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Tema 13C – Los diferentes lenguajes y técnicas artísticas. Intervención educativa en la elaboración de composiciones plásticas e imágenes: planificación, diseño y organización del proceso; selección y utilización de materiales y técnicas.

INTRODUCCIÓN.

Los lenguajes artísticos de los que se expresa el niño revelan sentimientos y pensamientos inconscientes, en el sentido psicoanalítico de la palabra, es decir, que se escapan al conocimiento del sujeto.

En varias ocasiones se ha aludido a los aspectos típicamente metodológicos o didácticos de la expresión plástica, olvidando otros aspectos que se deben fomentar en la educación actual y que son igualmente importantes para la expresión artística, tales como la música o la dramatización.

Al definir la expresión artística como lenguaje o como un conjunto de ellos, estamos afirmando que la formación de estos aspectos, objetivos básicos de la escolarización, se realizan de manera espontánea en el niño ya mucho antes del comienzo de dicho proceso.

Hay tres aspectos rescatables de la expresión artística:

1. A nivel instrumental el niño adquiere, a partir de un repertorio de hábitos que mejoran la calidad técnica de sus expresiones artísticas.

2. A nivel expresivo, mediante una metodología que facilite la individualidad, la creatividad, la expresión libre y la comprensión por el adulto de sus trabajos de expresión, el niño afianzará su personal modo de expresares, estaremos enriqueciendo la personalidad del niño a través de su propia experiencia.

3. A nivel creativo, la expresión artística contribuye a formar la sensibilidad, la imaginación, la apreciación estética tanto de sus propias obras como las ajenas.

1. LOS DIFERENTES LENGUAJES Y TÉCNICAS ARTÍSTICAS.

1. Lenguajes artísticos.

Los lenguajes artísticos son aquellos a través de los cuales el niño expresa sus ideas, sensaciones y percepciones de modo libre y espontáneo, y tiene una importante carga subjetiva.

Por lenguaje artístico podemos llegar a entender que es todo aquel sistema comunicativo que ayuda al individuo a expresarse de un modo original.

Los principales lenguajes artísticos a través de los que se expresa el niño y que debemos desarrollar a lo largo de su educación son el lenguaje plástico, musical y dramático.

2. Técnicas artísticas.

1. El dibujo.

El dibujo es la forma más extendida de la expresión artística, y lo más cómodo para maestros y padres. Los materiales más habituales serán: lápices, rotuladores, ceras y tizas.

Los niños que tienden a la representación tienen preferencia por el lápiz, aunque a menudo lleva al abuso de la goma de borrar, que puede convertirse en obsesión. El uso de la goma de borrar puede tranquilizar a un niño con inseguridad, pero más que permitirle el uso de la goma debemos orientarle a otros materiales como pueden ser la tiza o la impresión.

El rotulador es muy motivador porque se obtienen trazos muy visibles con una mínima presión y los colores son muy llamativos. Tiene las ventajas apuntadas pero el inconveniente de no permitir mezclas de colores. Puede ser frustrante para niños inseguros e indecisos porque no es posible borrar ni corregir los trazos hechos.

Las ceras son muy adecuadas desde los comienzos de la expresión. Se puede usar no sólo por la punta sino en sentido longitudinal, haciéndolas rodar por el papel. Una técnica interesante a realizar con ceras es el esgrafiado. Para esta técnica hay que usar una marca de ceras muy grasas y cartulinas. Válida para niños más mayores.

La tiza es adecuada para los niños con debilidad muscular ya que casi no hace falta presionar. Los inseguros encuentran gran satisfacción en borrar sin que quede rastro del error. La pizarra debe estar a la altura de los niños.

2. La pintura.

Casi todos los niños tienen la ocasión de dibujar en sus casas, pero son pocos los que tienen la oportunidad de pintar. La escuela debe potenciar aquellas experiencias que son más difíciles de obtener fuera de ellas. (Andrés Manjón).

La pintura proporciona valiosas experiencias sensoriales, por su olor, textura, brillo… El color no es el relleno del dibujo, por eso hay que desterrar la costumbre de hacer primero dibujos en lápiz negro para rellenarlos después de color.

La pintura dactilar o de dedos, con la pintura tienden a hacer manchas de color. No hay que usarla con timidez. Sus posibilidades como material radican en el contacto, en las sensaciones físicas que produce la manipulación de una materia.

