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Tema 36 – Desarrollo del lenguaje oral: teorías explicativas. Factores condicionantes. Lenguaje y pensamiento. Evolución del lenguaje hasta los 6 años. La comunicación no verbal. Importancia del lenguaje en el desarrollo integral del niño. Estrategias de actuación y recursos. El lenguaje en el currículo de la educación infantil. Trastornos más frecuentes en el lenguaje de 0 a 6 años y el papel del educador.

INTRODUCCIÓN

Hay que distinguir entre comunicación y lenguaje. Comunicación como el acto que permite poner en común una información favoreciendo el intercambio de experiencias y el lenguaje como instrumento para llevar a cabo actos de comunicación y representación. La comunicación no es una capacidad exclusivamente humana, existe comunicación entre los animales, el lenguaje si es privativo del ser humano, por la morfología específica y el pensamiento.

El lenguaje es un medio de comunicación formado por un sistema de signos arbitrario codificado que permite representar la realidad en ausencia de ésta. Cada signo está formado por un significante y un significado.

El niño necesita trasmitir sus pensamientos, para lo cual tendrá que usar correctamente las palabras, frases y una serie de habilidades expresivas. En definitiva tendrá que combinar el lenguaje receptivo (capacidad de escuchar) y expresivo (capacidad de hablar).

La etapa infantil es el periodo de adquisición del habla, el niño seguirá los modelos que tiene a su alrededor. Estos aprendizajes los realiza a edades muy tempranas, pues la mayoría de las habilidades del lenguaje se adquieren como máximo a la edad de 4/5 años.

La misión fundamental del centro de EI será la de proporcionar al niño los estímulos y situaciones óptimas que le permitan el correcto desarrollo de su lenguaje. También hay que detectar posibles anomalías para poder corregir cuanto antes.

El desarrollo infantil es un proceso global donde la interrelación de las distintas dimensiones es evidente. El desarrollo del lenguaje tiene una influencia recíproca en el desarrollo comunicativo, socio-afectivo, cognitivo y psicomotor. El lenguaje sirve como apoyo al pensamiento.

  1. DESARROLLO DEL LENGUAJE ORAL: TEORÍAS EXPLICATIVAS.

Se llama desarrollo del lenguaje al proceso por el cual los seres humanos adquieren la capacidad de comunicarse verbalmente. Durante los primeros cinco años es cuándo tiene lugar a mayor velocidad de aprendizaje y se adquieren los instrumentos básicos para su dominio. Es un período fundamental pero el desarrollo del lenguaje no tiene fin, ya que constantemente se produce un aumento de vocabulario y un enriquecimiento con nuevas aportaciones expresivas.

En el ser humano, el lenguaje oral es el más representativo, pero no el único modo de comunicación. Hemos de valorar la importancia del lenguaje gestual y, por supuesto, del lenguaje escrito, así como de los lenguajes alternativos. La adquisición del lenguaje no es un fenómeno aislado; es simultáneo a otros progresos del niño y toma forma en conductas de comunicación, por lo que hay que tener en cuenta las funciones nerviosas superiores, la interacción con el entorno, los factores sociales y culturales, los afectivos y emocionales, y el pensamiento.

El desarrollo del lenguaje está ligado a la evolución nerviosa cerebral y se produce por la coordinación de los diferentes órganos bucofonatorios.

Hemos de considerar el lenguaje como instrumento de representación, y nunca como instrumento independiente. El lenguaje oral permite intercambiar información a través de un sistema específico de codificación.

Desde pequeños percibimos el modelo sonoro e intentamos reproducirlo; imitamos sonidos, palabras y las diferentes formas morfosintácticas hasta llegar a una correcta utilización de código. La riqueza del lenguaje infantil dependerá en buena medida, sobre todo en un principio, del lenguaje utilizado por el medio familiar y sociocultural cercano.

La comunicación verbal suele revestir un significado afectivo, predominante en el niño pequeño. De ahí la clara importancia de un desarrollo emocional adecuado para la adquisición del lenguaje. No hay verdadero lenguaje si no se desea la comunicación con el otro.

En el niño normal, la adquisición de lenguaje se desarrolla con gran regularidad, si bien se han de tener presente las posibles diferencias individuales debidas a diferentes factores, algunos de los cuales acabamos de señalar, o causadas por especificidades del pequeño que no son en sí mismas motivo de alerta, aunque deben llevar a una observación más detallada.

