I. OBJETIVOS.
II. CONTENIDOS. CONTENIDOS MÍNIMOS EXIGIBLES.
III. TEMPORALIZACIÓN.
IV. MÉTODOS.
V. MATERIALES Y RECURSOS DIDÁCTICOS.
VI. CONTRIBUCIÓN A LA ADQUISICIÓN DE COMPETENCIAS BÁSICAS.
VII. CRITERIOS DE EVALUACIÓN
VIII. PROCEDIMIENTOS E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN
IX. CRITERIOS DE CALIFICACIÓN.
X. PROCEDIMIENTOS DE RECUPERACIÓN DE EVALUACIONES PENDIENTES.
XI. PROCEDIMIENTOS DE RECUPERACIÓN DE ALUMNOS PENDIENTES.
XII. PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN PARA LOS ALUMNOS QUE PIERDAN LA EVALUACIÓN CONTINUA.
XIII. PRUEBAS EXTRAORDINARIAS DE SEPTIEMBRE.
XIV. PROCEDIMIENTO PARA INFORMAR A LOS ALUMNOS Y, EN SU CASO, SUS FAMILIAS DE LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN.
XV. MEDIDAS ORDINARIAS DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD.
XVI. ADAPTACIONES CURRICULARES.
XVII. ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS Y EXTRAESCOLARES.
XVIII. ACTIVIDADES PARA EL FOMENTO DE LA LECTURA.
PROGRAMACIÓN DIDÁCTICA DE 1º BTO.
I. OBJETIVOS.
El objetivo general de la enseñanza del griego en su primer año es dotar al alumno de los instrumentos necesarios que le permitan llegar a dominar las estructuras de la lengua griega y adquirir un vocabulario lo más extenso posible y de la manera más sólida.
Este objetivo inmediato, la enseñanza de las nociones y útiles gramaticales de la lengua griega, al igual que las de cualquiera otra, no ha de contentarse con la exposición de hechos aislados en los cuales el alumno deambule hastiado y desorientado, sino que ha de ofrecérsele a éste un sistema de elementos articulados y con sentido propio, que le ponga en situación de comprender, si no utilizar, el órgano vivo que es el griego, cuyo estudio se convierte así en un esfuerzo y ejercicio mental: el alumno ha de ordenar, comparar y relacionar elementos y, en cada caso, decidir y defender su opción ante el enunciado de la frase griega más sencilla.
Por lo demás resulta evidente que este objetivo básico y general no es un fin ni se agota en sí mismo, sino que constituye un eslabón de la cadena, el primero que ha de conducir al alumno a la lectura (entiéndase traducción) e interpretación de los textos. En efecto, el trabajo sistemático de los mismos proporcionará al estudiante el contacto directo con los testimonios más seguros y fidedignos de que disponemos a la hora de aproximarnos a la civilización griega.
El esfuerzo que ello representa, desarrolla la inteligencia, forma de capacidad científica y despierta el interés por la investigación, porque exige la participación activa y desde el principio en un proceso al final del cual el alumno se hallará en condiciones de valorar la información que le proporcionan unos textos llenos de interés humano y belleza literaria.
La cultura clásica, viva en los textos, es nuestra herencia común; conocerla y permitir que otros la conozcan por sí mismos es un derecho y una obligación urgente que hemos adquirido junto a ella. Pero su transmisión ha de hacerse sin planteamientos falaces que enmascaren o tiendan a evitar el esfuerzo que ello requiere, con un criterio científico y veraz, pues sólo así los alumnos serán capaces de alcanzar por sí mismos el placer que procura la comprensión de una cultura tan lejana en el tiempo, pero tan cercana a nosotros por tantas cosas, a la vez que verán crecer en ellos la capacidad y el gusto estético, y naturalmente la imaginación.
El objetivo de esta asignatura en su primer año persigue, en primer término, el dominio de las estructuras morfosintácticas de la lengua, sobre textos previamente seleccionados por el profesor, los cuales pueden proporcionar al alumno los datos culturales necesarios para el conocimiento del humanismo griego y sobre su influencia en los diversos campos de la literatura y la cultura universales.
El objetivo se estructura en las unidades didácticas que citamos a continuación:
1) Fonética.
