1.- INTRODUCCIÓN
2.- EL ÁREA DE EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA Y LOS DERECHOS HUMANOS EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA: ENFOQUE Y CARACTERÍSTICAS.
3.- CONTRIBUCIÓN DEL ÁREA AL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS.
4.- OBJETIVOS, CONTENIDOS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN.
4.1.- Objetivos
4.2.- Contenidos
4.3.- Criterios de evaluación
5.- RELACIÓN CON OTRAS ÁREAS DEL CURRÍCULO
6.- CONCLUSIÓN
7.- BIBLIOGRAFÍA
1.- INTRODUCCIÓN
El MEC, en el anteproyecto de la LOE exponía, que en lo que se refiere al currículum, una de las novedades de la Ley consistiría en la introducción de una nueva materia llamada Educación para la ciudadanía, la cual se implantaría en Primaria, Secundaria y Bachillerato.
Su finalidad consiste en ofrecer a todos los estudiantes un espacio de reflexión, análisis y estudio, acerca de las características fundamentales y el funcionamiento de un régimen democrático, de los principios establecidos en la Constitución Española, así como de los valores comunes que constituye el sustrato de la ciudadanía democrática.
La nueva materia permitirá profundizar en aspectos relativos a la vida en común contribuyendo a formar a los nuevos ciudadanos.
Los alumnos,as deben recibir información específica sobre el significado de la ciudadanía, los tipos de derechos deberes que ésta conlleva, y sobre qué hacer para portarse como un “buen ciudadano”.
Uno de los objetivos de los responsables políticos de todos los países europeos es el fortalecimiento de la cohesión social y de la solidaridad en toda la sociedad. Para ello es necesario ponerse de acuerdo sobre lo que significa actuar como un “ciudadano responsable”. Todos los países deben definir su propio concepto “nacional” de “ciudadanía responsable”, aunque la definición de “ciudadanía”, en sí misma, no resulta en modo alguno fácil. Su significado y manera de entenderla difieren de un país a otro y en algunas lenguas nacionales ni siquiera existe un término equivalente exacto.
La educación juega un papel importante. Además de los padres, de la familia, de los amigos y de la comunidad local, los centros docentes constituyen el principal ámbito de socialización. Es importante que proporcionen a los alumnos,as competencias básicas y conocimientos que les ayuden a participar de manera eficaz en la sociedad y a contribuir al desarrollo positivo de ésta.
2.- EL ÁREA DE EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA Y LOS DERECHOS HUMANOS EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA: ENFOQUE Y CARACTERÍSTICAS.
Enfoque
La educación para la ciudadanía puede ser un modo de conciliar el pluralismo y la condición multicultural, la noción de ciudadanía, como defiende Haberman no se debe asociar a una identidad nacional, o a un conjunto de rasgos culturales o biológicos, sino a una comunidad que comparte por igual un conjunto de derechos democráticos, de participación y comunicación. La ciudadanía ha venido articulándose a través del binomio exclusión e inclusión, constituyéndose en una noción excluyente que evidencia los privilegios, los derechos y los límites de unos frente a otros.
Hoy en día, cabe pensar en una ciudadanía intercultural, que produzca el diálogo entre las culturas y lleve el respeto por las diferencias, como señala Borja y Castells, no hay ciudadanía si existe la exclusión social, si no se toleran las diferencias y las identidades de cada grupo o “si se tolera la intolerancia”. Es claro que el desarrollo pleno de las sociedades democráticas requiere ciudadanos con valores éticos, responsabilidad social y competencia cívica, con la plena conciencia de los problemas culturales, ambientales y sociales que nos afectan, todos ellos aspectos que dan forma al área.
Características
- Participación activa
El aprendizaje de la ciudadanía exige un largo aprendizaje que se inicia cuando niños y niñas establecen relaciones afectivas, adquieren hábitos sociales y aprenden técnicas para desarrollar un pensamiento crítico.
