INTRODUCCIÓN
Definimos herramientas como aquellos objetos que se emplean directamente en contacto con los materiales de construcción y que nos permiten colocarlos en obra o modificar sus características físicas exteriores.
Llamamos útiles a los medios de los que nos valemos pero no de una manera directa, para efectuar un trabajo.
Los Elementos Auxiliares son aquellos cuyo empleo es necesario y muy importante para la realización del trabajo, facilitando la labor, pero no son imprescindibles. Dentro de estos elementos nos encontramos con las grandes máquinas como las retroexcavadoras, las grúas, camiones y también otros elementos como los andamios, los puntales, las borriquetas, etc.
Durante este tema se darán a conocer en 1er lugar las herramientas y útiles más representativos del trabajo con materiales de construcción y en 2º lugar las técnicas de construcción de una serie de elementos básicos típicos del oficio del albañil, sin entrar en las labores de competencia de otros oficios intervinientes en el proceso constructivo. Así por ejemplo el encofrado de un muro de hormigón armado está íntimamente ligado a la labor del albañil pero ésta, es labor de los encofradores, o la preparación y montaje del acero en pilares es obra de los comúnmente llamados “ferrallas”.
Atendiendo a las diferentes tareas que debe realizar el albañil existen una serie de técnicas básicas que éste debe dominar por completo. Aunque estas técnicas no son especialmente complicadas requieren un dominio total por parte del encargado de ejecutarlas y un conocimiento exacto de las herramientas con que desarrollar su labor.
También se debe señalar que en albañilería la nomenclatura varía de unas regiones a otras, habiéndose empleado para redactar este tema la que creo más común a la mayoría de las regiones españolas y sobre todo a Castilla-La Mancha.
I. HERRAMIENTAS Y ÚTILES CARACTERÍSTICOS DEL TRABAJO CON MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN
1. HERRAMIENTAS
Según las diferentes aplicaciones o clases de trabajo que con ellas se ejecuten, las podemos agrupar en:
ü Herr. De preparación.
ü Herr. Para fábricas
ü Herr. Para revestimientos y acabados.
ü Herr. Para Encofrados
ü Herr. Para Demoliciones
ü Máquinas-Herramientas
Aunque alguna de ellas puede aparecer en más de un apartado por ser polivalentes.
1.1. HERRAMIENTAS PARA LA PREPARACIÓN DE MORTEROS Y HORMIGONES
– Batidera
Se utiliza para el batido de todo tipo de mezclas. Está formada por una chapa de acero plana que tiene resistencia necesaria para oponerse a la que ofrece la pasta. Dicha chapa termina en un borde recto y el elemento donde se introduce el astil o mango de madera va doblado en forma de cuello de cigüeña.
– Rastrillo
Es muy semejante a la batidera, con la diferencia o modificación impuesta por el uso, que la chapa de acero plana está recortada en forma de peine o púas. Esta herramienta, como la anterior, se emplea para el batido manual de morteros y hormigones.
– Zaranda
Está formada esta herramienta por un bastidor de madera que lleva una tela metálica o malla más o menos tupida destinada a la criba de arenas o gravas.
– Las palas
Están constituidas por una chapa fuerte de acero plana o ligeramente curvada, que puede terminar en borde recto o ligeramente apuntado (que permite una más fácil penetración en las tierras compactas por su forma de cuña).
1.2. HERRAMIENTAS PARA FÁBRICAS
– Pico
Herramienta de acero de unos 45 cm. de largo, compuesta de dos pirámides alargadas y curvadas, con un ensanche y un orificio en el centro, por donde pasa el astil o mango de madera que es redondo y suficientemente largo para que pueda ser agarrado con las dos manos. (70 cm. aprox)
Se usa para demoliciones y excavaciones manuales de terrenos compactos.
– Alcotana de dos manos o piqueta
Es igual que el pico pero terminada en biseles planos y cruzados el uno con relación al otro. Su uso es similar al del pico, con la ventaja de que se apalanca mejor pero penetra peor.
– Alcotana de mano o piquetilla
Herramienta análoga a la anterior, diferenciándose sólo por el tamaño y peso, ya que ha de usarse con una sola mano. Tiene, además de las aplicaciones de la alcotana de dos manos, la de picar los revestimientos de yeso o mortero.
– Paleta o palustre
Constituida por una hoja de acero de forma triangular con los ángulos redondeados. La superficie inferior es totalmente plana. El puño estará alineado con la punta. Se usa para coger y extender el mortero por capas, dándoles el conveniente grueso; para asentar bien el ladrillo, golpeándolo con el mango y también para partir ladrillos golpeándolos con el filo. También se usa para mezclar manualmente los morteros en pequeñas cantidades.
Otras herramientas similares son la fija, que tiene una hoja de acero de 1 cm. de anchura, y es necesaria para el acabado de juntas.
– paletín o palustrillo
De forma análoga al anterior aunque más pequeño y con forma puntiaguda; se emplea para acabados, tanto de la fábrica como de enfoscados y enyesados.
– La espátula
Es otra herramienta que se utiliza para aplicar el mortero o pasta en poca cantidad y sobre todo para reparar pequeños defectos o remates cuidados. Es una chapa de acero en forma de trapecio con una empuñadura colocada en el mismo plano que la chapa en su extremo más estrecho. También se utiliza para la limpieza superficial de paramentos lisos y duros, como los azulejos o los suelos manchados de mortero o pintura.
