LOS LIBROS PROFÉTICOS
Los profetas del pueblo y de la cultura judía eran llamados nabî ’ que originalmente quiere decir “el llamado a anunciar” (el que anuncia). Los profetas bíblicos son pues, mensajeros e interpretes de la palabra divina, así leemos en el libro de Jeremías, Dios dice al profeta: “Mira que he puesto mis palabras en tu boca” (Jr 1, 9).
Por otro lado los profetas son conscientes de su misión divina, pues nunca dicen yo digo esto, sino que siempre utilizan la expresión: “Así habla Yahvé” o “palabra de Yahvé” o bien “oráculo de Yahvé”.
Los profetas han desempeñado un papel muy importante en formación de la cultura y la fe del pueblo Judío.
Básicamente su predicación se acentuó en cuatro temas:
– Yahvé Dios es el único Dios en quien hay que confiar.
– La denuncia constante del pecado y de la injusticia.
– Los hombres deben cambiar su vida de pecado pues Yahvé es santo y nos quiere santos a todos.
– La esperanza de que Yahvé no abandona nunca a su pueblo. Los profetas son los grandes predicadores del Mesianismo: la venida del salvador.
El mesianismo del profeta Isaías
Isaías es uno de los profetas escritores más importantes del Antiguo Testamento tanto por su influencia dentro del profetismo como por su marcada acentuación del tema mesiánico.
Isaías nació probablemente por el año 765 a. C. Fue en el año 740 que fue llamado por Dios para ser su profeta, recibiendo la misión de anunciar la ruina de Israel y Judá como castigo por sus infidelidades hacia Dios.
La mayor parte de los textos del libro del profeta Isaías fueron escritos por él o por sus discípulos pero en base a su propias predicaciones; sin embargo muchas otras partes del texto fueron añadidas después de la muerte de Isaías; de modo que la redacción final debe datar del siglo V a. C.
Veamos ahora uno de los pasajes más significativos del libro de Isaías, en el cual está patente el tema mesiánico:
Cuarto canto del Siervo
He aquí que prosperará mi Siervo,
Será enaltecido, levantado y ensalzado sobremanera.(…)
¿Quién dio crédito a nuestra noticia?
Y el brazo de Yahvé ¿a quien se le reveló?
Creció como un retoño delante de Él,
Como raíz de tierra árida.
No tenía apariencia ni presencia;
(le vimos) y no tenía aspecto que pudiésemos estimar.
Despreciado, marginado, hombre doliente y enfermizo,
Como de taparse el rostro por no verle.
Despreciable, un don nadie.
¡Y con todo eran nuestras dolencias las que él llevaba
y nuestros dolores los que soportaba! (…)
El ha sido herido por nuestras rebeldías, molido por nuestros culpas.
Él soportó el castigo que nos trajo la paz,
Y con sus heridas hemos sido curados. (…)
Yahvé descargó sobre él la culpa de todos nosotros.
Fue oprimido, y él se humilló y no abrió la boca.
Como un cordero al degüello era llevado
y como oveja que ante los que la trasquilan está muda, tampoco él abrió la boca.
(…) por su conocimiento justificará mi Siervo a muchos
Y las culpas de ellos él soportará.
Por eso le daré su parte entre los grandes
Y con poderosos repartirá despojos,
Ya que indefenso se entregó a la muerte
Y con los rebeldes fue contado,
cuando él llevó el pecado de muchos, e intercedió por los rebeldes.
(Is 52 ,13 – 53, 12)
ACTIVIDADES
1. ¿Qué características tiene el Siervo?
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
2. ¿Qué sucederá al final con el Siervo?
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
3. ¿Quién es el Siervo del que habla el texto?
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………
…………………………………………………………………………………………………………