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Tema 16A – La educación literaria en el contexto escolar. Manifestaciones literarias más importantes aplicadas a la educación primaria. Técnicas y estrategias de utilización de la literatura infantil y juvenil. La biblioteca escolar y la biblioteca de aula como recursos didácticos en la educación literaria.

1. INTRODUCCION

2. LA EDUCACION LITERARIA EN EL CONTEXTO ESCOLAR.

1. Evolución de la educación literaria en el aula

2. Función de la literatura en el aula

3. MANIFESTACIONES LITERARIAS MAS IMPORTANTES APLICADAS A LA E.P

1. Poesía (autor y tradicional)

2. Narrativa (cuento, novela, comic, género teatral)

4. TECNICAS Y ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN DE LA

LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

1. Principios

2. Tecnicas y estrategias

5. LA BIBLIOTECA ESCOLAR Y LA BIBLIOTECA DE AULA COMO RECURSO DIDÁCTICO EN LA EDUCACIÓN LITERARIA

1. Biblioteca escolar

2. Biblioteca de aula

1_INTRODUCCION

En la actualidad se reconocen a la literatura múltiples utilidades, pues nos permite satisfacer nuestras ansias de conocer el mundo; reconocernos en la tradición y en el mundo hecho de palabras de los seres humanos; nos pone en contacto con la mirada de los otros; y nos acerca a mundos alejados, distintos, pero quizá realizables.

Hoy en día, la utilización de la literatura en la escuela primaria está relaciona­da con el fomento del placer de la lectura en los niños, y con su valor cultural y social.

A lo largo del tema presentaremos el mundo de la literatura en la escuela, sus principales manifestaciones, las formas de utilizar la lectura en provecho de los niños y adolescentes y el papel favorecedor de la biblioteca escolar.

Todo ello enfocado a un objetivo: despertar el gusto por la lectura en los jóvenes, no solo como una experiencia estética, sino también como un tipo específico de comunicación y como un hecho cultural compartido.

Existe un cierto acuerdo entre los docentes sobre cuáles deben ser los objetivos de la educación literaria en las aulas de la enseñanza obligatoria: la adquisición de hábitos de lectura y de capacidades de análisis de los textos, el desarrollo de la competencia lectora, el conocimiento de las obras y de los autores más significativos de la historia de la literatura e incluso el estímulo de la escritura de intención literaria. Pero esto no siempre ha sido así, sino que a lo largo del tiempo en nuestro país ha ido cambiando la forma de entender los fines de la enseñanza literaria

2_LA EDUCACION LITERARIA EN EL CONTEXTO ESCOLAR.

2.1 Evolución de la enseñanza literaria en España…

Superada la Edad Media, en la que la educación literaria era exclusiva de las minorias, desde los albores del siglo XIX hasta nuestros días, el conocimiento de la historia de la literatura nacional ha sido el objetivo prioritario de la enseñanza de la literatura. La construcción de los estados nacionales exigía el conocimiento del patrimonio cultural de la colectividad. En este contexto, la función de la literatura en la enseñanza se orienta a la creación de la conciencia nacional y a la adhesión emotiva de la población escolar a las obras claves de la literatura de cada país.

A partir de la década de los sesenta, y ante el fracaso de una enseñanza de la literatura orientada a transmitir a niños y adolescentes las obras y los autores de la historia de la literatura, se abre paso la idea de orientar la educación literaria a la adquisición de hábitos lectores y a la formación de lectores competentes. Surge un nuevo modelo didáctico en el que se intenta sustituir el aluvión de informaciones sobre obras y autores de la historia literaria por una mayor presencia de los textos en las aulas, por el acceso del lector a fragmentos debidamente seleccionados y por la búsqueda de la especificidad de lo literario.

En los años ochenta, el texto literario aparece como un tipo específico de uso comunicativo mediante el cual las personas intentan dar sentido a la propia experiencia, indagar sobre su identidad individual y colectiva, y utilizar el lenguaje de una manera creativa. De ahí que en la actualidad los últimos enfoques de la educación literaria pongan el acento en la construcción escolar de hábitos lectores, en la conveniencia de utilizar otros criterios en la selección de las obras de lectura y en el disfrute del texto literario durante la infancia y la adolescencia, como antesala de un acercamiento más complejo y reflexivo. (Colomer, 1996; Lomas, 1999).

Actualmente, a la vez que se pone el acento en el placer de la lectura y en la adquisición de habilidades de comprensión lectora, la educación literaria debe animar a niños y jóvenes no sólo a leer textos literarios sino también a escribirlos mediante la manipulación ingeniosa de las formas lingüísticas o mediante la imitación de los modelos expresivos (géneros y estilos literarios) acuñados por la tradición literaria.

El aprendizaje de la escritura literaria se convierte así en otro de los ejes de los últimos enfoques de la educación literaria. Los talleres literarios aparecen entonces como una herramienta didáctica al servicio de la libre expresión de las ideas, de los sentimientos y de las fantasías de los niños y adolescentes.

La adquisición de técnicas y de estrategias para una escritura creativa se convierte en el objetivo en torno al cual se plantean abundantes propuestas de la educación literaria (Freinet, 1970; Rodari ,1979). Los ejes en torno a los cuales comienzan a organizarse las actividades de escritura literaria son:

· La manipulación de textos (ejercicios de estilo con el fin de cambiar el punto de vista, invertir paródicamente un acontecimiento…).

· La creación de textos originales a partir de instrucciones o consignas.

· La producción textual a partir de modelos expresivos y de géneros textuales.

De igual manera que el desarrollo de la competencia comunicativa de los alumnos y alumnas requiere no sólo de un saber acerca de la lengua sino sobre todo de un saber hacer cosas con las palabras (Lomas, 1999), la adquisición de la competencia literaria (entendida como la adquisición de hábitos de lectura, la capacidad de disfrutar y de comprender distintos textos literarios y el conocimiento de algunas de las obras y de los autores más representativos de la historia de la literatura) es un largo proceso en el que entran en juego aspectos cognitivos. morales, estéticos, lingüísticos y culturales. De ahí que la reflexión sobre los objetivos de la educación literaria en la educación primaria sea hoy esencial para seleccionar unos textos u otros y para desarrollar en las aulas un tipo de actividades educativas u otras. Es en este contexto de indagaciones y de incertidumbres sobre la educación literaria en el que conviene situar la educación literaria de los alumnos y alumnas.

2.2 La función de la literatura en el aula

El lenguaje literario es un tipo especial de comunicación caracterizado por su capacidad de evocación y connotación a través del uso de imágenes y símbolos.

La literatura infantil y juvenil comparte las funciones que se le atribuyen a la literatura en general, entre las que destacan las siguientes:

· Aporta conocimientos sobre entornos próximos o lejanos, reales o fantásticos, en los que ocurren los hechos.

· Enriquece el lenguaje del niño al incorporar un vocabulario poético y presentar formas de expresión propias de cada género literario.

