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Tema 16 – Capacidades físicas básicas: concepto, clasificaciones y evolución de las mismas. Evolución en el desarrollo motor de los alumnos de e.s

Las CFB, que son, fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad, han sido históricamente, parte fundamental del Currículo de E.F, su importancia en la actualidad se debe a que entre otras cosas, el alto grado de sedentarismo que se da en nuestra sociedad hace que haya que intentar desarrollar en la escuela lo que históricamente el niño hacía de forma espontánea en la calle o el campo. Las opciones de divertimento pasivas han desplazado a las opciones lúdicas que tenían como protagonistas el juego físico.

Como docentes responsables del área física, nuestra responsabilidad es grande además de, por el sedentarismo reinante, porque la educación Secundaria, abarca una época decisiva del desarrollo morfofuncional de la persona. Por ello es fundamental saber como se produce la evolución de estas CFB para poder actuar de forma correcta: es decir conocer las fases sensibles.

Metodológicamente debe interpretarse la existencia de períodos favorables para el desarrollo de alguna capacidad motora junto con el concepto de que también hay periodos sensibles a errores o carencias.

Muchos autores hablan de la “Ley del tren perdido“, para referirse a que el tiempo no aprovechado en un período sensible, de una capacidad motora, no siempre se recupera y que “perdido un tren” no podemos tomamos el siguiente, esperando el mismo efecto adaptativo.

Esto nos hace conscientes de la importancia del tema y sobre todo del conocimiento de en que “estación” para, cada uno de los cuatro trenes: flexibilidad, resistencia, fuerza y velocidad.

El desarrollo de las Capacidades está en la base de todos los aspectos asociados al deporte, comenzando por la salud, siguiendo por la facilidad para la práctica deportiva, elevación de la autoestima y responsabilización del niño con su cuerpo. Sin mitificar ni rendir culto al cuerpo, sí se puede transmitir al alumno que un buen nivel de las CFB les va a proporcionar un cuerpo más saludable y bello (según las tendencias actuales que se pueden discutir pero no negar).

Por último antes de abordar el desarrollo del tema, recordar la gran importancia que el RDC 1631 concede a las capacidades físicas básicas, ya que en tres de sus objetivos generales se hace explícita mención a las mismas: 3,4 y 5. Además, los dos grandes bloques de contenido que se diferencian en el nuevo real decreto son: Condición física v la salud y habilidades específicas. Por lo que se podría deducir que casi la mitad de los contenidos de la ESO están directamente relacionados con este tema y la otra mitad guardaría una relación indirecta

Igualmente en los Criterios de Evaluación, que aparecen distribuidos por cursos podemos encontrar constantes relaciones a este tema. Primer curso 1 y 2, Segundo curso:2 tercer curso 2 y 4: cuarto curso 2,3 y 4

1. CONCEPTO DE CFB y CLASIFICACIONES

Las capacidades físicas pueden ser definidas como “los presupuestos o prerrequisitos motrices de base sobre los cuales el hombre y el deportista desarrollan sus propias habilidades técnicas y que son la fuerza la resistencia, la velocidad y la flexibilidad” Zatziorskij 1974.

Suponen diferentes aspectos de las posibilidades motrices humanas, independientes de la técnica específica de ejecución; siendo los elementos esenciales de la capacidad de prestación motriz y deportiva.

Por capacidad o cualidad física se puede entender también a “los factores determinantes de la condición física, que orientan y clasifican para realizar una determinada actividad física, logrando mediante el entrenamiento el máximo desarrollo de su potencial genético”.

Una errónea tendencia, ampliamente extendida, es la de agrupar bajo la denominación de CFB, a las CFB y alas CM, sin distinguirlas. En el epígrafe del tema se nos solicita que hablemos de su clasificación, y lo haremos con la finalidad de comprobar la falta de acuerdo que ha existido y la confusión terminológica que esto ha producido.