– Adquirir el conocimiento de la lectura y la escritura de alfabeto griego: Pronunciación, signos ortográficos, espíritus y acentos, clasificación de los sonidos y algunos cambios fonéticos.
2) Morfología.
– Conocer los paradigmas nominales (sustantivos, adjetivos y pronombres). Saber analizar cada forma y distinguir en ella raíces y desinencias. Poder determinar el género, número y caso de las distintas formas. Realizar ejercicios de versión y retroversión.
– Conocer los paradigmas verbales. Saber analizar cada forma verbal y distinguir en ella tiempos, modos, personas, voces y desinencias personales. Aplicar estos conocimientos a otros verbos. Realizar ejercicios de versión y retroversión con formas aisladas o en pequeñas frases.
– Conocer los adverbios de uso más frecuente.
– Conocer las preposiciones y el número de casos que rigen. Realizar ejercicios.
3) Sintaxis.
– Reconocer las reglas de la concordancia.
– Conocer las funciones de los elementos nominales de cada frase. Saber determinar las construcciones en que aparecen. Realizar ejercicios.
– Distinguir los distintos tipos de oraciones. Conocer sus construcciones. Analizar las funciones sintácticas. Determinar sus formas modales y los elementos de subordinación. Realizar ejercicios.
4) Léxico.
– Memorizar el vocabulario que se explique cada día. Realizar ejercicios de etimología. Establecer y retener la relación de significado existente entre palabras con un mismo lexema que constituyen familias y campos semánticos. Saber analizar en los distintos elementos compuestos y derivados.
5) Cultura.
– Conocer los aspectos más significativos de la vida cotidiana, la política, la religión, el arte, la ciencia y en general cualquier manifestación cultural.
II. CONTENIDOS.
Los contenidos de la asignatura en su primer año se agrupan en los siguientes apartados.
1) La lengua griega.
Se tratarán aquí los aspectos fonéticos, morfológicos y sintácticos necesarios para el conocimiento de la lengua y para la comprensión de los textos.
Se sugiere el estudio del alfabeto, acento, características de las lenguas flexivas, declinaciones y conjugaciones, formas y funciones y estructura de la frase.
2) La interpretación de los textos.
Se estudiarán aquí las estrategias de traducción, orden de las palabras en la frase, elementos de conexión, técnicas de aprendizaje de vocabulario, manejo del diccionario y comentario de textos.
Se utilizarán textos originales y adaptados a lo largo de las unidades didácticas en que se articularán los bloques de contenidos de los cursos, siempre encaminadas a conocer las estructuras del mundo antiguo como antecedente del actual.
3) El léxico griego y su evolución.
Dado que el estudio del griego tiene como uno de sus fines el conocimiento del propio idioma, se tratará aquí la historia de las lenguas de España en comparación con las actuales europeas, se abordará el estudio del léxico (lexemas, sufijos y prefijos) y se establecerá un sistema coherente de las lenguas habladas en la actualidad con sus jerarquías, categorías y oposiciones.
4) Grecia y su legado.
Se estudiarán los aspectos más relevantes de la civilización y cultura de Grecia, los orígenes de los géneros literarios, sus características, su evolución y supervivencia. Dado que la literatura refleja el sentir de los pueblos de la manera más genuina y propia, se intentará ahondar en el pensamiento de la época clásica que se trasluce en los textos. Para ello habrá que comparar formas de expresión antiguas y modernas, lo que contribuirá al desarrollo de la capacidad crítica.
CONTENIDOS MÍNIMOS EXIGIBLES
Los contenidos mínimos exigibles en el primer curso de la asignatura de Griego
serán los siguientes:
1.- Fonética:
– El alfabeto: Signos y pronunciación.
– Ortografía: Espíritus, acentos y signos de puntuación.
2.- Morfología:
Nominal:
– Primera declinación.
– Segunda declinación.
– Tercera declinación.
– Adjetivos de dos y tres terminaciones.
– Pronombres: Personales, posesivos, reflexivos, recíprocos,
demostrativos, anafóricos, relativos, interrogativos e indefinidos.
Verbal:
– Verbos vocálicos.
– Verbos consonánticos.
– Verbos polirrizos.
3.- Sintaxis:
– Posición y valores del artículo.
