1. INTRODUCCIÓN
2. MARCO NORMATIVO
3. EL PROYECTO EDUCATIVO
1.1. El Proyecto Educativo de Centro
1.2. El Proyecto Curricular de centro
4. LA CONCRECIÓN DE LOS CURRICULOS EN EL MARCO DEL PROYECTO EDUCATIVO DE CENTRO.
5. PROGRAMACIÓN DOCENTE Y MATERIALES DIDÁCTICOS QUE ATIENDAN A LAS DISTINTAS NECESIDADES DEL ALUMNADO: PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS QUE DEBEN TENERSE EN CUENTA, ESTRATEGIAS PARA EL PROCESO DE ELABORACIÓN EN EL CICLO, NIVEL Y AULA.
5.1. Programación docente
5.2. Materiales didácticos
5.3. Principios pedagógicos
5.4. Estrategias para el proceso de elaboración
6. CONCLUSIONES
7. BIBLIOGRAFÍA
” El funcionamiento armónico de un centro hace necesaria la existencia de unas bases comunes de actuación sin las cuales no quedará garantizada una coherencia mínima en la formación del alumnado” (Proyecto Curricular. Materiales del MEC)
1. INTRODUCCIÓN.
En el actual planteamiento educativo se manifiesta un objetivo explícito: calidad y equidad en la respuesta educativa. Ello, conlleva la exigencia de un mayor nivel de profesionalización, de responsabilidad en el trabajo asumido como tarea compartida, en fin, de trabajo en equipo suficientemente planificado. Pues como señala Serafín Antúnez: “la vida nos confirma que las actividades planificadas nos acercan más a los objetivos deseados, que las simplemente improvisadas”.
El actual planteamiento normativo y la educación de nuestros días, exigen proyectos coherentes basados en las características de la comunidad a la que van dirigidos, necesitando de su participación e implicación, abiertos y revisables, asumidos por todos y que sirvan como guías y soportes de las prácticas educativas. No se trata, por tanto, de elaborar documentos más o menos burocráticos sino instrumentos vivos y eficaces.
Podemos concluir, que tanto el Proyecto Educativo de Centro como el Proyecto Curricular y las Programaciones, van a definir y dirigir la intervención educativa, siendo referentes esenciales en nuestro trabajo como maestros, de ahí, que para nosotros como maestros de Primaria la participación activa, tanto en su elaboración, como en su aplicación, como en su revisión sea una tarea ineludible. Tarea que redundará en el beneficio de todos, padres, alumnos y profesores como afirma Gimeno Sacristán.
2. MARCO NORMATIVO
En todo planteamiento educativo, tanto teórico como práctico, subyace un marco normativo o legal, nosotros como profesionales de la educación debemos conocerlo y aplicarlo en relación a la organización escolar, a los distintos niveles de participación y como no, a la propuesta curricular. Por ello, cuando hablamos de Marco Normativo hacemos referencia a las principales disposiciones legales que sirven de soporte o enmarcan el tema.
En este caso, las disposiciones legales más significativas son:
* En primer lugar debemos partir de la Constitución, promulgada en 1978 que plantea un nuevo marco de relaciones entre los españoles. En el plano educativo reconoce el derecho de todos a la educación, garantiza la libertad de cátedra y la participación de los padres, profesores y alumnos en la gestión de los centros, entre otros aspectos a destacar.
* Posteriormente, la Ley Orgánica del Derecho a la Educación, promulgada en 1985, regula los derechos y libertades relacionados con la educación. Recoge principalmente la participación de la comunidad educativa en la vida de los centros y determina los órganos de gobierno de los centros docentes.
* Real Decreto 82/96, de 26 de enero, por el que se aprueba el Reglamento orgánico de las Escuelas de Educación Infantil y de los Colegios de Educación Primaria. Para este tema nos interesa especialmente su título IV referido a la autonomía de los centros y su concreción en los proyectos educativos y curriculares.
- Posteriormente, la Ley de Educación va a marcar un nuevo hito tomando como base los principios de autonomía y participación y va a ser actualmente la Ley de referencia.
- El real Decreto 1513/2006, por el que se establecen las enseñanzas mínimas, va a ser el referente curricular para el desarrollo de las programaciones.
- En el contexto extremeño, no debemos olvidar las Instrucciones de 27 de junio de 2006, donde se dictan las normas para la organización de los centros escolares.
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“La correcta organización y el buen funcionamiento de los centros docentes constituyen la garantía más inmediata para proporcionar una educación de calidad a todo el alumnado”
Veamos lo preceptuado en nuestra Comunidad autónoma:
1.Las escuelas infantiles, los colegios de educación primaria, los colegios de educación infantil y primaria y los centros de educación especial dispondrán de autonomía pedagógica, de organización y de gestión.
2. Asimismo definirán el modelo de organización pedagógica en los correspondientes Proyectos Educativos, Reglamentos de Organización y Funcionamiento, Proyectos Curriculares y Programaciones de aula.
3. Al comienzo de cada curso escolar los centros elaborarán la Programación General Anual, que recogerá todos los aspectos relativos a la organización y funcionamiento del centro, incluidos los proyectos, el currículo, las normas, y todos los planes de actuación acordados y aprobados.
