ESQUEMA RESUMEN
0. INTRODUCCIÓN.
1. EL NIÑO/A DESCUBRE A LOS OTROS.
ü Relaciones con los que le cuidan (apego).
ü Relaciones con los iguales (amistad).
2. PROCESO DE DESCUBRIMIENTO, DE VINCULACIÓN Y ACEPTACIÓN.
ü Evolución de las relaciones del niño durante el primer año.
ü El apego: conductas, representaciones mentales, sentimientos.
ü Las relaciones con los hermanos.
ü Relaciones con los iguales.
· Etapas de OSTERRIET: actividad solitaria, juego paralelo, juego asociativo, actividad colectiva.
· Concepción de amistad.
3. LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADA.
ü Condicionantes de la acción socializadora de la escuela: igualdad entre pares, justicia distributiva, neutralidad afectiva.
ü Reflejo en la LOGSE.
ü Objetivos de la socialización (DE LA TORRE).
· De 0 a 3-4 años.
· De 3-4 años a 6 años.
ü Estrategias de socialización: del diseño instructivo, del proceso didáctico.
ü Aspectos a destacar en el papel que desempeña la escuela.
· Cooperación.
· Actitudes y hábitos para la convivencia.
· Aceptación de las responsabilidades en el grupo.
4. EL PAPEL DEL CENTRO DE EDUCACIÓN INFANTIL EN LA PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN DE NIÑOS/AS EN SITUACIÓN DE RIESGO SOCIAL.
ü Factores que pueden coincidir en situación de riesgo social.
ü Estrategias que puede adoptar la escuela: prevención, intervención.
5. PRINCIPALES CONFLICTOS DE LA VIDA EN GRUPO.
ü Factores que influyen en los conflictos.
ü Conflictos más frecuentes de la vida en grupo.
ü Agresión: instrumental, hostil, lúdica.
6. BIBLIOGRAFÍA.
0. INTRODUCCIÓN.
Los niños van estructurando su concepción social al relacionarse con otras personas. Las investigaciones actuales sobre el desarrollo social tratan de relacionarlo con el desarrollo cognitivo. Los investigadores estudian la forma en que los niños se conceptualizan a sí mismos, a los otros y al modo en que entienden las relaciones entre las personas. Se ha demostrado que los niños son activos pensadores que aplican sus habilidades cognitivas a las interacciones sociales y extraen significado de las mismas. En el tema anterior hemos abordado el conocimiento de uno mismo, en este tema lo haremos del conocimiento de los otros y el de las relaciones.
1. EL NIÑO/A DESCUBRE A LOS OTROS.
El niño cuando nace depende de las ayudas que le prestan los demás. En un primer momento no diferencia su yo del entorno que le rodea, pero la satisfacción de sus necesidades básicas (alimentación, protección, actividad lúdica,…) le motivan para su integración en el grupo social donde nace, y le llevan al descubrimiento de “los otros” antes que al descubrimiento de sí mismo.
Este procedimiento se inicia en la familia, donde establece sus necesidades y aprende una serie de conductas sociales; el vínculo afectivo básico es el “APEGO” (lo desarrollaré en el siguiente punto). Más tarde, la propia familia seleccionará y decidirá la apertura a otros contextos (personas, guardería, escuela,…), iniciándose las relaciones con los iguales.
Al principio las interacciones apenas se producen, y luego son DIÁDICAS (pareja formada por 2 individuos en estrecha relación), en unos primeros momentos basadas en los objetos. Posteriormente se van abriendo paso las actividades asociativas de colaboración y juego social y las relaciones dejan de ser diádicas para pasar a ser grupales.
El vínculo afectivo básico que caracteriza las relaciones que el niño establece con sus compañeros es la “AMISTAD”.
2. PROCESO DE DESCUBRIMIENTO, DE VINCULACIÓN Y ACEPTACIÓN.
El niño al nacer ya es miembro de un grupo social, está preparado para el aprendizaje y preorientado socialmente. Las necesidades básicas que debe satisfacer le motivan para su incorporación al grupo social.
Desde los primeros momentos reconoce algunas personas de su entorno pero no las identifica como tales de forma global, ese reconocimiento se dará a partir del 3º ó 4º mes mostrando preferencias claras hacia algunas personas, busca su contacto y reacciona ante su ausencia , aunque no manifiesta rechazo a los extraños.
