INTRODUCCIÓN.
I. CONCEPTUALIZACIÓN:
I.1. RECREACIÓN.
I.2. TIEMPO LIBRE.
I.3. OCIO:
· Educación del ocio en el presente.
· Educación del ocio en el futuro.
II. JUEGOS DEPORTIVOS RECREATIVOS:
II.1. Concepto de juegos deportivos-recreativos.
II.2. Aspectos estructurales de los juegos deportivos-recreativos:
· Características del deporte recreativo.
· Variables a tener en cuenta en el deporte recreativo.
· Clasificación de las actividades y deportes recreativos.
II.3. Últimas tendencias ludo-recreativas:
· Los nuevos juegos.
· Los juegos cooperativos.
· Deportes ludificados.
· Juegos y deportes tradicionales.
· Los juegos deportivo-recreativos en el medio natural.
· El deporte californiano de bajo riesgo.
· Los juegos y deportes alternativos.
III. ASPECTOS EDUCATIVOS DE LOS JUEGOS DEPORTIVOS-RECREATIVOS:
III.1. Modelo tradicional.
III.2. Modelo modernizado.
IV. CONTRIBUCIÓN AL CURRICULO DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
V. CONCLUSIONES
VI. BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
Debido a la evolución de la sociedad que progresa vertiginosamente hacia una vida sedentaria, donde la era tecnológica está presente en nuestro tiempo libre, dando así facilidades en nuestros quehaceres diarios y reprimiendo la actividad motriz, se ve necesario la reeducación de la utilización de nuestro tiempo libre y de nuestros hábitos cotidianos.
Hoy en día, los alumnos están más motivados hacia los juegos electrónicos y a algunos deportes básicos. Y por ello, si comparamos el bagaje motor y el repertorio de juegos donde se implica movimiento de hace unos años, nos damos cuenta que ha disminuido con los niños de este siglo.
Antaño, el repertorio de juegos era cuantioso y los niños utilizaban parte de su tiempo libre en actividades recreativas donde daban pie a la actividad motriz.
Es por ello que si educamos a los niños de este siglo y les enseñamos a divertirse sin la necesidad de depender de una videoconsola, conseguiremos ampliar el bagaje motriz e inculcaremos valores que de otro modo no sería posible.
Justificado ya la introducción de este tema en el currículum, doy paso a exponer los objetivos de etapa en los que se integra directamente:
– Objetivo 7: donde el alumno debe ser capaz de solucionar problemas.
Y respecto a los objetivos generales de área:
– Objetivo 3: donde explica la necesidad de conocer y planificar actividades que permitan satisfacer sus necesidades de ocio.
– Objetivo 5: referido a desarrollar actitudes, de autoexigencia, y superación a través de actividades y un perfeccionamiento del ajuste corporal.
– Objetivo 9: donde premia la autonomía del alumnado por preparar y organizar actividades aprovechando los recursos de su entorno.
Respecto a los bloques de contenidos, está relacionados con el bloque de habilidades deportivas principalmente así como el de condición física.
En este tema voy a tratar en primer lugar, los conceptos relacionados y fundamentales para el entendimiento del tema. Realizando un análisis del ocio tanto en el presente como en el futuro.
En segundo lugar, hablaré de los juegos deportivos recreativos destacando los aspectos estructurales y las últimas tendencias ludo – recreativas.
Posteriormente destacaré los aspectos educativos de los juegos deportivos – recreativos siguiendo el modelo tradicional y el modernizado.
Y seguiré con la contribución de éste tema al currículo del área.
Para finalizar con unas breves conclusiones y la bibliografía.
I.CONCEPTUALIZACIÓN
I.1. RECREACIÓN.
La recreación es ante todo una actitud, una disposición diferente ante un hecho clásico. Para Camerino (2000) por recreación se entiende, una disposición particular positiva y favorable de cambio y regeneración, aunque tiende a confundirse con el entretenimiento en su acepción espontánea.
En general podemos considerara como rasgos definitorios de la recreación el ser:
– Una actividad realizada durante el ocio.
– Una actividad por placer, diversión o enriquecimiento personal.
– A menudo una actividad física, pero también pasiva.
– Frecuentemente responsabilidad del estado, pero crecimiento progresivo del sector privado.
– Naturaleza, vacaciones… a menudo viajes.
– Estudio de las necesidades recreativas, preferencias y actividades.
– Estudio del entorno y de las capacidades de uso.
Teniendo en cuenta la definición expuesta y sus rasgos definitorios, se puede considerar que las características de la recreación se pueden sintetizar en las siguientes:
– Se efectúa libre y espontáneamente, con absoluta libertad para su elección.
– Ayuda a liberar las tensiones propias de la vida cotidiana.
– Se realiza en un clima y con una actitud predominantemente alegre.
– Se realiza desinteresadamente sólo por la satisfacción que produce.
– Deja un sedimento positivo en lo formativo y en lo social.
– No espera un resultado final, sino que sólo busca el gusto por la participación.
– Da lugar a la manifestación de valores.
Expuesto el concepto y características de la recreación en general, se procederá a detallar que se entiende por recreación deportiva y las características del deporte recreativo, para ello nos vamos a fijar en lo planteado por Camerino (2000). Para este autor, la recreación deportiva es “la actividad físico – deportiva realizada durante el ocio, realizada pro placer, diversión o enriquecimiento personal, frecuentemente responsabilidad del estado pero con crecimiento progresivo del sector privado”.
