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Tema 21A – La educación musical en Educación Infantil. El descubrimiento del sonido y del silencio. Características y criterios de selección de las actividades musicales. Los recursos didácticos. El folklore popular.

1.- INTRODUCCIÓN.

2.- LA EDUCACIÓN MUSICAL EN EDUCACIÓN INFANTIL.

2.1.- DESARROLLO MUSICAL EN E. INFANTIL.

2.2.- LA MÚSICA EN EL CURRÍCULUM DE E. INFANTIL.

2.2.1.- OBJETIVOS.

2.2.2.- CONTENIDOS.

2.2.3.- ACTIVIDADES.

3.- DESCUBRIMIENTO DEL SONIDO Y SILENCIO.

3.1.- EL SONIDO Y EL SILENCIO.

3.2.- CUALIDADES DEL SONIDO.

3.2.1.- TIMBRE.

3.2.2.- ALTURA.

3.2.3.- INTENSIDAD.

3.2.4.- DURACIÓN.

3.3.- ACTIVIDADES A REALIZAR.

3.3.1.- TIMBRE.

3.3.2.- ALTURA.

3.3.3.- INTENSIDAD.

3.3.4.- DURACIÓN.

4.- CARACTERÍSTICAS Y CRITERIOS DE SELECCIÓN DE LAS ACTIVIDADES MUSICALES.

4.1.- CARACTERÍSTICAS GENERALES.

4.2.- EDUCACIÓN AUDITIVA.

4.3.- EDUCACIÓN DE LA VOZ.

4.4.- EDUCACIÓN DEL RITMO.

4.4.1.- CARACTERÍSTICAS.

4.4.2.- ELEMENTOS.

4.4.2.1.- PULSO.

4.4.2.2.- ACENTO.

4.4.2.3.- COMPAS.

5.- RECURSOS DIDÁCTICOS.

5.1.- LA CANCIÓN.

5.1.1.- TIPOS.

5.1.2.- CARACTERÍSTICAS.

5.1.3.- FASES.

5.1.4.- CÓMO Y CÚANDO.

5.1.5.- ACTIVIDADES.

5.1.6.- SELECCIÓN.

5.2.- LA AUDICIÓN.

5.2.1.- CERO A TRES AÑOS.

5.2.2.- CUATRO A SEIS AÑOS.

5.3.- EL PROPIO CUERPO.

5.4.- LA DANZA.

5.5.- LOS INSTRUMENTOS.

5.5.1.- CARACTERÍSTICAS.

5.5.2.- TIPO DE INSTRUMENTOS.

5.5.3.- CONSTRUCCIÓN DE INSTRUMENTOS.

5.6.- MEDIOS AUDIOVISUALES Y ELECTRÓNICOS.

6.- EL FOLCLORE.

7.- CONCLUSIONES.

1.- INTRODUCCIÓN.

La Educación Musical está presente en nuestro medio familiar desde que nacemos. Para algunos, incluso antes, pues afirman que desde el vientre materno los niños pueden percibir los sonidos del exterior. Sin embargo, esta educación musical no ha tenido su continuidad en el ámbito escolar, aunque en las últimas décadas su presencia se haya incrementado.

Tras la reforma del sistema educativo, la música se considera, para la etapa de Educación Infantil, como una forma de expresión y se ubica dentro del área de Comunicación y Expresión. En el Diseño Curricular Base se dice “No se trata de que el niño – aprenda música – sino de que adquiera una progresiva capacidad para servirse de este procedimiento de expresión. Se trata de que el niño aprenda a utilizar su propia voz y de que sea capaz de moverse con ritmo.

La música, entre otras cosas, es un elemento de cultura que educa y contribuye al desarrollo integral de la persona, a través del cual, el hombre se manifiesta y se expresa tanto individual como colectivamente, y proporciona al niño importantes elementos en su formación humana y psicológica, porque es un medio de comunicación y expresión, de placer y de progreso. Además, la educación musical, cuenta con la virtud de ser algo que atrae al niño, lo que hace de esta asignatura el medio ideal para desarrollar todo un abanico de posibilidades, como podremos ver en los puntos que trataremos a continuación.

