Tema 22 – Recursos de desarrollo comunitario. Socioeconómicos y comunitarios. Etnográficos e históricos. Recursos de expresión gráfica. Recursos de comunicación. Medios no formales: recursos gráficos de inventiva popular y concienciación callejera, comunicaciones y relaciones informales, servicios y recursos ciudadanos no institucionales y otros.

Tema 22 – Recursos de desarrollo comunitario. Socioeconómicos y comunitarios. Etnográficos e históricos. Recursos de expresión gráfica. Recursos de comunicación. Medios no formales: recursos gráficos de inventiva popular y concienciación callejera, comunicaciones y relaciones informales, servicios y recursos ciudadanos no institucionales y otros.

0.- INTRODUCCIÓN

1.- Recursos de desarrollo comunitario. generalidades y tipologia

2.- Socioeconómicos y comunitarios.

2.1.- LOS RECURSOS MATERIALES Y ECONÓMICOS

2.2.- LOS RECURSOS HUMANOS.EL VOLUNTARIADO. LA PARTICIPACIÓN.

2.2.- LOS RECURSOS INSTITUCIONALES. CLASIFICACIÓN DE LAS INSTITUCIONES

2.4.- RECURSOS TECNICOS

2.5.- RECURSOS LEGISLATIVOS

3.- Etnográficos e históricos.

4.- Recursos de expresión gráfica. Recursos de comunicación.

5.- Medios no formales: recursos gráficos de inventiva popular y concienciación callejera comunicaciones y otros.

6.- Recursos informales, servicios y recursos ciudadanos no institucionales

0.- Introducción

Toda actividad que pretende actuar sobre el estado de las cosas para modificarlas no puede contar sólo con la buena voluntad de la personas. Los profesionales del trabajo social suele quejarse de que, aunque en los últimos años los medios disponibles para su actividad han aumentado desde la nada, nunca es suficiente y siempre está el temor de si en el próximo presupuesto se dispondrán de los mismas partidas…, de si con el próximo alcalde…, de si cuando se acabe este ejercicio,… etc… Y no les falta razón en sus temores, pues siempre que los medios de que se dispongan tengan alguna relación con la economía serán, por su propia naturaleza económica, escasos. No en vano la economía es la ciencia que se ocupa de la producción y distribución de recursos insuficientes para la satisfacción de necesidades.

Afortunadamente, los agentes sociales cuentan con otro tipo de recursos. Disponen de la comunidad, del factor humano, de las personas objeto de su acción, como el más importante, el principal e inagotable recurso. Con las técnicas adecuadas (que también son un recurso), un poco de imaginación (otro recurso barato) y el saber técnico (que tampoco cuesta tanto), se podrá realizar un excelente trabajo en Desarrollo Comunitario si se consigue activar suficientemente la participación de los miembros de la comunidad.

1.- Recursos de desarrollo comunitario. generalidades y tipologia

Los recursos son medios esenciales de trabajo y a la vez objeto de trabajo, especialmente en Desarrollo Comunitario. Las personas miembros de la comunidad, la propia comunidad como conjunto y el propio agente social, son también recursos.

Los recursos son los medios humanos, materiales, financieros e institucionales de que se dota a sí misma una sociedad para subvenir a las necesidades de sus individuos, grupos o comunidades en cuanto integrantes de ella. Por tanto, los recursos están íntimamente unidos a las necesidades, de modo que la no satisfacción de éstas porque no hay recursos o son insuficientes es causa de problemas sociales, mientras que la satisfacción de demandas generará nuevas necesidades que requerirán nuevos recursos. La espiral necesidades-recursos se vuelve así infinita, exigiendo continuos ajustes entre la oferta y la demanda, siendo la oferta la capacidad de los recursos disponibles para satisfacer demandas y la demanda los requerimientos de esos recursos para satisfacer necesidades.

En términos generales, los recursos se formalizan en servicios y en prestaciones sociales. Los servicios son los medios que se ponen a disposición pública de los miembros de la Comunidad para uso y beneficio colectivo, como hospitales o escuelas. Las prestaciones son medios que se proporcionan a individuos o familias para su uso privado, pero que cumplen una función social (becas, pensiones, subsidios de desempleo, ayudas familiares,…)

Los recursos representan uno de los factores estructurales de la Comunidad y de la intervención comunitaria. En la comunidad, el principal recurso es ella misma y sus miembros y, rompiendo la tradicional visión estática, los recursos se encuentran generalmente en estado potencial y necesitan del trabajo social para que se vuelvan reales. Por otra parte, los recursos existentes son una base para la acción y no la única medida de acción social.

CLASIFICACIONES

MARCHIONI utiliza distintas tipologías de recursos en una óptica funcional y operativa, que se pueden resumir:

– Recursos existentes:

Los ya disponibles, los que se pueden utilizar directamente. Habrá que anali­zar cómo se están utilizando y si hay posibilidad de racionalizarlos, sobre todo mejorando la coordinación. El primer nivel de intervención social sería la mejor y más racional utilización de los recursos existentes.

– Recursos potenciales:

Los que pueden hacerse operativos a medida que avanza el trabajo social comunitario, pues éste no es otra cosa que el continuo descubrimiento y la progresiva puesta en acción de recursos potenciales, empezando por la propia Comunidad. En el proceso de hacer que los recursos potenciales se hagan reales se considerarán los impedimentos y obstáculos que impidan el cambio de una categoría a otra.

– Recursos públicos:

Aquellos cuya titularidad corresponde a la Administración publica (Central, Autonómica o Local). Siempre habrá para ellos un lugar importante en el Desarrollo Comunitario, pero no deben agotar el tema de los recursos mismos. Hay espacio y necesidad de la contribución de otros recursos privados y voluntarios. Son estos recursos los que mayor esfuerzo de coordinación precisan, por proceder de muy distintas fuentes institucionales y actuar sobre la base de programas sectoriales que muchas veces se solapan.

– Recursos privados:

Son los de titularidad privada. Hay que aprovecharlos al máximo, coordinándolos con los recursos públicos, aunque no siempre todos los recursos privados están dispuestos a colaborar con el sector público También es importante que el sector público sepa muy bien a dónde quiere ir y para qué, de manera que la propuesta de coordinación se de sobre la base de una hipótesis de trabajo; de otro modo, si no hay colaboración, se entra en un conflicto.

– Recursos voluntarios:

Dentro del sector privado, pueden constituir un potencial de ayuda social muy importante.

Por su parte, para KISNERMAN, los recursos sociales se clasifican en naturales, materiales, técnicos, financieros, humanos e institucionales.

A) Los RECURSOS NATURALES:

Componen un complejo sistema en el que se integran suelo, clima, relieve, aguas, flora y fauna, es decir, todo lo que llamamos naturaleza. Son determinantes para la agricultura, la ganadería y la provisión de minerales. Son la base de la alimentación, el vestido, la vivienda y la producción. Son, en definitiva, los recursos de más transcendencia para la economía.

