Estructura y características
- La exposición
La exposición es un tipo de discurso que consiste en hablar sobre un tema con una finalidad educativa, la de hacer saber.
Para algunos autores, la exposición es el equivalente abstracto de la descripción. Mientras que ésta pinta con palabras y muestra al destinatario aspectos concretos de la realidad circundante, aquélla acerca y muestra al destinatario ideas, pensamientos, opiniones. Al formular un texto expositivo hay que tener en cuenta al destinatario, ya que la manera de exponer el tema del sintagma nominal a unos alumnos de secundaria es distinta a la manera de exponerlo frente a un público especialista.
Dentro del texto expositivo, los enunciados, todos de carácter asertivo, aparecen en una relación de yuxtaposición. No obstante, ha de haber un orden lógico discursivo que hace difícil que los enunciados se intercambien entre ellos.
- La exposición como ‘continuum’ tipológico
La exposición como acto discursivo implica la misión de explicar, hace saber. Los ‘actores’ en el acto de exponer son: el agente de comunicación, poseedor de un saber que está dispuesto a compartir y un destinatario que lo ignora. El agente de comunicación debe tener en cuenta en todo momento la forma de exposición, el tono de la exposición o, lo que es lo mismo, campo (el tema del cual se habla), tenor (identidad, posición y grado de implicación de los agentes de comunicación) y modo (vía oral o escrita).
- Fases del proceso expositivo
Las fases del proceso expositivo deben ser:
3.1 análisis pragmático de la situación de comunicación
Hay una serie de factores de los que depende la eficacia comunicativa:
A) el contenido de la comunicación, es decir, el tema. En principio, cualquier tipo de contenido temático puede ser objeto de un acto expositivo, ya que tanto lo filosófico, lo político, humanístico, científico tiene que ver con la función de educar.
B) el destinatario. El autor de un texto expositivo debe tener en cuenta a su destinatario antes de organizar su discurso. Debe calcular qué sabe, qué debe saber o qué espera con la lectura o audición de un texto.
C) finalidad del texto expositivo. Al escribir para otros, hay que tener en cuenta para qué va a servir aquello que se comunica. No es lo mismo escribir un texto que sirva para presentar un producto de belleza que un texto con una función de divulgación periodística.
D) el papel de quien escribe. En el caso de los géneros periodísticos, el que escribe ha de ser experto en la materia.
E) la extensión del texto expositivo. La organización discursiva ha de tener las siguientes partes: INTRODUCCION, donde se presenta el tema y se adjunta información adicional que se considera necesaria, DESARROLLO o Exposición ordenada de los datos y análisis de los mismos; CONCLUSIÓN o breve resumen de las ideas más importantes que se han tratado.
3.2. Recogida de información
Si se trata de una exposición científica, lo habitual es:
a) elaborar un corpus de trabajo, es decir, recoger datos empíricos a partir de los cuales se va a hacer el análisis.
b) leer la bibliografía existente sobre el tema para conocer el estado de la cuestión.
c) pasar al análisis de los datos y exponer los resultados
d) presentar las conclusiones.
3.3. La planificación textual
La planificación textual es importante en tanto que de ella depende la inteligibilidad del texto. En los libros y tratados de orden científico, la ordenación se refleja en el índice y en la elaboración de distintos párrafos y subpárrafos.
- Características lingüísticas
a) Carácter asertivo: los enunciados de los textos expositivos son asertivos. Se asume que el contenido representado son verdaderas.
b) El tiempo por definición es el presente de indicativo que adquiere carácter de generalización
c) Se emplean marcadores modales: obviamente, evidentemente, ciertamente.
d) Uso de marcadores que no presentan como verdaderas algunas ideas expresadas: probablemente, es posible que
e) Carácter acumulativo: en los textos expositivos la información se presenta de forma acumulativa. Normalmente los enunciados se yuxtaponen, pero también pueden aparecer coordinados mediante elementos aditivos.
f) Implicación del enunciador para los textos divulgativos. La responsabilidad enunciativa se pone de manifiesto mediante la expresión de la primera persona o mediante el plural de modestia, nosotros.
g) Ordenación de la materia discursiva. Para dosificar los contenidos se emplean ordenadores del discurso:
a. Introductores: ante todo, en principio, para empezar
b. Continuativos: asimismo, igualmente, del mismo modo
c. Enumerativos: en primer lugar, de una parte
d. Conclusivos: finalmente, por último, en resumen
Hay también conectores de tipo lógico argumentativo que ayudan a expresar la vinculación de las ideas (sin embargo, por el contrario, en cambio).
h) Uso denotativo y predominio de la función referencial: Los verbos más frecuentes son los que implican proceso, estados, operaciones lógicas: ser, existir, considerar, implicar, inferir, indicar, suponer, pensar, etc.
En conclusión, la estructuración del texto expositivo es mucho más compleja que la del texto descriptivo. Debe seguirse un esquema, a veces, muy complejo y se debe recurrir a estrategias comunicativas, como la reformulación o la paráfrasis.