1. DEMOGRAFÍA
Cuando en el año 1798 Malthus publica su estudio sobre la población, resultaba evidente que el crecimiento demográfico europeo en el siglo XVIII había sido superior al conocido en épocas anteriores. Lo que sus contemporáneos intuían, hoy por diversas fuentes queda demostrado. Aunque nos encontremos en una época preestadística, y en naciones como Francia e Inglaterra se carezca de censos en todo el siglo, se estima que la población europea pasó en el siglo XVIII de 120 a 187 millones. En Francia se rebasa la frontera de los 20 millones hasta 26, Inglaterra pasa de 5 a 9, Italia de 11 a 18, y otros países doblan su población. Una de las fuentes más fiables son los libros parroquiales. Analizados por Braudel y sus seguidores, demuestran que sobre todo en la segunda mitad del siglo, el saldo entre bautismos y entierros resulta la mayor parte de los años positivo.
Las razones para este crecimiento se encuentran en la ruptura del llamado ciclo demográfico antiguo. Se basaba en unas altas tasas de natalidad y mortalidad con un crecimiento muy escaso, combinadas con una mortalidad catastrófica recurrente ligada a la sucesión de pestes, hambrunas y guerras. El resultado era un estancamiento demográfico, con algunos retrocesos como en España durante el siglo XVII. En el siglo XVIII se mantienen muchos de los elementos anteriores, como la alta mortalidad (la infantil entre 25 y 33%), pero también se aumenta la natalidad al bajar la edad del matrimonio. Hay avances que explican este crecimiento:
a) Acaban las grandes pestes gracias al establecimiento de cordones sanitarios y al aislamiento respecto al Imperio Otomano. Sin embargo, persiste como endémico el tifus, por la falta de acceso al agua corriente y el mal tratamiento de las residuales.
b) Reducción de las guerras y profesionalización del ejército. Las campañas ya no resultan tan devastadoras para la población por la incorporación de la intendencia y el mayor control de los oficiales sobre sus soldados.
c) Introducción de medidas de higiene por la acción de los ilustrados y mejoras sanitarias como la vacuna de la viruela de Jenner al final del siglo. Este sería un factor secundario dado que afecta a un número reducido de población.
d) Mejora climatológica. Las medias térmicas suben, al salir de la llamada “pequeña glaciación” del XVII y se reduce la pluviosidad, suponiendo una mejora en la salud de los europeos.
e) Mejor alimentación. Esta es la causa fundamental. Aumenta la producción agraria, en rendimientos y extensión. Generalización de la patata y el maíz como alimento para el hombre.
2.1. ECONOMÍA
3. Agricultura
Para alimentar una población creciente hay que aumentar la producción agraria. Hay un aumento de las roturaciones, a costa de bosques, desecación de pantanos y tierras comunales. Los cerramientos aumentan en Inglaterra con el respaldo del Parlamento. La difusión de los nuevos alimentos como la patata, el maíz, arroz y las legumbres dan productividades superiores a las de los cultivos tradicionales. Por otro lado, en algunas regiones el viñedo se especializa con productos elaborados para la exportación (oporto, jerez, champagne).
Para conseguir aumentar la productividad del grano se sustituye el barbecho de “año y vez” por la rotación trienal o la rotación entre trigo, legumbres y plantas forrajeras. En estos prados artificiales se desarrolla una cabaña ganadera dedicada a la producción de carne, que va a abonar el mismo campo para la siguiente cosecha. De esta forma la combinación de agricultura y ganadería permite aumentar la producción por la eliminación del barbecho.
Pronto van a surgir teóricos, estudios y nuevos inventos para la agricultura. El siglo XVIII conoce una auténtica agromanía, con los poderes públicos volcados en conseguir mejorar la producción agraria. En este ambiente surge fisiocracia con Quesnay a la cabeza. Defienden que el origen de la riqueza se encuentra en la agricultura, porque es el único sector que produce, dado que la industria solo transforma y el comercio transporta.
4. Comercio
A lo largo de todo el siglo hay un aumento del tráfico marítimo debido entre otras razones a la disminución de la piratería, la generalización de los seguros y el desarrollo de barcos de mayor tonelaje. En ese siglo la capacidad marítima inglesa se multiplica por seis. El llamado “comercio triangular” que lleva mercaderías europeas a África, esclavos africanos a América y materias primas americanas a Europa, es el más rentable de la época, con ingresos que multiplican por tres o cuatro la inversión.