1.3. HERRAMIENTAS PARA REVESTIMIENTOS Y ACABADOS
– Llana
Consta de una chapa de acero de forma rectangular perfectamente plana. En una de sus caras y en la dirección del eje longitudinal lleva atornillado o remachado un mango de madera en forma de asa. Se utiliza sobre todo para aplicar el enfoscado y el enlucido: También para sujetar una pequeña cantidad de mortero de yeso que se está aplicando con la espátula. Un tipo especial de llana es la que está recubierta de fieltro en la cara opuesta al asa, y que se utiliza para humedecer y alisar la superficie a enfoscar.
– Fratás o talocha
Es una herramienta parecida a la anterior. Está formada por una tabla y mango de madera o plástico y se emplea para alisar superficies de mortero, hormigón o yeso.
– Cortadora de azulejos
Se utiliza para cortar los azulejos y consiste en una pieza de acero que se desliza longitudinalmente sobre unas guías y que tiene una punta de carburo de tungsteno o diamante con la que corta el azulejo, el cual está apoyado en la base.
1.4. HERRAMIENTAS PARA ENCOFRADOS
– Serrucho
Consta de una hoja de acero flexible, de forma más o menos trapezoidal, con dientes triscados a lo largo de sus cantos y de una empuñadura cerrada de madera o plástico.
Con él se obtienen los aserrados de tablas, bridas y piezas pequeñas para darles la dimensión definitiva y las correcciones precisas. Actualmente se usa en contadas ocasiones por la mayor rapidez y comodidad de la sierra de disco.
– Sierra De Disco
Son sierras en que el elemento cortante es un disco de alma metálica que tiene en los dientes una plaquita de cobalto, vidia u otro material y que gira a gran nº de revoluciones por minuto. La forma más cómoda de usarlas en construcción es montadas en una mesa por lo que se le suele llamar “mesa de disco”, o montadas en la amoladora o radial.
– Sierra de carpintero
Está formada por una hoja de acero de dientes oblicuos y triscados en un bastidor de madera, compuesto por un par de brazos y un larguero. En sus extremos la hoja lleva unas empuñaduras que permiten girarla y darle la inclinación conveniente. Prácticamente en desuso.
– Cepillo
Este utensilio está formado por un cuerpo de madera dura o metálico, con una caja central, rectangular, un asidero y la cuchilla o juego de cuchillas. Una cuña aprisiona a la cuchilla, Haciendo presión con un tornillo. La cuchilla sale un poco por la parte que se desliza sobre la madera, rebajando los grosores que interesa eliminar para dejarla lisa.
Para el alisado de los cantos y dejarlos muy rectos se utiliza el cepillo llamado garlopa, que mide de 60 a 70 cm. de largo.
Otro cepillo es el garlopín, de 50 a 55 cm de largo y mediante el cual se hacen alisados de desbaste.
– Martillo de orejas
Se compone de una parte de acero, con un orificio en el centro, donde se aloja un mango de madera torneada.
En uno de sus extremos la parte metálica tiene una cabeza cuadrada o circular y plana, que se emplea para golpear o clavar, y en el lado opuesto unas uñas u orejas que sirven para arrancar los clavos mal colocados, torcidos, etc., así como hacer algunas hendiduras en la madera.
Generalmente son de mango corto, ya que se suelen llevar en el bolsillo o atravesadas “en bandolera” tras el cinturón.
– Barra de pata de cabra
Es una pieza de acero redondo muy resistente, de unos 35 a 45 cm de largo, una de cuyas puntas está curvada y lleva un corte, formando unas orejas o uñas, una de ellas curvada.
Se utiliza fundamentalmente en el desenconfrado para sacar clavos, apalancar, etc.
– Formón y Escoplo
Se tratan de herramientas para el corte, principalmente, de piezas de madera destinadas a ir ensambladas, por lo que actualmente sólo se usan en carpintería.
El Formón tiene una hoja de acero con los laterales y el extremo opuesto al mango biselados. Estos biseles constituyen el filo del formón. El mango de madera lleva una virola metálica en la parte que le une al cuello de la hoja, con el fin de evitar que se resquebraje, al ser golpeado con el mazo de madera.
El Escoplo se diferencia del formón por el mayor grosor de la hoja y por tener los cortes oblicuos en los cantos más estrechos. Esta disposición permite tallar orificios o ranuras más estrechas y profundas.
– Berbiquí
Se utiliza para taladrar o agujerear la madera donde no es posible usar la máquina de taladrar, es decir, prácticamente no se utiliza. Es un manubrio semicircular o en forma de doble codo, que puede girar alrededor de un puño ajustado en una de sus extremidades, y tener sujeta en la otra, una espiga de cualquier herramienta propia para taladrar.
– Tenazas
Se compone esta herramienta de dos brazos de acero unidos por un remache que permiten abrirlos y cerrarlos. Forman unas mandíbulas apropiadas para agarrar, sujetar, cortar o arrancar clavos.
1.5. HERRAMIENTAS PARA DEMOLICION
Son herramientas que se utilizan para realizar los trabajos de demolición, es decir, para reducir a escombro elementos constructivos existentes y que estorban para la ejecución de la obra nueva.
– Las macetas y los mazos o mazas
Son herramientas compuestas por un mango, normalmente de madera o acero con empuñadura plástica, y una cabeza metálica de gran peso, siendo las macetas para utilizar con una sola mano, y los mazos o mazas con un mango más largo y mayor peso, exigen utilizar ambas manos.
Las macetas se pueden utilizar solas golpeando sobre el material a destruir, pero en muchas ocasiones se utiliza un elemento intermedio para concentrar la energía del golpe en una superficie pequeña para romper materiales de mayor dureza. Estos elementos son los cinceles, cortafríos y punteros.