Con esto trataremos de aclarar perfectamente cual es nuestro concepto de CFB

1) Según BOUCHARD (citado por Romero et al, 1992), las cualidades físicas básicas dependen, fundamentalmente, de los sistemas de alimentación y de movimiento. Según esto, clasifica a las cualidades físicas en:

CUALIDADES ORGÁNICAS: Resistencia orgánica (aeróbica).

CUALIDADES MUSCULARES: Fuerza. Resistencia muscular (anaeróbica). Potencia; y Flexibilidad.

CUALIDADES PERCEPTIVO – CINÉTICAS: Velocidad de reacción. Velocidad de desplazamiento. Coordinación. Equilibrio. Habilidad-destreza.

2) COTEAU fue quién ideó el nombre de “cualidades físicas”, y las clasificó en: Resistencia.,Velocidad. Fuerza. Destreza, incluyendo dentro de ésta última: Flexibilidad. Coordinación.

Equilibrio. Agilidad.

3) HEGEDUS (1969), en su libro Entrenamiento de sobrecarga aplicado al deporte. Comenta que las cualidades físicas pueden agruparse en: Coordinación. Velocidad. Resistencia. flexibilidad. Fuerza.

Posteriormente, este mismo autor en su libro Teoría general y especial del entrenamiento (1979), resume esquemáticamente las cualidades físicas en: Técnica: habilidad y destreza. Acondicionamiento físico básico: Fuerza, velocidad y resistencia.

4) ROMERO divide las cualidades físicas del sujeto en:

CUALIDADES PSICOMOTRlCES que son las percepciones corporales, espaciales y temporales, la coordinación, el equilibrio y la relajación.

CUALIDADES FÍSICAS BÁSICAS: Fuerza, velocidad, resistencia y flexibilidad.

CUALIDADES RESULTANTES: la habilidad y la agilidad

Es quizá Gundlach (1968) el primer autor que clarifica un poco los conceptos. En primer lugar definió CFB: “conjunto de capacidades determinadas por los procesos metabólicos y orgánicos de la musculatura voluntaria”, es decir, capacidades que dependen de la posibilidad de producir energía. También es el primero que distingue:

Capac. condicionantes (por tanto las que forman la CF): F, V y R.

Capac. intermedias: Flex.

Capac. coordinativas (para Logse: CM). organizan y regulan el movimiento

De esto se puede deducir que las CFB se refieren al factor cuantitativo, mientras que las C M que se referirán al factor cualitativo, es decir las que como hemos visto regulan y organizan el movimiento

Para realizar una HMB (LAGISADERE, según SB) o sus formas construidas, HMEsp. las técnicas, necesitamos contar con las CM (factor cualitativo)encargadas de organizar y dirigir las acciones para que gocen del grado de precisión y control adecuado; y para poder realizarlas en cuanto a la duración, intensidad, resistencia a vencer, amplitud de movimientos, ¡necesitamos las CFB. la CF ( representa el factor cuantitativo ).

En este momento resulta imprescindible aclarar que la Agilidad, se trata de una capacidad resultante, como se subraya en el tema 28 donde se desarrolla, que es combinación de velocidad y coordinación

A las CFB también se les llama condicionales porque se mejoran por medio del Acondicionamiento Físico, son condición indispensable para cualquier trabajo, es decir condicionan lo que podemos o no podemos hacer.

2. CFB. EVOLUCIÓN y FACTORES QUE INFLUYEN EN EL DESARROLLO DE CADA UNA DE ELLAS

Como dijimos las CFB, dependen de los procesos de rendimiento de la musculatura voluntaria, es decir, dependen del grado de eficacia y capacidad del organismo, es decir el primer aspecto a considerar es que el tamaño del cuerpo va a determinar el nivel de las

CFB.

Así pues, si decimos que las CFB dependen del cuerpo, el crecimiento, irá paralelo al rendimiento en cada una de las CFS (a excepción de la Flex.). Sabemos que en la secundaria tiene lugar el estirón puberal.

