1. LA FINANCIACION DE LA EMPRESA: FUENTES.
Las empresas desarrollan su actividad mediante los bienes y derechos que componen su activo, para adquirir dichos bienes de activo necesitan fondos dinerarios que obtienen a través de diversas fuentes de financiación, estas constituyen su pasivo .La empresa necesita financiares para desarrollar su actividad, lo que implica responder a tres cuestiones fundamentales, que son: de quien va a obtener el dinero, de qué forma lo hará, y en que cuantía, manera que la resolución de estos interrogantes definen sus posibilidades en el futuro. De acuerdo con ello, denominamos financiación al conjunto de recursos económicos que obtiene la organización, atendiendo al origen de los mismos, a la modalidad utilizada y a su importe
Generalmente, a los orígenes de la financiación, se les llama también fuentes de financiación, distinguiéndose dos tipos, que son los siguientes:
• Financiación interna o autofinanciación: viene generada por las propias posibilidades de la empresa, y sus modalidades más significativas son los fondos de amortización y la retención de beneficios, que en las sociedades se concretan dotando reservas; éstas, con excepción de las que por ley o estatuto tienen finalidad específica, pueden ser de libre disposición.
• Financiación externa: comprende los fondos captados fuera de la empresa, tanto por cuenta de capital, que son aportaciones del propietario del negocio o de los socios en las sociedades, como financiación ajena otorgada por terceros en sus distintas variedades.
Las opciones anteriores exigen la toma de decisiones en uno u otro sentido, lo que no está exento de ciertos condicionamientos, como veremos más adelante; incluso se habla de problemas fmancieros cuando no se consiguen las inversiones y financiaciones adecuadas que las hagan posibles. Como en cualquier otra decisión producida en el seno de la organización, existen riesgos que en términos económicos y financieros se despejan, en alguna medida, a través de los análisis de viabilidad, que también de manera introductoria se tratarán en este capitulo.
En principio cualquier compañía está interesada en saber cuál es la estructura financiera que mas le conviene entendiendo por estructura financiera la composición de su pasivo. Para determinar la estructura financiera óptima en primer lugar, interesa conocer cual debe ser la relación entre los fondos ajenos y los fondos propios, Suárez afirma que la estructura fmanciera óptima viene definida por el valor del ratio de endeudamiento que hace máximo el valor de la empresa o mínimo el coste de capital medio ponderado. Es decir se trataría de encontrar una composición de deudas y fondos propios que minimice el coste medio de los fondos aportados.
La citada tesis sobre la existencia de una estructura financiera óptima se conoce como tesis tradicional, ya que la tesis de Modigliani y Miller defiende, bajo determinados supuestos, que no se puede hablar de una composición óptima del pasivo. La primera de las dos posiciones citadas es la que mejor se adapta a las circunstancias reales.
En términos generales cuando se recurre el endeudamiento hay que procurar que el rendimiento que la empresa obtenga de los fondos utilizados sea superior a los intereses pagados por los recursos ajenos de esa forma el incremento de las deudas crea expectativas de rentabilidad financiera. A este principio se le conoce como efecto apalancamiento
Desde el punto de vista financiero la obtención de los recursos necesarios tiene como objetivo incrementar el valor de la actividad empresarial, que vendrá expresado, para las empresas individuales, por la riqueza de su propietario y, en las sociedades, por un aumento del valor de las acciones o participaciones sociales y la consiguiente mejora de las cotizaciones para las negociadas en bolsa. Si existe endeudamiento, éste ha de propiciar unos resultados superiores a los que se derivarían sólo de las aportaciones capitalistas originarias, (efecto apalancamiento) La condición necesaria que se ha de producir es que la rentabilidad de las inversiones sea mayor que el tipo de interés pagado por las deudas.
El departamento financiero, tiene la responsabilidad de conseguir los recursos monetarios; con este fin diseña el plan de financiación anual o plurianual, cuando se actúa con previsiones de carácter estratégico. El plan financiero debe contener al menos las siguientes previsiones:
· Entradas y salidas de fondos, tomando como base el periodo de planificación, lo que recibe el nombre de “previsiones de caja” en su acepción más amplia, y comprende también los flujos bancarios. Lo más habitual es que se produzca un excedente.
· Hacer balance de las entradas y salidas anteriores, procediendo a la estimación de los excedentes, y considerando la necesidad de acudir a la financiación externa en función de las inversiones previstas.
· Elegir qué tipo de financiación externa es la óptima (posible), atendiendo al coste de capital, plazos de reembolso, garantías exigidas, etc.
· Evaluar los plazos para la recuperación de las inversiones y de la rentabilidad de las mIsmas.
1-2. FINANCIACION INTERNA O AUTOFINANCIACION.
Ya hemos indicado que la financiación interna está constituida por fondos generados en la propia empresa, que tienen su origen en los beneficios no repartidos, permaneciendo en la misma para mantener o aumentar su potencialidad, tal y como recoge el profesor Rivero. Se suele distinguir entre financiación de mantenimiento y autofinanciación de enriquecimiento, si bien algunos autores no confieren al destino de la primera un carácter de verdadera inversión en el sentido técnico del término, ya que sólo mantiene la capacidad instalada si se lleva a cabo una adecuada política de amortizaciones. A nuestro juicio estas opiniones son simples matices fruto de la técnica contable, que considera las amortizaciones, autofinanciación de mantenimiento, como fondos compensadores de la depreciación sufrida por los elementos del activo.