– Usos generales de los casos. Complementos preposicionales.
– Oraciones simples y oraciones coordinadas.
– Oraciones subordinadas sustantivas: De infinitivo, de participio, con conjunción;
interrogativas directas.
– Oraciones de relativo.
– Oraciones subordinadas circunstanciales.
– Participios concertados.
4.- Léxico.
– El vocabulario utilizado a lo largo del curso en los textos y ejercicios de
clase.
– Traducción de textos similares, en cuanto a léxico y estructuras
morfosintácticas a los trabajados en clase.
5.- Cultura y civilizaciones:
– Organización social.
– Organización cultural.
III. TEMPORALIZACIÓN.
Los contenidos de esta asignatura en su primer año son los siguientes, distribuidos por trimestres y unidades didácticas:
Primer Trimestre
1.- Fonética:
– El alfabeto: Signos y pronunciación.
– Ortografía: Espíritus, acentos, signos de puntuación.
2.- Morfología:
– El sistema casual.
– El género y el número.
– El artículo.
– Sustantivos:
– 1ª Declinación.
– 2ª Declinación.
– Adjetivos de tres terminaciones.
– Pronombres personales y posesivos.
– Verbos en – w : Presente Ind.; Pret. Imperf.
– Verbos en – mi : Presente Ind.
3.- Sintaxis:
– Usos de los casos.
– El artículo: Posición y valores.
– La oración simple: Afirmativas, negativos, interrogativas 4.- Léxico:
– Familias de palabras.
– Etimologías.
5.- Cultura y civilizaciones:
– Familia y educación.
– Trabajo y ocio.
Segundo Trimestre
1.- Fonética:
– Clasificación de fonemas.
– Crasis y elisión.
2.- Morfología:
– Sustantivos: 3ª Declinación.
– Adjetivos de una, dos y tres terminaciones.
– Pronombres: Demostrativos, recíprocos, relativos, interrogativos, indefinidos.
– Adverbios.
3.- Sintaxis:
– La concordancia.
– Usos de los casos: C. Preposicionales.
– Conjunciones coordinantes.
– Correlaciones.
4.- Léxico:
5.- Cultura y civilizaciones:
– Pueblo y Estado.
– Religión.
– Ciencia y filosofía.
Tercer Trimestre
1.- Fonética: Cambios fonéticos. 2.- Morfología: El verbo:
– Conjugaciones: Verbos en – w ; verbos en – mi.
– Temas verbales: Presente, aoristo, perfecto, futuro.
– Formas modales.
– Tiempos primarios y secundarios.
– Desinencias.
– Voces: Activa, media, pasiva.
– Formas nominales: Infinitivos y participios.
3.- Sintaxis:
– Oraciones yusivas y desiderativas.
– Oraciones subordinadas de infinitivo y participio.
– Otros tipos de oraciones subordinadas.
– Sintaxis del infinitivo y el participio.
4.- Léxico.
5.- Cultura y civilizaciones:
– Literatura.
– Artes plásticas.
IV. MÉTODOS.
“Enseñar en los textos y para los textos”, es la premisa que podría definir con bastante exactitud el método que intentamos aplicar a la enseñanza y el aprendizaje de la lengua griega en su primer año. Se trata ante todo de un método dinámico que persigue la comprensión del texto simultáneamente al dominio de las reglas gramaticales de la lengua y que exige la participación activa del alumno en todo el proceso de afirmar sobre bases seguras el conocimiento de la lengua griega.
Los puntos en que se apoya este método son los siguientes:
a) Consideramos al griego como una lengua literaria, y por tanto, el estudio de la gramática es sólo un medio, nunca un fin, para llegar a la lectura y comprensión de los textos.
No negamos que los conocimientos de las reglas gramaticales de una lengua sean imprescindibles para poder leer textos, pero rechazamos el estudio de la gramática como paso previo y necesario para llegar al dominio de una lengua, porque se puede alcanzar esto último sin conseguir lo primero. No restamos importancia al conocimiento de la gramática, como hacen muchos métodos modernos, pero rechazamos su teorización en esquemas rígidos, exhaustivos y desligados de los textos.
b) La gramática no se ha de estudiar nunca de espaldas a los textos, sino precisamente a partir de ellos.
