INTRODUCCIÓN.
La velocidad en el deporte se considera un fenómeno, a todos nos entusiasma observar las distintas manifestaciones de esta que se dan en el deporte actual.
Gran parte del rendimiento deportivo sólo se puede incrementar hoy día con una mayor velocidad de movimiento, lo que quiere decir que la velocidad cobra cada vez mayor importancia a nivel de las competiciones, juegos y torneos.
La velocidad, o mejor dicho, la velocidad de movimiento es la característica en sí de la mayoría de las acciones deportivas que terminan con éxito. Sin embargo, la velocidad como capacidad aislada (pura) no existe en el deporte; la velocidad siempre es sólo una componente del rendimiento deportivo complejo.
La velocidad se manifiesta de diferentes formas y depende de una multitud de parámetros. La técnica motriz y las capacidades de coordinación son de esencial importancia para el rendimiento de velocidad.
La fuerza máxima y explosiva tienen un efecto positivo para la velocidad, ya que la fuerza máxima, fuerza explosiva y velocidad forman una unidad dinámica.
Los desequilibrios musculares hacen perder notablemente rendimiento específico en cuanto a la velocidad. La elasticidad muscular optimiza el desarrollo muscular y con ello el rendimiento de velocidad. La resistencia específica (resistencia a la velocidad) influye positivamente en el rendimiento de velocidad.
Para el entrenamiento de la velocidad vale más la calidad que la cantidad, es decir, la velocidad máxima posible se alcanza a través de un proceso muy desarrollado y complejo de planificación y regulación. Es decir, la velocidad se entrena y se aprende. La velocidad en el deporte sólo se puede aprender y entrenar mediante ejercicios específicos y no genéricos. Dichos ejercicios específicos han de cumplir las características espacio – temporales, dinámicas y energéticas del movimiento competitivo, en parte o completo.
La velocidad se define como la capacidad de conseguir a partir de procesos cognoscitivos, máxima fuerza volitiva y funcionalidad del sistema neuromuscular, una rapidez máxima de reacción y de movimiento en determinadas condiciones establecidas. La velocidad es una cualidad física que depende íntegramente de la fuerza. Por lo que sólo podremos obtener mejoras en ésta si antes se posee una base adecuada de fuerza.
El currículo de área de E.F. para la Comunidad Autónoma de Murcia en su introducción expone lo siguiente: El deporte, considerado como una parte específica de las conductas motrices, tiene el valor social de ser la forma más habitual de entender y practicar la actividad física en nuestro contexto social y cultural. En general, la valoración social de la práctica deportiva corresponde a planteamientos competitivos, selectivos y restringidos a una sola especialidad, que no siempre son compatibles con las intenciones educativas del currículo escolar. El deporte en el área de Educación Física, debe tener un carácter abierto, sin que la participación se supedite a las características de sexo, niveles de habilidad u otros criterios de discriminación, y no debe responder a planteamientos competitivos, selectivos y restringidos a una sola especialidad. Lo que no quiere decir que haya que desterrar la competición de las prácticas deportivas, pues ésta tiene un alto valor motivador para el alumno, siempre que se utilice con criterios estrictamente educativos y acompañada de prácticas que fomenten la colaboración. A lo largo de la etapa se debe promover y facilitar que el alumno domine un número variado de actividades corporales y deportivas.
Las actividades, en esta etapa, dejan de tener un sentido predominantemente lúdico para seguir un tratamiento cada vez más específico en el desarrollo de los contenidos, tanto de condición física, con una clara orientación hacia la salud, como de habilidades específicas, en donde se incluyen los juegos y deportes, las cualidades motrices, las actividades en el medio natural y las actividades de ritmo y expresión.
Sabemos que en el deporte en el área de Educación Física ha de tener un carácter abierto, pero la competición ha de estar presente, sobre todo en las prácticas deportivas. Dentro de éstas sólo podremos mejorar nuestro rendimiento, aumentando nuestra velocidad. Con esto me refiero, a que un deportista sólo es considerado como rápido cuando es capaz de jugar con velocidades elevadas y máximas, es decir, poder dirigir y percibir los movimientos de forma que se sienten las variaciones de velocidad. Por lo que en el segundo ciclo, donde se tiende ya hacia una ligera especialización, deberemos de trabajar aspectos relacionados con la velocidad.
El presente tema estará relacionado con los siguientes objetivos de etapa planteados para la ESO.
– Objetivo Número 7. Este objetivo hace referencia a que el alumno debe de poder elaborar sus propias estrategias de identificación y resolución de problemas dentro de los distintos campos del conocimiento.
Por lo que en relación con el tema deberemos de conseguir que el alumno sepa aplicar lo aprendido a sus propios intereses, en este caso, saber elegir el tipo de actividad a realizar para mejorar el aspecto de la velocidad que más le interese mejorar.
– Objetivo Número 14. Aquí se hace referencia a que el alumno debe actuar con responsabilidad y disciplina para alcanzar de un modo eficaz las tareas que se proponga. En referencia a este tema, el alumno deberá de desarrollar una disciplina y una responsabilidad como condición necesaria para la consecución eficaz de los objetivos que se plateé en su propio programa de actividad física.
– Objetivo Número 15. Dentro de este objetivo se hace alusión al conocimiento del cuerpo humano y el conocimiento de su funcionamiento, para saber valorar las repercusiones de los actos realizados. Así el alumno deberá de conocer el funcionamiento de su cuerpo y las repercusiones que puede acarrear el trabajo de la velocidad.
– Objetivo Número 16. En este objetivo se plantea que el alumno debe de formarse una imagen ajustada de sí mismo, teniendo en cuenta sus capacidades e intereses, de modo que sepa valorar el esfuerzo a realizar para superar las dificultades. Con relación a este tema, el alumno deberá de conocer sus capacidades y los intereses que persigue a nivel físico para adaptar así el tipo de actividad a realizar.
En relación con los objetivos de área planteados para la ESO. Podríamos decir que se relaciona con los siguientes:
– Objetivo Número 1. Este objetivo se refiere a que el alumno deberá conocer los aspectos que implica la práctica regular de actividad física. El alumno deberá conocer los efectos beneficiosos y los riesgos que implica realizar un tipo de actividad en la que se manifieste predominantemente la velocidad.
– Objetivo Número 2. El alumno deberá practicar de forma habitual actividades físicas con el objetivo de mejorar su condiciones físicas. La práctica habitual de actividad física le permitirá desarrollar la manifestación de la fuerza que más convenga a sus necesidades, y con ello el desarrollo paralelo de la velocidad.
– Objetivo Número 3. Será capaz de planificar y realizar las actividades físicas que más satisfagan sus necesidades.
– Objetivo Número 4. Al conocer las distintas manifestaciones de la velocidad y los tipos de adaptaciones que producen podrá trabajar su condición física de un modo más específico.
– Objetivo Número 5. Aquí se hace mención a la actitud de superación del alumno por conseguir mejorar y perfeccionar sus capacidades físicas. El alumno deberá de mantener una actitud de auto superación para conseguir avanzar en la mejora de la capacidad física básica de la velocidad.
En relación al bloque de contenidos se corresponde con el Bloque de contenidos de Condición Física y salud, es un bloque que se trabaja a lo largo de toda la etapa, ya sea de una manera directa, mediante unidades didácticas específicas o bien de manera indirecta, a través de la repercusión que tiene sobre las capacidades físicas el desarrollo de otras unidades didácticas.
Dentro de este bloque se agrupan contenidos de: exploración, conocimiento, auto planificación y desarrollo de las capacidades físicas básicas: resistencia, flexibilidad, fuerza y velocidad. Además relaciona estos contenidos con otros de educación para la salud, de forma que con ellos el alumno conozca cómo puede intervenir para mejorar su forma física y su salud de manera responsable y crítica, adquiera el hábito y la motivación que le impulsen a ello.
Los conocimientos sobre teoría y metodología no se presentarán como conceptos complejos al alumno, sino que, se intentará que éste conozca los más necesarios, expuestos de la manera más sencilla posible y en sus formas de aplicación más fáciles y prácticas, con la intención de que le sean realmente útiles y adquiera autonomía suficiente.
