1.- INTRODUCCIÓN
Para iniciar este tema lo primero que debemos preguntarnos es: ¿Qué es la expresión plástica?, ¿Cuál es el papel de la expresión plástica en la Educación Infantil?, ¿Cómo podemos educarla?
Podemos definir la expresión plástica como aquel lenguaje que utiliza los medios plásticos para comunicarse.
El niño se enfrenta a una realidad que tiene que aprender a observar, identificar, clasificar, ordenar… Cuando ya es dueño de ella puede comunicarla.
La plástica es un medio que ayuda al niño armónicamente a alcanzar un desarrollo en la maduración (intelectual, motriz, física, emocional…). Satisface su necesidad de expresión, le permite expresarse con más libertad que a través de otro lenguaje, contribuye a formar la sensibilidad, imaginación, fantasía y apreciación estética.
Desde una perspectiva evolutiva el desarrollo de la expresión plástica comienza pronto. Las artes cumplen una función educativa importante en el proceso de evolución de la persona para que aprenda a codificar y comunicar sus experiencias.
Educar la expresión plástica consiste en proporcionar al niño constantes situaciones y oportunidades para solucionar problemas. En este sentido, es necesario que el profesor sea capaz de sugerir, animar y hacerle sentir que el producto final de su tarea tiene un valor significativo. Durante este período el niño comienza a establecer pautas de aprendizaje, actitudes y cierto sentido de si mismo como ser. El arte puede contribuir enormemente a este desarrollo pues el aprendizaje tiene lugar en la interacción del niño y el ambiente que le rodea.
El primer trazo es un paso muy importante en su desarrollo, pues es el comienzo de la expresión que no solamente lo va a conducir al dibujo y a la pintura sino también a la palabra escrita. La manera en que se reciben estos primeros trazos y la atención que se les preste puede ser la causa de que el niño desarrolle actitudes que aun poseerá cuando comience su escolaridad formal.
La expresión plástica debe considerarse como un medio, no como un fin.
2.- EVOLUCIÓN DE LA EXPRESIÓN PLÁSTICA EN LOS NIÑOS Y NIÑAS.
¿Es posible diferenciar etapas en el proceso evolutivo de la expresión plástica? ¿Qué características tienen cada una de estas etapas? ¿Es interesante que el profesor de Educación Infantil conozca el desarrollo evolutivo de la expresión plástica?
Para el profesor de Educación Infantil es fundamental conocer la evolución de la expresión plástica de los niños y niñas porque sólo así podrá comprender la forma de dibujar que tiene el niño y podrá apreciar las variaciones que se producen a lo largo de su desarrollo.
Según Martínez Fernández “para trabajar con el niño en el terreno plástico es imprescindible comprender las diversas etapas de su desarrollo y poseer un conocimiento adecuado de las posibilidades del mismo”.
Sin embargo, resulta muy difícil decir donde comienza una etapa y termina otra; puesto que el desarrollo es un proceso continuo y cada niño tiene su propio ritmo, no todos los niños pasan de una etapa a otra a la misma edad.
Pero si podemos afirmar que estas etapas se suceden ordenadamente, de tal forma que conociendo las características del dibujo de un niño podemos determinar en que etapa se encuentra y hacia donde se dirigen sus inquietudes plásticas.
Las etapas evolutivas en la expresión plástica son las siguientes:
LA ETAPA DEL GARABATEO
– Garabateo desordenado (1-2 años).
En un principio los garabatos son el resultado de movimientos incontrolados; el niño explora, repite los movimientos una y otra vez para ir progresivamente dominando el gesto. La actitud gráfica es una simple descarga motora y emocional. Los trazos son impulsivos y desordenados, varían en longitud y dirección. Existe una motivación por los movimientos kinestésicos.
No existe intención figurativa o formal. Este tipo de expresión no es un intento de reproducción real del ambiente, la obra es resultado de su desarrollo psíquico y motor más que de su desarrollo artístico.
No hay control visual ni motriz del brazo, a menudo el niño mira hacia otro lado mientras hace estos trazos. Al no existir ese control visual, los educadores deben entender que todavía no está en condiciones de realizar tareas que requieren control motor preciso en sus movimientos (abrocharse los botones, comer solo,…).
Es esencial interesarse por lo que el niño está haciendo, pues él debe sentir que este camino de comunicación es bien mirado o aceptado por los adultos.
– Garabateo controlado(2-3 años).
