INTRODUCCIÓN:
A modo de introducción es importante destacar lo importante que es aplicar la coeducación en el ámbito educativo, implica no sólo educar conjuntamente a chicas y chicos, sino que procurar las condiciones para que tengan una igualdad de oportunidades real a través del respeto y la valoración de las características de ambos grupos.
A pesar de que la mujer poco a poco se ha ido integrando en el ámbito de la E.F , actualmente sigue teniendo dificultades para la igualdad de trato pedagógico en este ámbito.
Por tanto como el deporte forma parte importante de nuestra cultura, también la mujer debe acceder a él, pero incorporando valores tradicionalmente olvidados por identificarse con el mundo femenino. Se deberá lograr una práctica deportiva en la que se puedan integrar tanto valores considerados como “masculinos”(agresividad, dominación, protagonismo…) como “femeninos “(solidaridad, cooperación, expresividad…).
Por tanto, las actividades físico – deportivas deben plantearse no sólo en términos de eficiencia física y de resultados, sino sobre todo, en término de vivencia humana, tanto individual como social. En definitiva y como recoge el art. 27.2 de la Constitución, la Educación para responder a estas demandas sociales “tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto de los principios democráticos de convivencia y los derechos y libertades fundamentales” para todos los alumnos/as.
Este tema se encuentra reflejado en el R.D 112/113, concretamente se relaciona con el objetivo general 13. Si nos centramos en el R.D 112/2002 por el que se establece el currículo de la Educación Secundaria Obligatoria en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, en el capitulo 1, artículo 7 referente a las áreas y materias, dice textualmente en el punto 14: “ En el desarrollo del currículo será objeto de atención especial la formación en valores, tanto personales como sociales, que capacite para la convivencia democrática y fomente el respeto a los derechos humanos. La educación para la democracia, la educación moral y cívica , la igualdad de derechos entre los sexos y la educación para la paz , así como otros contenidos transversales de relevancia social , estarán presentes en la s enseñanzas de las diferentes áreas y materias a lo largo de la etapa.”
Uno de los objetivos que pretende garantizar nuestro actual currículum es la participación de todos los alumnos/as en un clima de relación saludable, evitando discriminaciones en razón de características personales o sexuales, favoreciendo así la integración de todo el alumnado. Los objetivos no serán considerados distintos en función de las diferencias individuales, o de sexo o simplemente somatomórficas.
Nuestra propuesta educativa evitará discriminaciones en función del sexo, paliando las influencias de los actuales estereotipos que asocian actividades, actitudes, etc., como propio de unisexo u otro. La educación para la igualdad entre los sexos es un principio educativo contemplado en el decreto por el que se establece el Currículo de Educación Secundaria Obligatoria, que debe verse traducido en la práctica en la consecución de un desarrollo autónomo de las alumnas/os.
Un currículo integrador requiere que la E.F se centre en las experiencias, motivaciones e intereses de las alumnas/os y para ello, se deben promover prácticas que tengan como común denominador el trato igualitario y real entre ambos sexos y que respeten y valoren las características de ambos grupos.
Según Clara López (1992) quien nos habla de que para conseguir una igualdad de oportunidades de las mujeres se hace necesario diseñar una serie de estrategias que neutralicen actitudes y prácticas pedagógicas discriminatorias. Entre ellos citamos:
– No-aceptación del modelo masculino como universal.
– Proponer un currículum equilibrado que elimine los sesgos sexistas presentes en la sociedad.
– Desarrollar todas las cualidades individuales con independencia del género.
Finalizada la introducción paso a exponer la estructura de este tema:
En el apartado 1 coeducación e igualdad de sexos en el contexto escolar haré una breve evolución histórica del sexismo para acabar hablando de escuela mixta y coeducación.
En el apartado 2 estereotipos y actitudes sexistas destacando aspectos currículum oculto, acciones del profesorado y actitudes de los alumnos.
En el apartado 3 haré referencia al tratamiento educativo a través de los objetivos, contenido, metodología y actividades de enseñanza de la educación física.
Concluiré la exposición de este tema con unas conclusiones sobre lo más importante del tema y la bibliografía que me ha servido para elaborarlo.
1. LA COEDUCACIÓN E IGUALDAD DE SEXOS EN EL CONTEXTO ESCOLAR.
1-1 EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL SEXISMO:
La historia de la educación muestra que el acceso de la mujer fue más tardía que la del varón e incluso el trato fue muy desigual. La E.F históricamente a estado ligada a la preparación militar y actualmente a la preparación deportiva.
Si nos remitimos a nuestro pasado inmediato, esto es, a la escuela moderna que aparece a lo largo del siglo XVIII y que postula la extensión de la educación a todos los ciudadanos, e incluso establece un modelo educativo femenino y otro masculino, la desigualdad es evidente desde el momento en que, como señala Subirats, M.(1988), en el modelo masculino lo que se debate es cómo deben ser educados los niños por la escuela, y en el caso de las niñas lo que se debate es si deben recibir o no una educación escolar.
El proceso de incorporación de las mujeres al sistema educativo cuando ha existido fue distinto a la del varón situación que no hace más que reproducir la diferenciación de sexos en la sociedad y la asignación de roles específicos para cada uno de ellos. Sin embargo, aunque lentamente y como consecuencia de la creciente consideración de la mujer como “sujeto de derechos” a lo largo del siglo XIX, se ha tendido a una unificación de ,los modelos educativos y durante el siglo actual , sobre todo a partir de los años cincuenta , el currículum unificado se ha generalizado en casi todos los países occidentales, además se comienzan a introducir contenidos orientados hacia la práctica del ejercicio físico para las mujeres, contenidos marcadamente diferenciados de los del varón, con un carácter eminentemente expresivo muy relacionado con el rol que la mujer desempeñaba en la sociedad.
Es importante destacar que el derecho legal de las niñas a una educación académica elemental no tuvo lugar hasta el año 1856 con la aprobación de la Ley General de Instrucción Pública, más conocida como Ley Moyano. Sin embargo esta educación se ofertaba en escuelas separadas femeninas y masculinas, y con un currículum diferenciado,. En el caso de las niñas, ciertas materias curriculares habían de ser sustituidas por aquellas propias de su sexo.
En España, concretamente a partir de la Ley General de Educación de 1970, se establece la posibilidad de la escuela mixta y se regula como obligatoria en los centros públicos y privados concertados a partir de la aplicación de la Ley Orgánica del Derecho a la Educación. No terminó de hacerse efectiva hasta 1985 y que no significaba otra cosa que la implantación de la escuela mixta, sin que el currículum se alterase de modo significativo en lo que respecta a la incorporación de las niñas.
Se ha puesto de manifiesto la necesidad de realizar estudios más profundos de lo que pasa realmente en la práctica educativa, que aparentemente parece no diferenciar sexos, pero en la que se pueden detectar todavía rasgos sexistas, como demuestran las investigaciones sobre interacción didáctica y sobre currículum oculto. ( Subirats, M., 1988). En definitiva, conviene distinguir entre escuela mixta y coeducativa.