Analizaremos a continuación la evolución de cada capacidad, desde el nacimiento, pero centrándonos más en la etapa de Secundaria, señalando la fase sensible ( periodo del desarrollo donde esa capacidad tiene más posibilidades de mejora ), y señalando las capacidades y las posibilidades de trabajo, así como los factores que pueden incidir en esa evolución; todo ello para cada una de las CFB.

Previo a esto creemos oportuno hablar de lo que son y la importancia que tienen las fases sensibles, pues este es un aspecto crucial a la hora de entender el tema:

La teoría de las “Fases sensibles de los componentes del rendimiento infantil” fue propuesta por R. Winter (1980) YD. Martin en 1981 y 1982. El concepto de fases sensibles (derivado de la embriología) ha sido ampliado (R. Winter) con el concepto de fase o “período crítico”, para referirse en algunos casos a una etapa limitada dentro de una fase sensible Se definen como: “Períodos donde hay una entrenabilidad muy favorable para una capacidad motora” R. Winter

Es imposible considerar que el entrenamiento de las capacidades condicionales y coordinativas pueda tener la misma eficacia o eficiencia en todas las edades. O sea ninguna capacidad motora es entrenable en la misma medida, en todo el proceso evolutivo.

La utilización de los métodos pedagógicos que nos servirán para explotar los principios de las fases sensibles, deberán tener en cuenta la individualidad de los procesos de desarrollo, lo que nos obliga a evitar una concepción estática de las mismas desde el punto de vista cronológico. No hay que echar un vistazo por encima a cualquier aula de secundaria para localizar al típico “grandullón” y al típico “tirillas”, dos alumnos de igual edad y muy distinto grado de crecimiento en una misma clase.

2.1. LA RESISTENCIA.

Según Jonath es la capacidad de soportar la fatiga, según Counsilman capacidad de un músculo o de todo el cuerpo, de repetir muchas veces un movimiento. De forma general, podríamos definirla como la capacidad de realizar un esfuerzo, de una determinada intensidad, durante el mayor tiempo posible.

Hablar de la resistencia implica mencionar el concepto de fatiga. Su relación es evidente: a mayor esfuerzo primero aparecerá la fatiga. Diremos que la resistencia no es más que una capacidad que retrasa la aparición de la fatiga al realizar un esfuerzo.

Hablaremos ahora de su evolución:

Las respuestas del organismo al esfuerzo prolongado van a estar determinadas fundamentalmente por el funcionamiento y regulación de los sistemas cardiovascular y respiratorio, “junto a sus interacciones con el metabolismo y la regulación endocrina”

(Barbany, 1983; Lamb, 1985; Mcardle 1990; [citados por Delgado, 1995,]).

Está aceptado que el parámetro fisiológico del rendimiento aeróbico (el consumo máximo de oxígeno) presenta una evolución pareja al aumento de peso corporal causado por la maduración del joven. Es quizás, este parámetro un buen indicador de la capacidad aeróbica al esfuerzo.

Entre los ocho y doce años se experimenta un crecimiento para mantener esfuerzos moderados y continuados. Por lo tanto, en esta primera fase de la evolución deben ejercitarse los esfuerzos aeróbicos, por tratarse de un desgaste metabólico bajo. Con ello también se facilitará el paso a la pubertad con una crisis menor

El tipo de trabajo no debe ser intenso ni prolongado, ya sea continuo o en fracciones de tiempo (5-10′ hasta un total de 20-30). Ya que no se trata de trabajar anaeróbicamente, el trabajo fraccionado es más recomendable, permite, la restauración de los fosfágenos

(A TP-CP) en el transcurso de un intervalo de reposo.

Es bueno trabajar juegos de carreras: tocar, relevos, carreras de números, juegos predeportivos (en donde se suelen alternar esfuerzos y recuperación), carrera por diferentes lugares y terrenos. etc

Entre los doce y los catorce años se experimenta un pequeño retroceso. Se debe continuar con el mismo trabajo que en la etapa anterior, no sobrepasando de los 30-35 minutos, descartando los esfuerzos máximos y submáximos, así como cambios de ritmo y carreras largas de velocidad.

