1. INTRODUCCIÓN
Las Espermatofitas son las plantas vasculares con semillas. Entre ellas la inmensa mayoría son Angiospermas, y una pequeña proporción, Gimnospermas. Son los vegetales que mayor éxito han tenido en el medio terrestre, colonizando todos los hábitats, y constituyendo la vegetación dominante. este logro se debe a la adquisición de una serie de adaptaciones, morfológicas, funcionales y reproductoras superiores a las del resto de plantas.
El origen de las espermatofitas pudo ser en el Devónico, a partir de un grupo de plantas extinguidas llamadas “progimnospermas”, con hojas parecidas a los heléchos y productoras de esporas de diferente tamaño, así como de troncos son xilema secundario, igual que el que presentan las espermatofitas gimnospermas actuales.
Las plantas con semillas tienen un gametofito que se desarrolla a expensas del esporófito. En los grupos más primitivos de las espermatofitas todavía se reconocen con claridad, en el gametofito, arquegonios y anteridios.
Para su clasificación se ha tenido en cuenta la existencia de primordios desnudos en gimnos o encerrados en angios. En la actualidad para clasificarlas se utilizan las nuevas técnicas cladisticas
2. CARACTERES GENERALES DE LAS GIMNOSPERMAS
– Características: Son plantas con semillas no protegidas o desnudas, que incluye los «heléchos con semillas», plantas extinguidas de las que se conocen sólo restos fósiles.
– la mayor difusión en el Mesozoico
– naturaleza leñosa con crecimiento monopódico y ser muy longevas.
– Los tallos pueden ser cortos y rechonchos o muy desarrollados.
– Las hojas son, generalmente, persistentes, sin limbo y peciolo. En forma de escamas o aciculadas, nerviaciones paralelas, se pueden insertar sobre ramas muy desarrolladas, (macroblastos), o sobre ramas pequeñas de crecimiento limitado (braquiblastos).
– Aparecen con frecuencia tejidos con depósitos mucilaginosos, como en el caso de las cicadinas, u oleorresinosos, como ocurre en las Coniferas.
– Las flores carecen de perianto y de pistilos, con morfología muy variada, que se interpretan, la mayoría de las veces, como inflorescencias, unisexuales. En algunos casos muy raros, pueden ser hermafroditas. Las inflorescencias que forman son del tipo estrobiliforme helicoidal o cíclica.
– Los microsporófilos se disponen en el envés de las hojas con numerosos sacos polínicos (productores de granos de polen)
– lo más frecuente en macrosporofilos son estróbilos de brácteas tectrices, en cuyas axilas aparece una bráctea seminífera que porta uno o varios primordios seminales.
– La polinización es anemófila, por ello poseen adaptaciones como sacos aéreos.
– No se forman verdaderos frutos, ya que las protecciones seminales se pueden tornar leñosos o carnosos.
De las divisiones de Gymnospermas actuales: coniferophyta, ginkgophytam gnetophyta y cycadophita, en este tema se van a estudiar solo las gimnospermas pertenecientes a los coniferófitos, pues los cicadófitos y ginkgophytos ya fueron estudiados antes.
3. CONIFERÓFITOS
3.1. Caracteres generales, ecología y reproducción
– Difusión desde el Carbonífero inferior; proceden de progimnospermas del Devónico. Presentan una distribución cosmopolita y son de gran importancia como árboles forestales.
– Son plantas leñosas con crecimiento monopódico.
– Hojas morfología y estructura acicular.
– La estructura de las hojas se puede reducir a agujas o escamas, se disponen en hélice
– Las flores que carecen siempre de periantio, son siempre unisexuales, distribuidos de forma monoica, y rara vez dioica. Presentan una estructura estrobiliforme muy simple: en el eje del estróbilo masculino se insertan los microsporófilos con varios sacos polínicos en su cara inferior. Los primordios seminales desnudos, en los órganos sexuales femeninos, se insertan sobre brácteas seminíferas que salen de las brácteas tectrices que forman los conos femeninos. Los granos de polen presentan una abertura germinativa distal iniciada o bien marcada.