– Los cinceles
Son de sección hexagonal u octogonal, con un extremo plano, donde se golpea con la maceta, y el otro extremo en forma de pala afilada y más o menos ancha.
– Los cortafríos y punteros
El Cortafríos es una pieza de hierro similar al cincel, pero de sección rectangular plana, y no se ensancha de forma tan pronunciada en la punta
Los punteros son cinceles acabados en punta cónica.
– Picos y Alcotanas
Ya vistas con anterioridad como herramientas de preparación.
– Las pistolas
Son físicamente semejantes a las taladradoras domésticas, pero su acción es percutora, siendo sus cabezas puntas, o punteros, aunque frecuentemente tienen doble función y también pueden usar brocas perforadoras en cuyo caso también se llaman martillos perforadores ligeros.
– Los martillos neumáticos o eléctricos
Son herramientas similares entre sí, pues constan de un elemento intercambiable que no es más que un cincel o un puntero de grandes dimensiones, y que es el que produce la rotura del material sobre el que se apoya. La diferencia consiste en que los neumáticos trabajan con aire comprimido, lo cual requiere un compresor, mientras que los eléctricos disponen de un motor que solo necesita un cable de alimentación desde cualquier enchufe de obra.
1.6. MAQUINAS HERRAMIENTAS
Dentro de las máquinas herramientas vamos a ver aquellas herramientas motorizadas de tamaño adecuado para manejar por un solo operario sin más ayuda que sus manos, y que sustituyen a herramientas manuales en su misma función. Las máquinas herramientas más utilizadas en las obras son:
– Martillos eléctricos,
Ya descritos anteriormente.
– Amoladora o Radial
Maquina para desbastar superficies y bordes mediante un disco de material abrasivo que gira a gran número de r.p.m.; También se utiliza para cortar todo tipo de material intercambiando los discos abrasivos o colocando discos de sierra con dientes y plaquitas de tungsteno o vidia.
– Máquina de rozas
Máquina que sirve para abrir rozas en las fábricas de ladrillo.
– Máquina de Taladrar
Son las típicas y conocidas por todos, las hay diferentes tamaños dependiendo de los diámetros de las brocas a utilizar. También existen con función percutora, para taladrar en determinadas condiciones o realizar pequeñas labores de picado de revestimientos.
2. UTILES
2.1. UTILES DE MEDIDA Y REPLANTEO
– Cintas Métricas
Las más habituales son de 2 tipos:
Metros metálicos: Son de material metálico enrollables, algo más anchos y rígidos que los habituales, y normalmente con freno. Suelen ser de 2 a 5 metros.
Cintas métricas: Son cintas flexibles, normalmente de material plástico o metálicas, que se enrollan a un carrete con una manivela, estando todo el conjunto encerrado en una carcasa circular. Los más utilizados son de 25 ó 50 mts.
– Reglas
Normalmente son metálicas y de longitudes entre 0,5 y 2 mts. Se utilizan para replanteo y nivelación de elementos juntos con el nivel o plomada.
Al ser un elemento de precisión no debe utilizarse en trabajos para los que no ha sido diseñada y en los que pueda sufrir deformaciones.
– Niveles
Son instrumentos que permiten conocer la horizontalidad o verticalidad del plano sobre el que se apoya el instrumento. Dentro de los niveles tenemos:
Nivel de burbuja: es el más tradicional. Son objetos de forma paralelepipédica, más bien planos, fabricados de acero o aluminio, que incorporan dos ampollas de cristal; una en sentido longitudinal, para señalar la horizontalidad y otra en sentido transversal, para marcar la verticalidad. En el interior de las ampollas se desplaza una “burbuja” que cuando queda centrada entre dos marcas, indica el nivel exacto de la superficie.
Nivel de agua: Basado en el principio de los vasos comunicantes, el más utilizado en obra es un simple tubo flexible de plástico transparente y se usa para llevar un nivel dado a varios puntos requeridos. También existen otros que constan de dos probetas milimetradas con un orificio en su fondo, y unidas entre sí por un tubo transparente por el que pasa agua, éstos pueden realizar mediciones de pequeños desniveles.
Nivel Láser: Cada vez más utilizado para pequeños movimientos de tierra en cimentaciones debido a su facilidad de manejo por cualquier operario, rapidez y precisión. Consiste en un láser que gira a ciertas revoluciones, colocado en el punto sobre el que se toma la referencia, este láser es detectado por un receptor colocado en una regla de aluminio o en una tarjeta de plástico incluida en el equipo.
– Las escuadras
Pueden ser de madera o metálicas y de tamaño adecuado a la labor a realizar. Se están utilizando cada vez más las escuadras láser debido a su sencillez de manejo y precisión en ciertos trabajos.
– La plomada
Es un instrumento que utiliza la gravedad para comprobar la verticalidad de un plano o elemento. Consta de una masa, normalmente metálica de forma balística, unida con una cuerda fina a otro elemento metálico llamado “nuez”, del mismo ancho que el peso inferior.
2.2. UTILES DE TRANSPORTE EN OBRAS
– Carretillas
Por todos conocidas, su capacidad es de 0,1 m3 aprox., se usa para distancias cortas y rampas pequeñas (10% max.). En obras grandes también se utiliza la carretilla mecánica o Dumper.