4. Al finalizar el curso académico, los Centros elaborarán la Memoria final que recogerá las conclusiones más relevantes de la evaluación realizada y las propuestas encaminadas a mejorar la organización y el funcionamiento del Centro.
3. EL PROYECTO EDUCATIVO
El Proyecto Educativo es el documento que recoge las ideas asumidas por toda la comunidad escolar, respecto a las opciones educativas básicas y a la organización general del centro.
El proyecto se define:
“Un documento que da entidad y personalidad a una institución escolar; define sus notas de identidad, formula sus objetivos prioritarios y básicos y concreta su estructura organizativa.” (Proyecto educativo, 1996)
” Un documento de orientación pedagógica elaborado por toda la comunidad educativa y revisado periódicamente por ella, donde se señalan las metas a conseguir progresivamente de acuerdo con los ideales educativos del centro, es decir, el tipo de persona que queremos formar.” (José Bueno y Santiago Esteban, 1988).
Conforme a lo establecido en el artículo 121 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, los centros docentes elaborarán su Proyecto Educativo, en el que se fijarán los valores, objetivos y prioridades de actuación. Para la elaboración de dicho proyecto deberán tenerse en consideración las características del entorno social y cultural del centro, estableciendo como valores fundamentales el principio de no discriminación y de inclusión educativa (art. 125 LOE)
Una vez que hemos delimitado lo que es el Proyecto Educativo, pasaremos a señalar otra serie de características apuntadas por distintos autores (…):
- Documento de consenso, donde están implicados todos los miembros de la comunidad.
- Posee un carácter integral, de manera que contempla aspectos formativos, curriculares, de organización, gobierno, participación, …
- Parte del análisis de la realidad.
- Configura el centro con una personalidad propia.
- Atiende a la diversidad de situaciones personales y sociales que puedan plantearse en la Comunidad.
- Debe ser flexible, susceptible de modificaciones y ajustes en virtud de las nuevas demandas que puedan producirse debido entre otras razones a la situación de cambio permanente de nuestro medio. Estos ajustes se basaran siempre en un proceso de análisis y reflexión conjunta.
El Proyecto Educativo de Centro contendrá:
– La concreción de los currículos establecidos por la administración (Proyectos curriculares)
– El reglamento de organización y funcionamiento.
Hace referencia al funcionamiento diario del centro, es el instrumento que debe facilitar la consecución del clima organizativo y funcional adecuado para alcanzar las finalidades educativas previstas en el P. Educativo y el desarrollo de la acción didáctica que se deriva del Proyecto Curricular.
(Recogerá: normas de convivencia, normas de instalación y uso de instalaciones, criterios para la selección de libros de texto y material didáctico, organización y reparto de responsabilidades -recreos, sustitución de profesores, actividades complementarias y extraescolares-, …)
Además, los siguientes aspectos: (Instrucciones)
a) La modalidad de jornada escolar a la que está acogido el centro: jornada escolar con actividades lectivas en horario de mañana y actividades formativas complementarias por la tarde, o bien, jornada escolar con actividades lectivas en horario de mañana y tarde.
b) La forma de atención a la diversidad del alumnado y la acción tutorial (art. 121.2 LOE), así como las actuaciones encaminadas a la mejora de las destrezas instrumentales básicas.
c) El Plan de Convivencia, que tendrá por objeto favorecer la igualdad entre hombres y mujeres y la resolución pacífica de conflictos en todos los ámbitos de la vida familiar, personal y social.
d) El proyecto de integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en los diversos aspectos de la vida del centro, que se dirigirá al menos a los siguientes ámbitos:
• Como recurso didáctico de acuerdo con lo que establezca el Proyecto Curricular.
• Como medio de comunicación entre los distintos agentes implicados en el
proceso educativo: profesores, padres, administración,…
• Como recurso para la organización, gestión y administración del centro.
e) El proyecto de Actividades Formativas Complementarias.
f) El Programa Anual de Actividades Complementarias y Extraescolares.
g) Las secciones bilingües, en caso de tenerlas autorizadas.
h) La enseñanza del segundo idioma extranjero en el tercer Ciclo de Educación Primaria si ha sido autorizada.
i) Los programas institucionales en los que participa, tales como Compensación Educativa y los programas europeos y/o interinstitucionales que realiza el centro.
j) El proyecto de organización y uso de la biblioteca escolar como centro de recursos para la enseñanza y el fomento de la lectura.
k) Cualquier otra circunstancia que caracterice la oferta educativa del centro. En lo relativo a las decisiones sobre la coordinación con los servicios sociales y educativos del municipio y las relaciones previstas con instituciones públicas y privadas se detallarán, al menos, los siguientes aspectos:
a) Los institutos de educación secundaria a los que el colegio esté adscrito y los procedimientos de coordinación con los mismos.
b) La coordinación con el Centro de Profesores y Recursos.
c) Los procedimientos de coordinación con las corporaciones locales y con los servicios sociales, sanitarios y educativos de la zona.
d) Las condiciones de utilización de las instalaciones del centro por parte de otras instituciones públicas o privadas, de acuerdo con lo dispuesto en la normativa vigente.