También estaría relacionado con el bloque de contenidos de Juegos y Deportes, ya que aunque no se trabaje la fuerza como cualidad física básica, si que este tipo de manifestación esta presente en los distintos deportes que se plantean.
La concreción de los criterios de evaluación esta en íntima relación con las decisiones tomadas en la secuenciación y concreción de contenidos. De este modo podemos decir que el tema La velocidad como capacidad física básica. Consideraciones teóricas. Tipos de velocidad. Tratamiento y criterios para el desarrollo de tareas, se relaciona con los siguientes criterios de evaluación:
Primer Ciclo
1. Relacionar la modificación en la frecuencia cardiaca y /o respiratoria con la adaptación inmediata del organismo al esfuerzo. Ya que el alumno deberá de saber diferenciar que ante unas determinados manifestaciones de la velocidad, su cuerpo responde de manera distinta.
3. Identificar las capacidades físicas que entran en juego en las actividades realizadas por él y por los demás. Centrándonos en el tema de velocidad deberá de poder distinguir que tipo de manifestación de la velocidad que predominan en las distintas actividades.
4. Haber incrementado las capacidades físicas de acuerdo con el momento de desarrollo motor, mejorando con respecto a su nivel inicial y acercándose a los valores normales del grupo de edad en el contexto de referencia. El alumno deberá de haber obtenido unas adaptaciones como consecuencia del trabajo de fuerza realiza en este ciclo, que serán transferibles a la velocidad.
Segundo Ciclo.
Tercer Curso.
2. Analizar los efectos duraderos del entrenamiento que son beneficiosos para la salud, los riesgos, contradicciones y prevenciones derivadas de la práctica regular de actividades físicas de resistencia y flexibilidad. El alumno debe de conocer las características y condiciones en que debe practicar ejercicio físico y que beneficios o perjuicios aporta la mejora de la velocidad para su organismo.
6. Mostrar una actitud de responsabilidad en el mantenimiento y desarrollo de las capacidades físicas y habilidades motrices. Se intentará comprobar que el alumno se responsabiliza por mejorar su condición física, realizando el trabajo necesario para ello.
Cuarto curso.
1.Utilizar las modificaciones de la frecuencia cardiaca y respiratoria como indicadores de la intensidad y /o adaptación del organismo al esfuerzo físico con el fin de regular la propia actividad.
2. Describir los efectos que tiene sobre el organismo la práctica habitual y sistemática de actividades físicas y deportivas. Los alumnos deben conocer los efectos tanto beneficiosos como perjudiciales para la salud del desarrollo de un tipo de manifestación de la velocidad frente a otro.
5. Utilizar en la planificación y desarrollo los principios básicos de continuidad, progresión, sobrecarga, multilateral e individual. Los alumnos deben de conocerlos principios básicos para mejorar la velocidad.
6. Haber incrementado las capacidades físicas de acuerdo con el momento de desarrollo motor acercándose a los valores normales del grupo de edad en el entorno de referencia. El alumno debe de haber alcanzado los niveles de fuerza y velocidad acordes a su desarrollo y grupo de edad a la que pertenece.
7 Adoptar una actitud favorable a la autoexigencia y superación de sus propios límites, proponiéndose metas personales. El alumno debe de tener un afán de superación en la mejora de la cualidad física de la velocidad.
En relación al decreto 113 de Bachillerato, este tema se trataría desde una perspectiva más específica, tratando de dar autonomía al alumno para que el planifique su propio ejercicio físico.
Finalizada la introducción me dispongo a exponer los aspectos más destacados del tema:
En el apartado 1. Describo el concepto de velocidad y lo relaciono con el resto de las capacidades físicas básicas.
En el apartado 2. Se describen los distintos factores que influyen sobre la manifestación de la velocidad.
En el apartado3, se presentan los tipos de velocidad y sus manifestaciones.
En el apartado 4 se habla del trabajo de la velocidad dentro del ámbito escolar.
En el apartado 5 se exponen criterios para el diseño de tareas para su desarrollo en el marco escolar.
En el apartado 6 se presentan las conclusiones a las que se ha llegado tras el estudio del tema.
Y finalizo el trabajo exponiendo la bibliografía utilizada para la preparación de este tema.
1. LA VELOCIDAD COMO CAPACIDAD FÍSICA BÁSICA.
La fuerza es quizá el factor más determinante de la velocidad con que se puede ejecutar un movimiento. Algunos autores consideran la velocidad como el desarrollo rápido de la fuerza (Israel 1976), pero separando la velocidad de la fuerza de modo que sólo se habla de velocidad, cuando se implica menos del 30% de la fuerza muscular máxima disponible en ese momento (Grosser 1992), y algunos piensan que la velocidad sólo aparece por completo, cuando la magnitud de la resistencia externa al movimiento no supera el 15% de la fuerza máxima muscular.
1.1. Concepto de velocidad.
Desde el punto de vista de la física, la velocidad implica la rapidez con la que un cuerpo hace un desplazamiento. Depende, por tanto, de dos variables: el espacio recorrido y el tiempo que tarda en realizarlo. V= E/T
Desde el punto de vista deportivo, la velocidad representa la capacidad de un sujeto para realizar acciones motoras en un mínimo tiempo y con el máximo de eficacia.
Harre (1987), por su parte, la define como la capacidad que se manifiesta por completo en aquellas acciones motrices donde el rendimiento máximo no quede limitado por el cansancio. Es la capacidad que permite al deportista realizar acciones motrices en el menor tiempo posible.
Vemos a partir de estas definiciones, que para englobar una modalidad deportiva dentro del grupo de deportes de velocidad, se precisa que la acción se realice a gran intensidad, que la duración de las acciones sean muy cortas y que la fatiga no sea un factor muy determinante a la hora de ejecutarse la acción.
Estas conclusiones de tipo general son perfectamente transferibles al mundo de la actividad física, especialmente cuando las acciones deportivas son de muy variadas características en una manifestación deportiva. Esta concepción de la velocidad hace que dicha cualidad se pueda manifestar en gran cantidad de acciones, unas aisladas y otras intercaladas en un contexto más complejo de la actividad física.
La forma más sencilla de poder caracterizar una acción deportiva dentro del grupo de modalidades de velocidad es, en los deportes de carácter cíclico, de las que ya vimos su valoración, aunque las características reglamentarias, o los materiales con los que se ejecutan, hacen que dentro de las mismas podamos encontrar grandes diferencias entre cada una de ellas.
En los deportes acíclicos de cualquier característica, la velocidad también se manifiesta como una cualidad determinante del éxito en casi todas las ocasiones.
En este caso, sería necesario diferenciar las que corresponden a acciones técnicas prefijadas de estructura cerrada, y aquellas que su ejecución permite una gama muy variada de soluciones motrices.
Es la capacidad de conseguir, en base a procesos cognitivos, máxima fuerza volitiva y funcional del sistema neuromuscular, una máxima capacidad de reacción y movimiento en determinadas condiciones establecidas.
1.2. La velocidad en relación con las otras capacidades: velocidad – resistencia, fuerza-velocidad, fuerza EXPLOSIVA.
Si se realiza un análisis desde una perspectiva meramente deportiva, se puede observar que la velocidad es una cualidad híbrida que se encuentra condicionada por todas las demás cualidades condicionales (fuerza, resistencia y movilidad), y , en ocasiones, como en los deportes de oposición y cooperación – oposición, por la técnica y la toma de decisiones. Tan sólo en una de las partes de los movimientos rápidos, los tiempos de reacción, estas no se ven afectadas por la fuerza, la resistencia y la técnica de ejecución del movimiento.
Velocidad – resistencia. Se define como la capacidad para resistir una bajada de velocidad debida al cansancio producido por las velocidades de contracción en movimientos cíclicos.
Fuerza – velocidad. También se conoce como fuerza explosiva (Grosser 1992) y se define como la capacidad de otorgar un máximo impulso de fuerza a resistencias en movimientos cíclicos y/o acíclicos en un tiempo dterminado; se trata de la fuerza ejercida en el menor tiempo posible.