– Los microsporófilos constan de soportes de grupos de sacos polínicos aislados. Los macrosporófilos son soportes simples de los primordios seminales.
– La polinización es anemógama.
– La fecundación más normal es por desarrollo del tubo polínico, pero en algunos casos se realiza la fecundación más primitiva por espermatozoides.
– Las semillas son jugosas o secas, y en este caso, se hallan acompañadas de formaciones axilares leñosas o carnosas o se presentan aladas.
3.2. Clasificación
Orden Coniferales
– Características: plantas leñosas, en su mayoría arbóreas, con tallos erectos ramificados, crecimiento monopódico que pueden alcanzar alturas superiores a los 100 metros, con copa de contorno piramidal, perennes. Distribución cosmopolita, con mas frecuencia en el HN, en zonas boreales.
– se remontan al Carbonífero
– El tallo presenta haces colaterales, con crecimiento secundario en grosor. Poseen conductos secretores de resina, preferentemente en la corteza.
– hojas se disponen sobre el tallo de manera helicoidal, coriáceas y xeromorfas, hojas son relativamente pequeñas. formas variadas, así pueden ser aciculares, como en los pinos o escuamiformes como en los cipreses. pueden ser sostenidas por los macroblastos o por los braquiblastos. El limbo foliar está atravesado por una nerviación sin ramificaciones.
– Las flores son unisexuales, predominantemente monoicas. Las flores masculinas se presentan en inflorescencia racemosa, con numerosos sacos polínicos. Los granos de polen poseen en muchos casos vesículas aeríferas que facilitan el transporte de los mismos por el viento. Las flores femeninas se agrupan formando conos de escamas fértiles, que llevan uno o más primordios seminales. Después de la fecundación, las escamas inmediatas al estróbilo envuelven las semillas y se hacen carnosas formando lo que se conoce como gálbulo (en enebros y sabinas) en otras ocasiones pueden volverse coriáceas y leñosas abriéndose en la madurez y dejando libres las semillas corno son las pinas y arcéstidas de pinos y cipreses por ejemplo.
– arenales costeros mediterráneos (Pinus haíepensis), altas cumbres como Pinus uncinata. Resisten temperaturas muy bajas y escasez de agua. Hay representantes arbustivos (Juniperus nana), ejemplares de entre 80 a 100 metros de altura (Sequoya sempervirens).
Comprende las siguientes familias:
– hojas aciculares dispuestas helicoidalmente
– estróbilos leñosos con dos semillas en cada escama seminífera.
Entre los géneros destacamos: El género Abies tiene las piñas ovaladas y siempre erguidas, deshaciéndose al madurar. Las hojas se presentan solitarias, no agrupadas en hacecillos.
El género Picea tiene las pinas péndulas, y no se deshacen en la madurez.
El género Larix (alerces) es el único género caducifolio de la familia. Son plantas de tallo recto. Las inflorescencias masculinas y femeninas se encuentran dispuestas en el mismo macroblasto.
El género Pinus tiene las acículas agrupadas en haces de dos, tres o cinco hojas envainadas por una membrana que se dispone en la base de las acículas, sobre braquiblastos. Las pinas se encuentran en los extremos de los brotes anuales, con las escamas fructíferas engrosadas en el extremo y terminadas en punta. Las pinas maduran en el segundo año, pudiéndose encontrar en posición horizontal, erguidas o péndulas.
– distribuida por todo el mundo.
– Los estróbilos pueden ser leñosos o carnosos.
– Las hojas vegetativas y las de las inflorescencias se disponen en forma cíclica. Las hojas se encuentran reducidas a escamas.
– Las flores son monoicas, pero en ramas diferentes.
– Las semillas están ligeramente aladas para facilitar la dispersión.
El género Platycladus (=Thuya ) presenta los estróbilos leñosos. Son árboles pequeños, con hojas escuamiformes imbricadas unas con otras.