2.- LA EDUCACIÓN MUSICAL EN E. INFANTIL.

Ateniéndonos al concepto lógico de Pedagogía Musical, no debiera iniciarse al niño antes de los seis años, porque debiera haber logrado un desarrollo sensorial total, especialmente del oído. Por ello los planes de E. Musical para niños menores son programas de educación sensorial y de psicomotricidad.

Sin embargo, la iniciación en el mundo sonoro debe hacerse lo antes posible, teniendo en cuenta que son las personas del medio familiar las primeras en despertar el sentido auditivo y rítmico del niño; y que hacía los tres y cuatro años puede ya emprenderse un trabajo de preparación musical preciso y continuado.

Hoy ya no se concibe que la actividad musical exija determinadas aptitudes, ni se la considera como un complemento distendido del aula. Se la considera como indispensable para que el niño consiga un completo y correcto desarrollo dentro del ámbito psicomotor, creativo, estético, lingüístico y supone el desarrollo de la:

n educación sensorial

n educación motriz y corporal

n educación de al atención y de la memoria

n educación afectiva (expresión corporal espontanea)

n educación social (práctica musical colectiva, saber escuchar)

n educación del gusto y del sentido estético

n educación de la observación, de comparación, de juicio, de elección

2.1.- DESARROLLO DE LA E. MUSICAL.

La expresión infantil musical va a ir evolucionando a medida que el niño crece y los paso de dicha evolución podrían recogerse de la siguiente manera:

n Hacía los siete u ocho meses el niño es capaz de responder a cualquier estímulo sonoro, hacia los que actúa con cambios de posición. La respuesta al sonido es una respuesta psicomotora.

n A los dieciocho meses emplea todo el cuerpo para responder a la música de un modo rítmico y se manifiesta por medio del canturreo. Se da cuenta de su capacidad para balbucear sonidos que ha oído.

n Sobre los veinticuatro meses el niño protagoniza un gran avance ya que hace los primeros intentos por bailar y descubre que la música puede acompañarse de movimientos especiales como, mover la cabeza de un lado para otro, levantar brazos , balancearse, dar golpes con el píe.

n A los tres años tiene un mayor control motriz de las extremidades inferiores, de manera que puede saltar, caminar, correr.. etc. Ejecuta el movimiento con cierta gracia. El desarrollo lingüístico es notable y memoriza las letras de las canciones aunque no sepa afinarlas. Descubre el ritmo musical a través de las palabras.

n En los cuatro años consigue llegar a un proceso de mayor interpretación de sus canciones, de manera que las acompaña con gestos.

n Con cinco y seis años el avance es tan grande, que el niño coordina de forma prácticamente perfecta su ritmo con la música y lo manifiesta a través del movimiento. Tiene mayor facilidad para la danza y el baile. La entonación se va haciendo cada vez más afinada.

2.2.- LA MUSICA EN EL CURRICULO DE E. INFANTIL.

2.2.1.- Los Objetivos Generales

n Educar la sensibilidad para, a través de ella, captar el mensaje musical (comprender la música).

n Desarrollar las capacidades y cualidades musicales.

n Educar el oído, la voz y el ritmo.

2.2.2.- Los Contenidos se distribuirán a nivel Conceptual, Procedimental y Actitudinal.

2.2.2.1.- Conceptos.

n Ruido, silencio, música, canción.

n Las propiedades sonoras del cuerpo, de los objetos y de los instrumentos musicales.

n Canciones del folklore y contemporáneas, danzas populares y bailes.

2.2.2.2.- Procedimientos.

n Discriminación de los contrastes básicos: largo-corto, fuerte-piano, agudo-grave e imitación de sonidos habituales.

n Interpretación de canciones sencillas, siguiendo el ritmo y la melodía.

n Participación en el canto en grupo.

n Exploración de las posibilidades sonoras del propio cuerpo, de objetos y de instrumentos con la producción de sonidos y ritmos sencillos.

n Participación en danzas sencillas con precisión de movimientos.