Se requiere en todas las modalidades deportivas donde existen acciones de fuerza explosiva (salidas, inicios, batidas, lanzamientos, bateos, etc).
2. CONSIDERACIONES TEÓRICAS.
2.1. Factores de influencia.
2.1.1.Factores psicológicos: concentración, voluntad, motivación.
Si nos imaginamos la situación de salida de un corredor para los 100 m lisos o de un guardameta en el lanzamiento de penalti, vemos que una capacidad será de especial importancia para la acción exitosa que esperamos: la capacidad concentración. La dirección consciente de la atención hacia una parte específica lo más pequeña posible del área de percepción, que posee generalmente una aptitud relativamente grande.
Cuanto más podemos concentrar en un punto determinado, mayor fuerza obtendrán los estímulos cerebrales específicos y mayor energía se gastará a este nivel. Una contracción máxima sólo se podrá mantener durante un tiempo relativamente corto ya que se establecen pronto fenómenos de cansancio, sobre todo en las acciones deportivas de fuerza explosiva.
Una buena capacidad de concentración es un requisito para la rápida iniciación de las regulaciones psíquicas.
La motivación es la base para una utilización consciente de todas las fuerzas, y en estrecha relación con la motivación para un esfuerzo se encuentra la componente fuerza de voluntad que determina el rendimiento. Ésta se entiende como la capacidad de dirigir conscientemente estímulos, inducciones y resistencias internas. Las actividades de la voluntad se explican a nivel neurofisiológico a través de determinados circuitos de excitación de la corteza cerebral.
La fuerza de voluntad se desarrolla a lo largo de varios años y aparentemente guarda estrecha relación con opiniones duraderas, características de la estructura de la personalidad y con el estado psicológico actual en cada caso.
2.1.2.Factor muscular: disposición de las palancas, composición muscular, tipos de fibras, velocidad de contracción muscular y fuerza explosiva, capacidad elástica y de extensibilidad del músculo, capacidad aláctica, temperatura muscular (viscosidad).
Son varios los factores que influyen sobre la velocidad a nivel muscular, entre ellos vamos a hacer hincapié en los siguientes:
Composición muscular, con esto se hacer referencia al tipo de fibras y características de la musculatura, es decir, función de ese grupo muscular y porcentaje de fibras que posee.
Dependiendo del tipo de fibras musculares que predominen en el músculo, éste presentará unas características u otras.
FIBRAS TIPO II (Contracción Rápida).
La principal característica de este tipo de fibras es la velocidad de contracción, precisan de 40 a 90 ms para alcanzar la máxima tensión. Además predominan las formas rápidas de miosina ATPasa, capaces de hidrolizar ATP hasta unas 600 veces por segundo. Están inervadas por motoneuronas de cuerpo celular grande, es decir, con elevada velocidad de conducción nerviosa. Están menos vascularizadas y con menos mitocondrias, enzimas oxidativas, mioglobina y triglicéridos, es decir, menor capacidad oxidativa. Sin embrago son ricas en enzimas glucolíticas y glucógeno.
Se pueden diferenciar al menos 2 subtipos:
FIBRAS TIPO IIA |
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Intensidad de contracción |
Moderada – alta. |
Resistencia aeróbica |
Moderada |
Resistencia anaeróbica |
Buena |
Actividad Funcional |
Pruebas de resistencia breves e intensas, 1500 y 800 en atletismo. |
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FIBRAS TIPO IIB |
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Intensidad de contracción |
Alta. |
Resistencia aeróbica |
Baja |
Resistencia anaeróbica |
Muy desarrollada |
Actividad Funcional |
Ejercicios breves e intensos, velocidad, lanzamientos,etc. |
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FIBRAS TIPO I (Contracción Lenta).
En este tipo de fibras predominan la forma lenta de la miosina ATP asa, que sólo es capaz de hidrolizar el ATP unas 300 veces por segundo. Están inervadas por motoneuronas de cuerpo celular pequeño, es decir de baja capacidad de conducción nerviosa. Son fibras muy vascularizadas y ricas en mitocondrias, enzimas oxidativas y triglicéridos, su diámetro es menor que el de las fibras II.
FIBRAS TIPO I |
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Intensidad de contracción |
Baja |
Resistencia aeróbica |
Elevada |
Resistencia anaeróbica |
Baja |
Actividad Funcional |
Pruebas de resistencia de baja intensidad. |
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De todas estas características se puede deducir que las fibras de tipo II, son más adecuadas para los trabajos de fuerza que las fibras de tipo I
La función muscular, los músculos antigravitatorios o posturales tiene mayor porcentaje de fibras del tipo I, pero por el contrario los músculos gravitatorios o fásicos tienen mayor porcentaje de fibras de tipo II. Por lo que los músculos que presenten un mayor porcentaje de fibras rápidas estarán más adaptados para realizar esfuerzos más intensos (veloces).
Otro aspecto importante dentro de los factores musculares de los que depende la velocidad sería la temperatura muscular. El aumento de la temperatura del músculo conlleva beneficios a distintos niveles: disminuye la viscosidad muscular, aumenta la elasticidad y extensibilidad, aumenta la capacidad de reacción y mejora el metabolismo (reacciones enzimáticas)
2.1.3.Factor nervioso: coordinación intramuscular e intermuscular, reclutamiento de unidades motoras (alta frecuencia de estimulación).
El control de la musculatura se efectúa mediante la activación neuronal. Esta se inicia aparentemente a través de la correspondiente motivación (excepto el reflejo miotático). La activación neuronal incide en los siguientes mecanismos:
1. Si un músculo o grupo muscular ha de activarse (inervarse), se transmiten estímulos desde las células nerviosas de la corteza cerebral motora a través de fibras nerviosas a una velocidad de unos 50 – 60 metros por segundo hasta el músculo.
Según cada músculo, una neurona de la médula espinal excita o bien contrae entre unas 100 fibras musculares hasta 2000. El tiempo hasta alcanzar la contracción máxima de las fibras musculares es de unos 50 – 60 milisegundos.
La activación de las fibras musculares se llama reclutamiento, y dicho mecanismo es de suma importancia para movimientos de fuerza explosiva. Se diferencia entre unidades motoras más pequeñas (tónicas) y más grandes (fásicas). Una unidad motora se compone de una segunda motoneurona, de la vía nerviosa periférica con sus ramificaciones y de las fibras musculares pendientes de ello.
Con un incremento de la fuerza inicialmente bajo, para el que se requiere una frecuencia de estímulos de unos 8 – 9 Hz se activan primero las unidades tónicas. Con mayor fuerza se suman más unidades motoras, tanto tónicas como en especial las fásicas. Al principio se activan incluso con fuerza bajas (con un 20 – 30% de la fuerza, un 50% de unidades) muchas más unidades motoras que en niveles elevados de fuerza; pero en contracciones de fuerza elevada y / o rápida interviene las unidades motoras grandes ( de contracción rápida) que activan muchas fibras musculares. Luego, si un músculo es capaz de implicar de forma sincrónica casi todas las unidades existentes frente a grandes resistencias, podrá desarrollar fuerza elevadas; entonces decimos que el músculo posee una buena coordinación intramuscular. Pero ésta sólo se alcanza a través del entrenamiento específico de fuerza o bien de fuerza explosiva.
2.Una elevada frecuencia de potenciales de las unidades motoras. Esto significa que con un elevada frecuencia o bien con una mayor fuerza de contracción se reclutan, por un lado, las unidades motoras grandes de alto umbral y, por otro lado, también las unidades motoras tónicas de bajo umbral inicial, de forma que también se incrementa la aportación en fuerza de estas y globalmente se incrementa la velocidad de contracción de los músculos.
Según diferentes estudios, los velocistas o deportistas de fuerza explosiva natos, poseen, además de una mayor cantidad de fibras musculares de contracción rápida (fásicas), aparentemente también mayores velocidades de conducción de estímulos nerviosos innatas.