Entre los catorce y dieciséis años tiene lugar la explosión hormonal, se logra un 85 % de la capacidad máxima de aguante ante esfuerzos que requieren tiempos prolongados. La máxima capacidad aeróbica se adquiere entre los 15 y los 18 años, a partir de aquí resultará más dificultoso adquirir elevados niveles de esta capacidad” (Mora, 1989). Debe seguir predominando el trabajo aeróbico sobre el anaeróbico; por lo tanto, deben continuar los trabajos aeróbicos con esfuerzos bajos y medios y, siempre. bajo control de las pulsaciones.

En cuanto al trabajo anaeróbico, en este periodo se debe trabajar el anaeróbico aláctico, por ejemplo en forma de carrera cambiante (fartlek ) que permita espaciar los esfuerzos anaeróbicos.

A partir de los 17 años se puede trabajar la resistencia en todas sus facetas de forma sistematizada (Antón, 1989, p. 81), debiendo predominar el trabajo aeróbico sobre el anaeróbico.

Debe concluirse apuntando unas consideraciones (Álvarez del Villar, 1983):

1. A los trabajos de condiciones aeróbicas se le deben dar la mayor importancia posible, sobre todo en la edad Juvenil, observando el principio de la multilateralidad, dado que es la cualidad base de una formación física suficiente.

2- El método de trabajo más idóneo para esas edades es el natural la carrera continua, procurando que la carrera se realice siempre en estado de equilibrio.

3- No son aconsejables carreras de cortas distancias realizadas a gran velocidad o velocidad mantenida porque pueden provocar un efecto contrario al buscado con la carrera continua, es decir, un engrosamiento de las paredes del músculo cardíaco, en perjuicio del aumento de su volumen.

4- Los controles periódicos médicos son fundamentales para todos los jóvenes que practican actividad física y están en pleno desarrollo.

5- El ir de la cantidad a la calidad es un principio que no debe olvidar el educador de jóvenes deportistas.

Según Beumen y Malina la Fase .Sensible en chicas se sitúa entre los 11 – 13 años, y en los chicos 12 – 14. Astrand y Rodalh afirmaron que el V02 máx en valores absolutos se alcanza entre 15 y 18 y relativo 11 – 13. los 30 se produce un lento descenso.

No obstante, estamos hablando de una evolución natural, pero esta capacidad depende en gran medida del entrenamiento por lo que habrá que inculcar a los niños el gusto por su desarrollo.

Respecto al los factores que influyen en su desarrollo

Los tres grandes factores a tener en cuenta serán: Entrenamiento, edad y sexo, este último ligado a la capacidad del hombre de desarrollar más fuerza. Siendo más analíticos hablaríamos de factores más específicos, pero se puede decir que estos son consecuencia de los tres grandes factores que hemos dicho, así pues podríamos utilizar la síntesis que ofrecen Cambeiro y otros (1987) entre los que destacan:

Número de mitocondrias, concentración de glucógeno, vascularización, concentración de hemoglobina, porcentaje de fibras ce contracción lenta, tipo de contracción, nivel de fuerza a ejercer, consumo máximo de oxigeno, umbral anaeróbico, coordinación, eficiencia, temperatura. altitud, ritmo de ejecución de la tarea, edad y sexo.

Podemos afirmar que muchos de estos factores son complementarios y se interrelacionan demasiado como para considerarlos por separado ,además, su entrenamiento (y del de las otras CFB) lo analizaremos en posteriores temas.

2.2. LA FUERZA.

Según Bompa (1983) se define como: “la capacidad Neuromuscular de superar resistencias externas o internas (el propio cuerpo), gracias a la contracción muscular, de forma estática o dinámica”.

El “pero” que podemos poner a la definición anterior es el de “superar”, ya que es evidente que hay una fuerza cuando se empuja una pared y sin embargo no se supera la resistencia. Es lo que se denomina una contracción isométrica, a la que Bompa llama estática.

En este sentido es más correcta. y más simple la de Morehouse, que la define como: “capacidad del músculo de generar tensión contra una resistencia”.