– Cubos
Pueden ser de caucho, plástico o metal
– Artesas
También llamadas cuezos o gavetas. son recipientes de diversos tamaños y por lo general suelen ser de forma rectangular, con paredes abiertas hacia afuera, y es habitual que en los extremos tengan un asa para poder cogerlas. Pueden ser de caucho, plástico o metal. Se utilizan para preparar pequeñas cantidades de mortero, hormigón o pasta.
2.3 OTROS ÚTILES Y ELEMENTOS AUXILIARES
Otros tipos de útiles o elementos auxiliares empleados en la construcción pero que no se utilizan directamente para trabajar con los materiales de construcción son:
ü Andamios: Es un montaje provisional que sirve para poder ejecutar las obras, colocando al personal y material en el sitio en que se trabaja. El andamio se construye con tubos metálicos y debe cumplir una reglamentación muy exigente por motivos de seguridad.
ü Elementos de Seguridad: De uso obligatorio por la normativa vigente para proteger a los obreros de caídas, golpes, etc. Así tendremos las vallas, redes, barandillas, etc.
ü Puntales: Son elementos metálicos de diferentes longitudes y regulables que se utilizan para transmitir esfuerzos verticales u horizontales.
3. MAQUINAS AUXILIARES DE USO EN CONSTRUCCIÓN
– Polea o Garrucha.
Es una rueda acanalada en su circunferencia y móvil alrededor de su eje, por la cual pasa una cuerda y sirve para elevar pesos.
– Aparejos
Son aparatos para elevación, consistentes en una cadena o cable que se enrolla sobre un tambor.
La rotación del tambor es producida por medio de una cadena que pasa sobre una rueda dentada a cuyo eje es solidario un tornillo sin fin que a su vez mueve una corona dentada solidaria al tambor.
– Grúa pluma o montacargas
Su uso está generalizada en todas las obras y permite el empleo de útiles como las carretillas basculantes. Es de gran utilidad ya que con ella pueden elevarse los materiales necesarios, con tal de que su peso no exceda de la carga máxima que desarrollan y que varía entre 500 y 700 kg.
La máquina va apoyada sobre unos pies formados por unos perfiles que permiten fijarla en el lugar de trabajo.
– Hormigonera
Se utiliza para la fabricación de hormigón o mortero.
En ellas un tambor o cuba recibe los áridos, el cemento y el agua, y mediante el giro del tambor y la acción de unas paletas se mezclan los materiales.
En las máquinas de este tipo el tambor tiene 2 movimientos de giro: uno alrededor de su eje y el otro basculante alrededor del eje de sustentación. El 1º corresponde a la fase de amasado y el 2º a la fase de carga y descarga.
Durante el amasado, el eje de giro del tambor se mantiene sensiblemente vertical. Dicho eje va acoplado a una horquilla y el movimiento se obtiene por medio de una corona dentada solidaria al tambor, que engrana con el piñón acoplado al motor.
El movimiento basculante proporciona la inclinación más adecuada para la carga y descarga. Un mecanismo de freno permite retener el tambor en cualquier posición.
El tambor, generalmente de chapa de acero soldada y reforzado en la boca de carga, lleva atornilladas en su interior unas paletas que arrastran hacia el centro los componentes más pesados de la mezcla, que por el movimiento centrífugo a que se hallan sometidos tienden a colocarse en la periferia.
Existen en el mercado numerosos modelos de este tipo de hormigoneras, desde los tamaños más pequeños (de una capacidad inferior a los 60 litros) hasta las gigantescas máquinas de hasta 11.000 litros de capacidad.
– Vibradores
Se utilizan para compactar y homogeneizar el hormigón que se coloca en un elemento constructivo. Pueden ser de 3 tipos: Internos, de Superficie o Externos, siendo los más utilizados los internos que están constituidos por una aguja o cuerpo vibrante en cuyo interior se aloja un árbol con masa excéntrica o eje desequilibrado que gira a gran velocidad accionado por un motor eléctrico o de gasolina.
Modo de uso: Se introduce verticalmente en la masa profundamente en la tongada, a intervalos regulares, hasta que la punta penetre en la capa inferior y se retira despacio para evitar que quede un agujero sin rellenar.
– Otra Maquinaria: Otro tipo de maquinaria utilizada en construcción pero que no entra en los apartados vistos hasta ahora son: Las Grúas Torre, Grúas móviles, máquinas excavadoras, compactadoras, camiones, toros o carretillas, plataformas elevadoras, etc.
II. TÉCNICAS BÁSICAS DE ALBAÑILERÍA
Atendiendo a las diferentes tareas que debe realizar el albañil existen una serie de técnicas básicas que éste debe dominar por completo y sobre las cuales trataremos en esta parte del tema.
Las funciones principales del albañil son las siguientes:
1. Ejecución de fábricas de ladrillo (tabiques, muros, etc.)
2. Ejecución de enfoscados
3. Ejecución de cubiertas inclinadas o tejados
4. Realización de rozas
5. Recibido de cercos
6. Ejecución de escaleras de ladrillo
1.- FÁBRICAS DE LADRILLO
Se llama así a la obra realizada por la superposición de hiladas horizontales de ladrillo unidos con un mortero, el cual forma las juntas llamadas tendeles las horizontales y llagas las verticales (no deben coincidir en dos hiladas consecutivas).
Según la función o posición de las fábricas dentro de la edificación recibirán un nombre u otro, así tendremos: cerramientos, trasdosados, tabiques y muros de carga.
1.1 CERRAMIENTOS DE LADRILLO
Se llama cerramiento al elemento constructivo de cierre lateral en una edificación y que sirven para separar y aislar al edificio del exterior. Se componen de 3 hojas o capas: hoja exterior, aislamiento y trasdosado:
El trasdosado es un tabique que, situado en el interior del cerramiento sirve para sujetar el aislamiento y como base para el acabado, suele ser de ladrillo hueco de 7 cm de espesor colocado a panderete y recibido con mortero de cemento.