Teniendo presente tal definición , las características que tiene el deporte recreativo, son entre otras, las siguientes:
– Actitud predispuesta de los participantes.
– Los cambios incesantes de las reglas y normas de funcionamiento.
– Acondicionamiento de los espacios útiles para la diversidad de prácticas que se pueden ir generando.
– Adaptación de las propias prácticas a los materiales disponibles.
– Adaptación de los materiales de juego disponible a las condiciones de cada grupo.
– Adecuación al espacio y a las necesidades de los practicantes.
– Posibilidad, pro parte de los participantes, de cambiar las reglas de juego.
El siguiente concepto que se tiene que aclarar y delimitar es el que hace referencia al Tiempo Libre.
I.2. TIEMPO LIBRE.
A menudo se confunden los términos de ocio y tiempo libre. Por ello los sociólogos Elias, N. y Dunning, E. en 1992, realizan un estudio para diferenciar entre tiempo libre, recreación y ocio. Ellos elaboran un esquema al que llaman “El Espectro del Tiempo Libre”, donde clasifican todas las actividades que se pueden realizar, siendo ésta clasificación la siguiente:
– Rutinas del tiempo libre: que va referido a las necesidades biológicas y cuidado del propio cuerpo. Así como rutinas de casa y familia.
– Actividades intermedias: es el trabajo voluntario privado para otros. Trabajo voluntario privado para uno mismo (hobbies y aficiones). Actividades religiosas. Y actividades voluntarias y causales (lectura del periódico…).
– Actividades recreativas: se refieren a las actividades sociales (reuniones…), actividades miméticas o de juego (teatro…). Actividades varias menos especializadas como viajar.
La definición de tiempo libre aportada por Elias, N. y Dunning, E. (1992), es la siguiente: aquella franja horaria que no está supeditada al trabajo laboral remunerado, que satisface nuestras necesidades primarias” En este tiempo se pueden realizar actividades como: trabajo privado y administración familiar, descanso, sobre todo, dormir, satisfacción de necesidades biológicas, sociabilidad, actividades miméticas o de juego.
I.3. OCIO.
La definición que aporta Dumazedier, J. (1964) es una de las más completas, siendo ésta la siguiente: “Conjunto de ocupaciones a las que el individuo puede entregarse de manera totalmente voluntaria, sea para descansar, sea para divertirse, sea para desarrollar su información o su formación desinteresada, su participación social voluntaria, tras haberse liberado de sus obligaciones profesionales, familiares y sociales”.
De la anterior definición, extrae las siguientes funciones del ocio:
· Descanso: nos libera de la fatiga y del desgaste físico y psíquico.
· Diversión: nos libera del aburrimiento del trabajo y de la vida aislada de las grandes ciudades.
· Desarrollo de la personalidad: que permite una participación social, creación de nuevas formas, etc.
Se puede definir el ocio como “el conjunto de actividades que una persona realiza en su tiempo libre, porque desea hacerlas, sin presiones externas, con el objetivo de divertirse, entretenerse, desarrollarse a sí mismo, o cualquier otro objetivo que no implique beneficios materiales”, (Argyle, 1996).
Se podría decir que el ocio abarca multitud de campos , siempre que éstas sean realizadas de manera voluntaria y no obligatoria.
Es muy difícil clasificar el ocio debido a la multitud de actividades que se realizan y de diferentes tipos, por ello, se van a describir varias, atendiendo al tiempo, a la actividad y a la implicación:
· OCIO COMO TIEMPO
– T. Antilibre: es el tiempo vivido subjetivamente como libre, pero es manipulado.
– T. Liberador: es el ocio compensatorio y liberador en respuesta a las disfunciones que propone el trabajo.
– T. Liberado: tiempo liberado de los efectos del trabajo. (Munné, 1980).
· OCIO COMO ACTIVIDAD
– Físicas: el objetivo es la consecución del descanso personal y el restablecimiento del equilibrio psicológico.
– Culturales: relacionadas con el ámbito de la mente, la práctica del conocimiento y el desarrollo de las facultades intelectuales del hombre. Estas a su vez se dividen en tradicionales (lectura, teatro…) y modernas (televisión, radio…).
– Sociales: actividades que relacionan varios individuos.
– Prácticas: son conductas con finalidad utilitaria que implican creatividad.
· OCIO SEGÚN SU IMPLICACIÓN
– O. Pasivo: cuando las actividades en las que el sujeto participa, recibe la información de forma pasiva.
– O. Activo: la práctica físico deportiva como hábito saludable y como una actividad tanto dirigida como libre.
Si nos referimos a las características del ocio podemos destacar las siguientes:
· Liberatorio: ya que son actividades elegidas libremente.
· Hedonístico: por la búsqueda de un estado de satisfacción.
· Desinteresado: porque no está sometido a ningún fin lucrativo, utilitario o ideológico.
· Personal: dependerá de cada individuo.
Sin embargo para Cagigal (1980), el ocio presenta siete características que lo describen y lo explican:
· Ocupación voluntaria.
· Descanso.
· Diversión.
· Formación.
· Participación social.
· Capacidad creadora.
· Recuperación.
Finalizada la conceptualización del ocio, se pasa a continuación a desarrollar qué se entiende por Educación del ocio en el presente y en el futuro.
