I INTRODUCCIÓN
1.- MODELOS. METODOS y TECNICAS PARA LA OBTENCION y
RECOGIDA DE LA INFORMACIÓN
- PREGUNT AR LA REALIDAD
- La entrevista
- Cuestiones, escalas y listas
B. CONTEMPLAR LA REALAD
I. La observación persistente
II. La grabación en video
III. La fotografía como fuente de información
C. ANALIZAR LA REALIDAD
D. VIVIR LA REALIDAD, EL DIARIO DEL TÉCNICO EN INTEGRACIÓN SOCIAL
2.- TRATAMIENTO DE LOS DATOS
2.1.- PROCESO DE TRIANGULACIÓN
3.- EL INFORME
Bibliografía
INTRODUCCIÓN
No existe un camino único para llega a reconstruir la realidad, para reconocerla, para explorarla e interpretarla.
La realidad en el ámbito social es tan compleja que no se puede abarcar sin comprensión con un solo instrumento. Vamos a plantear algunos criterios para la selección y utilización de los métodos.
ADAPTABILIDAD
El conocimiento de los sujetos y de la situación aconsejará la elección de unos métodos u otros, y el momento y la forma mejores para su aplicación. Se exige pues, una permanente actitud de apertura y una sensibilidad extremadamente atenta alas indicaciones y exigencias del medio en el que se investiga. El diseño ha de ser pues flexible.
En un lugar donde el uso del video sea exclusivamente distorsionante (pensamos en un colectivo en el que los participantes no están familiarizados con las cámaras) no será conveniente comenzar haciendo grabaciones comprometidas.
De lo que decimos se deduce que no sólo importa la naturaleza de los fenómenos que se exploran (¿qué es mejor, un martillo o un serrucho?), sino el momento y el lugar en el que se utilizan.
VARIABILIDAD
Una de las forma de conseguir información fiables es utilizar instrumentos de distinta índole que permitan el contraste y la compensación de las limitaciones de los otros.
Así, la observación de un colectivo deberá ser contrastada con entrevistas a los distintos profesionales que intervienen, a los participantes y/o integrantes con otros técnicos de integración social y con la aplicación de cuestionarios. Utilizar un sólo método encierra peligros de parcialidad y de riesgo intrínsecos al mismo e impide la posibilidad del contraste, del análisis cruzado.
Además, los datos obtenidos a través de un método pueden ser utilizados para su profundización/ contraste/ matización a través de otro; por ejemplo, los datos recogidos en la observación pueden servir de base para el desarrollo de la entrevista. El técnico de integración social, a través de diversas preguntas, podrá comprobar el sentido de lo que ha observado o de lo que ha leído en un cuestionario o en un documento oficial de análisis.
GRADUALIDAD
No se deben utilizar las técnicas con la misma intensidad en todo momento y circunstancia. En parte porque el técnico de integración social no dispone de los datos necesarios para profundizar en los diferentes ámbitos y temas de la realidad, en parte porque es probable que los protagonistas no estén dispuesto a abrir plenamente los reservorios de las esencias del significado.
Una exploración inicial puede abrir paso a otras posteriores de mayor profundidad. Así, una entrevista hecha al comienzo puede ser más breve y superficial que otra realizada más avanzado el estudio, cuando existen más datos sobre los que trabajar y condiciones más favorables para la profundización en los temas.
PERTINENCIA
El conocimiento de la realidad y de las técnicas aconsejará la utilización de alguna en momentos determinados según la naturaleza de los datos que se pretenden obtener, de los fenómenos que se quiere conocer o de las personas que van a ser exploradas.
Es, probablemente, más difícil conseguir información valiosa sobre lo que piensa el técnico a través de una grabación de video que mediante una entrevista o de la técnica del pensamiento en voz alta.
DOMINIO
Hay técnicos de integración social que tienen un dominio especial o habilidad en el manejo de algunas técnicas. Está claro que esas serán preferentemente utilizadas en razón de la gran cantidad y riqueza de datos que pueden obtener a través de ellas.
Un técnico especializado en la observación obtendrá una gran variedad de datos significativos que no le permitirá conseguir la entrevista si se siente especialmente incómodo en el uso de esa técnica.
Los diferentes técnicos pueden trabajar preferentemente en aquellas técnicas con las que, están más familiarizados, procurando que estén debidamente compensadas.