2.2.2.3.- Actitudes.

n Disfrute con el canto, el baile y la interpretación musical.

n Actitud relajada y atenta durante las audiciones.

n Valoración e interés por el folklore de la región.

Con todo ello no se pretende, como ya se dijo anteriormente, que el niño aprenda el código y técnicas musicales sino que lo importante es que el niño disfrute, explore, elabore y se exprese a través de este medio que es la música.

3.- DESCUBRIMIENTO DEL SONIDO Y SILENCIO.

Nos rodea un universo de ruidos y sonidos que constituyen una parte fundamental del medio ambiente en el que vivimos. Desde el momento del nacimiento, al principio de una forma indiscriminada, el niño es sensible a los sonidos; pero con el paso de las semanas y meses va perfilando sus posibilidades discriminatorias.

3.1.- EL SONIDO Y EL SILENCIO.

En la realidad sonora que nos envuelve, se dan simultáneamente los ruidos y los sonidos. A los ruidos se les suele llamar sonido desorganizado: a los sonidos, sonido organizado

Los ruidos suelen provenir de la vida de la naturaleza, de animales y de objetos golpeados.

Los sonidos son más ricos, en cuanto a su significación. La palabra, la música esta hecha con sonidos o ruidos organizados. La voz y los instrumentos son significantes por sus características de altura, timbre, intensidad, acento y ritmo.

Pero junto al sonido existe el silencio que es, desde el punto de vista real, la ausencia total de sonido; aunque el silencio absoluto, como tal , no existe.

Desde el punto de vista musical, el silencio, si existe y tiene otros significados como interrupción del canto o discurso instrumental o adquiere significación expresiva, al igual que el sonido.

En E. Infantil se pretende que los niños sean sensibles al silencio, al igual que lo son al sonido, y ello contribuirá:

n a la adquisición del sentido del orden

n a desarrollar las facultades de autocontrol

n a mantenerla disciplina del grupo

n a desarrollar el oído y la musicalidad

El proceso de captación de los sonidos y el silencio es:

n empezar por poner al niño en disposición de atención al mundo que lo rodea.

n enseñarle a utilizar todo el material sonoro del que se dispone en el aula y fuera de ella.

n hacerle consciente del silencio a través de diversos juegos (rey del silencio, palmadas)

n relacionar silencio – reposo y sonido – movimiento

Este aprendizaje sensorial auditivo es lento y constante, y debe realizarse durante la jornada escolar simultaneándolo con otros aprendizajes sensoriales.

3.2.- CUALIDADES DEL SONIDO.

El sonido musical, es un fenómeno físico producido por las vibraciones del aire a través de la voz o los instrumentos. Es un fenómeno complejo en el que se distinguen diversas cualidades: timbre, altura, intensidad y duración.

3.2.1.- El Timbre.

En toda emisión sonora se distingue un sonido que es fundamental, y otros que son secundarios, estos dan al fundamental una coloración llamada timbre.

Las diferencias tímbricas dependen de la diferente forma de vibración de cada cuerpo sonoro y también de la forma de tocarlo (rasgar, golpear). Cada instrumento tiene un timbre que lo identifica y lo diferencia de los demás.

3.2.2.- La Altura.

A la altura se la relaciona con al frecuencia, que es el número de vibraciones por segundo. El oído es sensible a las frecuencias entre 30 y 2000 hertz.

La altura o entonación depende de la rapidez con que se produzcan las vibraciones de los cuerpos sonoros. A más rapidez, más vibraciones y por tanto mayor elevación del sonido.

A los sonidos que tienen un número reducido de vibraciones se les llama – graves – y a los que tienen un número grande de vibraciones – agudos -.

3.2.3..- La Intensidad.

La intensidad depende de la amplitud de las vibraciones, y ésta depende de la fuerza con que se ha producido la vibración. La intensidad puede también ser fuerte o débil, dependiendo de la distancia entre la fuente sonora y el oído receptor. Con la intensidad se refleja el énfasis y los sentimientos.