El equipo directivo elaborará el Proyecto Educativo del Centro teniendo en cuenta las propuestas formuladas por el Consejo Escolar y el Claustro de Profesores y será aprobado por el Consejo Escolar de acuerdo con el artículo 127 de la Ley Orgánica de Educación.
Los centros de nueva creación, dispondrán de un período de dos cursos académicos para realizar esta tarea. Cuando se dé esta circunstancia, el Consejo Escolar analizará y, en su caso, aprobará cada año los aspectos ya elaborados del proyecto educativo para su incorporación a la Programación General Anual, antes de transcurridos veinte días desde el comienzo de las actividades lectivas, e incluirá un calendario de actuaciones para continuar su elaboración durante el curso.
Las propuestas de modificación del proyecto educativo podrán hacerse por el equipo directivo, por el Claustro, por cualquiera de los otros sectores representados en el Consejo Escolar, o por un tercio de los miembros de este órgano. Una vez presentada la propuesta, el Equipo Directivo fijará un plazo de al menos un mes para su estudio por todos los miembros del Consejo Escolar. La propuesta de modificación podrá ser aprobada por dicho Consejo en el tercer trimestre del curso y entrará en vigor al comienzo del curso siguiente.
Aquellos centros que ya tuvieran aprobado su Proyecto Educativo procederán a su revisión para adaptarlo, en su caso, a los aspectos reseñados en los párrafos anteriores.
La Dirección del centro deberá adoptar las medidas adecuadas para que el proyecto educativo pueda ser conocido y consultado por todos los miembros de la comunidad educativa.
La Inspección de Educación supervisará el Proyecto Educativo para comprobar la adecuación a lo establecido en las disposiciones vigentes, formulará las sugerencias que estime oportunas e indicará las correcciones que procedan.
4. CONCRECIÓN DE LOS CURRÍCULOS EN EL MARCO DE LOS PROYECTOS EDUCATIVOS DEL CENTRO.
Los currículos se concretan en los Proyectos curriculares de etapa.
“El proyecto curricular es el proceso de toma de decisiones por el cual el profesorado de una etapa educativa determinada establece, a partir del análisis del contexto de su centro, una serie de acuerdos acerca de las estrategias de intervención didáctica que va a utilizar, con el fin de asegurar la coherencia de su práctica docente.” (Proyecto curricular, MEC)
Las fuentes para la elaboración del Proyecto Curricular son:
Para elaborar el PC debe partirse de cuatro grandes fuentes de información:
1. El Proyecto educativo que orienta en tanto en cuanto en él se han definido los rasgos de identidad del centro y los grandes propósitos que se quiere presidan la práctica docente.
2. El análisis del contexto, elemento fundamental, ya que el proyecto curricular pretende concretar y adecuar a las necesidades peculiares de cada centro las decisiones que la Administración educativa ha establecido para todas las escuelas, y que, por tanto, son generales y poco contextualizadas. Este análisis de necesidades se realiza para cada etapa en concreto y se refiere a decisiones más concretas, que la contextualización realizada en el PEC, como pueden ser aspectos metodológicos, secuencias de capacidades, contenidos, aspectos relacionados con la evaluación, …
3. La experiencia derivada de la práctica docente del centro. La experiencia previa del centro se habrá plasmado de manera más o menos explícita en sus programaciones. Es fundamental partir del análisis de este material con el fin de recoger la tradición del centro y hacer rentable el “capital” de experiencia educativa que ya posee.
4. El currículo básico que prescribe la Administración. Es decir, el Real Decreto por los que se establecen el currículo de Educación primaria, si bien pendiente de publicar el Decreto de currículo extremeño que será nuestro punto de partida más inmediato.
En su elaboración, seguimiento y evaluación se prestará especial atención a:
a) La adecuación de los objetivos generales de la etapa al contexto socioeconómico y cultural del centro y las características del alumnado.
b) La distribución por ciclos de los objetivos, contenidos y criterios de evaluación de las distintas áreas.
c) Los criterios metodológicos de carácter general, que abarcan los principios generales, el agrupamiento de alumnos, la organización de los espacios y los tiempos y la selección de materiales a aplicar.
d) Las decisiones sobre el proceso de evaluación que comprenderán los procedimientos para evaluar la progresión del alumno en el aprendizaje y los criterios de promoción de ciclo.
e) La adquisición y desarrollo de las destrezas básicas con carácter instrumental, fomentando especialmente la correcta expresión oral y escrita. Con este fin, se programarán actividades para el fomento de la lectura.
f) Las orientaciones generales sobre la presencia, en las distintas áreas, de los temas transversales de educación en valores, cultura extremeña y erradicación de la violencia de género.
g) Los principios que debe asumir la orientación y tutoría y las actuaciones previstas en el caso de los alumnos que no alcancen el nivel establecido en los criterios de evaluación por ciclos, tanto si promocionan como si no promocionan al ciclo siguiente de la etapa.
h) Las directrices generales y decisiones referidas a la atención a la diversidad en Educación Infantil y Primaria (adaptaciones curriculares, medidas de refuerzo, agrupamientos flexibles, medidas de compensación educativa, y de integración de alumnado con necesidades educativas especiales, minorías étnicas, etc.).
i) Los materiales curriculares y los recursos didácticos que se vayan a utilizar con especial referencia a los procedimientos para el uso en la enseñanza y en el aprendizaje de las tecnologías de la información y la comunicación j) Los compromisos educativos entre las familias o tutores legales y el propio centro, en los que se consignen las actividades que padres, profesores y alumnos se comprometen a desarrollar para la mejora del rendimiento académico de los alumnos.
k) Los mecanismos de evaluación del propio proyecto curricular.