La escuela mixta: es la organización formal que resulta de la coexistencia de alumnos/as en el mismo centro educativo compartiendo el mismo currículum, y que deberá conllevar, de entrada, un trato de igualdad entre unos y otros. Sin embargo, de hecho, ha supuesto la incorporación de las alumnas al modelo educativo masculino, considerado como universal, lo que constituye una discriminación, cuando no una negación del modelo femenino.
La escuela coeducativa: implica no sólo educar conjuntamente a chicas y chicos, sino procurar las condiciones para que tengan una igualdad de oportunidades real a través del respeto y la valoración de las características de ambos grupos…
En el contexto de la educación física se sabe que el desarrollo de las cualidades físicas no se permitió por igual a la mujer que al varón. Así como en la educación general muchos rasgos de la educación sexista han ido desapareciendo, en el ámbito de la Educación Física perviven todavía con una mayor intensidad como se puede mostrar en ciertos indicadores por ejemplo: nº de profesoras de Educación Física, participación en actividades deportivas, sea de recreación o de competición, de entrenadoras, de mujeres en puestos técnicos de Educación Física o de deportes…
Realizaremos un análisis histórico de la Educación Física femenina, donde destacaremos los distintos rasgos:
– La Educación Física de la mujer, cuando la hubo, estuvo orientada en muchos casos a mejorar su función maternal (Esparta, Rousseau, etc.); por lo tanto, tenía un motivo eugenésico, como era de esperar por la distribución social de los roles según el sexo biológico.
– La E.F de la mujer cuidó más los aspectos artísticos y expresivos que los instrumentales. De ahí el desarrollo de las gimnasias rítmicas y la danza en contraposición a las dificultades para incorporarse al movimiento deportivo moderno.
– La E.F femenina ha estado condicionada por normas pertenecientes a la moral sexual tradicional perfectamente diferenciada por sexos. En lo corporal es más difícil superar la moral sexual tradicional que en los aspectos intelectuales.
– La E.F de la mujer obedeció a factores estéticos ligados al estereotipo femenino dominante, que impedía a la mujer la práctica de ejercicios violentos que pusieran en riesgo su apariencia delicada y frágil y su compostura habitual.
– El acceso de la mujer en algunos deportes modernos estuvo frenado por el temor a la virilización.
Por todo ello, la tendencia de la E.F femenina durante el primer tercio de nuestro siglo fue la danza y las gimnasias (sueca y rítmica fundamentalmente), mientras que la E.F masculina asumía rotundamente el modelo deportivo.
No obstante, algunos de los mitos de la E.F femenina han ido cayendo en los últimos años. Muchos de ellos han desaparecido como consecuencia de los cambios sociales producidos por el avance de las mujeres en la conquista de sus derechos, que les ha permitido ha estas enfocar sus vidas con una perspectiva más amplia y que rebasa los límites del hogar (acceso
al mundo laboral, a la cultura, política, etc.) Por tanto se puede afirmar que el proceso de liberación de la mujer no es ajeno al proceso de liberación de su cuerpo.
De hecho, su incorporación supone, como en otros ámbitos de la educación, que la promoción de la mujer se logre asimilando el modelo educativo masculino, o que implica la inhibición de cualidades físicas, habilidades y capacidades motrices, más motivantes para las mujeres, que no tendrían por qué ser rechazadas.
Actualmente ya no se atribuye a la E.F una finalidad única por lo que ésta se va haciendo cada vez más válida y motivadora para las mujeres, perdiendo con ello parte de la carga sexista que tenía en su origen.
La utilización del modelo androcéntrico, el cual suele identificarse con el modelo deportivo, supone una discriminación para la mujer al no coincidir con el estereotipo tradicional femenino. Así, sí lo distintivo del deporte es la lucha, la competitividad, la dominación, el protagonismo, la agresividad…, confirmaríamos que son rasgos socialmente atribuidos al varón , no es extraño que a la mujer se la excluyese de él durante mucho tiempo. Destacaremos que una E.F comprensiva debe contemplar las funciones que el cuerpo y el movimiento tienen en el desarrollo de la personalidad independientemente del sexo.
Dado que el deporte forma parte importante de nuestra cultura, también la mujer debe acceder a él, pero incorporando a los mismos valores tradicionalmente olvidados por identificares con el mundo femenino. Se deberá lograr una práctica deportiva en la que se puedan integrar tanto los valores considerados “masculinos” (agresividad, protagonismo, etc.) como los “femeninos” (solidaridad, cooperación, expresividad, etc.).
Por ello, las actividades físico-deportivas deben plantearse no sólo e términos de eficiencia física y de resultados, sino, sobre todo, en términos de vivencia humana, tanto individual como social. Por tanto la incorporación de la mujer al deporte no debe hacerse en detrimento de los valores femeninos.
1-2 ACTUALIDAD.REFORMA.COEDUCACIÓN:
Coeducar: es contribuir a que se desarrollen todas las capacidades y aptitudes de las personas con independencia del sexo al que pertenezcan. La actual situación de igualdad de acceso a la educación no lo garantiza, ya que niñas y niños se incorporan al proceso educativo con actitudes, experiencias e intereses estereotipados. Desde su nacimiento el entorno en el que se desenvuelven ofrece mensajes distintos a unas y otros, el proceso de socialización en el que se ven inmersos asignan y demanda cosas bien distintas para ambos.
En realidad la solución no es tratar a todo el alumnado por igual, pues estaríamos desatendiendo los diferentes procesos individuales. Debemos buscar una alternativa que ponga a alumnas y alumnos en una situación de auténtica igualdad en cuanto a la posibilidad de elección, de manera que las diferencias en cuanto a sus intereses, demandas, participación, etc., vengan determinadas por su propio desarrollo personal y no condicionadas por el diferente proceso que supone aprender a ser niña o niño. Por tanto desde la escuela se deberá demostrar prejuicios y creencias y modificar conductas y actitudes.
El modelo educativo ofrecido hasta ahora responde a una perspectiva androcéntrica, de manera que otorga una mayor importancia a las aptitudes, valores y cualidades atribuidos al género masculino y actividades en las que los roles masculinos se ven reformados socialmente, relegando a un segundo plano, cuando no anulando, aspectos y contenidos considerados como femeninos. Es decir, el modo masculino es considerado como universal y planteado como único en los aprendizajes escolares.
2. ESTEREOTIPOS Y ACTITUDES SEXISTAS EN E.F.
2-1 CAUSAS DE SU TRANSMISIÓN: SOCIALIZACIÓN DIFERENTE. PERMANENCIA DE ESTEREOTIPÒS Y MITOS.
Existen toda una serie de agentes que actúan en nuestra sociedad y que, desde distintos campos, reproducen una situación de desigualdad en cuanto a las posibilidades de acceso y vivencia de las actividades físicas y de todo lo que de ellas se deriva.