En algún momento, el niño descubrirá que hay una vinculación entre sus movimientos y los trazos que ejecuta en el papel. Esto puede suceder unos seis meses, aproximadamente, después que ha comenzado a garabatear. Podemos decir que su primera obra plástica la realiza cuando descubre que existe esa relación entre el gesto que efectúa y la marca que deja en el papel. Empieza a controlar sus movimientos y varía la forma y las dimensiones de sus trazos
La mayoría de los niños en esta etapa se dedican al garabatear con gran entusiasmo puesto que la coordinación entre su desarrollo visual y motor es una conquista muy importante para su desarrollo. Este control sobre el garabateo también se refleja en el dominio que el niño adquiere sobre otras partes del ambiente, ahora insiste en abrocharse solo, comer solo…
Las intenciones del niño no son otras que mover el lápiz y su goce proviene esencialmente de la sensación kinestésica y su dominio. Sólo le preocupa la línea, no pretende representar nada; al final de la etapa comienza a cerrar las líneas y combinarlas. Esto será la base de la figura humana.
El papel del adulto es ahora mucho más importante, ya que a menudo el niño acudirá a él con sus garabatos, deseoso por hacerle partícipe. Esta participación en su experiencia es lo importante y no el dibujo en si.
– Garabato con nombre (3-4 años)
Esta etapa tiene mucha trascendencia en el desarrollo del niño: empieza a dar nombre a sus garabatos. Esta actitud de dar nombre a los garabatos es muy significativa, pues es indicio de que su pensamiento ha cambiado, ha pasado del pensamiento kinestésico al pensamiento imaginativo. Esta etapa tiene lugar alrededor de los 3 años y medio.
Ya dibuja con una intención, aunque sigue disfrutando del movimiento físico. El niño dedicará más tiempo el dibujo y los garabatos serán mucho más diferenciados. La descripción verbal que realiza no suele ir dirigida a ningún adulto en particular, sino que parece mas bien una comunicación con el propio yo. Los adultos deben abstenerse de tratar de encontrar una realidad visual en sus dibujos o de dar a los garabatos su propia interpretación.
La experiencia del garabateo es principalmente una actividad motriz. Al principio la satisfacción deriva de la experiencia de movimientos kinestésicos, después lo hace del control visual de esas líneas y finalmente, de la relación entre los trazos y el mundo exterior. El color desempeña, en la etapa del garabateo, un papel secundario, sobre todo durante los dos primeros niveles, cuando el niño está adquiriendo su coordinación motriz.
Puesto que el garabateo es el principio de la expresión creadora, es especialmente importante desarrollar en el niño la confianza en si mismo y darle independencia y responsabilidad en su propio trabajo.
El niño posee un concepto de la totalidad hecha a base de partes. El análisis del dibujo infantil se puede llegar a cabo a partir de 6 diagramas (5 de ellos son figuras geométricas, la 6 es irregular). Horda Kellog ha realizado la siguiente clasificación:
1. Rectángulo
2. Ovalo
3. Tríangulo
4. Cruz griega
5. Cruz de San Andrés.
6. Diagrama irregular
7. Combinaciones que se forman a partir de la unión de diagramas. Es la primera aproximación del niño a la realidad.
Pueden ser de tres clases:
– Separado
– Interpuestos
– Contenidos.
Cada niño realizará sus diagramas con intenciones diferentes.
8. Agregados. Es la unión de tres o más diagramas.
9. Mandalas, son configuraciones concéntricas.
10. Soles. Es la estructura lineal que muestra un desarrollo progresivo y que deriva de los garabatos básicos.
11. Radiales. Se produce con ritmos que requieren un control visual y que parten de un punto.
LA ETAPA PREESQUEMÁTICA
Comienza un método diferente: la creación consciente de la forma. Ahora crea conscientemente formas que tienen alguna relación con el mundo que le rodea. Es el comienzo de la comunicación gráfica.
Hacia los 4 años se hacen formas reconocibles, hacia los 5 ya se pueden observar personas, casas, árboles, etc… y a los 6 años las figuras han evolucionado hasta constituir dibujos claramente distinguibles y con un tema.
Generalmente el primer símbolo logrado es una persona. En un primer momento la figura humana consta de un círculo y cuatro líneas radiales que representan las extremidades. Luego aparecen dos círculos (cabeza y tronco), en la cabeza pone líneas dobles para los ojos y una rayita para la boca y nariz.
En esta etapa la utilización del color supone un componente afectivo, no hay relación entre la realidad y el color que utiliza.
La forma de colocar los objetos en el espacio parece caprichosa, pues las relaciones espaciales son emocionales y no físicas, es decir, no responden a los ideales adultos, sino que el niño representa el espacio de forma subjetiva.