3.Otro mecanismo de activación neuronal es la capacidad de los procesos neuronales de poder alternar rápidamente entre estados de excitación e inhibición (Hollman y Hettinger, 1980) en la musculatura implicada en movimientos rápidos. De esta forma se producen, por un lado, continuamente momentos de tensión – relajación en la musculatura y por otro lado una elevada calidad coordinativa, a través de las frecuentes repeticiones de movimientos rápidos, es decir, el establecimiento óptimo de los llamados reflejos condicionados.
Este proceso se llama también el desarrollo de la coordinación intermuscular que indica la aplicación conjunta de todos los músculos que participan en un movimiento.
3. TIPOS DE VELOCIDAD. MANIFESTACIONES DE LA VELOCIDAD.
3.1. Tiempo de reacción (mal llamado velocidad de reacción).
Se define como el tiempo que transcurre entre el inicio de un estímulo y el inicio de la respuesta solicitada. Algunos autores lo llaman velocidad de reacción, término incorrecto puesto que para que haya velocidad es necesario recorrer un espacio (V = S/T) y aquí no hay espacio recorrido.
Se pueden distinguir dos tipos de tiempo de reacción:
3.1.1.Tiempo de reacción simple.
3.1.1.1. Concepto.
El tiempo de reacción simple se define como el tiempo que separa una excitación sensorial de una respuesta motriz que el sujeto ya conoce de antemano. Conocemos el estímulo, conocemos la respuesta, sólo tenemos incertidumbre respecto al momento en que se va a dar el estímulo. El tiempo de reacción simple (TRs) implica una respesta única ante un estímuloo conocido.
Desde el punto de vista evolutivo, el tiempo de reacción disminuye con la edad, para alcanzar sus mejores valores entre los 18 y 25 años y, posteriormente, durante el proceso de envejecimiento, empeoran sus valores. Es una cualidad íntimamente ligada a la maduración del sistema nervioso, por lo que ya desde edades muy tempranas los valores son muy similares a los que alcanza el adulto.
El tiempo de reacción varía en función del estímulo que los provoca, acústico, táctil, óptico, una persona puede reaccionar más rápidamente ante unos estímulos que otros.
El tiempo TRs se puede mejorar entre un 19 – 18%, mientras que el TR discriminativo se puede mejorar entre un 10 – 40% (Hollman y Hettinger, 1980).
3.1.1.2. Fases del tiempo de reacción simple.
Según Zaziorski el TRs se puede dividir en cinco fases:
T-1. Tiempo que el receptor tarda en captar el estímulo, es decir, el tiempo que tarda en llegar el estímulo desde donde se produce hasta que receptor correspondiente. Depende principalmente de la capacidad de concentración (visual, auditiva, etc) y, en ocasiones, caso de los estímulos visuales, de la capacidad de visión periférica. Estos factores pueden ser, hasta cierto punto, cometidos a entrenamiento, aunque las mayores manipulaciones están muy condicionadas por los límites reglamentarios de cada deporte.
T –2 .Tiempo que el estímulo tarda en recorrer la vía aferente, es decir, tiempo que tarda en llegar el estímulo desde el receptor a la zona del cerebro correspondiente a cada sentido. Está relacionado con la relativamente constante velocidad de conducción de los nervios sensoriales. Este principio, este aspecto no puede ser afectado por el entrenamiento.
T- 3. Tiempo de elaboración de la respuesta, es decir, selección de una respuesta correcta o idónea entre toda la gama de experiencias almacenadas en la memoria. Es la fase del TRs que mejor se puede desarrollar a través del entrenamiento.
T- 4. Tiempo que el estímulo tarda en recorrer la vía aferente hasta llegar a la placa motora. Al igual que ocurre con T2 , es un factor muy estable que apenas se puede alterar con el proceso de entrenamiento.
T – 5. Tiempo que tarda en estimularse el músculo, es decir, en iniciarse la contracción. Es lo que se conoce, también, como el tiempo de reacción motriz (fase de ejecución) y abarca desde que el impulso traspasa la placa motora hasta el inicio del movimiento. Ocupa del 15 al 25% del tiempo de reacción total. A esta fase Grosser la denomina tiempo latente. Es el tiempo que tarda la acetilcolina, que parte del botón sináptico hacia la placa motora del músculo, en iniciar el proceso de contracción muscular. Este lapso, denominado tiempo de latencia, dura entre 0,004 y 0.010 segundos en función del tipo de fibra muscular, grado de tensión, viscosidad y temperatura del músculo.
3.1.1.3. Factores influyentes: intensidad del estímulo, complejidad del gesto, dirección atencional, preactivación, edad, localización del miembro, nivel de entrenamiento, condiciones climáticas, tipo de estímulo, nº de órganos sensitivos estimulados, nº de respuestas posibles.
Los factores que inciden en TR simple son:
– Intensidad del estímulo. A mayor intensidad del estímulo, mejor se percibe, por lo tanto hay un menor tiempo de reacción. Esto es hasta un límite o umbral, un estímulo excesivamente intenso puede asustar e inhibir el movimiento.
– Complejidad del gesto. El tiempo de reacción aumenta con la complejidad del gesto.
– Dirección atencional. El deportista puede fija la atención enele estímulo que va a producir (disminuye el TR), en el movimiento que va a ejecutar (disminuye el tiempo de movimiento).
– Preactivación. Si hay preactivación antes de que aparezca el estímulo, no habrá que hacerla después, y disminuye el TR.
– Edad. Hasta los 18 – 25 años el TR disminuye. A partir de esta edad aumenta progresivamente.
– Localización de los miembros. Los brazos tienen un menor TR que las piernas.
– Nivel de entrenamiento. Más entrenado mejor TR.
– Condiciones climáticas. El frío, la humedad, la lluvia, aumentan el TR porque aumenta la viscosidad muscular.
– El tipo de estímulo. El TR es más corto para estímulos auditivos y táctiles que para el resto (visuales y proioceptivos).
– Número de órganos estimulados. Ante estímulos bisensoriales se da un menor TR.
– Número de respuestas posibles. A mayor número de respuestas mayor TR. La importancia de la respuesta también incrementa el TR.
3.1.2.Tiempo de reacción discriminativo.
Es una variante del TRs que se manifiesta continuamente en la actividad física. Se da en las situaciones en que el sujeto debe reaccionar a diferentes tipos de estímulos (auditivos, visuales, cinestésicos) y seleccionar el estímulo relevante para elegir entre diferentes tipos de respuesta posibles, con el fin de utilizar la más idónea. Los estímulos pueden ser conocidos o desconocidos.Un ejemplo claro de esto se ve en el portero de balonmano.
En los procesos de reacción discriminativa debemos considerar, además de la mera toma de decisiones y ejecución (reacción), aspectos colaterales, aunque no por ello menos importantes, como la precisión, la sincronización y la secuenciación de la acción.
3.2. Velocidad de un movimiento aislado, simple (velocidad gestual o segmentaria).
3.2.1.Concepto.
Son numerosos los términos que se pueden atribuir al concepto de velocidad de un movimiento aislado. Algunos de estos son: velocidad de acción, velocidad de movimiento, velocidad gestual, velocidad de ejecución, velocidad gestual o segmentaria.
La velocidad de un movimiento aislado se puede definir como la capacidad de realizar movimientos acíclicos ( movimientos únicos), a velocidad máxima frente a resistencias bajas.
Estos movimientos realizados frente a una resistencia de más de 39% de la fuerza máxima supone entrenar en el ámbito de la fuerza-velocidad o fuerza explosiva.
En lo que se ha denominado velocidad de un movimiento aislado, se distinguen dos aspectos:
– El tiempo de reacción.
– Tiempo de movimiento.
3.2.2.Aspectos: tiempo de reacción, tiempo de movimiento.
El tiempo de movimiento se entiende como el tiempo transcurrido desde el inicio de la respuesta motora hasta el final de un desplazamiento simple solicitado por el sujeto. También se define como la capacida para realizar movimientos acíclicos (golpeo de tenis, etc). Se refiere a movimientos desarrollados de forma aislada, contra resistencias poco importatntes y ejecutadas a la máxima velocidad.
