INTRODUCCIÓN
En los últimos años estamos asistiendo a un auge de todo lo relacionado con las habilidades sociales. Este auge tiene su fundamento para dar respuesta a una serie de necesidades que se plantean en la educación integral de los niños y niñas. Las habilidades sociales tienen una estrecha relación con el desarrollo cognitivo y los aprendizajes que se van a realizar en la escuela. Además constituyen un requisito necesario para establecer y desarrollar una buena socialización del niño y la niña con sus iguales.
El trabajo con HHSS en la infancia consiste en desarrollar nuevos patrones de comportamiento en los niños y niñas que favorezcan su interacción con los demás trabajando sobre procedimientos y recursos metodológicos específicos y adecuados para afrontar situaciones que se inician como problemáticas.
Los déficits en HHSS aparecen en edades muy tempranas y se agravan con el paso del tiempo si no se interviene, por lo que es necesario conocer para poder aplicar las técnicas de modificación de conducta.
- LOS HÁBITOS Y HABILIDADES SOCIALES EN LA INFANCIA
Para Vicente Caballo, las HHSS son “el conjunto de conductas emitidas por un individuo en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas en los demás y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas”.
De un modo más sencillo se podría decir que las HHSS son el conjunto de conductas y comportamientos que adquiere una persona para:
– Tomar decisiones, teniendo en cuenta sus intereses y los de las personas de su entorno.
– Elaborar un juicio crítico, compartiendo criterios y opiniones.
– Resolver sus propios problemas, comprender a los demás y colaborar con ellos.
En Educación Infantil es importante trabajar además de las HHSS, otro bloque de habilidades más relacionadas con la autonomía personal, y que en edadesb tempranas del desarrollo, guardan muy estrecha relación.
Se pueden denominar hábitos de autonomía personal y se pueden definir como repertorios comportamentales que adquiere un niño o niña para resolver por sí mismo los cuidados o atenciones que requiere en la vida cotidiana y poder colaborar con los demás en estas necesidades.
Los hábitos y habilidades sociales constituyen un aspecto fundamental en el desarrollo infantil, que sean capaces de relacionarse con sus compañeros, de expresar sus emociones y experiencias, de iniciarse el progreso de la independencia y autonomía, son condiciones que facilitan su crecimiento en otras áreas cognitivas, afectivas y de la personalidad.
La conducta humana está influida y determinada en gran medida por el ambiente, lo que sucede alrededor de la persona y fundamentalmente lo que ocurre antes y después de que realice cualquier conducta va configurando la manera de comportarse y la forma de ser del individuo.
Durante la primera infancia el ambiente más cercano al niño lo configuran la familia y la escuela. Además el ambiente se puede variar y modificar con el objetivo de adquirir conductas que no se han aprendido todavía y/o hacer desaparecer otras que no son adecuadas, que perjudican al mismo individuo y a los demás.
Las HHSS son conductas aprendidas por lo que la actitud de los adultos es muy importante. Los adultos han de tener en cuenta:
– Ofrecer un modelo adecuado.
– Valorar los aspectos positivos, hay que cambiar la actitud negativa o recriminatoria por otra más positiva ante cualquier logro del niño.
– Facilitar el entrenamiento en un pensamiento divergente, en la vida cotidiana no hay una única solución en la mayoría de las ocasiones. Hay que ayudar a los niños a elegir la solución que más les convenga entre las distintas posibles.
– Proporcionar ocasiones facilitadotas de habilidades sociales, ofrecerles a los niños experiencias variadas.
En la infancia se trabajan dos grandes ámbitos de HHSS:
Ø Aquellas conductas relacionadas con la autonomía personal, hábitos de autonomía personal:
§ Habilidades de aseo personal
§ Habilidades de comida
§ Habilidades de vestido
§ Habilidades para tareas sencillas, ayuda a los demás y uso de herramientas (recoger y cuidar sus cosas, colaborar en las tareas sencillas de la casa, usar correctamente tijeras, punzones, sacapuntas, etc.)
§ Habilidades para desplazamientos
Ø Las habilidades de interacción social
§ Interacción en el juego, como buscar a otros niños y niñas para jugar, participar en los juegos teniendo iniciativas, compartir juguetes.
§ Expresión de emociones, saber ser agradable y simpático, expresar con gestos sus emociones, recibir con agrado las alabanzas de los demás y saber decir las cosas que les gustan de los otros.
§ Autoafirmación, saber defenderse, expresar quejas adecuadamente, ser capaz de pedir favores.