I.3.1. Educación del ocio en el presente.
Siguiendo a Torres, J. (1999), la preparación de los alumnos para la ocupación constructiva del ocio debe tener en cuenta sus necesidades y ciertas condiciones de las que puede depender, como son: las condiciones económicas, sociales, la cultura, el nivel de desarrollo, el tiempo libre…
En la actualidad el ocio de los jóvenes está influenciada por lo que algunos llaman “industrias del ocio”, en particular: el cine, la televisión, la informática, los juegos electrónicos, la música… Sin embargo esta industria a su vez está influenciada por las demandas y las necesidades de los consumidores. Es por ello que a la hora de proponer actividades recreativas y ociosas, se deben ofertar con cierta flexibilidad para que posibiliten la elección. A pesar de ello debemos procurar que los ocios deben dar a cada uno ocasiones de desarrollo cultural y ampliación de conocimientos.
La institución educativa tiene un papel fundamental en este campo pero no debe caer en el error de monopolizar la elección del alumnado ya que esto plantearía un problema de iniciativa en los jóvenes, en un futuro, cuando terminara su etapa de escolarización.
Por otro lado, hay que diferenciar entre educar en el tiempo libre y educar para el tiempo libre.
Educar en el tiempo libre significa aprovechar este tiempo como marco de alguna actividad educativa, sea del tipo que sea. El tiempo libre en este caso cuenta como intervalo apto para la realización de una actividad educativa. Esta puede ser una actividad propia del ocio (autorrealización, placer…) o puede no serlo; puede estar encaminada a formar a la persona para que su ocio sea más enriquecedor, o bien puede ir dirigida a algún objetivo formativo o de aprendizaje alejado del tiempo libre.
Y cuando decimos educar para el tiempo libre, se pretende preparar, formar a la persona para que viva su tiempo disponible de la manera más positiva.
En el ámbito escolar, se incluyen ambos conceptos, educar “en” y educar “para”, puesto que ésta pretende conseguir ambos objetivos.
Sin embargo, hay veces que se duda de que la escuela tenga un papel relevante en la educación del ocio, ya que habitualmente se considera el tiempo de permanencia de los alumnos en la escuela como la antítesis del tiempo libre. Por tanto, parece que una institución que controle buena parte del tiempo socialmente obligado, poca ayuda puede ofrecer a la educación en el ocio y para el ocio. No obstante es difícil negar el papel de formación que re realizan para el buen aprovechamiento del tiempo libre, y ello por una doble razón:
· Porque en ella, el alumno puede vivir momentos de tiempo libre.
· Porque indirectamente puede preparar a los alumnos para disfrutar del tiempo libre que tienen y tendrán en el futuro fuera de la escuela.
Hay que decir que, a pesar de su carácter obligatorio, el trabajo escolar puede ser plenamente aceptado por los alumnos, pueden verle sentido, y en consecuencia, mantener con plena libertad una actitud de colaboración y creatividad.
La formación para el tiempo libre, como parte esencial de la formación integral, debe fijarse en todos los niveles de la educación, especialmente en la educación obligatoria.
Dentro de la institución educativa, se pueden distinguir dos aspectos donde tienen lugar esta educación además de la propia asignatura de Educación Física:
· El tiempo libre escolar: entendido como el tiempo escolar que o está supeditado por el trabajo propiamente instructivo o formativo. Fundamentalmente tiene lugar en el recreo. Durante este tiempo los alumnos pueden vivir un importante aprendizaje de decisión y organización individual o colectiva de sus juegos. Pueden relacionarse y actuar con bastante libertad y por tanto ser una fuente de experiencias y aprendizaje de la convivencia y de juego. En el fondo es una manera de aprender a crear verdaderas situaciones de ocio.
· Las actividades extraescolares: se diferencia del anterior por el carácter formal y organizado que presenta respecto a la ocupación espontánea del tiempo libre escolar. Están organizadas para completar la tarea escolar y encaminarse hacia la verdadera educación integral. Son una respuesta al tiempo libre de los alumnos. Sus posibilidades educativas en el ocio y para el ocio son indiscutibles.
I.3.2. Educación del ocio en el futuro.
Siguiendo a Torres, J. (1999), los sistemas educativos tradicionales no permiten la proyección de la educación tras la finalización de los estudios. Sin embargo, los nuevos sistemas de educación para el ocio, preparan a la sociedad con una mentalidad completamente diferente que les capacite para un continuo aprendizaje.
Porque en una sociedad, como es la nuestra, de constantes cambios y en que nuevos conocimientos científicos y profesionales convierten en obsoletos los anteriores, no basta con un aprendizaje que se quede en el colegio sino que ha de ir ampliándose a lo largo de la vida.
Por lo que la educación para el futuro del tiempo libre tienen que tener por finalidad la formación de un juicio crítico que permita el autocontrol de la actividad recreativa, su personalización, evitando así el conformismo y la pasividad ante los estímulos de la publicidad y el ambiente. Debe buscar el establecimiento de la educación permanente, como posibilidad de adaptación continua a las crecientes necesidades cambiantes de nuestra época.
Los principios metodológicos de esta educación para la ocupación constructiva de los ocios en el presente y en el futuro, podrían ser los siguientes:
· Capacitar al alumno para realizar una acción libre en cuanto a la ocupación de su tiempo libre con actividades de ocio y recreación, favoreciendo en todo momento su autonomía.