El mismo sujeto puede tener un mediocre TR y un buen TM (tiempo de movimiento).
3.2.3.Tiempo de movimiento. Factores influyentes: segmento empleado, lado dominante, dirección del movimiento, % fibras ST, fuerza máxima y fuerza velocidad, coordinación intermuscular e intramuscular.
El tiempo de movimiento es diferente según:
– El segmento es medido. El brazo es un 30% más rápido que la pierna.
– El lado dominante es un 3% más rápido que el contrario.
– Dirección del movimiento, el movimiento del brazo hacia delante es más rápido que hacia atrás un 7%.
– El tipo de fibra muscular dominante, cuanto mayor porcentaje de fibras de contracción rápida tenga el sujeto o el grupo muscular que realice la acción, mejor será su TM.
A su vez el TM depende en gran medida de:
– De la fuerza máxima del deportista y de la fuerza velocidad. Cuanto más fuerza tenga más velocidad tendrá el gesto.
– De la resistencia externa a vencer. Cuanto mayor sea la resistencia externa, con menos velocidad se puede efectuar el gesto.
– De la reacción entre estas dos variables, fuerza máxima y resistencia a vencer, en cuanto que afecta a la aceleración que se produce: a mayor aceleración mayor velocidad final. A mayor fuerza máxima y menor resistencia a vencer mayor velocidad de ejecución, es decir, menor TM. A menor fuerza máxima y mayor resistencia menor velocidad de ejecución, es decir, mayor TM.
– De la coordinación intermuscular de agonistas y antagonistas. Cuando los agonistas trabajan, los antagonistas deben estar reflejados, de forma que no se reproduzcan sincinesias que frenen el movimiento e impidan el gesto.
3.3. Velocidad de desplazamiento en movimientos complejos. Velocidad de desplazamiento en movimiento cíclicos.
3.3.1.1. Concepto.
Desde el punto de visto de la física la velocidad es el espacio recorrido en un período de tiempo determinado. Esta es una velocidad de desplazamiento.
En el deporte, al hablar de velocidad, debemos distinguir dos manifestaciones de la velocidad claramente diferenciadas, y no necesariamente interdependientes:
– La velocidad de desplazamiento en movimientos cíclicos.
– La velocidad de desplazamiento en movimientos acíclicos.
A la velocidad de movimientos cíclicos también se le conoce como velocidad frecuencial, frecuencia de movimiento, coordinación – velocidad o velocidad de base.
La velocidad frecuencial o de desplazamiento es la capacidad de realizar movimientos cíclicos (movimientos iguales que se van repitiendo), a velocidad máxima frente a resistencia bajas (Grosser 1992).
3.3.1.2. Factores influyentes: Psíquicos (anticipación, voluntad, concentración), Neuromusculares (reclutamiento, capacidad de excitación-inhibición, velocidad de conducción, tipo de fibras, velocidad contráctil, fuerza, temperatura, elasticidad), Técnicos.
La velocidad de desplazamientos en movimientos cíclicos depende de :
– Factores psíquicos. Anticipación, voluntad y concecntración.
– Factores psíquicos. Reclutamiento, frecuenciación, capacidad de excitación – inhibición, velocidad de conducción de los estímulos, inervación previa.
– Componentes músculo tendinosos. tipos de fibras, velocidad contráctil del músculo
– Nivel técnico.
Todos estos factores han sido explicados con anterioridad en el punto 3. CONSIDERACIONES TEÓRICAS.
3.3.1.3. Velocidad supramáxima.
Es la velocidad superior a la velocidad individual máxima. Se alcanza en el entrenamiento de velocidad bajo situaciones de presión: carreras con tracción tras motocicletas, cuestas abajo.
3.3.1.4. La barrera de velocidad.
Cuanto más se repite un ejercicio a velocidad máxima, más tiende a estabilizarse tanto en la velocidad de cada movimiento como en l frecuencia de movimientos. Esta estabilización es lo que se denomina barrera de la velocidad.
Generalmente, se utilizan dos métodos para superar este obstáculo, con el fin de conseguir un mayor aumento de la velocidad:
EL MÉTODO GENERAL.
Este método es más adecuado para los principiantes, consiste en la mejora de la velocidad a través del incremento de otras cualidades como la fuerza rápida y el dominio de la técnica y la habilidad, que tienen una enorme incidencia sobre las posibilidades del desarrollo.
Este es un trabajo que se caracteriza por no ser especializado, ya que se basa en la utilización de deportes colectivos, de recorridos mixtos al aire libre, etc.
EL MÉTODO ESECÍFICO.
Este método es para deportistas más evolucionados y se sirve de dos procedimientos:
El primero, que incluye ejercicios con elementos que faciliten su ejecución o pruebas que suponen dificultades variables. En este caso se eligen ejercicios como correr cuesta abajo u otros, como el uso de aparatos más ligeros, o bien se alterna el grado de dificultad haciendo que el ejercicio sea más difícil o más fácil, como correr cuesta arriba y, posteriormente, cuesta abajo o utilizar aparatos primero más pesados y luego más ligeros.
Es conveniente distribuir adecuadamente en el tiempo este tipo de entrenamientos y utilizar cargas que no sean ni exageradamente pesadas ni extremadamente ligeras con el fin de evitar influencias perjudiciales en la técnica.
El segundo procedimiento se interrumpe durante un cierto período de tiempo el gesto técnico específico, sustituyéndolo por un entrenamiento que incida sobre la fuerza rápida especial. Este método se basa en el principio de que los factores espaciales del movimiento son más estables que los temporales, por lo que no se producen efectos negativos sobre la ejecución técnica, aunque se abandone durante un cierto tiempo el entrenamiento por medio del gesto técnico específico. Naturalmente, todo esto es válido en deportistas evolucionados y no en principiantes, que aún se encuentran en posesión de estereotipos motores estables.
3.3.2.Velocidad de desplazamiento en movimientos acíclicos.
3.3.2.1. Concepto.
Es la capacidad de recorrer un espacio en el menor tiempo posible con movimientos acíclicos, es decir, movimientos diferentes realizados sucesivamente.
3.3.2.2. Factores influyentes: capacidades coordinativas y su maduración, toma de decisión, fuerza, flexibilidad, técnica.
Dentro de los factores influyentes podemos destacar los siguientes:
Sexo. El sexo supone diferencias en la capacidad de la velocidad, desde el momento en que aparecen distintos niveles de fuerza; o sea, hasta la pubertad no se aprecian diferencias, pero una vez que la mujer recibe la carga hormonal puberal, le iguala o supera; aunque el hombre sufre el aporte hormonal, éste es capaz de manifestar una mayor velocidad. Durante el resto de la vida, el hombre, al tener un mayor porcentaje muscular, está en disposición potencial de desarrollar mayor rapidez que la mujer.
Talento. El talento distingue al hombre en la realización de movimientos a máxima velocidad. El talento se asimila con las características innatas que determinarán la capacidad potencial del sujeto para la velocidad.
Constitución. Contrariamente a lo que se pueda creer, las características antropométricas (talla, peso, longitud y circunferencia de las extremidades) no tienen el respaldo científico suficiente para demostrar su influencia sobre los movimientos veloces.
Sin embargo, en la edad infantil y juvenil, las diferencias entre los acelerados y los normales capacitan a los primeros a realizar movimientos más rápidos, por disponer de mayores efectos de palanca (miembros más largos) y de fuerzas musculares más desarrolladas (debido a la secreción hormonal prematura respecto a su edad cronológica).
Edad. Descartando los factores hereditario, evolutivos y de aprendizaje, por no ser entrenables, podemos destacar tres ámbitos de influyen casualmente en la realización de movimientos de máxima velocidad, y relacionarlos con las llamadas fases sensibles.
Dentro del ámbito neuronal (S.N.C., cerebro). Según Hollmann y Hettiger 1980, en Grosser, 1992, la maduración funcional y morfológica de las células nerviosas alcanza un máximo a los 10 – 12 años aproximadamente, con lo que consideran que entre los 8 – 12 años estamos ante una fase sensible para:
– Un buen desarrollo de la velocidad de reacción.
