1. Desarrollo motor y crecimiento:
1.1 Conceptos:
– Crecimiento: (cuantitativo)
Aumento en el número y/o tamaño de las células, que se manifiesta en el aumento del tamaño corporal.
– Maduración: (cualitativo)
Proceso por el cual se va a obtener la plenitud de las capacidades mentales. “Finalizar un proceso funcional en relación al organismo”.
– Desarrollo: evolución del organismo en sus estructuras y progresión del cuerpo influenciado por el ambiente (adaptación).
El crecimiento y desarrollo son procesos continuos medibles. Finalizan en la edad adulta 18-20 años mujeres y 19-23 hombres.
Estas definiciones se aplicarán a cada uno de los sistemas que conforman el aparato locomotor (nervioso, muscular, y óseo).
1.2 Regulación hormonal del crecimiento:
El sistema endocrino consiste en un conjunto de glándulas de secreción interna que producen y liberan hormonas, sustancias que favorecen la aparición de cambios y mantenimiento de funciones en el individuo. Aquellas que tienen una influencia directa en el proceso de crecimiento y desarrollo son:
– Hormona del crecimiento (GH).
Segregada por la adenohipófisis bajo el control del hipotálamo. Presente desde el inicio se vuelve máxima durante la pubertad. Favorece la síntesis de proteínas.
– Hormona tiroidea:
Importantísima en los procesos del crecimiento óseo y de la maduración nerviosa, segregada por la tiroides.
– Hormona insulina:
Páncreas. Vital en el metabolismo de los hidratos de carbono y el crecimiento.
– Hormonas gonadales y suprarrenales:
Actúan, sobre todo en la pubertad. Desarrollo muscular.
1.3 Edades del crecimiento:
La edad biológica y psicológica no siempre coinciden por lo que habrá que buscar indicadores que nos marquen el momento evolutivo en el que se encuentra el niño.
Los más usados:
– Edad dental: aparición y caída de piezas dentales.
– Edad sexual: cambio voz, aparición vello
– Edad somática: peso y talla
– Edad esquelética: osificación de los centros de crecimiento
El índice de correlación entre estas 4 edades es bastante alto, dándonos su estudio una aproximación bastante acertada del proceso de crecimiento.
Este proceso puede darse de 6 diferentes formas:
– Niño medio: promedio edad
– Niño maduración temprana (alto en infancia pero no de adulto)
– Niño maduración temprana (alto infancia, alto adulto)
– Niño maduración retardada (bajo infancia, alto adulto)
– Niño maduración tardía (bajo infancia, bajo adulto)
– Niño maduración excesivamente temprana o tardía (control médico riguroso)
1.4 Desarrollo motor y crecimiento en edad escolar:
a) Primaria:
Etapa muy importante para un adecuado DM (6-12 años).
Periodo de cambios: afrontar nuevas situaciones (llegan a la escuela), aprender más sobre ellos y el mundo (superación del egocentrismo).
En este periodo se de un incremento constante en talla y peso a medida que se organiza el sistema motor y sensorial, además, se producen ganancias rápidas en el aprendizaje y ejecución de juegos y deportes.
Hasta los 7 años poca diferencias entre sexos, a partir de estos, las chicas adelantan a los chicos en desarrollo fisiológico.
– Se produce el establecimiento definitivo de la dominancia lateral
– Mejoran los mecanismos perceptivo cognitivos de las tareas motrices
– Carrera más fluida y rítmica e integración del salto (7 a)
– El lanzamiento y la recepción avanzan en eficacia y precisión.
– Buena estabilidad estática y dinámica
– Se mejora el rendimiento en tareas de fuerza, velocidad, resistencia, equilibrio y coordinación gracias a la mejora del control corporal.
“este periodo supone en general la transición desde habilidades motrices fundamentales refinadas hasta el inicio y posterior establecimiento de los primeros juegos y habilidades deportivas”.
El no tener oportunidades de práctica o el no recibir la instrucción adecuada puede llevar a que algunos sujetos no adquieran la información perceptivo motriz adecuada.
b) Secundaria:
Este periodo supone una ruptura, un cambio en la estabilidad anterior y supone además la preparación de las estructuras definitivas adultas.
Periodo de desequilibrio provisional (edad del pavo) que los va a adentrar en la adolescencia.
Dos fases diferenciamos: pubertad (11-15 años) y adolescencia (15-18).