A los 6 años llega la representación de dibujos bastante elaborados.
LA ETAPA ESQUEMÁTICA
Después de mucha experimentación, el niño llega a formarse un concepto definido de la persona humana y su ambiente, ya que está empezando a estructurar su proceso mental de tal forma que se halla en condiciones de comenzar a organizar y ver relaciones en el medio que le rodea.
El esquema de un objeto es el concepto al cual ha llegado finalmente el niño y representa su conocimiento activo del objeto.
Esta etapa no se va a tratar en profundidad pues la mayoría de los niños llegan a ella alrededor de los 7 años, es decir, lo harán en Educación Primaria.
3.- ELEMENTOS BÁSICOS DEL LENGUAJE PLÁSTICO.
¿Qué son los elementos plásticos? ¿Para que sirven? ¿Cómo los utiliza el niño?
Los elementos plásticos son los ingredientes básicos que configuran el lenguaje visual, es decir, las letras del alfabeto visual. Según Knobler estos son cinco: forma, espacio, materia, color y línea.
La proyección y percepción de estos elementos plásticos dependerá del desarrollo sensitivo, la capacidad intelectual y la experiencia anterior a cada sujeto, es decir, cada persona tiene percepciones diferentes de una misma realidad.
Ø Forma. ¿Qué misión tiene la forma? Su misión es informarnos de los aspectos externos que configuran el objeto. El niño representa formas conscientemente en la etapa preesquemática, como dijimos en al anterior apartado.
Existen varias clasificaciones de la forma:
– Puede ser dinámica o estática.
– Según el tipo de representación puede ser:
. Figurativa: si representa objetos reales.
. Simbólica: si sintetiza los objetos en signos.
. Abstracta: si no es figurativa.
– Según el espacio donde se materializa puede ser bidimensional o tridimensional.
– También puede ser regular, irregular, simétrica…
El niño en la etapa preesquemática es capaz de crear conscientemente una forma representativa de lo que tiene en su pensamiento, a partir de este momento se dedicará a perfeccionar estos símbolos. Estos sufrirán tantos cambios como experiencias vaya teniendo el niño.
¿Cómo podemos ayudar al niño a representar la forma de los objetos?
* Haciendo impresiones de huellas de pies y manos.
* Contorneando el cuerpo de un niño en papel contínuo.
* Proyectando la sombra de nuestra mano sobre papel o la pared.
* También a través de la manipulación de objetos, el modelado, entre otros.
Ø Color. ¿Qué significa el color para los niños de Educación Infantil? ¿Cómo lo utilizan? ¿Qué colores debemos enseñarles?
El color se percibe debido a las radiaciones luminosas que inciden en nuestra retina. Según sea su longitud de onda estimulan los órganos del ojo correspondientes a los colores básicos y reaccionan transcribiendo al cerebro la sensación que corresponde al variante de color.Podemos hablar de color-luz (color físico), color-materia (pigmentos) y del significado del color (color-psicológico).
Los colores que utilizaremos en la Educación Infantil en primer lugar serán los fundamentales: royo, amarillo y azul. A partir de la combinación de ellos introduciremos al niño en los colores complementarios.
Azul (cyan) + amarillo = verde
Azul (cyan) + rojo (magenta) = naranja
Rojo (magenta) + amarillo = naranja
Amarillo + negro = verde oliva
Rojo + blanco = rosa
Rojo + negro = marrón
Blanco + negro = gris
Amarillo + azul + rojo = marrón
El niño prefiere los colores puros y luminosos cálidos.
¿Qué significa el color para los niños?
En la etapa del garabato desordenado y ordenado no hay preferencia por el color. Lo que les atrae es que el color se desliza con facilidad. Normalmente no cambia de color. En lo etapa del garabato con nombre utiliza color distinto cuando cambia los elementos representativos. Los usa indistintamente, muchas veces elige el que tiene más cerca, los de su compañero. En resumen, el niño hace un uso subjetivo del color. Este tiene una importancia secundaria.
En la etapa preesquemática el niño descubre la relación que existe entre la realidad y lo que él dibuja. Comienza a distinguir los colores de las cosas, es ahora cuando crea sus esquemas de color, es decir, siempre que quiere representar un objeto determinado utilizará el mismo color.
Como el descubrimiento del color es una vivencia emocional, según haya experimentado ese color así lo representa siempre. Tejados rojos, cielo azul…
¿Cómo enseñamos a usar el color?
El uso del color no es enseñable sino experimentable, es decir, debemos potenciar la observación y el análisis de las cosas. Debemos potenciar la vivencia del color: primero lo percibimos, después lo interiorizamos, para finalmente transcribirlo.