– Un gran aumento de la velocidad frecuencial.
En el ámbito psíquico, según Grosser en 1992 es entre los 8 – 12 años cuando se pasa por una fase de fuerte desarrollo, de manera que los niños en estas edades podrán concentrase más y más tiempo dado que su voluntad y motivación por aprender y mejorar es mejor.
Respecto al ámbito muscular, en cuanto a la distribución de fibras musculares de contracción rápida y lenta, se cree que queda determinada al principio de la pubertad teniendo un cierto margen de influencia, esto supone que la insistencia, hasta esta edad, es un detrimento predominante en base a la resistencia puede mermar las capacidades en el futuro del niño.
Técnica deportiva. Existe en principiantes una relación inversamente proporcional entre velocidad y precisión de acción, de forma que un aumento en la velocidad de ejecución vuelve el gesto más impreciso y viceversa.
Anticipación al movimiento. La capacidad de adelantarse a las situaciones y acciones, conlleva poder realizar los movimientos con mayor reacción y éxito. Esta capacidad sólo se perfecciona a lo largo de los años de entrenamiento y competición en base a las experiencias.
4. TRATAMIENTO DE LA VELOCIDAD EN EL MARCO ESCOLAR.
4.1. Tiempo de reacción.
El entrenamiento del tiempo de reacción es aplicable al desarrollo del tiempo de reacción simple, tiempo de reacción discirminativo, pero también afecta al movimiento.
4.1.1. General: juegos, relevos, tocar y coger, salidas…
Respecto al desarrollo general de la capacidad de reacción, se pueden plantear a nivel general los siguientes ejercicios:
– Todo tipo de ejercicios de reacción desde reposo o bien en movimiento a partir de señales auditivas o visuales.
– Juegos de reacción, persecuciones, de tocar y coger, juegos con balón, etc.
– Relevos.
– Salidas desde diferentes posiciones del cuerpo frente a estímulos auditivos, visuales, táctiles.
La metodología de aplicación de a la hora de la utilización de estos ejercicios de carácter general para la mejora de la capacidad de reacción, sería la siguiente:
† Partir desde condiciones sencillas y evolucionar hasta condicones más complicadas.
† Proporcionar de modo progresivo condiciones variables respecto a señales, fuerza, posiciones, etc.
† La densidad (relación entre el trabajo y el descanso) será de unos 2 – 3 minutos de descanso realizado de manera activa.
† El número de repeticiones no superará las 10.
† Sólo lo aplicaremos cuando el deportista este descansado, después del calentamiento y al principio de la sesión.
Con este tipo de trabajo de un carácter tan general no se conseguirá una reducción importante de los tiempos de reacción y de las acciones motrices, pero si una mejora global.
4.1.1.1. Desarrollo específico de reacciones simples.
Para mejorar el tiempo de reacción simple, Grosser 1992, recomienda tres métodos basándose en Zaciorski (1968).
4.1.1.1.1. Método de repeticiones.
Consiste en repetir el gesto técnico o ejercicio ante el estímulo que debe provocarlo hasta automatizarlo.
Duración: hasta los 8 segundos (8 – 30 metros).
Repeticiones: hasta 10.
Intensidad: máxima.
Observaciones: los ejercicios se platean en formas competitivas.
Contenido: salidas en movimiento con / sin cambios de dirección ( 8 – 15 metros); salidas con desequilibrio y altas, con / sin señal de salida ( 8 – 15 metros); carreras con cambio de testigos ( 15 – 20 metros); salidas bajas ( 10 – 30 metros), etc.
Efectos: Se desarrolla la capacidad de reacción, fuerza sprint (fuerza velocidad) y la técnica de salida.
Tabasnik (1976), afirma que este método aumenta su eficacia si se emplean estímulos iguales pero a diferentes intensidades.
4.1.1.1.2. Método parcial o analítico
Se basa en buscar un aumento de la velocidad en movimientos parciales del movimiento reactivo, simplificando el movimiento de salida o con ejercicios más sencillos.
Primero, sin señal de salida, para incrementar la concentración en la velocidad del movimiento. Después, progresivamente se realiza el movimiento complejo con y sin señal de salida, buscando la máxima precisión en el movimiento.
Nº de repeticiones: hasta 15 formas diferentes de ejercicio con movimientos más fáciles o más lentos.
Descanso: 2 a 3 minutos, en intensidades máximas hasta 6 – 8 como mucho.
4.1.1.1.3. Método sensorial.
Trata de formar la percepción del tiempo requerido para la salida. Matveiev (1981), propone tres etapas. Consiste en enseñar aldeportista a apreciar pequeños intervalos de tiempo. Se desarrolla en 3 etapas.
Etapa 1. El deportista reacciona con la velocidad que puede frente a una salida, el entrenador le informa cada vez de su tiempo de reacción.
Etapa 2. Se introduce la valoración del tiempo de reacción por parte del deportista y se compara inmediatamente con la valoración del entrenador.
Etapa 3. Se inicia cuando estos dos tiempos empiezan a coincidir. Se plantean tareas donde se ha de variar el tiempo de reacción en función de pautas exactas preestablecidas.
4.1.1.2. Desarrollo específico de reacciones complejas.
En el deporte se presentan continuamente situaciones diferentes, entre las que se ha de escoger una óptima, de forma reactiva, o bien existen objetos en movimiento (balones, adversarios) y se ha de reaccionar frente a ellos seleccionando el momento adecuado.
El método más eficiente para la mejora del TR discriminativo es la realización de situaciones específico – deportivas. El planteamiento metodológico a seguir sería el siguiente:
1. Desarrollo de la capacidad de percibir un objeto a tiempo dentro del ángulo de visión y mantenerlo dentro del mismo ( balón para el portero de balonmano, volante para el jugador badminton, puck para el jugador de hielo, con ello se acorta el tiempo de reacción frente al objeto en movimiento), y capacidad de prever posibles movimientos del objeto (reacción anticipada).
2. Aumentar sistemáticamente las exigencias en cuanto a velocidad de percepción y otros componentes.
3. Entrenar la anticipación. El deportista debe aprender a captar las informaciones encubiertas referente a las acciones inmediatas de adversario por la observación de su postura, mímica, acciones preparatorias, todo su comportamiento corporal en definitiva, para poder anticiparse.
4.1.2.Entrenamiento de la velocidad de un movimiento aislado (veloc. Segmentaria).
En el entrenamiento en movimientos acíclicos se pueden encontrar tres orientaciones para este tipo de trabajo:
1. El factor principal de la rapidez de ejecución del movimiento es el incremento de la fuerza rápida, que aumenta sobre todo con el incremento de la aceleración del gesto. Se debe imprimir la máxima aceleración.
2. Utilización de elementos livianos, que no limiten la velocidad por falta de fuerza. Se trabaja la capacidad de realizar movimientos acíclicos (aislados), máxima velocidad de contra resistencias ligeras.
3. Utilizar el método de contraste.
Los ejercicios de entrenamiento deben cumplir los siguientes requisitos:
– Velocidad máxima.
– Estímulos cortos (6 segundos como máximo).
– Sin cargas adicionales o como máximo 5% del peso corporal.
En la época de base o de preparación se deben de realizar ejercicios para el desarrollo general. Estos tienen carácter preparatorio para una formación específica de la velocidad. Se utilizan poco. Son válidos para mejorar el tiempo de reacción y velocidad de acción.
La mayoría de los ejercicios pueden estar relacionados con señales (estímulos) para conseguir una formación combinada de la capacidad de reacción y velocidad de movimiento.
Los ejercicios para el desarrollo específico de la velocidad en movimientos aislados han de basarse en, ejercicios parecidos a los de competición o idénticos y sin cargas adicionales o bien muy pequeñas.