Se va a producir la última gran transformación del pensamiento, lo cual les hará capaces de plantearse hipótesis y hacer razonamientos sobre temas no sometidos a una comprobación concreta.
– Características generales:
La fuente más importante de cambio va a situarse a nivel biológico. El equilibrio hormonal del periodo anterior se ve alterado por el aumento de las H.sexuales que acarrearan una serie de cambios fisico-funcionales que en la mujer se inician antes que en el hombre.
-Talla: favorecida por la GH. En chicas a los 11-12 años se alcanza el 90% de la talla adulta, en chicos a los 14.
– Peso: mayor crecimiento de este parámetro al inicio de la pubertad (mayor crecimiento óseo y desarrollo tejido adiposo). También aparecen diferencias estructurales, las chicas desarrollan más la cintura pelviana y en los varones el tejido muscular.
– Proporción: El ritmo de crecimiento de las distintas partes del cuerpo no es el mismo. En ambos sexos comienza por las extremidades y acaba por el tronco (impresión de “desgarbados”).
– Desarrollo muscular: con la pubertad aumenta bastante en los niños como consecuencia del efecto positivo de los andrógenos.
– Madurez sexual: desarrollo definitivo de las características sexuales debido a la secreción de estrógenos por los ovarios y testosterona en los testículos.
En ellas destaca: vello pubico, menarquia, mamas y pelvis
En ellos: aumento del pene y testículos, cambio voz, poluciones…
Estos cambios modificarán la imagen corporal y el funcionamiento intelectual, social y afectivo.
– Efectos psicológicos: disminución rendimiento por: aumento capacidad
distracción, disminución capacidad reflexión y concentración. “prefieren juego a trabajo”. No es fácil para el joven integrar todos las modificaciones sufridas. Inestabilidad…alteración imagen sí mismo…descontrol motriz.
– Desarrollo motor: Aparece un descontrol del tono (a veces excesivo a veces escaso) lo cual puede afectar a la actitud postural. Esto da como resultado “tosquedad en los movimientos” patente en la marcha y la carrera. Las cualidades físicas presentan ciertas mejoras, aunque algunas ejecuciones se ven alteradas por el desajuste corporal (aumenta la fuerza rápida y máxima, la resistencia se encuentra en la fase más entrenable y la velocidad alcanza valores máximos al final de etapa).
2. Crecimiento y evolución de aspectos cuantitativos y cualitativos:
2.1 Fases:
El crecimiento humano lo clasificaremos y dividiremos en dos épocas y diversas fases (LM Perez)
– Prenatal:
a) Fase germinal
b) Fase embrionaria
“El tejido óseo y muscular provienen del mesodermo y el nervioso del ectodermo”.
– Posnatal:
a) Neonatal (2 primeras semanas)
b) Primera infancia (2 primeros años)
c) Segunda infancia (2-6 años)
d) Tercera infancia (6-11 a)
e) Pubertad (hasta 15-17 a)
f) Adolescencia (18-25 a)
g) Adulto o madurez (25-50 a)
h) Longevidad
En cada una de estas fases se producen una serie de cambios evolutivos o de involución que serán los que a través de los sistemas que conforman el aparato locomotor estudiemos en este punto.
2.2 Factores endógenos y exógenos que repercuten en el desarrollo y crecimiento:
El ritmo de crecimiento a cualquier edad en es el resultado de la interacción de una serie de factores internos (endógenos) y externos (exógenos).
a) Endógenos:
– Genes
– Hormonas
– Desordenes psicológicos: medio adverso y stress retrasan crecimiento
– Enfermedades
b) Exógenos:
– Nutrición
– Condiciones ambientales
– Raza
– Enfermedades de la madre
– Nivel de vida
2.3 Crecimiento y desarrollo nervioso:
Según Williams, el SN muestra un crecimiento y desarrollo muy rápidos siendo la maduración más tardía.
La madurez se alcanza aproximadamente a los 30 a.
A los 9 meses, el cerebro pesa ya el 50 % de uno adulto. A los 6 meses la estratificación de la corteza es similar a la adulta, siendo el área motriz primaria anterior a las sensoriales.
Al respecto, señalar la teoría del proceso de mielinización del SNC de Yakolev como la referencia media universal del desarrollo de zonas cerebrales.
Aunque el tamaño del cerebro del niño es considerable comparado con el de un adulto, su maduración es mucho más lenta que su crecimiento y desarrollo, por lo que su funcionamiento es rudimentario ya que los centros inferiores todavía no están totalmente subordinados a los superiores.