Solo una suficiente práctica de las estructuras morfológicas y sintácticas que proporcionan los textos, podrá conferir a éstos un dominio de las reglas gramaticales y del léxico. El análisis de los elementos de la cadena lingüística resulta así simultáneo de la comprensión del texto y no, como ocurre a veces, el paso previo a la traducción.
c) En la explicación lingüística hay que buscar claridad y facilidad, con lo cual lograremos reducir a sistema todo aquello que parece incongruente y, por otro lado, eliminaremos la casuística y descargaremos la memoria de esquemas inútiles.
Esta explicación ha de producirse una vez que los alumnos hayan asimilado las estructuras en los propios textos, de modo que los paradigmas no sean nunca el punto de partida sino el de llegada.
d) Los ejercicios de lengua serán instrumento del aprendizaje. Su dificultad debe ser graduada dentro de cada unidad temática. Para ello se sigue este esquema de trabajo: Se presentarán las distintas formas objeto de la lección para que el alumno deduzca por sí mismo todas las relaciones de analogía. A continuación el alumno las transformará en otras distintas, primero con palabras o pequeños grupos de palabras, y después con oraciones. Se hacen ejercicios antes de pasar a otro nivel. Como podemos observar, es el propio alumno quien establece las relaciones entre las distintas formas y deduce a partir de ellas los paradigmas. Sólo entonces el profesor dará las explicaciones
oportunas para la correcta comprensión de los hechos lingüísticos.
e) Estudio simultáneo de morfología, sintaxis y léxico. El conocimiento de los morfemas debe ir ligado a las palabras en que aparecen y éstas en su contexto, que es el único que nos da el sentido gracias a su estructura sintáctica. El sentido de cada palabra depende del contexto, no de ella misma.
Entender un texto es un proceso mental simultáneo de la lectura, que exige un análisis de los elementos escritos en sus elementos de significado, morfemas, lexemas y sintagmas. Es imprescindible un conocimiento de esos elementos, pero de forma simultánea, Y no podremos pretender que el alumno establezca las relaciones necesarias entre ellos, si los ha estudiado independientemente y desligados entre sí.
Por lo tanto, el análisis morfosintáctico no lo entendemos al modo tradicional
–declinar algunas palabras modelo, análisis explícito y previo de morfemas y lexemas, atribución de valor sintáctico a cada morfema por eliminación, reordenación de las oraciones para adecuarlas al español-, sino que proponemos un método de trabajo con el que podemos llegar, a través de una frecuente ejercitación y de una cuidadosa atención al contexto –posición del artículo, orden de las palabras, concordancia- al
reconocimiento de las formas, y al desarrollo de la capacidad analógica incluso entre formas desconocidas.
f) Reestructuración de los contenidos gramaticales de acuerdo con el rendimiento y dificultad progresivos.
Ahora bien, ese criterio no puede ser nunca subjetivo o caprichoso, sino que ha de basarse en un estudio previo, científico y exhaustivo de los textos que vayamos a proponer. Para medir esa rentabilidad, no cabe otro camino que la confección de índices de frecuencia léxicos y morfosintácticos, para conocer con exactitud qué estructuras deben ser retenidas y cuáles hay que desechar en este primer nivel de aprendizaje. Basándonos en ellos, eliminaremos aquello que presente un índice de frecuencia muy bajo.
La distribución de los contenidos tendrá que estar en relación con la progresiva dificultad de los textos usados para lecturas y ejercicios.
g) Estudio del léxico y uso del diccionario: El estudiante debe retener, a base de ejercicios repetitivos realizados en clase y por medio de una adecuada selección, el léxico de mayor frecuencia en ático clásico hasta alcanzar un vocabulario básico de unas quinientas palabras como mínimo.
Se evitará en lo posible el uso del diccionario.
Para retener una noción clara de cuáles han de ser esos vocablos, habrán de elaborarse índices de frecuencia, y rechazar términos que no tienen relevancia alguna en griego y tampoco van a incidir en el conocimiento del español, por carecer de derivados de uso más o menos frecuente en esta última lengua.