Entre esta y la pintura con pincel, se emplea trozos de esponja empapados en pintura. Se necesitan grandes espacios como los que proporciona el papel continuo.

Las actividades de impresión son muy interesantes para los niños hiperactivos, ya que necesitan para su ejecución de poco control y concentración, y se prestan a la repetición. La pintura en vertical, caballete o con el soporte fijado a la pared o a un corcho, presenta la dificultad del goteo, obligando al niño a aprender con sus errores y a calcular la cantidad apropiada de pintura para cada pincel.

3. El modelado.

Es fundamental para introducir al niño en lo tridimensional, en el volumen. El modelado siempre lleva cierto retraso con respecto al dibujo.

Existe un error que consiste en creer que la arcilla y la plastilina son iguales, que tienen las mismas aplicaciones y que la segunda es mejor por se más limpia.

La arcilla ofrece grandes satisfacciones a niños ambliopes o ciegos y permite toda clase de cambios sin dejar rastro de las rectificaciones. Se puede usar como pintura, añadiéndole la suficiente cantidad de agua y puede servir como soporte para la impresión, haciendo planchas de arcilla podremos dejar huellas de distintos objetos.

La plastilina puede usarse pero no como sustituto limpio de la arcillas.

La pasta de papel se considera aconsejable como paso posterior a la arcilla y la plastilina, ya que presenta mayores dificultades de manejo.

Las pastas hechas a base de harina y agua son otra alternativa muy motivadora para nuestros alumnos.

4. Las estructuras y las construcciones.

Llamamos estructuras a las composiciones resultantes de ensamblar, pegar, unir distintos materiales en los que predomina el volumen en general. Se les llama también “Collages tridimensionales”. Esta actividad resulta atractiva para los niños con una adecuada motivación y preparación por parte del maestro.

Los derivados del plástico, el polietileno y la madera son muy adecuados. El maestro deberá ayudar en ocasiones para evitar posibles peligros como se pueden dar al clavar o cortar. Si el niño desea pintarlo, el uso de pintura acrílica es el más adecuado, supervisado muy de cerca por el maestro.

Esta actividad se va escalonando en dificultad con otros elementos como puede ser el banco de carpintero, herramientas… Como siempre, el niño necesita un apoyo en el adulto para organizarse dentro de una colectividad, y que siga unas normas establecidas para mantener la seguridad dentro del aula.

En todo momento deberá tenderse a que el niño tenga contacto con las características de peso, textura, resistencia de los objetos con los que manipula y crear con ellos representaciones plásticas en volumen que unas veces estarán más cerca de la decoración y otras de la arquitectura.

5. Collage.

Recortar y pegar o componer escenas con retales de diversos objetos, un cuadro o pinto-escultura puede ser una actividad muy positiva si se le sitúa en su contexto adecuado. Con la distribución de los materiales ya coloreados se intenta crear sensaciones de forma y color, profundidad en el espacio, composición cromática, etc…

De esta aplicación es de donde puede provenir dificultad al niño, e incluso crearle frustraciones de incapacidad para utilizar dicha ténica.

6. Telares

En esta técnica se incluyen todas aquellas actividades que utilicen aguja, lanas y un soporte que puede ser una trama de plástico, tela de saco, cartulina, etc… Con ella, se ejercitan cualidades importantes para algunos casos de ciertos alumnos que presenten dificultades, como el ejercitar el giro de muñecas o para el desarrollo del sentido numérico y espacial separando rítmicamente las puntadas, etc…

7. Títeres.

Nunca mejor actividad para aunar toda la expresividad y capacidad inventiva del niño ante cualquier situación. El títere o marioneta ejerce sobre el niño un poder de atracción inusitado. Lo plástico de la técnica no es sólo lo estético del títere, sino la secuenciación, la representación de la realidad a través de una imagen o imágenes en volumen, donde el espacio y el tiempo mantienen las características de realidad misma.

El maestro debe plantearse primero que tipo de títere quiere antes de desarrollar la actividad con los alumnos.

8. Representaciones teatrales.

Pueden ser realizadas tanto en clase, en un momento determinado en el que se motiva al alumnado a representar una escena surgida de modo espontáneo tras una lectura en clase, o algo más elaborado tras un trabajo desempeñado y preparado para poner de manifiesto la capacidad de representación de los alumnos implicados.

