiempo y velocidad:la noción de tiempo se basa en la seriación de los acontecimientos en el tiempo, en el ajuste de los intervalos entre los acontecimientos y en la medida del mismo. La noción de velocidad es muy confusa, se parte de lo perceptivo y se aplican las propiedades antisimétricas y transitiva.
El pensamiento operacional es un pensamiento lógico y descentrado, capaz de seguir las transformaciones sucesivas de la realidad a través de diversos caminos y rodeos. Es un pensamiento bastante objetivo, capaz de liberarse del punto de vista inmediato y de “agrupar” relaciones.
Dicho pensamiento permite realizar clasificaciones (no sólo categorizaciones perceptivas, sino también supraordenadas) y seriaciones con creciente grado de dificultad.
Los grandes progresos en el lenguaje facultan al niño para el empleo de la lectoescritura y el acceso a nuevos lenguajes (matemático, lógico…), así como para la utilización de la sintaxis compleja y de la gramática acomodada al uso convencional (concordancia entre artículo y nombre).
El niño, en este momento, ha conseguido un gran avance de la inteligencia. Sin embargo, estas operaciones sólo pueden realizarse cuando el sujeto maneja información concreta, es decir, información perceptible, conocida, etc. A través de ellas se es capaz de ordenar mentalmente lo que se podría ordenar físicamente. Se pueden aplicar las operaciones incluso más allá de los datos, pero siempre con limitaciones. Lo posible no va más allá de una simple extensión de lo real, de la situación dada, presente o conocida.
Las estructuras operatorias concretas, que permiten al niño razonar sobre su realidad y experiencia inmediata, se van a transformar en torno a los 11-12 años, al articularse entre sí en un sistema explicativo de la realidad mucho más amplio y coherente, que rebasa los límites de lo real para alcanzar el universo de lo posible; es lo que constituye el pensamiento formal.
Análisis del desarrollo cognitivo por ciclos
· Primer ciclo: 6-8 años. El pensamiento es todavía intuitivo y concreto y, en ocasiones, presenta dificultades para pensar en ausencia de los objetos. El pensamiento transductivo aún permanece, planteando problemas para los procesos inductivos o deductivos.
El pensamiento es sincrético y regulador, capta algunos aspectos de los objetos. Aún no podemos hablar de reversibilidad, pues materia y número son irreversibles, no así peso y volumen.
· Segundo ciclo: 8-10 años. Es el subperíodo de organización de operaciones lógico-concretas. La reversibilidad se hace extensible al peso; el pensamiento capta transformaciones, gana en plasticidad y puede efectuar procesos de análisis y síntesis.
Se superan los rasgos “realistas” o fantásticos y evolucionan hacia explicaciones racionales. Hay una intensificación del conocimiento de los detalles por las clasificaciones y la curiosidad.
La memoria se desarrolla significativamente; hay un gran aumento en la retención de datos. Se desarrolla la capacidad de dar sentido a la experiencia, de integrar las acciones realizadas.
· Tercer ciclo: 10-12 años. Se consolidan las operaciones lógico-concretas en todas y cada una de sus vertientes y características.
Se desarrolla ampliamente la capacidad de síntesis y abstracción que permite analizar y disociar objetos y sucesos. Transición hacia la lógica formal. Pensamiento más sistemático, ordenado y flexible.
3.2 Aspectos motrices
En el intervalo de los 6 a los 12 años, no se observan unos cambios relevantes con respecto al desarrollo motor en el niño. Con excepción del crecimiento en estatura y físico en general, los aspectos motores se limitan a continuar perfeccionando todos los logros obtenidos en la Primera Infancia.
Es interesante destacar el desarrollo de la psicomotricidad gruesa y fina; la psicomotricidad fina no se desarrolla totalmente hasta la adolescencia o pubertad, mientras que la gruesa ya está completamente desarrollada.
Por medio del desarrollo motor, el niño va a poder realizar una serie de actividades y desarrollar habilidades y capacidades que le resultarán muy eficaces en las relaciones con los demás (por ejemplo, en el juego).
El proceso de segmentación (independencia o posibilidad de controlar por separado cada segmento corporal) no suele culminar hasta los 7 u 8 años. La coordinación es un proceso paralelo al anterior (encadenamiento y asociación para generar movimientos compuestos), a través del cual la secuencia de movimientos se automatiza (escribir sin tener que pensar en los movimientos que hacemos).