En los centros que impartan la Educación Infantil y la Educación Primaria, los proyectos curriculares respectivos prestarán especial atención a la coordinación y coherencia pedagógica entre ambas Etapas Educativas.
Cuando un Centro tenga autorizadas Secciones Bilingües reflejará en el proyecto curricular de la etapa correspondiente las características de la misma en lo que se refiere especialmente a ordenación de los distintos aspectos del currículo y distribución del horario semanal y cualquier singularidad que el Centro considere de interés.
Aquellos centros que tengan autorizada la implantación de una segunda lengua extranjera reflejarán en el proyecto curricular de la etapa los aspectos correspondientes a su integración en el currículo y distribución del horario.
La Comisión de coordinación pedagógica se responsabilizará de la redacción del proyecto curricular de cada una de las etapas educativas que se imparten en el centro, de acuerdo con el currículo oficial y los criterios establecidos por el claustro, promoviendo y garantizando la participación de todos los profesores.
Una vez elaborado o modificado el proyecto curricular será sometido a la aprobación del claustro, conforme al artículo 129 de la Ley Orgánica de Educación, antes de transcurridos quince días desde el comienzo de las actividades lectivas. Una vez aprobado se incorporará a la Programación General Anual.
Los proyectos curriculares serán evaluados anualmente por el Claustro. Las propuestas de modificaciones del mismo, si las hubiere, serán presentadas por la Comisión de Coordinación Pedagógica al Claustro, en el mes de septiembre, para su discusión y aprobación. Cuando se introduzcan modificaciones se deberán respetar las decisiones que afecten a la organización de los contenidos seguidos por los alumnos que hubieran iniciado sus estudios anteriormente.
Los centros de nueva creación, elaborarán durante el primer año los objetivos, contenidos y criterios de evaluación y completarán, al año siguiente, el resto de los apartados. Para ello, tomarán como referencia las orientaciones para la distribución de objetivos, contenidos y criterios de evaluación vigentes y podrán solicitar el asesoramiento del Centro de Profesores y recursos más próximo. En la Programación general correspondiente a cada curso, se incorporarán los aspectos básicos aprobados.
La dirección del centro remitirá los proyectos curriculares, o revisiones de los mismos, al Servicio de Inspección de Educación, que los supervisará para comprobar su adecuación a lo establecido en las disposiciones vigentes, formulará las sugerencias que estime oportunas e indicará las correcciones que procedan.
5. PROGRAMACIÓN DOCENTE Y MATERIALES DIDÁCTICOS QUE ATIENDAN A LAS DISTINTAS NECESIDADES DEL ALUMNADO: PRINCIPIOS PEDAGÓGICOS QUE DEBEN TENERSE EN CUENTA, ESTRATEGIAS PARA EL PROCESO DE ELABORACIÓN EN EL CICLO, NIVEL Y AULA.
5.1. Programación docente
Programar las actividades que se van a desarrollar en el aula a lo largo del curso es una tarea que el profesor realiza habitualmente. La programación es un instrumento con el que suele contar el profesorado antes de ponerse a trabajar con su grupo, por tanto podemos afirmar que la tarea de programar forma parte de la tradición docente, aun cuando puedan coexistir diferentes estilos, concepciones o planteamientos acerca de cómo llevarla a cabo, o incluso de los aspectos fundamentales que deba recoger.
En el actual sistema educativo la programación cobra un nuevo significado en el marco de un modelo curricular abierto y flexible. Esto significa que son los propios centros escolares los que han de desarrollar y concretar el currículo oficial, a través de sus Proyectos educativos y curriculares, de las programaciones y de la propia práctica docente. Todo ello con la finalidad de ofrecer respuestas educativas adaptadas a las características y necesidades del alumnado de cada centro.
Desde este punto de vista, la programación constituye el tercer nivel de concreción curricular. Esto quiere decir que no debe concebirse ni elaborarse como algo independiente o al margen de los acuerdos generales que se adopten en el centro, sino que ha de entenderse como un eslabón más de la cadena de la concreción o adecuación curricular en el centro, un eslabón que supone en la mayoría de los casos (salvo cuando sea necesario elaborar las adaptaciones curriculares individuales) la culminación del proceso de planificación de la intervención educativa en su conjunto.
Existen múltiples acepciones del término programar, en su sentido más general puede entenderse: “idear y ordenar las acciones necesarias para realizar un proyecto”, como recoge el Diccionario de la Real Academia Española.
En el ámbito pedagógico, la programación es el conjunto de acciones mediante las cuales se transforman las intenciones educativas en propuestas didácticas concretas que posibiliten la consecución de los objetivos previstos.
El DCB define la programación como: “el conjunto de unidades didácticas ordenadas y secuenciadas que se diseñan y desarrollan en cada ciclo educativo”.