La importancia de la figura del técnico en este tipo de trabajo es decisiva. Digamos que todo descansa sobre su preparación científica, sobre su calidad en la utilización de los métodos y sobre la habilidad y honestidad para relacionarse con los integrantes del ámbito social determinado.
La experiencia, la edad, el sexo, la compostura, el tacto del técnico son aspectos tener en cuenta para la elección y la utilización de los diferentes métodos de exploración de la realidad.
Las técnicas de recogida de información no pueden ser especificadas para todos los ámbitos, la elección dependerá, añade, se lo que ha de ser observado, de las características del ámbito y de los técnicos, y también de las bases sobre las que se ha realizado la negociación entre los protagonistas de los ámbitos y los técnicos que van . ha realizar la recogida de información.
1.- MODELOS. MÉTODOS y TÉCNICAS PARA LA OBTE RECOGIDA DE LA INFORMACIÓN
- PREGUNTAR LA REALIDAD
1. LA ENTREVISTA
Una de las formas de conocer qué es lo que sucede y por qué sucede precisamente eso en un ámbito es preguntar a los que están inmersos en su realidad o en su actividad. La entrevista es el medio más adecuado para realizar un análisis constructivo de la situación.
La entrevista es más democrática que la observación o la experimentación, ya que permite participar a los sujetos de una forma abierta.
Puede entrevistarse a los miembros de la comunidad de forma individual o en grupo. Así, tendríamos varias posibilidades de actuación:
Un técnico en integración social/ un entrevistado
Un técnico en integración social/ varios entrevistadores
Varios técnicos en integración social/ un entrevistado
Varios técnicos en integración social/ varios entrevistados.
Cada una de estas modalidades tiene sus peculiaridades, entre las que se cuentan ventajas e inconvenientes. El conocimiento del contexto y de la historia de la recogida de información aconsejará el tipo de entrevista más conveniente en cada momento.
Se pueden celebrar entrevistas formales e informales. Las que realizan en pasillos, en patios, en la calle, cruzando frases improvisadas. A veces, el técnico es testigo de una conversación que aporta unos datos altamente significativos. ¿Por qué no aprovechar esa información que se ofrece al técnico de manera casual, al salir de un encuentro fortuito o de una coincidencia en el ascensor?. Es interesante comprobar si existen diferencias sustanciales entre lo manifestado en la conversación informal y en la entrevista realizada en un despacho, con todo el aparato de la formalidad.
La complejidad de los diferentes ámbitos sociales exige que se tenga en cuenta la opinión de sus distintos estamentos. Así podrá entenderse cómo un mismo problema puede ser visto, interpretado y valorado de formas diferentes según se interrogue a los diferentes técnicos que intervienen otros profesionales, a las familias, a los participantes. al personal de administración y servicios.
No tener en cuenta todos estos ángulos encierra el peligro de la parcialidad. Bien es cierto que cada uno de ellos tiene unas posiciones diferentes para hablar con libertad. Es importante conseguir que los protagonistas hablen con absoluta espontaneidad. El miedo, el chantaje afectivo, la consideración, la timidez etc., obstaculiza la libre expresión.
En todos los casos los entrevistados son tratados como fuentes de Información general. Se los pide que hablen en nombre de gente distinta de ellos y que proporcionen información acerca de procesos sociales/ educativos que transciendan sus vidas personales. Se les pregunta por lo que sucede en el entorno o el ámbito en el que se ubican y por su interpretación de los hechos. No se trata de una entrevista clínica en el que el sujeto habla de lo que sucede y de los otros en función de lo que a él le afecta. Aquí sucede algo diferente, casi contrapuesto. El entrevistado habla de lo que su comportamiento y sus ideas afectan a los otros. .
Este hecho nos lleva a preguntarnos por la validez de las informaciones. ¿Dicen la verdad los entrevistados? ¿A quiénes (ya cuantos) hay que preguntar para asegurarnos de que disponemos de una información adecuada?
En el modelo cuantitativo se realiza el muestreo por criterios estadísticos. Los miembros de la muestra representan al grupo no en término de la. estructura del grupo sino según la relación matemática con la tonalidad. Los técnicos de integración social cualitativos prestan especial atención a las características de la interacción del grupo, a los patrones de comportamiento, a los papeles que desempeñan en el mismo.
Es necesario conocer el tipo de información que poseen las personas en función del rol que juegue el entrevistado en el ámbito social concreto, puede ser una pieza clave PoI el tiempo que lleve y por la posición subterráneo que ocupe su dinámica. Esa persona no es un entrevistado más que se compute como una simple unidad de información en la muestra de los sujetos.