Su presencia o ausencia determina las estructuras económicas de las regiones. Los espacios desarrollados atraen nuevos recursos y los ofertan, ayudando en su proceso de desarrollo y en detrimento de otras regiones condenadas al subdesarrollo y a despoblarse. Algunos recursos, especialmente los energéticos, llegan incluso a originar conflictos internacionales en torno a su posesión. Pero a efectos de Desarrollo Comunitario, el principal recurso el la tierra, pues la vida misma de la ciudad, su bienestar, su industria y sus aprovisionamientos son inseparables de la tierra.

B) Los RECURSOS MATERIALES:

Constituyen la infraestructura y el equipamiento de la comunidad. Según Kisnerman son:

– Transportes y vías de comunicación.

– Abastecimientos: mercados, mataderos, silos, bodegas….

– Medios de producción y de distribución de energía.

– Obras hidráulicas.

– Servicios públicos: pavimentación, alcantarillado, alumbrado, canalización de gas…

– Equipamientos colectivos: plazas, parques, centros comerciales, zonas de recreo y divertimento…

– Equipamientos individuales: viviendas edificios de oficinas, de industrias, de comercios,…

C) Los RECURSOS TÉCNICOS

Son el conjunto de instrumentos utilizados por los profesionales para conocer una comunidad o para lograr un producto o un efecto. Unos son tangibles, como las herramientas, y otros son no tangibles, como la entrevista, la observación o las técnicas utilizadas en Trabajo Social.

D) Los RECURSOS FINANCIEROS:

Son el conjunto de medios económicos de que se dispone, provenientes de ingresos, ahorros, subvenciones o créditos. Son indispensables para la adquisición de otros recursos, mantenerlos, renovarlos, actualizarlos,…

E) Los RECURSOS HUMANOS:

Son el conjunto de población requerida para la ejecución de un plan. Además del personal técnico de apoyo, en el Desarrollo Comunitario el principal recurso humano es la propia comunidad, como tantas veces se dice en estas páginas.

F) Los RECURSOS INSTITUCIONALES:

Son aquellas entidades que configuran una infraestructura de servicios dedicados a la organización política, comercial, administrativa, de seguridad y bienestar social.

Tras este primer acercamiento introductorio y clasificador, entramos en una descripción más detallada siguiendo el orden y estructura propuestos en la convocatoria.

2.- Socioeconómicos y comunitarios.

2.1.- LOS RECURSOS MATERIALES Y ECONOMICOS

Entre los recursos materiales están las instalaciones necesarias, el material fungible, los instrumentos, materiales, herramientas, equipos, material audiovisual, deportivo, cultural, etc…

Dentro de los recursos materiales merecen ser destacados dos aspectos fundamentales: la infraestructura y equipamientos y los útiles profesionales.

La infraestructura y equipamiento.

– Locales y lugares expresamente dedicados a propósitos culturales (casas de cultura, bibliotecas, galerías de arte, museos….)

– Locales y lugares que la gente utiliza corrientemente para encontrarse y realizar actividades.

– Espacios urbanos que por características naturales (plazas, parques, jardines, etc.) o estéticas (fuentes luminosas, monumentos, etc.) puedan aprovecharse para la realización de actividades culturales.

– Posibilidades de transformar bibliotecas y museos en centros de actividades de animación.

– Locales que por su carácter polivalente (colegios públicos, salones,…) pueden utilizarse o acondicionarse para actividades socioculturales.

Útiles profesionales: medios

Son instrumentos de apoyo a la intervención del animador y necesitan de su participación.

– Para un auditorio restringido: pizarras, proyector, proyector de diapositivas, proyector de cuerpos opacos, papel y lápices,…

– Para un público más amplio: carteles, impresos, exposiciones.

– Para información a gran escala: proyector cinematográfico, vídeo, televisión en circuito cerrado.

En todo caso, hay que considerar que el material que se seleccione ha de desempeñar las siguientes funciones: motivadora, estructuradora, innovadora, solicitadora, formativa.

Recursos financieros. Todo proyecto lleva implícito unos gastos que es necesario tener previstos, por lo que es preciso elaborar un presupuesto realista que cubra los gastos materiales, de reuniones, instrumentos, de locales, … así como los sueldos, equipo y todos los aspectos que son necesarios subvencionar para llevar a cabo el proyecto. La financiación hace referencia a cómo serán provistos los gastos y qué institución o instituciones van a financiarlo.

Siguiendo a Espinoza, este capítulo está constituido por dos aspectos básicos: el presupuestos y la financiación.

El presupuesto es un instrumento de la programación que sirve no sólo para determinar los costos de un programa o proyecto, sino también para disciplinar la acción institucional.

La financiación representa la forma como serán provistos los recursos económicos para cubrir los costos que determina el proyecto. Será interna cuando el dinero invertido proceda del presupuesto de la institución ejecutora. Externa cuando proceda de un organismo distinto al ejecutor. Mixto cuando una parte proceda de la institución ejecutora y otra parte de un organismo distinto.

2.2.- LOS RECURSOS HUMANOS

Los hombres son el recurso básico esencial de toda sociedad y comunidad, pues son los que producen la riqueza y el desarrollo, organizan y sostienen las instituciones, prestan servicios, conforman familias y grupos, y crean y transmiten la cultura. Las personas aportan como recursos su capacidad física, intelectual, emocional y profesional. Por eso se entiende por recurso humano a toda la población real o potencialmente apta para la ejecución de programas y proyectos dirigidos al desarrollo de una comunidad, desde el más humilde ciudadano, incluso si es analfabeto, hasta la personas técnicamente muy cualificadas.

Ya se dijo más arriba que la comunidad es el primero y principal de los recursos existentes, si bien es cierto que la mayoría de las veces solamente es un recurso en estado potencial y necesita de una acción social para ser realmente rentable y para poder funcionar. Así se puede superar la visión según la cual en todo lo que se refiere a lo social, a la comunidad o a la gente, se ve sólo como un gasto totalmente pasivo a cargo de la sociedad y del Estado.

Pero esta visión no es incompatible con la reivindicación al Estado de lo que éste tiene que hacer. Al contrario, una comunidad consciente de sus necesidades y de sus deberes también sabe reivindicar mejor sus derechos. Por otro lado, la consideración de la comunidad como principal recurso no puede ser esgrimido como una excusa para que los poderes públicos se desentiendan de sus obligaciones de atender a las necesidades de la población.