El género Juniperus presenta los estróbilos carnosos llamados gálbulos. Son arbustos, generalmente dioicos, con hojas en forma de aguja o escuamiformes y opuestas.
Orden Taxales
– Tiene formas arbóreas y arbustivas.
– El tallo carece de conductos secretores.
– Las hojas son lineales, no punzantes, disponiéndose en el tallo helicoidalmente.
– Los granos de polen no poseen vesículas aeríferas.
– Las flores femeninas de este grupo llevan algunos pares de hojas escamosas en la base y un solo primordio seminal erecto y terminal.
– Las semillas se rodean total o parcialmente de un anillo carnoso denominado arilo.
El género más importante es Taxus, que da nombre a la especie Taxus baccata, que recibe como nombre vulgar el de tejo. Habita lugares sombríos y húmedos
4. CARACTERES GENERALES DE LOS ANGIOSPERMATÓFITOS
– plantas con semillas protegidas en un fruto, y flores.
– hojas vegetativas pinnadas
– varios grupos de sacos polínicos en los estambres y con frecuencia varios primordios seminales en los carpelos. primordios seminales están encerrados dentro del ovario, que está formado por hojas carpelares, el cual no abandonan antes de convertirse en semilla, y en la mayoría de los casos el ovario se transforma en fruto, para seguir protegiendo a la semilla y servir de órganos de dispersión.
– La protección de los primordios seminales, así como la formación de una envoltura floral (periantio), el hermafroditismo dominante en las flores y la producción generalizada de cemento polínico a partir del tapete de las anteras, están en relación con el transporte del polen por animales en todas las angiospermas primitivas.
– Los granos de polen no son captados ya directamente por los primordios seminales, como en Gimnospermas sino por el estigma. Un tubo polínico conduce las células espermáticas desde el estigma a los primordios seminales y al saco embrionario.
– los espermatozoides ya no se forman nunca. En el primordio seminal, dentro del saco embrionario, no se produce un tejido pluricelular, ni se diferencian arquegonios. El gametofito femenino queda reducido a unas pocas células, una de las cuales se convierte en ovocélula. A partir de ella, después de fecundada por una de las dos células espermáticas, se origina el embrión. La otra célula espermática también actúa como fecundante y a ello es debida la producción del endospermo. Por tanto se produce una doble fecundación característica de este grupo. Este acortamiento del desarrollo del gametofito hace posible, por ejemplo, una importante aceleración de la reproducción sexual.
– La mayor diferenciación de los tejidos se manifiesta especialmente en las Angiospermas por la aparición en el xilema de verdaderos vasos o tráqueas y de tubos cribosos con células anexas en el floema. En el esclerénquima aparecen las fibras, además de las esclereidas. En relación con las gimnospermas ha aumentado mucho la plasticidad del cuerpo vegetativo: al lado de formas leñosas, se encuentran otras muchas herbáceas, tanto perennes como anuales.
– Cretácico inferior. Habitan en casi todos los ambientes
5. DIVERSIDAD DE LOS ANGIOSPERMATÓFITOS
– Tradicionalmente: dicotiledóneas y monocotiledóneas. La clasificación se basaba en criterios morfológicos. en la evolución primero surgieron las dicotiledóneas y después las monocotiledóneas.
– sistema de Cronquist seis subclases: Magnoliidae, Hamamelidae.. Caryophyllidae., Dilleniidae, Rosidae y Asteridae. Las monocotiledóneas a su vez se dividen en cinco subclases: Alismatidae, Arecidae, Commelinidae, Zingiberidae y Liidae. generalmente es aceptada por todos los botánicos.