La programación, por tanto, se presenta como la fase en la que el profesorado de los distintos ciclos adapta y concreta las intenciones educativas, expresadas en los diferentes elementos del currículo, hasta transformarlas en una propuesta coherente de actividades de aula. La programación, por tanto, coincide con el Proyecto educativo y curricular en que también es un instrumento de planificación, pero lo que en este nivel de desarrollo del currículo se ha de planificar es la actividad del aula, el proceso de enseñanza y aprendizaje tal como se pretende poner en práctica.
Podemos definir programación: “Como el proceso mediante el cual, a partir del currículo oficial y de las decisiones generales del Proyecto curricular de la etapa correspondiente, se planifica el trabajo que se va a desarrollar en el aula, dando lugar a un conjunto de unidades didácticas secuenciadas para un ciclo determinado”(Programación del MEC).
Una programación facilitará la tarea de afrontar el trabajo de aula siendo conscientes de lo que se pretende y de cómo se puede conseguir. La necesidad de realizar una programación se justifica por muy distintas razones, como señala Imbernón, que entre otras, señala:
§ Ayuda a eliminar el azar y la improvisación, lo cual no indica que todo esté cerrado o predeterminado.
§ Sistematiza, ordena y concreta el proceso indicado en el proyecto educativo y curricular, contando con suficiente flexibilidad para dejar margen a la creatividad.
§ Permite adaptar el trabajo pedagógico a las características culturales y ambientales del contexto.
No debemos olvidar que la programación no es algo cerrado e inamovible, sino todo lo contrario, es un instrumento flexible, una “hipótesis de trabajo” que ha de contrastarse día a día a través de su aplicación. La programación tiene como finalidad fundamental: ofrecer respuestas educativas adaptadas a las características del alumnado”.
Pasemos a señalar, ahora las características de la programación:
n Adecuación (a un contexto determinado)
n Concreción (a un plan de actuación para el aula)
n Flexibilidad (plan abierto que puede modificarse)
n Viabilidad (que se puede llevar a cabo)
A partir de la secuenciación de los apartados, contenidos y criterios de evaluación establecidos para el ciclo en el Proyecto Curricular de Etapa, los profesores deberán elaborar las programaciones de aula de cada una de las áreas que impartan a un grupo de alumnos. La Dirección del centro deberá fomentar y facilitar el trabajo en equipo de los maestros de un mismo ciclo y garantizar la coordinación y colaboración entre los mismos
En las programaciones de aula se recogerán, al menos:
a) Los objetivos didácticos.
b) Los contenidos y su temporalización.
c) Las estrategias metodológicas y la integración de las TIC como recurso didáctico, haciendo especial referencia a los contenidos y/o actividades en los que se utilizarán.
d) La secuencia de actividades a desarrollar.
e) Los criterios, procedimientos e instrumentos de evaluación.
f) Las medidas de atención a la diversidad.
g) Los temas transversales.
h) El procedimiento para realizar su seguimiento.
Las programaciones de aula de las diferentes áreas estarán coordinadas en su contenido y
temporalización de forma que faciliten el tratamiento globalizado por unidades didácticas,
centros de interés o proyectos.
Para facilitar los compromisos entre las familias y los profesores se harán públicos los criterios
de evaluación de las programaciones de aula utilizando preferentemente los cauces de
información utilizados por los maestros en su función como tutores.
La Jefatura de Estudios velará para que los maestros elaboren y apliquen las
programaciones de aula en la práctica diaria de las clases.
5.2. Materiales curriculares
Según Gimeno Sacristán (1988), cuando hablamos de materiales y recursos didácticos nos referimos a cualquier instrumento u objeto que pueda servir como recurso para que mediante su manipulación, observación o lectura se ofrezcan oportunidades de aprender algo, o bien con su uso se intervenga en el desarrollo de alguna función de la enseñanza. Es decir, los materiales y los recursos didácticos, en general, comunican contenidos para su aprendizaje y pueden servir para estimular y dirigir el proceso de enseñanza aprendizaje, total o parcialmente. Así, por ejemplo, el material no sólo sirve para transmitir conceptos, ideas, sino también para motivar al alumno, guiarle en un determinado proceso de pasos a seguir, facilitarle la sensación de que progresa, señalarle lo fundamental de lo accesorio, ejercitarle en unas destrezas. etc.
Los recursos que se emplean en el aula son cada día más numerosos. En consecuencia, debemos tener en cuenta una serie de criterios que nos sirvan de guía para seleccionarlos y utilizarlos y para comprobar si los que usamos cumplen adecuadamente o no los cometidos que nos propusimos con su empleo.
Los materiales y recursos didácticos son elementos determinantes en la práctica educativa. Por ello, es importante hacer la selección de los que van a utilizarse y establecer los criterios de uso en el Proyecto curricular (como recoge el R.D. 82/1996) ya que éstas deben ser decisiones compartidas por el conjunto del equipo docente.
Habría que hacer una diferenciación entre los materiales curriculares para el profesorado y los que van dirigidos a los alumnos. En cuanto a los primeros (del profesorado), han de servir para orientar el proceso de planificación de la enseñanza. Pueden utilizarse en dos situaciones fundamentales, en primer lugar en la elaboración y realización del Proyecto curricular de etapa, ofreciendo pautas para seleccionar objetivos y contenidos, organizar los aprendizajes, seleccionar diferentes estrategias didácticas, etc. En segundo lugar, se podrán emplear en la elaboración de las programaciones, en este caso servirán para definir los objetivos didácticos, seleccionar las actividades adecuadas, tomar decisiones en cuanto a espacios, tiempos y agrupamientos, etc.