Los recursos humanos han de desarrollarse, lo que requiere un estudio demográfico que señale la composición, características, distribución de la población, su tasa de crecimiento, situación ocupacional y movimientos migratorios. También será preciso un estudio del mercado de trabajo. Además, la necesidad de contar con idóneos recursos humanos lleva a plantear inversiones en educación, en tres niveles: enseñanza general, formación profesional y educación permanente. Y, por último, el plan de desarrollo de los recursos humanos no ha de manejarse con recursos residuales ni debe ser atendido secundariamente.

Un aspecto importantísimo dentro de la constelación de los recursos humanos es la idiosincrasia de cada comunidad, especialmente cuando está formada por colectivos con rasgos étnicos comunes o con un bagaje cultural históricamente muy asentado. Cualquier posibilidad de cambio que no considere estos aspectos culturales está condenada al fracaso, mientras que si se proponen cambios que estén firmemente asentados en los fundamentos culturales autóctonos, en su sistema de valores, en su estructura social y familiar, en las convicciones religiosas, en los símbolos de poder, etc… las posibilidades de que la comunidad se convierta en un recurso activo aumentan, y con ello, aumentan las posibilidades de éxito en la aplicación del proyecto o programa de Desarrollo Comunitario.

Normalmente, los recursos humanos con los que se cuenta suelen ser casi suficientes, aunque precisen de un asesoramiento técnico y de un apoyo institucional.

EL VOLUNTARIADO.

Según KISNERMAN el voluntariado lo conforman las personas con inquietudes por los problemas sociales que, disponiendo de tiempo libre para desempeñar alguna tarea de utilidad social, la realizan sin recibir ninguna retribución económica. Los voluntarios actúan en organizaciones formales que suplen o complementan las carencias de los servicios públicos.

Debe efectuarse una selección de candidatos para cada actividad u organización concreta, además de ser necesarios cursos de orientación teórico-práctica orientados sobre todo a clarificar el rol del voluntario.

¿Qué pueden hacer los voluntarios? De todo. Dependerá de la complejidad de las actividades y de la capacitación personal. Y siempre se habrá de entender la acción voluntaria como una forma de participación social.

¿Son necesarios? En opinión de MARCHIONI, el Desarrollo Comunitario es en el fondo un proceso de sucesivas integraciones de aportaciones voluntarias, que pueden provenir de grupos organizados de voluntarios y también de personas aisladas. Los nuevos planteamientos de las nuevas formas de hacer política social necesitan considerar las aportaciones voluntarias como una parte importante de los procesos de solidaridad social y no como pura contribución para cubrir los vacíos de la Administración; ha de considerarse al voluntariado como algo cualitativamente nuevo, es decir, se necesita considerar el voluntariado como recurso comunitario, basado en las siguientes consideraciones:

– La Administración no puede ni debe llegar a todo, pues la escasez de recursos y la necesidad de invertir el máximo en el desarrollo más que en la asistencia exige la necesidad de movilizar otros recursos. Estos otros recursos no pueden provenir más que de la misma comunidad local.

– Este planteamiento exige que la comunidad local sea asumida como base y protagonista del desarrollo.

– Sólo se puede hacer esto si se asume la participación como eje fundamental de los procesos sociales.

En este marco de comunidad, el voluntariado asume un papel importantísimo, pues participar quiere decir capacidad de ir asumiendo responsabilidad y capacidad de invertir tiempo, trabajo y dedicación a problemas y exigencias comunitarias y solidarias.

Para esto, el voluntariado tiene que pasar de una visión paternalista a otra solidaria; debe transformarse cada vez más en trabajo voluntario que responda más a las exigencias objetivas de la comunidad que a las subjetivas de los grupos voluntarios

Las aportaciones voluntarias de los miembros de la comunidad están estrechamente relacionadas con el concepto de participación, y éste, a su vez, con el concepto de cambio cualitativo de la sociedad, pues no es posible llamar a voluntarios a que aporten su trabajo para poner parches a algo que se sabe que seguirá existiendo; su concurso ha de solicitarse si su contribución atañe a causas de los problemas y a su previsión y prevención; lo contrario producirá frustración, pérdida de confianza y falta de perspectivas.

El voluntariado social está superando los límites tradicionales de las instituciones religiosas que en otro tiempo fueron su refugio principal y casi exclusivo. En el campo del Trabajo Social una gran mayoría de profesionales no entenderían su labor sin el apoyo y la colaboración de las personas que participan en el voluntariado social.

El aumento e importancia del voluntariado suele asimilarse a las épocas de crisis económicas y sociales. Es posible, entonces, relacionar el auge del voluntariado en los últimos años con la crisis económica y social y con el temor al desmantelamiento progresivo del Estado de Bienestar en los próximos años.

En los últimos tiempos se han producido algunos cambios socio-económicos y socio-culturales que perfilan el horizonte social y que permiten explicar algunas características principales del voluntariado. Algunas de las viejas necesidades se han multiplicado y han aparecido otras nuevas que afectan a sectores cada día mayores entre la población: situaciones ampliadas de clásicas y nuevas pobrezas y marginaciones, desempleo, ampliación del tiempo libre, nuevas demandas de participación y mejor de la calidad de vida, resurgir de la llamada “sociedad civil”, etc.

Además, frente a las décadas pasadas en que se primaba la adhesión a principios universales y visiones sistémicas y totalizantes sobre modelos de sociedad, en la actualidad han decaído los entusiasmos y las grandes movilizaciones sociales, con el fin de las ideologías, las utopías o los modelos sociales alternativos. El desencanto ha sustituido los “compromisos” por las “solidaridades”, los grandes por los pequeños compromisos, privile­giando ayudas concretas y eficaces a corto plazo, en el ámbito de relaciones sociales cortas, cálidas, directas, con ayuda social a nivel de barrio o grupo social necesitado. Frente a estos cambios que parecen ser consecuencia de un individualismo, el voluntariado puede manifestar el florecimiento de una nueva conciencia de ciudadanía social que sin militancia explícita y aún con la desconfianza en los proyectos universalistas, busca la participación y asume su propia responsabilidad de incrementar el bienestar y la calidad de vida de la comunidad concreta donde vive.

Los intereses que soporta el voluntariado son variados, lo que le enfrenta a los peligros de una manipulación interesada, pues hay quienes parecen encontrar en él un cauce para justificar el recorte en los compromisos sociales o la vía para la progresiva privatización de la acción y los servicios sociales públicos, pensando que la finalidad del voluntariado es absorber las tareas del Estado de Bienestar.

El voluntariado no puede contribuir a sustituir ni a disminuir las prestaciones del Estado de Bienestar, ni a recortar sus gastos. Mas bien surge como una creciente demanda de participación que busca el progresivo incremento del bienestar y la intensificación de la calidad de vida, potenciando el desarrollo de la comunidad y despertándola a nuevas necesidades y formas de acción social. Porque esta forma privilegiada de participación en la vida de la comunidad estimula y potencia una participación más amplia por parte de los sectores y grupos en quien repercute su acción voluntaria.