· Contribuye al desarrollo de la imaginación y la creatividad al presentar situaciones, seres y elementos fantásticos.

· Acerca al niño a las creaciones estéticas favoreciendo el desarrollo del gusto estético.

· Aproxima al niño al mundo de los libros y lo introduce en la lectura recreativa como actividad gratificante.

La educación literaria en el currículo de Educación Primaria

El Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, establece las enseñanzas mínimas de la Educación primaria, y entre los objetivos de enseñanza del área de lengua castellana y literatura contempla el desarrollo de las siguientes capacidades relacionadas con la educación literaria:

· Utilizar la lectura como fuente de placer y de enriquecimiento personal, y aproximarse a obras relevantes de la tradición literaria para desarrollar hábitos de lectura.

· Comprender textos literarios de géneros diversos adecuados en cuanto a temática y complejidad e iniciarse en los conocimientos de las convenciones específicas del lenguaje literario.

Con relación a la lectura e interpretación de textos literarios, el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, establece una serie de contenidos que agrupa el bloque de “Educación Literaria”, orientados al desarrollo de las competencias específicas que requieren la lectura e interpretación de textos literarios.

La educación literaria se concibe en el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, como una aproximación a la literatura desde sus expresiones más sencillas. La lectura, la exploración de la escritura, el recitado, la práctica de juegos retóricos o la escucha de textos propios de la literatura oral, deben contribuir al desarrollo de la competencia literaria, como integrante de la competencia comunicativa, y como un acercamiento a la expresión artística y al valor patrimonial de las obras literarias.

La literatura posee características propias y convenciones específicas que se deben conocer para que el lector pueda crear el contexto adecuado. En esta etapa el currículo se centra en favorecer experiencias placenteras con la lectura y la recreación de textos literarios, a través de los cuales se acerca a niños y niñas a la representación e interpretación simbólica, tanto de la experiencia interior como de la colectiva, para crear hábito lector.

Los contenidos del bloque de educación literaria se refieren:

· Por una parte, al conocimiento de las convenciones literarias básicas, especialmente relacionadas con la poesía y la narración.

· Por otra, a la aplicación de informaciones acerca del contexto lingüístico, histórico y cultural en el que las obras literarias se han producido, en la medida en que estos datos sean significativos para la interpretación del texto y de acuerdo con las expectativas de un lector de esta etapa escolar.

La organización de los contenidos del bloque “Educación Literaria” por ciclos es la siguiente:

Primer ciclo…

· Escucha de textos literarios y lectura guiada y autónoma, silenciosa y en voz alta, de textos adecuados a los intereses infantiles para llegar progresivamente a la autonomía lectora.

· Valoración de la autonomía lectora, interés por la elección de temas y textos, por la comunicación de las preferencias personales, y apreciación del texto literario como recurso de disfrute personal.

· Uso de los recursos de la biblioteca de aula y de centro, incluyendo documentos audiovisuales, como medio de aproximación a la literatura.

· Comprensión, memorización y recitado de poemas con el ritmo, la pronunciación y la entonación adecuados.

· Recreación y reescritura de textos narrativos y de carácter poético (adivinanzas, refranes), utilizando modelos.

· Dramatización de situaciones y de textos literarios.

La intervención docente irá encaminada a que los niños conozcan textos literarios de la tradición oral y de la literatura infantil adecuados al ciclo, así como algunos aspectos formales simples de la narración y de la poesía con la finalidad de apoyar la lectura y la escritura de dichos textos.

El docente procurará que el alumnado desarrolle el hábito de escuchar y disfrutar con textos literarios propios del ciclo, especialmente narrativos y poéticos (canciones, refranes, adivinanzas, trabalenguas); y la capacidad de comprender el sentido de éstos gracias a la interpretación de algunas convenciones específicas, como la estructura narrativa simple y la rima. Potenciará igualmente el aprecio y la adopción de actitudes positivas frente al texto literario y la incorporación de la lectura a su vida cotidiana.

En este ciclo se fomentará la participación del alumnado en las tareas de dramatización, recreación, memorización y recitación de poemas y textos sencillos con ritmo, pronunciación y entonación adecuados.

Segundo ciclo…

· Lectura personal, silenciosa y en voz alta, de obras adecuadas a la edad e intereses.

· Lectura guiada de textos narrativos de tradición oral, literatura infantil, adaptaciones de obras clásicas y literatura actual en diferentes soportes.

· Desarrollo de la autonomía lectora, de la capacidad de elección de temas y textos y de la expresión de las preferencias personales.

· Valoración y aprecio del texto literario como vehículo de comunicación, fuente de conocimiento de otros mundos, tiempos y culturas, y como recurso de disfrute personal.

· Conocimiento del funcionamiento de la biblioteca del centro y participación en actividades literarias.

· Comprensión, memorización y recitado de poemas, con el ritmo, la pronunciación y la entonación adecuados.

· Recreación y composición de poemas y relatos para comunicar sentimientos, emociones, estados de ánimo o recuerdos, reconociendo las características de algunos modelos.

· Dramatización de situaciones y textos literarios.

La irá encaminada a que los niños conozcan textos literarios de la tradición oral y de la literatura infantil adecuados al ciclo, así como las características básicas de la narración y la poesía, con la finalidad de apoyar la lectura y la escritura de dichos textos.

Se potenciará el desarrollo de la capacidad de disfrutar de forma cada vez más autónoma con textos literarios adecuados a la edad e intereses del ciclo, de comprender el sentido de éstos gracias a la interpretación de algunas convenciones específicas, como los temas recurrentes, los elementos del relato literario y la rima.

Se fomentará la actitud positiva del alumnado hacia la lectura como actividad propia de la vida cotidiana, valorando la capacidad de explorar recursos expresivos y creativos simples, siguiendo modelos, en tareas de dramatización, recreación…

Tercer ciclo…

· Lectura personal, silenciosa y en voz alta, de obras adecuadas a la edad e intereses.

· Lectura guiada de textos narrativos de tradición oral, literatura infantil, adaptaciones de obras clásicas y literatura actual en diferentes soportes.

· Lectura comentada de poemas, relatos y obras teatrales teniendo en cuenta las convenciones literarias (géneros, figuras…), y la presencia de ciertos temas y motivos recurren:-

· Desarrollo de la autonomía lectora, de la capacidad de elección de temas y textos; y de la expresión de las preferencias personales.

· Valoración y aprecio del texto literario como vehículo de comunicación, fuente de conocimiento de otros mundos, tiempos y culturas, como hecho cultural y como recurso de disfrute personal.

· Uso de la biblioteca del centro y participación en actividades literarias.

· Comprensión, memorización y recitado de poemas con el ritmo, la pronunciación y la entonación adecuados.

· Recreación y composición de poemas y relatos para comunicar sentimientos, emociones, estados de ánimo o recuerdos, reconociendo las características de algunos modelos.

· Dramatización y lectura dramatizada de textos literarios.