Conviene hacer la elección de entrevistados una vez que existen datos referenciales sobre el ámbito, es decir después de un tiempo de observación.
El conocimiento previo permitirá orientar la entrevista y favorecerá la interpretación de los datos. Los códigos utilizados por los sujetos en su contexto y en su historia son claves que reducen las claves de sus lenguajes y permiten una “lectura II más ajustada y significativa de los mismos.
No todos los entrevistados podrán dar una información igualmente precisa. No conviene olvidar: pues cual es el papel que desempeña cada sujeto en la dinámica del ámbito. La visión de un conflicto cambiará aun en el caso de que exista un deseo de descubrir fielmente la situación, según la óptica desde la que sea narrado .
Los seleccionados han de tener libertad real para negarse a colaborar, no han de sentirse amenazados, ni heridos, ni represaliados por decir que no a las demandas del técnico de integración social en calidad de evaluador.
Igualmente han de sentirse libre los que colaboran con la rueda de entrevistas y es el evaluador quien habrá de descifrar qué se le quiere manifestar desde la libertad y qué se ven obligados a decir -sin quererlo realmente -como efecto de la presión sentida.
En cualquier caso es el técnico quien selecciona a los sujetos que han de ser entrevistados, evitando con cuidado a quienes desean a toda costa ofrecer información. Ha de recoger como datos de interés estos hechos, pero no debe someterse a ellos. La negativa a ser entrevistado puede ser más elocuente que la misma entrevista, un sujeto al que se le pregunta su opinión sobre la intervención de un técnico y que dice que sobre esa persona “no dirá ni una palabra” está manifestando sobre él muchas cosas, lo mismo hemos de decir del ofrecimiento insistente.
A la entrevista puede llevarse un caudal previo de datos que sirvan de catalizados de nuevas informaciones o de explicaciones más rigurosas: documentos escritos, registros de observaciones. Las preguntas y las pistas abiertas por el técnico habrán de ser significativas y capaces de organizar el maremagnun de datos que surge de una realidad tan compleja, tan viva y tan dinámica de los ámbitos de intervención social.
De cualquier manera el entrevistador deberá estar abierto a cualquier veta de información prevista, surgida en la conversación. El corcel de la entrevista estará guiado por dos bridas; la habilidad o el tacto del técnico y la iniciativa del entrevistado.
Ya se ve por lo antedicho que somos partidarios de una entrevista semiestructurada en la que no exista una completa entrega a la improvisación ni una estrategia de bombardeo rígido de preguntas ordenadas.
No se pueden dictar normas que sean válidas para todas las situaciones, para todos los momentos, para todas las personas, para todos los contextos. Cada entrevista tiene una dinámica particular, un ritmo propio, unos antecedentes peculiares. Será el tacto del técnico lo que resultará determinante. Su sensibilidad para no resultar amenazante ni entrometido, ni curioso, ni irónico, ni provocador, ni desconsiderado.
Al comienzo de la sesión el técnico en integración social debe fijar las reglas del juego; decir lo que se pretende, que es la que se espera de él (ellos), cómo se va a llevar el trabajo, por qué esta (n) él (ellos) allí, qué tipo de registro se utilizará, cómo se van a utilizar los datos y cómo pueden hacer uso de su libertad para no contestar aquello que no deseen.
Una vez planteadas las reglas, los sujetos pueden establecer también sus condiciones. Es posible que alguno desee retirarse en ese momento. El técnico aceptará su opción de buen grado, en definitiva es mejor que se vaya en ese momento.
La entrevista (cada entrevista) tiene su propia historia: unas comienzan con tensión y acaban con clima distendido y otras sufren avatares de signo contrario. Es importante conocerlo para analizarla fielmente.
Para la interpretación de los datos es necesario tener en cuenta varias cosas:
– Cómo llegó cada sujeto a la entrevista reclamado por el técnico, por propia iniciativa, después de alguna insistencia, exigiendo condiciones, limitando el tiempo. etc.
– Qué grado de implicación tiene en las respuestas que da, en las posturas que toma, en las opiniones que define, etc.
– Qué puesto o papel desempeña en el ámbito social determinado.
– Qué contradicciones o coincidencias existen con lo que dicen otras personas, con otros datos, con lo que se ha observado.
– Qué tipo de inclusión existe cuando utiliza “nosotros” ¿todos? , ¿Los amigos? …
– Qué tono utiliza para expresarse (irónico, agresivo, defensivo, etc.)