Hacia el 8º mes muestra una actitud de cautela, recelo o miedo ante las personas desconocidas, actitud que depende de la forma en que se produzca el encuentro con el desconocido. Esto demuestra que hace una valoración de la persona con la que interactúa y de la situación en la que se produce el contacto.
Respecto al entorno familiar, EL APEGO es el vehículo afectivo básico que establece el niño con las personas más próximas. Para FÉLIX LÓPEZ “el apego es un vínculo afectivo que establece el niño con las personas que interactúan con él, estando caracterizado por determinadas conductas, representaciones mentales y sentimientos”.
ü Las conductas que pone de manifiesto el niño son muy variadas (llamadas, contacto íntimo, seguimiento perceptivo y motor…) y dependen de numerosos factores (la persona con quien establece la relación, la situación, el estado del niño, su nivel de desarrollo).
ü Los contenidos de las representaciones mentales se refieren sobretodo al grado de accesibilidad e incondicionalidad respecto a la figura de apego. La construcción de este modelo está en base a las experiencias de relación, interpretadas por el propio niño, quien también está influido por lo que los demás le transmiten.
ü Los sentimientos asociados a la figura de apego son de diverso tipo (seguridad, bienestar, placer, ansiedad) según se den situaciones de proximidad y contacto o separación.
A lo largo de los dos primeros años de vida, el vínculo de apego se consolida y enriquece, las interacciones se van haciendo menos asimétricas y más cargadas de relaciones sociales. Se desarrollan las capacidades lingüísticas y mentales, y la autonomía motora, ampliando su entorno físico y social. El niño, va tomando conciencia de las relaciones entre los diferentes miembros de la familia.
Las relaciones con los hermanos influyen en el proceso de socialización del niño. PEPLER CARTER y otros realizaron en los años ’80 un estudio sobre las mismas teniendo en cuenta distintos aspectos y conductas:
ü Entre hermanos del mismo sexo se imitan comportamientos y tienen una relación más cálida que entre hermanos de distinto sexo.
ü Las hermanas mayores suelen adoptar posturas más demostrativas de atención con sus hermanos más pequeños.
ü En familias con muchos hijos, los pequeños reciben más ayuda y tolerancia de los hermanos mayores que en familias con pocos hijos.
ü El orden de nacimiento influye en la personalidad del niño, los primogénitos están más orientados hacia los adultos y son más responsables, en parte porque se les anima a cuidar a los hermanos más pequeños.
Por último, en un ámbito familiar amplio (padres, abuelos, tíos, primos,…) las posibilidades de desarrollo de la socialización son más ricas y complejas que en un contexto reducido.
Las relaciones con los iguales comienzan al primer año de vida. Son diádicas y tienen a los objetos como vehículos de interacción social. OSTERRIETH establece 4 etapas:
1) Actividad esencialmente solitaria: el bebé presta muy poca atención a sus compañeros y los trata como objetos.
2) Juego paralelo: aparece sobre los 3 años. Los niños se buscan y quieren estar juntos aunque cada uno desarrolla su actividad particular.
3) Juego asociativo: hacia los 5 años el grupo se extiende a varios participantes, con frecuentes interacciones entre ellos y apareciendo esbozos de asociaciones.
4) Actividad colectiva: se corresponde con los juegos reglados.
Durante el 2º ciclo de Ed. Infantil comienzan a estructurarse los grupos en torno a preferencias, por temperamentos y por las semejanzas personales compartidas.
La concepción de AMISTAD es muy peculiar, un amigo es un compañero de juegos con el que se comparte el placer y la realización de ciertas actividades. Diferencian entre compañeros preferidos y rechazados, en función de comportamientos de amistad, cooperación, ayuda, participación en las actividades del grupo y el cumplimiento de las reglas.
Hay disputas entre grupos por mantener o defender un objeto o actividad deseable. Frecuentemente se dan más entre grupos del mismo sexo, más entre niños que entre niñas y más entre los 2-3 años que entre los 5-6 años.
Las relaciones entre iguales influyen en la socialización del niño, destacando:
ü Son un campo de entrenamiento para el aprendizaje de las relaciones sociales.
ü Influyen en las características de la personalidad.