- Trabajos en grupo
En el último ciclo de la Educación Primaria, momento en el que se introduce el área, los niños y las niñas están en condiciones de adoptar una perspectiva más amplia para trascender los hábitos adquiridos en relación con el trabajo en grupo, la participación en el funcionamiento de reuniones o asambleas de clase y la práctica de hábitos sociales.
- Derechos humanos
Tienen carácter universal y a esta edad son capaces de entender este ámbito y pueden adquirir conciencia de su pertenencia a un país y de formar parte de una sociedad global.
- Desarrollo social y afectivo
El comienzo de la adolescencia es una etapa de transición en la que se modifican las relaciones afectivas.
Conviene preparar la transición a la enseñanza secundaria y al nuevo sistema de relaciones interpersonales e institucionales que suponen una participación basada en la representación o delegación y que requiere un entrenamiento, y esta área es un ámbito privilegiado para ello.
- Democracia
El aprendizaje de esta área va más allá de la adquisición de conocimientos, para centrarse en las prácticas escolares que estimulan el pensamiento crítico y la participación, que facilitan la asimilación de los valores en los que se fundamenta la sociedad democrática, con objeto de formar futuros ciudadanos responsables, participativos y solidarios.
3.- CONTRIBUCIÓN DEL ÁREA AL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS.
La LOE, en su RD 1513, en el ANEXO I establece ocho competencias básicas, lo cual permite poner el acento en aquellos aprendizajes que se consideran imprescindibles.
Se entiende por competencias básicas las capacidades que los alumnos y alumnas deben haber desarrollados al finalizar la enseñanza obligatoria.
Las competencias básicas persiguen varias finalidades, pero destacamos sobre todo una:
– Integrar los diferentes tipos de aprendizajes, tanto los formales, incorporados a las diferentes áreas o materias, como los informales y no formales.
A través de las áreas y las materias del currículo intentaremos que el alumnado alcance los objetivos educativos y por tanto adquieran las competencias básicas.
Puesto que no existe una relación única entre las áreas y las competencias básicas, el trabajo de las mismas para su desarrollo se debe complementar con medidas organizativas y funcionales.
Las competencias básicas establecidas por la LOE y su relación con el área de ciudadanía son:
– Competencia en comunicación lingüística.
– Se contribuye a partir del conocimiento y del uso de términos y conceptos propios del área.
– El uso sistemático del debate, porque exige ejercitarse en la escucha, la exposición y la argumentación.
– Competencia social y ciudadana.
– Propicia la adquisición de habilidades para vivir en sociedad.
– Pretende el desarrollo de niños y niñas como personas dignas e íntegras, lo que exige reforzar la autonomía, la autoestima y la identidad personal.
– Contribuye a la competencia y a mejorar las relaciones interpersonales.
– Contribuye a la adquisición del conocimiento de los fundamentos y los modos de organización de las sociedades democráticas.
– La identificación de los deberes ciudadanos y la asunción y ejercicio de hábitos cívicos.
– Competencia para aprender a aprender.
– Proponer el estímulo de las habilidades sociales, el impulso de trabajo en equipo, la participación y el uso sistemático de la argumentación, que requiere el desarrollo de un pensamiento propio.
– La síntesis de las ideas propias y ajenas, la presentación razonada del propio criterio y la confrontación ordenada y crítica de conocimiento, información y opinión favorecen también los aprendizajes posteriores.
– Autonomía e iniciativa personal.
– Se desarrollan iniciativas de planificación, toma de decisiones, participación, organización y asunción de responsabilidades.
– Se fortalece la autonomía de alumnos y alumnas para analizar, valorar y decidir, desde la confianza en sí mismos y el respeto a las demás personas, así como la disposición a asumir riesgos en las relaciones interpersonales.
4.- OBJETIVOS, CONTENIDOS Y CRITERIOS DE EVALUACIÓN.
4.1.- Objetivos
La educación para la ciudadanía persigue el desarrollo de las siguientes capacidades, cuyos objetivos podemos dividir en tres bloques:
- Dirigidos a desarrollar en los alumnos,as una cultura política.