3.2.4.- La Duración.

Es el tiempo que un sonido perdura, y ello depende de que las vibraciones del cuerpo sonoro se mantengan o no. Así podrán ser:

n Largos: objetos de metal, cristal o cuerdas.

n Cortos: instrumentos de piel tensada y de madera.

La duración es una cualidad manipulable y en música se indica mediante unos signos llamados “figuras musicales “ y son la redonda, blanca, corchea…etc.

3.3.- ACTIVIDADES A REALIZAR.

3.3.1.- El Timbre.

Escucharemos, reconoceremos e imitaremos los timbres producidos por voces de animales y voces de personas de distintas edades.

Haremos ruidos y sonidos con:

n El propio cuerpo: manos, pies, cabeza, boca…

n Material diverso: de madera, metal, vidrio, plástico, goma, caña, semillas….

n Instrumentos musicales: de cuerda, viento y percusión.

Podemos realizar toda clase de experiencias con los objetos que usamos a diario, con los de una habitación, la cocina, el jardín, etc.

3.3.2.- La Altura.

Hablar con voz aguda o con voz grave, aprovechando una sesión de títeres o conversaciones de cuentos.

Imitar los gritos y las voces de los animales.

Reproducir el sonido aproximado de máquinas, de fenómenos de la naturaleza: timbre, sirena, trueno,…

Encontrar la diferencia de altura entre objetos parecidos, vasos y botellas de distinto tamaño, vacíos y llenos, a medio llenar,….

Comparar la diferencia de altura entre los instrumentos de la misma familia o de igual clase.

3.3.3.- La Intensidad.

Utilizaremos nuestra voz y cuerpo para producir sonidos fuertes y débiles.

Haremos notar a los niños la diferente intensidad de los sonidos de la naturaleza, truenos, lluvia, viento.

Nombrar medios de transporte que hacen mucho ruido y otros que son menos ruidosos.

Haremos notar la variación de intensidad debido a la distancia o por la interposición de un cuerpo sólido.

Escuchar la radio o el casete subiendo y bajando el volumen.

3.3.4.- La Duración.

Experimentar la duración del sonido utilizando nuestro propio cuerpo.

Utilizar objetos y juguetes de los propios niños como muñecos , animales de goma, silbatos, trompetas,…

Dejar vibrar los sonidos largos, interrumpirlos, percutir varias veces, pararlos en seco,….

Nombrar objetos y cosas que los niños conozcan y que den sonidos cortos y largos.

4.- CARACTERÍSTICAS Y CRITERIO DE SELECCIÓN DE LAS ACTIVIDADES MUSICALES.

4.1.- CARACTERÍSTICAS GENERALES.

Primeramente, toda actividad musical en E. Infantil, debe atender al principio de globalidad, e insertarse dentro de las programaciones y unidades didácticas.

Se procurará que dichas actividades tengan un carácter lúdico y que sean sesiones cortas, dado que el mantenimiento de la atención no perdura mucho tiempo.

Se cuidará que haya equilibrio entre las actividades de poco movimiento y de excitación procurando que se alternen.

Todas actividades deberán adecuarse a la madurez de los niños y llevarse a cabo de forma progresiva y secuenciada.

Deberán coordinarse para que ninguno delos aspectos de la E. Musical adquiera más importancia que los demás (discriminación auditiva, ritmo y melodía, baile e instrumentos).

Hay que trabajar los sonidos comenzando por las cualidades por separado, partiendo de sonido que tengan atributos contrarios de una misma cualidad.

Los niños han de ver y sentir que lo que están realizando es música. A medida que vayan conociendo el sonido, se les motivará y ayudará a combinarlos, para obtener contrastes sonoros y pequeñas composiciones musicales.

4.2.- EDUCACIÓN AUDITIVA.

El oído es el sentido más comprometido en la actividad musical, y no se educa espontáneamente.