§ Conversación, mantener atención en conversaciones cortas, respetar los turnos de palabra, expresar espontáneamente acontecimientos en los que ha estado implicado, contestar a preguntas que le hacen, opinar sobre sus propias experiencias.
Para llevar a cabo un programa de este tipo es imprescindible planificar la enseñanza de las HHSS en los niños.
- PROGRAMAS DE DESARROLLO, ADQUISICIÓN Y SEGUIMIENTO: FASES Y ORGANIZACIÓN DE RECURSOS.
Es imprescindible planificar la enseñanza de HHSS en los niños. Para lo que se desarrollan diferentes programas. Un programa es un repertorio organizado y estructurado de actuaciones encaminadas al logro de unos objetivos con una determinada persona o grupo de personas.
Previamente a la realización de los programas se realizarán dos pasos:
– Definir concreta y específicamente las conductas que se desea que aprendan, de manera clara e inequívoca.
– Realizar una observación previa, durante varios días y rellenar una guía de observación. Tener en cuenta:
o El objetivo a conseguir
o Con qué personas realiza dicha conducta
o En dónde se producen
o Qué ocurre en ese momento
Conviene empezar a trabajar por una conducta que sea fácil de conseguir.
En la infancia los programas de HHSS tienen fundamentalmente una función preventiva, se trata de enseñar a los niños HHSS básicas que le permitan adquirir una mayor competencia social, de forma conjunta con toda la institución escolar de forma coordinada con la familia.
Las fases de los programas de EHS (entrenamiento en HHSS) son:
a) Identificación de la población
b) Identificación de las necesidades
c) Identificación de los recursos con los que contamos
d) Identificación de la forma de llevar a cabo el trabajo
e) Definición de objetivos
f) Planificación de las estrategias de intervención y evaluación
g) Información y coordinación con la familia
h) Ejecución del programa
i) Seguimiento y evaluación
Los recursos con los que contamos para llevar a cabo dichos programas son:
– Ensayo de conducta: se representan escenas cortas que simulan situaciones de la vida real.
– Modelado: un modelo muestra la conducta que se está entrenando. También mediante cuentos y películas.
– Instrucciones/Aleccionamiento: dar instrucciones a los niños sobre la conducta social apropiada y aleccionarle sobe lo que hacen mal.
– Retroalimentación y reforzamiento: el reforzamiento sirve para conseguir nuevas conductas recompensando aproximaciones sucesivas y la retroalimentación es proporcionar información para el desarrollo y mejora de una habilidad, siempre en positivo. También se puede grabar en audio o video.
– Tareas para casa: diseñadas para alcanzar los objetivos del entrenamiento. Las habilidades aprendidas se generalizan en la vida diaria del niño. Se puede hacer a través de fichas, donde ellos o los padres anotan los resultados.
- SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DE LOS PROGRAMAS
Una vez desarrollado el programa de HHSS hay que ponerlo en práctica y realizar el seguimiento y evaluación.
Hay que recoger información para poder evaluar el programa, para poder mejorar y progresar (retroalimentación). El objetivo principal es medir el grado de idoneidad (si se adecua a la realidad), eficacia (si se consigue lo que habíamos propuesto) y eficiencia (grado de consecución en relación a los recursos empleados.
Las fases a seguir son:
La recogida de información se llevará a cabo principalmente mediante la observación directa de la conducta social del niño en su ámbito natural.
- TRASTORNOS MÁS FRECUENTES: CARACTERIZACIÓN
La competencia social tiene una gran importancia tanto en el momento presente como en el desarrollo de la futura persona. Las HHSS permiten a los pequeños asimilar los roles y normas sociales de su entorno sociocultural de referencia.
Existen tres estilos de comportamiento social que subyacen en cualquier tipo de relación interpersonal que son: INHIBIDO/PASIVO, AGRESIVO Y ASERTIVO.
