0. INTRODUCCIÓN.
1. NIVELES DE CONCRECIÓN DEL CURRÍCULO EN INFANTIL.
2. MAPA CONCEPTUAL DE LOS COMPONENTES DEL CURRÍCULO.
2.1. Objetivos.
2.2. Contenidos.
2.2.1. Área de Identidad y Autonomía Personal.
2.2.2. Área del descubrimiento del Medio Físico y Social.
2.2.3. Área e Comunicación y Representación.
2.3. Contextualización y secuenciación de objetivos y contenidos
2.4. Metodología.
2.5. Evaluación.
3. CONCLUSIÓN.
4. BIBLIOGRAFÍA.
– LOGSE de 3 de octubre de 1990.
– R.D. 1330/91 de 6 de septiembre de aspectos básicos del currículo de EI.
– RD. 1333/91 de 6 de septiembre desarrollo del Currículo.
– Cajas Rojas.
– Coll, C. “Psicología y Currículo. Piados. Barcelona,1992.
– Amenzar, Grevilla y Merino (1993): Proyecto Curricular de EI Escuela Española.
Madrid.
0. INTRODUCCIÓN.
La Ley Orgánica 1/1990 de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE), al tratar en su capítulo primero “De la Educación Infantil”, indica en su artículo 8: “La Educación Infantil contribuirá a desarrollar en los niños las siguientes capacidades”:
a) Conocer su propio cuerpo y sus posibilidades de acción.
b) Relacionarse con los demás a través de las distintas formas de expresión y comunicación.
c) Observar y explorar su entorno natural, familiar y social.
d) Adquirir progresivamente una autonomía en sus actividades habituales”.
La EI tendrá un carácter voluntario, aunque las administraciones públicas garantizarán la existencia de plazas suficientes para asegurar la escolarización de la población que lo solicite.
La EI comprenderá dos ciclos. El primero hasta los 3 años y el segundo hasta los 6.
Más adelante en su artículo 9, concreta estas capacidades y las matiza en función de cada uno de los ciclos existentes en la etapa. Así expresa:
“2. En el primer ciclo de la EI se atenderá al desarrollo del movimiento, al control corporal, a las primeras manifestaciones de la comunicación y del lenguaje, a las pautas elementales de la convivencia y relación social y al entorno inmediato.
3. En el segundo ciclo se procurará que el niño aprenda a hacer uso del lenguaje, descubra las características físicas y sociales del medio en el que vive, elabore una imagen de sí mismo positiva y equilibrada, y adquiera los hábitos básicos de comportamiento que le permitan una elemental autonomía personal”.
Los centros docentes cooperarán con los padres o tutores a fin de tener en cuenta la posibilidad fundamental de éstos en dicha etapa.
Los contenidos educativos se organizarán en áreas, que correspondan con ámbitos propios de la experiencia y el desarrollo infantiles, y se abordarán a través de actividades globalizadas que tengan interés y significado para los niños.
La metodología se basará en experiencias, actividades y el juego en un ambiente de afecto y confianza.
El gran protagonista de la educación es el niño. La finalidad de la EI es contribuir a desarrollo físico, intelectual, afectivo, social y moral de los niños.
La EI se configurará como una etapa educativa imprescindible para establecer el entramado básico del desarrollo psicológico y social de la persona, al tiempo que contribuye a compensar carencias y desajustes que tienen su origen en el entorno social, económico y/o cultural.
1. NIVELES DE CONCRECIÓN DEL CURRICULO EN EDUCACIÓN INFANTIL.
Nuestro sistema educativo da una gran autonomía a los centros y los maestros para adaptar el Currículo Presciptivo a las características y peculiaridades de cada centro. Para conseguir esto establece varios niveles de concreción curricular.
Primer nivel de Concreción:
– Diseño Curricular Base: MEC.
– Diseño de las administraciones autonómicas con competencias.
Segundo Nivel de Concreción:
– Proyecto Educativo de Centro: PEC.
– Proyecto Curricular de Centro: PCC.
Tercer Nivel de Concreción:
– Proyecto Curricular de Aula: concreción del ciclo: adaptaciones a cada aula.