Los pasos a seguir en una educación del oído son los siguientes:

n Diferenciar sonido de silencio.

n Diferenciar entre sonidos fuertes y flojos.

n Reconocer sonidos producidos por alguna parte del cuerpo.

n Reconocer de donde llega el sonido, cerca – lejos.

n Reconocer sonidos cotidianos de su entorno.

n Reconocer sonidos de instrumentos.

n Memorizar una secuencia de sonidos tocados.

Algunos ejercicios para la educación del oído son:

n Aprovechar circunstancias climatológicas para guardar silencio y escuchar.

n Actividades acompañadas de distintos gestos para sonidos fuertes – débiles, altos – bajos,…

n Realizar sonidos con nuestro cuerpo visualizándolos y sin visualizar.

n Reconocer distintos sonidos grabados cerca y lejos.

n Tocar objetos de la clase u otros y reconocerlos sin visualizarlos.

n Identificar distintos instrumentos.

n Secuenciación de sonidos.

n Reconocer fragmentos musicales que se hayan trabajado.

4.3.- EDUCACIÓN DE LA VOZ.

La educación de la voz es importante y se puede observar que los niños tienen, normalmente, la altura de los sonidos centrales, es decir las notas sol, la y mí. Y será luego, la educación de la voz la que le hace reconocer y discriminar los sonidos más graves y más agudos.

Para la educación de la voz, es importante trabajar dos elementos: la respiración y la articulación.

n Respiración: practicaremos con ejercicios de soplar fuerte o suave e inspirar lenta o rápidamente. También se enseñara el control de la respiración, reteniendo el aire en un momento dado.

n Articulación: ejercicios con vistas a articular exageradamente las sílabas para facilitar la pronunciación. Se utilizarán fonemas y palabras que ayuden a ejercitar los movimientos de la lengua, labios, mandíbulas..

Al niño hay que procurarle buenos modelos para que imite, y presentarle gradualmente un repertorio de canciones. A través del canto, el niño se sensibiliza con el fenómeno de la afinación, matiz y timbre de la voz y se va capacitando para una valoración consciente de la belleza musical.

Hay que trabajar la voz del niño intentando elevar, poco a poco, su nivel vocal y llegar a conseguir de cada uno el propio, personal y verdadero nivel. El profesor debe concretar la tesitura media de sus alumnos y procurará sus posibilidades: se fijará al mismo tiempo, en los problemas de emisión, vocalización, audición, etc.. Así de un modo gradual, se irá ampliando el registro infantil hasta alcanzar una extensión y altura normales.

4.4.- EDUCACIÓN DEL RITMO.

Considerado como una simple ordenación y estructuración de elementos temporales, está presente en nuestro entorno natural y de modo más acusado en las obras realizadas por el hombre. Fenómenos naturales (la lluvia) o artificiales (reloj), tienen lugar a intervalos temporales; es decir, en un ritmo determinado.

Existe un ritmo extrínseco al hombre y otro intrínseco, ya sea fisiológico (respiración, pulsaciones) o psicológico. Cada persona tiene un ritmo propio que imprime a su vida, su trabajo y que está íntimamente relacionado con su temperamento.

En música la palabra ritmo se usa para significar la adaptación del movimiento a la música. En el ritmo es fundamental señalar la diferencia de sonidos y es importante secuenciar los sonidos en los que trabajará, además del silencio que se utilizará cuando queramos hacer la separación de sonidos con una pausa.

La educación del ritmo irá dirigida a la toma de conciencia y organización de sus experiencias, facilitando la socialización del niño.

n El punto de partida puede ser el ritmo biológico: ritmos externos que percibe y no controla y después ritmos internos.

n Apreciación de contrastes que, poco a poco, ordenará. La alternancia de estos contrastes da lugar al ritmo.

n El objetivo último consistirá en que el niño cree sus propios ritmos, para ello, primero tiene que transcribir los ritmos vivenciados a diferentes lenguajes: escrito, gráfico, plástico, sonoro, oral…

Algunas actividades para conseguir este proceso son:

n Golpear la mesa siguiendo el ritmo de su respiración.

n Inflarse y desinflarse como globos.

n Seriaciones y sucesiones de niños. Objetos, tamaños…

n Ejercicios de sincronización de movimientos. Juegos del espejo.

n Transposición a otros lenguajes los esquemas rítmicos, del gráfico al sonoro, del gráfico al oral.