· Poner en condición de poder entender el significado de los diversos lenguajes lúdicos.
· La educación lúdica debe realizarse de forma indirecta, de manera que favorezca al máximo la iniciativa de las personas que aprenden.
· Esta educación, tendrá como instrumentos fundamentales las actividades físicas de ocio y tiempo libre.
· Fomentar los factores intrínsecos que propician la motivación para realizar actividades físicas (el placer, la seguridad, la condición física…).
· Realizar actividades en las que no tengan cabida la discriminación.
I.3.2.1. Dimensiones de las actividades físicas para el ocio en el futuro.
Las dimensiones de las actividades físicas para el ocio en el futuro según Torres, J. (1999) son tres:
1. Los espacios ludo – recreativos.
2. Los tiempos ludo – recreativos.
3. Las actividades físicas de ocio y tiempo libre.
1. Los espacios ludo – recreativos:
El espacio es considerado como una dimensión porque es en él donde se producen las comunicaciones entre las personas que lo invaden. Por lo que se puede decir que es un elemento que invita a la socialización y a la afectividad.
En la actualidad se hace urgente la revisión de los espacios ludo – recreativos, ya que estos fueron construidos siguiendo las costumbre y necesidades de su época. Es decir, fueron construidos con otros objetivos, casi siempre vinculados a la competición y destinados normalmente a la práctica deportiva convencional y a la rentabilización del esfuerzo físico.
Algunos de los criterios a tener en cuenta a la hora de habilitar espacios ludo – recreativos son:
– La índole de la actividad a realizar.
– Si la actividad está dirigida a un grupo o a una colectividad.
– El tipo de destinatario.
Hay que tener en cuenta, que para que estos espacios puedan ser rentabilizados y ayuden a conseguir los objetivos de la educación para el ocio, es necesario habilitarlos cerca de dónde la gente desarrolla la vida y que estos espacios no excluyan a ningún tipo de personas.
2. Los tiempos ludo – recreativos.
Torre, J. (1999), considera que todas las actividades físicas se generan en un tiempo concreto y necesitan una periorización dentro de la vida de formación de niños y jóvenes en formación. El tiempo escolar, para este autor, es insuficiente y propone un triple tiempo pedagógico para que se puedan cumplir los objetivos propuestos de una educación ociosa:
1) Trabajo en el centro.
2) Actividades extraescolares.
3) Proyección en la vida familiar y social.
3. Las actividades físicas de ocio y tiempo libre.
Que por sus características y su diversidad las hacen especiales. Prácticamente cualquier característica encuentra un conjunto de actividades que pueden potenciarla. La sensibilidad, la posibilidad de trabajo en equipo, el esfuerzo personal, la responsabilidad en la organización de sus propias actividades, pueden encontrar respuesta en las actividades físicas organizadas en los diferentes tiempos pedagógicos.
Las actividades físicas no sólo por el atractivo que tienen para las personas sino por el valor intrínseco que encierran, si se saben organizar, constituyen uno de los instrumentos fundamentales para la educación.
La incorporación de las actividades físicas recreativas pueden inculcar valores y actitudes tanto a nivel general (afirmación de la personalidad, confianza, voluntad…), a nivel colectivo (cooperación, justicia, responsabilidad…) como a nivel individual (autocontrol, disposición para el trabajo, motivación, actitud crítica…).
II. JUEGOS DEPORTIVOS RECREATIVOS
II.1. Concepto de juegos deportivos-recreativos.
De manera general, se puede concretar, que lo todo lo que se incluye como deporte recreativo, tiene por objetivo primario la recreación, es decir, que los efectos lúdicos y placenteros priman por encima del resultado, de las reglas, de las normas y de las dimensiones espaciales y temporales, que es su caso pudieran determinarse.
Siguiendo esto, se da paso a varias opiniones de diferentes autores sobre este concepto y todo lo que ello conlleva.
Para Cañellas, M.A. y Soria,A. (1991), el deporte recreativo se presenta como una práctica abierta y lúdica, que presenta las siguientes caracterísitcas:
– Tiene como finalidad principal la diversión o el placer.
– Cada persona busca conseguir sus propios objetivos; salud, círculo de diversión, relax o evasión.
– No hay imposiciones externas, el compromiso adquirido es personal.
– No se precisan requisitos previos de edad, sexo o condición física, es decir, que todo el mundo puede hacerse partícipe de esta actividad.
Con esta opinión también coinciden Camerino, O. y Castañar, M. (1994), y a su vez, manifiestan que, estas prácticas se caracterizan fundamentalmente por:
– la flexibilidad de interpretación y cambio de reglas (que permiten la continua incorporación de formas técnicas y de comportamientos estratégicos)
– la capacidad de aceptación, por parte de los participantes, de los cambios de roles en el transcurso de la actividad.
Estos rasgos coinciden con las características sociales de movilidad, de continuo cambio y de adaptabilidad a las diferentes situaciones.
Estos autores señalan que para entender el deporte recreativo en toda su extensión, no nos basta con proponer actividades deportivas divertidas; primero hay que comprender y experimentar en uno mismo los estados de ánimo, de placer y de satisfacción que producen el juego y, segundo, ser capaces de programarlo y ofrecerlo al alumnado de forma coherente.