La intervención docente irá encaminada a que los niños conozcan los textos literarios de la tradición oral y de la literatura infantil adecuados al ciclo así como las características de la narración y la poesía, con la finalidad de apoyar la lectura y la escritura de dichos textos.

Se potenciará la capacidad de disfrutar de forma autónoma con los textos literarios adecuados a la edad y al ciclo, de comprender el sentido de éstos gracias a la interpretación de algunas convenciones específicas, como los temas recurrentes, los elementos del relato literario, la rima, la medida, las comparaciones y la metáfora.

Se fomentará en el alumnado la iniciativa y la adquisición de una actitud positiva hacia la lectura, así como la capacidad de usar recursos expresivos y creativos, en tareas de dramatización, recreación o memorización de poemas y otros textos.

3_ MANIFESTACIONES LITERARIAS MÁS IMPORTANTES APLICADAS A LA E.P

Educación Primaria. La literatura infantil y juvenil adopta una tipología variada en la que se integran obras pertenecientes a distintos géneros literarios como son la narrativa, la poesía y el teatro.

Tipos de literatura infantil y juvenil

La literatura infantil, como decimos, engloba obras de una variada tipología:

· La literatura creada específicamente para los niños desde su origen o literatura de autor.

Ejemplo: “La historia interminable” de Michael Ende, creada para niños o para adultos con alma de niño.

A estos autores hay que exigirle la misma calidad que a los escritores de obras para adultos. La finalidad de este tipo de obras para calificarlas como literarias no puede ser de ningún modo el adoctrinamiento, ni el fin moralizante; la intención del autor por el contrario ha de ser lúdica, ha de buscar suscitar el placer en el lector y el goce derivado de la lectura.

Las obras que en principio no fueron creadas para niños pero que éstos hicieron suyas; hay quien la llama literatura ganada o conquistada por los niños, entre ellas destacan: los juegos de tradición oral y la canción infantil; la tradición oral de los cuentos populares; la literatura anónima procedente del folklore popular; y algunas obras clásicas.

Ejemplo: “El Principito”, “Platero y yo”,”La isla del tesoro” u otras obras de Julio Verne, de las que los niños se han apropiado, a pesar de no haber sido creadas específicamente para ellos/as.

· Las obras creadas por los propios niños, o literatura escrita por los niños.

En este sentido, hay que dar al alumnado la posibilidad de que escriba en el aula. y cultivar esta habilidad para que niños y niñas den rienda suelta a sus sensaciones y a sus potencialidades. Es importante que les demos la posibilidad de expresarse, comunicarse, proyectando sus sentimientos y emociones a través de escritos con intencionalidad literaria.

Se trata de un tipo especialísimo de literatura, en la que lo que interesa no es tanto la calidad del trabajo final, sino el proceso en sí mismo.

Las manifestaciones de la literatura en el aula de Educación primaria se concretan en los siguientes géneros:

· Lírica: canciones, poesías, juegos tradicionales, adivinanzas, retahilas.

· Narrativa: cuentos tradicionales, leyendas, cuentos de autor, novelas.

· Dramática: teatro para niños en el que incluimos los títeres, las marionetas, el Teatro de sombras, el guiñol y el teatro hecho por y para niños.

La iniciación del niño en el discurso literario desde los primeros años de la escolaridad obligatoria contribuye a la construcción afectiva, lingüística y cognitiva del sujeto. A través de la literatura infantil el niño puede asimilar nuevas estrategias de lectura comprensiva, y a través de obras como los cuentos, conocer estrategias comunicativas que estimulan la inteligencia por vía de la imaginación.

Es importante por tanto promover desde el aula la práctica literaria (como actividad de recepción y creación de obras literarias), siempre desde experiencias lúdicas y placenteras.

Para ello, es fundamental que el profesor domine las estrategias comunicativas necesarias para hacer posible la práctica literaria de los alumnos de Educación primaria.

3.1 La poesía

La presencia del género poético infantil es minoritaria en el mundo de la literatura, sobre todo si la comparamos con las colecciones de narrativa, como señala García Padrino; sin embargo, no podemos olvidar la importancia que han tenido en su difusión las antologías y los libros de lectura publicados en época reciente.

Este género literario comprende obras con una finalidad esencialmente estética en las que abundan los recursos rítmicos y melódicos, así como los juegos con el lenguaje y las figuras literarias.

Los poemas infantiles pertenecen a dos modalidades de la poesía:

Poesía de tradición oral

Una de ellas es la poesía de tradición oral y el folclore dentro de la cual destacan las rimas, nanas, canciones, romances, los trabalenguas, las adivinanzas, las retahilas y las cantinelas. En estas manifestaciones poéticas destacan las onomatopeyas, los juegos del lenguaje, las canciones de corro y comba, etc.

Estas obras anónimas de transmisión oral están caracterizadas por un lenguaje vivo, espontáneo y gráfico. Los niños como colectivo con intereses, prácticas y gustos propios han intervenido en el proceso de aceptación y transmisión de este tipo de obras (especialmente canciones y retahilas) relacionadas con actos lúdicos que han terminado convirtiéndose en composiciones de específica tradición infantil.

· Las nanas son textos breves con dos tipos de ritmo, uno físico y lento (que alude al balanceo del adulto o al movimiento de la cuna) y otro melódico, acorde con el texto. Constituyen el primer acceso del niño al lenguaje poético.

· Los trabalenguas son locuciones difíciles de pronunciar, en especial cuando sirven de juego para equivocarse.

· Las retahilas son poemillas o canciones en forma de serie de enumeración o de progresión.

· Las adivinanzas son propuestas de exploración de la realidad por los caminos del enigma, del lenguaje y de la imagen poética que contienen juegos de analogías y de simbolización. En su enunciado, escrito en verso, se produce una transposición de significado entre un elemento real y otro imaginario en el cual recae el enigma que hay que descubrir.

· Las canciones engloban a cualquier texto poético que se pueda cantar. Pueden ser canciones de corro, de suertes, escenificadas.

Poesía de autor

La otra, hace referencia a la poesía de autor y en ella podemos incluir los poemas de Jaime Ferrán, Carlos Murciano, Gloria Fuertes, Jaime Siles, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Nicolás Guillen, etc.

Este tipo de literatura comprende obras escritas para un público infantil y trata temas relacionados con el entorno del niño (animales, juegos, relaciones afectivas); se sirve de formas métricas sencillas (como el romance y la cuarteta); y , en muchas ocasiones , de subgéneros provenientes de la literatura de transmisión oral, especialmente canción, romance y adivinanza. Dentro de este ámbito, también podemos incluir las antologías de autor que contienen obra poética que no fue escrita para un público infantil.

El mundo de la infancia se nutre de juegos, de canciones y de risa, por lo que la poesía apropiada para trabajar con los niños de primaria, sobre todo los de primer y segundo ciclo, ha de tener canto, musicalidad y ha de ser divertida. Los poemas deben contar una pequeña historia (narratividad dentro de la estructura lírica) y deben permitir soñar al niño.