Entre los elementos socializadores que actúan en nuestro entorno sociocultural, tienen un peso decisivo aquellos que lo hacen desde la familia, los medios de comunicación y, desde el ámbito educativo. Su estudio nos va a permitir descubrir como se transmite un tratamiento estereotipado y sexista del rol desempeñado por las niñas y las mujeres:
– La familia: donde se producen una diferente atribución de roles en función del sexo, ya que ofrece el niño y a la niña distintos modelos de identificación. Ambos reciben desde el principio mensajes diferenciados, en los que se les presenta un modelo social con unos estereotipos de comportamiento muy diferenciados en función del sexo. Es decir, los modelos familiares, los patrones de comportamiento que se les inculca, los convencionalismos en cuanto a vestimenta, juegos, juguetes… Con respecto a este punto es importante destacar en este proceso la función de los juegos y juguetes, en los que se repiten y se refuerzan estos estereotipos: los juguetes de niñas(la planta, las cocinitas, muñecas-objeto…) y de los niños (coches, motos, naves espaciales…) reforzándose de esta manera los clichés relativos a cada género. Esta diferencia que se establecen entre los juegos propios de niñas y niños tiene además otras consecuencias, las cuales hace referencia a la distinta ocupación del espacio que realizan unas y otros. Mientras que la niña utiliza juguetes que le obligan a permanecer más estática, utilizar más la coordinación fina y la habilidad manipulativa, ocupando un espacio más reducido que los niños, por otra parte desarrollan juegos que les incitan a desenvolverse en espacios más amplios y a utilizar y mover más su cuerpo, empleando más la fuerza y el contacto físico. Todo ello va a influir de una forma más directa en nuestra área, pues el conocimiento previo relativo a las posibilidades y capacidad de movimiento del propio cuerpo, la autonomía y seguridad en sí mismo, estará mucho más desarrollado en los niños que en las niñas.
– Los medios de comunicación social: son uno de los que más influye a la hora de perpetuar el estereotipo del deporte como ámbito eminentemente masculino(cantidad de tiempo dedicado al deporte practicado por mujeres en prensa, radio y televisión, qué especialidades deportivas son las que más atención reciben de estos medios, utilización estereotipada del cuerpo de la mujer en relación con la actividad física, como vehículo de los mensajes publicitarios, etc.). Además de presentar una visión sexista de la realidad, ofrece muchos más modelos sociales con los que autorrepresentarse a los chicos que a las chicas. En consecuencia, serán los chicos quienes más participen en actividades físicas de todo tipo ya que esta actitud, en ellos, se ve más reforzada socialmente. El modelo social contribuye al desarrollo de dos estereotipos bien diferenciados, y nos encontramos con alumnos y alumnas con diferentes intereses actitudes y motivaciones previas.
– Ambito educativo: actualmente, los programas de E.F ya no establecen una E.F para niñas y otra diferente para niños, pero esto no garantiza que existan las mismas oportunidades educativas para unas y otros.
Nuestro entorno cultural identifica determinadas cualidades y actividades físicas, y el modelo corporal que de ellas se deriva, con cada sexo. Pero curiosamente, son aquellas cualidades, actividades y modelos que se vinculan al mundo masculino, las que han venido teniendo mayor peso en los currículos de Educación Física, por lo que no es de extrañar una falta de motivación de las niñas, y sobre todo las adolescentes, por un modelo con el que no se identifican.
A continuación destacaremos las actitudes más frecuentes entre las alumnas y los alumnos frente a la práctica de la actividad física donde mencionamos las actitudes que más se manifiestan:
Actitudes más frecuentes en la práctica de la actividad física:
Actitudes femeninas |
Actitudes masculinas |
1- El rechazo al esfuerzo físico de media intensidad. 2- El deporte es cosa de chicos. 3- Los chicos son mejores en esto. 4- Prefiero no participar: no nos dejan jugar. 5- No juego con ellos porque son unos brutos. 6- Hoy no puedo asistir a clase por que tengo el periodo. |
1- El mito y el reflejo del héroe: aceptación de un nivel medio de esfuerzo físico. 2- Esto no es cosa de niñas. 3- Los chicos somos mejores. 4- Yo soy el capitán del equipo. 5- No quiero jugar con niñas: son unas patosas. |
– El rechazo al esfuerzo físico de media intensidad: tendremos que tener en cuenta que este trabajo de media intensidad se orienta preferentemente a las edades de bachillerato, y que hasta los diez u once años en general no se ponen de manifiesto diferencias de género en los resultados, parece aconsejable prever anticipadamente estas situaciones, e intentar modificar desde el principio esta posible actitud femenina. Para ello es aconsejable señalar intencionadamente las ventajas que el ejercicio físico proporciona desde el punto de vista de la salud en el organismo femenino, y la progresiva y real adaptación al esfuerzo que se produce paulatinamente con la práctica de actividades físicas. Por tanto destacaremos que todo trabajo que conlleve un tipo de esfuerzo de medio- alta intensidad debe incluir obligatoriamente periodos y tiempos de recuperación de manera que la intensidad global se mantenga dentro de los límites aconsejables.
– El deporte es cosa de chicos . Esto es cosa de niñas: aunque se ha evolucionado en los últimos años de forma significativa, no ha sido erradicada en su totalidad en la autoimagen que conforma la propia mujer, generalmente explícita a partir del período adolescente y en la que tiene vital importancia la contribución de la familia en la asunción de los roles sociales. Las alternativas para modificar esta actitud han de dirigirse hacia la demostración a las alumnas de los logros conseguidos por la mujer en el deporte actual y la innegable contribución que a lo largo de la historia,a proporcionado la mujer en el terreno de la actividad física .Por el contrario, determinados tipos de tareas y actividades que tradicionalmente han estado vinculadas a la mujer continúan percibiéndose por el varón como típicamente femeninas. Estas tareas escasas en número, como todas las vinculadas a la expresión , la danza, el ritmo, y en las últimas décadas el manejo y utilización de aparatos empleados en la gimnasia rítmica, han delimitado un campo netamente femenino de la actividad física. La reflexión sobre estos clichés femeninos y la incorporación del hombre a actividades rítmico-expresivas deberá realizarse progresivamente e intentando siempre evitar situaciones extremas de incomodidad personal de los alumnos varones en el grupo. Pero es necesario que la mujer acceda a tareas y actividades que hasta hace unos años han sido consideradas masculinizantes.
– Los chicos son mejores en esto. Los chicos somos mejores:
La mujer va a presentar la misma e incluso superior, capacidad inicial para el aprendizaje que el varón en todo tipo de contenidos referidos a habilidades o destrezas, precisión, equilibrio y componentes rítmicos de movimiento.