Es conveniente evitar la idea de color símbolo como algo prefijado sistemáticamente para representar un solo elemento. ¿Cómo conseguirlo? Pues proporcionando al niño múltiples experiencias que demuestren la relatividad del color, como por ejemplo, hojas de distintos colores: amarilla, naranja, verde…
También debemos proporcionar al niño experiencias en las que utilicen el color para expresarse, y no sólo como una forma de rellenar la forma.
En definitiva, debemos proporcionar al niño variadas experiencias para que viva el color y sepa utilizarlo como un lenguaje plástico. Deben diferenciar lo que es pintar de rellenar.
Ø Espacio. ¿Qué es el espacio? ¿Cómo lo representa el niño?
Según Piaget, Inhelder dice que la percepción del espacio se puede analizar a partir de tres estadios.
La concepción del espacio se adquiere lentamente ya que los humanos no tenemos un conocimiento innato del espacio organizado.
Las primeras nociones están ligadas al espacio topológico: las percepciones serán de proximidad, lejanía, contorno, límite… En el espacio proyectivo, el sujeto capta la profundidad. En el espacio euclidiano capta las medidas, proporciones y demás elementos relacionados y coordinado entre sí.
El niño de Educación Infantil se expresa usando la percepción topológica, rara vez utiliza las otras.
¿Cómo representa el niño el espacio?
En un primer momento, los monigotes se distribuyen caprichosamente por el papel, pues las relaciones espaciales son subjetivas. Sin embargo, a partir de los 4-5 años comienzan a alinearse en el borde inferior del folio, junto a él traza una línea paralela al folio que representa el suelo y sirve de base para situar a todos los dibujos.
En ocasiones esta línea base se completa con otra en el borde superior que es la línea del cielo.
Esta es la concepción del espacio que tiene el niño: existe el cielo y la tierra y entre ambos está el aire que respiramos (generalmente no suele colorear el espacio que hay entre ambas líneas).
Cada variación de este esquema significa un cambio de conceptos. Puede aparecer la línea base curva en forma de montaña, o varias líneas base porque se intenta expresar espacios distintos aquí-allá.
También aparecen las transparencias o rayos X, cuando quiere representar la parte interna de un objeto. O un mismo objeto desde dos puntos de vista, por ejemplo, pintar el mismo rostro de frente y de perfil.
En el modelado podemos apreciar que algunas veces el niño realiza figuras planas y cuando intentas colocarlas de pie se tumban.
A través del modelado el niño está trabajando su propia corporeidad y la de los objetos, lo mismo ocurre cuando está realizando construcciones con bloque, elementos educativos o material de desecho.
En definitiva, el niño interiorizará y comprenderá las relaciones espaciales a través de su propia acción. Los esquemas gráficos que se les dan para aclarar las situaciones espaciales lo que consiguen es un adiestramiento del espacio no una interiorización de la estructura espacial.
Ø La línea. ¿Qué es la línea? ¿Qué características podemos apreciar en el trazo?
La línea es el resultado de una orden motora, un movimiento de la mano que requiere coordinación. Es muy importante la coordinación y dominar el gesto, así tendremos libertad para expresarnos.
El trazo nos proporciona mucha información acerca del sujeto que la ha realizado. Así, la fuerza del trazo manifiesta la intensidad con que se oprime el lápiz sobre el papel. Un trazo fuerte significa fuertes pulsiones, audacia, violencia… un trazo débil expresa fuerza contenida, inhibida…
¿Tiene algún significado la localización de las líneas en el papel? Si. Dividimos el papel horizontalmente en tres partes, según la colocación de los dibujos diremos que hay un predominio de la actividad intelectual si están colocados en la parte superior; dominio emocional en la parte central y dominio vital en la inferior.
Si por el contrario dividimos el dibujo verticalmente, los dibujos de la izquierda nos muestran una preferencia por el pasado, falta de adaptación, los de la derecha interés por el futuro y sociabilidad y los del centro interés por el presente, adaptación.
Ø El ritmo y la armonía. Nos muestra la actitud ante la vida. Las personas maduras tienen trazos seguros, armónicos, confiados; las personas indecisas, por el contrario, tienen trazos titubeantes, repetitivos; las personas sensibles tienen trazos muy pensados, graciosos, ágiles.
¿Cuándo debemos enseñar a los niños a realizar trazos? ¿Cómo debemos hacerlo?