ü Contribuyen a crear el sentimiento de pertenencia al grupo
3. LA ESCUELA COMO INSTITUCIÓN SOCIALIZADORA.
La complejidad , extensión y dinamismo de la cultura en las sociedades modernas implican la organización de actividades específicas que se desarrollan en el medio escolar. La escuela es una institución intermedia entre la familia, a la que complementa, y la sociedad. Su acción socializadora se da a través de 3 notas condicionantes (HINDER):
1. Igualdad entre pares: facilita la interacción y el intercambio social al tener que adaptarse a las situaciones.
2. Justicia distributiva: que dé a cada cual lo que le corresponde.
3. Neutralidad afectiva: necesaria para la convivencia en igualdad de derechos.
La escuela cumple un papel fundamental en el desarrollo social del niño como se refleja en la LOGSE, en los reales decretos del MEC que desarrollan el currículo y en los de las comunidades autónomas con competencias de educación, como es el caso de Andalucía.
La LOGSE, en el artículo 8, apartado b) relativo a las capacidades que la Educación Infantil contribuirá a desarrollar señala la necesidad de:
“relacionarse con los demás a través de las distintas formas de expresión y comunicación”.
El DECRETO 107/1992, de 9 de Junio en su artículo 4 contempla los siguientes objetivos generales en relación a la socialización del niño:
c) Establecer relaciones afectivas satisfactorias, expresando libremente los propios sentimientos, así como desarrollar actitudes de ayuda y colaboración mutua y de respeto hacia las diferencias individuales.
d) Establecer relaciones sociales, en ámbitos cada vez más amplios, aprendiendo a articular progresivamente los intereses, aportaciones y puntos de vista propios con los de los demás.
El centro de Educación Infantil debe contribuir al desarrollo social del niño organizando los intercambios entre iguales y las aportaciones de los adultos, propiciando experiencias y proporcionando espacios, materiales y ambientes que constituyan un medio óptimo.
Siguiendo a DE LA TORRE se pueden establecer unos objetivos de socialización distinguiendo dos etapas:
ü De 0 a 3-4 años:
· Ampliar las áreas de estimulación del niño en la familia y en la escuela.
· Adecuar la interacción adulto-niño a la problemática individual.
· Optimizar las relaciones afectivas del niño con su familia.
· Facilitar la participación del niño en la familia y en la escuela.
· Establecer una colaboración continua entre los padres y el centro educativo.
ü De 3-4 años a 6 años:
· Mejorar la comunicación verbal niño-niño y niño-adulto a través de la expresión de los propios sentimientos.
· Facilitar el abandono progresivo del egocentrismo.
· Favorecer la adaptación del niño a la escuela y al medio social.
· Iniciar al niño en la cooperación y en el trabajo de grupo.
La misma autora establece unas estrategias de socialización entre las que destacamos:
A. Estrategias de diseño instructivo:
· Conocer las características sociales, culturales y ambientales de la familia.
· Diagnosticar la problemática individual y planificar estrategias adecuadas.
B. Estrategias de proceso didáctico:
· Organización del Centro y del Aula que permita el juego y el trabajo en grupo.
· Ambiente apropiado para que el niño pueda interrelacionarse con los adultos y con otros niños.
· Información y asesoría a los padres para que completen la labor de la escuela.
· Material estimulante que a través del juego facilite la autoexpresión y socialización.
· Actividades que impliquen la progresiva colaboración de los niños a través del juego o el trabajo en el aula.
Dentro del papel que debe jugar la escuela en el ámbito de la socialización, queremos destacar algunos aspectos:
ü Cooperación: las actividades deben organizarse de modo que permitan el desarrollo de sentimientos de simpatía, solidaridad y ayuda recíproca, agrupándolos en parejas, pequeños grupos o grupo clase y evitando las exclusiones.
ü Actividades y hábitos para la convivencia: las actitudes y hábitos se estimulan a través de las experiencias.
ü Aceptación de responsabilidades en el grupo: el profesor dirigirá la clase al desarrollo del sentido de la responsabilidad teniendo en cuenta la situación del aula y el desarrollo evolutivo de los niños.
4. EL PAPEL DEL CENTRO DE EDUCACIÓN INFANTIL EN LA PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN DE NIÑOS/AS EN SITUACIÓN DE RIESGO SOCIAL.
Diversos factores pueden coincidir en situaciones de riesgo social: sobreprotección, abandono, discriminación, situaciones de ansiedad y violencia familiar, … Estos factores suelen causar serios desajustes en el desarrollo del niño que le impiden ir superando las diferentes etapas de su infancia. La familia puede ser fuente de graves dificultades en el proceso de socialización del niño y quedar oculta al sucederse en el seno del marco familiar. Es difícil opinar e incidir desde fuera sobre la correcta o incorrecta actuación familiar. Solo cuando el niño se incorpore a la escuela se podría verificar la bondad o no de esa intervención familiar.