Sobre los materiales dirigidos a los alumnos, en primer lugar es necesario identificar los distintos tipos de materiales impresos y los recursos didácticos que se consideren necesarios: libros de consulta, cuadernos de ejercicios, materiales autocorrectivos, textos literarios, cartografía, material de laboratorio, equipos de tecnología informáticos y audiovisuales, instrumentos musicales, materiales plásticos y de educación física, etc. Deberá diferenciarse también qué materiales van a utilizarse en cada curso y/o ciclo, prestando atención a la continuidad y gradación convenientes.
La selección que hagan los centros deberán tener en cuenta algunos criterios. Sería importante considerar, entre otros, los siguientes:
· Que no sean discriminatorios.
· Que atiendan a la diversidad.
· Que permitan un uso comunitario de los mismos.
· Que no degraden el medio ambiente.
· Que no sean excesivamente sofisticados. En este sentido es importante el empleo de materiales de desecho, cuyo uso contribuye a crear hábitos que eviten el derroche innecesario.
· Que den información acerca de la edad de los alumnos a quienes van dirigidos.
· Que incluyan las normas de seguridad que exige su manejo, así como los elementos que intervienen en su composición (pintura no tóxica, elementos no inflamables, etc.), u otras características de los mismos (aristas romas, peso ligero, tamaño adecuado, etc.)
No sólo la selección de los materiales es importante, también conveniente discutir entre el conjunto del profesorado los criterios para su uso: dónde están, quién es el responsable de su cuidado, quienes tendrán acceso a ellos, cómo se archivan, cómo se difunden, etc
Respecto a la utilización de los recursos, tendremos que considerar varios criterios:
a. Conocimiento del medio y sus posibilidades de utilización por parte del profesor.
b. Posibilidades de uso y gestión por parte de los alumnos, considerando además el papel más o menos activo que conceden al usuario.
c. Procurar guardar un equilibrio adecuado entre diversidad y continuidad. La utilización de recursos variados favorecen la autonomía y motivación de los alumnos. Por otra parte, la continuidad en el tipo de materiales y en la forma de usarlos garantiza una mejor adquisición de los procedimientos implicados en su uso.
d. La posible peligrosidad que pueda derivarse de su utilización. En este caso no queremos decir que se dejen de utilizar, pero debemos considerar que hay recursos que, sobre todo a estas edades, conviene que los maneje el profesor (objetos o materiales que puedan producir heridas, quemaduras, etcétera).
e. Procurar, en el caso de utilización de materiales del entorno, que no se cause un deterioro en el mismo.
En estrecha relación con la utilización de los recursos, se encuentra la organización, presentación, distribución, limpieza, etc., de los mismos. Dichos aspectos influyen en el nivel de motivación y compromiso de los alumnos en las actividades y están interrelacionados con las tareas de autogestión en el aula, los problemas de conducta, los períodos de atención, la conservación de materiales, etcétera.
Es muy importante que los recursos sean fácilmente accesibles y estén convenientemente identificados y localizados, con objeto de que su uso, retorno y colocación sean lo menos dificultosos posible. Asimismo, es conveniente etiquetar y espaciar los recipientes y envases, evitando la acumulación de materiales. Dichos materiales no necesariamente han de estar agrupados en función de su semejanza. La yuxtaposición y combinación de diferentes útiles puede estimular y respaldar actividades que exijan destrezas, procesos de reflexión y nuevas perspectivas de observación e investigación.
Consideramos, por último, dos aspectos que están relacionados con el proceso de selección, gestión y utilización de los recursos. Dichos aspectos hacen referencia a la elección de dotaciones en las aulas de integración o apoyo, y/o materiales para alumnos con necesidades educativas especiales, por un lado, y por otro, a la gestión y construcción de materiales en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En el primer caso es preciso destacar el efecto que, sobre todo para los alumnos con problemas físicos y sensoriales, ejerce la organización del espacio, la distribución de los materiales, la identificación y localización de los medios y en general la estabilidad de los parámetros ambientales. Respecto a los alumnos con problemas psíquicos, hay que señalar los efectos derivados de la estimulación sensorial, el entrenamiento de hábitos, la ordenación de los objetos de su entorno social y personal, en orden a potenciar sus posibilidades de adaptación y autonomía.
En el segundo caso, conviene resaltar la importancia que cobra la gestión democrática de los recursos de aula y la construcción de materiales, medios y elementos de simulación, propios del entorno escolar.
El proceso de gestión y construcción supone una serie de fases de planificación y desarrollo que incluye la elección de materiales, objetivos que se pretenden, diseño, uso, cálculos, etcétera.
La construcción de materiales puede convertirse en una actividad central y global, siempre que el profesor sea capaz de organizar y orientar la participación activa de los alumnos, sus necesidades, propósitos e intereses, de forma que el proceso de elaboración trascienda los aspectos puramente materiales, convirtiéndose en un proceso de construcción intelectual procedimental, social, y afectivo para los alumnos.