El aislamiento son unas planchas de un material aislante, de espesor variable según el tipo de material y del ambiente exterior, siendo los más habituales actualmente: el poliestireno expandido (poliexpan) y extruido; el poliuretano proyectado o en paneles y la fibra de vidrio.
La hoja exterior es la de mayor espesor de las tres, y es la que da la rigidez y solidez al cerramiento, será de varios tipos, según sea para ser revestido con algún acabado superficial (mármol, mortero, etc.) o quede visto, para lo cual se ejecutaría con “ladrillo cara vista”.
1.2 TABIQUES
Los cerramientos dejan un espacio interior, el cual es necesario dividir para que pueda ser aprovechado racionalmente. Esta división es cometido de los tabiques, que son fábricas de ladrillo de pequeño espesor (7, 9 ó 12 cm), cuyas características esenciales deben ser la ligereza y la rigidez, y además no deben soportar carga estructural alguna, sino solamente su propio peso.
Con frecuencia los tabiques deben albergar en su interior el paso de instalaciones de todo tipo.
Dentro de los tabiques podemos distinguir varios tipos:
¨ Tabique sencillo: Ejecutados con ladrillo hueco sencillo (de 7 cm normalmente) colocados a panderete. Suelen separar habitaciones del mismo uso y mismo propietario.
¨ Tabicones: Ejecutados con ladrillo hueco doble (9 cm). Suelen delimitar los cuartos húmedos (cocinas, baños y aseos) debido a que éstos alojan mayor número de instalaciones.
¨ Tabique de ½ pie: Realizado con ladrillo hueco doble de 12 cm de espesor, su uso es el mismo que el de los tabicones, de hecho, hay muchas personas que también lo llaman tabicón.
¨ Tabique de doble hoja: Formados por 2 tabiques combinación de todos los anteriores. El objeto de estos tabiques es conseguir mayores propiedades aislantes, tanto acústicas como térmicas, por lo que, a menudo, para reforzar este aislamiento, se les suele intercalar entre ambas hojas, unas planchas de material aislante. Estos tabiques son los idóneos para separar propiedades diferentes dentro de un mismo edificio.
1.3 MUROS
Se llaman muros a las paredes que forman parte de la estructura, es decir, aparte de su peso propio, el muro debe soportar las cargas recibidas por medio de los forjados.
Los muros de ladrillo se ejecutan con ladrillo perforado o macizo, que es mucho más resistente que el ladrillo hueco. Los espesores de estos muros están en función de las cargas que reciban, y según estos espesores, el aparejo variará de unos a otros, así tendremos muros de:
¨ ½ pie o ½ asta: 12 cm de espesor, se disponen los ladrillos a soga.
¨ 1 pie o asta: espesor 24 cm, se construyen con hiladas alternativas a soga y tizón.
¨ 1 ½ pies: espesor 36 cm con ladrillos a soga y tizón dentro de la misma hilada.
Dentro de estas disposiciones hay variaciones, formando distintos aparejos, cuya finalidad es exclusivamente estética, así tendremos el aparejo inglés, el belga, a la española, en cruz, etc., los aparejos también se usan en obras de fábrica no resistentes, sobre todo en cerramientos de cara vista, llamados así por el tipo de ladrillo con el que se hacen.
1.4 EJECUCIÓN DE LAS FÁBRICAS DE LADRILLO
Toda obra de fábrica tiene que ejecutarse con las reglas del buen aparejo: bien nivelada, bien alineada y a plomo. Para construir un tabique o muro en un lugar determinado (que será horizontal y estable), lo primero que hay que hacer es colocar dos reglas, una en cada extremo y perfectamente aplomadas, en ellas se marcan verticalmente las dimensiones de las hiladas (ladrillo + 1 junta), y se coloca una cuerda bien tirante desde una a otra, esta cuerda será la que marca la colocación del ladrillo en altura y en su posición horizontal.
La forma de colocar los ladrillos es a restregón, es decir, cogiendo el ladrillo con una mano se le aplica mortero y se coloca sobre la hilada anterior con un movimiento de restregón, dándole después pequeños golpes con la paleta hasta conseguir su posición exacta dentro de la hilada.
Los ladrillos porosos o muy secos deben mojarse bien antes de colocarlos en obra, porque el mortero, para su carbonatación, necesita agua, y si no está bastante mojado el ladrillo, absorbe el agua del mortero. En tiempo de heladas no debe construirse a la intemperie obra de ladrillo ya que se podría congelar el agua del mortero no permitiendo su carbonatación, además de quedar unas juntas más porosas.
Después de colocar la última hilada, en tabiques interiores, el espacio que queda entre ésta y el forjado superior se retacará con yeso, para evitar grietas en los tabiques por los movimientos de los forjados, ya que el yeso absorbe estos y no los transmite al resto del tabique.
Debemos señalar que, en todos los casos, los precercos de las puertas se colocan antes de empezar el tabique, afianzándolos en posición vertical.
2. – TEJADOS
2.1 TIPOS DE CUBIERTAS
Se denomina cubierta a la parte del edificio que lo cierra por su parte superior, protegiéndolo de la lluvia, el viento, la nieve, contribuyendo al aislamiento térmico y acústico del mismo y proporcionando fácil evacuación de las aguas de lluvia por lo que las características esenciales que debe reunir una cubierta son ligereza para no sobrecargar la estructura, la impermeabilidad, la resistencia mecánica, incombustibilidad y aislamiento acústico y térmico, y estar dispuesta de forma que permita fácilmente la recogida de las aguas para su rápida evacuación.