Enseñaremos el vocabulario que aparezca en los textos de tal modo que proporcionen al alumno la agilidad suficiente para traducir de forma fluida, sin recurrir a un análisis gramatical previo ni acudir al diccionario, que, en vez de constituir una ayuda, entorpece sobremanera el aprendizaje. Para ello es imprescindible la repetición de unas mismas estructuras en contextos parecidos, que incluya palabras que van a encontrar más adelante en otros textos.
Los ejercicios etimológicos, agrupación de palabras por campos semánticos, antónimos y sinónimos, familias de palabras, además de resultar amenos, son también muy útiles para la memorización del vocabulario.
El manual que seguiremos en las clases es el que ofrece la editorial ANAYA para el primer año de Bachillerato porque nos ha parecido el más adecuado para alcanzar los objetivos propuestos. En éste los alumnos hallarán todos los elementos que necesiten para desarrollar el trabajo que se les plantea.
V. MATERIALES Y RECURSOS DIDÁCTICOS.
En el desarrollo didáctico de esta materia utilizaremos aquellos materiales necesarios para la consecución de los objetivos propuestos:
– Libros de texto, manuales, libros de lectura, enciclopedias.
– Colecciones de diapositivas sobre temas mitológicos, artísticos y otros aspectos culturales que faciliten el desarrollo de la programación (Proyectores, retroproyectores, …)
– Diccionarios mitológicos.
– Diccionarios de griego, español y otras lenguas que estudie el alumno.
– Mapas del mundo griego.
– Maquetas de edificios.
– Prensa diaria.
– Postales.
– Vídeos con películas de temas culturales, artísticos y mitológicos, y otros relacionados con la civilización griega.
– Láminas que sirvan para ilustrar y ampliar aquellas actividades que se desarrollen dentro del aula.
– Recursos informáticos que sirvan de apoyo para la comprensión y ampliación de los contenidos.
VI. CONTRIBUCIÓN A LA ADQUISICIÓN DE COMPETENCIAS BÁSICAS.
A partir de los elementos más significativos de su currículo, la materia de Griego contribuye de modo directo a la adquisición de la competencia en comunicación lingüística.
Desde todos sus contenidos se contribuye a la lectura comprensiva de textos diversos y a la expresión oral y escrita como medios indispensables para cualquier aprendizaje de calidad. El conocimiento de la estructura de la lengua griega hace posible
una comprensión profunda de la gramática funcional de las lenguas europeas de origen griego y de otras que comparten con el griego el carácter flexivo, o han recibido una aportación léxica importante de la lengua griego. La interpretación de los elementos morfosintácticos y de vocabulario, así como la práctica de la traducción y de la retroversión, suponen la adquisición de la habilidad para recoger y procesar la información dada y utilizarla apropiadamente.
El conocimiento de los procedimientos para la formación de las palabras y los fenómenos de evolución fonética colabora eficazmente a la ampliación del vocabulario básico y potencia la habilidad para utilizar el lenguaje como instrumento de comunicación. El conocimiento de las etimologías grecolatinas proporciona la comprensión e incorporación de un vocabulario culto y explica el vocabulario específico de términos científicos y técnicos.
A partir del conocimiento de la historia y evolución de la lengua latina se fomenta el ser consciente de la variabilidad de las lenguas a través del tiempo y de los diferentes ámbitos geográficos y sociales, así como de la comunicación intercultural que su contacto supone. Ese conocimiento fomenta igualmente el interés y el respeto por todas las lenguas, incluyendo las antiguas y las minoritarias, y el rechazo de los estereotipos basados en diferencias culturales y lingüísticas.
La contribución de la materia a la competencia en expresión cultural y artística se logra mediante el conocimiento del importante patrimonio arqueológico y artístico griego en nuestro país y en Europa, que potencia el aprecio y disfrute del arte como producto de la creación humana y como testimonio de la historia, a la vez que fomenta el interés por la conservación de ese patrimonio. Asimismo, proporciona referencias para hacer una valoración crítica de creaciones artísticas posteriores inspiradas en la cultura y la mitología grecolatinas, o de los mensajes difundidos por los medios de comunicación que, en muchas casos, toman su base icónica del repertorio clásico. A su vez, con el conocimiento del mundo clásico y su pervivencia se favorece la interpretación de la literatura posterior, en la que se desarrollo el interés por la lectura, la valoración del carácter estético de los textos y el amor por la literatura.