Indudablemente la realización de trazos requiere un aprendizaje, pero el niño debe estar preparado para ello. ¿Qué será necesario? Antes de abordar este trabajo el niño deberá poseer la coordinación visomotriz suficiente para realizar los gestos gráficos con libertad. Esta coordinación se consigue generalmente entre los 3 años y medio y los 4 años.
Estos los iremos enseñando de forma progresiva de más amplios a más finos. Primero iniciaremos la realización de gestos en el aire, después sobre papel, para terminar realizando el grafismo que pretendíamos realizar.
4.- OBJETIVOS, CONTENIDOS, MATERIALES, ACTIVIDADES, ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS Y DE EVALUACIÓN DE LA EXPRESIÓN PLÁSTICA.
Al tratar el tema de la expresión plástica en la Escuela Infantil el profesor se plantea los siguientes interrogantes:
¿Qué objetivos pretendo conseguir en esta área?. ¿Qué contenidos debo enseñar? ¿Qué estrategias metodológicas serán las más adecuadas? ¿Qué materiales puedo utilizar? ¿Qué criterios serán los más adecuados para evaluar la expresión plástica en la Educación Infantil?
A) Objetivos
Según el R.D. 1333/1991 de 6 de septiembre los objetivos referidos a la expresión plástica son los siguientes objetivos generales del área de expresión y comunicación:
– Leer, interpretar y producir imágenes como una forma de comunicación y disfrute, descubriendo e identificando los elementos básicos de su lenguaje.
– Interesarse y apreciar las producciones propias y de los demás y algunas de las diversas obras artísticas e icónicas que se les presenten, atribuyéndoles progresivamente significado y aproximándose así a la comprensión del mundo cultural al que pertenece.
– Utilizar las diversas formas de representación y expresión para evocar situaciones, acciones, deseos y sentimientos, sean de tipo real o imaginativo.
B) Contenidos
El R.D. 1333/1991 de 6 de septiembre establece los contenidos de la Educación Infantil relativos al área de expresión y comunicación, y concretamente el bloque de expresión plástica.
Los contenidos vienen establecidos en términos de conceptos, procedimientos y actitudes:
1. Conceptos
– Materiales útiles para la expresión plástica
– Diversidad de obras plásticas que es posible producir y que se encuentran presentes en el entorno: pintura, escultura, programas de televisión, películas, fotografías, dibujo, ilustraciones.
2. Procedimientos
– Producción de elaboraciones plásticas para expresar hechos, deseos, fantasías.
– Utilización de las técnicas básicas del dibujo, pintura, modelado, “collage” de la creación de imágenes.
– Exploración y utilización de materiales específicos e inespecíficos para la producción plástica (ceras, temperas, barro, agua, harina…)
– Empleo correcto de utensilios plásticos básicos y afianzamiento en el movimiento para conseguir precisión en la realidad.
– Identificación y representación de la figura humana en la obra plástica en su conjunto y diferenciación de las distintas partes y segmentos corporales.
– Percepción diferenciada de los colores primarios y complementarios, así como el contraste claro-oscuro.
– Atribución o identificación de imágenes y secuencias animadas utilizando aplicaciones informáticas.
– Interpretación de diferentes tipos de imágenes presentes en su entorno.
3. Actitudes
– Disfrute con las propias elaboraciones plásticas y con las de otros.
– Gusto e interés por las producciones propias.
– Respeto a las elaboraciones plásticas de los demás.
– Interés por el conocimiento de las técnicas plásticas básicas y actitud proclive a la buena realización.
– Cuidado de los materiales e instrumentos que se utilizan en las tareas plásticas.
– Valoración ajustada de la utilización de la imagen (televisión, cine…)
Pero ya que todos los niños de Educación Infantil no tienen el mismo nivel evolutivo, estos contenidos fueron secuenciados en dos ciclos por la Resolución del Secretariado de Estado de 5 de marzo de 1992.
Según esta resolución los contenidos a tratar en el primer ciclo de Educación Infantil serían: el descubrimiento, experimentación y utilización de los materiales de su entorno como instrumento de producción plástica y de las técnicas más básicas, consiguiendo con ello un desarrollo de nuevas habilidades perceptivo-motrices. En un primer momento no existe expresión plástica, sino una mera descarga emocional y motora, sin embargo, al final del ciclo existe una expresión, comunicación intencional, se pueden interpretar figuras del entorno, como la figura humana. Todo esto está envuelto en un ambiente de disfrute e interés.
En el segundo ciclo se irán introduciendo técnicas progresivamente más complejas (recortar con tijeras, coser…), estas técnicas permiten una mayor posibilidad de comunicación.