Dejando de lado las diferentes opiniones de los especialistas sobre este tema, diremos que las amortizaciones son verdaderas fuentes de financiación, ya que constituyen gastos del ejercicio que no implican pago por tesorería hasta llegado el momento de la renovación total o parcial de la capacidad productiva (maquinaria, elementos de transporte, equipos informáticos, etc.) y permiten mientras tanto atender otro tipo de inversiones que, por su fmalidad, clasificamos en: productivas, especulativas y colocación sin riesgo.
Se ha de tender a la realización de las primeras y/o de las últimas, pues las inversiones de carácter especulativo, por su propia defInición, pueden estar sujetas a un alto riesgo y ponen en peligro la disponibilidad de los fondos necesarios para la renovación antes apuntada.
Son inversiones de índole productiva las materializadas en elementos vinculables a la actividad del negocio, constitutivas de depósito de valor (no depreciables de forma inmediata)y generadoras de riqueza, por ejemplo la adquisición de terrenos o edificaciones para aumentar la potencialidad del negocio.
Por el contrario, tienen la condición de inversiones especulativas, las que buscan, asumiendo alto riesgo, una fuerte plusvalía en un corto espacio de tiempo, por ejemplo, la adquisición de acciones en bolsa con fines de reventa cuando las cotizaciones estén más altas.
Por último cabe una colocación de los fondos menos complicada, colocación sin riesgo, donde prima la seguridad del reembolso en el momento necesario y una remuneración o interés prefijado de antemano (sin riesgo): por ejemplo, la adquisición de deuda pública, letras del tesoro, ahorrar a plazo fijo en una entidad bancaria, etc.
De la explicación anterior se desprende que una política de amortizaciones dirigida a la adquisición de elementos de diferente naturaleza a los equipos antiguos que hay que renovar probablemente se deba acudir a la financiación externa para cubrir las nuevas adquisiciones.
En cuanto a la autofinanciación de enriquecimiento, la que aumenta en términos netos el potencial de la empresa, puede producirse de acuerdo con el Plan de. Cuentas de 1990 a través de las reservas; concretamente con cargo a ganancias se citan entre otras, las siguientes:
· Reserva legal, que se creará de acuerdo a lo que establece el artículo 214 del texto refundido de la ley de Sociedades Anónimas.
· Reservas estatutaria, que son las establecidas por los estatutos de la sociedad.
· Reserva voluntaria, que se constituyen libremente por la empresa.
1-3. FINANCIACION EXTERNA.
La financiación externa está constituida por los recursos que llegan a la empresa desde el exterior, ya sea por cuenta de aportaciones capitalistas o por cualquiera de las variedades de financiación ajena concedida por terceros.
1-3-1. APORTACIONES CAPITALISTAS. EL DERECHO DE SUSCRIPCION.
En función del momento en el que se producen pueden tratarse de dos tipos: aportaciones de capital para la constitución del negocio y ampliaciones del mismo. La comprensión de estos dos momentos no encierra especial dificultad por lo que respecta a las empresas individuales, ya que se refieren en ambos casos a los fondos que el empresario individual aporta al negocio, ya sea par ala creación de la actividad o par aumentar su dimensión.
En cambio, en cuanto a la empresa societaria se requiere prestar una atención especial tanto a los títulos representativos de las aportaciones de capital (acciones y participaciones), como a la alteración sustancial que el socio puede tener en la participación total en el negocio (capital más reservas por beneficios no distribuidos) cuando se trata de ampliaciones.
Debemos indicar que las aportaciones de capital realizadas por los propietarios y socios, si bien tienen naturaleza externa, la empresa no ha de proceder a su devolución, por eso cuando estos recursos están comprometidos en el seno de la actividad tienen tratamiento de fondos propios, para diferenciarlos de otros recursos externos que sí hay que devolver, en cuyo caso se denominan fondos ajenos.
• AMPLIACIONES DE CAPITAL. En el caso de los aumentos de capital en las sociedades anónimas, con emisión de nuevas acciones tras la realizada para la constitución de la sociedad, una circunstancia a tener en cuenta es el derecho de suscripción preferente.
La razón de esta normativa nos la aclara el profesor Suárez Suárez cuando dice: “Este derecho de suscripción preferente a favor de los antiguos accionistas tiene por objeto salvaguardar los derechos que aquéllos tienen sobre las reservas de la sociedad. Las reservas se forman en la empresa a base de repartir menores dividendos, y por tanto dividendos en el futuro, generados precisamente por la reinversión de una parte de los beneficios anteriores. Además, en caso de disolución de la sociedad, la parte proporcional que a cada accionista le corresponderá en el neto patrimonial será mayor.
Contablemente, y como norma general, el valor de una acción viene expresado por la relación:
Teóricamente, el valor de mercado de una acción debiera corresponder con el calculado en la esta expresión, aunque en realidad su precio o cotización dependa de la oferta y la demanda del mercado. Se entiende fácilmente que para poder colocar en el mercado acciones nuevas éstas han de ser emitidas a un precio más bajo que el existente par alas antiguas, de otro modo nadie las compraria. También observamos que la participación de los accionistas antiguos en la sociedad disminuye, ya que de las reservas generadas por ellos forman parte ahora los nuevos accionistas en igualdad de condiciones que los anteriores.
Si la nueva emisión se produce a la par (por 100 pesetas de capital de la sociedad se pagan precisamente 1 00 pesetas), los accionistas nuevos no desembolsan cantidad alguna en concepto de prima de emisión que compense a los propietarios de las acciones Antiguas. Esta situación resultaría abusiva si no se arbitrase un mecanismo compensador o derecho de suscripción preferente, cuyo valor vendrá dado por la merma patrimonial que el poseedor de una acción antigua padece como consecuencia de una nueva emisión. El nombre viene dado. por las dos opciones que se le presentan (l este accionista: o bien adquirir la parte proporcional que le corresponde de la nueva emisión (ejerciendo’ este derecho) o bien resarcirse de la pérdida recibiel)do en efectivo la compensación económica que corresponde al valor dado a estos derechos.