Actualmente no existe ninguna teoría universalmente aceptada como explicativa de la adquisición del lenguaje. Se pueden destacar tres tendencias:

  1. El innatismo (Chomsky, McNeill) que sostienen que el papel del ambiente es el de ser desencadenante de estructuras ya establecidas e internas del organismo; el hombre tiene una tendencia innata para aprender el lenguaje.
  1. La teoría de Bruner o de la solución de problemas, Bruner sugirió que el niño aprende a usar el lenguaje para comunicarse en el contexto, sería relevante la presencia del “habla infantil”, forma de comunicación que tienen los padres con sus hijos pequeños que se caracteriza por su lentitud, brevedad, repetitividad, y en su simplicidad; esta manera de comunicarse le permite al niño extraer la estructura del lenguaje.
  1. El constructivismo (Piaget) que sostiene que el niño es constructor activo de su conocimiento y, por lo tanto, del lenguaje. Propone 2 mecanismos constructores de las estructuras cognitivas para tratar con entornos cada vez más complejos: la organización y la acomodación. Estos principios son aplicables al estudio del desarrollo del lenguaje; éste se centraría en una expresión cada vez más clara y lógica del pensamiento y en una progresiva socialización, basada en la capacidad progresiva del niño para comprender puntos de vistas ajenos (de lenguaje egocéntrico a social).
  1. Comunicación e interacción: son aspectos destacados por las teorías que resaltan el papel del entorno (Vygotski, Skinner). Para Vigotsky el habla es, fundamentalmente, un producto social. El lenguaje precederá al pensamiento e influiría en la naturaleza de éste: los niveles de funcionamiento intelectual dependerían de un lenguaje más abstracto. Además, habla y acción están íntimamente unidas. Para Skinner, el aprendizaje del lenguaje se produciría por simples mecanismos de condicionamiento. En un principio los niños simplemente imitarían, para después asociar determinadas palabras a situaciones, objetos o acciones. El aprendizaje del vocabulario y de la gramática se haría por condicionamiento operante. La gente que se encuentra alrededor del niño recompensará la vocalización de enunciados correctos gramaticalmente, la presencia de nuevas palabras en el vocabulario, la formulación de preguntas y respuestas, etc. y castigará con la desaprobación todas las formas del lenguaje incorrecto, como enunciados agramaticales, palabras obscenas.

  1. FACTORES CONDICIONANTES.

Los factores condicionantes en la adquisición y desarrollo del lenguaje son:

® Madurez a nivel neurológico, fisiológico y perceptivo, el nivel sensorial (el oído y la vista son importantísimos) además del sistema fonoarticulatorio deben alcanzar un nivel para iniciar el desarrollo; así como los centros del cerebro, que permiten llevar a cabo la compresión, asociaciones, discriminaciones, memorización, etc. El sistema fonoarticulatorio está compuesto por:

ü Articulación: labios, lengua, mandíbula, dientes y paladar

ü Resonancia: fosas nasales, boca y faringe

ü Fonación: laringe

ü Respiración: fosas nasales, boca, faringe, tráquea, bronquios, pulmones, diafragma y cavidad abdominal

Se sigue el siguiente esquema: emisión del mensaje (se percibe por el oído y la vista

con la que se asocia el objeto), mediante el lenguaje interior el mensaje es

interpretado y el cerebro mando órdenes motrices para que se emita la voz al aparato

fonoarticulador.

® Estimulación adecuada, conviene que el ambiente en que se lleve a cabo la comunicación sea motivador.

® Imitación, el niño aprende el lenguaje que oye, el niño construye el lenguaje de forma activa.

® Interacción, el interés por comunicarse constituye el motor que interviene en el proceso de manera decisiva. Una de las características de la relación adulto-niño es la mutua adaptación a las capacidades de comunicación del otro. Los adultos tienden a adecuarse a las exigencias del pequeño.

  1. LENGUAJE Y PENSAMIENTO.

Las polémicas entre los diferentes autores a la hora de abordar la influencia del lenguaje sobre el pensamiento no son nuevas. Las dificultades de precisar las relaciones e interconexiones entre el lenguaje y el desarrollo mental son tales que los diversos autores, según sus investigaciones, han ido tomando partido en uno u otro sentido.