LA PARTICIPACIÓN.

Conceptualmente, la participación presupone la organización de toda la sociedad y sus instituciones para que los individuos, grupos sociales y comunidades territoriales sean agentes activos en la planificación, gestión y control de los programas sociales.

En opinión de TRIGUEROS la participación constituye la piedra para garantizar el bienestar social y la calidad de vida. Es el principio más dinamizador del cambio social, por varias razones:

– La participación es, en sí misma, ejercicio de la democracia.

– Desarrolla la solidaridad, porque, según Patrocinio DE LAS HERAS, exige y facilita el ejercicio de la responsabilidad personal y colectiva, frente al individualismo y la competitivi­dad que impide la solución colectiva de los problemas.

– Posibilita el libre desarrollo de las ideas.

– Permite el conocimiento de la realidad y determina qué se quiere transformar.

– Establece relaciones de igualdad entre las personas que intervienen en tina misma acción,

rompiendo las relaciones sociales de dependencia jerárquica o paternalista.

– Permite colocar las instituciones al servicio de las necesidades sociales.

2.3.- LOS RECURSOS INSTITUCIONALES.

Ya quedaron definidos más arriba como el conjunto de entidades que configuran una infraestructura de servicios dedicados a la organización política, comercial, administrativa, de seguridad y bienestar social.

Natalio KISNERMAN hace suyas diferentes definiciones de institución, cuyos autores se ubican en una línea psicosocial, donde las normas son uno de los elementos constitutivos fundamentales. Una institución tiene una ubicación física, personal y normas que regulan su funcionamiento, pero también es una unidad de producción (objetivos profesionales mediante la utilización de recursos humanos, naturales, técnicos y financieros.)

Ninguna institución puede ser entendida prescindiendo de los individuos que participan en ella, y la participación no puede ser entendida sin hacer referencia a los sistemas de valor inherentes a los grupos sociales que aquellos individuos integran.

CLASIFICACIÓN DE LAS INSTITUCIONES.

Existen numerosos criterios de clasificar las instituciones. Veamos algunos:

A) Según Burgess hay cuatro tipos:

– Culturales básicas: familia, iglesia, escuela.

– Comerciales: empresas industriales y comerciales privadas y públicas

– Recreativas: clubes, teatros, cines, discotecas, parques, campos deportivos. polideportivos,…

– De control social formal: agencias de servicios sociales y gubernamentales.

Se les puede añadir

– Sanitarias: hospitales, clínicas, ambulatorios, centros de salud,..

– De comunicaciones: agencias de transporte, correos y telégrafos, teléfonos, prensa, radio, canales de televisión.

B) Según el campo de trabajo:

– Económicas: empresas, bancos, comercios, inmobiliarias, cooperativas, agencias de empleo, centros de trabajo protegido, bancos y cajas de ahorro, comunicaciones, etc.

– Sociales: hospitales, clínicas, consultorios, médicos y odontólogos, sindicatos, asociaciones de inmigrantes, asociaciones profesionales, clubes de ancianos, centros de día, hogares de menores, servicios de asistencia a domicilio, centros de ayuda a la mujer, clubes sociales, deportivos, culturales y de servi­cios, centros comunitarios, patronatos, gimnasios, campos deportivos, poli­deportivos, servicios de ayuda al inmigrante,…

– Culturales: colegios institutos, universidades teatros, cines, orquestas y bandas, salas de conciertos, museos, conservatorios, colegio de educación especial, centros de alfabetización y educación de adultos, centros de formación y capacitación profesional, academias de artes y ciencias, centros de formación en idiomas, escuelas de bellas artes, de teatro, de cine, bibliotecas, guarderías, jardines de infancia, iglesias y cultos religiosos, etc…

– Políticas: Ministerios y Delegaciones provinciales, entes autonómicos, municipales, juntas o asociaciones de vecinos, tribunales, fuerzas de seguridad, partidos políticos, entes autónomos, sindicatos,…

C) Según el área de influencia.

– Locales: cuando su área de influencia es el municipio o parte de él. Son las que realmente más importan en el Desarrollo Comunitario. Las otras, las de área más amplia, importan en tanto el territorio de la comunidad es parte integrante del área de influencia de la institución supra-municipal.

– Provinciales, regionales, nacionales e internacionales.

D) Según su titularidad:

– Públicas: las que son propiedad de cualquier órgano de la Administración.

– Privadas: las que son propiedad de una persona o grupo.

E) Según priven o no de identidad a sus miembros.

– Cerradas: aquellas que confinan y quitan autonomía a las personas insertas en ellas, a la vez que están auto-confinadas del resto de la realidad (cárceles, hospitales psiquiátricos, reformatorios de menores,…) Coexisten dentro de ellas dos sub­culturas básicas: la formal, que regula las relaciones entre los miembros, y la informal, creada por éstos, con un código tácito de conductas aceptables internamente, caracterizadas por el acopio de tradiciones y de ritos. La formal masifica la comunicación y las actividades son rígidamente normativas, con sistemas de subordinación múltiples, de sanciones y de experiencias ambientales patógenas. Los grupos insertos en instituciones cerradas están en permanente discrepancia y hostilidad interna-externa.

Abiertas: son aquellas instituciones que no privan de identidad a quienes involucran. Muchas que teóricamente lo son, como escuelas u hospitales, están centradas en sí mismas perdiendo su objetivo de ser un medio de influencia en el medio. Las instituciones, para ser auténticamente abiertas, deberían desinstitucionalizarse, focalizando su objetivo en el contexto, en la comunidad, que debería asumir la gestión institucional

EL MARCO INSTITUCIONAL POR EXCELENCIA: EL AYUN­TAMIENTO.

El Estado da las líneas generales y pone unos mínimos para todos por igual. Las CC.AA. son las que realizan la planificación vinculante para los Ayuntamientos y son éstos los encargados de plasmar en proyectos esa planificación y de ejecutarlos de acuerdo con las necesidades de la población, porque el Ayuntamiento es la institución más inmediata a los ciudadanos y es desde donde se pueden captar más directamente los intereses y aspiraciones de la comunidad. Por ello, el Ayuntamiento es el máximo responsable dentro del ámbito municipal, a nivel político.

Para realizar el Trabajo Social Comunitario se debe partir de una Política Social elaborada por el Ayuntamiento ya que sin ésta no existirán recursos para llevarlo a cabo, ni tendría una efectividad del todo deseable.