Ante todo no debemos olvidarnos que la motivación constituye uno de los elementos esenciales que facilitan el aprendizaje en cualquier destreza, el conseguir esta motivación hacia la práctica de la actividad física habrá de ser objetivo prioritario del profesor.Un elemento íntimamente ligado a la motivación, que subyace y contribuye a la formación de las actitudes, es el referido a la autoimagen del alumno/a. Esta comprobado que presentan mayor motivación, para la persona aquellos aprendizajes en los que se posee un cierto nivel de éxito en su realización. El círculo se completa cuando esta motivación, generada por la buena ejecución y la sensación de que aquello se controla, aboca a una mejor predisposición para la práctica. El nivel inicial con que cada individuo aborda nuevos aprendizajes puede ser un condicionamiento importante para la autoimagen que se forma el alumno/a con respecto al grupo de clase. Es básico introducir tareas en las que se empleen medios no convencionales y favorecer un acercamiento a los aprendizajes desde puntos de partida o más cercanos posibles.
– No juego con ellos porque son unos brutos, no quiero jugar con niñas porque son unas patosas.
El desarrollo de actividades físicas por parte de ambos sexos pero más en el varón es el nivel de agresividad o el énfasis que el varón puede llegar a introducir en el movimiento.
Se deberá de vigilar la agresividad física en los juegos deportivos, ya que provoca rechazo a la participación femenina.
Uno de los motivos por los que los alumnos rechazan la interacción con las alumnas podría ser el menor “énfasis” de la mujer en la realización de tareas motrices y, en determinadas situaciones, en las posibles diferencias de habilidad para alguna tarea concreta, lo que puede dar lugar a la frase “ son unas patosas”.
No quisiera finalizar este apartado sin mencionar el trabajo de Vázquez Gómez y cols (2000). En dicho estudio se pretendía conocer el comportamiento del alumnado en el área de E.F. relacionado con los estereotipos de género. Para ello utilizaron cuestionarios dirigidos a los profesores y alumnos, entrevistas y notas de campo. Los resultados mostraron datos relevantes y significativos que deberían hacernos reflexionar a los profesores.
– En lo que se refiere al tiempo de práctica motriz se detectó que las niñas se implicaban más y que los niños obtenían mejores resultados que las niñas cuando la clase era impartida por un profesor de sexo masculino.
– Otro dato relevante es que todo el 7% de los alumnos se encontraba satisfecho con las actividades propuestas por el profesor frente al 93% (56% chicas y 37% chicos) que mostraban un rechazo hacia los contenidos propuestos.
– En cuanto a la percepción de ola implicación de los alumnos en clase, los profesores manifestaron que los chicos están más automotivados con actividades competitivas, mientras que las chicas se motivan más con actividades expresivas rítmicas.
Concluyendo, los autores señalan: “Los alumnos/as siguen manteniendo estereotipos de género en su comportamiento motor, aunque el comportamiento de las alumnas que tienen más capacidades o más experiencias previas se asemeja al de losa alumnos”.
También indicar que las alumnas, aunque hay una tendencia a romper esos estereotipos
de género, se implican menos que los alumnos en las clases de E.F., teniendo “ un autoconcepto más bajo que los alumnos respecto a su interés y competencia motriz”.
– No puedo hacer ejercicio porque tengo el periodo.
Los efectos del ejercicio físico en el organismo han sido uno de los grandes prejuicios de la práctica deportiva femenina, es importante valorar los beneficios que supone para el desarrollo corporal y la salud la práctica de actividad físico- deportiva.
Es importante destacar que los prejuicios, que todavía perduran sobre los aspectos referidos a la diferenciación de la mujer por sus características y función sexual, son los que se transmiten con más fuerza a través de la reproducción cultural y donde el papel de la familia, y particularmente de la madre juega un gran peso específico.
El profesor/a de E.F. debería, orientar su actuación desmitificando dichos prejuicios, proporcionando una mayor una mayor información sobre el tema a sus alumnos/as, incorporando datos y experimentos realizados. Por otro lado, es aconsejable trabajar conjuntamente con el centro de la salud más próximo y poner de manifiesto los efectos beneficiosos que produce un buen control corporal y forma física en el periodo de gestación, parto y posparto.
2-2 TRANSMISORES DE LOS ESTEREOTIPOS Y ACTITUDES SEXISTAS: CURRICULUM OCULTO. EL PROFESORADO A TRAVÉS DE: EL LENGUAJE, ACTITUDES, EXPECTATIVAS… EL ALUMNO: ACTITUDES Y COMPORTAMIENTOS.
Para conseguir una igualdad real de oportunidades de las mujeres no es suficiente la enseñanza mixta en las aulas, gimnasios, y campos de deportes, sino que habrá que diseñar otras estrategias que neutralicen actitudes y prácticas pedagógicas para eliminar la desigualdad.
A continuación pasaremos a explicar el currículum oculto y como se diferencia con respecto al curriculum oficial.
Si por curriculum se entiende el conjunto de experiencias que la escuela proporciona a los alumnos/as, y los contenidos que la enseñanza transmite o intenta transmitir estaríamos hablando de un currículum manifiesto, explícito u oficial, con los contenidos que los responsables educativos consideran que se deben de adquirir, en este currículum oficial o manifiesto están las intenciones educativas, objetivos y contenidos pero también forma parte de valores, actitudes y normas sociales establecidas. El curriculum debe ser capaz de generar programaciones y proyectos curriculares concretos que den respuesta a las necesidades educativas de las alumnas/os. Al ser este un currículum abierto y flexible, cada centro y cada equipo docente debe decidir cómo traducir este principio general señalado en el currículum, este va a permitir al profesorado concretar en objetivos didáctico las intenciones educativas, expresadas en el currículum en función de las características específicas de sus alumnos/as, su grado de participación, su contexto socioeconómico…
Por otro lado encontramos otro tipo de currículum considerado no declarado que se transmite sin pretenderlo conocido con el nombre de “ curriculum oculto”, este consta sobre todo de: valores y creencias, actitudes y estereotipos, normas, expectativas y, a veces, sanciones sociales, dando lugar a una verdadera “ pedagogía implícita” tan eficaz como la explícita. Los contenidos del currículum oculto proceden de la sociedad o del grupo social del que se trate. Están formados por esquemas conceptuales previos, principios, valores, estereotipos, actitudes e incluso “axiomas” no demostrables, pero considerados como válidos y son aportados a la enseñanza por los diferentes agentes educativos, sobre todo por el profesorado y el alumnado, pero también por la sociedad en su conjunto. La transmisión del currículum oculto no es, pues, consciente y se transmite por contenidos simbólicos y afectivos de naturaleza muy variada.
La E.F puede considerarse como una de las disciplinas en que el currículum tiene tanto o más contenido oculto que manifiesto, ya que alude a aspectos antropomórficos muy profundos, como son la conciencia y valoración del propio cuerpo, el lugar de éste en la cultura, los usos y técnicas corporales según el sexo y la edad, los modelos corporales dominantes para ambos sexos, etc., transmitidos a través del refuerzo del estereotipo corporal masculino y femenino.