Al hablar de cualidades físicas básicas, podríamos señalar que la fuerza es considerada para muchos autores la más básica de estas cualidades ya que cualquier acción deportiva o habitual requiere en mayor o menor medida de esta capacidad. Según Blanco Nespereira en un deporte se requiere fuerza para acelerar, parar, cambiar de dirección, lanzar u oponerse a un objeto o adversario. No caigamos en la tentación de “desterrar” a la Fuerza a deportes como el judo, lanzamiento de peso, halterofilia o el remo.

Por otro lado su desarrollo se hace necesario por el innegable valor desde un punto de vista de salud ya que es un factor preventivo de lesiones y se constituye como fundamental “coraza” para la columna vertebral (con el trabajo de abdominales y lumbares) y también es eficaz para proteger las articulaciones lesionadas.

Hablaremos ahora de su evolución:

Su Fase Sensible se sitúa 1 año después del brote de crecimiento, aunque sus valores máximos se obtienen entre los 25 y 30 años. Aunque es cierto que la mujer por el menor contenido de testosterona tiene menos capacidad también lo es que los estereotipos sexuales han hecho que las diferencias se hayan hecho aún más grandes; se tilda o tildaba de poco femenino cualquier ejercicio y deporte donde la Fuerza fuera la cualidad dominante.

Hasta los 11 años la fuerza es igual en niños y niñas. A partir de aquí es mayor en el niño que en la niña. Incremento de la fuerza que está relacionado con el desarrollo. El músculo aumenta en longitud y grosor, simplemente debido al crecimiento, manifestándose un aumento del peso corporal.

Entre los 14-15 años tiene lugar un aumento considerable. Es la fase de expansión y la causa principal es la testosterona (hormona que estimula el crecimiento de músculo).Sigue aumentando paulatinamente, sobre todo entre los 17-19 años: etapa de gran expansión.

Entre los 26-28 años se da la máxima fuerza (en la mujer dos años antes. más o menos).

Para su trabajo tendremos en cuenta.

Fuerza Máxima: tiene su apogeo con el estirón puberal y la hipertrofia, no es, sin embargo, aconsejable su trabajo en esta edad, porque su estructura ósea aún no está osificada y el trabajo sistemático de FM puede afectar al cartílago de crecimiento. Así mismo manejar grandes pesos tiene un alto riesgo de lesión sobre la columna vertebral. Se esperaría a los 16 18 años para su comienzo.

Fuerza Resistencia: junto con la Fuerza Velocidad: los niños en la Edad de Oro muestran buenos valores, sobre todo por la coordinación inter e intramuscular; gran número de reclutamiento de unidades motrices; más que por la potencia de contracción del músculo (de hecho, en todo programa de musculación, las primeras mejoras se deben a este hecho).

Respecto al los factores que influyen en su desarrollo:

Factores Extrínsecos: Para nosotros serán aquellos que proceden del exterior del individuo, como:

Temperatura: incluimos aquí tanto la climatológica como la muscular. El músculo con una temperatura superior a la habitual verá favorecidas sus reacciones químicas y tendrá mejor aporte de nutrientes por la mejora en el riego sanguíneo.

Alimentación: la dieta es fundamental y conviene ser conscientes de que las proteínas son el “alimento del músculo”

Estados emocionales: la influencia motivacional en la fuerza absoluta.

El entrenamiento: tanto la calidad del mismo como su frecuencia

Edad y Sexo: ya hemos hablado de ellos con anterioridad en el apartado de evolución.

Factores Intrínsecos: son los más importantes. Los dividiremos en Anatómicos, Neurofisiológicos y biomecánicos

Anatómicos: Disposición de fibras Grado de hipertrofia muscular. Longitud de las fibras. Cantidad de tejido adiposo a desplazar.

Neurofisiológicos: Tipos de fibras: Blancas (rápida contracción) y Rojas. Intensidad \ frecuencia de la estimulación nerviosa. Coordinación intramuscular e intermuscular.

Biomecánicos: La longitud del brazo de potencia de la palanca muscular. Angulo de tracción. Articulación y tipo de movimiento a realizar. ..