El responsable del bienestar social de los ciudadanos es el Municipio. y es a través del Departamento municipal de Servicios Sociales desde donde se intenta cumplir una política de acción social que supere la práctica de la beneficencia. Los Servicios Sociales de una comunidad son aquellos que cubren la generalidad de las necesidades comunitarias. facilitando y enriqueciendo la convivencia ciudadana. Constituyen parte esencial de los programas de promoción comunitaria, entendida ésta como el proceso de estimular mediante el impulso del municipio a los vecinos para que realicen las funciones que les son propias en beneficio de todos, y van dirigidos a lograr que los individuos que viven en un espacio se transformen en vecinos y que tomen conciencia de los problemas de su comunidad, conozcan sus recursos, aptitudes y capacidades y ocupen así un papel activo para lograr la comunidad que desean.

LOS DEPARTAMENTOS MUNICIPALES DE SERVICIOS SOCIALES

Los Servicios Sociales son herramientas de la política social. Por ello. los Ayuntamientos deben organizarlos de modo que cumplan las funciones siguientes:

– Estudio global de las necesidades y recursos del municipio o de la comarca.

– Planificación y programación de los servicios necesario.

– Gestión de las instituciones municipales que dependan del Departamento.

– Coordinación de todas las entidades privadas existentes en el Municipio en las áreas de Servicios Sociales.

– Posibilitar la participación de los ciudadanos en la resolución de sus problemas.

– Coordinación con las Consejerías de Servicios Sociales de los entes autonómicos.

Actuarán en tres niveles distintos.

– Prevención, atacando las causas de los problemas.

– Asistencia y tratamiento de los problemas.

– Reinserción de las personas, grupos o comunidades afectadas.

Las áreas de actuación convencionales en donde actúan los Servicios Sociales son: familia y menores, juventud, tercera edad, discapacidad, alcoholismo y drogadicción, delincuencia y problemas relacionados, discriminación por razón de sexo, minorías étnicas. extranjeros, pobreza y marginación inespecíficas, y desorganización comunitaria.

LOS CENTROS SOCIALES COMUNITARIOS

Un Centro Social es una agrupación voluntaria y consciente, instalada como instrumento vecinal e un barrio o sector determinado, que con la colaboración de los beneficiarios trata de resolver problemas materiales y sociales de la comunidad sirviéndose de la promoción o creación de los necesarios servicios sociales y de la convivencia que a través de sus actividades se establecen, y siendo instrumento educacional para toda la comunidad.

Son un instrumento vecinal que promociona grupos secundarios (asociaciones) que en relación con el grupo primario vecinal logren la adaptación social de los individuos y la integración sociocultural de los grupos inferiores en los superiores. No es, pues, un instrumento asistencial.

LOS CENTROS CIVICOS

Son los centros municipales donde se encuentran diferentes servicios públicos personales y la posibilidad de participar en actividades que quieran desarrollar la vida social y cultural. En ellos se dispone de un lugar de encuentro para los vecinos (café, espacios de juegos. salas de exposiciones, de actos…)e un lugar de información sobre el barrio o la ciudad, de un lugar de esparcimiento, de lugar de aprendizaje (biblioteca, cursos especializados, talleres,…) y de un lugar municipal de uso libre para cualquier ciudadano donde éste no es socio, sino usuario.

En ellos hay profesionales especializados (maestro, trabajadores sociales, psicólogos, monitores de niños,…), instalaciones y materiales.

Son un lugar de encuentro de los recursos generados por la Administración y por la propia comunidad, en lo que respecta a la satisfacción de necesidades socioculturales, que se podrían resumir en: encuentro, distracción, aprendizaje, información y creación.

OFICINAS DE INFORMACIÓN DE RECURSOS SOCIALES

Su función básica es la atención a los problemas de los barrios desde dos niveles:

– Atención a los problemas individuales y familiares: información y gestión de trámites, orientación y ayuda a personas con problemas específicos (infancia y adolescencia, ancianos. emigrantes, discapacitados, problemas de reinserción, delincuencia,…) hacia servicios especializados.

Los tres tipos de instituciones municipales están generalmente integrados en lo que ha venido en llamarse Centros de Servicios Sociales, dependiendo de las Juntas de Distrito o del Concejal de Servicios Sociales, y que suelen integrar todas las funciones a través de programas específicos. Pero la centralización de las funciones han convertido a estos Centros más en un instrumento de intervención social (actuación desde arriba) que en un instrumento de desarrollo comunitario.

2.4.- LOS RECURSOS TÉCNICOS.

Los recursos técnicos son esencialmente aquellas técnicas que las diferentes ciencias sociales han puesto a disposición de los profesionales de la intervención comunitaria para animar, mejorar y conseguir la relación efectiva entre los miembros de una comunidad.

Las técnicas pueden ser entendidas como el conjunto de procedimientos y recursos de que se sirve una disciplina científica. También como la pericia y habilidad para usar estos procedimientos y recursos. En todo caso, son las herramientas de trabajo de que disponen los profesionales y, en el caso de los trabajadores sociales, son la base de la eficacia profesional. La técnicas marcan el estilo de trabajo y con la comunidad y las instituciones se constituyen en uno de los principales recursos en el Desarrollo Comunitario. Quizá hay que enfatizar este aspecto, pues no es común entre las ciencias sociales el considerar a las técnicas como recursos, sino como integrantes de los procesos metodológicos o tan sólo como herramientas de trabajo; pero en Desarrollo Comunitario, según opinión generalizada y en especial de Natalio Kisnerman, las técnicas de intervención son, junto a la propia comunidad, los principales recursos (y a veces los únicos) con que se cuenta.

El trabajador social utiliza principalmente los siguientes recursos técnicos:

A nivel individual: la entrevista:

A nivel grupal:

– Técnicas grupales: reuniones

– Técnicas de dinámica de grupo.

– Técnicas de información y comunicación social. Por su importancia son tratadas por separado más adelante.

A caballo entre los que son recursos técnicos o técnicas o estrategias, pero de especial interés en el campo del desarrollo comunitario, están:

Técnicas para el FOMENTO DE LA PARTICIPACIÓN.

Se insiste de nuevo en que la acción social ha de apoyarse en la participación ciudadana, para escapar del paternalismo y de la burocracia

La participación exige información, tener opinión y decidirse a actuar. De ahí que las carencias en el saber o en el querer hacer exigen favorecer la formación y la motivación si se pretende potenciar la participación.

La formación no puede confundirse con la información. Esta es parte de aquella, pero exige, además una metodología activa. La motivación siempre ha de canalizarse según el contenido y en base a temas de interés para el destinatario. Una técnica muy utilizada en la técnica AlDA que sugiere cuatro pasos:

– Llamar la Atención del posible receptor, pues si no lo demás obra.

– Despertar el Interés en el receptor cuanto éste dispone de datos suficientes.

– Provocar el Deseo, porque se le han argumentado, de manera clara, amena y vigorosa, las ventajas e inconvenientes que tiene encararse con el problemas.

– Incitar a la Acción, si el receptor quiere y puede.