Cuando un niño descubre la melodía del poema, el ritmo, disfrutará del mismo, aunque intelectualmente no lo entienda.

Los poemas hay que leerlos en voz alta, pues son “cuentos cantados” y “cantos contados”; son juguetes hechos exclusivamente de palabras.

A la hora de elegir o seleccionar obras de poesía infantil para trabajar en el aula, debemos tener en cuenta que:

· Lo que más nos debe interesar de un poema es la forma, más que el contenido. Esta debe estar bien construida para que el niño la disfrute. Debemos inclinarnos por la forma con musicalidad, tonalidad, etc. antes que por los contenidos.

· El poema debe sugerirle al niño imágenes visuales, debe jugar con las posibilidades plásticas del lenguaje y con el movimiento.

· Las estructuras dramáticas, como los diálogos y las preguntas y respuestas, son las que resultan más atractivas para los niños, y además posibilitan la dramatización.

· Los poemas deben tener un relato escondido entre sus versos. Estos los hace más atractivos para los niños.

· Deben estar presentes el humor y el disparate.

· La magia y el animismo son características que encantan a los niños.

· Es importante fomentar las creaciones poéticas de los niños, ya sea aquellas que surgen de manera espontánea o a iniciativa del profesor-animador. Entre los objetivos que han de perseguir las actividades poéticas destacan:

· Construir una manera singular de ver el mundo.

· Construir un instrumento nuevo y original de expresión y de comunicación.

· Jugar con el lenguaje, a través de los juegos con los significantes y los significados de las palabras.

· Dinamizar los textos y discursos a través de la modificación, la sonorización, la dramatización y la ilustración de los mismos.

· Acercar al niño al poder simbólico de la palabra.

· Estimular la sensibilidad y la percepción a través de los elementos sensoriales, plásticos y expresivos del lenguaje.

· De lo expuesto podemos deducir que el papel educativo de la poesía en el aula abarca múltiples dimensiones entre las que destacan: la ampliación de las posibilidades comunicativas; la posibilidad de imaginar realidades diferentes a las habituales; el enriquecimiento de la capacidad de uso del lenguaje; el acceder a una forma de conocimiento diferente; la apertura a la experiencia estética, etc.

· Todo esto alude a la incidencia que la poesía tiene en el desarrollo integral del niño lo cual nos permite formular una serie de principios educativos que guiarán nuestra intervención en relación con la comunicación poética:

· Para que los niños perciban la poesía como una forma de comunicación es preciso llevar a cabo en el aula actividades de carácter lúdico relacionadas con la lectura de poemas y la lectura oral.

· Leer, escuchar o recitar varias veces un mismo poema ayudará a profundizar en su sentido desde perspectivas diferentes.

3.2 Géneros narrativos

Entre los géneros literarios de la narrativa infantil y juvenil podemos destacar:

Los géneros épico-narrativos

Comprenden obras en las que se describe un hecho; es el género más difundido y comprende producciones destinadas a todos los periodos de la infancia y la adolescencia.

La narrativa de transmisión oral

Comprende el cuento, la leyenda, el mito, la fábula y el romance.

· La leyenda es un relato de un hecho extraordinario que se da como sucedido en la realidad, se caracteriza por estar ligado a un lugar o accidente geográfico

· El mito es la narración de un suceso acaecido en un mundo anterior o distinto del presente, caracterizado por: su significado religioso o filosófico, la presencia de personajes elevados (dioses, héroes, etc.) y el carácter fatalista de sus resoluciones.

· La fábula es una composición breve, en prosa o en verso, con personajes alegóricos, animales en muchas ocasiones, de cuyo relato se desprende una enseñanza moral.

La narrativa de autor

En las últimas décadas ha experimentado una espectacular transformación en cuanto a los temas tratados y a los procedimientos narrativos.

El cuento

El cuento es una narración breve oral o escrita de un suceso imaginario, con un relato argumental sencillo (exposición-nudo-desenlace), cuya finalidad puede ser moral o recreativa que estimula la imaginación del niño. Lo podemos definir también como el relato breve de asunto ficticio en el que puede darse un predominio de lo fantástico, lo anecdótico o lo didáctico.

Los cuentos son los relatos más apropiados para los niños del primer ciclo, pues su uso en al aula favorece un gran número de situaciones y actividades educativas.

Podemos encontrar distintos tipos de cuentos:

El cuento popular

Es un relato anónimo de raíces antiquísimas, casi siempre folclóricas y religiosas, ligado a las formas orales, a los mitos y a las leyendas.

Cuentos de fórmula

Se caracterizan por una estructura fija que hay que conservar y comprenden a su vez cuatro grupos: cuentos mínimos, cuentos de nunca acabar, cuentos acumulativos y cuentos encadenados.

Cuentos maravillosos o de hadas

Se desenvuelven en un ambiente maravilloso en el que viven y actúan personajes dotados de poderes excepcionales, hadas, brujas, duendes, etc.

Cuentos de animales

Relatan la astucia o la estupidez de algún animal determinado; en ellos los animales actúan como las personas y tipifican un rasgo del carácter: la astucia de la zorra, etc.

Cuentos humanos

Son aquellos protagonizados por personajes del pueblo, de tema cómico o ejemplificador, en los que está ausente cualquier elemento sobrenatural.

La novela

Es el género por excelencia de la literatura para adolescentes. Hablamos de novela juvenil clásica para referirnos a las novelas de aventuras del siglo XIX, no siempre bien acogida por el público actual. Frente a ella la novela juvenil actualincluye las clásicas novelas de aventuras e históricas y en las últimas

décadas se ha ampliado el género con las novelas policíacas, las de ciencia ficción y las que forman parte de la psicoliteratura.

· La novela de aventuras es aquella en la que predomina la acción, sobre la reflexión; se sitúa en países remotos y tiene por protagonista un personaje inquieto, que se enfrenta a numerosos peligros y aventuras. Entre los autores clásicos destacan Stevenson, Verne, Salgari, Defoe y Kipling.

· En la novela histórica los personajes y los hechos reales ocupan un lugar secundario y constituyen el fondo del cuadro donde se mueven unos personajes que suelen ser imaginarios.

· La novela de ciencia ficción se sitúa en un espacio lejano y en un futuro remoto, especulando sobre la posibilidad de vidas diferentes.

El cómic

El cómic, tebeo o historieta por su valor intrínseco y su especificidad formal merece ser objeto de estudio de forma independiente.

Desde el punto de vista de los géneros, el cómic pertenece básicamente al género narrativo. Sin embargo, hay quien defiende su participación del género dramático, por ser además de una narración, una representación visual de un argumento.

Su elemento más característico es su lenguaje particular, montado en secuencias muy breves (viñetas) y su código de comunicación con diversos tipos de “bocadillos”.

Su estética es variadísima, dependiendo del momento histórico, la moda, el país de origen y el propio dibujante.