- Relativos al desarrollo de las actitudes y valores.
- Para estimular la participación activa.
Los objetivos generales son las capacidades que esperamos que consigan nuestros alumnos y alumnas, son:
– Desarrollar la autoestima, la afectividad y la autonomía personal en sus relaciones con las demás personas, así como una actitud contraria a la violencia, los estereotipos y prejuicios.
– Desarrollar habilidades emocionales, comunicativas y sociales para actuar con autonomía en la vida cotidiana y participar activamente en las relaciones de grupo, mostrando actitudes generosas y constructivas.
– Conocer y apreciar los valores y normas de convivencia y aprender a obrar de acuerdo con ellas.
– Reconocer la diversidad como enriquecedora de la convivencia, mostrar respeto por las costumbres y modos de vida de personas y poblaciones distintas a la propia.
– Conocer, asumir y valorar los principales derechos y obligaciones que se derivan de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la Convención sobre los Derechos del Niño y de la Constitución Española.
– Conocer los mecanismos fundamentales de funcionamiento de las sociedades democráticas, y valorar el papel de las administraciones en la garantía de los servicios públicos y la obligación de los ciudadanos de contribuir a su mantenimiento y cumplir sus obligaciones cívicas.
– Identificar y rechazar situaciones de injusticia y de discriminación, mostrar sensibilidad por las necesidades de las personas y grupos más desfavorecidos y desarrollar comportamientos solidarios y contrarios a la violencia.
– Tomar conciencia de la situación del medio ambiente y desarrollar actitudes de responsabilidad en el cuidado del entorno próximo.
4.2.- Contenidos
Se refiere a los objetos de enseñanza/aprendizaje que la sociedad considera necesarios para promover el desarrollo personal y social.
Tipos de contenidos
Nos encontramos con tres clases de contenidos:
- Contenidos conceptuales
Se refiere a conceptos, principios y explicaciones y se aprenden abstrayendo su significado esencial o identificando sus características definitorias y reglas que los componen.
- Contenidos procedimentales
Son la ejecución y puesta en marcha de procedimientos, estrategias, técnicas, habilidades, destrezas y métodos.
- Contenidos actitudinales
Son las experiencias subjetivas (cognitivos-afectivas) que implican juicios evaluatorios. Son relativamente estables y se aprenden en un contexto social.
Los contenidos se organizan en tres bloques en los que los conceptos, los procedimientos y las actitudes se abordan desde una perspectiva integrada.
Bloques de contenidos
Bloque 1. Individuos y relaciones interpersonales y sociales
Trata los aspectos personales: la autonomía y la identidad, el reconocimiento de las emociones propias y de las demás personas.
Bloque 2. La vida en comunidad
Trata de la convivencia en las relaciones con el entorno, de los valores cívicos en que se fundamenta la sociedad democrática, de la forma de abordar la convivencia y el conflicto en los grupos de pertenencia y del ejercicio de los derechos y deberes que corresponden a cada persona.
Asimismo, la diversidad cultural y religiosa, la igualdad de todas las mujeres y hombres en cuanto a derechos y deberes.
Bloque 3. Vivir en sociedad.
Propone un planteamiento social más amplio: la necesidad y el conocimiento de las normas y principios de convivencia establecidos por la Constitución, el conocimiento y la valoración de los servicios públicos y de los bienes comunes, así como las obligaciones de las administraciones públicas y de los ciudadanos en su mantenimiento.
4.3.- Criterios de evaluación
Los criterios de evaluación proporcionan una información sobre los aspectos a considerar para determinar el tipo y grado de aprendizaje que hayan alcanzado los alumnos y alumnas, en cada uno de los momentos del proceso, con respecto al avance en la adquisición de las capacidades establecidas en el currículo.
Algunos de los criterios de evaluación son:
Tercer ciclo
– Mostrar respeto por las diferencias y características personales propias y de sus compañeros y compañeras, valorar las consecuencias de las propias acciones y responsabilizarse de las mismas.