Con los juegos deportivos recreativos, conseguimos alcanzar una serie de objetivos, relacionados con valores biológicos, personales y sociales como son los siguientes:
– Promover un ejercicio físico permanente para un desarrollo evolutivo saludable.
– Recuperar el sentido lúdico de las prácticas deportivas.
– Despertar la autonomía en la toma de decisiones.
– Orientar el impulso hacia la aventura y la vivencia de experiencias nuevas.
– Encontrar la aceptación y reconocimiento de los demás.
– Fomentar la participación y la solidaridad, propias de la integración grupal y social.
Es imprescindible a la hora de enseñar los objetivos que, éstos estén interiorizados en el docente previamente. De esta manera, serán tomados como un buenos ejemplos actitudinales.
Debido a la diversidad de contextos en los que pueden practicarse los juegos deportivos recreativos, permiten la consecución del aprendizaje de las destrezas fundamentales en cualquier ámbito. Es decir, que gracias a la propiedad de adaptabilidad de estos juegos, se consiguen conocimientos, desarrollar valores y aumentar el aprovechamiento del tiempo libre (puesto que las propuestas también se pueden extrapolar a actividades extraescolares, complementando la acción del sistema educativo).
Concluyendo, el deporte así concebido, tiene un objetivo claro: posibilitar la participación de todos los ciudadanos. Todos, absolutamente todos aquellos que deseen practicar en su práctica, deben poder hacerlo.
II.2. Aspectos estructurales de los juegos deportivos-recreativos:
II.2.1 Características del deporte recreativo.
Según Camerino (2000), el deporte recreativo se presenta como una práctica abierta y lúdica que tiene dos características fundamentales: la obertura de la interpretación de los participantes y la existencia de cambios de las reglas de juego.
De las anteriores podemos extraer las siguientes características:
· Actitud predispuesta de los participantes.
· Los cambios incesantes de las reglas y normas de funcionamiento.
· Acondicionamiento de los espacios útiles para la diversidad de prácticas que se pueden ir generando.
· Adaptación de las propias prácticas a los materiales disponibles.
Esto permite poner en marcha:
· Una continua incorporación de novedades sobre el funcionamiento y la estructura de las propuestas.
· Cambios de roles en el trascurso de la actividad.
· Constitución de equipos mixtos y heterogéneos de edad y sexo
· Gran importancia de los procesos interactivos de empatía que se van generando
· Aplicación de un tratamiento pedagógico no directivo
· Rechazo de la especialización técnica al no buscar unos aprendizajes concretos.
II.2.2. Variables a tener en cuenta en el deporte recreativo.
Los aspectos o variables en los que incide Camerino (2000) para generar modalidades de “deporte recreativo” son:
· Adaptación de los materiales de juego disponibles a las condiciones de cada grupo.
· Adecuación al espacio y a las necesidades de los practicantes.
· Posibilidad, por parte de los participantes, de cambiar las reglas.
II.2.3. Clasificación de las actividades y deportes recreativos.
Siguiendo a Camerino (2000), se puede realizar una clasificación de actividades y deportes recreativos, al combinar las tres variables explicadas en el apartado anterior: material, espacio, reglas.
Si atendemos al material:
· Fórmulas jugadas y actividades recreativas con materiales diversos: son actividades recreativas en las que se experimenta con el material sin llegar a estructuras determinadas con un espacio o terreno de juego variado y unas reglas no establecidas. Aquí se desarrollan diferentes tipos de experimentaciones como fórmulas jugadas y actividades recreativas según las exigencias de los diferentes tipos de materiales. Estos materiales pueden ser muy diversos: material alternativo, material específico y material convencional para la recreación.
Si atendemos al espacio:
· Actividades y deportes recreativos de adaptación a otros entornos: corresponde a las diferentes especialidades que pueden desembocar en deportes recreativos y que se desarrollan en entornos diversos y variados (piscina, superficies deslizantes, naturaleza y con materiales de adaptación a ellos como patines, bicicletas de montaña…).
Si atendemos a las reglas de juego:
· Deportes recreativos reglamentados: son expresiones recreativas que tienen una configuración deportiva ya que tienen una estructura determinada, unas estrategias y normas de funcionamiento establecidas. Son las expresiones determinadas del deporte recreativo ya que suponen un elevado nivel de complejidad por su especificidad en el uso del material, el acondicionamiento del espacio y la estipulación de reglas de funcionamiento por los participantes.
II.3. Últimas tendencias ludo-recreativas:
La siguiente clasificación propuesta por Torres, J. (1999), incluye las nuevas tendencias en actividades recreativas:
II.3.1. Los nuevos juegos.
Los Nuevos Juegos o los New Games, nacen en San Francisco hacia el 1973, año en que los animadores ludorecreativos empiezan a organizar una especie de torneo lúdico que luego ha gozado de excelente continuidad.
Surgen como consecuencia de distintas influencias:
– El movimiento opuesto a la contracultura del deporte de competición.
– Los resultados de estudios antropológicos sobre el juego.
– El desarrollo de las teorías de la socialización del juego.
II.3.2. Los juegos cooperativos.
Son aquellos juegos en los que el fin es jugar con otros y no contra otros, esto es así para que todo el mundo participe y se divierta más. Se trata de superar desafíos, no superar a otros y ser liberados por la verdadera estructura del juego, para obtener satisfacción con la propia experiencia.
Uno de los fines que se pueden lograr con estos juegos es la capacidad de relajación durante el juego puesto que se crea un ambiente positivo.