Hay varios factores que impiden a los niños manifestar una conducta socialmente habilidosa que podrían ser:
Ø Las respuestas habilidosas necesarias no están presentes en el repertorio de respuestas del niño, por no haberla aprendido o por aprender la conducta inapropiada
Ø El niño siente ansiedad que le impide responder de una manera socialmente adecuada
Ø El niño se valora negativamente en su actuación social
Ø Falta de motivación para actuar apropiadamente en una situación determinada
Ø No sabe discriminar adecuadamente las situaciones en las una respuesta determinada sea efectiva
Ø No está seguro de sus derechos
Ø Deprivación afectiva
Ø Obstáculos ambientales restrictivos
Los trastornos más significativos en la infancia son:
a) Retraimiento social: el niño no asertivo es un niño aislado, tímido y pasivo. Fracasa en la expresión de sus propios sentimientos, necesidades y opiniones. Sus respuestas pasivas pueden evocar sentimientos de insuficiencia, depresión o incompetencia. Estos niños también, debido a la ansiedad relacionada con las interacciones personales, pueden encontrar las situaciones sociales aversivas y huir de ellas, con resultado de un bajo nivel de contacto social.
b) Agresión: los niños agresivos fracasan al intentar demostrar las habilidades sociales necesarias para llevar a cabo interacciones sociales efectivas y apropiadas. Su comportamiento resulta desagradable para los demás individuos de su entorno social. Entre sus características destacan la violencia física y verbal, las burlas, provocaciones, peleas, discusiones sobre conflictos ya resueltos e ignoran los derechos de los demás. La agresividad conduce a un rechazo social en el medio.
- TÉCNICAS DE MODIFICACIÓN COGNITIVO-CONDUCTUALES
Los programas de HHSS en la infancia tienen un enfoque cognitivo-conductual-comunitario, que propone modos de intervención y evaluación eficaces en el ámbito comunitario, que en los niños está representado por la familia y la escuela.
Los contenidos de estos programas se derivan de las Teorías del Aprendizaje, del análisis funcional de la conducta y utiliza técnicas como la observación, registro y modificación de conductas.
La metodología fundamental es lograr que las personas sean capaces de resolver las situaciones por ellos mismos una vez que se les han proporcionado las habilidades y recursos adecuados para ello.
Las técnicas para enseñar conductas, teniendo en cuenta que las conductas se aprenden y basándonos en las leyes del aprendizaje:
· Técnica de refuerzo positivo (1ª Ley de Aprendizaje: siempre que una conducta va seguida de consecuencias agradables para quien la realiza, aumenta la probabilidad de que vuelva a repetirse en el futuro). Cuando el niño realice la conducta que deseamos que haga habitualmente de premiaremos (reforzaremos) con algo que a él le agrade verdaderamente. Pueden ser refuerzos materiales, sociales o actividades). Las condiciones necesarias para que funcione es que debe darse inmediatamente después de la conducta, cosas que le gusten o interesen y deben conseguirse por la conducta concreta.
· Técnica de Premack (1ª Ley de Aprendizaje), consiste en asociar una actividad desagradable, que no gusta o no interesa con otra agradable, en este orden. La segunda actividad funciona como reforzador de la primera (por ejemplo después de recoger los juguetes podrá jugar a su juego favorito). Hay que elegir un refuerzo realmente interesante para el niño, inmediatamente después de la conducta que queremos reforzar.
· Aprendizaje por observación (3ª Ley de Aprendizaje: muchas conductas se aprenden por imitación de modelos, observando lo que otros hacen o dicen), para aprender por imitación se necesita un modelo que realice delante del niño la o las conductas que deseamos enseñarle. No es bueno ni un modelo demasiado torpe, ni demasiado perfecto. Si las consecuencias que obtiene el modelo son agradables es más probable que tratemos de imitarle, de realizar nosotros mismos esa conducta.
· Técnica del moldeamiento o de aproximaciones sucesivas (3ª Ley de Aprendizaje) algunas conductas son difíciles, requieren una gran cantidad de habilidades previas, se utiliza la técnica del moldeamiento (llamada también de aproximaciones sucesivas) que pueden facilitar enormemente estos aprendizajes. Consiste en descomponer el objetivo que deseamos conseguir en varias conductas o aprendizajes intermedios, de manera que dicho aprendizaje puede ir sucediéndose paso a paso. Los pasos a seguir son:
– Definir muy concretamente la conducta final
– Desmenuzar dicho objetivo en conductas más simples
– Partir de lo que el niño ya sabe hacer
– Reforzar cualquier avance, por mínimo que parezca
También contamos con técnicas para hacer desaparecer conductas, ya que podemos encontrar conductas desadaptadas que interfieren en el proceso de socialización. También se utilizan técnicas basadas en la 2ª Ley del Aprendizaje (las conductas que no van seguidas de consecuencias agradables o refuerzos, disminuyen su frecuencia, esto es, se reduce la probabilidad de que estas vuelvan a repetirse en el futuro),
- La retirada de atención, esta técnica consiste en la ausencia de refuerzo. Utilizaremos esta técnica para eliminar aquellas conductas que no son especialmente perjudiciales para él o para los demás. Hay que tratar de identificar con claridad el refuerzo que mantiene esa conducta. Al retirar nuestra atención sobre las conductas desadaptadas, tenemos que orientarla hacia otras conductas positivas que resulten incompatibles con las que queremos eliminar.