– Diseño o Programación: Unidades Didácticas (tiempo y PDI: Programa de Desarrollo Individual (adaptaciones curriculares).
El PDI o Programa de Desarrollo Individual, cobra especial importancia en los
programas de reforma, ya que se trata de individualizar la enseñanza y prestar atención a los niños con Necesidades Educativas Espaciales.
El primer nivel tiene carácter prescriptivo y orientativo, ya que marca los niveles mínimos que han de alcanzar los alumnos en los diferentes ciclos y etapas y orienta a los centros para que realicen los Proyectos Curriculares.
La misión de cada Comunidad Autónoma es incorporal al Diseño Curricular Base del MEC aquellos aspectos que marcan su propia identidad.
Los Centros para elaborar su Proyecto Educativo y Curricular, deberá tener en cuenta el Diseño Curricular y la Comunidad Autónoma Correspondiente. Igualmente el profesor, para elaborar las Programaciones de Aula deberá tener en cuenta los dos niveles anteriores.
2. MAPA CONCEPTUAL DE LOS COMPONENTES DEL CURRICULO.
2.1. Objetivos.
Podemos definir los objetivos como las capacidades que pretendemos desarrollar en nuestros alumnos al término de la intervención educativa. Son la reflexión conjunta de todo el equipo docente.
Los objetivos cumplen tres funciones que justifican su importancia: definen las metas que se pretenden alcanzar; si se enuncian con claridad, ayudan a seleccionar los contenidos y medios didácticos que pueden permitir conseguirlas; y, por último ¡, constituyen el referente indirecto de la evaluación.
Según se desprende del artículo 8 de la Logse, la finalidad de la EI es potenciar y afianzar las posibilidades del niño al tiempo que se dota de las competencias, destrezas, hábitos y actitudes que faciliten su adaptación a la Educación Primaria, sin que esto signifique en ningún caso supeditación de la EI a la EP; pero si que estas dos etapas deben estar coordinadas para la preparación de los alumnos a la EP.
Los objetivos o capacidades generales de la etapa son el referente de la intencionalidad educativa, y para ellas se articulan todos los demás elementos curriculares. Como características más importantes podemos destacar las siguientes:
1- Están definidos en términos de capacidades y no de comportamientos.
2- Están referidas a todas las modalidades o ámbitos del desarrollo humano.
3- En un mismo objetivo se recogen capacidades de distintos ámbitos.
– El RD. 1330/91 de 6 de septiembre (aspectos básicos del currículo de E.I.) establece:
(a) Descubrir, conocer y controlar progresivamente el propio cuerpo, formándose una imagen ajustada de sí mismo, valorando su identidad sexual, capacidades y limitaciones y adquiriendo hábitos de salud y bienestar básicos.
(b) Actuar de forma cada vez más autónoma, adquiriendo progresivamente seguridad afectiva y emocional.
(c) Establecer relaciones con adultos e iguales, desarrollando actitudes de ayuda y colaboración.
(d) Establecer relaciones sociales cada vez más amplias.
(e) Observar y explorar el entorno inmediato, identificando elementos y relaciones.
(f) Conocer y valorar algunas manifestaciones culturales de su entorno.
(g) Representar aspectos diversos de la realidad y expresando mediante el juego y otras formas de representación.
(h) Utilizar el lenguaje oral de forma ajustada a las diferentes situaciones de comunicación así como regular la propia conducta e influir en la de los demás.
(i) Enriquecer sus posibilidades expresivas así como apreciar manifestaciones artísticas propias de la edad.
2.2. Contenidos.
Los contenidos son un instrumento que permite desarrollar al alumno las capacidades recogidas en los objetivos generales de etapa y de área. Por lo tanto, los objetivos han de constituir un elemento clave de referencia para la selección de los contenidos.
Los contenidos son elementos de la experiencia de los niños y niñas que han sido seleccionados de forma que sirven de mediación entre los pequeños y las demandas sociales y culturales, contribuyendo a su proceso de socialización y, por tanto, a la asimilación de los saberes sociales y del patrimonio cultural de la sociedad.