En la época preoperacional se ha producido un proceso de control progresivo del tono muscular, la respiración y el equilibrio, dicho proceso culmina en el siguiente período.
En el estadio operacional se aprecian importantes modificaciones corporales. Aumentan la estatura y el peso, generalmente de manera estable. Las proporciones corporales se van aproximando a las de los adultos. El peso del cerebro alcanza su valor definitivo al final de la etapa.
Se produce una progresiva diferenciación entre las características físicas de niños y niñas.
Al mismo tiempo se producen cambios en aspectos básicos ligados al movimiento: agilidad, flexibilidad, precisión, equilibrio, fuerza muscular, resistencia y velocidad. Aumenta la capacidad para realizar esfuerzos. Dichos cambios hacen a los niños y niñas aptos para el aprendizaje y desarrollo de actividades motrices específicas.
Desde el punto de vista escolar, el hecho de no haber adquirido ciertas destrezas y habilidades puede perjudicar en su desarrollo; así, suelen ser niños con menos motivación de logro, más tímidos, suelen llamar menos la atención y autoaislarse.
Análisis del desarrollo motor por ciclos
· Primer ciclo: 6-8 años. El niño pasa del estadio global y sincrético al de la diferenciación y análisis.
Adquieren el conocimiento de su esquema corporal refiriéndose a este como a la representación que tenemos de nuestro cuerpo, de los diferentes segmentos corporales, de sus posibilidades de acción y movimiento, así como de sus diversas limitaciones. Adquirir esta representación es un proceso largo y complejo que requiere aprendizajes cenestésicos, cinestésicos, perceptivos, visuales, motores, imágenes, comunicaciones verbales… y, por tanto, en la Educación Primaria se enseña a percibirlo y a manejarlo. Por otro lado, forma su propia imagen corporal a través de la interacción “ yo-objetos-mundo de los demás”.
Desarrolla habilidades de control postural (gracias al aprendizaje del ajuste del tono muscular; es decir, a la función permanente de tensión de los músculos sin fatiga corporal, tanto en situación de reposo como de movimiento) y respiratorio (respirar profunda y rítmicamente es señal de buena salud, favorece el control de la tensión y el equilibrio emocional), consigue independencia de los segmentos corporales, adquiriendo la independencia brazo-mano y precisión oculomanual, fundamental para la lectura y escritura. Es a partir de los 7 años cuando los segmentos motores se independizan y su coordinación se consolida, superando las sincinesias (movimientos involuntarios o innecesarios que a veces acompañan a la realización del movimiento deseado) y paratonías (consiste en el aumento del tono muscular determinado por la realización de un movimiento específico o una actividad metal: cálculo mental, situado de tensión emocional, etc. En ocasiones, en lugar de lograr la relajación que se busca, se produce una contracción (tanto más irreducible cuanto más se hace por vencerla), lo cual permite escribir con precisión manual y, por tanto, más relajadamente.
Se reafirma la lateralidad, el cuerpo humano es funcionalmente asimétrico: la mayoría de las personas son diestras. Al ser la organización cerebral responsable de la lateralidad hay que respetarla tanto si es diestra como si es zurda. Algunos niños desarrollan una lateralidad cruzada y suelen presentar dificultades en la lectoescritura.
Organiza y estructura el espacio en función de su cuerpo, concretamente en relación con el contexto en el que ocurren sus experiencias y, gracias a ello, domina las nociones de orientación, situación y tamaño, que son la base del aprendizaje escolar. También organiza y estructura el tiempo en función de su cuerpo en lo que se refiere a ciclos y rutinas de sus actividades propias, aprendiendo nociones de duración, sucesión y simultaneidad.
· Segundo ciclo: 8-10 años. Se produce un desarrollo proporcionado entre los distintos segmentos corporales tanto en longitud y grosor: 10-15 cm, en talla, y 9 y 10 kg, en peso.
Hacia los 9 años, se llega a alcanzar la maduración nerviosa, haciendo los movimientos más armónicos, precisos y seguros. Se producen logros en motricidad fina y gruesa.
Alcanzan un grado de equilibrio que les permite estructurar el espacio y el tiempo y llegar a un grado de rendimiento que le harán factible actos como lanzamientos, saltos con precisión, control motor grueso y resistencia a esfuerzos de larga duración.
· Tercer ciclo: 10-12 años. Mientras en algunos alumnos se consolida el desarrollo motor, en otros comienzan los cambios hormonales y los procesos característicos de la adolescencia, es decir, cambios morfológicos como crecimiento, aumento de la musculatura, redondeamiento de la figura, primeros signos de vello, etc.