Además de las especias se van a introducir en Europa azúcar, café, algodón, tabaco e índigo, procedentes sobre todo de las Antillas, que servían a ingleses y franceses como enlace con sus propias colonias o como puente para el contrabando con las Indias españolas. Del extremo oriente se trae té, seda, porcelana y tejidos de algodón estampados. Las rutas comerciales que llegan de Asia, traen productos más caros, pero supone la disposición de metales preciosos para comprarlos en origen. Dos tercios del comercio exterior se dirige a América.
Dentro del continente europeo se desarrollan las comunicaciones interiores con la mejora de las redes fluviales, mediante la construcción de canales. Destaca la importancia del tráfico fluvial en el sur de Inglaterra, norte de Francia, Holanda y los territorios germanos baños por el Rin y el Danubio. También se crean instituciones públicas para el progreso de las redes de carreteras, construyéndose puentes, consolidación de firmes, etcétera.
5. Industria
La mayor innovación en la economía del siglo XVIII se da en la industria. Iniciamos el siglo con una economía básicamente rural, hegemonía de los gremios en la producción, inexistencia de establecimientos industriales (salvo las incipientes Manufacturas Reales). Acabamos con la descomposición de los gremios, formación de las primeras industrias en sentido moderno, enriquecimiento de una burguesía industrial y la aparición de una nueva clase: el proletariado.
En Europa entre los siglos XVI y XVII se desarrollo el domestic system, mediante el cual un mercader-fabricante distribuía materias primas en diversos núcleos rurales, los campesinos laboraban esta materia durante el tiempo en que no trabajaban en el campo para completar sus ingresos. El mercader-fabricante recogía la producción ya hecha evitando el control de los gremios, puesto que fabricaba fuera de la ciudad. Este sistema se emplea sobre todo en el sector textil. Durante el siglo XVIII se va a ir sustituyendo la lana por el algodón, debido a la introducción masiva de este producto procedente de Norteamérica y la India (importaciones de algodón aumentan un 4000% a lo largo del siglo). Esto aumenta la productividad y permite una mayor mecanización, así que empieza a resultar más rentable reunir todo el proceso en un solo lugar, mecanizándolo, incorporando la división del trabajo y superando así el anterior techo de productividad. Empieza a desarrollarse el factory system. Observando el aumento de las importaciones de algodón , vemos como el aumento espectacular sucede en los últimos quince años del siglo.
El desarrollo industrial se ve potenciado por la introducción de la máquina de vapor que sustituye a la fuerza animal. Aplicada a las nuevas herramientas inventadas para hilados y tejidos en ese siglo supone el despegue de la industria textil. También se sientan las bases de la industria siderúrgica, aunque su despegue tendrá que esperar hasta la primera mitad del siglo XIX.
Inglaterra llevará la delantera en el desarrollo de la industria, igual que en todos los campos económicos. Hasta la Revolución estará seguida muy de cerca por Francia, que queda colapsada durante los años del despegue inglés. En el resto de Europa tan solo en España se dan unas condiciones suficientes, como hacía prever el desarrollo de las manufacturas reales y la política de Carlos III. Sin embargo, el desastroso gobierno de Godoy, la implicación en las crisis exteriores y finalmente la Guerra de Independencia darán al traste con todo lo hecho en el resto del siglo.
5.1. Finanzas
Los bancos privados van a centrarse en dos actividades principales, que son la actividad mercantil exterior y los préstamos al Estado. Surge por otro lado la banca estatal, que tiene como objetivo incentivar los créditos al gobierno, sobre todo en tiempo de guerra. Surgen por iniciativa privada pero logran un monopolio del Estado como, por ejemplo, la emisión de billetes.
En la Bolsa, que existe como mercado de valores desde el siglo XVII, cotizan acciones, principalmente de compañías comerciales, y deuda del Estado. Hay una gran especulación y mucha desconfianza por la falta de controles públicos.
5.2. SOCIEDAD
Nobleza
Es un grupo muy heterogéneo. En Castilla se distingue la nobleza antigua y la de servicio. En Francia la de sangre de la de toga. En el XVIII hay una mayor movilidad social, con el ennoblecimiento de burgueses que alcanzan éxito económico o políticos y diplomáticos con una brillante carrera. Los Borbones no van a crear nuevo señoríos. La tendencia es a tener una mayor mentalidad burguesa y tratar de acercar la nobleza a los modos de vida burgueses. Los privilegios son jurídicos (el noble goza de un fuero especial), económicos (derechos al mayorazgo y primogenitura, exención del pago de los impuestos directos) y formales u honoríficos (ocupan siempre un lugar preeminente).