Percibir, diferenciar formas y colores más complejos, los contrastes y sus posibilidades expresivas, nuevos materiales y soportes, ceras duras…; ir aumentando la habilidad del trazo y afianzar el uso de las herramientas para conseguir mayor precisión. Todo esto dará como resultado producciones más elaboradas.
A través de diversos usos de los materiales y técnicas el niño construirá el concepto de obra plástica y descubrirá la posibilidad de disfrutar con ellas.
C) Actividades
¿Qué debemos tener presente antes de proponer una actividad? ¿Son las actividades iguales para todos los niveles?
Lo más importante de todo es que las actividades han de atenerse a los objetivos previamente planteados. También debemos tener en cuenta que el nivel de los niños de una clase no es siempre homogéneo. En este sentido las actividades serán lo suficientemente flexibles para que cada niño pueda realizar su trabajo de forma espontánea, original y siguiendo su ritmo personal.
En definitiva, no propondremos actividades diferentes para cada alumno, sino que una misma actividad puede presentar diferentes grados de dificultad. Esta misma actividad se podrá repetir sucesivas veces y cada vez aumentamos el nivel de dificultad, cada niño será el que determine su propio ritmo y nivel.
¿Qué actividades proponemos?
Previa a la expresión habrá que realizar experiencias variadas relacionadas con el entorno en que se desenvuelve el niño, sus intereses, para que después tenga algo que expresar y comunicar. También serán necesarias actividades de coordinación oculomanual para que el niño adquiera las habilidades necesarias para utilizar los materiales de expresión plástica.
– Actividades relacionadas con la iniciación al dibujo, color y pintura.
· Manipular y reconocer objetos de colores diferentes.
· Realizar mezclas de colores básicos.
· Esgrafiar con el dedo
· Pintar con brocha, rodillo, esponja, rotulador, cera.
· Impresiones con distintos elementos: tela, esponja, hilos, vegetales…
· Dibujar con ceras
· Dibujar sobre diferentes texturas.
· Iniciarse en la utilización de la témpera.
· Esgrafiado con ceras
· Goteados y pulverizados
· Dibujar sobre papeles de distintos colores.
· Pintar con cera derretida.
· Cubrir superficies con plastilina extendida finamente
· Realizar dibujos libres
· Soplo
· Realizar manchas.
· Realizar una mancha, doblar el soporte y conseguir otra mancha simétrica.
– Iniciación al modelado
Ø Arcilla, plastilina
Las actividades del modelado se pueden hacer utilizando dos métodos:
Analítico: hacer partes y unir
Sintético: partir del todo y crecer la forma
El proceso de trabajo será el siguiente:
. Jugar con el barro estirándolo, amasándolo.
. Modelar pieza sencillas y simples.
. Elaborar churros.
. Realizar placas en las que se presenta mediante la impresión de huellas o los relieves.
Ø Escayola, pasta de papel.
. Manipular y descubrir las distintas texturas del papel.
. Recubrir superficies con la pasta.
. Realizar caretas, figuras de guiñol.
– Papel
· Manipular y descubrir las distintas texturas del papel.
· Arrugar, hacer bolitas.
· Rasgar.
· Recortar con tijeras y con los dedos.
· Picar con el punzón
· Doblar (papiroflexia)
· Coser papel
· Collage
· Mosaicos
· Caretas de papel maché
· Forrar o empapelar
· Decoraciones con recortes de papel
– Impresiones
· Realizar manchas con pintura y doblando el papel, con los dedos, con las manos, con los pies.
· Realizar estampaciones de tizas, caucho, madera, arcilla, cartón, etc.
· Siluetas o plantillas (sobre el interior de la plantilla, sobre el exterior)
· Estampar con rodillo con plantilla, con fieltro, telas, etc… adheridas al rodillo.
· Superposición del rodillo
· Impresiones de productos vegetales
· Impresiones por salpicado con cepillo de dientes, con pajitas, salpicando con los dedos…
D) Estrategias metodológicas
¿Cómo enseñaremos la expresión plástica? ¿Cómo organizaremos el aula? ¿Qué materiales vamos a usar? ¿Qué función desempeña el profesor?
Según el R.D. 1333/1991 de 6 de septiembre en la Escuela Infantil se debe trabajar desde una perspectiva globalizadora, estableciendo múltiples conexiones entre lo conocido y desconocido para que el aprendizaje sea significativo. Por ello las actividades de expresión plástica formarán parte de un proyecto más amplio en el que el niño utiliza sus conocimientos plásticos como un instrumento de expresión. Sin embargo, esto no elimina la posibilidad de realizar actividades muy concretas en las que enseñamos una nueva técnica; aunque siempre teniendo en cuenta los intereses, motivaciones y conocimientos previos del alumno.