La ANIMACIÓN COMUNITARIA.

La Animación Comunitaria es el medio para sensibilizar a los ciudadanos, motivar su participación y promover el proceso de organización de la comunidad, de manera que sea comprendido y asimilado por el mayor número posible de ciudadanos. La Animación Comunitaria se fundamenta básicamente en:

– Fomentar el asociacionismo, para que intervengan en la marcha de su Comunidad.

– Interesar a las instituciones, para que respondan a las características de la población.

– Descubrir los grupos informales, y buscar la manera de conseguir su participación.

– Difundir la información, para procurar una mayor participación.

– Estudiar los problemas sociales de la zona.

– Crear programas que den respuestas a los problemas.

– Atención y promoción social de la población, en todos sus sectores.

Las características más importantes de la Animación Comunitaria son:

– No es aséptica, pues está influida por la ideología de la institución y de los profesionales que van a llevar a cabo el programa.

– La acción social asistencialista es sustituida por una acción comunitaria de cambio.

– Es una acción eminentemente sociológica en donde los individuos protagonistas de su cambio están ayudados por un líder que les dirige.

– Aunque debe abarcar a todos los sectores de la población, va especialmente dirigida a las capas sociales que se encuentran en deficiencia política.

– Es más viable en sociedades democráticas que en autoritarias, pues permiten un mayor grado de expresión y de participación.

– Es un elemento transformados de la realidad social.

– Es una técnica que el trabajador social puede compartir con cualquier otro agente social.

– Es uno de los trabajos más importantes para la rehabilitación de barrios o comunidades.

La ANIMACIÓN SOCIOCULTURAL.

Se denomina así a la técnica destinada a ayudar a la promoción social, personal o grupal a través de la participación popular. Puede entenderse como una participación activa que considera los conceptos de política y cultura como inseparables, superando el concepto elitista de cultura, promoviendo la liberación y educación de la Comunidad, por medio de proceso no directivo en donde la libertad de expresión y la libertad de todos esté respetada y garantizada.

Se trata de superar la cultura-consumo colaborando en su democratización. A través del aprendizaje, del ejercicio de actividades creativas y de la participación en proyectos colectivos se ofrece a la población oportunidades voluntarias de mejora.

La organización de actividades de formación, de difusión cultural, de creación artística-cultural no profesional y de esparcimiento, recreo y deportes, son el último paso del proceso de Animación Sociocultural.

El COOPERATIVISMO.

Una cooperativa es un grupo de personas que se asocian voluntariamente, con control democrático y reparto de los excedentes. No busca tanto la satisfacción de las necesidades económicas de sus miembros cuanto la armonización de lo social con lo económico, promoviendo la ayuda mutua, la solidaridad y la cooperación.

2.5.- RECURSOS LEGISLATIVOS

El cambio que persigue el Desarrollo Comunitario está determinado por la concepción ideológica de quien promueve los programas de Desarrollo Comunitario y de quién confecciona los presupuestos que proveerán los recursos; cualquier proyecto político se plasma antes o después en leyes, en donde los miembros de una comunidad verán o no sus derechos reconocidos y a las que habrá que referirse a la hora de efectuar las demandas.

En el contexto del Estado de Derecho, los ciudadanos tenemos en la legislación un referente para obligar al Estado a cumplir sus compromisos conforme a las leyes a la vez que el Estado Social reconoce como obligación de los poderes públicos la satisfacción de necesidades sociales y el reconocimiento de los derechos sociales y económicos. Todo ello hace que el conocimiento del marco legislativo que soporta el Trabajo Social sea de vital importancia en el ejercicio profesional.

La legislación vigente a la que podemos referirnos cuando hablamos de Trabajo Social Comunitario es la siguiente.

LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA

Nuestra Constitución del 78 no refleja claramente una definición de los Servicios Sociales, pero sí apunta a ellos en el Art.50, diciendo que los poderes públicos han de promover el bienestar social de la tercera edad, mediante un sistema de Servicios Sociales que atienda sus problemas específicos.

Los artículos que obligan al Estado a la potenciación de distintos sectores de población y áreas de necesidad son:

– Penados: Art. 25.2

– Familia: Art. 39.1

– Infancia: Art. 39.4

– Seguridad Social: Art. 41

– Empleo: Art. 40.1

– Salud: Art. 43

– Cultura: Art. 44

– Medio ambiente y calidad de vida: Art. 45

– Vivienda: Art. 47

– Tercera Edad: Art. 50

– Disminuidos físicos, psíquicos y sensoriales: Art. 49

– Emigrantes retornados: Art. 42

– Obligación de promover condiciones para que la igualdad y libertad de los individuos y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas, además de que la participación es la base de !a convivencia: Art. 9.2

– Competencias en materia de asistencia social: Art. 148.1 y 149.3

LA CARTA SOCIAL EUROPEA

Firmada en Turín en 1961, fue ratificada por España en 1980, entrando a formar parte de nuestro ordenamiento jurídico, garantizando una serie de derechos económicos y sociales para asegurar una justicia social que sea efectiva y equivalente a todos los países que la han suscrito.

La Constitución y la Carta Social Europea son la base para que la Política Social se haga patente a través de los Servicios Sociales. El Art. 14 de la Carta dice que es obligación del Estado español crear y fomentar Servicios Sociales. Los Arts. 12 y 13 establecen normas relativas a la Seguridad Social, Asistencia Social y Médica, y Servicios Sociales.

ESTATUTOS DE AUTONOMIA DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS

Regulan los Servicios Sociales de acuerdo a las políticas autonómicas. España tiene un modelo basado en la descentralización territorial y de competencias.

Las competencias que se recogen en los Estatutos en materia de Servicios Sociales suelen ser:

– Fundaciones y asociaciones de carácter diversos entre las que se encuentran las benéficas y asistenciales.

– Asistencia Social.

– Juventud.

– Promoción de la mujer.

– Cultura.

– Deportes y ocio.

– Instituciones públicas de protección y ayuda a menores, jóvenes, emigrantes, tercera edad, minusválidos y demás grupos o sectores sociales que requieren de especial protección. incluida la creación de centros de protección, reinserción y rehabilitación.

La totalidad de las Comunidades Autónomas ha promulgado ya sus Leyes de Servicios Sociales, y numerosos Decretos y Órdenes que los regulan.

LEY REGULADORA DE BASES DE RÉGIMEN LOCAL.

De abril de 1985,

– Obliga al apoyo de las Diputaciones a los Ayuntamientos pequeños.

– Da libertad de acción a cada Municipio en el tema de la Participación Ciudadana: Art. 24.

– Recoge las competencias de la Administración Local en materia de Servicios Sociales específicos: Arts. 25.k y 28.:

Promover toda clase de actividades y prestar cuantos servicios públicos contribuyan a satisfacer las necesidades de la comunidad vecinal.