Todo ello hace entrar a estos alumnos en un cierto desequilibrio, ya que se requiere la formación de una nueva imagen corporal, fundamental para unos intereses sexuales que comienzan.
3.3 Aspectos afectivos y sociales
Aspectos afectivos
En el período de los 6 a los 12 años, o a menos en los primeros ciclos, las figuras más importantes de la afectividad en estos niños seguirán siendo los padres, profesores, compañeros y hermanos, los cuales incidirán fuertemente en su evolución. En el niño de 9 a 11 años coexisten plenamente la infancia y el inicio de un mayor contacto con la realidad. El niño disfruta de unos sanos sentimientos de la vida, las relaciones con el prójimo, vive libre de preocupaciones e intensamente el momento presente. En su visión del mundo choca con la voluntad y los derechos de sus iguales, lo que supone una ordenación de su mente y un proceso de delimitación de su espacio. Gana en objetivización y se van estableciendo las fronteras entre el mundo de la fantasías y el de la realidad. Hacia los 10 años, esto se hace pleno; el niño se da cuenta, definitivamente, del mundo real, de la realidad, ayudado por sus experiencias y vivencias. Finaliza la mentalidad infantil. La curiosidad invade sus actos, el afán de descubrir y aprenderlo todo, de conocer todos los detalles de las cosas, e incluso de su propio cuerpo, de familiarizarse con ellos; en definitiva, investigarlo todo por sí mismo. Son las edades del coleccionismo sin fin, de acumular todo tipo de objetos por el simple hecho de coleccionarlos, clasificarlos y agruparlos.
Los juegos animados y la actividad intelectual están en auge; a los niños les gusta saber cómo funcionan las cosas y las niñas comienzan a preocuparse por su aspecto personal. Sus valores están determinados y mediados por los valores de los padres y de su entorno, son influenciables y manejables.
Llegamos a un punto culminante de la infancia que hace que el contacto con la realidad distienda las relaciones familiares; es más libre, se separan marcadamente los sexos con diferencias muy evidentes entre ellos, tanto físicas como sociales y afectivas.
A partir de estas edades, donde comienzan los cambios puberales, debemos ofrecer al niño apoyo y seguridad, pues es frecuente la aparición de sentimientos de inferioridad, la tendencia de aislarse y al retraimiento, debido al desequilibrio en el que se encuentra entre el ser todavía un niño y al comenzar a ser adolescente.
Aspectos sociales
El niño es un ser eminentemente social. El conocimiento de sí mismo viene dando a través del conocimiento de los demás.
En los primeros años de su vida, sus relaciones sociales se construyen con las personas más próximas y, posteriormente, se van ampliando a las personas de otros entornos, compañeros, profesores, amigos…
A través de sus experiencias y vivencias, los niños van construyendo su propia representación del mundo.
En estas edades, la escolarización implica la ampliación de entornos de socialización distintos al familiar, aunque ésta continúa ejerciendo una notable influencia sobre el niño.
La escuela será determinante para el desarrollo social del niño. El conjunto de experiencia vividas en ella posibilita análisis cada vez más amplios de la realidad, modificando los modos de pensamiento e sus alumnos.
Para algunos alumnos, la transición desde la familia a la escuela es mucho más fácil que para otros, en los que puede causar verdaderos trastornos. La escuela refuerza los valores que el niño tenía en la familia, e incluso introduce valores y expectativas nuevos que pueden confrontar con los que posee el niño y entrar en conflicto.
Es necesario comprender y manejar una serie de nociones para entender el desarrollo social del niño:
· El yo y las otras personas: desarrollo del autoconcepto y de la autoestima. Hasta los 8 años los niños tienen una concepción física y activa del yo. A partir de esta edad prevalecen las dimensiones psíquica y social del yo.
Para Rogers el autoconceptoes un conjunto de conceptos, representaciones y juicios descriptivos y valorativos sobre uno mismo; es un concepto evolutivo ya que parte de la actualidad propia (soy lo que sé hacer) y se va definiendo en términos psicológicos, se van valorando los aspectos sociales y se van incorporando términos abstractos. La autoestimaes la valoración que el niño o niña hace de su autoconcepto. Influye en todas las facetas de la vida y es susceptible de aprender y enseñar. En la construcción de la autoestima influyen las prácticas educativas de los padres, el lugar de control o atribuciones de nuestros actos, las interacciones con los iguales y las prácticas educativas del profesorado.