Las actividades de expresión plástica serán eminentemente activas. A través de la observación, experimentación de los distintos recursos y materiales plásticos el niño descubrirá por sí mismo sus habilidades, así como las distintas posibilidades de expresión que ofrecen los materiales.
El profesor se limitará a presentar los materiales, proponer experiencias, plantear interrogantes y resolver dudas. Es decir, el profesor será potenciador de situaciones de expresión y el niño será sujeto activo de su propio aprendizaje.
El trabajo en grupo es muy positivo, aprenderá a ayudar, pedir ayuda, colaborar, compartir, respetar a otros…
En resumen, la interacción profesor-alumno, alumno-profesor es un recurso metodológico muy importante. Si esta relación es adecuada el niño se sentirá seguro, querido y sin inhibiciones. Será necesario un ambiente de libertad, motivación y flexible.
¿A qué llamamos un ambiente flexible? Un ambiente flexible es aquel cuya organización espacial no es rígida, no excesivamente especializada y se adapta a las necesidades de los niños.
También requiere flexibilidad la organización temporal de las actividades, serán organizadas de manera que permita la adaptación a los ritmos individuales de los niños.
¿Cómo podemos conseguir una organización del aula flexible? ¿Qué condicione debe reunir la clase?
La mejor forma de organizar el aula es por rincones o talleres; estos se irán ampliando o modificando según los intereses y necesidades de los niños.
¿Qué son los rincones?
El rincón es un espacio donde se organizan unos recursos y el niño permanece un tiempo realizando unas actividades específicas de ese rincón. El rincón es el eje de la organización espacial del aula.
El profesor observa, presta atención y ayuda de forma individualizada a los niños a resolver posibles dificultades.
La zona de plástica la podemos dividir en varios rincones, de esta forma se consigue una mejor estructuración de los materiales. Los rincones se irán introduciendo de forma progresiva. En cada uno de ellos se presentarán las distintas técnicas siguiendo un grado de dificultad creciente y con una secuenciación de contenidos.
¿Qué son los talleres?
Según Beatriz Trueba (1989) en el aula-taller se organiza el espacio y los materiales en función de las actividades que se realiza en cada uno.
Los talleres pueden ser globalizados (por ejemplo, el cuento, el carnaval…), o de técnica (por ejemplo, taller de picado, modelado, de construcciones, de cosido, de cocina, entre otros)
En los talleres globales los niños permanecen en el taller, sin embargo, en las talleres de técnica los niños van rotando.
La organización del aula-taller de plástica puede ser la siguiente:
– Una zona húmeda, alrededor de una forma de agua. En esta zona se colocarán los talleres de modelado, de arcilla, de pintura…
– Una zona seca. Aquí se colocan los talleres de picado, cosido, construcciones, cera, collage…
– Biblioteca, donde se colocan los libros de imágenes, se expondrán los trabajos de los niños y otras cosas de interés.
Independientemente de la forma elegida, lo importante es que exista un ambiente de libertad y motivación y que el niño sepa donde encontrar sus materiales y cómo utilizarlos.
Si las clases son muy numerosas, las dividiremos en pequeños grupos para poder atenderlos adecuadamente.
¿Qué materiales necesitaremos? ¿Qué características deberá tener?
Los materiales más adecuados serán aquellos que se adecuan a las características de los alumnos y a sus necesidades. Estos serán duraderos, no tóxicos y de fácil manejo y limpieza.
Ejemplo de materiales: pincel, témpera, arcilla, plastilina, cubos, papel de diversos tamaños y colores, materiales de deshecho, masa y pastas, caballetes, ceras, rotuladores, tijeras, punzones y almohadillas…
E) Evaluación
¿Qué es evaluar? ¿Qué pretendemos con la evaluación en la Educación Infantil? ¿Qué vamos a evaluar? ¿Cómo? ¿Cuándo?
Evaluar consiste en recoger información para señalar el grado en que se han alcanzado las diferentes capacidades, así como orientar las medidas de refuerzo y adaptaciones curriculares necesarias.
Según el art. 1.1. del R.D. 1333/1991 de 6 de septiembre, la evaluación en Educación Infantil tiene un carácter global y está referido al conjunto de capacidades expresadas en los objetivos generales de área y de etapa.
Concretando más, en esta evaluación se adecuarán estos objetivos generales al contexto sociocultural del centro y a las características de los propios alumnos y este será el referente de evaluación según disponen los arts. 2.1. y 3.1. de la Orden Ministerial de 12 de noviembre de 1992.