Orlick (1991), expone las cuatro premisas que hay que tener en cuenta garantizar el éxito y el uso correcto de los juegos cooperativos:
– La cooperación entre los participantes.
– La aceptación entre los participantes.
– La participación de todos los participantes.
– La diversión.
II.3.3. Deportes ludificados (juegos deportivos).
Con ellos se trata de presentar la práctica de algunos deportes, haciendo uso de reglamentaciones flexibles, abiertas y cercanas en la medida de los posible a la cooperación.
Las adaptaciones más frecuentes hacen referencia a:
– Número de jugadores.
– Dimensiones de jugadores.
– Dimensiones temporales.
– Medidas del móvil.
– Exigencias del reglamento.
II.3.4. Juegos y deportes tradicionales.
Con ellos se trata de recuperar los antiguos juegos que reliazaban generaciones anteriores a la nuestra. Esta tendencia se ha visto favorecida en nuestro país por la búsqueda de identidad de las Comunidades Autónomas, Ayuntamientos, Diputaciones… que muestran su interés por la recuperación de la cultura.
Algunos de los valores que encierran los juegos tradicionales son:
– El conocimiento de las formas de vida y de relacionarse.
– La adaptación al medio cultural de cada zona.
– La transmisión de la cultura.
– La afirmación de la idiosincrasia de los pueblos.
II.3.5. Los juegos deportivo-recreativos en el medio natural.
Se realizan actividades recreativas en el medio natural mientras que se sensibiliza sobre esta y se llega a establecer unas motivaciones personales de interés por la naturaleza.
Sin embargo su uso está muy limitado a unas actividades concretas y la respuesta recreativa a la utilización del medio viene dada por los juegos de orientación, los juegos de observación, los juegos de seguimiento de pistas, los juegos de rastreos, el senderismo, la acampada, la escalada… y están lejos de un uso continuado, lúdico y generalizado por parte de los ciudadanos.
II.3.6. El deporte californiano de bajo riesgo.
Es uno de los deportes que ha surgido en nuestra cultura, al tomar la actividad física una nueva forma.
Es una actividad deslizante, donde el practicante intenta realizar un recorrido más o menos desequilibrado y arriesgado mediante deslizamientos por tierra, mar o aire.
Su aplicación en el ámbito escolar queda reducido a actividades sobre ruedas, patines, deslizamientos en nieve o acuáticos sin peligro.
II.3.7. Los juegos y deportes alternativos.
En los que se combinan diferentes materiales:
a) Juegos con material alternativo no industrializado. Son aquellas prácticas de carácter lúdico, que utilizaban objetos provenientes del entrono cercano, pudiendo ser incluso objetos autofabricados. Esta corriente se incorpora de pleno derecho al respeto al medio ambiente, cumpliendo con tres de sus premisas básicas: reciclar, reutilizar y reducir. Ej.: juegos con piedras, palos,….
b) Juegos con material alternativo sofisticado. Se incluyen aquellas situaciones de juego que se pueden presentar, usando material alternativo que ha ido sofisticándose al introducirse en el mercado industrial. Estos objetos alternativos, tales como las indiacas, el peloc, los zancos, el paracaídas,… han ido configurando diversos deportes alternativos: el floorball, la indiaca…
III. ASPECTOS EDUCATIVOS DE LOS JUEGOS DEPORTIVOS-RECREATIVOS
Caivano, F.(1997), indica que el juego deportivo – recreativo se podría presentar siguiendo dos modelos distintos que nos descubren algunas de sus posibilidades: el modelos tradicional y el modelo modernizado.
III.1. Modelo tradicional.
Supone hacer uso de esta posibilidad tan solo en ocasiones anecdóticas y puntuales, en las que se considera necesario “distraer” al alumno, antes de ofertar otras prácticas.
No implica diferenciar intereses, capacidades, ni niveles de exigencia. Tiene sentido principalmente en recreos, fiestas…
III.2. Modelo modernizado.
Parte de la concepción de globalidad de la educación del alumno. Aunque la intervención del docentes se desarrollo fundamentalmente a través de actuaciones física, hay que partir de la formación global del alumno.
Trata de dotar al alumno de los conocimientos necesarios para el disfrute del ocio y del tiempo libre.
En este sentido, las aportaciones de los juegos deportivos – recreativos empleados de manera eficaz y consciente, pueden conseguir el desarrollo de capacidades, habilidades y cualidades, consiguiéndolo de la siguiente manera:
2.1. Aportación de las Capacidades generales de los alumnos:
El juego favorece el desarrollo integral del individuo. Ayuda al desarrollo de la personalidad e intervienen en la regulación de la conducta en los siguientes aspectos:
a) Cognitivo: facilita la observación, el análisis, la interpretación y la resolución de problemas de juego, etc.
b) Motriz: desarrollo y mejora de las capacidades perceptivo – motrices, las capacidades físicas, habilidades, etc.
c) Afectivo: afirmación de la personalidad, equilibrio emocional, descubrimiento de las propias posibilidades y limitaciones (autoevaluación), etc.
d) Social: facilita el proceso de socialización (descubrimiento y respecto a los otros).
e) Éticas: posibilita el respeto a las reglas, a las normas pactadas por todos.