El conocimiento de las otras personases una de las áreas más estudiadas dentro del conocimiento social. Shantz agrupó en cinco núcleos su contenido:
· Comprender lo que otros ven, superando el egocentrismo y el error de accesibilidad.
· Comprender lo que otros sienten:la percepción de los sentimientos de los otros hace referencia a la empatía (las investigaciones han descubierto que las expresiones faciales de felicidad o tristeza se identifican mejor que las de sorpresa, miedo o enfado).
· Inferir lo que otros piensan. De Vries demostró que los niños de 6 años son capaces de interpretar y reconocer pensamientos e intereses de sus compañeros. A los 10 años hay una comprensión simultánea y mutua de los distintos puntos de vista implicados.
· Inferir las intenciones de los otros. Inferir supone evaluar una acción y sus consecuencias. Se evoluciona a partir de los 6-7 años y Piaget lo estudió en el juicio moral de los niños.
· El conocimiento de la personalidad de otros.Su evolución va desde descripciones basadas en apariencias externas a las centradas en rasgos psicológicos.
— Las relaciones diádicas y grupales: referidas a las relaciones de amistad, relaciones entre sexos y relaciones sociales de grupo.
· Las relaciones de amistad. Un amigo es una persona con la que se establece un vínculo afectivo, recíproco y voluntario que se mantiene en el tiempo. Requiere una reafirmación continua (Hess) y exige el sometimiento a las reglas de reciprocidad y de respeto a las confidencias. Selman y Jaquetterecogieron la evolución desde la perspectiva egocéntrica (amigo como compañero momentáneo de juego) hasta la profundización de la amistad.
· Las relaciones entre sexos:identidad y tipificación sexuales. Describiremos esquemáticamente la evolución:
EDAD | IDENTIDAD SEXUAL | TIPIFICACIÓN SEXUAL |
5 años | Depende de las apariencias externas y sus actividades. | Permisividad social. |
5-6 años | Constancia del sexo. | Actitudes sexistas y estereotipadas. |
7-10 años | Definida por los genitales. | Flexibilización de los estereotipos ligados al sexo. |
· Las relaciones sociales de grupo: en los años de Educación Primaria suelen formarse grupos generalmente del mismo sexo, en función de unas metas y objetivos comunes, y regidos por unas normas. Las relaciones sociales de grupo son un medio de conocimiento y adaptación social, contribuyendo a desarrollar el autoconcepto, el conocimiento social y las destrezas sociales (aprenden los modelos de sus iguales). También la pertenencia a un grupo desarrolla sentimientos afectivos y aumenta la autoestima por la satisfacción de ser aceptado.
Análisis del desarrollo afectivo y social por ciclos
· Primer ciclo: 6-8 años. Podemos encontrar, todavía, restos del período anterior como egocentrismo, realismo, inestabilidad emocional…; rasgos que irán dejando paso ya a otros procesos evolutivos.
Las relaciones interpersonales irán comenzando a consolidarse gracias a la ruptura del egocentrismo: ya podrá comenzar a situarse en la perspectiva del otro.
Sus relaciones con sus compañeros son más duraderas y suelen aparecer los líderes, que originarán conflictos y polaridades. Se constituyen en principal grupo de referencia.
Comienzan a perder su influencia absoluta padres y profesores para pasar a tener privilegios sus compañeros, con los que comparte su tiempo, elabora sus normas, colabora y se respetan entre ellos.
Con respecto al juego, aparece un respeto a las reglas que darán orden y estabilidad a la actividad lúdica.
· Segundo ciclo: 8-10 años. Lo acaecido en el ciclo anterior se reafirma y experimenta un gran auge. Los compañeros se constituirán ya en verdaderos protagonistas de la vida del niño.
Comienzan a trabajar y a colaborar en grupo con gran eficacia. Es el momento óptimo para las actividades de cooperación y competición, que juegan un papel trascendental.
Serán de máximo interés las pandillas, los juegos de aventuras… Sus juegos son marcadamente reglados; se configuran normas muy definidas que ayudan en su momento a la resolución de conflictos.
El juego será la principal actividad del componente social y la expresión máxima del desarrollo.
Padres y profesores pierden su preponderancia y su protagonismo en pos de los compañeros, ya no son las fuentes de opinión ni la autoridad intelectual.