– Argumentar y defender las propias opiniones, escuchar y valorar críticamente las opiniones de los demás, mostrando una actitud de respeto a las personas.
– Aceptar y practicar las normas de convivencia. Participar en la toma de decisiones del grupo, utilizando el diálogo para favorecer los acuerdos y asumiendo sus obligaciones.
– Conocer algunos de los derechos humanos recogidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Convención sobre los Derechos del Niño y los principios de convivencia que recoge la Constitución española e identificar los deberes más relevantes asociados a ellos.
– Reconocer y rechazar situaciones de discriminación, marginación e injusticia e identificar los factores sociales, económicos, de origen, de género o de cualquier otro tipo que las provocan.
– Poner ejemplos de servicios públicos prestados por diferentes instituciones y reconocer la obligación de los ciudadanos de contribuir a su mantenimiento a través de los impuestos.
– Explicar el papel que cumplen los servicios públicos en la vida de los ciudadanos y mostrar actitudes cívicas en aspectos relativos a la seguridad vial, a la protección civil, a la defensa al servicio de la paz y a la seguridad integral de los ciudadanos.
5.- RELACIÓN CON OTRAS ÁREAS DEL CURRÍCULO
La globalización hace referencia a la forma que tienen los niños,as de percibir la realidad como un todo único y global.
Cuando hablamos de interdisciplinariedad lo hacemos para destacar la idea de que el conocimiento no se encuentra dividido, sino que supone un todo global.
El área de Educación para la ciudadanía y los derechos humanos se relaciona con:
– Conocimiento del medio natural, social y cultural, se han venido trabajando muchos aspectos que son objeto específico de esta nueva área. La propia identidad, aprender a escuchar, a guardar el turno.
– El lenguaje por ser éste el que permite comunicar y transmitir conocimientos, dudas e inquietudes.
– Con las matemáticas, que aportan cifras y datos necesarios para conocer nuestro entorno.
– Con la música, presente en cualquier lugar en el que nos encontremos y sobre todo en los diversos hábitats existentes.
– Con la lengua extranjera, del que proceden algunos términos más específicos y que nos ayuda a ver otras realidades diferentes y enriquecedoras, así como para ver la sociedad intercultural y multilingüística en donde vivimos.
– Con educación física, que trabaja actividades por grupos, donde es imprescindible conocer las normas que democráticamente se establezcan.
6.- CONCLUSIÓN
La Educación para la Ciudadanía ha de vivir en una tensión permanente entre sus dos objetivos, inculcando a los ciudadanos las virtudes necesarias para el sostenimiento de la comunidad política, sin subordinar por ello el juicio crítico del individuo autónomo. En algunas ocasiones, el área se plasma en una materia que tiene diversas denominaciones, entre otras es un enfoque transversal, ya que unas veces aparece explícitamente en los programas y otras, está implícita en los objetivos educativos.
Debemos pues plantear la responsabilidad de la educación escolar en la formación de los ciudadanos, que no puede ser asumida únicamente por la escuela, sino por la sociedad en su conjunto, ya que consiste en una tarea compartida y comunitaria.
La tarea de la educación reside en la superación de una cultura insolidaria y en la transformación del individuo en ciudadano, mediante la práctica de la solidaridad, solo el esfuerzo ante el deber ser, puede hacer realidad la solidaridad entre los miembros de un colectivo humano, como afirmaba Freinet (1975), la educación cívica exige valentía y decisión.
7.- BIBLIOGRAFÍA
– LOE, Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación.
– Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria.
– BORJA Y CASTELLS, 1997. Valores escolares y educación para la ciudadanía.
– LATORRE LATORRE, A., MUÑOZ GRAU, E.: Educación para la tolerancia: programas de prevención de conductas agresivas y vilentas en el aula. Ed. Desclée de Brouwer, 2006.
– SABATE, F.: El valor de educar. Ed. Ariel, 2004.
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