Los contenidos de organizan en torno a tres áreas curriculares o ámbitos de experiencia:
– Identidad y Autonomía Personal.
– Medio Físico y Social.
– Comunicación y Representación.
Los contenidos correspondientes a cada ámbito o área se estructuran en varios bloques de contenido. El orden de presentación de los bloques no implica secuenciación sino que el equipo docente elegirán y decidirá como distribuirlos en los ciclos y el profesor elegirá, posteriormente, de cada bloque los contenidos de cada tipo que va a desarrollar en cada unidad didáctica. Los bloques de contenido presentan, dentro de cada área y entre distintas áreas, múltiples conexiones entre sí.
En cada bloque aparecen tres tipos de contenidos: conceptos, procedimientos y actitudes. Los contenidos conceptuales en infantil constituyen hechos muy sencillos y primeras nociones que ayuden a los niños y niñas a ir elaborando y ampliando sus marcos de interpretación de la realidad, reelaborando y construyendo nuevos conceptos.
Los contenidos procedimentales constituyen un conjunto ordenado de acciones dirigidas a la consecución de una meta. Atienden a un ámbito determinado del aprendizaje que es el de la práctica, la aplicación y los “usaos” del conocimiento. Según el grado de complejidad puede haber distintos tipos de procedimientos. Algunos de los procedimientos se inician en la escuela infantil y se desarrollan, completan y mejoran a lo largo de la escolaridad: observación, experimentación, etc. Otros más sencillos, por el contrario, tienen durante esta etapa su punto máximo de ejercitación y atención: abotonarse, ensartar cuentas, rasgar el papel, etc.
Un procedimiento no debe confundirse con la utilización de una metodología determinada, dado que aquél constituye la habilidad o destreza que se desea que el alumno adquiera y no el medio (método) que se utiliza para que lo consiga. Así el aprendizaje de un procedimiento puede trabajarse desde distintos métodos. Finalmente indicar el enorme valor que juegan los procedimientos en la etapa infantil ya que a través de ellos se adquieren, en muchas ocasiones, conceptos y actitudes.
Los contenidos actitudinales son, quizás, los que han suscitado mayor interés en la nueva propuesta curricular, ya que aunque se transmitían durante el proceso de e-a, éstos pertenecían al denominado “currículo oculto”, debido a su ausencia de explicitación. Las actitudes son disposiciones o predisposiciones del individuo a actuar de un modo determinado en relación a objetos, personas o acciones específicas.
Los valores son principios que se integran en la estructura del conocimiento, orientan la conducta y configuran la personalidad. Se concretan en normas de actuación que la persona ejecuta en consonancia con ellos. Así por ejemplo, el valor definido como “respeto al medio natural” se concreta en un conjunto de actuaciones tales como: cuidado de las plantas, no tirar papeles, recogida de desechos, etc.
Los diferentes contenidos se establecen a través de las diferentes áreas de experiencia que en Educación infantil son:
2.2.1. Área de Identidad y Autonomía Personal.
Los contenidos que establece esta área van dirigidos al conocimiento, control y valoración que el niño adquiere de sí mismo. Así establece los siguientes:
I – El cuerpo y la propia Imagen.
II- Juego y movimiento.
III – Actividad y vida cotidiana.
IV- El cuidado de uno mismo.
Observable es:
(1) Conocimiento de sí mismo.
(2) Control motor y relaciones.
(3) Autonomía.
(4) Hábitos de salud y bienestar.
2.2.2. Área del medio Físico y Social.
Los contenidos referidos en esta área pretenden ampliar la experiencia infantil así como el conocimiento del medio físico y social. Se contextualizan como:
I – Primeros grupos sociales.
II – La vida en sociedad.
III – Los objetos.
IV – Animales y plantas.
Cierto es que estos contenidos tienen como finalidad:
(-) El conocimiento del entorno social.
(-) integración en la sociedad.
(-) El conocimiento del entorno físico.
2.2.3. Área de Comunicación y Representación.
Los contenidos a desarrollar son:
I – Lenguaje oral.