Si denominamos:
Aa = Número de acciones antiguas en circulación.
Ae = Número de acciones nuevas emitidas.
Pa = Precio que se paga por una acción antigua (supuesto un valor contable igual al de mercado).
Pe = Precio de emisión de una nueva acción.
D = Derecho de suscripción.
El derecho de suscripción o disminución de patrimonio sufrida por el poseedor de una acción antigua vendrá expresado por:
EJEMPLO: una sociedad tiene constituido su capital por 10.000 acciones de 1.000 ptas., pagándose en el mercado por cada uno 1.200 ptas. se realiza una ampliación de capital consistente en emitir 2.000 títulos más de 1.000 ptas., cuyo precio de emisión es precisamente 1.000 ptas. Calcular el derecho de suscripción.
Cálculo:
Aa = 10.000 acciones
Pa = 1.200 ptas
Ae = 2.000 acciones D = (1.200 -1.000)
Pe = 1.000 ptas.
1-3.1.1 MERCADO DE VALORES.
Mercado de valores primarios
El mercado primario de valores o mercado de emisión es donde se colocan por primera vez los valores mobiliarios (acciones y obligaciones). La ley establece que no se requiere autorización administrativa previa para la emisión de valores y permite recurrir a cualquier técnica adecuada a elección del emisor para la colocación de los títulos, si bien en las costumbres mercantiles figuran dos fórmulas diferentes, que son: .. la actuación de un sindicato bancario, el cual es en realidad un conjunto de bancos, tras realizarse concurso o subasta pública por la entidad emisora, y ~a negociación directa con un único banco. En ambos casos puede convenirse la colocación en firme de los valores mobiliarios, respondiendo las entidades bancarias de los títulos no vendidos y obligándose a su adquisición.
Mercados securndarios.
Se considera mercados secundarios de valores a:
· Las Bolsas de valores.
· El mercado de deuda pública representada mediante anotaciones en cuenta.
· Otros mercados de ámbito estatal representados también mediante anotaciones en cuenta.
LAS BOLSAS DE VALORES. Tienen por objeto la negQciación de aquellas clases de valores que determine la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Están regidas y administradas por una sociedad anónima, que será responsable de su organización y funcionamiento internos, siendo titular de los medios necesarios para ello, constituyendo éste el objeto social exclusivo. El capital se distribuirá entre las Sociedades y Agencias de Valores que lo soliciten y serán éstas las encargadas de la negociación de los valores pudiendo actuar las primeras tanto por cuenta propia,como por cuenta ajena, mientras que las segundas 10 harán tan sólo por cuenta ajena.
A las bolsas se las ha considerado siempre como verdaderos mercados de reventa sujetos por tanto a la ley de la oferta y la demanda, que determina finalmente la fijación de los precios o cotizaciones de los valores. La bolsa cumple una doble función: por un lado posibilita la liquidez de los títulos mediante su venta y, por otro, canalizar el ahorro hacia la inversión en este tipo de activos.
El procedimiento para que un ahorrador pueda invertir en bolsa es relativamente simple, basta con dar una orden de compra a través de un intermediario fmanciero, a los profesionales de las sociedades y agencias de valores para que se lleve a cabo la operación. En el momento que interese realizar la liquidez del título, se actuará dando una orden de venta.
1-3-2. FINANCIACION AJENA.
Con el nombre de “financiación ajena” se denomina al conjunto de recursos monetarios con los que se financia la empresa en calidad de deuda que hay que devolver a su vencimiento. Existe unanimidad entre los autores para distinguir, atendiendo al plazo de devolución, entre créditos de funcionamiento y créditos de financiamiento.
Los créditos de “funcionamiento”, de acuerdo con 10 establecido en el Plan de cuentas de 1990 tienen vencimiento dentro del ejercicio económico, es decir han de reembolsarse en un plazo inferior al año, por lo que se les denomina también a corto plazo (c/p), y tienen como objetivo fmanciar la compra de los elementos del activo circulante.
Los créditos de “financiamiento” tienen un plazo de vencimiento superior al ejercicio económico, más de un año (lIp) y tienen aplicación en la adquisición de elementos de la Estructura, como eqUlpos de transporte, edificaciones, mobiliario instalaciones en general, etc .
• CREDITOS DE FUNCIONAMIENTO. Con este nombre se designa la financiación aplicada, como norma general, a las partidas del circulante, siendo los más importantes los que exponemos en los siguientes puntos:
l. Aplazamientos de pago concedidos por los proveedores del tráfico comercial. Se trata de los créditos comerciales concedidos por los proveedores habituales de la empresa, que pueden estar documentados en efectos comerciales a pagar (letras de cambio). La organización para renovar los stocks influirá notablemente en la forma de provisión de los géneros, afectará a los plazos y al pago de las deudas.
2. Otras partidas pendientes de pago. Se engloban aquí aquellas partidas pendientes de pago con origen en el tráfico, por ejemplo salarios devengado s por el personal de la empresa y no satisfechos o cuotas de la seguridad social no ingresadas, etc.
