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Tema 1 – La intervención social: evolución histórica y principios básicos de la intervención en la sociedad contemporánea. Modelos de organización en intervención social: Estado del bienestar y organizaciones humanitarias. Metodología de la intervención social.

INTRODUCCIÓN

Formamos parte de una sociedad industrial caracterizada por las grandes revoluciones tecnológicas que han producido una enorme incidencia en todos los ámbitos en los que se desenvuelve la vida de las personas. Estamos en una sociedad en la que se valora la eficiencia y las realizaciones concretas. En este sentido los que trabajan en el campo social corren el gran riesgo de involucrarse en la pasión de “hacer”.

En este primer tema introductorio lo primero que haré será aclarar términos, para después de un breve recorrido histórico por la evolución de la intervención llegar al análisis de los modelos de intervención. Destacaré la importancia de la intervención socio-cultural y a la comunidad poniendo relieve a los protagonistas del proceso participativo.

El trabajo a llevar a cabo en la intervención social ha de estar planificado y sistematizado, a través de proyectos sociales.

Es necesario llevar acciones concretas con las comunidades con las que trabajamos, pero más importante es preguntarse qué finalidad pretendemos conseguir con ellas. Es necesaria una reflexión constante.

En el campo social se trabaja con personas, y van apareciendo constantemente nuevas necesidades y demandas, así como nuevas metodologías.

  1. LA INTERVENCIÓN SOCIAL: EVOLUCIÓN HISTÓRICA Y PRINCIPIOS BÁSICOS DE LA INTERVENCIÓN EN LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA.

Entendemos por intervención Social una acción programada y justificada desde un marco legal y teórico, que se realiza sobre un colectivo o individuo, trabajando los perfiles psicoevolutivos y los sectores sociales con un doble fin: mejorar su situación generando un cambio social, eliminando situaciones que generen desigualdad.

También se puede definir como conjunto de prácticas referidas a colectivos sociales en situación social de exclusión, precariedad o indefensión.

Toda intervención social ha de estar orientada a la satisfacción de necesidades reales de individuos o colectivos.

Las medidas de integración social tienen dos requisitos básicos:

– Capacitar al individuo para ser autónomo e independiente

– Modificar la sociedad para ser accesible

Esta acción social está sujeta a unos principios de racionalización que le confieren eficacia y funcionalidad.

a) Principios ideológicos-filosóficos

– Igualdad

– Libertad

– Solidaridad

b) Principios operativos

– Conocimiento de la realidad

– Planificación y coordinación

– Responsabilidad pública, los poderes públicos han de garantizar el derecho que toda persona tiene de ser considerada igual que las demás, y a no sufrir ninguna discriminación

– Universalidad

– Normalización, integración en individuos marginales en grupos normales

– Descentralización

– Participación

Existen diferentes teorías que avalan estos procesos de intervención:

Þ Teoría benéfico-religiosa: considera que la persona que está en una situación de marginación, de alguna manera es culpable por no estar en pleno rendimiento en esta sociedad. desde esta concepción se trata de recuperar a la persona para la sociedad. en ningún momento se analiza la existencia de motivos en el seno de la sociedad que puedan ser causantes de la marginación.

Þ Teoría de la disfuncionalidad: próxima a la anterior, para esta teoría el individuo tiene un rol, un estatus, tiene que cumplir unos valores y unas normas que están establecidas en el sistema social y el que no está dentro de esta normativa se le considera disfuncional. Son disfuncionalidades que hay que corregir para integrar al individuo en el sistema.

Þ Teoría del conflicto: tiene su base en la escuela marxista, considera que no es el individuo no su disfuncionalidad la que provoca la marginación sino que son causas estructurales que provocan que determinados individuos se vean abocados a la marginación. Desde esta teoría hay que cuestionarse el modelo social en su totalidad.

Þ Teoría estructural: hay una causalidad social, en esto coincide con la anterior, pero no se cuestiona el cambio de modelo social en su totalidad. Desde esta teoría la integración requeriría actuaciones dirigidas a los individuos o grupos marginados y también a la modificación de determinados fenómenos sociales provocadores de la marginación.

La intervención social es un fenómeno moderno. Antiguamente la ayuda a los necesitados responde a acciones espontáneas, emotivas e individuales y mantiene a nivel de Caridad.