Durante mucho tiempo se discutió su pertenencia a la literatura infantil y juvenil o incluso su legitimidad, y se le tildaba de subgénero infraliterario. Hoy día está ya fuera de discusión su aportación al mundo de la literatura infantil y juvenil y de la cultura de la imagen en general.

El género teatral

El teatro para niños comprende obras donde una acción narrada se desarrolla a través del diálogo de los personajes. En formato libro es uno de los géneros menos difundido; en cambio, tiene mayor difusión en el ámbito de las representaciones.

En el espectáculo teatral podemos distinguir las obras protagonizadas por actores de las que tienen a muñecos (como títeres y marionetas) por protagonistas; y debemos tener en cuenta el importante papel de todos los elementos escenográficos (iluminación, decorados, música).

En cuanto al conjunto de obras procedente de la literatura de transmisión oral, podríamos incluir en este género algunas canciones infantiles escenificadas y las obras ligadas al ciclo litúrgico.

En las obras de autor se pueden delimitar tres líneas básicas: la adaptación de cuentos de hadas o de cuentos populares, la adaptación de textos narrativos clásicos (especialmente novelas de aventuras) y las obras de creación, con un amplio abanico temático.

4_TECNICAS Y ESTRATEGIAS DE COMUNICACIÓN DE LA LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL

La expresión educación literaria, que desde hace algunos años se viene utilizando como alternativa a la tradicional enseñanza de la literatura, implica un cambio de orientación en los objetivos y en el tratamiento educativo de la literatura en el aula; con este término se alude a que la finalidad de la enseñanza de la literatura es formar lectores competentes y no transmitir informaciones sobre teoría, crítica e historia literaria.

4.1 Principios que han de guiar la intervención educativa

La educación literaria implica una intervención docente centrada en la consecución de los siguientes objetivos:

· Descubrir la lectura como experiencia satisfactoria fundada en la respuesta afectiva del lector (éste se emociona con la intriga; se identifica con los personajes; reconoce en el texto su propia experiencia vital como experiencia humana; descubre mundos alejados de su experiencia inmediata; contrasta su propia interpretación con la de otros lectores; percibe estéticamente el lenguaje, etc.).

· Aprender a construir del sentido del texto, es decir, a confrontar la visión que tiene el lector de sí mismo y del mundo con la elaboración cultural de la experiencia humana que le ofrece la obra literaria.

· Conocer las particularidades discursivas, textuales y lingüísticas de los textos literarios, características que están condicionadas históricamente y configuran los géneros o formas convencionales de la institución literaria mediante las que la humanidad ha simbolizado su experiencia.

Estos tres componentes de la educación literaria son solidarios: quien no llegue a experimentar el placer de la lectura, difícilmente sentirá inclinación por aprender cosas que le ayuden a entender mejor y a disfrutar más las obras literarias. Y al contrario, sin estos saberes no se está en condiciones de disfrutar plenamente los textos ni de ampliar y diversificar las experiencias como lector.

Desde hace varias décadas, muchos profesores vienen adoptando algunas líneas de actuación, en relación con las actividades del aula, dirigidas a contribuir a la formación de lectores y al desarrollo de la competencia literaria de los alumnos y alumnas. Podemos destacar las siguientes líneas de actuación:

· Hay que favorecer en las aulas la experiencia de la comunicación literaria ya
que los alumnos y alumnas avanzarán en su competencia literaria en la medida
en que entiendan que los textos literarios son un modo de expresión, entre
otros posibles, en la vida cotidiana de las personas. Debemos potenciar el que conciban la literatura no sólo como una experiencia estética de carácter personal, sino también como un tipo específico de comunicación y como un hecho cultural compartido.

· Conviene utilizar textos que faciliten la comprensión de su significado pero que, a la vez, inviten a una lectura ajena a los modos habituales de enfrentarse a los textos usuales de la vida personal y académica del alumnado. En la selección de los textos literarios es esencial seleccionar y secuenciar los mismos en función de sus dificultades de interpretación, a la vez que conviene organizar actividades diferentes (de la lectura individual a la lectura colectiva, del análisis personal a la interpretación colectiva de los textos, de la escritura personal a la elaboración colectiva de textos de intención literaria); teniendo en cuenta la diversidad de gustos, expectativas y competencias lectoras de cada alumno y alumna.

· Otro aspecto importante es suscitar la implicación de los alumnos y alumnas ante la comunicación literaria, en la esperanza de que la lectura de los textos literarios traiga consigo algún tipo de placer estético y algún tipo de emoción.

· Ayudar a los alumnos a desarrollar su capacidad para el análisis y la interpretación de textos cada vez más complejos exige planificar con detenimiento un itinerario adecuado de aprendizajes literarios.

· Es esencial tener en cuenta en las actividades del aprendizaje literario las operaciones implicadas en la lectura con el fin de contribuir al desarrollo de las capacidades de comprensión de los textos. De ahí la importancia de tareas de aprendizaje en las que se enseñen estrategias orientadas a facilitar la comprensión del texto literario (estrategias de identificación de la idea principal, de la estructura textual y de la intención del autor, del tipo de texto, del contexto y de sus efectos comunicativos, de las inferencias, de los recursos textuales, semánticos y retóricos…).

· Es obvio que la educación literaria debe poner el acento en facilitar el acceso de los alumnos a la experiencia literaria. Sin embargo, este objetivo no debe conllevar el olvido de otras formas expresivas con las que la literatura guarda una innegable semejanza en cuanto a sus estrategias discursivas y a sus efectos estéticos. Estos modos de expresión (entre los que se encuentran algunos textos de la canción popular, del cómic y de la publicidad) gozan de una innegable presencia en nuestras sociedades y comparten en la actualidad con la poesía algunas formas del decir y algunos efectos estéticos. De ahí la conveniencia de incorporar a las aulas el análisis de estos otros textos cuyos usos y formas evocan una cierta intención poética.

Finalmente, en las aulas conviene conjugar las actividades de recepción de los textos literarios (lectura, análisis e interpretación) con las actividades de creación de escritos de intención literaria. Escribir en el aula poesía a partir de los modelos expresivos de la tradición literaria, como un juego regulado por determinadas consignas e instrucciones textuales, de forma individual y colectiva es una de las maneras más eficaces tanto a la hora de acercar a los alumnos y alumnas a la experiencia de la creación literaria, como a la hora de estimular un uso creativo del lenguaje. Los talleres de escritura literaria aparecen en este contexto como una estrategia aconsejable y útilísima ea esa labor orientada a la adquisición y el desarrollo de la competencia literaria de los alumnos y alumnas.

4.2 Técnicas y estrategias de acercamiento a la literatura infantil y juvenil

Contar cuentos de tradición oral, cantar canciones, decir refranes, adivinanzas, canciones de cuna, etc., es abrir el camino a que lo literario tenga un puesto en esta etapa como un elemento valioso de comunicación. La literatura se integra así dentro de la perspectiva general del aprendizaje de la lengua y de la comunicación. La lectura de textos, su recitación, transformación y creación estaría asociada a experiencias placenteras. Esta concepción de lo literario dentro del campo de lo comunicativo, como perteneciente a la cultura de un pueblo, es lo que permite incluirla en estas edades y deshancarla como una lengua diferente de la habitual, o como el uso más logrado de la lengua. Estas experiencias llevarán a niños y niñas a entender que formas diferentes, variedades lingüísticas distintas, sirven para satisfacer las mismas necesidades.