A continuación mostraremos los múltiples transmisores del currículum oculto y mostraremos algunos como más claros e influyentes. Unos se sitúan en el profesorado y su comportamiento y otros en elementos más instrumentales, como pueden ser: la organización de la clase, la utilización del material para niños y niñas, la utilización del espacio… estos aspectos serán explicados en el tercer punto.
El papel del profesorado es crucial en el control del currículum oculto, hasta el punto que en la literatura pedagógica se afirma que cualquier estrategia para modificar el curriculum oculto, si no es desarrollada por profesores/as comprometidos en llevar a cabo estos cambios, esta destinada al fracaso. Destacaremos algunos elementos transmisores del currículum oculto, utilizado por el profesorado. Uno de los elementos más investigados en el currículum oculto es la utilización de códigos de género en el lenguaje. Diversos estudios han puesto de manifiesto que existe una discriminación de la mujer en la utilización del lenguaje escolar. Existe una jerarquía de los valores considerados como femeninos y masculinos, a favor de estos últimos.
Se ha demostrado que la utilización del lenguaje durante la práctica de actividades físicas o deportivas, y más si son de carácter competitivo, hace referencia a valores o atributos del sexo masculino como mecanismo de refuerzo positivo, mientras que la referencia a valores, características o atributos femeninos son utilizados sistemáticamente para refuerzos de carácter negativo. Como consecuencia, el primer rasgo del código de genero en la escuela es la negación sistemática o ridiculización de toda conducta que remita al estereotipo femenino.
Un segundo rasgo encontrado es la “atención secundaria” donde Subirats(1988) plantea en su estudio que tras medir mediante registros verbales el número de palabras o frases dirigidas específicamente a niños y niñas, confirma que la interacción verbal del profesor y la profesora es menor con las niñas que con los niños, en una proporción del 74%. Por tanto, el estereotipo de género sigue actuando aunque sea a niveles inconscientes del profesorado, considerando a las niñas como niños de segundo orden.
Haciendo referencia al alumnado debemos decir que los géneros masculinos y femeninos son tratados según lo que la sociedad espera de ellos de acuerdo con el sexo al que pertenecen. Así del niño se espera que cumpla el estereotipo sexual: fuerte, grande, agresivo, resistente potente, competitivo, etc. Cualidades no sólo relativas a su morfotipo, sino también a su rol social de protagonista, dominador, competidor, etc. El profesorado percibirá al niño y le tratará según este modelo, y el niño tenderá a desarrollar estas cualidades porque son las socialmente reforzadas. Por lo tanto las expectativas de éxito en este terreno serán mayores para los niños que para las niñas.
Por otro lado se espera de las niñas cumplan el estereotipo femenino al que se le atribuyen cualidades como la suavidad, flexibilidad, expresividad, coordinación, etc. No solo relacionado con su morfotipo sino también con su papel también en la sociedad de subordinada, afectiva pasiva con relación a la actividad social del varón. El profesorado tenderá inconscientemente a actividades de tipo expresivo más que a las instrumentales, porque espera mejor resultado que en los niños. Pero las niñas sienten una mayor satisfacción por estas actividades.
Por lo tanto, se están reforzando implícitamente unas cualidades físicas y no otras en cada uno de los sexos, lo que lleva a la reproducción de los prejuicios y roles de género, Destacaremos que para modificar los comportamientos es necesario cambiar las percepciones y facilitar un clima de estímulo y de apoyo (acción positiva).
Para ello, se deberá realizar actividades que sirvan para corregir una situación inicial de desigualdad, en función del género, favoreciendo en cada sexo aquellos aspectos en los que está menos desarrollado.
3. TRATAMIENTO EDUCATIVO A TRAVÉS DE LOS OBJETIVOS CONTENIDOS , METODOLOGÍA Y ACTIVIDADES DE ENSEÑANZA DE LA EDUCACIÓN FÍSICA.
3-1. TRES FRENTES DE ACTUACIÓN: PROFESORADO. CAMBIO DE MENTALIDAD. CENTRO. PROYECTOS. AULA.
Según Coleman (1966) considera el papel del profesorado como un elemento modificador de los comportamientos del individuo que se ve fuertemente condicionado por la influencia de otras variables como las socioeconómicas, ambientales, familiares, y culturales,lo cierto es que el profesorado tiene un papel como elemento de cambio social , y no solo como mero transmisor de conocimientos. El cambio de mentalidad del profesorado de E.F se debe enmarcar dentro de un cambio de mentalidad del profesorado en general. La forma más eficaz de que se produzca dicho cambio es insertarlo en el marco del Proyecto de Centro, donde no solo se plantea la existencia de esas desigualdades, sino que se plasma estrategias educativas para eliminarlas modificando actitudes, prejuicios y estereotipos sociales. En resumen se trata de no ignorar las diferencias, sino de explicitar en el Proyecto de Centro objetivos y acciones educativas concretas encaminadas a la eliminación de las desigualdades por razón de sexo.
Es importante que el profesorado tome conciencia de que existe un problema de tratamiento desigualdad en función del sexo. Para tomar conciencia de esta situación, es necesario que analice sus propias actitudes para, en primer lugar, modificar su actuación y, en segundo lugar, para llevar el análisis sobre las diferentes atribuciones de género a la actividad física, presentes en nuestra sociedad, a sus propios alumnos/as.
La igualdad de oportunidades, depende no solo de los objetivos formulados, contenidos seleccionados o métodos empleados, sino también de la concepción educativa que sustente el profesor/a, de su ambiente cultural, de su experiencia práctica y de su capacidad para adaptarse a nuevas dimensiones de la conducta y de estilos de enseñanza. Los cambios en el comportamiento del profesor y la profesora ocasionarán cambios en la respuesta del alumnado.
Los estudios realizados sobre la actitud del profesorado y la interacción que se produce en las aulas, han constatado que el profesorado es uno de los elementos que constituye de forma inconsciente a la transmisión de estereotipos sexista.
Vamos a destacar algunas de las actuaciones del profesorado para promover la igualdad entre los sexos:
· Emplear las técnicas de observación y recogida de datos para analizar las propias actitudes de los alumnos/as.
· Analizar la dinámica del grupo-clase y saber incidir cuando se detecten actitudes y comportamientos que no favorezcan los procesos de coeducación y de participación igualitaria, para lo cual le ayudará el aumentar sus conocimientos sobre psicología social y las técnicas de dinámica de grupo.
· No comparar a niños con niñas (ni siquiera niños y niñas entre sí ).La comparación como sistema de evaluación y como análisis de la evolución de las capacidades respecto a determinados parámetros ha de realizarse sobre el trabajo que cada cual hace respecto a lo que el mismo o ella misma podría hacer, intensificando así su esfuerzo o mejorando su método de trabajo.
· El análisis de enseñanza como método de observación objetiva de la actuación didáctica del profesor o de la profesora y de las interacciones que establece con sus alumnos y alumnas.