Según su forma y su inclinación, ejercen una influencia esencial sobre el conjunto de un edificio. Según esta pendiente distinguimos 2 tipos de cubiertas:
¨ Planas o azoteas: cuando la pendiente es menor al 5%
¨ Inclinadas o Tejados: con pendientes mayores al 5%
Las azoteas, además de cumplir como cubierta, permiten transitar por ellas, por lo que se suelen aprovechar para colocar maquinaria de instalaciones, e incluso, para hacer instalaciones deportivas o de ocio.
Los Tejados, a su vez, se pueden clasificar según la disposición de sus faldones y así tendremos Tejados:
¨ a un agua; a dos aguas; tres aguas y cuatro aguas
¨ de pabellón
¨ Agujas o flechas
¨ Tipo Mansarda
¨ En diente de sierra
¨
Buharda
2.2 COMPOSICIÓN Y PARTES
Todas las cubiertas están compuestas por:
¨ La estructura de formación de pendientes
¨ Soporte del material de cubrición
¨ Material de cubrición
Los tejados, actualmente son ejecutados por albañiles, desde la formación de pendientes al material de cubrición, sin embargo en las azoteas suelen intervenir varios oficios, ya que, la colocación de la lámina impermeabilizante requiere la intervención de un especialista, que suele ser el mismo que coloca el aislante y la protección, por lo que, la labor del albañil se ve reducida a la formación de pendientes en los casos en que ésta se hace con ladrillo.
Las partes de los Tejados son:
¨ Faldones: son los planos inclinados.
¨ Aleros: las partes de los faldones que sobresalen del muro exterior.
¨ Limahoyas: intersección inclinada de dos faldones, dejando una línea entrante que recoge las aguas.
¨ Limatesas: intersección inclinada de dos faldones, dejando una línea saliente.
¨ Caballete: intersección horizontal de dos faldones por su parte más alta.
¨ Hastial: parte de muro de forma triangular que queda entre faldones.
2.3. – ESTRUCTURA DE FORMACIÓN DE PENDIENTES
En las azoteas, las pendientes se forman recreciendo sobre el último forjado con materiales ligeros como la Arlita, el hormigón aligerado, etc. Para su ejecución se hacen con ladrillo unas maestras en la intersección de los paños, que servirán de referencia a la hora de verter el material ligero y darle la pendiente.
En los tejados la formación de pendiente puede hacerse de varias formas:
a) Forjados inclinados: El último forjado se ejecuta igual que los anteriores, pero con la misma inclinación que la cubierta. Es la estructura apropiada para aprovechar el espacio que queda bajo la cubierta.
El soporte para la cubrición dependerá del tipo de ésta, y así habrá que clavar rastreles metálicos, de madera, mortero, o se clavarán al forjado.
b) Estructura metálica: Las formas metálicas se apoyan directamente sobre el último forjado plano. Hay varios tipos, según la forma de la cubierta y si se quiere o no aprovechar el espacio bajo la cubierta.
Para hacer el soporte de la cubrición dependerá también del tipo de cubrición, y habrá que colocar correas de unas formas metálicas a otras y sobre éstas se pondrán tableros de madera o se colocará directamente sobre las correas.
c) Tabiquillos: Estructura realizada por tabiques de ladrillo cada 80 ó 100 cm. sobre el último forjado plano, que cuando se hacen dejando huecos entre cada ladrillo se llaman tabiquillos palomeros, y son los más usados.
Para realizar el soporte, la forma más común es colocar sobre los tabiquillos unos tableros de rasilla cerámica y sobre éstos una capa de hormigón con mallazo. Posteriormente habrá que poner rastreles metálicos, de madera, mortero, etc. según sea la cubrición.
2.4 MATERIALES DE CUBRICIÓN
Estos materiales deben cumplir la condición de ser impermeables y aunque formados por piezas pequeñas, estudiados de modo que eviten que por las juntas de unión de unos con otros pueda penetrar el agua de lluvia.
Cada material exige una pendiente determinada, ya que, a menos pendiente debe ser más impermeable, al evacuar el agua más lentamente. Ver fig. en Anexo. (Este es el motivo por el que en todas las cubiertas planas debe colocarse una lámina impermeable, ya que no hay otro material de cubrición que funcione correctamente con pendientes menores al 5% y que sea rentable económicamente, por lo que cuando hablemos de materiales de cubrición nos estamos refiriendo a Tejados inclinados y no a Azoteas.)
2.4.1 Tejas cerámicas curvas (Teja Árabe)
Son piezas de arcilla cocida de forma troncocónica cortada en dos partes longitudinalmente. Las cubiertas realizadas con ellas resultan de gran estabilidad ofreciendo al mismo tiempo, como ventaja, su economía, durabilidad y fácil mantenimiento. Estas tejas sólo son aplicables a faldones con pendientes comprendidas entre los 15º y 30º.
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Ejecución
Las tejas se colocan en filas desde el alero al caballete, empezando por uno de los lados del faldón, sentando la primera teja canal con cierto vuelo sobre el alero para que viertan las aguas en la lima o canal que ha de recoger todas las del faldón. Sentada sobre esta primera teja canal se atiranta sobre ella y el caballete una cuerda, que forme escuadra con la dirección del alero, y según dicha cuerda se van sentando las demás tejas de esta canal, solapando las superiores un tercio aproximadamente sobre las inferiores, sujetándolas con cascote y mortero.