La nobleza inglesa va a diferenciar el trabajar por dinero de hacer trabajar al dinero. De esta forma la en Inglaterra los nobles facilitan la circulación monetaria. A lo largo del siglo los reyes tratarán de recortar los privilegios de la nobleza sin lograrlo. En algunos lugares incluso se vive una edad dorada con el reforzamiento de algunos lazos feudales.
Clero
Mantiene su importancia pese a ver recortados sus privilegios: asilo, fuero especial, exención de impuestos. El regalismo impone un mayor control sobre la Iglesia, y desemboca en la disolución de la Compañía de Jesús en 1773.
El clero se divide entre alto y bajo, regular y secular. El clero regular es el más criticado, mientras el secular tiene una mejor formación. Durante este siglo se controla el número de nuevas fundaciones y se fija una edad mínima para profesar. El clero continúa siendo una posibilidad de ascenso social, pese a que los altos cargos se reservan para segundones de la nobleza.
La burguesía es el sector más dinámico dentro del Tercer Estado, y se encuentra ligado a las actividades económicas. No es un sector que se enfrente con la nobleza, busca crecer dentro del sistema y llegar a ennoblecerse. En España Pere Molas distingue tres burguesías, la comercial, la cortesana y la catalana (surgida del desarrollo de la industria textil desde que la Nueva Planta permite el comercio con las Indias).
Los agricultores llegan a suponer el 90% de la población, es el grupo mayoritario dentro del Tercer Estado. Al este del Elba se endurecen los lazos feudales. En Inglaterra por el contrario se libera mano de obra que va a emigrar a la ciudad. En Francia se quejan durante todo el siglo hasta la Revolución, de los derechos señoriales que pagan.
Otro grupo es el de trabajadores urbanos, agrupados en gremios o fábricas. Desciende la calidad de vida y se incorpora mano de obra femenina e infantil con salarios bajos.
6. ESPAÑA EN EL SIGLO XVIII
En noviembre de 1700 muere el rey Carlos II. Su último testamento deja como heredero de sus reinos a Felipe, duque de Anjou, nieto de Luis XIV. Como condición, que no se unan las coronas española y francesa.
Guerra de Sucesión (1701-1713)
Ante el temor de todas las potencias europeas de repetir una nueva hegemonía europea protagonizada por la unión de Francia y España, crean la Gran Alianza. Se reúnen el Imperio, Holanda, Inglaterra, Portugal, Saboya y Prusia, en torno a un candidato alternativo al trono español: archiduque Carlos de Austria. En la Monarquía Hispánica la corona de Aragón también se acaba decantando por el candidato austriaco.
Luis XIV sufre varias derrotas, que se suman a malas cosechas, subidas de impuestos y el malestar de los hugonotes (revocación del Edicto de Nantes en 1685). De esta manera, en 1711 se llega a los Preliminares de Londres, que darán lugar a los tratados de paz. En la península, sin embargo, la guerra se desarrolla de forma victoriosa para el candidato borbónico.
Los tratados de Utrecht-Rastadt establecen la balanza de poderes, fijando un equilibrio entre Francia y Austria con Inglaterra como garante. Además se hace el reparto de los territorios europeos extrapeninsulares de la Monarquía Hispánica:
– Austria: Países Bajos españoles, Milán, Nápoles y Cerdeña.
– Saboya: Sicilia (que cambiará por Cerdeña).
– Inglaterra: Gibraltar y Menorca. Asiento de Negros y Navío de Permiso.
Felipe V (1700-1746)
Política interior. Se publican los llamados Decretos de Nueva Planta, en Valencia (1707), Aragón (1711), Cataluña (1716) y Mallorca (1718). Son un castigo por la deslealtad de estos reinos y una forma de uniformizar el derecho adoptando el modelo castellano. No es una simple centralización, las funciones judiciales del extinto Consejo de Aragón se traspasan a las audiencias que se crean en cada reino. Las que correspondían al virrey pasan a los capitanes generales. Se introduce la figura del corregidor y se impone el modelo municipal castellano. Hay una conservación del derecho privado. Mediante el catastro todos pagan según su riqueza. Van a imponerse castellanos para los puestos de la alta administración. Todos los procedentes de estos reinos pueden ocupar cargos de responsabilidad en el gobierno de la monarquía.
Como novedad se crean las Intendencias, poder intermedio entre el Consejo de Castilla y los corregidores. La reforma administrativa tiene como modelo el francés: centralización y reforzamiento del poder monárquico. Las competencias de los consejos se transfieren a las secretarías del despacho, llamadas también ministerios. Reforma del ejército y la marina, teniendo como objetivo reforzar la dependencia de las Indias.
La nobleza ve recortadas sus prerrogativas, siendo renovada por una nueva nobleza de servicio mucho más dócil. El regalismo se refuerza con los concordatos con la Santa Sede (1717 y 1737).