¿Qué vamos a evaluar?
Las capacidades que debemos tener en cuenta a la hora de evaluar la expresión plástica serán:
– Comprensión-percepción. Si comprende las actividades propuestas.
– Interpretación. ¿Es capaz de interpretar los trabajos de los demás? ¿Tiene iniciativa? ¿Propone? ¿Inventa?
– Forma. ¿Realiza los trabajos mecánicamente? ¿Incorpora aportaciones personales a sus trabajos?
– Procedimientos ¿Domina las técnicas? ¿Las emplea con creatividad?
– Recursos ¿Utiliza siempre las mismas técnicas?
Todas estas capacidades están reflejadas en los objetivos generales del área de expresión y comunicación. Pero dado su carácter general el tutor elaborará unos objetivos didácticos que serán guía de intervención y referente inmediato de evaluación continua (Orden Ministerial de 12 de noviembre de 1992)
¿Cómo vamos a evaluar?
Este interrogante queda contestado con el art. 3.3. de la Orden Ministerial anteriormente citada en la que se dispone que el equipo docente debe establecer unos indicadores o criterios de evaluación. Es este caso concreto para evaluar la expresión plástica que permita valorar en qué grado se han adquirido las capacidades propuestas.
Las estrategias de evaluación que se utilicen deberán estar reflejadas en el Proyecto Curricular, según establece el art. 3.4. de la Orden Ministerial anteriormente citada.
La observación directa y sistemática será la principal técnica del proceso de evaluación según establece el R.D. 1333/1991.
¿Cuándo vamos a evaluar?
La Orden Ministerial de 12 de noviembre de 1992 resalta el carácter continuo de ésta, es decir, es inseparable del proceso educativo.
Finalmente, la información aportada por la evaluación sirve para hacer una valoración cualitativa de los progresos efectuados por el niño, y en su caso, tomas las medidas de refuerzo y adaptaciones necesarias.
La función de la evaluación en esta etapa es meramente formativa, no pretende ni calificar ni ser criterio de promoción.
5.- MODELOS Y ESTEREOTIPOS
¿Qué es un estereotipo o modelo? ¿Por qué utiliza el niño en sus representaciones plásticas formas estereotipadas?
Una forma estereotipada es una representación plástica, es este caso, que se repite constantemente sin apenas variación.
¿Por qué se detiene el proceso evolutivo de la expresión plástica? La riqueza expresiva del sujeto va evolucionando según avanzan los aspectos cognitivos, procedimentales y motores del sujeto, pero éste puede quedar bloqueado cuando surge en el sujeto el deseo de la absoluta fidelidad realista. Es decir, el niño no evoluciona porque no sabe como resolver problemas de representación visual del espacio, volumen, movimiento y cuando lo hace regresa a formas estereotipadas.
¿Qué puede hacer el profesor? ¿Cómo debemos plantear las actividades de expresión plástica?
El alumno debe estar convencido de que dibujar un contenido no es únicamente una representación lineal de su forma aparente. Se le debe desechar el criterio de obtener un resultado “bonito”.
Y por último, debemos desarrollar en el niño su potencial imaginativo, su creatividad.
¿Qué es lo primero que apreciamos cuando contemplamos una obra infantil? Un punto de vista nuevo, es posible que ingenioso y que sólo se le ha ocurrido a él.
En la expresión plástica quizás el aspecto más significativo es el aspecto creativo, que se consigue gracias al pensamiento divergente.
Los estímulos para despertar el pensamiento divergente los hallaremos en la actitud creativa del educador, capaz de aceptar las distintas respuestas. Esto no significa que los dejemos abandonados a su suerte.
En resumen, el profesor ayudará a desbloquear y desencadenar la imaginación de sus alumnos, apoyándose en una búsqueda constante y en un esfuerzo continuado por descubrir nuevas formas de expresión.
6.- CONCLUSIÓN
El lenguaje plástico le sirve al niño como un instrumento para expresarse y representar no sólo el mundo que le rodea, sino también un mundo de imaginación y fantasía.
El educador debe favorecer, potenciar y posibilitar cualquier tipo de realización plástica aportándole para ello los materiales y las técnicas más apropiadas para que le ayude al niño a desarrollar su creatividad; éste tiene la necesidad de explorar, descubrir y manipular , y por medio de la expresión plástica se estimula y enriquece esta predisposición natural del niño.
La familia debe colocar en este proceso ayudando a desarrollar el gusto por lo estético y valorando las producciones de sus hijos.
BIBLIOGRAFÍA
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