La contribución a la competencia social y ciudadana se establece desde el conocimiento de las instituciones y el modo de vida de los griegos como referente histórico de organización social, participación de los ciudadanos en la vida pública y delimitación de los derechos y deberes de los individuos y de las colectividades, en el ámbito y el entorno de una Europa diversa, unida en el pasado por la lengua griega. Paralelamente, el conocimiento de las desigualdades existentes en esa sociedad favorece una reacción crítica ante la discriminación por la pertenencia a un grupo social o étnico determinado, o por la diferencia de sexos. Se fomenta así en el alumnado una actitud de
valoración positiva de la participación ciudadana, la negociación y la aplicación de normas iguales para todos como instrumentos válidos en la resolución de conflictos.
Desde esta materia se contribuye a la competencia en el tratamiento de la información y competencia digital ya que una parte de la materia requiere la búsqueda, selección y tratamiento de la información. Además, las actividades relativas a la recogida, selección y análisis de la información, la aplicación de técnicas de síntesis, la identificación de palabras clave y la distinción entre ideas principales y secundarias aportan instrumentos básicos para la adquisición de esta competencia, tan relacionada con destrezas para la continua formación personal. Por otra parte, en aquella medida en que se utilicen las tecnologías de la información y la comunicación como un instrumento que universaliza la información y como una herramienta para la comunicación del conocimiento adquirido, se colaborará en la adquisición de la competencia digital.
El estudio de la lengua griega contribuye a la competencia de aprender a aprender, en la medida en que propicia la disposición y la habilidad para organizar el aprendizaje, favorece las destrezas de autonomía, disciplina y reflexión, ejercita la recuperación de datos mediante la memorización y sitúa el proceso formativo en un contexto de rigor lógico.
La materia contribuye a la autonomía e iniciativa personal en la medida en que se utilizan procedimientos que exigen planificar, evaluar distintas posibilidades y tomar decisiones. El trabajo cooperativo y la puesta en común de los resultados implica valorar las aportaciones de otros compañeros, aceptar posibles errores, comprender la forma de corregirlos y no rendirse ante un resultado inadecuado. En definitiva, aporta posibilidades de mejora y fomenta el afán de superación.
VII. CRITERIOS DE EVALUACIÓN.
Vamos a seguir una serie de criterios:
1.- Dominar la lectura y escritura del griego y la transcripción de términos griegos.
2.- Reconocer los helenismos más frecuentes del vocabulario común y del léxico científico y técnico de las lenguas modernas, remontándolos a los términos griegos originales.
3.- Analizar las distintas formas gramaticales y su función en la frase: La morfología nominal y pronominal básica, la oposición presente/aoristo en el campo verbal; en el campo sintáctico, el dominio de la sintaxis básica de la frase y la oración: Casos, concordancia, oraciones simples y compuestas por coordinación y subordinación elemental; y apreciar variantes y coincidencias con otras lenguas conocidas.
4.- Distinguir unidades de especial interés en la derivación y composición de palabras: Prefijos, sufijos, lexemas, etcétera.
5.- Relacionar distintas palabras de la misma familia etimológica o semántica. 6.- Traducir textos griegos sencillos.
7.- Realizar la retroversión de frases sencillas.
8.- Leer y comentar textos literarios griegos traducidos, de diversos géneros, y distinguir aspectos históricos y culturales contenidos en ellos.
9.- Situar en el tiempo y en el espacio los más importantes acontecimientos históricos de Grecia, identificar sus manifestaciones culturales y reconocer su huella en nuestra civilización.
10.- Realizar, siguiendo las pautas del profesor, pequeños trabajos de investigación, consultando fuentes de diversa índole y utilizando las tecnologías de la información y la comunicación como herramienta de organización y comunicación de los resultados.
VIII. PROCEDIMIENTOS E INSTRUMENTOS DE EVALUACIÓN.
El carácter de evaluación de la materia de Griego y también el de las restantes materias que conforman el currículo de Bachillerato, viene regulado especialmente en la nueva Ley de Educación. Su finalidad resulta evidente: comprobar que los alumnos han adquirido una madurez académica y unas capacidades que les permitan emprender estudios posteriores.
En general, esta Ley que regula la evaluación del Bachillerato continúa las líneas marcadas por la que regula la E.S.O.