Participación en la gestión y atención primaria de la juventud.

Prestación de Servicios Sociales y de promoción y reinserción social.

Actividades e instalaciones culturales y deportivas. Ocupación del tiempo libre.

Participación en la programación de enseñanza.

Pueden realizar actividades complementarias a las propias de otras administraciones públicas, y en particular las relacionadas con la educación, cultura, promoción de la mujer, vivienda, sanidad y protección del medio ambiente.

3.- Recursos etnográficos e históricos.

Una vez más diremos que el principal recurso en Desarrollo Comunitario es la comunidad, y uno de los componentes fundamentales es su población, con sus raíces históricas y culturales.

Es cierto que la actual concepción de la sociedad como “aldea global” está provocando una uniformidad cultural y una constante invitación a la aproximación a las medidas de tendencia central, especialmente cuando de grupos étnicos minoritarios hablamos, pero también es cierto que los bienes culturales, artísticos, lúdicos o sociales que forman parte del patrimonio de la comunidad son un excelente punto de partida para su consideración como recurso comunitario, a la vez que son extraordinarios estímulos para el fomento de la participación social.

Además, la historia particular de cada comunidad puede ilustrar sobre el repertorio de conductas colectivas que han sido utilizadas en otros momentos para solucionar necesidades y problemas, similares o no, pero que han entrado a formar parte de esa especie de “subconsciente colectivo” que todo grupo humano presume de tener.

Podemos enumerar algunos de los recursos más importantes agrupándolos en:

– Bienes culturales del patrimonio heredado:

Monumentos históricos: Arte. Ciencia.

Museos: Técnica, tradiciones culturales.

Galerías de arte.

Bibliotecas. fonotecas y videotecas.

Artísticos: Posibilidades de expresión que constituyen formas de iniciación o de desarrollo de los lenguajes creativos y de la capacidad de innovación y búsqueda de nuevas formas expresivas):

Artesanía o arte popular: cerámica, talla de madera, tejido, bordados, cestería, tapices, forja, trabajos en piedra, vidrio, cerámica, juguetes y muñecos, trabajos en hueso, conchas y moluscos, miniaturas, abanicos, joyas y bisutería,…

Artes visuales: pintura, escultura, grabado, dibujo artístico y funcional, serigrafía, cartografía, bricolaje, tatuaje,

Artes escénicas: teatro, mimo, títeres, marionetas, guiñol, juglares. trovadores,

Danza: ballet, danzas folklóricas, expresión corporal, danza moderna, Música y canto: música folklórica, música moderna, música clásica, música coral, grupos musicales, bandas, rondallas y tunas.

Lenguaje y literatura: periódico popular, periódico mural, talleres literarios, producción de panfletos, trípticos, folletos, revistas.

Nuevas formas de cultura: películas, audiovisuales, fotografía, uso de los medios de comunicación de masas..

– Lúdicos: Actividades físicas, deportivas y de aire libre que favorezcan fundamentalmente el desarrollo físico y corporal:

Esparcimiento al aire libre: marchas, acampadas, paseos.

Excursiones

Juegos deportivos y paradeportivos. Deportes.

Sociales: actividades que favorecen la vida asociativa y la atención a necesidades grupales y la solución de problemas colectivos:

Fiestas

Organización y realización de reuniones y encuentros.

Movilización de vecinos para realizar acciones conjuntas.

Asociaciones en los movimientos sociales (asociaciones de vecinos, ecologistas, pacifistas, feministas,…) que consolidan el desarrollo de organizaciones de base.

Actos de reunión familiar a gran escala.

Estos recursos tienen un carácter histórico-antropológico y pueden ser movilizados en función de un desarrollo alternativo a los recursos convencionales. Hay que destacar:

a) Las redes sociales, o sea, los sistemas de valores y de referentes generados por la tradición histórica.

b) La memoria colectiva, representada por la historia social del grupo y sus conquistas.

c) La identidad cultural, generadora de individualidad étnica y de la conciencia de diferenciación de clases.

d) La visión del mundo resultante de la interacción entre las personas y la naturaleza.

Estos recursos pueden ser instrumentos importantes de transformación en la medida en que están enraizados en las comunidades y organizaciones por la tradición histórica y cultural. Asimismo, las comunidades pueden hacer uso de ellos como viabilizadores de alternativas pues son inherentes y específicos a tales grupos sociales.

4.- Recursos de expresión gráfica. Recursos de comunicación.

Un acercamiento a la comunidad puede darse por distintas razones: para conocer la realidad y ser informado de ella, para informar a la población, para favorecer los cauces de participación. para animar a la comunidad, etc. y por ello las técnicas son variadas.

Dado que una comunidad está formada por múltiples grupos, las técnicas expuestas en el apartado anterior, especialmente las relacionadas con los grandes grupos, con reuniones de masa y con extensos auditorios, tiene validez al hablar de la comunicación en comunidad.

UTILIZACIÓN DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL.

Para un uso correcto de los medios de comunicación, no podemos olvidarnos de los elementos inherentes a la propia comunicación. Tampoco las técnicas serán las mismas si nos referimos a la prensa o a la radio, o si pretendemos montar un montaje de diapositivas, o radio, o de fotografía…

De modo general, y refiriéndonos a un medio como la prensa, hay unos mínimos que hay que considerar para lograr una buena comunicación, partiendo siempre de que se pretende transmitir un mensaje claro y mantener una buena relación con el receptor. Para lograr esto, SÁNCHEZ ALONSO dice que hay que responder a las siguientes preguntas:

-¿ Qué es exactamente lo que se quiere o se necesita decir?

– ¿ Por qué? nos muestra la finalidad que queremos conseguir, que puede ser informar, solicitar, confirmar y persuadir.

– ¿ Cuándo? ¿Dónde?, que hacen referencia al contexto y tiene en cuenta tanto los factores físicos (entorno, localización, etc.) como psicológicos (expectativas del receptor, etc.)

– ¿ Cómo? Se refiere al medio utilizado, que será uno que permita que la comunicación sea clara. concisa, constructiva, correcta y completa.

– ¿Quién? Trata de situar a la persona o personas a las que va dirigido el mensaje y trata de anticipar cuál será su reacción ante la comunicación.

(Este apartado se puede completar con contenidos que se verán en los temas 26 y 27. También se puede completar con algunos contenidos expuestos como recursos técnicos y que podrían también considerarse de comunicación: la animación comunitaria, la ASC…).

5.- Medios no formales: recursos gráficos de inventiva popular y concienciación callejera comunicaciones y otros.