Dentro de estos podemos encontrar los siguientes métodos de entrenamiento:
4.1.2.1. Método de competición: velocidad máxima.
Es el método más efectivo porque los movimientos se realizan a máxima velocidad. Esto plantea un problema, y es que, los defectos de las destrezas técnicas pueden tener influencias graves, si crea un estereotipo motriz se puede producir una limitación de la velocidad ( se sabe que muchas repeticiones de un mismo movimiento a máxima velocidad produce una mejora de la velocidad en un corto tiempo, pero a la larga ésta se estabiliza). Por ello para principiantes y poco avanzados se sugiere aplicar primero el método con situaciones variadas de velocidad.
4.1.2.2. Método de situaciones variadas de velocidad.
Permite desarrollar las técnicas motrices, parciales o globales, al principio con velocidades de competición medianas, después submáximas y progresivamente máximas.
A velocidades medianas y submáximas:
Repeticiones por serie: 6 – 20.
Nº de series: 2 – 3 principiantes; 3 – 6 avanzados.
Descanso entre ejercicios: ninguno o pocos segundos.
A velocidades máximas y supramáximas:
Repeticiones por serie: 6 .
Nº de series: 3 – 5.
Descanso entre ejercicios: ninguno o pocos segundos.
4.1.2.3. Método de reducción de cargas.
Se caracteriza por la mayor ligereza de los artefactos utilizados o la reducción del peso corporal ( mediante ayudas, como gomas cogidas del techo que sujeten al sujeto con un arnés).
Repeticiones por serie: 6 – 12.
Nº de series: 3 – 5.
Descanso entre ejercicios: 2 – 4 minutos entre series.
4.1.2.4. Método de contraste.
Se realiza el ejercicio específico deportivo en condiciones más difíciles y a continuación en condiciones normales.
4.1.3.Entrenamiento de la velocidad de desplazamiento.
4.1.3.1. Movimientos cíclicos.
Se hace referencia a la capacidad de realizar movimientos cíclicos (iguales repetitivos) a máxima velocidad contra resistencias ligeras.
Las consignas para la mejora de la velocidad en movimientos cíclicos a nivel general, sería la de realizar ejercicios que contengan ciertos aspectos en común con la estructura motriz del deporte específico.
Respecto a la mejora del desarrollo específico de este tipo de capacidad, habría que tener en cuenta como consignas generales que: los ejercicios fueran parecidos o idénticos a los de competición, sin cargas adicionales o bien muy pequeñas (inferiores a los de fuerza específica).
4.1.3.1.1. Método de repeticiones: Duración del estímulo, intensidad, volumen, nº de series, nº de repeticiones, descanso, descanso tras sesión, contenidos, nº ses./semana.
En este método la técnica de los ejercicios debe de garantizar la velocidad máxima del ejercicio, debe estar automatizada antes de empezar la velocidad específica.
Una vez automatizada la técnica, los ejercicios se deben de centrar en la rapidez de ejecución, es decir, hacer los gestos lo más rápido posible.
Duración: Menos de 6 segundos. No deben de provocar síntomas de cansancio durante la ejecución.
Intensidad: Máxima velocidad de movimiento.
Volumen: 12 – 16 repeticiones.
Nº de series: 3 – 4 .
Nº de repeticiones: 3 – 4.
Descanso: 2 – 3 minutos, entre repeticiones, 10 minutos entre series. Las pausas deben garantizar el proceso de recuperación de tal forma que al comenzar el siguiente ejercicio, se debe alcanzar la velocidad máxima.
Descanso tras la sesión: 72 horas aproximadamente.
Contenidos: Skippings, subida de talones, elevación rapidísima de rodillas, carreras de sprint entre 20 – 50 metros, progresivos hasta 120 metros, salidas de sprint, sprint supramáximos, carreras cuesta abajo, carreras con tracción.
Observaciones: Aplicar 1 – 3 sesiones por semana, variando las sesiones.
4.1.4.Fuerza velocidad para movimientos cíclicos y acíclicos: intensidad, duración, recuperación, naturaleza, cantidad de trabajo.
La fuerza velocidad se define como la capacidad para producir un máximo impulso de fuerza a resistencias en un tiempo determinado (fuerza ejercida en el menor tiempo posible).
Para conseguir un proceso lógico del rendimiento se buscará alcanzar los objetivos del siguiente modo:
1. Ejercicios de Desarrollo General.
Desarrollo de todos los grupos musculares, independientemente del deporte, se han de mejorar, estabilizar o bien equilibrar, si se observan desequilibrios musculares.
El desarrollo de la musculatura se debe de realizar de la siguiente forma:
En niños y principiantes se deben de realizar ejercicios con el propio peso escolar. Ante una mayor capacidad de rendimiento muscular, introducir en el entrenamiento ejercicios con carga adicional (sacos de arena, chalecos lastrados, etc).
Después de 2 – 3 años de aplicar estos ejercicios se mejoran los grupos musculares con ejercicios de entrenamiento en máquinas y pesas, siguiendo métodos de entrenamiento indicados.
Se debe de desarrollar una buena capacidad contráctil de la musculatura.
2. Ejercicios de desarrollo específico.
Son ejercicios específicos – deportivos con y sin carga adicional, cuya estructura se parece, o es igual a los movimientos de competición. Se diferencian dos grupos de ejercicios:
Ejercicios específicos para incrementar la fuerza máxima. Estos sólo hacen referencia a los grupos musculares totalmente decisivos para mejorar el rendimiento en el deporte, en la modalidad correspondiente. Se utilizan para incrementar el desarrollo de la sección transversal de las fibras de contracción rápida.
Ejercicios específicos para incrementar la fuerza reactiva y fuerza velocidad. En estos se debe de contener todo lo específico de las exigencias en competición, concretamente, su estructura espacial, es decir, que sea igual que el movimiento competitivo.
La estructura temporal también es igual que en el movimiento competitivo, por lo tanto: aplicar la máxima fuerza posible y elevada velocidad de movimiento.
Algunos ejemplos de ejercicios son:
Sin aparatos (ejercicios reactivos): Carreras a saltos; saltos con una y ambas piernas; saltos con paso, en cuclillas, a pata coja, saltos de vallas, saltos profundos desde diferentes alturas, etc.
Con pesas, máximo 30%. Todas las formas de salto con carga adicional, saltos con halteras, lanzamientos de aparatos más pesados que en competición, etc.
Para el entrenamiento de la Fuerza explosiva podemos distinguir varios tipos de métodos. Aunque la atención se centrará sobre los siguientes:
Método de Esfuerzos dinámicos.
CARACTERÍSTICAS |
CARÁCTER DEL ESFUERZO |
|
Intensidad aprox. |
30 – 70% |
No se agotan las posibilidades del sujeto en cuanto al número de repeticiones por serie. La velocidad de ejecución debe de mantenerse casi al mismo nivel hasta la última repetición. |
Repeticiones por serie. |
6 – 10 |
|
Series. |
6 – 10 |
|
Recuperación entre series. |
3 – 5 min |
|
Velocidad de ejecución. |
Máx. o explosiva |
|
EFECTOS PRINCIPALES |
OBSERVACIONES |
|
– Menor efecto sobre la Fuerza máxima. – Mejora de la frecuencia de impulso y de la sincronización, y, por tanto, del IMF. – Con cargas más altas y con ejercicios simples permite desarrollar la máxima potencia. |
– El número de repeticiones por serie no debe ser el máximo posible. De no cumplir este requisito, nos acercaríamos a un tipo de estímulo orientado a la resistencia, por disminución de la velocidad y con efectos desviados hacia las fibras de contracción lenta. – El número de repeticiones y la carga deben combinarse de tal forma que cada repetición se encuentre cerca de la potencia máxima en el ejercicio. |
Método Pliométrico.
Las contracciones pliométricas son todas aquellas que se componen de una fase de estiramiento seguida de forma inmediata de otra de acortamiento.
Respecto a la intensidad, la resistencia que hay que vencer con más frecuencia en los ejercicios pliométricos es el peso del propio cuerpo, pero se dan variantes en función de las condiciones del entrenamiento. Así podemos distinguir entre:
– Intensidades Bajas: Saltos simples para superar pequeños obstáculos.
– Intensidades Medias: Multisaltos con poco desplazamiento y saltos en profundidad desde pequeñas alturas: 20 – 40 cm.