– Qué actitud manifiesta respecto al colectivo (“ocultar los trapos sucios”, ” contar cosas llamativas”. ” cultivar una buena imagen a toda costa”, etc.)
– En qué momento de la “trayectoria” se celebra la recogida de información y, por consiguiente, la entrevista.
El técnico en integración social es, al mismo tiempo, observado, la entrevista ofrece muchas referencias significativas en las que habrá de fijarse el mismo-
El técnico ha de ser discreto con los resultados de la entrevista, evitando filtrar datos con una actitud próxima al cotilleo. Cualquier ruptura del anonimato prometido supone ” la muerte de la observación”.
Es fácil, incluso, que los sujetos rechacen situaciones similares posteriores guiados por una casi inevitable generalización.
Algunos sujetos pueden recibir presiones o amenazas por lo que han dicho (o por lo que van a decir), sencillamente, sentir miedo por las repercusiones de lo manifestado. Puede ser que acudan de nuevo al técnico con el fin de retractarse o de pedir que no utilice su dato. El técnico ha de ser sensible a la nueva decisión, pero en ella encontrará pistas para nuevas exploraciones y ella misma se convierte en un dato de particular relevancia.
¿Cómo saber que los entrevistados están diciendo la verdad? .Las frases hechas, las evasiones, las digresiones, etc. , ponen al técnico frente ala pared del silencio, pero en otras ocasiones se encuentra ante la duda de la verdad/ falsedad de los relatos ¿están mintiendo? , ¿Se están mintiendo a sí mismos?.Una de las formas de despejar las dudas es el contraste de opiniones. ¿Qué dicen los otros sobre este tema? .Otra forma de acercarse a la verdad es el contraste de métodos: observación versus entrevista, cuestionario versus entrevista, etc.
También será importante la habilidad del técnico a lo largo de la conversación. Su forma de preguntar, su profundidad en la escucha, su perspicacia. Su sensibilidad, serán de gran ayuda.
La experiencia del técnico en integración social le irá aportando claves de actuación, de interpretación y de utilización de los datos de las entrevistas como un excelente modo de obtención de información en el contexto social.
Cuando la entrevista no es posible o cuando ha resultado muy pobre en la información que se buscaba, hay que buscar el contrapeso en otros métodos que, en esa precisa ocasión, puedan resultar más ricos y fiables.
1.2. – CUESTIONES, ESCALAS Y LISTAS.
Los cuestionarios no están bien considerados como instrumentos de obtención. de información. Sus limitaciones son patentes y ellas hacen que se prescinda de su aplicación en las observaciones de carácter cualitativo. Al encorsetar la realidad entre las paredes de sus casillas, al dejar una parte de su validez en manos de quienes lo contestan, al tener que redactarse previamente, sin poder contar con lo imprevisible de la situación, quedan en un lugar de segundo rango como técnicas de reconstrucción de la realidad.
Hemos mencionado en el epígrafe diversos tipos de instrumentos de la misma naturaleza, aunque de diferentes características en la modalidad de presentación.
-Los cuestionarios constan de series de preguntas escritas, elaboradas por el técnico previamente para comprobar la opinión de los sujetos. Las contestaciones pueden revestir diferentes formas; opinión única entre varias presentadas, opción múltip1e-doble entradas respuesta abierta, etc.
El grado de apertura de las contestaciones puede ser muy diferente, desde el más cerrado que exige marcar con una cruz la opción elegida entre las que se ofrecen, hasta el más abierto que deja al sujeto la libertad de contestar con la extensión y en la forma que desee.
También se pueden combinar ambas formas, dejando la posibilidad que los sujetos aclaren, maticen, desarrollen o puntualicen la opción que han elegido. La experiencia muestra, que habitualmente, los sujetos no utilizan esta posibilidad de aclaración, inclinándose por la forma breve y concreta de contestación que exige menos tiempo y ahorra la complejidad de las precisiones y de las aclaraciones.
-La escala de estimación consta de una serie de enunciados respecto a los cuales s le pide al sujeto que elija uno de los grados de intensidad de las respuestas ofrecidas. La respuesta puede referirse a la intensidad de un fenómeno, en cuyo caso la respuesta podría tener la siguiente gama: MUCHO -BASTANTE -REGULAR – POCO -NADA. O bien, a la frecuencia con que ocurre un fenómeno: MUCHAS VECES-BASTANTESVECES-ALGUNASVECES-POCASVECES-NINGUNA VEZ. También se puede solicitar el grado de conformidad con una serie de asertos. En tal caso la respuesta vendría expresada en estos términos: MUY DE ACUERDO – BASTANTE DE ACUERDO -ALGO DE ACUERDO -POCO DE ACUERDO – NADA DE ACUERDO.