Política exterior. Felipe V queda muy descontento con Utrecht y desarrolla una agresiva política revisionista, mirando hacia Italia. Los resultados negativos en los primeros años hacen que se busque la alianza de Francia para competir con Austria.
– Primer Pacto de Familia (1733). Guerra de Sucesión de Polonia que termina con la Paz de Viena (1738), donde logra poner al príncipe Carlos como rey de Nápoles y Sicilia.
– Segundo Pacto de Familia (1743). Guerra de Sucesión de Austria, en la Paz de Aquisgrán (1748) se pone al príncipe Felipe como duque de Parma, Plasencia y Guastaya.
Fernando VI (1746-1759)
Va a ser considerado como un reinado prerreformista. El Marqués de la Ensenada, con la implantación parcial del Catastro, consigue poner en funcionamiento el dinero. Se funda el Real Giro, primer banco, que con la orden de 1 de octubre de 1753, el Estado es administrador de todas las rentas.
En el Concordato de 1753 se consigue el patronato universal mediante el cual el rey será quien va a proveer las sedes vacantes en los obispados y algunas altas instituciones religiosas más.
En la política exterior pacifismo. Hay un equilibrio entre Ensenada (profrancés) y Carvajal (proinglés). Cuando en 1756 se inicia la Guerra de los Siete Años, España no participa.
Carlos III (1759-1788)
Viene con una experiencia de gobierno en Italia, de donde trae algunos ministros. Desarrolla un reformismo superficial, sin llegar a tocar los problemas de fondo, como una necesaria reforma agraria.
En economía quiere liberalizar las transacciones, recortando los privilegios gremiales. Liberaliza el precio del grano en un mal momento, en plena crisis sube el precio del pan y se produce el Motín de Esquilache. Es un motín de subsistencia y una lucha política contra Esquilache, que logró estar enfrentado con todo el mundo. En 1778 se publica el Reglamento de Libre Comercio, de fuerte carácter mercantilista. Cierra los mercados de Indias, acaba con el sistema de flotas y abre once puertos al comercio americano.
En política administrativa se va a una mayor centralización, ampliando las competencias del Consejo de Castilla. En 1787 se crea la Junta Suprema del Estado, órgano deliberador. Es una reunión semanal de los secretarios del despacho con el Secretario de Estado. Establecen el nexo con el Consejo.
Con la Iglesia, Carlos III quiso subordinar la Inquisición a los intereses de la corona, sin éxito. Entran nuevas disciplinas en la universidad. En 1767 se expulsa a los jesuitas, acusándolos de instigar el Motín de Esquilache, si bien se quería reducir la influencia de la Iglesia en el Estado, por tener el monopolio de la educación de elite y las reducciones en las Indias, consideradas como un Estado dentro del Estado.
Campomanes realiza una reforma municipal en 1766. Se agiliza la vida municipal y se crean los diputados del común. Se establecen nuevas colonizaciones en Sierra Morena y otros puntos deshabitados de la península, introduciendo población procedente de Alsacia, por ser alemanes católicos.
La política exterior fue muy desacertada. Tercer Pacto de Familia (1761) con el que se entra en la Guerra de los siete Años cuando ya está perdida. En la Paz de París (1763) se pierde la Florida y a cambio se recibe Luisiana. En la Guerra de Independencia de Estados Unidos se apoya a los insurrectos y se logra recuperar Florida y Menorca. El Conde de Aranda en su Memorial Secreto, advierte del mal ejemplo dado a las Indias españolas.
Carlos IV (1788-1808)
Es un reinado que está mediatizado por el estallido de la Revolución Francesa. Se cierran las fronteras y se acaba con todas las reformas. Durante el desgobierno de Godoy se realiza la primera desamortización. Logró poner mucho dinero en circulación, pero no cubrió toda la deuda del Estado, porque los fondos se desviaron a otros gastos.
En política exterior, primero se lucha aliada con Inglaterra contra Francia, firmándose la Paz de Basilea (1795) donde se pierde Santo Domingo. Luego aliados con Francia se sufre una nueva derrota, Tratado de San Ildefonso (1796). En la batalla de Trafalgar (1805) se pierde lo mejor de la marina de guerra española, quedando interrumpidas las comunicaciones con las Indias. En 1807 se firma el Tratado de Fontainebleau, considerado por algunos como el Cuarto Pacto de Familia, por sus características. En él se hace un reparto de Portugal y supone el inicio de la Guerra de Independencia al autorizarse el paso de las tropas de Napoleón por España.
BIBLIOGRAFÍA
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