II- Aproximaciones al lenguaje escrito.
III- Expresión plástica.
IV- Expresión, musical.
V- Expresión corporal.
VI- Relaciones, medidas y representación en el espacio.
Estos contenidos pretenden contribuir a desarrollar distintas formas de comunicación y expresión (corporal, musical, oral…) así como la valoración y respeto de ellos.
2.3. Contextualización y secuenciación de objetivos y contenidos.
El PC constituye el segundo nivel de concreción curricular y es competencia del equipo docente de la etapa; en este caso, el Proyecto Curricular de EI de un centro compete al equipo docente de EI.
Las decisiones deben dar respuesta a:
¿Qué enseñar? Adecuación de los objetivos generales de la etapa al centro concreto; sin olvidar incluir los temas transversales y las adaptaciones curriculares necesarias para atención a las necesidades educativas especiales.
¿Cuándo enseñar? Secuenciar los objetivos y contenidos que se trabajarán en cada ciclo educativo. En el actual diseño curricular se enuncian los contenidos generales que deben ser abordados en cada etapa, pero no se prescribe ningún tipo de organización ni secuencia, por lo tanto el profesorado debe reflexionar para establecer el trabajo en ciclos y niveles. Toda esta reflexión conjunta del equipo docente permite establecer la coherencia del conjunto del ciclo y de la etapa.
Para establecer la secuencia y organización de los contenidos debemos tener en cuenta una serie de criterios:
1- Características psicoevolutivas de los niños y niñas.
2- Elección de un contenido como eje vertebrador.
3- Particularidades del entorno.
4- Continuidad y progresión.
5- Práctica educativa.
6- Equilibrio e interrelación.
7- Presencia de los temas transversales.
2.4. Metodología.
Responde a la pregunta: ¿Cómo enseñar? Para ello es necesario concretar las decisiones metodológicas respecto a los principios de intervención educativa, a los agrupamientos, a la organización de los espacios y tiempos, y a la selección de materiales y recursos didácticos.
2.5. Evaluación.
Para que el proceso de enseñanza-aprendizaje quede completo, debemos hacer mención a otro elemento curricular muy importante: la evaluación. La evaluación es una actitud intencional que nos permite emitir un juicio de valor sobre el objeto a evaluar; consiste en la recogida de datos para, una vez analizados tomar decisiones que pueden contribuir a la mejora de la calidad de enseñanza. En el PC de etapa es dónde aparecen reflejadas las respuestas a ¿qué, cómo y cuándo evaluar?. Para ello debemos tomar las siguientes decisiones:
(1) Criterios de evaluación:
(2) Procedimientos, instrumentos y calendario para la evaluación del aprendizaje de los alumnos.
(3) Establecer el modelo de informe de la evaluación.
(4) Decidir la actuación pedagógica que se adoptará con los alumnos que no alcancen el nivel establecido.
Refiriéndonos al proceso de aprendizaje contestaremos a continuación a las preguntas anteriores:
· ¿Qué evaluar?: las capacidades que el niño está desarrollando y que se hacen explícitas en los objetivos generales de etapa y de área y en los objetivos didácticos. Como las capacidades no son directamente evaluables se utilizarán indicadores de evaluación: frases sencillas que permiten al profesor poder inferir que los alumnos están desarrollando las capacidades pretendidas.
· ¿Cómo evaluar?: estableciendo los procedimientos por los que vamos a obtener información: la observación directa y sistemática; las entrevistas; el análisis de los trabajos escolares…
· ¿Cuándo evaluar el proceso de aprendizaje de los alumnos?: la ley establece que en EI la evaluación sea global, continua y formativa. Debemos realizar: una
A) Evaluación inicial: al principio de la escolaridad, en infantil, adquiere gran importancia; los datos los obtendremos a través de la familia, de los profesores en el proceso de adaptación, de otros centros, de médicos, psicólogos (sí procede). Se realiza para poder adaptar los procesos de enseñanza a las características de cada uno de los alumnos y a sus conocimientos previos.