2.3. LA VELOCIDAD.

Zatciorski, la define como la capacidad de realizar uno o varios movimientos en el menor tiempo posible.

Al hablar de la velocidad estimamos oportuno distinguirla del concepto de Rapidez, y para ello empleamos la distinción que hace Verjochanski “Rapidez.: Capacidad dependiente del sistema nervioso que consiste en una reacción motora a movimientos simples y sin carga y Velocidad: rapidez + fuerza + resistencia + coordinación.”

Otra consideración oportuna es la de señalar como en muchas ocasiones la Velocidad se solapa con las otras capacidades físicas básicas, así la velocidad de desplazamiento precisa de fuerza. Determinadas pruebas de deportes cíclicos, denominadas de velocidad, implican resistencia y determinados movimientos ganan en velocidad y fuerza en su máxima amplitud, por lo tanto precisan y participan también de flexibilidad.

Hablaremos ahora de su evolución:

Sabemos que depende del sistema Neuromuscular y de la fuerza. Aunque la maduración definitiva del SNC ocurre entre los 12 – 14, la mielinización está muy avanzada a los 7; esto y la coordinación elevada, .hace que la fase sensible coincida con la ” Edad de Oro”; luego con el brote puberal, se pierde coordinación, aunque esta pérdida ha sido dramatizada.

Para Henry y Rogers (citados por Porta en 1988) de los 8 a los 12 años se observa un nítida mejora de la velocidad de acción. Sobre todo por el desarrollo biológico alcanzado y por una mejora de la coordinación mecánica que facilita la fluidez de movimientos, causada por una maduración neurológica

Entre los 12-14 años evolucionan los valores de velocidad debido a la mejora de la fuerza y la mejora de la coordinación. En estas edades se debe trabajar la velocidad. de reacción y la coordinación, la frecuencia de movimientos y la agilidad (muy relacionada con la velocidad).

Por lo tanto, se pueden realizar prácticas de velocidad con todo tipo de ejercicios y movimientos, procurando que los tiempos de esfuerzo no superen los 7-8″ para evitar la producción excesiva de lactato, y con ello, la reducción de la estabilidad nerviosa, con tiempos de recuperación o pausas amplias de 90 a 120″ como mínimo (reposición de ATP y CP).

Sería adecuado un trabajo no sistematizado, en función de formas jugadas,: (Antón, 1989).

Como ejemplos servirían los juegos de persecución, relevos de todo tipo (con balón, en carrera, con cambios de posición, obstáculos, en posiciones no bípedas, etc.),así como un amplio abanico de ejercicios de velocidad de reacción, en los que se deba coger, lanzar, parar, etc. cualquier objeto, o realizar algún movimiento lo más rápido posible una vez se haya recibido el estímulo; también pueden ser válidos los típicos ejercicios de reacciones, en los cuales, buscando siempre una posición de partida diferente, debo responder rápidamente a una señal y recorrer la máxima velocidad posible una distancia entre 20 o 30 metros. Insistimos aquí en que estas edades es fundamental utilizar la mayor variedad de ejercicios posibles, intentando de esta forma desarrollar en el niño un gran número de patrones motrices.

Entre los 14-16 años, dependiendo evidentemente del sexo, aumentan los cambios corporales, lo cual disminuye o estanca la coordinación, muy relacionada con la velocidad, aunque ésta sigue aumentando. De ahí que tengamos que trabajar ésta, para que se produzcan las mejoras readaptativas al nuevo cuerpo. Ya se pueden realizar trabajos más sistematizados, con series y distancias determinadas, aunque también podría mantenerse un trabajo paralelo parecido al de la etapa anterior, sobre todo cuando queramos desarrollar la velocidad de reacción y aceleración, tal vez realizando ejercicios más específicos y acordes con el deporte practicado. Por lo que se refiere a la resistencia a la velocidad, se podría trabajar, pero aún de forma no muy sistematizada.

Se podría decir que las dos fases adecuadas para su trabajo serían entorno al los 12 13 y después entorno a los 15 – 18.