Según Sapir y Worf el desarrollo cognitivo depende del lenguaje, por lo que este determina el desarrollo cognitivo infantil. La explicación del lenguaje no puede ser explicada apelando al desarrollo cognitivo.

En la misma línea Vigotsky sostiene que el pensamiento no es posible sin el lenguaje. Este autor propone un origen distinto para el lenguaje y el pensamiento, que se une en un momento determinado. Después de este momento e lenguaje determina el desarrollo del pensamiento. El lenguaje ocupa un lugar destacado en la formación de los procesos mentales.

Esta primacía del lenguaje sobre el pensamiento es cuestionada por Piaget para quien el lenguaje no podría explicar las estructuras del pensamiento y por tanto no determinaría el desarrollo cognitivo del sujeto. Para Piaget serán las capacidades cognitivas previas las que hacen posible la adquisición del lenguaje. el pensamiento delimita el desarrollo del lenguaje.

Lenguaje y pensamiento se desarrollan paralelamente, se influyen mutuamente. La inteligencia es necesaria en el desarrollo del lenguaje ya que se presupone la capacidad de representación mental para su aparición. El lenguaje, por su parte, se enriquece con la maduración intelectual y, a su vez, es básico para el desarrollo intelectual, pues constituye un medio de adquisición y aporta precisión al pensamiento.

  1. EVOLUCIÓN DEL LENGUAJE HASTA LOS 6 AÑOS.

Hay que contemplar la evolución lingüística desde una perspectiva global donde las interrelaciones con el resto de las dimensiones infantiles son evidentes.

Tampoco conviene olvidar que el lenguaje es un fiel reflejo del entorno social.

El desarrollo del lenguaje implica:

– Aprender a combinar fonemas, palabras y oraciones en secuencias comprensibles para los demás

– Conocer y compartir los significados elaborados

– Acceder al uso de las reglas gramaticales que estructuran convencionalmente las relaciones forma-función del lenguaje

El lenguaje en principio va acompañado de gestos y mímica, ya que es muy rudimentario, va desapareciendo a medida que el lenguaje se desarrolla.

La evolución del lenguaje está estrechamente relacionada con el desarrollo cognitivo y socioafectivo. Se aprecian dos fases:

1) FASE PRELINGÜÍSTICA

Se caracteriza por la práctica de ejercicios fonéticos, balbuceos y vocalizaciones que, en principio, se hacen por el simple placer motor. Poco a poco va estableciendo relaciones entre las sensaciones auditivas que le llegan de sus propios sonidos y sus producciones vocales, esto hace que se vaya haciendo sensible a las palabras.

A través del proceso de imitación y refuerzo el niño comienza a diferenciar fonemas y a reproducirlos.

El lenguaje es una actividad lúdica que le proporciona gran satisfacción al pequeño. La fase prelingüística corresponde al período de la inteligencia sensoriomotriz.

Hacia el tercer mes aparece el gorgeo (jjj, ggg, kkk). Hacia los 4 meses el balbuceo o juego vocálico (a, e, o, g, k). a los 6 meses comienza a combinar consonantes y vocales (pa, ma, ya, be, do). Empieza a realizar el balbuceo imitativo.

Hacia los 10 meses va adquiriendo más precisión, las vocalizaciones son más cortas, hace las primeras producciones intencionales, repite lo que oye, reproduce la entonación del adulto. Responde a su nombre. Se inicia paulatinamente en la ecolalia o repetición de sonidos comenzando por una sílaba.

2) FASE LINGÜÍSTICA

Se caracteriza por la utilización del lenguaje propiamente dicho, la adquisición de sus elementos y la forma de combinarlos para que tengan significado.

Comienza hacia e primer año de vida con el emisión de las primeras palabras con significado y no termina nunca, se va perfeccionando siempre.

El niño estaba iniciándose en la producción de ecolalias, ahora se acrecientan, repitiendo dos sílabas.

El niño se expresa a través de la “palabra-frase”, al principio en un contexto muy limitado para irlo generalizando paulatinamente indicando sus deseos, emociones o aspectos de la vida cotidiana. El acto y el objeto no se distinguen entre sí. La comprensión de la palabra-frase es posible si se atiende al contexto.

Hacia los 18 meses comprende más que expresa.