La Edad Media, se predominaba de la beneficencia privada, la Iglesia era la única la única que intervenía y ayudaba a los individuos.

Luis Vives es el primer antecedente claro de la asistencia social moderna. Inspirándose en ciertos principios cristianos intenta imprimir a la vieja caridad un sentido de eficacia, de organización e incluso de promoción. Proclama el derecho de asistencia a favor de los pobres, se supera el concepto de caridad individual y empieza la época de la beneficencia pública con intervención de los poderes competentes aunque gestionada e ideologizada con predominio de la Iglesia Católica.

En España se registran regulaciones de la Beneficencia desde el reinado de Carlos III y la última ley sobre la materia, que sigue vigente, tiene fecha de 20 de junio de 1849. La beneficencia se crearon centros destinados a la población oficialmente pobre y desvalida.

Con la Revolución Industrial el modelo de Beneficencia se ve desbordado dando paso a nuevas formas de intervención. Las duras condiciones laborales y los periodos de recesión llenaron las ciudades de pobreza. El problema planteado no era reductible a una suma de casos atendibles por las instituciones caritativas o benéficas, era un problema estructural, que ponía en cuestión a la sociedad liberal capitalista

Con el surgimiento del socialismo y las luchas sociales se van produciendo distintas reformas en el sistema y se empiezan a introducir iniciativas de tipo social en el ámbito de las empresas (mutualismo patronal).

En este contexto de reivindicaciones y movimientos obreros surge la Asistencia Social como un sistema público con técnicas y métodos propios, dirigidos a la atención de necesidades básicas y no a la mera indigencia.

La Asistencia Social se articula junto a los sistemas de la Seguridad Social.

En España este sistema de Asistencia Social se ratifica con la Constitución de 1978.

Estos sistemas son superados por el llamado Bienestar Social que va dirigido a todos los ciudadanos en las más diversas contingencias, y actúa con los programas que simultanean los preventivo, lo asistencial y la promoción social.

  1. MODELOS DE ORGANIZACIÓN DE LA INTERVENCIÓN SOCIAL: ESTADOS DE BIENESTAR Y ORGANIZACIONES HUMANITARIAS.

Los modelos de intervención surgen de la acumulación y sistematización de experiencias prácticas, y a partir del aporte de diferencias ciencias humanas. Se pueden destacar los siguientes:

a Modelo médico, su contenido teórico parte del conductismo y del enfoque psicoanalítico. La metodología que emplea es estudio, diagnóstico, tratamiento y evaluación.

a Modelo conductual, parte de las premisas de las teorías del aprendizaje, es útil para tratar situaciones en las que, por la diversidad de sus condicionantes no se puede acceder a una visión global de los problemas

a Modelo de competencia, Miguel Costa considera que para salir de las situaciones que hacen necesaria una intervención, las personas no necesitan tutela sino recursos. Deben resolver los problemas ellos mismos.

a Modelo de aprendizaje social, en este modelo existen diversas técnicas de entrenamiento de habilidades y de construcción de modelos sociales y de ensayo conductual.

a Modelo psicodinámico, tiende al tratamiento individual, aunque contempla la situación en que la persona se desenvuelve y trata de modificar la circunstancia por medio de la intervención directa o indirecta del profesional y de cambios producidos.

a Modelo de investigación-acción-participativa, pone el acento en la participación de la población que ha de comprometerse en el proceso de descubrimiento y transformación de su realidad social.

El contexto imperante en España y en los países de la UE es el Estado Social y el Estado de Bienestar.

Se entiende por Estado de Bienestar el modelo de estado que se dispone a intervenir en la vida económica y social de cara a alcanzar mayores cotas de bienestar social y calidad de vida.

La intervención se sustenta en los principios de justicia, igualdad social y pluralismo político.

Al amparo del estado de Bienestar surge el Sistema Público de Servicios Sociales.

¿Qué se entiende por servicios sociales en la Unión Europea?

– Los sistemas legales y los sistemas complementarios de protección social, en sus diversas formas de organización (mutualidades o profesionales), que cubren los riesgos fundamentales de la vida como los relacionados con la salud, la vejez, los accidentes laborales, el desempleo, la jubilación o la discapacidad.