B) Evaluación continua: a través de la observación directa y sistemática de las actividades, actitudes… de los alumnos el profesor está realizándola. Permite conocer como se están desarrollando los procesos de aprendizaje de los alumnos. Se realiza para introducir modificaciones necesarias en el momento preciso y así mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje.
C) Evaluación final: se realiza al final de la etapa cuando el profesor analiza y sintetiza todos los datos obtenidos en el proceso de evaluación continua. También al final de cada UD o al final de cada proceso de enseñanza-aprendizaje.
Con respecto a la evaluación de la práctica docente:
En cada proceso de enseñanza aprendizaje deberemos evaluar: su diseño, su desarrollo y sus resultados.
Dentro del contexto de aula deberemos evaluar:
– Adecuación de los objetivos.
– Adecuación de la selección de contenidos.
– Propuestas didácticas.
– Materiales empleados.
– Agrupamientos…
Dentro del contexto del centro, son elementos también evaluables: el PEC, el PCC, cada una de las UUDD que los profesores llevan a la práctica.
Por último teniendo en cuenta los resultados de la evaluación deberemos tomar medidas específicas a la diversidad (si se produce). Podrán darse dos casos:
– Cuando los alumnos superan fácilmente los objetivos, deberemos programar actividades de ampliación para que puedan desarrollarse de acuerdo con sus capacidades.
– Cuando no alcanzan estos objetivos, deberemos tener previstas actividades de apoyo y refuerzo; teniendo una amplia gama de posibilidades: adaptaciones curriculares (no significativas o significativas), actividades de apoyo fuera del aula…
Dentro de la atención a la diversidad no podemos olvidar la multiculturalidad que se está produciendo en nuestra sociedad y nuestras escuelas. Muchas veces tenemos alumnos de otras culturas que llegan a nosotros sin conocer prácticamente el idioma; en estos casos debemos adaptarlos lo mejor posible tomendo todas las medidas necesarias para que se incorporen sin problemas, siempre respetándolos y aceptándolos en su diversidad. Nuestro trabajo como maestros es integrarlos en el grupo, en la escuela y en la sociedad en la que vivimos; no olvidando que esta situación nos enriquece y nos aporta nuevos valores.
3. CONCLUSIÓN.
La etapa de EI tiene un carácter voluntario, comprende 6 años en dos ciclos de 3 cada uno.
Las capacidades a conseguir están relacionadas con el conocimiento corporal, las relaciones sociales, la observación y exploración del entorno y la adquisición de la autonomía personal.
El currículo de la etapa viene determinado por Objetivos o Capacidades generales de la Etapa, Contenidos expresados en forma de áreas o ámbitos y otros.
Las finalidades o metas de la etapa de infantil vienen expresadas en capacidades a conseguir a lo largo de los 6 años y recogen aspectos cognitivos, sociales, afectivos, motrices, físicos, artísticos del ser humano.
Las áreas de EI se agrupan en torno a: Identidad y Autonomía Personal; Medio Físico y Social; Comunicación y Representación.
Cada área se estructura en objetivos, contenidos, principios metodológicos y criterios de evaluación. Las capacidades generales de la etapa se consiguen a través de las tres áreas expresadas de tal manera que cada uno de ellas tiene una relación directa con cada objetivo o capacidad. El desarrollo y logro de cada ámbito o área trae consigo la obtención de cada objetivo general.
Tras este análisis curricular podemos concluir señalando que los ámbitos de experiencia en Educación Infantil contribuyen a que el niño:
(1) Conozca su cuerpo y sus posibilidades de acción.
(2) Uso de variadas formas de expresión y comunicación como forma de relación con los demás.
(3) Observar y explorar su entorno familiar, natural y social.
(4) Adquirir progresivamente autonomía.
Estas capacidades como nos han mostrado los contenidos tratados, se observan en distintos ámbitos.
(1) Desarrollo motor (cuerpo).
(2) Desarrollo cognitivo (representación de la realidad).
(3) Desarrollo lingüístico (acercamiento a la arbitrariedad del lenguaje).
(4) Relaciones interpersonales e interacción social.
(5) Equilibrio personal.
4. BIBLIOGRAFÍA
* Ver esquema.