Respecto a los factores que influyen en su desarrollo:

Antes de abordar este apartado queremos dejar claro que aunque el extendido tópico de que “el velocista nace” es en cierto modo cierto, también lo es que la velocidad tiene componentes susceptibles de mejora. Por ello, por un lado hablaremos de los factores que por su carácter neurofisiológico y genético no son apenas entrenables, dividiendo estos en musculares y nerviosos; y por otro lado hablaremos de aquellos que son susceptibles de mejora con el entrenamiento.

FACTORES MUSCULARES: La velocidad dependerá de la contracción muscular por lo que podemos hablar de factores como: Longitud de la fibra muscular, estructura de la fibra, viscosidad muscular, capacidad de elongación y elasticidad (músculos antagonistas),y predominio de uno u otro tipo de fibras, siendo este el factor fundamental

FACTOR NERVIOSO Para que se produzca la contracción ha de precederla un estímulo nervioso, por lo que la velocidad en la que se produzca este estimulo. dependerá la velocidad.

No creemos oportuno relatar cada uno de los pasos que se dan desde que se percibe el estímulo hasta que la contracción se produce

FACTORES ENTRENABLES: Amplitud y frecuencia, nivel de aprendizaje del gesto, orientación espacial, miembro utilizado. capacidad de concentración, nivel de atención, automatización de respuesta …

2.4. LA FLEXIBILIDAD.

Utilizaremos la definición de Zatziorki: “Capacidad de amplitud máxima de un movimiento en una articulación determinada” .

Aunque la flexibilidad ha sido la capacidad más olvidada, nadie duda ya de su importancia Entre los beneficios que nos puede aportar una mejora de esta capacidad están prevención de lesiones, aumento y mejora tanto de la coordinación como del resto de las capacidades físicas y por otro lado la posibilidad de tener una herramienta de fácil uso en la coeducación, ya que es esta una capacidad en la que las niñas suelen obtener mejores resultados.

Hablaremos ahora de su evolución:

Es la única que no sufre una progresión paralela al desarrollo. Para hacer un estudio exhaustivo habría que hacer un estudio de las diferentes articulaciones, ya que estas no se comportan de igual modo, sin embargo no estimamos oportuno un análisis tan profundo.

Según Generelo, involuciona a partir de los 3 años, otros hablan de la pubertad por el aumento del tamaño de los músculos y por la progresiva pérdida de elasticidad de los ligamentos.

Hasta los 10 años se puede decir que la pérdida de flexibilidad es muy leve. Con la pubertad, con el desarrollo muscular es cuando se va perdiendo la flexibilidad de manera notoria, pudiéndose retrasar esta pérdida si se ha trabajado antes, con movimientos tanto pasivos como activos que hagan recorrer todos las grandes articulaciones

Para Hollman, la edad óptima para el desarrollo de la flexibilidad está comprendida entre 0 y 14 años Más tarde resulta difícil alcanzar unos resultados rápidos y claramente favorables. Sin embargo, el empleo exagerado de los ejercicios de flexibilidad a la edad infantil pueden tener complicaciones: un aumento brusco de los valores de elongación músculo-ligamentosa podría provocar una disminución de la coordinación dinámica general.

De los 12-17 años se puede empezar con movimientos pasivos relajados y forzados muy localizados para finalizar con movimientos activos.

A partir de los 17 años es cuando no podrá llegarse a unos niveles adecuados de flexibilidad si antes no ha sido trabajada debidamente.

Podríamos afirmar que a los 20 años, por regla general, disponemos de un 75% de la flexibilidad máxima. A los 30 años continúa el descenso aunque ya de forma más lenta, ya que se estabilizan los valores de la fuerza. A partir de ese momento los valores del descenso dependerán en gran medida de la actividad del sujeto.

El organismo responde excelentemente a su entrenamiento., Ozolín dice que mejora día a día, la F mejora semana a semana, la V mes a mes y la R año a año.