El profesor ha de ser consciente de que cada niño tendrá su propio ritmo y ayudará al niño a descubrir su ritmo y hacerlo consciente. La educación del ritmo se llevará a cabo siempre de forma sensorial, siendo el cuerpo el principal protagonista.

En cuanto a la sensibilización, el niño ha de sentir el ritmo en todo su cuerpo, ha de experimentar la alegría del movimiento. Se cuidará la progresión que han de seguir los niños en la escuela infantil, sin olvidar que el simple movimiento es insuficiente.

Hay que vigilar , especialmente, que lleguen a los seis años con un dominio casi absoluto de la pulsación, puesto que es la base para llegar a cualquier trabajo rítmico más complejo.

Otro elemento que ayudará mucho a trabajar el ritmo es el lenguaje, desde repetir fonemas hasta trabalenguas, palabras o frases. El lenguaje puede fijar el ritmo en otro nivel distinto al movimiento. Ambos son necesarios por igual y se complementan.

Entre los principales elementos que componen el ritmo podemos considerar:

– El Pulso: es cada uno de los tiempos o pulsaciones regulares de los compases simples de 2, 3 y 4 tiempos. Se le puede comparar con los latidos del corazón, el tic tac del reloj. En una obra musical, el pulso es constante, no se interrumpe; se produce en el tiempo a través de sonidos o silencios y debe mantenerse constante y preciso en su velocidad.

Con los niños, puede trabajarse de diferentes modos: batiendo palmas, con instrumentos o con movimientos corporales. Tiene su representación musical en la figura llamada negra, el pulso vale una negra.

n El Acento: es la mayor fuerza con que se ejecuta uno de los pulsos (el primero de cada dos o tres pulsos). En E. Infantil no se trabajará en ello mientras no se haya logrado la percepción empírica del pulso. Los primeros ejercicios serán sobre recitaciones de versos, coplas sencillas, dar una palmada en las sílabas acentuadas, etc.. También ayudará el caminar al ritmo de una marcha para que marquen con el pie el acento musical.

n El Compás (o ritmo musical): la base del ritmo es la figura musical, que posee un diseño y una velocidad definidos. Con tales figuras pueden hacerse grupos de 2, 3, 4, 6, 9, . Un grupo de figuras forma un compás; un grupo de compases compone una frase; y el conjunto de frases da lugar a un periodo.

5.- RECURSOSDIDÁCTICOS.

5.1.- LA CANCIÓN.

Es el recurso didáctico más importante y, además de ser la herramienta de la Educación Musical, tiene sumo interés porque constituye la aportación afectiva al desarrollo emocional y social.

El educador debe plantearse cuáles son las más apropiadas y, para ello, ha de analizarlas buscando:

n un texto con vocabulario adecuado;

n un ritmo sencillo;

n una melodía con pocos intervalos y fácil de seguir;

n que tenga una actividad motórica, que se pueda seguir como un juego.

La canción, además de ser el vehículo a través del cual el niño irá modulando su sensibilidad, su buen gusto, su capacidad de improvisación y creación, le servirá para aumentar su vocabulario y le ayudará a aumentar la capacidad de atención y el sentimiento de pertenencia a un grupo.

Las canciones son necesarias a cualquier nivel, si están adaptadas a dicho nivel, adecuadas a la ocasión y si responden a un interés demandado por el niño. Si queremos obtener buenos resultados musicales al enseñar una canción, deberemos tener en cuenta algunos aspectos:

n Cantar a media voz.

n Se debe acompañar de gestos expresivos siempre que sea posible.

n Con acompañamiento rítmico, corporal o instrumental.

n Con movimiento.

n Dentro de la tesitura infantil.