A nivel fonológico, el pequeño simplifica las palabras del lenguaje adulto, reduce las sílabas complejas y las palabras más largas. Duplica sílabas conocidas en las palabras que emite (tete) y modifica las vocales dentro de las palabras.

Hacia los 2 años logra la asociación entre dos palabras. A menudo utiliza la negación. Es la primera etapa de la frase, el niño utiliza primero el sujeto y después la acción. Se inicia en la compresión del plural y en la utilización de adverbios de lugar.

El vocabulario va ampliándose considerablemente, no sólo cuantitativo sino también cualitativo. Es frecuente el fenómeno de la sobreextensión, denomina de igual forma distintos objetos.

Sigue simplificando las palabras y regulariza los tiempos verbales. Con 3 años va aumentando los términos de la frase con adjetivos, adverbios de tiempo, pronombres, artículos y por último las preposiciones. Es capaz de decir su nombre completo, utiliza frases interrogativas.

Hacia los 4 años el lenguaje está bastante estructurado. Es el periodo de jugar con el lenguaje. Construye frases yuxtapuestas y coordinadas. Pregunta mucho.

A los 5 años ya puede utilizar un discurso largo.

En la fase lingüística el pequeño comienza hablando de sí mismo en 3ª persona. La toma de conciencia de sí mismo se manifiesta en el uso del “yo” (4 años). El lenguaje en un principio se manifiesta a través de un monólogo, verbaliza para reforzar la acción y comenta lo que observa y lo que está haciendo.

Es importante considerar las diferencias individuales y la existencia de diferentes ritmos de desarrollo evolutivo en función de las características individuales y ambientales.

  1. LA COMUNICACIÓN NO VERBAL.

La comunicación es un proceso que se desarrolla a través de una pluralidad de códigos, de los que el más importante es el verbal. Pero no hay que olvidar que lo que comunicamos se apoya en la interacción de los distintos códigos que utiliza.

En general, la comunicación no verbal es cualquier sistema de comunicación que no utilice signos lingüísticos, el lenguaje de los gestos, el movimiento del cuerpo, el aspecto del rostro, la mirada, etc. Se transmite y se recibe información, muchas veces de forma inconsciente.

El niño pequeño utiliza frecuentemente distintos sistemas de comunicación no verbal, primero como forma inicial de comunicación, luego como apoyo y complemento de la expresión oral. Algunas expresiones son innatas como la mímica facial, otras son aprendidas tempranamente por efecto del contacto social.

En el niño aparece también el lenguaje situacional, que surge ante situaciones muy concretas.

  1. IMPORTANCIA DEL LENGUAJE EN EL DESARROLLO INTEGRAL DEL NIÑO.

Las características progresivas del desarrollo del lenguaje verbal en los diferentes niveles de edad, se adscriben a las etapas del desarrollo integral del niño, encontrándose estrechamente asociado a los siguientes aspectos:

· Al proceso de maduración del sistema nervioso, tanto al central (SNC) como al periférico, correlacionándose sus cambios progresivos con el desarrollo motor en general y con el aparato fonador en particular.

· Al desarrollo cognoscitivo que comprende desde la discriminación perceptual del lenguaje hablado hasta la función de los procesos de simbolización y el pensamiento.

· Y, al desarrollo socio emocional, que es el resultado de la influencia del medio sociocultural, de las interacciones del niño y las influencias recíprocas.

  1. ESTRATEGIAS DE ACTUACIÓN Y RECURSOS.

La adquisición del lenguaje se lleva a cabo de forma natural en la interacción con el medio, la intervención educativa en educación infantil, dado su carácter preventivo y compensador se debe planificar para evitar posibles defectos fonológicos, corregir errores en la construcción de frases, ampliar el vocabulario, etc. Esto se concreta a través de actividades específicas del lenguaje, pero fundamentalmente a través de todos y cada uno de los momentos del día.

Dialogar con el niño, ayudar a que se exprese. Las actividades lingüísticas deben tener un carácter globalizador y llevarse a cabo de forma lúdica y motivadora.

Utilizar términos simples y claros, no pronunciar de forma exagerada. Corregir la pronunciación, sin fatigar. Hacer preguntas para estimularle.

También hay que desarrollar las habilidades de escucha, que requieren concentración, retención y toma de decisiones. Del mismo modo son importantes actividades de discriminación visual, afinar la capacidad de observación.