3. Servicio de factoring. Las empresas de factoring proporcionan a la organización un doble servicio: por un lado, pueden actuar como entidades gestoras de la cartera de clientes del negocio, aportando experiencia en el cobro de deudas, personal cualificado en servicios de administración, asesoramiento sobre la solvencia de los compradores, en suma la especialización necesaria para disminuir los riesgos de impagos. Pero también la organización puede ceder o transferir la propiedad de los derechos de cobro al factor, mediante venta, con lo que se consigue una posibilidad añadida de financiación. En el factoring básico el factor compra de manera sistemática todos los créditos que la empresa va otorgando a sus deudores; esta cesión de créditos se realiza en la modalidad de sin recurso, con lo cual las pérdidas por fallidos son asumidas por este factor quedando libre del riesgo la empresa cadente.
Una diferencia notable de este servicio con el descuento comercial tradicional es que en le factoring se realiza un análisis de solvencia de los compradores de la empresa, ofreciendo un porcentaje superior de línea de descuento al que se consigue de una entidad bancaria. Otra diferencia sería la inexistencia de devolución por el impago de las deudas, circunstancia que se produce en el descuento. La contraprestación exigida por el factor consiste fundamentalmente en la percepción de una comisión repercutida cobre el íntegro del crédito objeto de la cesión, aparte del precio establecido para el resto de los servicios.
4. Operaciones de descuento comercial. Consisten básicamente en recoger los documentos de cobro a favor de la empresa y llevarlos al banco para negociados, haciéndose efectivo el importe de los mismos una vez que se realiza el descuento de los intereses que median entre la fecha de vencimiento de los derechos y de cobro en el banco, contando los días de plazo que se anticipan. En la practica, ese tipo de operaciones supone el pago de comisiones por la gestión de cobro que el banco ha de realizar.
5. Crédito bancario a corto plazo. Cuando la actividad del negocio no genera, mediante las fórmulas anteriores, la financiación necesaria para desarrollar el ciclo de explotación, de ha de acudir al crédito bancario. La entidad crediticia puede exigir dos tipos de garantía:
a) Personal: cuando se responde con la solvencia patrimonial del propietario o propietarios del negocio.
b) Real: cuando la garantía se produce afectando un bien o conjunto de bienes patrimoniales específicos.
Aunque las condiciones del crédito van a depender del tipo de garantía, no es aconsejable usar con frecuencia esta forma de financiación, pues en situaciones coyunturales vienen penalizadas por altos intereses .
• CREDITOS DE FINANCIAMffiNTO. Son los créditos que se refieren a los recursos ajenos obtenidos por la organización con vencimiento a l/p. Entre ellos cabe destacar:
· Créditos obtenidos de entidades financieras con plazo de reembolso superior al año.
Se conceden tras el análisis oportuno de viabilidad realizado por el prestamista (banco), de acuerdo con los proyectos de inversión planteados, la solvencia patrimonial y garantías aportadas.
· El leasing. Es otra fórmula de financiación conocida también, como arrendamiento con opción a compra, consiste en disponer de un elemento patrimonial, pagando a la entidad leasing unas cuotas que podrán ser consideradas como entregas a cuenta, en el caso de ejercitarse finalmente la opción. Existen diversas modalidades de leasing: leasing mobiliario, operativo, financiero, etc. La operación de leasing se concreta siempre mediante el contrato entre la empresa y la sociedad de arrendamiento financiero o una entidad crediticia. En el leasing financiero, que para algunos autores es la verdadera operación leasing, se recogerán en le contrato entre otros aspectos los siguientes:
l. El compromiso de la sociedad financiera de adquirir los bienes necesarios para el arrendamiento de acuerdo a las características y especificaciones establecidas por éste.
2. El uso por el arrendatario de los bienes indicados sin más restricciones que las posibilidades de uso establecidas por el fabricante de los mismos.
3. Las cuotas que cubren el coste del bien, la carga financiera y los gastos de la operación.
En el leasing operativo el arrendador es el propio fabricante, distribuidor o importador del bien de equipo, que intenta dar salida así a sus productos, la duración del contrato suele ser de uno a tres años y en el canon de arrendamiento se incluyen todos los posibles gastos del bien arrendado, durante la vigencia del contrato, así como su buen funcionamiento y reposición en caso de avería. Una modalidad de leasing operativo muy utilizada en el mercado español es el denominado Renting y su característica básica el la incorporación al contrato de una opción de renovación o sustitución periódica del bien alquilado por uno nuevo, por lo que la fmalidad perseguida es el uso y disfrute del bien, no la adquisición del mismo.
· Los empréstitos de obligaciones a l/p. Consisten en la división de un préstamo otorgado a la empresa en participaciones alícuotas que pueden ser adquiridas por un gran número de acreedores o prestamistas.
· Aplazamientos de pagos concedidos por proveedores y suministradores de bienes de inmovilizado.
2. LOS COSTES EMPRESARIALES. CLASIFICACION. 2.1 Concepto y clasificación de los costes
El estudio y análisis de lo~ costes es muy importante porque pone de relieve el grado de eficiencia económica de la empresa: como unidad económica, la empresa tiene asignada por el sistema la función genérica de creación de valor y es, precisamente, el análisis de los costes el que puede poner de relieve en qué medida cumple la empresa esta función, al comparar en términos monetarios el valor de lo producido con el valor de los factores utilizados para ello.
El coste se define corno la expresión monetaria de los consumos de factores aplicados a la actividad productiva, esto es, corno el valor de las cantidades de factores incorporadas al proceso productivo. El Plan General de Contabilidadl, en su grupo IX (contabilidad analítica o de costes) define el coste corno la medida y valoración del consumo realizado o previsto por la aplicación racional de los factores para la obtención de un producto, trabajo o servicio. El coste se genera como consecuencia del consumo, real o previsto, por lo que puede afirmarse que sin consumo no hay coste.