2.4 Crecimiento y desarrollo óseo:
El crecimiento óseo se produce en estados sucesivos, progresando por diversos huesos a lo largo de su vida, hasta llegar a los más tardíos en la adolescencia.
Este proceso es más fácilmente apreciable en los huesos largos que se dividen en epífisis, metáfisis y diafisis.
Se distinguen 2 centros de osificación; los primarios (en la diafisis) y los secundarios (en el cartílago epifisario).
El crecimiento deja de ocurrir cuando por diversas causas, entre ellas las hormonales, se cierran los centros de osificación secundarios, desapareciendo las metáfisis.
Algunos estudios apuntan a que el prematuro crecimiento óseo de las mujeres frente al de los hombres puede deberse al cromosoma Y de estos últimos que provocaría un retraso de esta función.
2.5 Crecimiento y desarrollo muscular
El aumento de la masa muscular crece linealmente con la edad, produciéndose un pico de aceleración en la edad puberal, mayor en el chico por acción de la testosterona.
No olvidar que existe una correlación entre crecimiento y desarrollo óseo y muscular, así el máximo aumento de la fuerza se observa una vez que se ha alcanzado el máximo de estatura por razones biomecánicas o de palancas físicas.
2.6 Sistema cardiovascular y respiratorio.
El corazón aumenta de forma constante a lo largo del periodo de crecimiento manteniendo una relación lineal con el peso corporal.
La FC también disminuye de forma constante a lo largo de la infancia y adolescencia (siendo la de las chicas levemente superiores).
El volumen sistólico también aumenta de forma constante.
EL hematocrito en cambio, pasa de unos valores de 50 % en la infancia a un 38-42 % en adolescencia y madurez.
Respecto a los pulmones, gran crecimiento durante infancia y adolescencia (estrecha relación con talla sujeto).
La F.respiratoria disminuye constantemente hasta finales del crecimiento.
3. Variaciones en el rendimiento motor e intervención educativa:
3.1 Variaciones en el RM:
– Fuerza:
La fuerza estática aumenta linealmente con la edad desde 6-13 a. Con la pubertad se produce un aumento que será mayor en ellos que en ellas.
Durante la infancia pocas diferencias.
La F rápida y de resistencia mantienen unos patrones similares.
– Velocidad:
Se constata mediante pruebas de máxima velocidad o de ida y vuelta (navettes). Se observa una evolución del rendimiento en chicos hasta los 17 a con poca influencia de la adolescencia. En chicas se detiene a los 11-12ª.
– Flexibilidad:
Patrones marcadamente diferentes a los anteriores.
Chicas: rendimiento estable hasta 11 años, aumento hasta 14 y estabilización
Chicos: 5-8 años estable, descenso a partir de aquí.
Se valora con prueba de “SEAT and rehecha”
– Equilibrio: aumento moderado y relacionado con la edad. Pocas diferencias entre sexo
– Resistencia aeróbica: Aumenta genral de la eficiencia mecánica durante la infancia y adolescencia.
Aumento Vo2 máximo (l/min) linealmente hasta los 16 en ellos y 13 en ellas.
Vo2 max relativo (mil/kg/min) no aumenta con la edad. Se estabiliza incluso desciende.
– Resistencia anaeróbica: durante la infancia y adolescencia esta vía todavía no se encuentra desarrollada (inmadurez hormonal). Acumulos de lactato son muy inferiores a los del adulto. Aun así, aumento relativo en el rendimiento de tareas intensas y de corta duración hasta la adolescencia.
3.2 Intervención educativo-motriz:
– Ofrecer oportunidades para que sen fluidos y eficientes en sus habilidades motrices.
– Ayudarle a que la fase de transición de los movimientos generales a los específicos sea suave.
– Que se sientan aceptados y valorados.
– Que desarrollen el sentido de autoconcepto (mediante refuerzos positivos)
– Brindarles oportunidades de explorar y experimentar a través del movimiento con sus cuerpos.
– Oportunidades para que se introduzcan en el grupo
– Actividades que favorezcan el desarrollo de la creatividad.
– La participación activa les hace aprender mejor.
– Actividades de escalar o colgarse ya que favorecen el desarrollo del torso.
– Introducir habilidades básicas deportivas, ya que aparece el interés deportivo.
En conclusión, se debe ofrecer a los niños y niñas variedad de oportunidades para participar en actividades deportivas que desde el punto de vista del desarrollo sean adecuadas a sus propias necesidades e intereses.