· El análisis de los resultados de las alumnas y alumnos en la evaluación de la programación como forma de constatar que realmente ofrecemos un modelo educativo igualitario para chicas/os.
3-2 OBJETIVOS. INCORPORAR OBJETIVOS QUE TENGAN QUE VER CON ASPECTOS DE RELACIÓN, EXPRESIÓN CORPORAL…EFECTOS POSITIVOS SOBRE AMBOS.
En este punto me voy a centrar concretamente en el ciclo de secundaria periodo crítico que coincide con los cambios propios de la pubertad y adolescencia, cambios que influyen en todos los aprendizajes, incidiendo en los aprendizajes corporales, por la evidencia y rapidez de las transformaciones que se producen en el organismo.
Dado el carácter terminal de la Educación Secundaria Obligatoria, se debe conceder prioridad al establecimiento de hábitos de educación corporal. No debemos olvidarnos de la coeducación aspecto que debe incidir, ya que los estereotipos sexuales predominantes imponen una valoración distinta para el cuerpo del niño/a, así como actitudes y normas diferentes en su uso y en las técnicas utilizadas, y es en la adolescencia donde estos estereotipos se acuñan definitivamente.
A continuación se expondrá los bloques de contenidos de secundaria donde se extraerá aquellos aspectos más importantes para ambos sexos.
· CONDICIÓN FÍSICA Y SALUD:
Los alumnos/as deben tomar conciencia de su propia condición física y de su responsabilidad en el cuidado de la misma, y han de ser capaces de programar un plan de mantenimiento y mejora de sus cualidades físicas en función de sus necesidades, aplicándolo en ambos sexos.
Por eso será fundamental que el docente a través de documentación y estudios demuestre a sus alumnos/as los beneficios que aporta al organismo independientemente del sexo. A la vez les haremos tomar conciencia de la transformación que sufre el cuerpo tanto en ellas como en ellos y de la necesidad de configurar una imagen propia y la forma de relacionarse con los demás.
Desarrollar las cualidades físicas básicas independientemente del sexo fomentando el cambio de actitud desde una perspectiva más coeducativa.
· CUALIDADES MOTORAS:
Haciendo referencia a los aspectos pedagógicos de este bloque de contenidos nos centraremos en:
– Proporcionar experiencias motrices variadas a todo el alumnado independientemente de la asignación social de destrezas según el género.
– Aumentar el repertorio motor de las alumnas que a causa de los condicionamientos históricos y sociales y por la falta de práctica se ha visto reducido.
Lo importante es descubrir el grado de destreza de cada uno/a y del grupo, independientemente del sexo al que pertenezca. Para ello nos basaremos en hacer un diagnóstico inicial de alumnado para programar los aprendizajes, independientemente del sexo al que pertenezcan.
Para fomentar el repertorio motor de niños/as conviene introducir materiales poco “habituales” tanto en el entorno femenino como masculino.
· HABILIDADES DEPORTIVAS:
La estrategia pedagógica en este bloque de contenidos se centrará en una oferta variada de juegos deportivos sin distinción de sexo y en la divulgación de deportes mixtos, de tal modo que cada alumna/o pueda encontrar una actividad física que le sea significativa y satisfactoria y que pueda seguir practicando de forma habitual después de salir del sistema educativo.
Para fomentar la práctica deportiva en secundaria es importante fomentar los valores cooperativos, y no sólo los competitivos, en la práctica de los deportes. Dado que el deporte en la escuela tiene una finalidad educativa y competitiva, se podrá crear o alterar alguna regla para dar mayor participación a las niñas en la práctica deportiva.
Debido a la enseñanza de determinados deportes temporalmente deberemos evitar desigualdades a la hora de practicarlos, deberá hacerse conjuntamente.
· RITMO Y EXPRESIÓN:
En este bloque de contenidos tan fundamental en secundaria ya que las capacidades expresivas del cuerpo humano han sido trabajadas en las dos etapas anteriores, el cambio de imagen corporal que se produce en la adolescencia requiere de un nuevo tratamiento, debido al crecimiento desorbitado del cuerpo provocando una nueva toma de conciencia del cuerpo a la vez que provocando cierta inestabilidad e inseguridad en el adolescente.
Este bloque de contenidos a través de la exploración del movimiento, de las técnicas de relajación, de la dinámica de grupo hace que sea un elemento educativo de primer orden, desde el punto de vista del aprendizaje. No obstante suele haber bastantes obstáculos en el tratamiento pedagógico del mismo por el miedo al ridículo de los alumnos/as y por las inhibiciones de carácter relacional, derivada consecuentemente de la exhibición del cuerpo como una realidad predominantemente sexual.
Es de destacar que algunos contenidos propios de este ámbito como el movimiento rítmico, la danza o el movimiento estético se han asociado históricamente más a las chicas que a los chicos, pueden presentarse conductas de rechazo o de simple inhibición en estos últimos con mayor frecuencia que en las niñas.
La estrategia pedagógica tenderá a eliminar gradualmente estos prejuicios y a presentar unas actividades que permitan a los alumnos/as el encuentro consigo mismo y el disfrute a través de una mayor conciencia corporal como base de nuestra actuación, tanto en el mundo físico como social.
· ACTIVIDADES EN EL MEDIO NATURAL:
En este bloque de contenidos se suele mostrar gran motivación de ambos sexos pero todavía conlleva la problemática de la adolescencia.
Por eso es importante que nosotros como docentes le inculquemos que las actividades de supervivencia son incluso tan necesarias para las niñas y niños, para transmitirles una mayor autonomía, independencia y seguridad en sí mismas. A la vez que la programación de actividades al aire libre que no correspondan a prácticas condicionadas por el sexo.
Por tanto, y como conclusión de este apartado hemos de decir que a la hora de realizar el ajuste, ampliación,…de los contenidos en las programaciones didácticas y de aula, hemos de procurar que exista un equilibrio entre aquellos contenidos que se asocia a características masculinas y aquellos que se asocian culturalmente con el mundo femenino.
3-3 METODOLOGÍA: ORGANIZACIÓN: USO EQUITATIVO DEL ESPACIO. AGRUPACIONES:GRUPOS MIXTOS. MATERIAL EVITAR LAS ALUSIONES A MATERIALES DE CHICAS Y CHICOS. ESTILOS DE ENSEÑANZA: INDIVIDUALIZADOS. ESTRUCTURAS DE APRENDIZAJE COOPERATIVAS…
En un principio vamos a definir la organización en clase de E.F con respecto a las demás materias, a continuación se destacará los elementos base de la organización:
– El espacio físico y sus características: las sesiones se desarrollan en un recinto generalmente mucho más amplio que el de un aula tradicional, y en muchas ocasiones al aire libre en pista polideportiva o patios escolares.
– La utilización del espacio por el grupo de clase: espacio único, áreas y subáreas de trabajo.