No debemos reducir su utilización a fiestas señaladas por la riqueza expresiva que pueden desarrollar nuestros alumnos. A pesar que puedan ser reacios en un principio, una vez que se han animado, les resulta muy motivador poder expresar sentimientos y escenas que por timidez o introversión no habrían hecho por sí solos, pero que tras el papel de un personaje sienten una liberación.

Se puede hacer uso de trajes, máscaras, disfraces elaborados en clase a lo largo de un taller. La elección del texto a representar implica un trabajo anterior, ya que hemos de tener en cuenta las motivaciones e intereses de nuestros alumnos, así como el tipo de argumentos y estilo literario que les vamos a ofrecer.

9. Expresión musical.

El lenguaje musical es otra vía de expresión para nuestros alumnos. Deberemos trabajar aspectos de la música como son las cualidades del sonido (altura, intensidad, duración y timbre).

Para ello podemos utilizar tanto instrumentos musicales, así como la voz o el propio cuerpo.

La exploración del sonido y sus posibilidades comunicativas dará rienda para que cada uno pueda expresarse a través de distintos ritmos, instrumentos y distintos elementos ofrecidos desde la música y sus posibilidades.

10. La expresión corporal.

Gracias al cuerpo, el gesto y el movimiento podemos expresarnos sin meditarlo ni proponérnoslo. Es la herramienta comunicativa por excelencia.

Podemos utilizar técnicas muy diversas: mimo, improvisación, creatividad, psicodrama, danza, técnica actoral, técnicas de meditación y gimnasia orientales, dinámica de grupo, etc… Todo el mundo es capaz de expresarse corporalmente.

En la práctica, la expresión corporal se aplica a campos muy diversos, pero con una finalidad claramente diferenciada:

1. Orientación espectacular escénica; técnica del actor, danza moderna y mimo.

2. Orientación psicológica: Psicodrama, psicoterapia, dinámica de grupos…

3. Orientación didáctica: educación física, expresión dinámica…

4. Orientación de animación sociocultural: Yoga, gimnasia, …

Según Bolton, hay dos polaridades básicas de la expresión corporal a la que hay que añadir una tercera:

1. Orientación hacia la vivencia de una experiencia.

2. Orientación hacia la representación.

3. Orientación hacia el ejercicio: su propósito es practicar, ejercitar una destreza.

Cualquier acto de expresión corporal presenta dos facetas o niveles:

1. Nivel expresivo: acción externa: actividad manifiesta, movimiento, gesto.

2. Nivel cognitivo: acción interna, oculta, pensamiento, sentimiento.

Puede existir un predominio de alguno de los niveles sobre el otro, según la finalidad y orientación que empleemos.

2. INTERVENCIÓN EDUCATIVA EN LA ELABORACIÓN DE COMPOSICIONES PLÁSTICAS E IMÁGENES: PLANIFICACIÓN, DISEÑO Y ORGANIZACIÓN DEL PROCESO: SELECCIÓN Y UTILIZACIÓN DE MATERIALES Y TÉCNICAS.

1. Objetivos a conseguir con la intervención educativa.

La educación artística, busca el desempeño de una serie de objetivos relacionados con distintas esferas dentro del desarrollo integral de nuestros alumnos:

· Relacionados con el desarrollo sensorial.

· Incrementar la capacidad perceptiva.

· Progresar en la discriminación táctil a través del contacto directo con objetos, materiales diversos, etc..

· Relacionados con el desarrollo cognitivo.

· Ser capaz de asignar valor representativo al trazo.

· Desarrollar actitudes de búsqueda, curiosidad, observación, experimentación, etc.

· Progresar en la aptitud para relacionar.

· Relacionados con el desarrollo psicomotriz.

· Desarrollar la coordinación visomotriz.

· Mejorar la coordinación global.

· Incrementar el dominio de la motricidad fina.

· Relacionados con el desarrollo afectivo.

· Desarrollar las vivencias afectivas.

· Progresar en la sensibilidad ante la contemplación y creación de obras plásticas.

· Desarrollar la confianza y la autoestima.

· Relacionados con la dimensión comunicativa.

· Ser capaz de comunicar, a través de imágenes, vivencias, deseos, etc…

· Potenciar la utilización de códigos icónicos. (símbolos y signos).