2.2. Aportación a los Ejes Transversales:
Las aportaciones que desde los juegos deportivos – recreativos se pueden realizar en los temas transversales, son las siguientes:
EDUCACIÓN AMBIENTAL | Juegos en el Medio Natural y Juegos Alternativos con material reciclado: aportan respeto al medio, uso responsable, conocimiento del patrimonio, enseñan a reciclar, reutilizar, reducir… |
EDUCACIÓN PARA LA SALUD | New Games: aportan hábitos de higiene, imaginación, una práctica física de intensidad moderada, aprendizaje de esfuerzos y descansos adecuados… |
EDUCACIÓN PARA EL CONSUMIDOR | Juegos con material alternativo reciclado. |
EDUACIÓN PARA LA IGUALDAD DE SEXOS | Todas las formas ludorecreativsa expresadas pueden utilizarse para favorecer aprendizajes que aportes actitudes de coeducación, de tolerancia, de respeto… |
EDUCACIÓN PARA LA PAZ | Juegos Cooperativos: desarrollan espíritu de grupo, participación colectiva, solidaridad, comunicación… |
EDUCACIÓN VIAL | Deportes Californianos de bajo riesgo: aprendizaje de normas, de elementos de seguridad para realizar prácticas físicas en la ciudad. |
NUEVAS TECNOLOGIAS | New Games y Deportes Californianos de bajo riego: conocimiento de nuevos materiales para la práctica de los nuevos juegos, su utilización responsable, sus mecanismos de seguridad y prevención… |
2.3. Relación con la Intedisciplinariedad.
La introducción de nuevos materiales, expresiones… permiten acercarse a posibles actuaciones interdisciplinares.
Desde los juegos deportivos – recreativos se pueden abordar los siguientes temas:
· Día Mundial de la Salud.
· Día de la Constitución.
· Día Mundial del Medio Ambiente.
· Día de la Paz.
· Festividad del patrón del Centro.
· Día de la Comunidad.
2.4. Aportación a la Atención de la Diversidad.
Por su propia naturaleza y concepción, los juegos deportivos – recreativos en cualquiera de sus modalidades, da respuesta a la atención a la diversidad del alumnado con diferentes problemas de aprendizaje.
Las características de flexibilidad, libertad, adaptaciones del espacio, tiempo y reglas, las diferentes habilidades puestas en juego, hacen de estas actividades un medio inigualable para poder atender a todos los colectivos presentes en la Educación.
La no exigencia de niveles de destreza, la no categorización de los participantes por edades, ni por sexos, ni por niveles, colaboran de manera eficaz a la integración de alumnos con necesidades educativas especiales.
IV. CONTRIBUCIÓN AL CURRICULO DE LA EDUCACIÓN FÍSICA
El ocio evoluciona junto al modo de vida de la sociedad. En este siglo y por las características del trabajo, el ocio (forma de vivir el tiempo libre) va a adquirir importancia e influencia en la personalidad.
Así mismo también ha evolucionado la concepción de la educación física y en los últimos años se ha producido una importante transformación de sus orientaciones. Esto se pude traducir en una diversidad de bloques de contenidos que el currículo tiene estipulado para el área de la Educación Física siendo los bloques de contenidos de Juegos y Deportes, Expresión Corporal y Actividades en el Medio Natural los más relacionados con este tema.
La educación del ocio y el tiempo libre pasa a ser competencia de la escuela, con el objeto de educar a los alumnos para que sepan vivir el ocio de una manera crítica, con significado, y para su desarrollo integral, y no como simples consumidores de actividades.
Uno de los propósitos del profesorado consiste en enseñar a aprender a vivir y a trabajar. Sin embargo esta labor no puede desempeñarse bajo el punto de vista de una educación para el trabajo, sino paralelamente con una educación para el ocio.
Westland, C. (1989) explica el por qué, el qué y el cómo de una educación para el ocio:
· El por qué: porque en un futuro muchas personas trabajarán sin necesidad de salir de casa gracias a la tecnología que hoy invade nuestras casas. Por otro lado, la semana laboral será cada vez más corta como ya ha pasado en países como Francia, Canadá, Holanda, Reino Unido, donde se trabajan 35 horas. Estos dos factores ponen en manifiesto que el futuro se regirá por la calidad de trabajo y no por la cantidad. Y como consecuencia, la sociedad cambiará desde una posición centrada en el trabajo a otra centrada en el ocio.
· El qué: basado en la pregunta anterior, se puede decir que el ocio es una manera de interpretar el tiempo libre. Hay que comprender que los valores y normas del ocio pueden ser desarrollados en una sociedad libre.
· El cómo: cambiando los sistemas tradicionales de enseñanza por otros innovadores, basados en la participación, y desarrollando programas específicos de la educación en el ocio para concienciar de los valores que este aporta dentro de la sociedad.
Además de las aportaciones anteriores por Westland, C. (1989), Camerino (2002), justifica la utilización del ocio y la recreación en el ámbito educativo como un recurso para el desarrollo de las sesiones, es decir, como un recurso para cambiar la metodología mecaniscista de las clases hacia una metodología marcada por el carácter lúdico y creativo.
Otro de los motivos que justifican la importancia de este tema en el currículo, es la necesidad de educar para el ocio como forma de vencer el estrés, según alega Folse, M. y cols (1985) en un estudio realizado con estudiantes.