– Intensidades Altas: Multisaltos con desplazamientos amplios, saltos en profundidad desde mayores alturas: 50 – 80 cm y saltos con pequeñas cargas.
– Intensidades Máximas: Saltos en profundidad desde mayores alturas y saltos con grandes cargas.
Existe la posibilidad de realizar saltos en profundidad con reducción del propio peso a través de gomas atadas en soportes atadas al techo.
La dificultad y la intensidad pueden aligerarse o endurecerse utilizando diferentes ángulos de caída: cuanto menor sea el ángulo en las rodillas, mayor dificultad tendrá el músculo al contraerse.
CARACTERÍSTICAS |
CARÁCTER DEL ESFUERZO |
|
Intensidad aprox. |
Descrita arriba |
La velocidad y potencia de ejecución deben de descender muy poco con el transcurso de las series. |
Repeticiones por serie. |
5 – 10 |
|
Series. |
3 – 5 |
|
Recuperación entre series. |
3 – 10 min. Depende de la intensidad |
|
Velocidad de ejecución. |
Máx. o explosiva |
|
EFECTOS PRINCIPALES |
OBSERVACIONES |
|
– Mejora de todos los procesos neuromusculares. – Especial efecto sobre los mecanismos inhibidores y facilitadores de la contracción muscular. – No mejora la fuerza máxima, pero si su mayor aplicación (potencia). – Posible mejora de almacenamiento de energía elástica por el efecto positivo sobre los factores nerviosos (Comy, 1992). – Mejora de la eficiencia mecánica (relación trabajo /energía) (Comí, 1992). – Mejora del grado de tolerancia a la carga de estiramiento más elevada (Bosco, 1985). |
– Los ejercicios elegidos para hacer pliometría deben de reproducir el movimiento de competición o aproximarse a ellos, aunque Bosco (1979 a; en Bosco, 1985) define que alguno como el DJ (drop jum) tienen un efecto específico para desarrollar la potencia, y que ésta es transferible a otros gestos diferentes al propio ejercicio de entrenamiento. |
5. CRITERIOS PARA EL DISEÑO DE TAREAS PARA SU DESARROLLO EN EL MARCO ESCOLAR.
Siguiendo a Weineck (1988) debemos considerar que antes de afrontar el entrenamiento de la velocidad a estas edades hay que tener en claros ciertos aspectos fundamentales, para que el provecho sea óptimo y los perjuicios mínimos, hechos que pueden condicionar radicalmente el rendimiento del deportista en su edad madura:
– Los métodos y medios de entrenamiento deben ajustarse a las diferentes edades y características de los sujetos.
– Es de vital trascendencia aprovechar los períodos o fases sensibles para la mejora de la velocidad.
– Es necesario sistematizar el entrenamiento de la velocidad y las capacidades que afectan.
– Debido a que el sistema nervioso central madura relativamente pronto (10 – 12 años), sus posibilidades de modelado pueden desaparecer si no se trabaja desde la infancia la velocidad.
5.1. Tipo de actividades más adecuado, duración del estímulo, intensidad, volumen, nº de series, nº de repeticiones, descanso, descanso tras sesión, contenidos, nº ses./semana, en estas edades.
La importancia de los parámetros de trabajo de una cualidad es de sobra conocida en el campo de la educación física. En concreto, recordar que el incumplimiento de sólo uno de ellos, motivará que el esfuerzo desarrollado influya sobre otra cualidad que nos sea la velocidad. Los parámetros a seguir serán los siguientes:
– Los movimientos deben efectuarse siempre a máxima velocidad, salvo que la metodología específica lo varíe.
– Se deben realizar pocas series y repeticiones.
– Los desplazamientos deben de ser cortos ( no más de 6 segundos a máxima velocidad).
– Debe haber un descanso prolongado entre repeticiones, a fin de poder afrontar el siguiente ejercicio con el sistema neuromuscular totalmente recuperado.
De 10 a 12 años.
Aparece la fase sensible para la mejora de la velocidad frecuencial y de movimiento en ambos sexos (teniendo presente que para mejorar esta, es necesario ejecutar correctamente las técnicas de movimiento).
La propuesta metodológica añade el método alternativo para el desarrollo de las velocidades que se inician, y el método de repeticiones para la mejora de la velocidad de reacción.
En esta fase de edad, las distintas manifestaciones de la velocidad se trabajaran:
Velocidad de reacción: Se realizará un inicio cauteloso en su trabajo, no se trabajará más de 1 o 2 veces por semana, tanto en chicos como en chicas.
Velocidad máxima acíclica: Se realizará un inicio cauteloso en su trabajo, no se trabajará más de 1 o 2 veces por semana, tanto en chicos como en chicas.
Velocidad máxima cíclica: Se realizará un inicio cauteloso en su trabajo, no se trabajará más de 1 o 2 veces por semana, tanto en chicos como en chicas.
De 12 a 14 años.
La diferencia en este período radica en los sexos; esto es, que mientras los chicos mantendrán un tipo de trabajo muy parecido al de la etapa anterior, las chicas podrán incrementar la carga de trabajo.
En esta fase de edad, las distintas manifestaciones de la velocidad se trabajaran:
Velocidad de reacción: Se realizará un creciente aumento del entrenamiento tanto en chicas como en chicos, este aumento consistirá en un trabajo de 2 a 5 sesiones por semana.
Velocidad máxima acíclica: Respecto a esta manifestación, irá en creciente aumento en las chicas con un frecuencia semanal que irá de las 2 a las 5 sesiones semanales. En chicos el entrenamiento será menor y no deberá de sobrepasar de 1 o 2 sesiones por semana.
Velocidad máxima cíclica: Respecto a esta manifestación, irá en creciente aumento en las chicas con un frecuencia semanal que irá de las 2 a las 5 sesiones semanales. En chicos el entrenamiento será menor y no deberá de sobrepasar de 1 o 2 sesiones por semana.
De 14 a 16 años.
La segregación hormonal va a suponer que ésta sea una fase sensible para empezar a desarrollar las cualidades que acompañan a la velocidad para sus manifestaciones complejas (fuerza – explosiva , fuerza máxima, resistencia anaeróbica láctica). Con esto podremos empezar a realizar un entrenamiento sistemático, manejando distancias y series, pero siempre combinándolo con el trabajo propuesto en etapas anteriores.
Metodológicamente cabe empezar a utilizar el método de repeticiones para el desarrollo de la velocidad de movimiento y frecuencial.
En esta fase de edad, las distintas manifestaciones de la velocidad se trabajaran:
Velocidad de reacción: Se realizará el mismo entrenamiento tanto en chicas como en chicos, éste consistirá en un trabajo de 2 a 5 sesiones por semana.
Velocidad máxima acíclica: Respecto a esta manifestación, se reducirá la carga de entrenamiento en chicas igualándose con el de los chicos, correspondiendo este con un frecuencia semanal de 1 a 2 sesiones.
Velocidad máxima cíclica: Respecto a esta manifestación, se reducirá la carga de entrenamiento en chicas igualándose con el de los chicos, correspondiendo este con un frecuencia semanal de 1 a 2 sesiones.
6. CONCLUSIONES.
¤ El profesor debe aportar al alumno las actividades que requieran el desarrollo de la manifestación de la Velocidad que más se adecue a las características de sus alumnos por edad y período evolutivo.
¤ Resulta de vital importancia aprovechar los períodos sensibles para la mejora de la velocidad, ya que el sistema nervioso madura con mucha rapidez y las posibilidades de modelado pueden desaparecer si no se trabaja en el momento oportuno.
¤ El alumno debe conocer y vivenciar distintos tipos de actividades en los que predominen las distintas manifestaciones de la Velocidad.
¤ La adquisición de este tipo de conocimientos debe de fomentar en el alumno la realización de actividad física teniendo en cuenta los beneficios y perjuicios que para la salud aporta el desarrollo de ese determinado tipo de manifestación de la Velocidad en relación con su período evolutivo.
¤ Los conocimientos teórico prácticos adquiridos deben posibilitar al alumno el realizar su propia planificación de actividad física.
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