¿Qué estrategias es necesario enseñar?

Las que permiten dotarse de objetivos concretos de lectura y aportar a ella los conocimientos previos relevantes:

· Comprender los propósitos explícitos e implícitos de la lectura.

· Activar y aportar a la misma los conocimientos previos pertinentes para el contenido de que se trate (en relación con el tipo de texto, etc.).

· Las que permiten establecer inferencias de distinto tipo, revisar y comprobar la propia comprensión mientras se lee y tomar medidas ante errores o fallos en la comprensión:

· Elaborar y probar inferencias de diverso tipo: interpretaciones, predicciones, hipótesis y conclusiones.

· Evaluar la consistencia interna del contenido que expresa el texto y su compatibilidad con el propio conocimiento y con el “sentido común”.

· Comprobar si la comprensión tiene lugar mediante la revisión/recapitulación periódica y la autointerrogación.

· Dirigir la atención a lo que resulta fundamental en función de los objetivos que se persiguen.

· Establecer las ideas principales, y elaborar resúmenes y síntesis que conduzcan a la transformación del conocimiento, integrando la aportación del lector quien mediante el proceso de lectura/redacción puede elaborar con mayor profundidad los conocimientos adquiridos y atribuirles significado propio.

Entre las actividades a llevar a cabo a través de los textos literarios destacamos:

· En relación con los cuentos y narraciones

· Lectura de una historia por parte del profesor.

· Completar títulos de historias conocidas a partir de una lista de palabras posibles.

· Relacionar una lista de personajes, títulos de cuentos o historias conocidas con sus imágenes.

· Asociación entre las viñetas de un cómic o imagen de un cuento conocido con los diálogos.

· Dramatización de una historia.

· Completar el texto de un cuento o una historia conocida con lagunas.

· Reescritura de un cuento o historia conocida a partir de imágenes ordenadas.

· Reescritura de un cuento conocido sin imágenes.

· Reconstrucción de un cuento o narración conocida, a nivel oral y escrito.

· Elaboración de una secuencia de imágenes con diálogo a partir de un cuento conocido.

· Elaborar diferentes versiones de un cuento o narración conocida.

· Producir cuentos en el aula escritos por los alumnos.

· En relación con los poemas y canciones

· La memorización de textos.

· El recitado y la dramatización.

· Localizar palabras en las canciones memorizadas.

· Reconstruir el título de una canción a partir de las palabras que lo componen.

· Reconstrucción de una canción memorizada previamente desordenada.

· Completar las lagunas de un poema memorizado.

· Completar refranes a partir del primer verso.

· Escritura de un poema o canción previamente memorizado.

· Escribir poemas y pareados originales.

Entre las actividades literarias apropiadas al ciclo inicial y medio están las relacionadas con el cuento, la recitación de poemas y fábulas, y las dramatizaciones. Para el ciclo superior resultarían adecuadas otras de mayor complejidad como la lectura dialogada y el teatro “fórum”; las actividades relacionadas con el teatro popular y el teatro escolar; los talleres de poesía; etc.

· El lenguaje poético en el aula

Vamos a trabajar la poesía dentro de las situaciones comunicativas narrativas, siendo conscientes de que la poesía puede tener distintas formas textuales: descriptiva, narrativa…

Durante el primer ciclo hemos de trabajarla desde un punto de vista oral, siguiendo las fuentes orales presentes en la comunidad social y cultural donde se encuentra el centro o recogiendo las tradiciones de la zona o la provincia.

En segundo curso se puede partir de escribir y memorizar algunos poemas e incluso componer poesías colectivas y personales.

La imitación de canciones de cuna, de canciones populares, de poesías cortas de una sola estrofa o de los dichos propios de la zona, entre otros, constituye un material inicial muy recomendable para estas situaciones comunicativas.

Otra tarea que puede realizarse con los poemas, es la confección de dibujos que acompañen al mismo y que estén relacionados con lo que en él se dice. La literatura gráfica es muy adecuada a esta edad.

En segundo ciclo seguiremos trabajando con algunas de las estrategias planteadas en años anteriores como:

· Memorizar algunos poemas populares propios de la zona u otros parecidos que hemos descubierto en algunos libros, así como los que nosotros hemos compuesto en clase…

· También podemos seguir con la técnica de cambiar palabras de poemas aprendidos, oídos y leídos, así como poemas que son preguntas.

A estas edades deberíamos analizar los poemas en cuanto al número de versos que tienen y cómo riman los largos y los cortos. Posteriormente, se podría seguir la estrategia de modificar en grupo aquellas palabras que nosotros subrayemos y continuar con la sustitución de otras palabras que ellos propongan. Una vez que estos ejercicios salgan sin dificultad, podemos realizar recitaciones, acompañadas de música creada por los alumnos con la ayuda del profesor o profesora. También se pueden amenizar con diapositivas y música de autor.

Ya para tercer ciclo se pueden plantear estructuras menos guiadas, aunque ateniéndose a parámetros orientadores. La estructura dialogada que aparece en muchos poemas, es un buen modelo.

Otra estructura posible y muy cercana a la tradición oral, son las poesías con estribillo que se repite tras cada estrofa. La tarara es un ejemplo de esta estructura. También existen formas que crean cierta confusión gramatical y que están cercanas a lo estrambótico, con este tipo de fórmulas se pueden hacer muchos ejercicios en clase (léxico, verbos, reflexión semántica, juegos de palabras) y se pueden encontrar ejemplos populares.

Cuanto se ha dicho, sirve para que niñas y niños conozcan fórmulas donde apoyarse, de dónde partir, a las que luego les darán formas propias y originales. La lectura de poesía en clase, su memorización y recitación les darán la competencia intertextual que se rastrea en tantos poetas consagrados.

Como esquema de trabajo para pensar en la estructura se propone el siguiente esquema (al iniciar el primer año del ciclo conviene poner esta estrategia en marcha): (Rincón y otros, 1988):

· Cada grupo escoge la lectura de un cuento

· Tras la lectura los grupos deben especificar

– ¿Desde dónde hasta dónde podemos decir que es la introducción del cuento?

· ¿Qué cosas ocurren en la introducción, qué se hace en esa parte del cuento?

· ¿Qué parte del cuento se reserva para contar cosas que ocurren, lo que le acontece a los personajes, dónde se acumulan las tensiones y se empiezan a ver las posibles soluciones?

· En relación con la extensión del cuento ¿qué espacio ocupa esta parte denominada nudo?

· ¿Cómo denominaríamos a la parte del cuento que nos queda por analizar?

· ¿De qué cosas nos enteramos en esta parte de la estructura?