– actualmente la cladistica es el sistema mas utilizado, basada en estudios moleculares. Se han propuesto nievos grupos o clados Este sistema sólo abarca categorías taxonómicas desde especies hasta órdenes, y no incluye taxones por encima del orden
– Según la más reciente clasificación, las Angiospermas quedan separadas en varios clados. Las monocotiledóneas forman un grupo bien definido y autónomo; no así las dicotiledóneas, que se dividen en varios “clados”. la mayoría de las plantas dicotiledóneas, se agrupan en las llamadas eudicotiledóneas, y “dicotiledóneas primitivas” llamadas angiospermas básales, como son las Nymphaeales, y las magnólidas
5.1. Angiospermas basales
– Caracterisitcas: hierbas y arbustos leñosos, son las plantas con flores más primitivas, crecen en los trópicos
– flor con disposición helicoidal incluidos sépalos y pétalos que parecen iguales. bisexuales y de simetría radial los carpelos forman un tubo cuyos bordes se encuentran sellados por secreciones, no soldados por una capa continua de células
– granos de polen tienen una única abertura,
– Tienen polinización por insectos,
Un grupo importante de estas plantas son las Nymphaeales, al que pertenecen los nenúfares, plantas acuáticas de flores grandes y con numerosos estambres, como es el caso del género Victoria.
Las magnólidas, poseen carpelos cerrados, disposición espiral de las partes de la flor, numerosos estambres con filamentos y anteras vagamente diferenciados, muchos carpelos y granos de polen con una única abertura. Lauraceae que está especialmente representada en los bosques la laurisilva canarios. La especie más conocida es Laurus nohilis (laurel). En la familia Magnoliaceae cabe citar el género Magnolia por sus vistosas flores y fruto en polifolículo, es ampliamente empleado como árbol ornamental. Como magnólidas herbáceas están las de la familia de la pimienta (Piperaceae).
5.2. Eudicotiledóneas
– granos de polen tricolpado (tres aberturas).
– Los estambres con filamentos y anteras bien diferenciados.
– El número de partes florales suele ser múltiplo de cuatro o cinco.
Eudicotiledóneas básales
– cubren una amplia variedad de ambientes. La mayoría son plantas herbáceas pero hay también, arbustos y lianas.
– Ranunculáceas, que son hierbas con hojas esparcidas y divididas. Flores hermafroditas, de vivos colores, con numerosos estambres y gineceo compuesto por varios carpelos libres, sus piezas se pueden disponer helicoidalmente en gran número.
– Papaveráceas, generalmente con flores solitarias, en la que predominan la presencia de cáliz y corola verticilados, dímeros o trímeros con un pistilo de dos o más carpelos unidos en un sólo ovario unilocular. Papaver, que poseen látex, rico en alcaloides, y una vez desecado produce el opio como en Papaver somniferum.
Núcleo de eudicotiledóneas
tres grupos:
– Cariofílidas
– formas moderadamente lignificadas o herbáceas con hojas simples y enteras
– flores hermafroditas, son radiadas, trímeras o pentámeras en general; casi siempre cíclicas con perianto simple o doble.
– Cariofiláceas por todo el mundo, casi siempre son herbáceas algunas utilizadas en jardinería, como el clavel (Dianthus).
– Chenopodiáceas, que presentan tépalos verdes, y muchas veces el número de tépalos y estambres puede disminuir y llegar a presentar flores unisexuales en lugar de hermafroditas. Beta vulgaris (acelga) y Spinacea olerácea (espinaca).
– Rósidas
– aquellos taxones que el sistema Cronquist agrupa en Hamamelidae, Rosidae y algunos en Dilleniidae.
no es un grupo monofilético. Podemos destacar los siguientes órdenes y familias representativas en España:
– Astéridas: monofilético.
plantas herbáceas, con hojas alternas, sencillas y cubiertas de pelos rígidos. Sus flores a veces solitarias, son regulares y pentáneras. Cabe citar Borrago officinalis (borraja) y Echium vulgare (viborera).
ricas en formas y económicamente importantes. Los frutos pueden ser
cápsulas, como es el caso Nicotiana (tabaco), o bayas, como en el de Solanum tuberosum (patata).
5.3. Monocotiledóneas
– plantas acuáticas y palustres herbáceas, así como las hierbas perennes.