Por el carácter propio del Trabajo Social y del Desarrollo Comunitario no deben tenerse demasiadas expectativas asociadas a la prensa de tirada importante. Se adecua más a los objetivos de animación comunitaria la llamada prensa popular, ya que se presta a ser utilizada en colaboración con las personas interesadas: emisores y receptores son sujetos; es o tiene que ser un periodismo hecho por el pueblo para el pueblo mismo, y valiéndose de medios diversos, el periodismo popular desarrolla una amplia variedad de formas escritas, orales y audiovisuales.

Es necesario resaltar que las técnicas de comunicación ~ las que hace referencia este apartado tienen más importancia en los procesos de intervención social que en los de Desarrollo Comunitario, pues por la propia naturaleza de las relaciones entre los componentes de una comunidad no suelen ser necesarios este tipo de recursos. Sí que son utilizados, (con dudoso éxito, por cierto) para que la comunidad generalice a otras comunidades o al resto de la sociedad cuales son los problemas a los que se enfrenta, en lo que técnicamente estaría comprendido en los procesos de la Acción Social; pero esa es otra historia. Veremos aquí algunos rasgos de estas medios no formales de comunicación.

Las técnicas de difusión, divulgación y sensibilización pueden jugar un papel muy importante a la hora de dar información. Es necesario que sean machaconas y reiterativas. buscando las más adecuadas a la población y repitiéndolas varias veces a lo largo de todo el proceso. Hay que tener en cuenta, que un panfleto de poco sirve a una persona analfabeta. debiéndose usar en esos casos la megafonía, por ejemplo.

Puesto que es difícil comunicar el significado, es de suponer que si los símbolos pueden simplificarse, el receptor los comprenderá con mayor facilidad; es más, si se emplean .símbolos del tipo que prefieren los destinatarios, éstos se mostrarán más receptivos. Este es el concepto fundamental en que se basa la claridad, por medio del cual se pretende que la palabra hablada y la escritura resulten más comprensibles. Una guía para la claridad en la redacción de escritos que tienen como destinataria a una comunidad puede ser la siguiente:

– Usar palabras y frases sencillas, como por ejemplo, “cancelar en lugar de “abrogar”, “como” en lugar de “de manera similar”.

– Emplear vocablos cortos y conocidos, por ejemplo, “borrar” en lugar de “obliterar”.

– Emplear pronombres personales, como por ejemplo “usted” y “ellos”, si el estilo lo permite.

– Usar ilustraciones, ejemplo y gráficas; son más apropiados cuanto más ligado esté el asunto a las experiencias de los lectores.

– Usar frases y párrafos cortos. La terminología rebuscada y los informes pesados pueden parecer impresionantes a algunas personas, pero el trabajo del informador es informar a la gente, no impresionarla.

– Usar la forma activa de los verbos, con preferencia sobre la pasiva, como por ejemplo, “El Alcalde dijo…” en lugar de “Fue dicho por el alcalde que…

– Emplear sólo las palabras necesarias. Por ejemplo, en la frase “las malas condiciones climatológicas han impedido la iniciación de las reformas de infraestructura urbana”, sobran palabras y podría decirse “el mal tiempo evitó el comienzo de las obras”.

Si hacemos un recorrido por aquellos recursos de inventiva popular y de concienciación callejera, podemos destacar los siguientes

Escritos: periódicos, hojas-volantes, pintadas, boletines-revistas, afiches-carteles­. panfletos, periódico-mural.

Periódico: Impreso que se publica con determinados intervalos fijos de tiempo.

Panfleto: Obra de carácter difamatorio o agresivo.

Folleto: Obra impresa, no periódica y de corta exte

Octavilla: Volante de propaganda que se reparte o arroja en lugares públicos concurridos.

Boletín: Publicación periódica sobre una materia determinada.

Revista: Publicación periódica por cuadernos, con escritos sobre varias materias, o especialmente sobre una sola.

Mural: Mapas, pinturas, escritos, etc. hechos o aplicados sobre una pared o muro.

Pintada: Palabras plasmadas con pintura en lugares públicos, con gran contenido semántico-social.

Pancarta: Cartel con frases o emblemas, que se usa principalmente en manifestaciones públicas.

Letrero:Palabra o conjunto de palabras escritas para dar noticias o publicar algunas cosas.

Aviso: Escrito con que se da noticia de algún hecho.

Anuncio: Proclamaciones para dar a conocer algunas cosas.

Graffiti: Inscripciones, dibujos y letreros, trazados sobre muros y paredes de los edificios, que expresan invocaciones, sentimientos, etc…

Cartel:Papel, impreso o manuscrito, que se fija en un paraje público para hacer saber alguna cosa.

– Orales: informativos, cassettes-cintas, coches parlantes y megafonía, radio de

barrio, municipal o radioforum, discursos.

– Audiovisuales: cine, fotomontajes, vídeo, teatro.

6.- Recursos informales, servicios y recursos ciudadanos no institucionales

Nos referiremos a este amplio grupo como recursos no convencionales

Los recursos no convencionales constituyen un conjunto de recursos que han sido identificados como importantes componentes en la formación y sobrevivencia de los movimientos sociales y micro-organizacionales. Y se hace referencia a ellos más arriba, en las líneas dedicadas al los recueros etnográficos e históricos.

En general, los recursos movilizados por las comunidades van mucho más allá de lo que convencionalmente se ha denominado como recursos económicos, esto es, asociados al trabajo y al capital. Incluyen elementos como:

a) – Nivel de conciencia social que constituye uno de los fundamentos del proyecto colectivo y es generador de responsabilidades comunitarias.

b) – Cultura organizativa y potencial de gestión, representado por el potencial organizador desarrollado por la comunidad y por experiencias anteriores.

c) – Potencial tecnológico representado por la capacidad de creatividad popular.

d) – Energía solidaria concretada en la capacidad de ayuda mutua.

e) – Potencial de calificación y de entrenamiento ofrecido por instituciones como la Iglesia, ONGs y por profesionales liberales.

f) – Capacidad de compromiso y dedicación de las personas que se involucran con la comunidad sin medir sacrificios y que movilizan ayuda de otras organizaciones.

g) – Donaciones económicas.

Conviene también destacar el trabajo desempeñado por personas desempleadas, que escapando a los registros convencionales del enfoque de fuerza de trabajo, participan del esfuerzo comunitario.

Los cuatro primeros de los recursos reseñados más arriba son endógenos a la comunidad y los tres últimos provienen de personas e instituciones que interactúan con ella. Contrariamente a los recursos económicos tradicionales que se caracterizan por su escasez, estos recursos no convencionales son abundantes y tienen una enorme capacidad de conservar y transformar la energía social para los cambios. Varían desde el nivel individual al colectivo, pero todos son potenciadores de energías sociales transformadoras, cuya importancia ha sido la mayoría de las veces subestimada.

BIBLIOGRAFÍA

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– VARGAS, Laura y otros: Técnicas Participativas para la educación Popular Popular. Madrid, 1993.