– La movilidad e los alumnos/as dentro de este espacio: estos ocupan un sitio fijo, y durante la hora de clase evolucionarán en el y ocuparán diferentes lugares.
– La selección y empleo de material: en E. F es habitual y necesario el uso de material variado que pueda combinarse incluso en la misma sesión.
– La cooperación y agrupación en el trabajo: aunque existe el trabajo individual, gran parte del tiempo de clase se emplea en tareas colectivas que exigen la formación de grupos y la participación de un compañero/a.
La organización escolar no es un fenómeno neutro, sino que está condicionado por los usos y costumbres que rigen la organización sexista de la sociedad.
· ORGANIZACIÓN DEL ESPACIO:
El desarrollo de las sesiones de Educación Física en un espacio amplio en el que los alumnos continuamente evolucionan, alternan su posición y establecen subáreas de trabajo diferenciadas, presenta peculiaridades muy concretas en cuanto a la organización y distribución de las zonas. Es frecuente observar cómo éstas se hallan ocupadas por los grupos escolares generalmente más activos y con mayor competencia dentro del grupo, habitualmente varones, y se ubican en las zonas más idóneas dejando espacios marginales para las mujeres. De esta manera, los varones obtienen espacios más amplios y mejor orientados, generalmente centrales, y “ empujan “ a las chicas a espacios más reducidos y marginales.
Los espacios deportivos son más utilizados en el tiempo libre por los varones, reservándose para las mujeres otros espacios donde se ponen en práctica actividades y juegos más sedentarios.
Si se observan estas situaciones, la labor del profesor consistirá en diseñar estrategias para crear hábitos de distribución y uso equitativo e igualitario del espacio. Para la creación de estos hábitos puede ser necesaria en un principio una actuación directa de distribución del espacio por parte del profesor; y poco a poco, según vayan los escolares asentando dichos hábitos, podrá dejarse de nuevo a la libre iniciativa del grupo de clase. En resumidas cuentas habrá que favorecer el espacio libre, utilizado por los escolares en tiempo de recreo, de cabida a diferentes tipos de actividades tanto para los varones como para las mujeres.
· AGRUPACIONES:
La conformación de los grupos dentro la sesión puede atender a diferentes criterios previstos por el profesor/a:
– Formación espontánea del grupo de afinidad.
– Formación de grupos de nivel: dentro de la misma tarea u objetivo a lograr, distribución de los alumnos/as en función de la calidad de la ejecución.
– Formación de grupos por la elección de taras: ofrecidas varias actividades, los alumnos/as ser agrupan en torno a las elegidas.
– Formación de grupos o equipos de cara a competiciones(partidos, demostraciones, concursos, etc.), sin que ello suponga la formación de los llamados “ equipos de competición”, de carácter más estable.
En resumen la primera agrupación, deseable por su espontaneidad, se produce cuando se lleva a cabo una enseñanza masiva en la que los objetivos y las tareas-actividades son Iguales para todo el grupo de clase, independientemente de su nivel de ejecución. El profesor /a indica el criterio general de agrupación pero dejando libertad en cuanto a la composición interna del grupo.
El docente tendrá que lograr una mayor integración – cooperación entre los chicos/as.
Inicialmente debemos dejar constancia de que en algunos casos puede ser conveniente, y así estimarlo el profesorado, que chicos y chicas desarrollen tareas por separado, si de esta forma los grupos resultantes van a trabajar con mayor libertad y espontaneidad. Estas divisiones de los alumnos por sexo deberán ser propuestas ocasionales y previstas por el profesor/a para superar algún obstáculo detectado, y siempre con el objetivo de una posterior integración de grupo.
· ORGANIZACIÓN DEL MATERIAL.
El material utilizado en las sesiones de E.F ha de estar en función del objetivo a lograr y no a la inversa, de tal forma que podemos encontrarnos con diverso tipo de material, y no necesariamente convencional, que puede ser útil para la consecución de los objetivos de aprendizaje.
Es importante proporcionar un reparto equitativo del material en función del número de alumnos/as que lo utilizan. Modificar la valoración sexista del material por los alumnos/as.
En muchas ocasiones el material es atribuido a uno y otro sexo, en función de los deportes a los que van asimilados. Por ello facilitaremos que chicos/as utilicen materiales variados, e introduciremos materiales no convencionales, no estereotipados que permitan la adquisición de destrezas nuevas a partir de un similar nivel de ejecución. Con la misma intención podremos proponer un uso no convencional del material estereotipado para que unas y otros puedan identificarse con él y descubran las posibilidades que éste les brinda.
Si utilizamos materiales audiovisuales, la selección se hará teniendo en cuenta que los ejemplos que reproduzcan sean protagonizados por hombres y mujeres en similar proporción, de manera que las alumnas también tengan referencias de mujeres practicando cualquier tipo de actividad física. Deberemos compensar de algún modo la presión ejercida por los medios de comunicación en este sentido, por lo que trataremos de ofrecer a nuestras alumnas modelos sociales de práctica deportiva con los que autorrepresentarse.
· ESTILOS DE ENSEÑANZA: INDIVIDUALIZADOS:
ü ENSEÑANZA MASIVA:
Este tipo de enseñanza se caracteriza por los siguientes elementos:
– Tanto alumnos/as deben ajustarse al mismo modelo.
– La demostración (visual, verbal) imitación es la técnica más frecuente.
– El profesor/a es quien toma todas las decisiones referentes a las actividades físicas. No existe iniciativa por parte del alumnado. Sólo escucha, observa y ejecuta.
– El ritmo de aprendizaje se presupone igual para todas las personas que componen el grupo.
Aplicando las teorías del aprendizaje social (Bandura,1977) a nuestro tema se puede decir que el tipo de actividad físico-deportiva de un sujeto estará influenciada por los modelos significativos que la han apoyado.
Si la sociedad deja de considerar a las deportistas y atletas como fenómenos aislados y los medios de comunicación dedican igual tiempo al deporte practicado por las mujeres que por los hombres; si se les da igual de tipo de facilidades a las niñas que a los niños en el ámbito familiar, escolar, quizás la decisión de practicar o no una actividad deportiva.
La escuela dice ofrecer “ igualdad de oportunidades”, pero la utilización exclusiva del método de enseñanza masiva lleva a la uniformidad de un único modelo masculino para chicos y chicas.
ü ASIGNACIÓN DE TAREAS:
Destacaremos de este estilo la importancia de las diferencias individuales y da una mayor participación al alumno/a en su propio aprendizaje, transfiriéndole algunas decisiones.
Debemos de tomar unas precauciones:
-Cómo y qué tipo de tareas plantea el profesor o la profesora para que exista un lugar real para cada estudiante. No debemos de olvidar que generalmente la programación de contenidos de la materia se hace más bien pensando en las actividades concretas a desarrollar más que en las necesidades de desarrollo del alumnado. Esto lleva consigo el posible reforzamiento inconsciente de prejuicios discriminatorios. No debemos de olvidar que social y culturalmente se asignan las tareas según el género y que inconscientemente tendemos a reproducirlo así.