Esta matización de la relación consumo-coste es muy necesaria para distinguir el coste del gasto: el gasto es la expresión monetaria de las adquisiciones de factores (bienes y servicios) que realiza la empresa en el desarrollo de su actividad, y que darán lugar, en su momento, a salidas de dinero o pagos.
Desde el punto de vista económico, el coste no tiene porqué coincidir necesariamente con el precio pagado por un factor:
· El coste debe incorporar, además del precio pagado por los factores, todos los demás gastos originados por su adquisición, conservación y consumo, como el transporte, comisiones, gastos de almacenamiento y manutención, el interés financiero del capital invertido, etc.
· El coste, en su sentido económico, debe reflejar el valor de los consumos en el momento de su imputación a la actividad productiva, valor que puede no coincidir con el precio pagado por él, debido a las oscilaciones de los precios en el mercado. Así pues, desde el punto de vista económico, lo correcto es valorar las imputaciones a precios de reposición y no a los precios históricos o de adquisición.
· Por otra parte, existe el llamado coste de oportunidad del factor, que sería la retribución que podría obtener se de dicho factor si se le destinase a su mejor empleo alternativo. Así sucede con el trabajo del empresario individual, con el interés del capital propio invertido en el negocio, la renta de sus locales, etcétera. Estos· costes de oportunidad no representan gastos ni pagos, pero el correcto cálculo económico del beneficio deberá considerados.
El coste total de producción de un bien o servicio es, pues, el equivalente monetario de todos los factores consumidos en, la, obtención del mismo. El coste total está integrado por el coste rijo (CF) y el coste variable (CV).
CT=CF+CV
El coste fijo es aquel que, dentro de una determinada estructura de producción, permanece invariable respecto al volumen producido. La medida del coste fijo se refiere siempre a un período de tiempo, generalmente anual. Son costes fijos, por ejemplo, los alquileres de los locales de la empresa, las primas de seguros, los contratos de mantenimiento de ascensores, máquinas, etc., las cuotas fijas del teléfono, luz, agua, etc.
1 El vigente Plan General de Contabilidad no tiene grupo 9, pero se entiende que tampoco derogó el grupo 9 del anterior Plan.
El coste variable es, en cambio, el equivalente monetario de los consumos de factores que varían en función del volumen producido o del tiempo de transformación. Esta variación puede ser proporcional o más o menos que proporcional.
Por regla general, la clasificación de los costes en fijos y variables responde a la división de los factores en fijos y variables, aunque no siempre es así de clara la distinción: a veces, factores esencialmente variables originan un coste que es en parte fijo y en parte variable, y lo mismo sucede con factores que son esencialmente fij O S.
Por ejemplo, la mano de obra (factor considerado como esencialmente variable) origina un coste fijo -sueldos base y seguros sociales de la plantilla fija- y un coste variable en función de su utilización -primas e incentivos a la producción, horas extras, contrataciones eventuales, etc.-. De forma análoga, la maquinaria (factor esencialmente fijo) origina generalmente un coste rijo -amortización por obsolescencia- pero puede generar un coste de mantenimiento variable, en función de la utilización que se haga de la misma.
El comportamiento de los costes, según los diferentes niveles de producción que pueden obtenerse en una determinada estructura productiva, viene dado por las funciones de costes: al igual que existe una función de producción de la empresa que explica las variaciones del volumen de producción en relación a las cantidades de factores empleadas, existen unas funciones de coste que explican el comportamiento de éstos respecto del volumen de producción.
La función de costes totales de la empresa expresa la relación del coste total (costes fijos más costes variables totales) para cada volumen de producción posible, dada una determinada estructura productiva.
Gráficamente (figura 1), los costes fijos se representan como una recta paralela al eje de abscisas, pues el coste fijo permanece invariable al volumen de producción.
En cambio, los costes variables (y, en consecuencia, los costes totales), crecen con el volumen de producción, pero salvo en el caso de la producción perfectamente homotética -en la que vendrán representados por rectas- la proporcionalidad del crecimiento es distinta según los tramos o volúmenes de producción:
· En el primer tramo, para volúmenes de producción pequeños, el coste total es proporcionalmente alto para el volumen producido, debido a la menor eficiencia de la producción en pequeña escala, por la imperfecta divisibilidad de los factores productivos que hace que parte de los mismos permanezcan ociosos o infrautilizados, generando, sin embargo, costes. Este crecimiento es cada vez más lento (menos que proporcional), ya que, conforme va aumentando la producción, se utilizan más eficiente y completamente los factores. En relación a la productividad, corresponde al tramo de la curva de productividad marginal creciente.
· A partir del punto de inflexión, que supone un cambio en el sentido de convexidad de la curva (correspondiente al máximo de la función de productividad marginal), el crecimiento del coste total es más que proporcional, debido al efecto ¡imitativo de los factores que permanecen fijos y que correspondería al tramo de la curva de productividad marginal decreciente.
El análisis de los costes se completa con una serie de medidas relativas, como son el coste total medio (coste medio), el coste variable medio y el coste marginal.
El coste total medio o coste unitario es el cociente entre el coste total y el número de unidades producidas correspondiente a dicho coste total: CMe (CTMe) =
El coste variable medio es, análogamente, el cociente entre el coste variable y el volumen de producción correspondiente: CVMe =
El coste marginal se define como el efecto o variación producida en el coste total como consecuencia de incrementar la, producción en una unidad más. CMa =
Más estrictamente, considerando el coste total de producción como una función continua, sería el incremento del coste total como consecuencia de un incremento infinitesimal del volumen de producción, esto es, sería el valor de la derivada de la función de costes totales para un volumen de producción dado:
Sin embargo, en la práctica, no es posible hablar de incrementos infinitesimales de la producción y, las más veces, ni siquiera de incrementos unitarios, por 10 que las medidas de las variaciones del coste marginal se analizan más frecuentemente por tramos más amplios de producción, hablándose en tal caso de costes incrementales, en lugar de costes marginales.