· Progresar en la capacidad de comunicación a través de cualquier tipo de lenguaje.

· Referidos a la Dimensión estética.

· Desarrollar la experiencia estética a través de las distintas ténicas.

· Reconocer el valor estético de objetos, sonidos, etc.., de la vida diaria.

· Referidos a la dimensión sexual.

· Ser capaz de representar gráficamente los aspectos físicos diferenciales de hombre-mujer.

· Potenciar el aprendizaje del cuerpo humano a través de dibujos, formas, etc.

· Consolidar actitudes de igualdad y respeto hacia los dos sexos.

· Relacionados con la dimensión sanitaria.

· Desarrollar y consolidar los hábitos de higiene personal y en el trabajo.

· Desarrollar hábitos de autoprotección visual y táctil.

· Relacionados con la dimensión moral.

· Progresar en el cumplimiento y aceptación de normas: orden, límites, etc..

· Promover actitudes de participación, compartir materiales, etc…

· Dimensión social.

· Iniciar la socialización a través de la participación en obras colectivas.

· Consolidar hábitos de respeto.

· Dimensión creativa.

· Ser capaz de expresarse creativamente utilizando materiales diversos.

· Fomentar la creatividad plástica.

· Potenciar actitudes positivas hacia la creatividad.

2. Planificación, diseño y organización del proceso.

Como criterios comúnmente aceptados en la planificación y organización de las actividades, se pueden formular tres tipos de orientaciones:

1. Con respecto al profesor. Su función primordial es estimular la libertad creativa del niño, además de conocimientos técnicos y experiencia, necesita dotes de observación, espontaneidad, flexibilidad, imaginación, iniciativa, capacidad de motivación…

2. Con respecto a los niños. Es fundamental la creación de hábitos referidos a:

· La correcta utilización de los instrumentos y herramientas.

· La limpieza y orden en el transcurrir de la actividad plástica.

· La inmediata recogida y almacenamiento del material plástico una vez utilizado.

· El cuidado y respeto hacia la propia obra plástica y hacia la ajena.

En general, se ha de procurar establecer las limitaciones conductuales oportunas.

3. Con respecto al proceso: Los criterios que el profesor debe tener en cuenta son básicamente:

· Una vez preparados y presentados los materiales, no interferir el trabajo.

· Durante el transcurso de la actividad, demostrar interés y reforzar el producto obtenido por el niño independientemente de su resultado final.

· No esperar a la finalización del trabajo para ayudar al niño a complacerse, ya que tanto valor tiene el goce del producto como el proceso creativo.

· De producirse por parte del niño la petición de ayuda durante su trabajo, ofrecer la precisa sin exceder del punto óptico, que es el momento en que el niño recupera el control y la iniciativa.

· Evitar valoraciones estéticas adultas sobre las obras plásticas infantiles, que cuentan con criterios de valor absolutamente distintos.

· Realizar exposiciones grupales donde el conjunto de la clase puede observar el trabajo de los compañeros, fomentándose así el aprecio de la obra ajena o el gozo en la contemplación.

Ejemplo: para la estructura de una sesión, puede seguirse el siguiente esquema:

Motivación plástica inicial, fundamentalmente de nivel sensorial:

· Observación y manipulación libre de los materiales o herramientas.

· Propuesta de pautas o posibles modelos de trabajo.

· Período flexible de realización plástica.

· Exposición final de los trabajos realizados.

2.3. ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS.

Las expresiones plásticas en general surgen como actividades espontáneas en el niño. Si se desea alcanzar unos objetivos concretos, previamente definidos y programados, será necesario arbitrar una serie de medios y efectuar ciertas intervenciones en orden a estimularla, favorecerla y potenciarla.

En este sentido, un primer elemento básico es la motivación. Un segundo factor es la actitud del profesor. Se trata de estimular la confianza y seguridad del niño en su propia capacidad expresiva. A esto contribuye también en gran medida un ambiente sereno, relajado, sensibilizado ante los valores estéticos, etc.., junto a un gran respeto a la libertad y espontaneidad del niño.

No conviene intervenir mucho y de forma directa. Es importante que la propuesta inicial de trabajo quede clara. La clase ha de estar bien iluminada, los grupos estarán situados de tal forma que cada uno disponga del material necesario para el trabajo y con el espacio suficiente para que cada niño pueda trabajar cómodamente, sin molestar a los compañeros que tiene al lado.