Así, en referencia al qué evaluar, se realizará conforme a los criterios de evaluación en relación a los objetivos educativos del Bachillerato. El Decreto de esta etapa sí regula con claridad cuáles pueden ser los criterios de la materia de Griego I y Griego II. Y si precisamente algo destaca en ellos, es su adecuación con los objetivos de la materia: progresión en el aprendizaje de la estructura de una lengua flexiva, conocimiento de unos contenidos histórico-institucionales, capacidad de enjuiciamiento y crítica de tales contenidos …
Debe ser elección de los Seminarios y de sus Proyectos las decisiones de cómo evaluar, es decir, qué instrumentos precisos se pueden utilizar para comprobar el grado de adquisición de los contenidos:
– conceptuales (pruebas escritas u orales, exposiciones de temas, pruebas objetivas,
…),
– procedimentales (manejo de técnicas de síntesis, análisis, comparación, fluidez y corrección de la expresión escrita u oral, …)
– actitudinales (control de trabajo, asistencia, de grupo, …).
Sobre cuándo evaluar se establece una evaluación continua que se realiza a lo largo de todo proceso de aprendizaje y una evaluación final que valora los resultados obtenidos por el alumno al término del período lectivo.
Respecto a una posible evaluación inicial, no está descartado realizarla para conocer mejor cuál es el grado de conocimientos con los que los alumnos acceden a la materia.
Por último, y en paralelismo con la E.S.O., la Ley establece que, aparte del aprendizaje, se debe valorar la enseñanza y la propia práctica docente, de manera que se puede comprobar si se han logrado los objetivos educativos propuestos.
IX. CRITERIOS DE CALIFICACIÓN.
El sistema de evaluación consistirá en comprobar el grado de consecución de los objetivos propuestos y será de carácter continuo, de manera que el alumno pueda aprobar una evaluación suspensa si en las siguientes supera sus deficiencias.
A la hora de evaluar tendremos en cuenta:
– En primer lugar, la actitud del alumno en relación con la asignatura. La participación activa, el trabajo diario, el interés y la constancia se valorarán positivamente y supondrán un 40% del total de la nota.
– En segundo lugar, las pruebas de control. El alumno realizará en cada evaluación al menos dos ejercicios, de carácter oral o escrito. Uno de ellos será una prueba de gramática y el otro la traducción de un texto de extensión moderada, que irá haciéndose más complejo a medida que así lo exija el avance del curso. Ambos ejercicios supondrán un 60% del total de la nota.
Así pues, la calificación global de la evaluación resultará de la suma de todos estos aspectos.
X. PROCEDIMIENTOS DE RECUPERACIÓN DE EVALUACIONES.
Salvo que así lo aconsejara la marcha del curso, no se realizarán pruebas específicas de recuperación de evaluaciones pendientes. Aplicaremos el sistema de evaluación continua. Cada evaluación subsiguiente recuperará la anterior y la tercera evaluación, por su carácter globalizador, deberá ser aprobada para superar el curso.
Los alumnos que no hayan superado esta evaluación deberán realizar un examen de final de curso que consistirá en una prueba de gramática basada en los contenidos mínimos exigibles o en la traducción de un texto similar a los que se hayan realizado en clase. Los alumnos podrán optar por una de estas dos modalidades.
XI. PROCEDIMIENTOS DE RECUPERACIÓN DE ALUMNOS PENDIENTES.
De acuerdo con las directrices del centro se realizarán dos pruebas a lo largo del curso basadas en los contenidos mínimos exigibles de los que hablábamos en el apartado dos.
XII. PROCEDIMIENTOS DE EVALUACIÓN PARA LOS ALUMNIOS QUE PIERDAN LA EVALUACIÓN CONTINUA.
De acuerdo con los procedimientos que establece en el Reglamento de Régimen Interior los alumnos realizarán una prueba única de final de curso similar a la establecida para los alumnos que deban recuperar la totalidad del curso en Junio.
XIII. PRUEBAS EXTRAORDINARIAS DE SEPTIEMBRE.
Los alumnos que no resulten aptos al finalizar el curso, se someterán a una prueba de conocimientos mínimos, de acuerdo con el punto número dos de este informe.