– Cretácico inferior. las monocotiledóneas pueden derivar de las dicotiledóneas, y más concretamente de las magnólidas
– Los tallos tienen haces vasculares dispersos. los tallos alcanzan el diámetro definitivo en sus primeros años, sólo por crecimiento primario.
– Las hojas casi siempre esparcidas, insertándose en el tallo por una amplia vaina, carecen de estípulas y con frecuencia también de peciolo, sencillas, enteras y paralelinervias.
– granos de polen con una sola abertura
– embriones con un cotiledón
– El sistema radicular es fasciculado y el número de partes florales múltiplo de tres.
Consideraremos solamente aquellos órdenes que poseen mayor número de representantes conocidos y de distribución mediterránea:
6. FAMILIAS Y ESPECIES DE ÁRBOLES Y ARBUSTOS ESPAÑOLES
dos grandes familias: Pináceas y Fagáceas. Betuláceas y Salicáceas formando bosques de ribera, o Juniperus
Pináceas
En la familia Pináceas distinguimos:
o Pinus uncinata (pino negro), con acículas pequeñas agrupadas en parejas, y una característica apófisis hacia afuera en las pinas.
o Pinus silvestris (pino albar), árbol muy longevo. La corteza de las ramas es verde, para tornarse posteriormente gris-rojiza. Las acículas cortas, se encuentran en haces de dos elementos, y se renuevan cada tres años. Piñas pequeñas. Es una especie que resiste tanto el frío como el calor. Necesita gran cantidad de luz, pero no es exigente en la elección del sustrato.
o Pinus pinaster (pino resinero), su altura oscila entre 35-40 metros. Las acículas son largas y espinosas. Las pinas grandes, cónicas y con semillas aladas. Distribuido por zonas calizas del centro de España, se encuentra también en Galicia y ha sido muy utilizado en las repoblaciones, extendiéndose muchas veces a expensas de robledales, melojares, alcornocales y encinares.
o Pinus nigra salzmannii, también. Vive sobre suelos calizos
o Pinus halepensis (pino carrasco), árbol de mediano porte. La corteza joven es lisa y color ceniza, resquebrajándose cuando envejece. Las piñas son pendunculadas, conteniendo semillas cuyas alas son cuatro veces más grandes que el piñón. Florece en primavera y fructifica al segundo año.
o Pinus pinea (pino piñonero), es el pino característico del Mediterráneo. Árbol de mediano o pequeño porte. La corteza presenta color parduzco con grietas rojizas. Las acículas se agrupan de dos en dos. Los estróbilos tardan dos años en madurar. Las semillas son duras, grandes y aladas, de ellas se obtienen los piñones. Prefiere suelos arenosos.
o Pinus canariensis es de porte elevado, con largas acículas reunidas en haces de tres. Es el pino característico de las Islas Canarias, que vive por encima de la Laurisilva.
Cupresáceas
o Castanea sativa, árbol de hoja caduca que forma extensos castañares principalmente en la región Eurosiberiana, situada en el norte de la Península. Se cultiva abundantemente, no sólo por sus frutos (castañas) sino también por su madera.
o Los hayedos de Fagus sylvatica son los bosques más característicos de las montañas de la España húmeda. Árbol caducifolio que se desarrolla especialmente en pisos de mediana altitud, con suelos bien aireados y húmedos.
o El género Quercus es el que forma los bosques más característicos de la España mediterránea. Sus diferentes especies las podemos agrupar en:
§ Hoja caduca: roble albar o Quercus robur, que forma amplios robledales en la región eurosiberiana del norte de España y el Quercus pirenaica, formando melojares. Ambos poseen una hoja típicamente lobulada y tomentosa en el caso de Q. pyrenaica.