Inmediatamente a continuación se sienta otra canal en dirección paralela con la anterior, guiándose por la cuerda atirantada, y sobre estas dos canales, cubriendo sus bordes, se coloca después la fila de cobijas a partir del alero, solapadas las tejas con la boca ancha hacia abajo, mientras que las canales la llevan hacia arriba.
El caballete y las limatesas laterales se hacen cubriendo las uniones con una fila de cobijas recibidas perfectamente y abarcando las de uno y otro faldón.
2.4.2 Tejas Planas
Estas tejas presentan resaltos en los bordes, con objeto de encajarlas unas a otras. De esta manera conseguimos la exigida estanqueidad, sin necesidad de recibirlas con mortero.
Ejecución
Como base se suelen emplear listones metálicos clavados al soporte, paralelos entre sí y a una distancia de una teja. La teja se colocará por hiladas paralelas a la línea de alero, de abajo hacia arriba, montando cada pieza sobre la inmediata inferior. La teja quedará fijada en su extremo superior por los resaltos en el listón y dos clavos galvanizados que penetren en el listón.
En algunas ocasiones se rejuntan las tejas por su parte inferior con mortero, para evitar el deslizamiento colocando mortero bajo los resaltos de la teja. La primera hilada próxima al alero se recibirá con mortero.
En los caballetes y limatesas se colocará una teja curva a lo largo de toda la lima recibida con mortero.
2.4.3 Pizarra
La pizarra es un material idóneo para la cubrición, por su impermeabilidad, su trabajabilidad y por sus fáciles planos de exfoliación, que permiten la obtención de placas de reducido espesor y por corte se obtienen las piezas para la cubierta.
Ejecución
Las piezas se deben colocar sobre un soporte regular y continuo, que suele ser mortero de yeso grueso extendido sobre el soporte que define el faldón.
Las tejas se colocarán por hiladas paralelas al alero, de abajo hacia arriba de manera que siempre existan tres espesores de pizarra. En cuanto a la sujeción, ésta se realiza con puntas o con ganchos clavados en el yeso; en el primer caso se utilizan dos puntas redondas de cabeza ancha por teja; los ganchos se colocarán en el centro de su borde inferior, uno por pizarra.
2.4.4 Otros
Hay otros materiales empleados para la cubrición de Tejados que, aunque su uso está menos extendido, si conviene tenerlos en cuenta:
Cubiertas de chapas de Cinc, de cobre, de plomo, de aluminio y de acero: El material empleado son chapas de pequeño espesor de cualquiera de estos materiales, su colocación puede hacerse por diversos métodos, todos con cierta dificultad por lo que corresponde a especialistas. El empleo de este tipo de cubrición está restringido a ciertas edificaciones de carácter representativo por su elevado coste.
Telas asfálticas: Clavadas o pegadas al soporte.
Fibrocemento: Material muy usado hasta hace poco tiempo para naves, pero en desuso actualmente ya que al trabajar este material se desprenden ciertas partículas perjudiciales para la salud.
3. REVESTIMIENTOS
En Construcción se entiende por revestimiento todo elemento superficial que, aplicado sobre la cara externa de un elemento constructivo, mejora alguna de sus propiedades o su aspecto. Aunque la mayoría de los revestimientos son aplicados por personal especialista y no por albañiles, se ha creído conveniente incluir en el presente tema los revestimientos de yeso, mortero de cemento y alicatados, ya que son labores tradicionalmente ligadas a la labor del albañil.
Según la forma en que se aplica el material para la ejecución de los revestimientos, éstos pueden separarse en 2 grandes grupos:
a) Revestimientos continuos: son los realizados “in situ” y aplicados directamente sobre el paramento del elemento constructivo, estando formados por una o varias capas uniformes en forma de mortero, pasta o líquido, que se consolida o fragua directamente en su lugar de colocación. A este tipo pertenecen todos los revestimientos continuos aglomerados, es decir, efectuados con mortero o pastas de aglomerantes, así como las pinturas y los barnices.
b) Revestimientos discontinuos: están constituidos por placas de materiales naturales o prefabricados, que se fijan al paramento correspondiente mediante el empleo de materiales de agarre o anclaje. A este grupo pertenecen los alicatados, solados, plaqueados, etc.
Para realizar los revestimientos continuos se pueden usar 2 técnicas:
ü Maestreados: Cuando se utilizan unas guías para el grosor y de apoyo para el alisado llamadas maestras, que pueden ser de madera, plástico o acero galvanizado, pero las más usadas se realizan con el mismo material.
ü A buena vista: Cuando el espesor y alisado se realiza sin guías ni referencias.
3.1 GUARNECIDOS Y ENLUCIDOS
Son aquellos revestimientos continuos efectuados con pasta de yeso, por lo que sólo sirven para superficies protegidas del exterior y en lugares de baja humedad, debido a la gran higroscopicidad del yeso. Constituyen un tema clásico de albañilería incluido en las operaciones de terminación y remate, aunque el encargado de aplicar estos acabados es el especialista denominado “Yesaire”.
Llamamos Guarnecido al realizado con una pasta de yeso grueso, de espesor 1,5 cm aproximadamente y destinado a recubrir las imperfecciones de un paramento y servir de base para el Enlucido que es el revestimiento realizado con pasta de yeso fino, de un espesor de varios mm. y destinado a constituir la terminación o remate sobre la que se aplicará el acabado definitivo de pintura o de otro tipo.