Podemos llevar a cabo ejercicios y juegos cuyo objetivo sea estimular un aspecto concreto del lenguaje, pero, sin duda, estamos ejercitando otras muchas facetas.

A nivel fonológico (fonemas)

A nivel semántico (palabras)

· Juegos con las palabras

· Juegos con las familias de palabras

· Juegos con los opuestos

· Juegos de asociación

A nivel morfosintáctico (frases)

· Juegos de comprensión de órdenes

· Juegos de construcción de frases

· Juegos de memorización lúdica de poesías

· Juegos motrices para favorecer la interiorización de nexos

A nivel pragmático (uso que el niño hace del lenguaje)

· Inventar historias a partir de ciertas palabras

· Inventar palabras fantásticas

· Binomio e hipótesis fantásticas

· Uso trasgresor de los objetos, de los personajes o de las acciones

· Juegos de observación de distintos sucesos

· Diálogos y conversaciones

  1. EL LENGUAJE EN EL CURRÍCULO DE LA EDUCACIÓN INFANTIL.

En el nuevo currículo de Educación Infantil derivado de la LOE, el lenguaje entra en el área de Lenguajes: Comunicación y Representación, en la que se pretende que las distintas formas de comunicación y representación sirvan de nexo entre el mundo exterior e interior al ser instrumentos que hacen posible la representación de la realidad, la expresión de pensamientos, sentimientos y vivencias y las interacciones con los demás. Siendo el más importante el lenguaje oral y teniendo en cuenta que siempre se trabaja de forma globalizada.

El lenguaje oral es especialmente relevante en esta etapa, es el instrumento por excelencia de aprendizaje, de regulación de la conducta y de manifestación de vivencias, sentimientos, ideas, emociones, etc. La verbalización, la explicación en voz alta, de lo que están aprendiendo, de lo que piensan y lo que sienten, es un instrumento imprescindible para configurar la identidad personal, para aprender, para aprender a hacer y para aprender a ser. Con la lengua oral se irá estimulando, a través de interacciones diversas, el acceso a usos y formas cada vez más convencionales y complejas.

En el segundo ciclo de Educación infantil se pretende que niños y niñas descubran y exploren los usos de la lectura y la escritura, despertando y afianzando su interés por ellos. La utilización funcional y significativa de la lectura y la escritura en el aula, les llevará, con la intervención educativa pertinente, a iniciarse en el conocimiento de algunas de las propiedades del texto escrito y de sus características convencionales cuya adquisición se ha de completar en el primer ciclo de Primaria.

Asimismo, es necesario el desarrollo de actitudes positivas hacia la propia lengua y la de los demás, despertando sensibilidad y curiosidad por conocer otras lenguas.

Dentro de esta área el lenguaje se trabaja dentro del bloque de contenidos 1.

Bloque 1. Lenguaje verbal

– Escuchar, hablar y conversar

– Aproximación a la lengua escrita

– Acercamiento a la literatura

  1. TRASTORNOS MÁS FRECUENTES EN EL LENGUAJE DE 0 A 6 AÑOS Y EL PAPEL DEL EDUCADOR.

En el período infantil es conveniente observar el desarrollo del lenguaje infantil, para poder captar a tiempo posibles problemas o alteraciones en la comunicación. Es importante distinguir entre anomalías del lenguaje de las simples irregularidades en el desarrollo normal del mismo.

Las alteraciones en el desarrollo del lenguaje pueden influir en la interacción social, ya que la comunicación con los demás se dificulta.

Los posibles trastornos que podemos encontrarnos en el periodo infantil son:

Deprivación sociocultural, como consecuencia existe una baja estimulación, que se manifiesta con un lenguaje muy restringido y la posibilidad de aparición de algún trastorno del lenguaje.

Trastornos en la adquisición del habla, retraso simple del lenguaje, va generalmente asociado a retrasos psicomotores, de lateralidad, etc.

Trastornos en el habla:

Disfonía: trastorno en la voz de la intensidad, tono o timbre debido a un trastorno orgánico o a un uso deficiente de la misma. Está relacionada con la respiración incorrecta o un uso deficiente de la misma. Se da en niños con síndrome de Down.

Dislalia: trastorno del habla, trastorno funcional permanente en la emisión de fonemas, suele presentar omisión de fonemas, sustituciones, etc.