Si la canción se enseña de oído, se puede hacer:

n presentar la canción indicando su procedencia y las versiones que existen;

n decir el texto por frases con el ritmo de la canción que repetirán los niños;

n se comenta el contenido, destacando los personajes, nombres, etc…;

n si hay palabras no conocidas, se aclara su significado;

n ante dificultades de dicción, se harán ejercicios reiterativos;

n repetir el texto y la melodía por frases breves con orquesta en eco, después frases más largas; luego el profesor cantará la canción completa y finalmente será cantada por todos los niños.

Se cantará durante la actividad propiamente musical, pero también en cualquier otra experiencia escolar que lo requiera y para cambiar de actividad o par a descansar tras momentos de atención y esfuerzo.

Toda selección debe incluir canciones infantiles, populares, folklóricas y didácticas. Estas serán breves, con texto claro y corto, acompañadas de gestos o movimiento y con ritmo sencillos.

5.2.- LA AUDICIÓN.

Para la audición de canciones y música grabada debemos diferenciar por sus características entre los niños comprendidos en la edad de cero a tres años y los que van de cuatro a seis años.

5.2.1.- De 0 a 3 años.

La atención de los niños tan pequeños es muy dispersa, de corta duración y superficial. Hay que ir educándolos lentamente. Su progreso es paralelo al de la maduración nerviosa. Prestar atención requiere por otra parte, inmovilidad corporal y ello supone una dificultad añadida.

La audición abarca desde escuchar al educador que canta una canción o tocan instrumento, hasta escuchar al grabación de algún clásico, popular o moderno. El tiempo de audición ha de ser breve, escasos minutos, y no hay que pretender que los niños estén atentos durante todo el fragmento.

A instancias del educador, el niño puede realizar un trabajo de análisis muy elemental, del contenido musical.

5.2.2.- De 4 a 6 años.

Después de sus primeras audiciones de canciones, pasaremos muy pronto, a la música interpretada con instrumentos musicales, en directo o grabada.

Hay que procurar que lleguen a conocer algunos fragmentos de obras musicales y sepan el nombre de la obra y del compositor. Para ello los niños, al igual que los adultos, necesitan la repetición, disfrutando cuando al escuchar pueden intuir o saber lo que vendrá después.

Los fragmentos u obras musicales han de ser cortos, nunca deben cansar o aburrir y los compositores han de hacerse familiares a los pequeños.

5.3.- EL PROPIO CUERPO.

Podría afirmarse que el hombre es el instrumento musical más perfecto, porque emite sonidos con su propia voz y seccionando materiales, puede producir infinidad de sonidos musicales y combinaciones sonoras.

El niño, se sirve de sus instrumentos corporales para acompañar canciones, rimas, recitaciones y movimientos. El niño vive intensamente el ritmo, y ante él reacciona utilizando una serie de percusiones expresadas con el cuerpo como chasquidos de dedos, golpes con los pies, palmadas con las manos o sobre las rodillas; sigue todo un proceso de descubrimiento de las posibles sonoridades tímbricas que tiene su cuerpo.

El trabajo rítmico, que utiliza el cuerpo como instrumento de percusión, se inicia con la presentación de cuatro niveles corporales: pies, rodillas, manos y dedos, con los que se obtienen diferentes planos sonoros; con los pies darán golpeas contra el suelo; con las manos batirán palmas y golpes sobre las rodillas; con los dedos medio y pulgar se harán chasquidos.

Con estas sonoridades, el niño acompañará sus canciones, rimas, adivinanzas, juegos musicales, etc. Al principio no se pretende que haya una precisión métrica en el acompañamiento, ni una bella sonoridad, eso vendrá más adelante.

Por tanto podemos afirmar que, el propio cuerpo , es un recurso didáctico importantísimo pues además de tener multitud de posibilidades sonoras, tiene la misión de sentir por dentro la música, los sonidos, el ritmo.

5.4.- LA DANZA.