-La atención individual por parte del profesor no debe reforzar tampoco los estereotipos y, por tanto, cuidado de cómo, cuándo, y a quien van dirigidas nuestras observaciones, correcciones y refuerzos positivos.
ü ENSEÑANZA RECÍPROCA:
Este estilo de enseñanza consiste en confiar a un alumno o alumna la observación de la ejecución de una tarea determinada, además de proporcionarle la información sobre “aciertos” y “errores”. Si queremos que exista una educación física coeducativa, debemos incidir en que las parejas en el mayor nº de los casos, para poder romper un poco con el rechazo a la compañera por parte de los alumnos y viceversa, llegando así a una aceptación del individuo como ser humano integrante de una colectividad independientemente del sexo o al que pertenezca.
L a enseñanza recíproca se centra en la variable “coevaluación”, haremos hincapié en el papel del alumno/a como corrector/a, estimulador/a y en el del profesorado como observador y evaluador.
Hacer que los alumnos/as utilicen siempre un tipo de lenguaje que promueva una imagen positiva de todas las personas.
ü ENSEÑANZA POR GRUPOS REDUCIDOS:
Lo que determina el estilo de enseñanza por grupos reducidos es la interacción y comunicación entre los y las integrantes del grupo.
Este tipo de enseñanza- aprendizaje resulta muy bueno para identificar el clima de grupo, las relaciones individuales dentro del mismo y la capacidad potencial de ejercer el liderazgo.
Manuel Balaguer (1985) afirma con respecto al liderazgo”: Los individuos que gozan de un nivel importante de popularidad tienden sumir el liderazgo, incidiendo consciente o inconscientemente en el grupo. El sujeto es un modelo a imitar, determinado de este modo comportamientos, actitudes e intereses del grupo de clase.
Para evitar la tendencia de liderazgo de los chicos sobre las chicas es positivo variar los grupos después de un nº de tareas o sesiones a realizar, manteniendo la norma de la obligatoriedad de la formación de grupos mixtos.
ü ENSEÑANZA INDIVIDUALIZADA:
El estilo de enseñanza –programa individual proporciona al alumnado una amplia oportunidad, el aprendizaje automotivado, para evaluar sus logros y toma de decisiones.
El profesor /a gana en libertad en este tipo de enseñanza, hemos creído interesante incidir en que las decisiones referentes a qué enseñar están a su cargo, por lo que para que exista una igualdad para todos y todas se debe de seleccionar muy determinantemente los temas realizar por parte del alumnado, teniendo en cuenta:
– Los motivos que tienen las niñas y los niños varían a la hora de realizar ejercicio físico. Las niñas practican ejercicio físico fundamentalmente para mantener la línea, motivo poco argumentado por los varones, y no lo practican por que no les gusta o no se lo enseñan en la escuela.
-A la hora de enfrentarse a una tarea nueva, existe una posibilidad de éxito, si esta posibilidad subjetiva de éxito es menor, un nº considerable abandonará antes de empezar, y sólo una muestra mas motivada iniciará la práctica deportiva. Por eso no debemos de olvidar que es importante el reforzar positivamente a las alumnas para que aprendan a superar una tarea a escala individual.
ü DESCUBRIMIENTO GUIADO:
Consiste en señalar el tema específico que ha de ser aprendido, para posteriormente fijar la secuencia de las etapas por medio de preguntas e indicios ordenados de tal forma que conduzcan al alumnado lenta y gradualmente hacia el resultado final. El profesor o profesora no debe de dar la respuesta, pero si debe de reforzarla en todo momento.
Para llevar a cabo el tema que nos ocupa es conveniente incidir en el tipo de lenguaje empleado por el profesorado en la reforma de plantear los problemas y de realizar los refuerzos para la consecución de la respuesta correcta.
No debemos de olvidar que la utilización sistemática del lenguaje masculino, masculiniza la concepción del mundo y margina al grupo de las mujeres. El lenguaje condiciona la sociedad y le transmite una gran parte de su forma de pensar y de sentir.
Los educadores/as debemos reflexionar profundamente de una forma individual y colectiva sobre las medidas posibles a tomar para que una gran parte de nuestros educandos (mayoritariamente alumnas) no se vean discriminadas y relegadas a un segundo plano social y cultural.
ü RESOLUCIÓN DE PROBLEMAS:
Este método proporciona al alumno/a el máximo de libertad, ya que él debe de tomar un gran nº de decisiones. Aunque os problemas no son planteados por él, la estrategia a seguir es de la incumbencia del alumno/a y las respuestas no vienen condicionadas por el profesor/a.
Es un método de enseñanza donde es la investigación individual la que lo va construyendo, y, por lo tanto, desde este punto de vista sería el menos sexista, ya que no establece ninguna conducta que pueda discriminar.
En la solución de cualquier problema juegan un papel importante cuestiones como:
– La iniciativa personal.
– El autoconcepto en cuanto al propio rendimiento en esa actividad.
– La experiencia previa.
– La significación o relevancia que el problema tenga para alumnos/as.
En cada uno de estos aspectos citados previamente las alumnas pueden estar en desventaja dada la menor experiencia y protagonismo que históricamente ha tenido la mujer en el campo de la actividad física.
Deben realizarse acciones positivas mediante los refuerzos apropiados, pues en este caso la no-intervención por parte del profesorado puede facilitar la discriminación de las alumnas por simples inhibiciones.
La meta de la Educación es la formación de individuos independientes, y la independencia implica:
– Capacidad para elegir entre varias opciones.
– Coraje para ser diferente y aceptar lo diferente.
– Capacidad para interactuar con otros individuos de manera que ellos y ellas también mantengan su independencia.
El profesor/a debe intentar conocer por igual los intereses y motivaciones de los chicos /as y proponer problemas que sean significativos para unos y otras. Intenta que dichos problemas no guarden una carga sexista en el comportamiento de compañeros/as.
· CONCLUSIÓN:
A modo de conclusión es importante destacar que la E.F debe adquirir una igualdad de trato pedagógico, enfocándola de manera más comprensiva, cuyos objetivos se derivaran de las funciones que el cuerpo y el movimiento humano tienen en el desarrollo de la personalidad independientemente del sexo: promoción de la salud, adaptación al medio físico y social, mejora de la condición biológica, desarrollo de las habilidades motrices, estética corporal, función lúdica, función expresiva y comunicación, además de la adquisición de la disciplina y el rendimiento corporal a través de las prácticas físicas, sin olvidar las funciones de conocimiento, control del propio cuerpo.
· BIBLIOGRAFÍA:
– Alvarez, G. Fernández, E. López, C. Manzano, A. y Vázquez, B. Guía para una E.F no sexista. Ministerio de Educación y ciencia.
–
– Artículo de Clara López (1992).