Taquilalia: trastorno de la fluidez, es una forma muy rápida de hablar, se modifica el ritmo lo que trae como consecuencia repeticiones, omisiones, etc.

Tartamudez: es un trastorno del habla debido a la falta de coordinación del aparato fonoarticulador e interrupciones bruscas (espasmos musculares).

Mutismo: trastorno de la comunicación, es un comportamiento transitorio, presente en muchos niños en los primeros días de incorporación al centro o en otro ámbito desconocido para ellos.

Retrasos debidos a discapacidades sensoriales

Auditivas: la falta de audición influye considerablemente en la adquisición del lenguaje, así como en la presencia de perturbaciones en la voz y en el habla. Presentan generalmente falta de entonación adecuada, un tono muy extremo, nasalización de los fonemas y un ritmo distinto al normal. Pueden presentar también dispersión en la atención, lo cual restringe las intervenciones. Hay diferencias entre sordos prelocutivos (antes de la adquisición del habla) y postlocutivos (después de la adquisición del habla)

Visuales: la falta de visión también puede influir en la calidad de la comunicación, ya que no capta el entorno sino lo puede tocar y experimentar, por eso encontramos pobreza de vocabulario.

Retrasos debidos a discapacidad mental: a veces van asociados a otras patologías. Se trata de problemas más de comprensión que de expresión, muchas veces debido al desfase evolutivo entre el desarrollo mental y el desarrollo lingüístico. Generalmente el balbuceo y la ecolalia se prolongan, el lenguaje se muestra rudimentario y hay dificultades por problemas articulatorios.

Retrasos debidos a discapacidad motriz: se da falta de coordinación entre la respiración y la voz. La expresión suele estar bastante alterada (presencia de espasmos y tic), la hipotonía o hipertonía influyen en los músculos por lo que se dará una articulación lenta, nasalización de los fonemas, lenguaje, a veces, ininteligible, etc. Todo ello fatiga al emisor y se produce una disminución de la intención comunicativa. Se tiende a la sobreprotección (acabar las frases por él).

La etapa de educación infantil tiene sobre todo carácter compensador y preventivo por lo que la función fundamental del educador es preventiva, detectará las posibles dificultades promoviendo la posibilidad de una intervención temprana y realizando las adaptaciones necesarias para favorecer el máximo desarrollo del niño.

El educador deberá estimular el uso correcto del lenguaje, el desarrollo lingüístico ha de estar contemplado en el conjunto de las actividades cotidianas del aula. Cuidará el ambiente del aula, dará tiempo a las intervenciones de los niños.

Tras un tiempo de contacto con los alumnos dispone de suficientes elementos de juicio para sospechar la presencia de posibles alteraciones. El contacto con la familia es una buena fuente de información sobre el lenguaje del niño. Si detecta anomalías lo comunicará al equipo de intervención psicopedagógica para una valoración y diagnóstico y recibirá pautas de actuación con el niño en el aula (si es necesario se realizará una adaptación curricular) y también el niño puede recibir la atención puntual de un logopeda.

  1. CONCLUSIÓN

Este módulo se relaciona con el ciclo de Educación Infantil y dentro de este con el módulo de Expresión y Comunicación. Hace referencia a un aspecto fundamental que hay que trabajar en educación infantil.

Es en la infancia cuando se va accediendo al dominio de los diferentes sistemas de comunicación y lenguajes. A través de estos los niños/as comienzan a relacionarse con el medio expresando y comunicando sus pensamientos, sentimientos y vivencias aprendiendo además a regular su propia conducta y la de los demás.

Estos aspectos quedan reflejados en el currículo de la etapa infantil en el área de Lenguajes: Comunicación y Representación.

Es fundamental dedicar un tema al estudio de uno de los recursos imprescindibles para trabajar en educación infantil. El lenguaje es la principal vía de comunicación.

BIBLIOGRAFÍA

SILVERSTEIN, A. (1985). Comunicación Humana: Exploraciones Teóricas. México: Trillas.

VVAA (1996). Estimulación del Lenguaje Oral en Educación Infantil. Vitoria: Departamento de educación. Universidades e Investigación del Gobierno Vasco

MUCCHIELLI, A. (1998). Psicología de la Comunicación. Barcelona: Paidós Ibérica.Psicologoinfantil.com

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