· ¿Creéis que da igual un final que otro?

· ¿Qué importancia tiene el final en relación con el cuento?

La lectura intensivanormalmente tiene lugar en el aula. Trabajamos con textos más o menos breves y ejercicios que apoyen la comprensión. Los fines de esta lectura son la distracción, la diversión y la información. El alumnado es el que trabaja durante la lectura y no el profesorado, ya que aquel tiene que comprender lo que está leyendo y debe disfrutar de la lectura. Ésta, normalmente, tendrá lugar de forma silenciosa y sus fines son: despertar el interés del alumnado, contextualizar un texto y ayudarles a leer con rapidez. Para practicar la pronunciación hay otros medios más apropiados que la lectura en voz alta.

Hay una serie de factores que el profesorado debe considerar cuando selecciona un texto:

· El contenido debe ser de interés para los alumnos.

· El contenido debe ser apropiado a su edad.

· El nivel lingüístico debe ser adecuado al nivel de conocimientos del alumnado.

· El material debe servir para desarrollar varias destrezas.

· El texto elegido debe ofrecer la posibilidad de desarrollar la destreza interpretativa.

En la Educación Primaria textos más complejos sirven sobre todo para practicar scanning (ver un texto por encima para extraer datos) y para que el alumnado adopte una actitud positiva ante textos difíciles.

El trabajo de la lectura en clase se debe practicar considerando las siguientes subdestrezas lectoras:

· Usar todos los conocimientos para hacer predicciones.

· Intentar deducir el significado de palabras por el contexto e ignorando las palabras que no son necesarias para la comprensión del texto.

· Captar con rapidez el contenido del texto (skimming).

· Saber extraer información específica (scanning).

· Distinguir la información esencial de la no relevante.

Para despertar el interés e introducir el tema se recomiendan una serie de actividades previas a la lectura:

· Comprobar con preguntas los conocimientos que tiene el alumnado sobre el tema.

· Interpretar un dibujo que acompaña al texto.

· Personalizar el tema en conversaciones con el alumnado.

· Intentar predecir el tema, basándose, por ejemplo, en el título o en un dibujo.

· Predecir lo que va a ocurrir después de una lectura inicial.

Hemos mencionado ya dos tipos de lectura: skimming yscanning. Cuando hablamos de skimmingnos referimos a leer rápidamente para saber de qué trata el texto. Dos actividades típicas para este tipo de lectura son poner el título de un texto, y emparejar el texto, por ejemplo, con un dibujo. Scanninges pasar la vista por un texto para localizar una información concreta; para ello podremos aplicar ejercicios de transferencia de información, como por ejemplo: el texto describe una ciudad y queremos que nos digan sólo el número de habitantes. Otra actividad para la práctica de scanninges la comparación del texto con unas hipótesis anteriormente formuladas.

Existen diversas actividades para aplicar a la lectura con las que queremos obtener información concreta y detallada:

· Preguntas.

· Transferir información (a dibujos, mapas).

· Secuenciar dibujos.

· Rellenar espacios en blanco en un texto parecido.

· Seguir órdenes.

· Comparar un texto con un dibujo.

· Hacer adivinanzas.

Después de reflexionar sobre actividades previas y durante la lectura, queremos considerar ahora actividades posteriores a la misma. Los objetivos de dichas actividades son, principalmente, la integración de la destreza lectora con otra y la relación de lo leído con otros conocimientos. Para ello nos podemos aprovechar de actividades como las siguientes:

· Preparar un texto similar.

· Escuchar un texto parecido y corregirlo.

· Crucigramas.

· Role-play.

Hasta ahora hemos tratado la lectura intensiva, de aquí en adelante hablaremos de la lectura extensiva, que está concebida para su aplicación fuera del aula.

Las finalidades de la lectura extensiva son la comprensión global del texto y que el alumnado lea por gusto sin que el profesorado le obligue a ello. Para la lectura extensiva se propondrán, sobre todo, actividades posteriores a la lectura. Los libros que se escojan para este tipo de lectura pueden ser los mismos para toda la clase, o bien si queremos aprovechar la biblioteca escolar, cada alumno/a puede escoger un libro de su agrado y posteriormente comentarlo delante de la clase. De esta manera puede convencer a los demás de que es interesante leer ese libro.

Resumiendo, las ventajas de la lectura extensiva son:

· Fomenta la fluidez en la lectura.

· Aumenta el vocabulario activo y pasivo.

· Consolida estructuras lingüísticas.

· Permite atender a la diversidad: al ser una actividad individual, el alumnado puede leer a su propio ritmo sin sentirse presionado por el ritmo del grupo.

· Estimula la autonomía del alumnado al permitir que el aprendizaje ocurra fuera del aula.

Para el control de la lectura extensiva se pueden utilizar fichas de trabajo en las que el alumnado tiene que anotar datos como el autor, los personajes, los lugares, etc. de la obra leída.

5_LA BIBLIOTECA ESCOLAR Y LA BIBLIOTECA DE AULA COMO RECURSOS DIDACTICOS EN LA EDUCACION LITERARIA.

5.1 Biblioteca escolar.

La biblioteca escolar es un dinámico centro de recursos y un activo servicio de información que debe cumplir un papel esencial en relación con el aprendizaje de los alumnos, con las tareas docentes y con el entorno social y cultural. La biblioteca escolar se puede definir como una colección organizada y centralizada de todos aquellos documentos que necesita la escuela para desarrollar su tarea docente, bajo la supervisión de personal cualificado y plenamente integrada en los procesos pedagógicos del centro. Constituye, además, un lugar favorable al estudio, a la investigación, al descubrimiento, a la autoformación y a la lectura. La principal razón de ser de la biblioteca escolar es la de apoyar la totalidad del currículo. Se constituye en un nuevo lugar de aprendizaje en un nuevo lugar de aprendizaje en el que la comunidad escolar tiene a su alcance una gran diversidad de recursos educativos y pueden poner en práctica una mitología más activa y participativa.

No es concebible en la actualidad una biblioteca operativa en un centro educativo sin equipamiento tecnológico adecuado que haga posible la organización de la colección, la gestión de la información del centro y la puesta en marcha de actividades de dinamización.

En la biblioteca escolar pueden organizarse y centralizarse todos los recursos de información del centro. Al disponer de una colección automatizada, se podrá acceder al catálogo a través de terminales de ordenador y tendrá sentido la planificación de programas de educación e información utilizando las tecnologías avanzadas. Para cumplir sus funciones como centro multimedia de recursos para el aprendizaje de biblioteca del centro ha de contemplarse en el Proyecto Educativo como otro ámbito de actuación a la hora de priorizar la distribución de los ordenadores disponibles y entender que es un recurso que alberga una colección de materiales impresos y no impresos (CD-Roms, programas informáticos, vídeos, recursos electrónicos accesibles a través de Internet, etc.). Con el fin de completar la intervención del profesorado en el aula desde la biblioteca se pueden articular programas globales de formación del alumnado en habilidades para usar la infracción presente en distintas fuentes, no sólo electrónicas (diarios, revistas, libros…) y convertirla en conocimiento relevante. Disponer de un recurso bibliotecario permanente contribuiría a compensar las desigualdades de origen del alumnado, ya que todos tendrían garantizado el acceso a la lectura, la información y la documentación necesaria para su desarrollo integral.