En cuanto al tiempo dedicado a cada sesión de plástica puede ser muy variable, en función del nivel de los niños y del tipo de propuesta.

2.4. SELECCIÓN Y UTILIZACIÓN DE MATERIALES Y TÉCNICAS.

Tratándose de niños de 6 a 12 años, lo ideal sería que el arte no se convirtiese en una actividad rutinaria con una hora fija en el horario.

2.4.1. Características principales del material.

Dada la enorme cantidad y variabilidad del material plástico, el material correspondiente a cada técnica puede ser bastante específico, según el objetivo final de la actividad. Características principales:

· Variado y rico, en cantidad suficiente.

· Barato, pero de buena calidad plástica.

· Atractivo y adecuado a su edad.

· Resistente.

· Seguro.

· Fácil de limpiar.

· De tamaño y peso adaptado.

· Simple.

2.4.2. Materiales para pintar.

La pintura es la actividad que aceptan los niños con mayor entusiasmo. Se necesitan varios elementos: temple, papel y pinceles.

El papel tiene que ser abundante y estar al alcance del niño. Conviene que el niño no tenga sensación de escasez. Los pinceles serán gruesos para los más pequeños y un más finos para los mayores, según el nivel en el que se desarrolle la actividad.

Los lapiceros de colores corrientes son muy inferiores como material de trabajo de arte: son duros, pobres de color.., pero ahora dominan bien el trazo y su capacidad gráfica es poco a poco más óptima según avanzan de edad durante la educación primaria.

También para dibujar y pintar es muy útil el encerado de la clase si se dispone de abundantes tizas de colores.

2.4.3. Materiales para el modelado.

Hay niños que encuentras más fácil y agradable expresarse a través de las tres dimensiones que a través de la pintura. Para ello podemos utilizar la arcilla, o en su defecto la masa de harina con sal, agua y colorantes. Es más manipulable que la arcilla.

2.4.4. Material para otras técnicas plásticas.

En la técnica del collage, los niño pueden cortar con tijeras romas o con los dedos, ejercicio excelente de educación de la sensibilidad táctil y que les hace además calcular la precisión de sus movimientos al rasgar.

Después, sobre un papel, han de realizar una composición con los recortados y/u objetos de toda clase. Tiene que moverlos, cambiarlos de sitio, ensayar hasta conseguir un conjunto visualmente agradable para él y que expresa en su movimiento de formas y colores, lo que él está sintiendo o deseando plasmar, estimulando así su imaginación.

3. CONCLUSIÓN.

Para finalizar el tema, y dada la importancia de la creación de una atmósfera creativa y estimulante dentro del aula que como profesional he de conseguir, considero importante, y a modo de conclusión, destacar dos elementos fundamentales dentro del desarrollo de los diferentes lenguajes y técnicas artísticas, tales como son la motivación en el desempeño de tales tareas y la organización del tiempo.

1. La motivación.

Creemos que la mejor motivación es la riqueza de experiencias y sensaciones. Estimular los sentidos, pero no separadamente y dentro del aula, sino actuando. La motivación consistirá así, fundamentalmente, en darle motivos a los niños para desear expresarse.

2. El tiempo.

Hay que dar muchas oportunidades –espaciadas en el tiempo- de trabajar con un material, y también hay que dar el suficiente tiempo a cada actividad.

Cualquier actividad, por complicada que sea, puede salir bien si el niño ha tenido la oportunidad de practicarla varias veces.

Relacionado con el tiempo que debemos dar al niño para estas actividades, está el tiempo que el maestro debe dedicar a prepararlas.

4. BIBLIOGRAFIA.

· CASTILLEJO, J.L. y otros. El currículum en la escuela infantil. Aula XXI. Santillana. Madrid. 1989.

· KELLOG, R. Análisis de la expresión plástica en preescolar. Cincel. Madrid. 1979.

· LOWENFELD, V. El niño y su arte. Kapelusz. Buenos Aires, 1973.

· LOWENFELD, V. El desarrollo de la capacidad creadora. Kapelusz. Buenos Aires. 1975.

· LUCART, L. Pintar, dibujar, escribir, pensar. Cincel. Madrid. 1980.

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