Las funciones representativas de estas medidas relativas del coste serian las indicadas en la figura 2.
El coste medio tiene su mínimo en el punto de corte con el coste marginal. En efecto, mientras el coste marginal sea inferior al coste medio (es decir, el coste de producir una unidad adicional sea inferior al coste unitario o promedio de las anteriores), el efecto que produce esta última unidad sobre el coste medio será beneficioso, contribuyendo a rebajar dicho promedio.
Por consiguiente, mientras el coste marginal sea inferior al coste medio, aumentar la producción supone una reducción del coste unitario, ya que el coste total aumenta menos que proporcionalmente al aumento de la producción. En cambio, cuando el coste marginal supera al coste medio, cualquier aumento de la producción implica un aumento más que proporcional del coste medio.
Otras distinciones que se suelen realizar entre los costes son las siguientes:
a) Según la naturaleza de los factores que los originan: así se habla de coste de materias primas, coste de mano de obra, coste de energía, etc.
b) Según la certeza de la vinculación del consumo de factores a los productos:
· Costes directos: aquellos que se vinculan a la actividad del proceso de transformación de productos concretos de forma cierta y precisa, sin Necesidad de aplicar criterio alguno de reparto o asignación. Esto es así porque se conoce a qué producto o productos concretos se incorporan los factores y en qué medida. Suele ser el caso de la mano de obra directa, las materias primas, horas-máquina de procesamiento, etc.
· Costes indirectos: aquellos que afectan al proceso en su conjunto y, por tanto, se vinculan al período económico, sin que sea fácil determinar a ciencia cierta en qué medida participan en cada producto. Su imputación al coste total de cada producto debe estimarse en base a unos criterios de distribución o prorrateo, siempre más o menos arbitrarios y, por consiguiente, discutibles. Ejemplos de este tipo de costes serían los que afectan de forma global a una nave industrial en la que se fabriquen diversos tipos de productos: coste de iluminación del local, de limpieza, de conservación, seguros, coste de la dirección técnica de la producción, etc.
c) Según el patrón de información económica para su cálculo, se distingue entre:
· Costes reales, históricos o a posteriori, que son aquellos que se calculan en base a consumos efectivos acaecidos y después de realizado el proceso productivo.
· Costes estándar, prospectivos o a priori, que son calculados a partir de consumos predeterminados, para un cierto nivel de ocupación, a unos precios prefijados y conforme al programa de producción establecido para un período dado.
d) Según la certeza del cálculo de su coste de oportunidad, distinguimos entre:
· Costes explícitos, que son aquellos correspondientes a factores que la empresa contrata en el exterior y cuyo coste de oportunidad viene dado por el precio pagado por ellos.
Costes implícitos, que son los correspondientes a factores que son propiedad del empresario y que consume en el proceso productivo y cuyo coste de oportunidad se ha de medir por el valor actual de mercado que se podría obtener por ellos.
2.2. El proceso de formación del coste y sus etapas
Para conocer el proceso de formación del coste en la empresa es necesario disponer de un sistema de información adecuado, lo que implica que la empresa ha de diseñar una serie de procedimientos de medida y valoración de los factores consumidos, de los stocks y productos realizados, que le provea de información precisa y puntual y que le permita calcular los rendimientos y resultados de su actividad, así como conocer las desviaciones habidas respecto a lo planeado para poder tomar las decisiones oportunas.
La formación del coste total en la empresa puede ser contemplado como un proceso de agregación, en el que a partir del coste directo o básico y mediante sucesivas adiciones se llegue al coste total o de empresa (cuadro 3).
El coste básico o directo, también denominado coste primario, está constituido por aquellos elementos primarios que se «funden» en el proceso productivo, cuya medida y vinculación a cada producto pueden conocerse con exactitud. Son la materia prima, la mano de obra directa, la energía y los Componentes.
Sin embargo, los factores que constituyen el coste directo se combinan en colaboración con un equipo capital o inmovilizado -maquinaria e instalaciones productivas- y bajo una dirección técnica de la producción.
De ahí la necesidad de agregar, en una segunda fase, una serie de elementos de coste que no están vinculados a ningún producto en particular, sino que afectan a todo el proceso o a la explotación en su conjunto. Son los denominados costes indirectos o costes generales industriales, cuya imputación a productos o líneas de productos concretos se realiza según diversos criterios de distribución.
Por otra parte, la producción realizada por la empresa ha de ser ofrecida en el mercado, ya que la empresa produce para vender y no para el autoconsumo, lo que origina unos costes generales de comercialización. Además, la empresa en su funcionamiento necesita dotarse de unos servicios generales, de un personal y de una serie de órganos que no están específicamente dedicados a la producción o la venta, pero que también generan unos costes, denominados costes de administración (personal administrativo, teléfonos, calefacción, directivos, etc.).
Estos costes generales de administración y de comercialización, necesarios para que la empresa pueda realizar su actividad normal, y que vienen a sumarse-al coste industrial, para constituir el coste de explotación, también afectan al conjunto general de la actividad, por lo que su distribución por productos o grupos de productos ha de realizarse igualmente en base a determinados criterios de prorrateo.