-La lista de control consta de una serie de afirmaciones respecto a las cuales se pide al sujeto que conteste un SI /NO grados intermedios de matización. Se pregunta sencillamente” si un hecho ocurre ‘O no, si se está de acuerdo o no
El grado de simplificación creciente de los instrumentos citados tiene como correlato una aportación decreciente de información valiosa y matizada. La realidad casi nunca permite afirmaciones en disyunción, sino en copulación.
El tratamiento de los datos será diferente según el tipo de preguntas que se haya elegido y la forma en que se hayan dado las respuestas. El mayor grado de apertura aumenta la riqueza de matices y dificulta el tratamiento cuantitativo y estadístico de los datos.
El tratamiento estadístico permite hacer diagnostico previo (establecer comparaciones entre variables, detectar problemas o conflictos, descubrir fenómenos peculiares de un ámbito o colectivo, de una actividad), que posteriormente, en un enfoque progresivo, permitirá ir profundizando en las zonas de mayor interés.
De aquí en adelante, cuando hablemos de cuestionarios nos referimos en este apartado a los tres tipos de instrumentos antes citados y a todos los de naturaleza similar, a sabiendas de que cada uno de ellos tiene unas característicos peculiares.
Los cuestionarios pueden utilizarse como un medio para recibir información generalizada, de muestra amplia. que permita posteriormente una profundización a través de procesos de carácter cua1itativo.
Su ap1icación rápida y amplia permite hacer una radiografía de situación que facilitará la organización y el desarrollo de la actividad a través de entrevistas y observación.
El valor del cuestionario depende, obviamente, de la riqueza de las cuestiones que plantea, de la precisión con la que están planteadas, de la adecuación de su extensión. Pero también de la calidad y el número de los informantes.
No ese fácil controlar la discrepancia entre lo que piensa el sujeto y lo que dice en sus contestaciones y, por supuesto, entre lo que piensa, dice y aquello que hace. Sin embargo existen formas de disminuir ese peligro inherente a ese trabajo: contraste mediante la observación, matización a través de la entrevista, triangulación de métodos, triangulación de personas a las que se han aplicado los cuestionarios.
El cuestionario no se adapta a cada sujeto como sucede con la entrevista. No tiene sentido realizar un cuestionario para cada persona. Si de puede, al hacer la recogida de información, realizar diferentes modalidades que permitan una mayor adaptabilidad para la familia, para los protagonistas, para los técnicos que intervienen, etc. No conviene fraccionar excesivamente las categorías ya que una de las ventajas que ofrece la aplicación del cuestionario es que permite contrastar las respuestas ofrecidas por las diferentes personas.
Tienen la ventaja de que pueden aplicarse a todo el grupo al mismo tiempo (consiguiéndose mucha información en poco tiempo” e incluso de que lo contesten en su domicilio, posibilidad nada desdeñable ya que el técnico debe procurar no interrumpir la actividad ordinaria de los sujetos.
Este tipo de instrumentos debe utilizarse, pues, en combinación con otros menos rígidos, más abiertos, que permitan el contraste y la profundización, la circularidad y complementariedad metodológica ayudan a sacar mejor partido de cada instrumento, la redacción del cuestionario adquiere profundidad y sentido si el técnico conoce algo sobre la situación concreta y la realidad. La entrevista y la observación realizada permite confeccionar un cuestionario riguroso y las respuestas dadas a este por los sujetos proporcionan un material sobre el que se puede profundizar posteriormente. El estudio previo de las respuestas ofrece una excelente fuente de datos para comentar en la entrevista, donde se podrán buscar matizaciones, aclaraciones contradicciones, explicaciones, ampliaciones…
Es conveniente que el técnico de integración social realice una aplicación piloto que facilita indicadores sobre la pertinencia de las cuestiones, la comprensión de texto, la importancia de las preguntas, la extensión del cuestionario.
Pero poco sentido tiene recoger una frase, un hecho, un gesto si no tenemos en cuesta el contexto en el que se ha dado.
No importa el sentido de la diacronía, se puede empezar prestando atención al contexto para realizar después un “zoom atencional “, o bien centrarse en una parcela aislada que posteriormente se sitúe en el contexto.