Es la combinación y ordenación de unos movimientos en función de una música, pensados para ser realizados por niños de una edad. La danza puede ser, libremente al son de una melodía o, desplazarse marcando el ritmo de una marcha. Aquí, la improvisación debe tener un amplio campo de acción, siendo estimulada y sugerida.

Estas actividades pueden llevarse a cabo sólo, cuando el niño domina ya su cuerpo. Para iniciar al niño se puede empezar por actividades simples, del tipo:

n Pasos simples como: poner punta del pie, flexiones de rodillas, apoyos de talones, salto con rebote,…

n Pasos laterales: combinación de los anteriores dando pasos y dar vueltas hacia un lado y otro.

n Con desplazamiento: dar saltos caminando, saltar con desplazamiento, tres pasos adelante y elevar pierna,…

De este modo aprenderán los primeros pasos de danzas populares y acoplarán sus movimientos a los de otros niños. Aunque hay danzas de corro que resultan muy adecuadas para esta edad, no son muchas, por lo que podemos adaptar el tipo de pasos enunciados a canciones populares.

Por lo visto hasta aquí, podemos decir que a través de la danza se trabaja:

n el ritmo del niño

n adaptación a la música y al grupo

n se le educa en el orden y sentido de la estética

5.5.- LOS INSTRUMENTOS.

El paso de los instrumentos naturales, entendiendo por tales “el propio cuerpo”, a los musicales deberá hacerse de forma natural y en progresión, utilizando instrumentos de técnica sencilla, asequible a sus posibilidades.

Es conveniente que el niño desde pequeño se familiarice con los instrumentos de percusión más conocidos (sonajas, pandero, triángulo,…), pero su presentación debe tener un orden, primero el pandero, puesto que su percusión requiere el mismo movimiento que cuando hace palmas, junto a él se dará la pandereta, que se percute de forma parecida. Un segundo instrumento serían las claves, y el tercero el triángulo. Así el niño va reconociendo los tres grupos de instrumentos que forman una orquesta de percusión: los de parche, los de madera y los de metal, aunque dentro de estos tenemos otros instrumentos que también deberían conocer como son los bongos, la caja china y los chinchines.

Aparte estarían los instrumentos de placa, carrillón, xilófono y metalófono, que apenas se usan como técnica de aprendizaje, aunque si deben conocer su sonido.

Todos reconocen el valor educativo que tiene la utilización y aprendizaje de los instrumentos de percusión, siempre que sean adecuados a los niños. La práctica instrumental contribuye:

n a afianzar las relaciones de coordinación psicomotora

n educa y desarrolla el sentido del ritmo

n desarrolla el sentido auditivo

n cultiva la sensibilidad musical, el goce estético

n desarrolla la creatividad, al realizar sus propios acompañamientos

n favorece su desarrollo en el campo afectivo, social y de colaboración

5.5.1.- Los Instrumentos de Percusión.

Se dividen en instrumentos de sonido indeterminado, que son los no afinados y los de sonido determinado o afinado.

Dentro de los de sonido indeterminado están los siguientes grupos:

n Grupo de Metal: cascabeles, campanilla, triángulo, crótalos.

n Grupo de Parche: pandero, pandereta, bongos, tambor.

n Grupo de Madera: castañuelas, maracas, carraca, claves, caja china, raspador o guiro.

Entre los instrumentos de sonido determinado o afinados están:

n Grupo de Metal: carrillón y metalófono.

n Grupo de Madera: xilófono.

A la hora de su utilización hay que seguir unos criterios:

n Seleccionar instrumentos de buena calidad, no sustituirlos por juguetes sonoros.

n Dedicar tiempo para descubrir cómo es su instrumento, de que material, cómo suena mejor y para el aprendizaje, partiendo de la experimentación en un ambiente de libertad.

n No se presentarán todos a la vez, se seguirá un orden.

n Se atenderá a la edad de los niños y las dificultades de motricidad que implica la utilización y manejo d tal o cual instrumento.

n Es conveniente grupos poco numerosos, sobre todo si se pretende que aprendan una buena técnica del instrumento.

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