– Estos servicios ejercen una función de prevención y de cohesión social, y aportan una ayuda personalizada para facilitar la inclusión de las personas en la sociedad y garantizar la realización de sus derechos fundamentales. Incluyen, en primer lugar, la ayuda a las personas para afrontar retos inmediatos de la vida o crisis (endeudamiento, desempleo, toxicomanía o ruptura familiar). En segundo lugar, abarcan las actividades destinadas a asegurar que las personas posean las competencias necesarias para su inserción completa en la sociedad (rehabilitación o formación lingüística para inmigrantes) y, en particular, en el mercado laboral (formación o reinserción profesional). Estos servicios completan y sostienen el papel de las familias en los cuidados destinados, en particular, a los más jóvenes y a los mayores. En tercer lugar, forman parte de estos servicios las actividades destinadas a garantizar la inclusión de las personas con necesidades a largo plazo debidas a una discapacidad o a un problema de salud. En cuarto lugar, también se incluye la vivienda social, que permite un acceso a la vivienda a las personas con escasos ingreso.

Esta especificidad procede del carácter vital de las necesidades que han de satisfacer, garantizándose de este modo la aplicación de derechos fundamentales como la dignidad y la integridad de la persona. La consulta a los Estados miembros y a las organizaciones de la sociedad civil ha permitido deducir que, debido a este carácter, al ejercer su misión de interés general, los servicios sociales presentan una o varias de las siguientes características organizativas:

– Funcionamiento sobre la base del principio de solidaridad

– Carácter polivalente y personalizado que integre las respuestas a las distintas necesidades para garantizar los derechos humanos fundamentales y proteger a las personas más vulnerables

– Ausencia de ánimo de lucro

– Participación de voluntarios, expresión de una capacidad ciudadana;

– Integración marcada en una tradición cultural (local); en particular, esto se advierte en la proximidad entre el proveedor del servicio y el beneficiario, lo que permite tener en cuenta las necesidades específicas de este último

– Relación asimétrica entre prestadores y beneficiarios que no se puede asimilar a una relación «normal» de tipo proveedor-consumidor

Los servicios sociales constituyen un sector en plena expansión, tanto en materia de crecimiento económico como de creación de empleo, y también son objeto de un importante esfuerzo a favor de la calidad y la eficacia. Todos los Estados miembros han iniciado procesos de modernización de los servicios sociales para afrontar mejor las tensiones entre universalidad, calidad y viabilidad financiera. Aunque la organización de los servicios sociales sigue siendo muy distinta según los Estados miembros, se pueden establecer determinados aspectos generales de esta modernización:

– Introducción de métodos de evaluación comparativa, controles de calidad e implicación de los usuarios en la gestión,

– Descentralización de la organización de servicios hacia el nivel local o regional,

– Externalización de las áreas del sector público hacia el sector privado

– Desarrollo de colaboraciones público-privadas institucionalizadas y recurso a otras formas de financiación complementarias de la financiación pública.

Propician un clima favorable a una «economía social», marcada por el lugar importante que ocupan los prestadores sin ánimo de lucro, pero que ha de afrontar la exigencia de eficacia y transparencia.

El Fondo Social Europeo apoya numerosos proyectos para la calidad de los servicios destinados a la inclusión social y la integración mediante el empleo.

La implicación europea en lo relativo a los servicios sociales también se basa en la aplicación del Derecho comunitario. Esto se deriva de los procesos de apertura o diversificación iniciados por los propios Estados miembros, y que tuvieron como efecto que una parte creciente de los servicios sociales de la Unión Europea, gestionados hasta entonces directamente por las autoridades públicas, dependan en adelante de las normas comunitarias que regulan el mercado interior y la competencia. Esta implicación europea también va en el sentido de la modernización de los servicios sociales, mediante una organización y financiación más transparentes y eficaces. También ayuda a un incremento de la variedad y la calidad de los servicios.

La organización de un servicio público requiere el respeto del principio de no discriminación y del derecho comunitario de contratos públicos y concesiones.

Un ejemplo de afloramiento de nuevos movimientos sociales es el de las ONG. Organizaciones que surgen, frente al estancamiento del asociacionismo convencional, como un asociacionismo activo y voluntario que se construye con estructura de red a partir de las iniciativas ciudadanas, con el fin de atender alguna necesidad no cubierta por el Estado de Bienestar.