La biblioteca del centro juega un papel esencial en la creación y desarrollo de la afición lectora. Por tanto, asume una función animadora, haciendo posible la creación de un ambiente lector en el centro que favorezca el gusto por los libros, la lectura y la escritura. Según el “ manifiesto de la UNESCO sobre la biblioteca escolar” (1999), ésta tiene entre sus metas:

· Apoyar y facilitar la consecución de los objetivos del proyecto educativo del centro y de los programas de enseñanza.

· Crear y fomentar en los niños el hábito y el gusto de leer, de aprender y de utilizar las bibliotecas a lo largo de toda su vida.

· Ofrecer oportunidades de crear y utilizar la información para adquirir conocimientos, comprender, desarrollar la imaginación y entretenerse.

· Enseñar al alumnado las habilidades para evaluar y utilizar la información en cualquier soporte, formato o medio, teniendo en cuenta la sensibilidad por las formas de comunicación presentes en su comunidad.

· Proporcionar acceso a los recursos locales, regionales, nacionales y mundiales que permitan al alumnado ponerse en contacto con ideas, experiencias y opiniones diversas.

· Promover la lectura, así como también los recursos y los servicios de la biblioteca escolar dentro y fuera de la comunidad educativa.

Respecto a la organización podemos decir que, una vez recibidos los materiales, es preciso organizarlos de manera adecuada para que puedan servir a los propósitos que nos hemos marcado. En esta labor será muy interesante la participación de los alumnos, con el apoyo del encargado de la biblioteca o sus profesores.

Consideramos los siguientes pasos (Brunet y Manade, 1991):

· Registro: consiste en la inscripción en el libro de registro, el cual nos permite conocer el número de libros que tenemos, pero no cómo localizarlos.

· Sellado: señalar que el libro es propiedad de la biblioteca.

· Catalogación: se trata de rellenar la ficha principal con una serie de datos (autor, título, lugar de edición, etc.). posteriormente, tomando como base la ficha principal, podemos rellenar otras encabezadas por la materia (historia, matemáticas, etc.). Las fichas, según los autores, materias, etc., se agrupan en distintos ficheros.

· Clasificación: se puede utilizar el sistema de clasificación decimal universal. Se sigue un orden numérico que va del 0 al 9. Este orden permite realizar todas las subdivisiones que sean precisas.

· Signatura: es el número que nos permite ordenar el libro. Dicho número se colocará en la ficha de materias y en el lomo del libro.

Los libros de ficción se pueden clasificar según las edades de los niños. Caben otras clasificaciones en función de la etapa, ciclo, etcétera. Las revistas, así como otros materiales (folletos, fotos, ilustraciones, etc.) se pueden colocar en archivadores. Estas tareas se pueden realizar en la clase en relación a la biblioteca de aula para, posteriormente, investigar cómo se realiza en la biblioteca del centro.

Habituarse a utilizar la biblioteca es habituarse a poder elegir, según en qué momento, lo que necesite el alumnado en función de sus intereses y necesidades. Es, en definitiva, desarrollar su autonomía y sus potencialidades de libertad.

5.2 Biblioteca de aula.

La biblioteca de aula se utiliza en el último ciclo de la Educación Infantil y en el primer ciclo de la Educación Primaria. A partir de entonces el alumnado utilizará la biblioteca escolar. La biblioteca de aula debería representar un elemento vivo dentro de la organización del espacio de la clase. Deberá reunir en sí la suficiente cantidad de formatos, temas e ideas como para satisfacer, en todo momento, las diferentes inclinaciones del alumnado de la clase.

Siendo un elemento indispensable de recreo y diversión, será también el medio de ayuda más eficaz para el desarrollo de las actividades didácticas en clase. Es indudable que el uso correcto de una buena biblioteca es fundamental en la adecuada formación de una persona. Para ello es necesario que cada individuo aprenda su correcto uso y esté preparado para ello.

El profesorado enseñará al alumnado a desarrollar su capacidad crítica de lectura, acostumbrándole al estudio lo más exhaustivo posible de los conocimientos que cada libro en particular le brinda, sin olvidar el estilo propio de dicho libro. Con esto se logrará habituar al alumnado en la elección de buenos libros, con abundancia de ideas y adecuada exposición. Con una elección acertada habremos de lograr habituar al alumnado a la lectura.

No basta con crear un hábito de lectura más o menos superficial, sino que se procurará formar una imagen lo más dinámica posible del libro, haciendo de él una fuente viva de conocimientos. Otro de los fines de la biblioteca de aula es acostumbrar al alumnado al trato correcto de los libros, evitando que los rompa, que los pinte/raye inadecuadamente, que los maltrate, habituándole a la conservación de los mismos. Hay que acostumbrar al alumnado a una correcta distribución de los libros dentro de la biblioteca, teniéndolos separados, por ejemplo, por materias. Con ello trataremos que la biblioteca sea una fuente ordenada de conocimientos y, por ampliación de este orden en la colocación de los libros, se derivará un hábito general de ordenación en las actividades infantiles.

Aunque muchas veces recurrimos a la biblioteca de aula en nuestros momentos de ocio, debemos tener muy presente que dicha biblioteca no es meramente un elemento decorativo, ni un almacén de libros, sino que ha de ser un foco de actividades, experiencias y encuentros. La biblioteca de aula no puede ser considerada como un elemento de lujo, sino como un instrumento al servicio de la escuela en todo momento. El alumnado ha de aprender a utilizarla como algo que le es propio y positivo para su formación personal.

En resumen, las funciones esenciales de la biblioteca de aula en el primer ciclo de la Educación Primaria son:

· Poner al alumnado en contacto con el libro.

· Crearle al alumnado el hábito de hojear los libros.

· Crear hábitos de responsabilidad social, de silencio, de respeto del material, de orden y de aprender a compartir.

La biblioteca de aula ha de servir como centro de recursos para organizar a actividad escolar. Así, el profesorado utilizará los libros tanto para leer en voz alta como para establecer diálogos sobre un determinado libro. También existe la posibilidad de incitarles a consultar libros para aprender los contenidos de un tema en concreto.

La biblioteca de aula incluso puede propiciar que el alumnado se convierta en autores de libros. Se pueden crear libros de imágenes con textos cortos escritos. La relación dibujo/texto varia según la edad del alumnado.

Para establecer una biblioteca de aula hemos de tener en cuenta estos aspectos:

· Los libros han de seleccionarse partiendo del factor edad y del factor interés, así como del nivel sociocultural del alumnado.

· Los libros estarán colocados en estanterías, al alcance del alumnado.

· Se debe establecer un servicio de préstamos

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