Además de los anteriormente citados, en la empresa se generan también otros costes. En efecto, la actividad de la empresa requiere una determinada financiación, propia o ajena, ya que, en definitiva, toda actividad empresarial puede ser contemplada como la aplicación de unos recursos financieros al proceso de la economia.
Ello da lugar a la existencia, de unos costes financieros, respecto de los cuales hay que hacer una importante matización: por razones de Índole legal, la práctica contable sólo refleja como costes financieros los derivados de la utilización por la empresa de fmanciación ajena (intereses financieros y otros gastos derivados de la captación de recursos ajenos). Sin embargo, la empresa involucra, además, unos recursos propios -que no devengan intereses-, pero cuyo coste de oportunidad -es decir, el interés normal que podría obtenerse de los mismos colocándolos en el mercado financiero- sí debiera ser considerado a efectos de un cálculo económico correcto del coste total de empresa y, en consecuencia, del beneficio.
Por consiguiente, el coste total de empresa resulta de añadir al coste de explotación el coste financiero, y el beneficio se obtiene por diferencia entre los ingresos totales y el coste total.
3. FIJACION DEL PRECIO DE VENTA.
Los diferentes métodos de fijación de precios basados en los costes son los mas utilizados por su sencillez y sobre todo porque se requiere una información que siempre suele estar disponible. Consisten en añadir un margen de beneficio al coste total del producto.
Para cada uno de los productos que comercializa la empresa se calcula su coste, y se le añade un % que determina el margen de beneficio por unidad vendida.
El coste total unitario se conforma por la suma del coste variable unitario y lo que le corresponde a cada unidad de producto del total de los costes fijos, lo que se consigue dividiendo los costes fijos totales entre el número de unidades producidas.
Supongamos una empresa que fabrica un producto cuyo coste variable unitario es de 2000pts. soporta unos costes fijos totales de 10.000.000 pts. y alcanza una producción anual de 5000 unidades de producto.
El coste total unitario vendrá dado por la siguiente expresión:
Si aplicamos los datos de nuestro ejemplo tendremos: CT* = 2000 +
Q
Para fijar el precio de venta (pv) basta con añadir a este coste el % o margen sobre el coste (M) que desee la empresa; Si fuera del 30% sería:
Pv = CT* + M .CT* = CT*. (1 + M) = 4000.(1 + 0,3) = 5200 Pts.
4. UMBRAL DE LA RENTABILIDAD O PUNTO MUERTO.
Un instrumento fundamental para la torna de decisiones en la empresa en relación a la producción es el análisis del punto de cobertura, también llamado punto muerto o umbral de rentabilidad. El punto muerto es un punto de equilibrio que determina aquel volumen de operaciones (es decir, volumen de producción y venta) en el que la empresa cubre todos sus costes fijos, así como los costes variables de producción y de comercialización correspondientes a ese volumen de producción.
Se llama también umbral de rentabilidad porque a partir de ese punto es cuando la empresa empieza a obtener beneficios, ya que por debajo de dicho volumen de negocio la empresa incurre en pérdidas.
Analíticamente, llamando Q al volumen de producción, IT, CT, CV, y CF a los ingresos totales, costes totales, costes variables y costes fijos, respectivamente; p al precio de venta de cada unidad de producto y CV Me al coste variable de producir cada unidad, tenemos:
IT=p.Q
CT = CF + CV = CF + Cvu • Q
El punto muerto sería aquel volumen de producción, en el que se cumpla que:
Qo —- IT = CT
p. Qo = CF + Cvu • Qo
De donde, despejando Qo, obtenemos el valor del punto muerto:
Qo Q
La expresion del denominador (p – CVMe) se llama margen de cobertura o de contribución (m), ya que representa la contribución al beneficio de cada unidad producida y vendida por la empresa. Para valores de Q inferiores al punto muerto (Qo), el margen representa la medida en que cada unidad colocada viene a minorar, esto es, a cubrir, las pérdidas. Luego el punto muerto puede también enunciarse así:
Podemos también planteamos la cuestión siguiente: ¿qué beneficios obtendría la empresa de la producción y venta de su producto, en el supuesto de que se cumpla el volumen de operaciones previsto y no existan otros ingresos o costes que los aquí considerados? El cálculo de los beneficios puede realizarse de dos·formas:
a) Por diferencia entre los ingresos totales y los costes totales:
BO = p * Qt – [CF + (CVMe * Qt)]
b) Multiplicando el margen de cobertura por el número de unidades que superan el punto muerto, esto es, multiplicando la contribución al beneficio de cada unidad por aquel número de unidades de producto que efectivamente contribuyen al beneficio, ya cubiertos los costes fijos y los costes variables de la producción precedente:
m=p-CVMe
El análisis del punto muerto también puede utilizarse para determinar precios de venta, sobre todo en el caso de productos nuevos para los que no existe un precio de mercado de referencia. En tales circunstancias, la empresa determina a qué precio deberá vender el producto, en base a la demanda estimada, a su capacidad productiva y fijando el montante de beneficio que pretende obtener.
Como puede verse, la decisión de fijar un determinado volumen de beneficios que la empresa planea obtener supone, en la práctica, establecer un valor concreto para el punto muerto, tal que resulte un precio de venta que permita lograr los beneficios deseados.