Podemos agrupar o clasificar a las ONG en función del tipo de necesidad o problemas en los que centra su trabajo. Existen organizaciones de carácter global o inespecífico que centran sus actividades en diversos campos y entre distintos destinatarios (suelen ser las de mayor envergadura, como Cruz Roja o Cáritas).

Por otro lado nos encontramos con aquellas específicas, especializadas en un ámbito o problemática concreta entre las que podemos mencionar:

Ø Pacifismo: SODEPAZ

Ø Apoyo a minorías étnicas: IUVENTUS

Ø Atención a enfermos: Camilos

Un apartado especial, debido a su envergadura e importancia son las ONG para el desarrollo (ONGD) u organizaciones que trabajan para la cooperación internacional.

  1. METODOLOGÍA DE LA INTERVENCIÓN SOCIAL.

La forma de llevar a cabo la intervención social es a través de una planificación adecuada de programas y proyectos, a partir de una información recibida sobre necesidades reales. Organizando actividades y definiendo los recursos humanos, materiales y económicos necesarios para conseguir los objetivos establecidos.

Los tres niveles de planificación (estratégica, táctica y operativa) son momentos complementarios de un mismo proceso, debiendo guardar coherencia entre sí. Igualmente, toda planificación se incluye un marco normativo que la justifique.

La planificación estratégica es el PLAN, planificación a largo plazo, decisiones de carácter general que expresan las líneas políticas fundamentales, las prioridades que de derivan de esas formulaciones, la asignación de recursos acorde con esas prioridades, las estrategias de acción y el conjunto de medios e instrumentos que se van a utilizar para alcanzar las metas y objetivos propuestos. Un plan engloba programas y proyectos.

La planificación táctica es el PROGRAMA, conjunto organizado, coherente e integrado de actividades, servicios o procesos expresados en un conjunto de proyectos relacionados o coordinados entre sí y que son de similar naturaleza.

La planificación operativa es el PROYECTO, conjunto de actividades concretas coordinadas e interrelacionadas entre sí que se realizan con el fin de producir determinados bienes y servicios capaces de satisfacer necesidades o resolver problemas.

El proyecto es el plan de trabajo con carácter de propuesta que concreta los elementos necesarios para conseguir unos objetivos deseables.

Es necesario:

a Describir lo que se quiere conseguir

a Adaptar el proyecto a las características del entorno y las personas que lo van a llevar a cabo

a Datos e informaciones técnicas para el mejor desarrollo del proyecto, así como instrumentos de recogida de información

a Recursos para su aplicación

a Temporalizarlo

En un proyecto social se deben contemplar fundamentalmente las necesidades básicas del individuo. Intentan resolver una carencia, una necesidad y mirar siempre hacia el futuro que intentan mejorar.

Hay que elaborar un diseño lo más completo posible y aplicarlo a la práctica.

5. CONCLUSIÓN

Los contenidos de este tema son muy generales. Tratan de introducir la temática de la familia de Servicios Socioculturales y la Comunidad. En general en todos los ciclos se planifican intervenciones socioeducativas y culturales, centrándose más en la Animación Sociocultural en su tres vertientes social, cultural o educativa; o intervenciones en los centros de atención a la infancia, también educativas y sociales e intervenciones en diferentes sectores con necesidades y problemáticas específicas.

Siempre presidiendo todas las intervenciones el Bienestar Social y la forma de llevarlo a cabo a través de proyectos de intervención, cuidadosamente planificados y organizados.

BIBLIOGRAFÍA

Sánchez Vidal (1991) Psicología Comunitaria. Bases conceptuales y operativas: Métodos de intervención 2ª edición PPU Barcelona

Metodología de la intervención social. Isabel Gutiérrez

Introducción a los Servicios Sociales / Demetrio Casado.- Madrid: Popular, 1995

Intervención psicosocial y servicios sociales: un enfoque participativo/ Miguel López Cabanas y Fernando Chacón.- Madrid: Síntesis, 1997

Métodos de Intervención social. Madrid: Cáritas (Documentación Social) http://psicologiasocial.uab.es/athenea/index.php/atheneaDigital/article/view/17/171990)

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