En relación con su sentido emocional, son extremadamente sensibles a la crítica, sus niveles emotivos son muy altos, son más exigentes consigo mismos y ante acciones incorrectas reaccionan adaptadamente (excusándose o sintiendo necesidad de ello).
No toleran las trampas, las mentiras y se muestran altamente justos.
· Tercer ciclo: 10-12 años. Se comienzan a sentir aspectos puberales y de la adolescencia, sin dejar de perder protagonismo todo lo alcanzado en el ciclo anterior.
Los grupos comienzan a hacerse mixtos, van apareciendo los intereses sexuales. Se desarrolla marcadamente el aspecto moral, a lo que contribuye el desarrollo cognitivo y la capacidad de abstracción e ideación.
Padres, profesores y adultos en general son juzgados críticamente gracias al desarrollo de la actividad formal, que les permite establecer hipótesis sencillas y contrastadas.
4_IMPLICACIONES EN EL DESARROLLO DEL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
La educación en esta etapa ha de promover positivamente el desarrollo de una mayor autonomía moral, actitudes de cooperación y tolerancia hacia otros puntos de vista, consolidación de la conciencia de la propia identidad. Ha de favorecer además, la plena integración social en un espacio de convivencia, como es la escuela, donde el niño tiene la oportunidad de relacionarse con otros adultos y comopañeros de su edad.
La meta de la acción educativa es el logro de la autonomía intelectual, social y moral del educado. Ello comporta, entre otras cosas el desarrollo de un grado suficiente de autonomía en el propio proceso de aprendizaje.
Las principales líneas de intervención:
· El uso del lenguaje en la comunicación significativa constituye un factor decisivo en su desarrollo cognitivo. Este a su vez, se ve favorecido por la creciente capacidad que la escuela debe estimular; de analizar la propia lengua y reflexionar sobre los productos lingüísticos, con la consiguiente mejora de la comprensión y expresión
· Por otra parte, es importante que la escuela le de al niño la oportunidad de desarrollar actividades motrices especificas posibilitando que se inicie en algunas de ellas para desarrollar la toma de conciencia de las posibilidades motrices, expresivas y lúdicas asi como la toma de conciencia progresiva del cuerpo y las existencias que plantea su desarrollo y cuidado.
· Asimismo la educación en esta etapa ha de promover el desarrollo de una mayor autonomía moral, asi como de actitudes de cooperación y tolerancia hacia los otros puntos de vista, como solidando la conciencia de la propia identidad.
· Hay que favorecer además la plena integración social, en un espacio de convivencia como la escuela donde el niño tiene la oportunidad de relacionarse con adultos e iguales.
· En relación a la autoestima la intervención del educador ha de estar dirigida a motrar confianza en las posibilidades y capacidades del alumno, proporcionándoles una visión ajustada.
1º ciclo
Se caracteriza porque las destrezas instrumentales constituyen los ejes del trabajo, fundamentales para otras areas.
Asi mismo habrá la toma de contacto con nuevas materias.
Es un ciclo en el que se mantiene fuerte dependencia del profesor y es muy importante que el transito hacia una etapa mas estructurada que la educación infantil se lleva a cabo de forma progresiva. Por ello la metodología, los contenidos y la organización del aula debe ser flexible al principio y a lo largo del curso mas formal y estructurada.
2ºciclo
A nivel académico se profundiza en habilidades iniciadas y todas las areas adquieren un carácter atractivo para los niños. Los contenidos son muy funcionales y pueden ser aplicados en situaciones reales de su experiencia cotidiana.
La dependencia del maestro va disminuyendo y se manejan mejor en la organización del trabajo. Comienzan a tener habilidades de trabajo cooperativo por lo que pueden iniciarse nuevos agrupamientos y formas de trabajo.
El manejo progresivo de códigos hace que puedan utilizarse las TIC con productividad, ya que además generan una gran motivación en los niños
3º ciclo
Este ciclo tiene un carácter terminal dentro de la etapa. Ello va a marcar el modo de plantear la enseñanza, tanto del profesorado, como de los alumnos, pues el finalizar una etapa educativa lleva consigo alcanzar o no los objetivos previstos en ella a pesar de la continuidad de todo el alumnado en la educación obligatoria.
EN este ciclo se profundiza aun mas en los contenidos curriculares y en la planificación y organización del trabajo cada vez mas autónomo.
Pueden aparecer conductas o actitudes de mayor desvinculación afectiva con el profesor o en pequeñas trangresiones a la autoridad.