La autoformación en el tiempo libre se ve influenciada por las condiciones de la vida moderna, es decir, los medios de comunicación de masas, los juegos de ordenador, etc., que provocan que el tiempo libre se consuma sin la presencia de iniciativa e imaginación.
Por eso es fundamental la educación en el tiempo libre, y ésta no consiste en realizar actividades formativas para ocupar el tiempo, sino que su fin es potenciar lo que tenga de educativo el ocio, de forma que éste no se convierta en un algo a consumir, sino a crear. Si el tiempo libre es el tiempo de autoformación y el ocio la mejor forma de conseguirlo, educar a las personas para la óptima utilización de ese tiempo, de manera creativa y autónoma será el objetivo de la educación del tiempo libre, el objetivo que debe contemplar aprendizaje, creación, diversión , participación y cultivo de la propia personalidad (Trigo, E. 1994).
Educar correctamente el tiempo libre es luchar contra el peligro de destruir ese tiempo que producen aquellas instituciones que se encargan de realizar programaciones para la ocupación de dicho tiempo, llegando a poder atentar contra esa libertad.
Por otro lado hay que destacar que existe controversia entre los autores que investigan sobre la educación del tiempo libre, descubriéndose así varias corrientes:
· Hay autores que defienden la necesidad de que la educación del tiempo libre se integre en la escuela. Dentro de esta corriente, se sitúan dos versiones:
– Los que mantienen que debería formar parte del currículum, puesto que consideran que la escuela es la educación para la vida y no una educación tan sólo para el trabajo.
– Y otros que justifican un lugar dentro de la escuela, pero como actividad co-curricular.
· La otra corriente refleja el desacuerdo de los autores por la introducción de la educación del tiempo libre en el marco escolar, alegando para ello que dentro de la institución escolar es imposible desarrollar la creatividad y que esto llevaría a la destrucción de la educación del ocio.
Pero la mayoría de los autores, se decantan por la unión entre las vertientes anteriores, es decir, que la educación del tiempo libre se realice tanto en la educación escolar, como en la extraescolar.
Por tanto la educación del tiempo libre debe ser llevada a cabo en el seno de toda la comunidad educativa y que la escuela cumplirá un doble cometido. Por un lado, los profesores, deberán incluir en el currículum aquellos aspectos que permitan crear consciencia de la importancia de un ocio crítico, y placentero , y para ello, dedicarán parte de los contenidos de sus áreas a dicho cometido. Y por otra parte, la escuela deberá ser impulsora de actividades extraescolares aprovechando los espacios físicos de los que dispone y estimulando a padres, asociaciones y otros organismos que colaboren entre sí para ofertar diversas actividades lúdicas (Trigo, E. 1994).
El sistema educativo persigue el aprendizaje de las destrezas y de los conocimientos fundamentales de los alumnos dentro de unas actitudes. El deporte recreativo puede ayudar al desarrollo de estos valores, tanto en ámbitos educativos formales, introduciéndose en la educación física escolar, como no formales, en las actividades extraescolares que pueden complementar la acción del sistema educativo así como el mejor aprovechamiento del tiempo libre.
Camerino, es uno de los autores que se pueden enmarcar en éste último grupo y propone una síntesis de los objetivos educativos que se pueden conseguir a través del deporte recreativo, tanto a través de las clases de Educación Física, como de las extraescolares. A continuación se expondrá una relación de dichos contenidos.
Objetivos que se pueden alcanzar en las clases de Educación Física:
· Promover un ejercicio físico permanente para un desarrollo evolutivo saludable.
· Recuperar el sentido lúdico de las prácticas deportivas.
· Despertar la autonomía en la toma de decisiones.
· Orientar el impulso hacia la aventura y la vivencia de experiencias nuevas.
· Encontrar la aceptación y reconocimiento de los demás.
· Fomentar la participación y la solidaridad propias de la integración grupal y social.
Objetivos que se deben conseguir con las clases extraescolares:
· Despertar el interés de los alumnos hacia la práctica de las actividades físicas en el ocio.
· Ayudar a los alumnos a tomar interés en todas las ofertas y manifestaciones de las asociaciones deportivas y culturales de su entorno (clubes, agrupaciones sociales, y programas municipales, etc.).
· Posibilitar a los alumnos a identificar sus propias posibilidades y capacidades motrices singulares.
· Fomentar la participación y la solidaridad propias de la integración grupal y social.
· Crear hábitos y actitudes saludables.
V. CONCLUSIONES
F Es imprescindibles educar en el ocio a los alumnos para que en un futuro su ocio sea más motriz y cree hábitos de vida saludables.
F Se debe educar propiciando la autonomía del alumno para que no dependa de ningún adulto para organizar sus propias actividades ociosa y a través de valores que le permitan enriquecerlo como persona.
F La educación del tiempo libre ha de propiciarse tanto en las clases de Educación Física como a través de las actividades extraescolares y siempre desde un punto de vista recreativo y lúdico para motivarlos así hacia una práctica futura.
VI. BIBLIOGRAFÍA
& Camerino, O. (2000). Deporte recreativo. Barcelona: Inde.
& Torres, J. (1999). La actividad física para el ocio y el tiempo libre. Una propuesta didáctica. Proyecto Sur Ediciones.
& Hernández, M. y Gallardo, L. (1994). Marco conceptual: las actividades deportivo – recreativas. Apunts: Educación Física y deportes (37) 58-67.
& Trilla, J. (). Perspectivas educativas para el siglo XXI.