§ Quercus perenne: hoja adaptada a los ambientes xerófitos, es coriácea y tiene ancha cutícula. Quercus ilex (encina) y Quercus súber (alcornoque). Ambos forman bosques característicos de la España seca. Los encinares pueden subir hasta los 1000 rn de altitud, y son especialmente resistentes al clima seco y frío. El alcornoque se caracteriza por presentar una menor adaptación al frío, y preferir ambientes más húmedos y sustratos ácidos.
§ hoja marcescente: la hoja marcescente se mantiene seca en invierno y cae cuando en primavera nace la nueva hoja, de este grupo es característico el Quercus faginea (quejigo) que ocupa áreas parecidas a la encina pero suele preferir zonas más húmedas y de orientación norte.
o En las Betuláceas son especies representativas el abedul (Betulá) y el aliso (Alnus) que se encuentran formando bosques riparios, abedulares y alisedas, El avellano (Corylus avellana), es muy apreciado por sus frutos. Bosques de ribera también los forman los álamos y chopos, Populus alba y P. nigra, así como los sauces (Salix spp.) de la familia de las Salicáceas.
plantas arbustivas cabe destacar aquellas esclerófilas (Quercus coccifera, Pistacia lentiscus y Rhamnus), formaciones que se desarrollan como etapas de sustitución de los encinares en climas secos. La coscoja se encuentra en zonas semejantes a la encina, pero exclusivamente en suelos calizos, sus hojas son espinosas. En suelos silíceos abundan matorrales retamoides en toda la península de los géneros: Cytisus, Retama, Genista, Adenocarpus y Ulex.
Ligados a una mayor humedad que los anteriores y en suelos calizos, hay matorrales espinosos de los géneros: Rosa, Rubus, Crataegus y Prunas que suelen estar ligados a los bordes de bosque.
Finalmente algunos matorrales, constituyen la vegetación dominante de grandes extensiones de la península ibérica. Entre ellos están: los jarales (Cistus sp.). brezales (Erica sp.), romerales (Rosmarinas officinalis), tomillares (Thymus sp.) y esplegares (Lavandula sp.) etc.
7. LA DESTRUCCIÓN DE LOS BOSQUES. REPOBLACIÓN Y ACCIONES PREVENTIVAS
Los bosques son imprescindibles para el medio ambiente global del planeta. Juegan un papel fundamental como conservador de los recursos hídricos, ayudando a regular el ciclo del agua; suponen una protección contra los desastres naturales, como avalanchas, inundaciones o deslizamientos del terreno. La presencia de vegetación favorece unas mayores precipitaciones e infiltraciones de agua en el suelo. También son primordiales para frenar el cambio climático y la amenaza de calentamiento del planeta, pues producen oxígeno y retiran dióxido de carbono de la atmósfera.
Por otro lado los bosques suponen una importante fuente de recursos para el hombre, pues de ellos obtenemos madera, alimentos, medicamentos, etc., y por supuesto son los mayores enclaves de biodiversidad.
La destrucción de la mayoría de bosques, ha sido como consecuencia de la explotación abusiva de los mismos. Este uso ha ido ligado al incremento de la población y al desarrollo humano, quedan pocas tierras vírgenes sin su influencia. A partir del siglo XVI la expansión del hombre comenzó la alteración y sustitución acelerada de los bosques, al aumentar la demanda de productos forestales, agrícolas, ganaderos y del incremento de la industria minera.
Otro de los factores, también antrópico, que ha influido en la destrucción del bosque es el efecto producido por la contaminación atmosférica derivada del desarrollo industrial, en forma de lluvia acida, como ocurre especialmente en Centroeuropa.
En muchos países, otra causa del deterioro son los incendios forestales, que además incrementan los niveles de los gases invernadero en la atmósfera. Si los bosques se siguen quemando y destruyendo al ritmo actual, para el año 2.050 el nivel de dióxido de carbono alcanzará las 600 partes por millón (actualmente es de aproximadamente 300), provocando un incremento del efecto invernadero, que elevará la temperatura global de la Tierra en 3°C. Los hielos se derretirían por esta causa, y elevarían el nivel de las aguas marinas entre 5 y 7 metros, lo que sumergiría a amplias zonas costeras.