Respecto alias factores que influyen en su desarrollo:

Es preciso comenzar hablando de los factores mecánicos o intrínsecos La movilidad articular, que hace referencia a la amplitud de la articulación, es decir la posibilidad intrínseca de movimientos en uno, dos, o tres planos

La elasticidad muscular, como cualidad propia del músculo. En especial la musculatura antagonista Otros autores incluyen en este apartado la fuerza y la coordinación intermuscular.

Por otro lado analizaríamos los factores extrínsecos. Los relacionados con el medio ambiente y el entorno físico y social: Resultan significativos:

La temperatura, la hora del día, el tipo de trabajo, la fatiga, el sexo (las mujeres son por su bajo desarrollo muscular y hábitos propios de los estereotipos del rol de mujer, más flexibles que los hombres), la edad.

3.Efectos de la actividad física sobre el organismo infantil, SEIRULO (Complementario GAite)

La AF bien dosificada es un factor de promoción de salud y preventivo de patologías.

La AF demasiado intensa o mal orientada provoca:

– freno del crecimiento

– patologías posturales

– perturbaciones del ritmo cardiaco

– retrasos de maduración puberal

– perturbaciones psíquicas de tipo ansiedad sobre un fonde de inmadurez

La AF bien dosificada:

– estimulación del crecimiento (huesos largos)

– actuación positiva sobre el desarrollo motor

– mejora de la salud (desarrollo de la capacidad funcional cardiorrespiratoria, locomotora y regulación hormonal).

– Mejoras en resultados académicos

– Menor susceptibilidad estrés

– creación de hábito con prevención de cardiopatía a largo plazo.

– corrección defectos posturales

– mayor conocimiento de sí mismo

– mayor disciplina y capacidad de trabajo en equipo.

Aplicación didáctica (eduardo medina)

La aplicación de este tema en el marco escolar será presentada en forma de consideraciones didácticas que debemos tener presente en nuestros planteamientos sobre acondicionamiento físico y el desarrollo de las diferentes capacidades, tales como:

Elaborar programas que tengan en cuenta las características y diversidad de los alumnos, garantizando así un desarrollo fisio-biológico adecuado de éstos y el mantenimiento de su integridad física.

Promover un tratamiento general de los contenidos para el primer ciclo de la ESO (1º y 2º), frente a uno más específico para el segundo (3º y 4º).

Ofertar una gama variada de actividades, no sólo como recurso motivador, sino también como medio de favorecer un desarrollo multilateral o global del alumno.

Plantear sesiones motivadoras, a través del uso de recursos como actividades variadas, formas jugadas, calentamientos alternativos (p.ej., mediante juegos adaptados, bailes gimnásticos como el aerobic y sus variantes,..), utilización de música, etc.

Establecer interrelaciones con contenidos de otros bloques del currículum, de manera que el alumno pueda asimilarlos de una manera más práctica y significativa (p.ej., entre los deportes planteados y las cualidades físicas mayormente desarrolladas en los mismos).

– Además de los típicos ejercicios individuales propios del ámbito del acondicionamiento físico, resulta aconsejable plantear actividades y ejercicios en grupo (parejas, tríos,…), contribuyendo así al desarrollo de aspectos como la motivación, integración social, coeducación (como uno de los temas transversales), etc.

Utilizar material lo más diversificado posible, a fin de suscitar el interés del alumno por el ámbito.

Utilizar las estrategias metodológicas que más se adecúen a las diferentes variables con que nos encontramos (características del grupo, tipo de contenido, experiencia propia,…), si bien en este ámbito lo más usual es utilizar estrategias instructivas o directivas basadas en la reproducción de modelos y asignación de tareas.

No insistir en los conceptos teóricos, y cuando vayamos a introducirlos, hacerlo de tal manera que permita a los alumnos asimilarlos de una forma práctica y significativa.

Promover planteamientos interdisciplinares con otras áreas; en este caso, por ejemplo, con el área de Ciencias Naturales, en referencia al aprendizaje de contenidos básicos que relacionan la fisiología humana con el acondicionamiento físico.

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