Ejecución
(A continuación expondremos la ejecución de guarnecidos maestreados, ya que es la técnica más completa, además, la técnica de “a buena vista” es igual pero sin maestras.)
Guarnecido: La primera operación consiste en eliminar los salientes excesivamente abultados mediante golpes con la piqueta o con el canto de la paleta, y humedecer el paramento arrojando agua con fuerza.
El maestreado consiste en disponer maestras verticales formadas por bandas de yeso de 12 mm de espesor en los rincones, esquinas y huecos. Estas maestras se hacen mediante un regle colocado en el paramento a la distancia requerida (15mm) y totalmente aplomado. Este espacio se rellena con la pasta en toda su longitud y se deja fraguar, una vez retirado el regle ya queda hecha la maestra. Después se van rellenando los paños comprendidos entre maestras, apretando la masa contra la superficie, hasta enrasar con ellas. Tras el fraguado se marcan unos cortes, generalmente realizados con el borde de la llana o de la paleta, para facilitar la traba y agarre del posterior enlucido. La distancia horizontal entre maestras de un mismo paño no será superior a 3 m.
El tendido de la pasta de yeso se realiza con la llana, la cual se coge con ambas manos y se aplica inclinada sobre la pared, tirando de ella de abajo a arriba uniformemente con una ligera presión. Para terminar, el guarnecido se frota de nuevo con la llana para conseguir una superficie totalmente plana y lisa. La llana no debe apoyarse en toda su superficie, sino que el borde delantero se ha de levantar ligeramente.
Enlucido: Se realiza una vez que el guarnecido (o enfoscado) ha fraguado y tiene la consistencia suficiente para no desprenderse al aplicar el enlucido. La superficie del guarnecido deberá estar, además, rayada.
Su ejecución se realiza tendiendo la pasta del yeso fino con la llana, oprimiéndola fuertemente repetidas veces contra dicho paramento para facilitar una buena adherencia, al mismo tiempo que va compactándose y reduciéndose en espesor la pasta y alisándose la superficie.
El enlucido debe formar cuerpo con el guarnecido, ya que el espesor de éste siempre será de 3 mm o inferior, lo cual no es suficiente para que adquiera consistencia por sí mismo.
3.2 ENFOSCADOS
Son todos los revestimientos continuos realizados con mortero de cemento, de espesor 1,5 cm. aproximadamente.
Su destino es muy variado debido a que son resistentes a los agentes atmosféricos y a la humedad, además de poseer buena resistencia a las acciones mecánicas, usándose sobretodo en exteriores, en cuartos de máquinas, en cámaras de aire de cerramientos y en definitiva en lugares donde haya cierta humedad.
Ejecución
La superficie tendrá un cierto grado de humedad pero estará seca. El mortero se aplicará en una sola operación, con el espesor suficiente para que agarre bien y no se deslice hacia abajo.
Para el maestreado se dispondrán maestras verticales formadas por bandas de mortero, con separación aproximada de 1 m y realizadas igual que para el guarnecido. Una vez humedecida la superficie se aplicará el mortero, entre maestras y se pañeará de forma que éste se introduzca en las irregularidades del soporte para aumentar su adherencia. Para conseguir buena adherencia a la fábrica de ladrillo el mortero se aplica con fuerza desde abajo hacia arriba.
Una paño de gran superficie no se enfosca de una sola vez en toda su extensión sino que se subdivide en zonas de 1 x 2 m, aprox.
El mortero aplicado con la paleta se extiende con un fratás largo desde el suelo y tirando hacia arriba moviendo la herramienta de un lado a otro. El mortero sobrante que queda en el suelo se recoge con la paleta. El rincón del suelo se repasa con el fratás o con la llana. La lisura de la superficie del enfoscado se comprueba de vez en cuando con un listón o tabla aplicándose en varias direcciones y ha de apoyar sobre la superficie en toda su longitud.
El enfoscado admite los siguientes acabados:
ü Rugoso: bastará el acabado que dé el paso de regla.
ü Fratasado: se pasará sobre la superficie todavía fresca, el fratás mojado en agua, hasta conseguir que esta quede plana.
ü Bruñido: Sobre la superficie todavía sin endurecer se aplicará con llana una pasta de cemento tapando los poros y las irregularidades, hasta conseguir una superficie lisa.
3.3 ALICATADOS
El alicatado es la colocación de plaquetas cerámicas o azulejos, sobre un paramento vertical, normalmente en cuartos húmedos o en exteriores.
Los pasos en la ejecución de un trabajo de colocación de piezas planas cerámicas, sea en pared o en suelo son:
a) Limpieza y preparación. Se eliminan los salientes del paño, se humedece la fábrica y se colocan unas reglas totalmente niveladas en la parte inferior del paño, sobre las que se empezará a colocar el azulejo, por lo que su correcta colocación es importantísima.
b) colocación de las piezas. En este paso se incluirá cuando sea necesario, el corte de las piezas, agujereado, biselado, rematado, etc., así como la colocación de cantoneras de plástico en las esquinas para evitar que se desportillen.
Para la colocación existen dos técnicas diferenciadas:
ü de capa gruesa, tradicional, en el que las placas se fijan al paramento mediante una pella de mortero aplicada en su cara posterior y que se comprime con la propia plaqueta hasta que agarra al paramento
ü de capa delgada, que no utiliza mortero, sino una base de material adhesivo que se aplica con la llana y se “peina” de forma ondulada con una espátula o llana dentada, sobre la que se aplica directamente el azulejo.
c) el rejuntado o enlechado de las juntas entre plaquetas con una lechada a base de cemento blanco.