5.3. Principios pedagógicos a tener en cuenta
La LOE, en su artículo 19 recoge como Principios pedagógicos los siguientes:
– Atención a la diversidad
– Atención individualizada
– Prevención de dificultades de aprendizaje
– Mecanismos de refuerzo en cuanto se detecten dificultades.
– Importancia especial a:
o Comprensión lectora (tiempo diario 30 min., RD mínimos).
o Expresión oral y escrita
o Comunicación audiovisual
o Tecnologías de la información y la comunicación
o Educación en valores
Desde el ámbito psicopedagógico se subrayan una serie de principios a tener muy en cuenta:
El modelo curricular del actual sistema educativo parte de una concepción constructivista del aprendizaje. El constructivismo se basa en: la teoría genético-cognitiva de Piaget, la teoría del origen sociocultural de los procesos psicológicos de Vigotsky, la teoría del aprendizaje significativo de Ausubel y la teoría de los esquemas de Norman y otros (Coll, 1989).Como consecuencia de esta concepción, aparecen una serie de principios básicos que impregnan todo el currículo y que, por tanto, van a condicionar la programación. Dichos principios, explicitados en el Diseño Curricular Base, son los siguientes:
1) Partir del nivel de desarrollo del alumno, teniendo en cuenta sus conocimientos previos.
2) Asegurar la construcción de los aprendizajes significativos.
3) Posibilitar que los alumnos realicen aprendizajes significativos por sí solos (aprender a aprender).
4) Facilitar la modificación de los esquemas de conocimiento que el alumno ya posee.
5) Posibilitar una intensa actividad por parte del alumno a través de un proceso de interactividad profesor-alumno y alumno-alumno.
Estos principios van a mediatizar la programación tanto en su diseño como en su desarrollo en el aula. En su diseño, porque van a caracterizar a cada uno de los elementos. Por poner un par de ejemplos, esta perspectiva implica una concepción de objetivos más como guía del proceso que como prescripción producto, los objetivos son más importantes que los contenidos, ya que la adquisición de un aprendizaje significativo modifica la capacidad de aprender y no se reduce a la acumulación de saberes. Asimismo, desde este punto de vista, los contenidos han de ser conceptuales, procedimentales y actitudinales.
El planteamiento que estamos considerando implica también, necesariamente, al desarrollo de la programación. Así, por ejemplo, habrá que combinar adecuadamente el trabajo individual y el de grupo, habrá que plantear actividades que permitan obtener informaciones sobre los conocimientos de los alumnos, tendremos que utilizar diferentes métodos según el caso, etcétera.
Por otra parte, la consideración del aprendizaje significativo y su desarrollo adecuado implican la utilización de destrezas instrumentales de investigación y presentación de contenidos (redes conceptuales, mapas, esquemas) y la necesidad de potenciar la motivación intrínseca de los alumnos.
También debemos considerar una serie de principios o aspectos didácticos y metodológicos de suma importancia para la planificación educativa, Los más destacados son:
– Actividad constructiva del alumno: Aprendizaje significativo
– Actividad, tanto física como mental
– Juego
– Importancia de los aspectos afectivos
– Interacción, trabajo en equipo, aprendizaje cooperativo.
– Enfoque globalizador.
5.4. Estrategias para el proceso de elaboración en el ciclo, nivel y aula.
Es necesario considerar una serie de decisiones que afectan al conjunto de la programación, y que no se circunscriben a una u otra unidad didáctica concreta. Son planteamientos o estrategias que competen al funcionamiento global, también denominadas Decisiones Generales de Programación. Se pueden situar, por ejemplo, la distribución de los espacios y los materiales, dentro del aula, la organización de los grupos clase, la secuencia de contenidos, …Son decisiones, por tanto, que pretenden garantizar el desarrollo de la Programación en su conjunto y aseguran la coherencia entre todas y cada una de las unidades didácticas.
La programación del ciclo compete al conjunto del equipo educativo que interviene en él. En el trabajo en equipo los esfuerzos personales, las aportaciones individuales se potencian si se comparten. Por ello, es fundamental articular una determinada organización del equipo de ciclo.
Para que esta organización sea realmente eficaz es necesario prever medidas que garanticen espacios, tiempos, reparto de responsabilidades, funcionamiento interno del equipo, … sin las cuales, los encuentros resultan difíciles y poco operativos. De ahí que la organización interna del equipo de ciclo se convierta en una cuestión clave y previa a cualquier otra decisión y, aunque, en sí mismas, no son la garantía de trabajo fructífero, sí son un requisito que favorece el proceso de toma de decisiones compartida.
Veamos en el cuadro siguiente los ámbitos y responsables de programación.