Así pues, la operatoria del punto muerto, para la empresa o explotación monoproductora es bien sencillo. En el caso de la producción múltiple compuesta, sin embargo, la obtención del punto muerto es más compleja, ya que supone la fabricación de varios productos en una misma explotación. En efecto, en la producción múltiple, los costes fijos corresponden a toda la planta, es decir, al conjunto del proceso o de la explotación, mientras que los costes variables medios sí que se refieren a cada producto. La expresión del punto muerto sería, para una empresa que obtiene n productos en una misma planta:
donde CF son los costes fijos, Q¡ el volumen de producción correspondiente al punto muerto del producto i ( i = 1,2, … , n) y Pi Y CVMe¡ el precio y el coste variable medio de producción, respectivamente, del producto i. Nos encontramos, pues, con una sola ecuación con n incógnitas (tantas como productos), que tendría, en principio, infinitas soluciones, por lo que se hace necesario disponer de información adicional que permita construir un sistema con tantas ecuaciones como incógnitas, para obtener soluciones únicas.
De ahí que, para poder estimar el punto muerto en la producción múltiple, sea necesario conocer las relaciones que existen entre los volúmenes de producción de los diferentes productos, relaciones que permitan completar el sistema de ecuaciones.
Las relaciones entre los volúmenes de producción de los distintos productos pueden ser (Femández Pirla, 1972):
a) Relaciones de demanda: relaciones determinadas por el mercado, que explican las proporciones relativas en que los diferentes productos son demandados y que la empresa puede conocer gracias a su experiencia comercial y/o investigación del mercado.
b) Relaciones técnicas: relaciones dadas por la estructura y naturaleza del sistema productivo de la empresa, que establecen las proporciones en que los diferentes productos han de ser fabricados y que son obvias en el caso de productos y.; subproductos.
BIBLIOGRAFÍA
· ECONOMÍA DE LA EMPRESA: INVERSIÓN Y FINANCIACIÓN. Rafael Morales-Arce Macías. UNED
· ECONOMIA DE LA EMPRESA. Eduardo Bueno Campos y otros. PIRÁMIDE
· CREACIÓN Y DIRECCIÓN DE EMPRESAS. Francisco J. Maqueda Lafuente. ARIEL ECONOMIA.
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Anexo para la práctica:
SELECCIÓN DE INVERSIONES.
El objeto de una financiación es la realización de un gasto corriente la adquisición de un bien patrimonial; cuando la aplicación de los recursos tiene como destino la obtención de una riqueza superior al desembolso inicial, decimos que se ha producido una inversión. Un “proyecto de inversión” será por tanto el estudio de la recuperación del desembolso inicial y la obtención de una riqueza o excedente añadido. Todo proyecto ejecutado ha de cumplir unas condiciones de viabilidad, que pueden ser cuantificadas y que determinan un índice necesario para dar prioridad a las alternativas cuando son varias.
Existen diferentes criterios para la selección de inversiones; nosotros vamos a referimos a los más sencillos en cuanto su comprensión.
· Criterio de flujo neto de caja total. Consiste en ver cuántas veces se recupera el desembolso inicial con la suma de los flujos de caja que proporciona la inversión cada año.
En la expresión anterior Rj es el flujo neto de caja (cash-flow) obtenido en el año j, y D el desembolso inicial.
Este criterio no tiene en cuenta los momentos en lo que se obtienen los flujos, es decir, no contempla que las rentas disponibles al principio pueden producir intereses hasta finalizar la vida de la inversión.
· Criterio del flujo neto de caja medio anual. Calcula el Índice dividiendo el flujo medio anual por el desembolso inicial, según la ecuación:
· Criterio del plazo de recuperacion o payback. Consiste en indicar el tiempo necesario para recuperar la invención o desembolso inicial con los flujos obtenidos a lo largo de cada uno de los años de duración de la inversión
Los criterios expuestos hasta ahora se denominan estÍmativas para la selección de inversiones porque, siendo válidos para orientar las decisiones de la organización, adolecen de rigor financiero. Por eso analizaremos de manera sucinta los dos criterios fmancieros más representativos, que son el del valor actualizado neto (VAN), y el de la tasa interna de retorno (TIR), estos tienen en cuenta la distribución temporal de la inversión y el tipo de interés.
· Criterio del valor actualizado neto. Consiste en restar el desembolso inicial a la suma de los flujos actualizados, indicados como alternativa ventajosa la que arroje mayor valor. Cada uno de los flujos producidos en un periodo de tiempo habrá cubierto parte del desembolso inicial más el rendimiento esperado que corresponde de esa parte. Es decir, por cada peseta de desembolso inicial que se recupera en cada periodo se ha de obtener un rendimiento (k) por lo que la razón de capitalización es (1 + k).
De lo que acabamos de exponer se deduce, igualmente, que cuanto más tarde se produce una renta menor valor financiero tiene, debido a que ha dejado de producir intereses durante el tiempo transcurrido hasta su consecución. Para tratar de forma homogénea todas las rentas, éstas han de ser consideradas en un mismo momento, que puede ser el primer día en el que se realizó la inversión inicial. Siendo k la tasa de descuento decimos, de la misma forma, que la razón de actualización aplicada es:
· Criterio de la tasa interna de retorno (TIR). Este criterio consiste en calcular una tasa interna de descuento(t) que iguale a cero el VAN, seleccionándose la inversión cuya tasa de retorno sea mayor. La expresión que la calcula es:
De lo que se desprende que lo que hace la TIR es igualar la suma de los flujos actualizados al desembolso inicial o inversión. Por lo que cuanto más alto sea el descuento absorbible por la suma de los flujos mayor rendimiento se obtiene. Como señala Juárez a diferencia de la tasa k, la t no es ofrecida por el mercado (precio del dinero), sino que se produce de manera interna, cuanto mayor sea t respecto de k mas interesará la inversión, puesto que significa poder absorber un descuento superior al que en realidad se practica en el mercado.