Para ello habrán de responder a las cuestiones que sobre morfología nominal y verbal se les planteen o traducir un texto, sin ayuda del diccionario, de características similares a los que se resolvieron durante el curso académico.
El Alumno podrá optar por una de las dos posibilidades.
XIV. PROCEDIMIENTOS PARA INFORMAR A LOS ALUMNOS Y, EN SU CASO, SUS FAMILIAS DE LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN.
En cada prueba constará la puntuación de los ejercicios que lo componen, de manera que el alumno pueda tener en el momento la información que precisa sobre la calificación de las mismas.
Sus familias podrán recibir, si así lo desean, un modelo tipo de cada prueba con las puntuaciones correspondientes.
Tanto al alumno como a su familia se les comunicará, oralmente, por escrito, o mediante algún sistema telemático, el número de pruebas, el tipo de pruebas que se realizará en cada caso y los contenidos de las mismas, así como los sistemas de recuperación.
XV. MEDIDAS ORDINARIAS DE ATENCIÓN A LA DIVERSIDAD.
Aunque la programación de la asignatura de Griego se ha realizado atendiendo a las características más generales y compartidas de los alumnos, es necesario prever en determinadas circunstancias adaptaciones específicas para atender a la diversidad del alumnado que presente características particulares en lo que respecta al aprendizaje de la materia.
A tenor de ello proponemos como medidas preventivas las siguientes:
– Se pueden distinguir dentro de los contenidos entre aquellos que son fundamentales y prioritarios para conseguir los objetivos y aquellos otros que sean complementarios o sirvan de ampliación; en este sentido, hemos considerado que los estudios monográficos de nuestras unidades didácticas podrían servir de diferenciación.
– Se pueden utilizar metodologías diversas a las propuestas anteriormente, dependiendo de las necesidades detectadas, pudiendo así introducir cambios en la forma de enfocar los contenidos o de abordar las actividades.
– Las actividades que se propongan pueden, a su vez, diferenciarse en función de la distinción de los contenidos; así, habrá actividades necesarias y obligatorias para todo el grupo, frente a otras complementarias, que, según la persona destinataria, servirán como refuerzo de las anteriores o bien como ampliación en aquellos alumnos que muestren un interés y afición destacados.
– Los materiales didácticos que se empleen pueden, incluso, estar graduados en función de la dificultad que planteen o bien, adaptados para facilitar su utilización.
– Finalmente, también en los criterios de evaluación se pueden graduar el acercamiento que corresponde a cada uno, de forma que se tengan en cuenta a aquellos alumnos que han tenido un aprendizaje más lento.
XVI. ADAPTACIONES CURRICULARES.
Es evidente que además de estas posibles adaptaciones que afectan a una materia específica como la nuestra, se deben tener en consideración otras posibles adaptaciones curriculares que trasciendan al aula, para lo cual será necesario una coordinación con el resto del profesorado y con el Departamento de Orientación: horas de repaso, seguimiento de alumnos que no hayan superado la materia, etc.
XVII. ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS Y EXTRAESCOLARES.
ACTIVIDADES COMPLEMENTARIAS.
Los alumnos realizarán trabajos individuales y en grupo, especialmente para poder desarrollar trabajos que exigen excesiva amplitud, como observación y análisis de mapas, búsqueda y selección de materiales, etc.
ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES.
Visitar museos arqueológicos, de pintura y otros monumentos, así por ejemplo visitas al Museo del Prado, al Museo Arqueológico, o al Palacio Real de Madrid.
Asistir a películas o representaciones teatrales. Asistir al festival de teatro de Segóbriga.
XVIII. ACTIVIDADES PARA EL FOMENTO DE LA LECTURA.
Proponemos por último, los siguientes autores y obras para su lectura por los alumnos, como marco y complemento de las traducciones en las que basaremos el trabajo de las clases. Todo ello en la medida en que los fondos bibliográficos disponibles en el Centro lo permitan:
– Poesía:
– Prosa:
– Sófocles: Antígona.
– Eurípides: Hipólito, Medea.
– Aristófanes: Nubes, Avispas, Lisístrata.
– Antología de la poesía lírica.
– Homero, Hesíodo.
– Platón.
– Heródoto.
– Lisias.
– Aristóteles.