Los factores anteriores se pueden agudizar si a ellos se les unen otros problemas de paro, drogadicción, extrema pobreza, inmigración, diferencias culturales o barrios marginales que dificultan el desarrollo pleno del niño y lo ponen en situación de deterioro personal y son el germen del riesgo social.
El mismo sistema escolar puede agudizar la marginación y el riesgo social. Un ambiente extremadamente competitivo e insolidario, una actuación insensible del maestro que fomente el individualismo, la discriminación o la minusvaloración, también contribuirán a agravar estas situaciones.
Si la escuela adopta una actitud de inserción en su entorno, detectando los problemas, proporcionando un amiente solidario y participativo, actuando con un sentido de compensación de los desequilibrios existentes en su realidad social, se podrán sentar unas bases sólidas para abordar estos problemas de manera adecuada.
La escuela (más bien cabría hablar de comunidad escolar en su conjunto) puede adoptar dos tipos de estrategias ante estas realidades: de prevención y de intervención.
Prevención: los niños con esas dificultades no hablan de su situación por diversas razones. Los profesores pueden detectar la existencia de las mismas a través de unos indicadores:
ü Deterioro físico: suciedad, desnutrición.
ü Cansancio permanente, tristeza.
ü Señales de violencia: hematomas, quemaduras,…
ü Asistencia irregular.
ü Conducta regularmente agresiva.
Intervención: desde la escuela se debe realizar con cautela, mediante una investigación adecuada y el apoyo de otros profesionales (psicólogos, médicos, asistentes,…) procurando detectar los problemas y aportando planteamientos no traumáticos que dependerán de la mayor o menor gravedad de la situación.
5. PRINCIPALES CONFLICTOS DE LA VIDA EN GRUPO.
Las situaciones conflictivas son inherentes al desenvolvimiento de cualquier grupo humano. Respecto a los niños de Educación Infantil cabe señalar:
ü Cuando empiezan a descubrir a sus iguales y a relacionarse con ellos, no son capaces de regular su tendencia a la satisfacción inmediata de sus deseos.
ü El egocentrismo dificulta la posibilidad de ponerse en el lugar del otro cuando se dan situaciones de disputas o confrontaciones de intereses.
ü El conflicto no debe entenderse como algo negativo, ya que en numerosas ocasiones es fuente de entrenamiento para adaptarse y regular la vida en grupo.
ü Otros factores que influyen en la frecuencia, intensidad y resolución de los conflictos están relacionados con la personalidad del niño, el ambiente familiar y el estilo de comportamiento de los padres.
Los conflictos más frecuentes que se dan en la vida en grupo son los siguientes:
ü Disputas relacionadas con la posesión de objetos, espacios.
ü Disputas ocasionadas por la distribución de roles dentro del grupo, o por situaciones de marginalidad, discriminación,…
ü Disputas producidas por la violación de normas establecidas en el seno del grupo.
ü Choques relacionados con la competición.
La agresividad puede estar dirigida contra el propio niño, contra los demás niños o adultos, o contra los objetos, y puede ser física ó verbal. Está muy relacionada con las situaciones conflictivas y puede ser de 3 tipos:
ü Agresión instrumental, es manipulativa y responde a situaciones de frustración por no poder obtener un objeto, por separación de una persona, …
ü Agresión hostil para dañar o molestar a alguien.
ü Agresiones lúdicas que se suelen dar en el juego activo, desordenado y también en la ficción.
6. BIBLIOGRAFÍA.
DE LA TORRE, C., “Principios básicos para un modelo educativo en la Escuela Infantil”. 1991.
DECRETO 107/92 por el que se establece el currículo de la Ed. Infantil para Andalucía.
DISEÑOS CURRICULARES BÁSICOS.
LÓPEZ, F., “Desarrollo social y de la personalidad”. 1990.
OSTERRIETH, P., “Psicología infantil”. 1984.
PALACIOS, J., e HIDALGO, V., “Desarrollo de la personalidad en los años preescolares”. 1990.
PEREZ, M., y CALZADA, P., “Escuela Infantil y familia”. 1991.
SARRAMONA, J., “Fundamentos de Educación”. 1991.
SHAFFER, H., “Desarrollo de la sociabilidad”. 1979.