- El tiempo fuera o aislamiento, consiste en privar al niño de la posibilidad de obtener refuerzo, aislándole durante un periodo corto de tiempo (de 1 a 5 minutos) de las actividades que hacia y de las personas con las que estaba en ese momento. Se pretende con esta técnica retirar los refuerzos ambientales que puedan estar manteniendo su conducta. Utilizaremos esta técnica cuando es difícil identificar el reforzador concreto que mantiene la conducta o cuando el comportamiento del niño perturba la convivencia. El lugar de aislamiento debe ser un lugar neutro, no muy atractivo, pero que no produzca temor. Hay que explicar previamente al niño que es lo que queremos que haga y por qué, así como el lugar de aislamiento.
- El castigo, supone la aparición de una consecuencia desagradable, las conductas seguidas por consecuencias de este tipo tienden a desaparecer. El castigo puede producirse de dos formas:
v Presentar una situación desagradable al niño después de la conducta inadecuada (cachete en las manos)
v Retirar un privilegio o una situación agradable que el niño disfrutaba, justo después de que se produzca la conducta inadecuada (quedarse sin ver los dibujos)
Se debe utilizar esta técnica sólo en aquellas situaciones en las que las conductas sean especialmente perjudiciales para los demás o él mismo. Una cosa funciona como castigo cuando es verdaderamente desagradable para el niño y hace disminuir su conducta. Debe ser intenso y corto. Hay que ofrecer un modelo de actuación alternativo. Se debe utilizar sólo como último recurso porque puede provocar ansiedad, miedo, etc. Si se utiliza con frecuencia origina inseguridad y mal concepto de sí mismo, cuando la usamos nos convertimos en modelos agresivos para el niño, y la conducta sólo desaparece cuando está presente el adulto.
- COLABORACIÓN DE LA FAMILIA Y OTROS AGENTES EXTERNOS
La familia es el primer y principal núcleo socializador y grupo normativo de referencia en la infancia, debiendo ser considerada como parte de la comunidad educativa. Por ello es muy importante que los padres conozcan el programa en que participan sus hijos para ayudar en la práctica de HHSS entrenadas en el ámbito familiar. Un programa de HHSS ve notablemente incrementada su efectividad con la participación de los padres y madres. Es importante su cooperación en la puesta en práctica del programa así como en el apoyo a la participación de sus hijos. Hay que integrar siempre que sea posible las ideas y preocupaciones de las familias en el diseño del mismo.
El trabajo de entrenamiento con las familias se lleva a cabo mediante un taller de padres y madres con los siguientes objetivos:
– Destacar la importancia de los hábitos y HHSS en el desarrollo personal
– Proporcionar a los padres y madres información útil y práctica para mejorar la relación con sus hijos e hijas
– Conseguir la colaboración de las familias en el desarrollo del programa.
Es fundamental también la implicación de todo el personal que tiene contacto con los niños
- CONCLUSIÓN
Este tema se relaciona con el ciclo de Educación Infantil y dentro de este con el módulo de Habilidades Sociales, que es un módulo impartido por profesor de secundaria de Intervención Sociocomunitaria. Aunque es un módulo que no imparten los profesores técnicos de Servicios a la Comunidad es necesaria tener nociones de habilidades sociales en la infancia para trabajar en los demás módulos, son por tanto contenidos transversales que afectan a todos los contenidos del ciclo.
BIBLIOGRAFÍA
– Caballo, V.E. (1988). Teoría, evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales. Valencia. Promolibro.
– Kelly, J.A. (1987). Entrenamiento de las habilidades sociales. Bilbao. Descleé de Brouwer.
– PVD. Programa de Habilidades de la Vida Diaria. Programas conductuales alternativos. VERDUGO, Miguel Angel. Ediciones Amarú. Salamanca.
– PHS. Programa de Habilidades Sociales. Programas conductuales alternativos. VERDUGO, Miguel Angel. Ediciones Amarú. Salamanca.
– Programa de enseñanza de habilidades de interacción social (PEHIS). Ed. CEPE
– Las habilidades sociales en la escuela. Ed. PROMOLIBRO