ÁMBITOS DE DECISIÓN |
RESPONSABLES DE ELABORACIÓN |
|
q Organización y secuencia de los contenidos a lo largo del ciclo. q Organización del aula (espacios, materiales, grupos, tiempos). q Evaluación |
A T E N C I Ó N A L A |
Todo el profesorado que interviene con el alumnado de un ciclo. |
Planificación de U.D. En cada unidad: q Objetivos didácticos q Contenidos q Actividades q Recursos tiempos y espacio. q Evaluación |
D I V E R S I D A D |
Profesorado que atiende a un mismo nivel. |
Desde un punto de vista estratégico qué preguntas deben plantearse los equipos educativos:
Decisiones generales de programación |
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Organización y secuencia de contenidos |
q ¿Cómo están ordenados o cómo vamos a ordenar los contenidos a lo largo del ciclo?, ¿se respeta una secuencia coherente? q ¿Cómo vamos a organizar el trabajo en el aula?:¿en torno a las áreas?,¿a unidades globales?, ¿con enfoques mixtos? q …. |
Organización del aula |
q ¿Cómo distribuiremos el espacio del aula? q ¿Cómo organizaremos los materiales? q ¿Qué agrupamiento utilizaremos par los distintos tipos de actividades de enseñanza y aprendizaje? q ¿Cómo adecuaremos los espacios, los materiales, los tiempos y los agrupamientos para atender a la diversidad?. q ¿Cómo se va a regir la convivencia en el aula? q … |
Decisiones de evaluación |
q ¿Cómo abordaremos la evaluación al inicio del curso o en el período de adaptación? q ¿Qué instrumentos comunes utilizaremos para el seguimiento de los alumnos y las alumnas y para la evaluación de sus resultados? q ¿Qué estrategias propiciaremos para que los alumnos se autoevalúen? q Cómo evaluaremos nuestra práctica? q … |
6. CONCLUSIONES.
A lo largo del tema hemos venido hablando del Proyecto Educativo, del Proyecto Curricular y de las Programaciones como documentos que van a dirigir nuestra tarea como docentes. No se trata de contemplarlos como un conjunto de utopías, o de documentos voluminosos y un tanto burocráticos, sino todo lo contrario, son o deberían ser los instrumentos básicos que con carácter dinámico van a dar respuesta a las demandas de la comunidad educativa en general y a nuestros alumnos en particular. Qué lo logremos es una tarea que nos incube a todos: a los padres y especialmente a los docentes.
Para nosotros como maestros de Educación primaria, estos documentos van a recoger las decisiones más importantes del centro educativo; van a incidir especialmente en nuestra tarea cotidiana. Que todos participemos, que establezcamos una serie de acuerdos básicos dando respuestas, a las continuas y cambiantes, demandas de nuestros días, será a buen seguro, una de las claves para que nuestros centros puedan dar una respuesta eficaz y consecuente, para caminar hacia una formación integral de calidad, como señala …
A continuación vamos a señalar las referencias bibliográficas que hemos consultado para la preparación de este tema:
7. BIBLIOGRAFÍA
En el apartado referido a Legislación:
§ Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo de Educación.
§ R.D. 1533/1986, de 11 de julio, sobre asociaciones de padres de alumnos.
§ Instrucciones de 27 de junio de 2006, de la Dirección General de Política Educativa por las que se concretan las normas de carácter general a las que deben adecuar su organización y funcionamiento las Escuelas Infantiles, los Colegios de Educación Primaria, los Colegios de Educación Infantil y Primaria y los Centros de Educación Especial de Extremadura.
§ R.D. 82/96, de 26 de enero, por el que se aprueba el Reglamento Orgánico de las escuelas de Educación Infantil y los Colegios de Educación Primaria.
* En el apartado referido a publicaciones del MEC destacamos:
* M.E.C (1989). Diseño Curricular Base. Madrid: Servicios de Publicaciones.
* M.E.C. (1992). Currículo de etapa. Educación Primaria. Madrid. Servicios de Publicaciones.
* M.E.C. (1992). Currículo de etapa. Educación Primaria. Madrid. Servicios de Publicaciones.
* M.E.C. (1995). Proyectos educativos. Infantil y primaria. Servicio de Publicaciones.
* M.E.C. (1996) El Proyecto Educativo. Dirección Provincial de Cáceres.
* Otras publicaciones:
* ÁLVAREZ, J. Didáctica, currículo y evaluación: ensayo sobre cuestiones didácticas.
Alamex. Barcelona, 1987.
* AGUILAR, M. y otros. Guía para la elaboración de las finalidades educativas, el
proyecto curricular. Delegación Provincial de la Consejería de E. y C. Cádiz, 1992.
* ANTUNEZ, S. El proyecto educativo de centro. Graó. Barcelona, 1987/1998
* ANTÚNEZ, S. y otros: Del proyecto educativo a la programación de aula. Graó.
Barcelona, 1992.
* COLL, C. Psicología y currículum. Laia. Barcelona, 1987 y Cuadernos de Pedagogía,
Nº 168. Barcelona, 1989.
* DEL CARMEN, L. y ZABALA, A. Guía para la elaboración, seguimiento y valoración de proyectos curriculares de centro. Cide, Madrid, 1991.
* GIMENO SACRISTÁN, J. El Curriculum: una reflexión sobre la práctica. Morata. Madrid, 1988.
* LOBATO, A. y POVEDA, F. Planificación y organización escolar en el nuevo Sistema educativo. Delegación Provincial de la Consejería de E. y C. Cádiz, 1992.
* LOVELACE, M. Proyecto Curricular. Edelvives. Zaragoza, 1992
* SANCHO, J. Los profesores y el currículo. Horsori. Barcelona, 1990.
* ZABALZA, M.A. Diseño y desarrollo Curricular. Narcea. Madrid 1987.