La destrucción de la cubierta forestal se traduce en un rápido deterioro de los suelos; las laderas que no se encuentran protegidas por aquellos se exponen fácilmente a la erosión, ocasionándose corrimientos del terreno y el aumento de inundaciones como consecuencia del mayor nivel de sedimentos que arrastran los ríos.
La pérdida de los bosques tropicales es una de las principales amenazas con las que se encuentra el equilibrio ambiental del planeta, amenazando gravemente el futuro de la especie humana. Dicha destrucción conlleva la pérdida de sus componentes y sus comunidades que son exclusivas. Se estima que en los bosques tropicales hay entre 5 y 9 millones de especies.
Esta deforestación tropical tiene como origen el aclareo con destino a la agricultura comercial, así como la apertura de grandes áreas de pastizal para el mantenimiento de la ganadería extensiva. Pero la mayor causa de destrucción de estos bosques es la industria maderera.
La conservación de los bosques no sólo tiene un componente global, también han proveído de recursos básicos a la humanidad durante toda su historia y de ellos dependen muchos países del Tercer Mundo. Algunos pueblos indígenas dependen de los bosques de forma total para cubrir sus necesidades básicas. En la actualidad, el carbón vegetal y la leña suponen la principal fuente de energía para muchos países, como Bangladesh o Etiopía, donde esta fuente de energía cubre el 75% de sus necesidades. Además, 62 países tropicales obtienen más del 20% de su abastecimiento de proteínas animales procedentes de especies silvestres, la mayoría dependientes de los ecosistemas selváticos. Por otro lado al menos 1.900 plantas procedentes de las selvas tropicales poseen conocido interés alimentario y unas 1.400 especies vegetales poseen potencial curativo en la lucha contra el cáncer.
En cuanto a la recuperación del bosque mediante técnicas de repoblación forestal, nos referiremos principalmente a la política forestal en nuestro país. Ésta se inicio de una forma importante con la creación en 1935 del Patrimonio Forestal del Estado cuyo objetivo prioritario era la política forestal. En 1939 estaba terminado el primer plan general de repoblación forestal de España, la idea era repoblar 6 millones de hectáreas en un plazo de unos 100 años (plan Ceballos en honor al ingeniero que lo proyectó). El plan tenía en cuenta los diferentes aspectos que debe abarcar una política forestal sensata, como labores forestales clásicas, la regeneración de zonas, y abogaba por las plantaciones de especies autóctonas y propias de cada área.
Lo que se realizó fue prácticamente todo lo contrario del plan original, pues la política seguida no fue dirigida a la recuperación del bosque autóctono, sino a paliar déficits de madera o pasta de papel, utilizada como excusa política contra la erosión o la recuperación de superficie arbolada. Así, las especies que más ampliamente se han empleado han sido las coniferas (pino silvestre, marítimo, resinero o negral), y el eucalipto. Este hecho ha dado lugar a la mezcla de especies indígenas de diferentes procedencias junto con otras exóticas, lo que en ciertos casos ha originado ciertos problemas ecológicos.
La tónica general seguida después de 1975 ha sido muy parecida, salvo tras la trasferencia en materia de política forestal a las Administraciones Autonómicas donde, en algunas de ellas, parece comenzar a frenarse esta tendencia.
Las líneas básicas que debe tener cualquier política forestal para conservar y recuperar los bosques son las siguientes:
Al Reglamento se le han hecho algunas objeciones, a diferentes niveles, como:
elaboración de los programas de reforestación.
En definitiva, la silvicultura española debe basarse, no en imitar a un tipo de producción forestal centroeuropea inviable en el mediterráneo, sino en potenciar todo el complejo sistema de producción tradicional agrícola-ganadero-forestal, donde no puede concebirse un bosque/matorral mediterráneo en producción sin la participación conjunta del pastoreo extensivo y de otras actividades económicas (corcho, apicultura u otras actividades agrarias).