La atención selectiva permite recoger con precisión y dar dimensión relevante a lo que pasa inadvertido al espectador cotidiano y superficial.
La observación (que parece un fenómeno sencillo y casi inevitable encierra grandes dificultades y una considerable complejidad:
El problema de que el técnico en integración social en calidad de observador vea lo que espera o desea ver. Sus hipótesis serán así confirmadas, sus posiciones se verán reforzadas por la fuerza de los hechos. El aforismo “todo es del color del cristal con que se mira” adquiere una especial relevancia cuando se pretende alcanzar el rigor de la ciencia en la explicación que se realiza.
La actuación de varios técnicos en la observación palia de alguna manera la limitación de la arbitrariedad atributiva nacida de la subjetividad no controlada.
El problema de la evidencia contradictoria se produce cuando dos técnicos en la observación descubren realidades contradictorias bajo la capa de los mismos hechos.
El problema podrá resolverse con análisis más profundos, con enfoques progresivos mediante la contratación de otros medios.
Se pueden aplicar cuestionarios escalonados, intercalando períodos de observación con aplicaciones cada vez más ajustadas a la exploración o a los intereses surgidos en los desarrollos de la observación y recogida de información de ese colectivo o ámbito social determinado.
No conviene atosigar a los sujetos con sesiones constantes de aplicación de instrumentos, entrevistas, observación, etc. El técnico de integración social no ha de. perder de vista nunca que su tarea debe convertirse en una ayuda para mejorar la actividad propia de la intervención social y nunca en un obstáculo para su desarrollo. De no hacerlo así aparecerá una resistencia camuflada o una agresividad manifiesta. Y, desde luego, supondrá el veto para posteriores trabajos de este tipo. En cuyo caso nos habríamos alejado de la finalidad fundamental que. es conseguir que en el ámbito colectivo se exija procesos de auto observación tendentes a quitar la reflexión crítica sobre la situación del ámbito social y lo que se está consiguiendo y a poder tomar decisiones fundadas en elementos rigurosos deducidos.
B. Contemplar la realidad.
B.1. LA OBSERVACIÓN PERSISTENTE.
No se trata solo de mirar, sino de buscar. Es preciso conocer lo que realmente esta sucediendo en el ámbito del que queremos obtener información. Ese proceso de conocimiento no exige solamente un registro fiel de lo que sucede sino una exploración intencionada que descubra la interpretación de lo que acontece.
El fenómeno de la observación requiere una preocupación por el contexto y una focalización (anterior – posterior, posterior – anterior) que centre colectivamente la atención. No se puede observar todo a la vez, el técnico en integración social puede actuar en la observación desde distintas posiciones. Cada una de ellas tiene sus peculiaridades, contemplaremos esas variantes desde dos “ventanas”, cuyas rejillas (que aquí no son rígidas, como sugiere el nombre) separan las diferentes modalidades.
Según la rejilla de la participación y el conocimiento
CONOCIDO |
|||
SI |
NO |
||
PARTICIPANTE |
SI |
A |
B |
NO |
C |
D |
a) Participante conocido.
Inmerso en la acción (con mayor o menor grado de actividad) y conocido como tal técnico por los sujetos que son observados
b) Participante desconocido.
Inmerso en la acción y desconocido como tal por los sujetos que son observados. Está entre ellos pero desconoce sus funciones de observador.
c) No participante conocido.
No interviene en la acción y es conocido como tal observador por los sujetos. El papel de observador queda subrayado ya que el distanciamiento de la acción le aporta mayor singularidad.
d) No participante desconocido.
Observador camuflado que no interviene en la acción. Los sujetos no conocen su identidad como tal observador.
-El problema de la ” equidistancia” que consiste en el difícil equilibrio que ha de conseguir el técnico para no ser un “extraño” sin referentes semánticos, ni un nativo que no goza de la necesaria imparcialidad y perspectiva.
La solución a este problema se encuentre en la habilidad, en la independencia y en la sabiduría del técnico, capaz de acercarse a los códigos explicativos que nacen del dominio del contexto donde se desarrollan los hechos.
-El problema de la “distorsión” que consiste en la merma de espontaneidad que supone la existencia de observadores que recogen y registran los fenómenos que acontecen en un ámbito social determinada.
El problema podrá solucionarse con un tiempo largo de observación (a más tiempo, menos modificación) y ampliarlo al ámbito de observación (A mayor ámbito menor modificación) el observador distorsiona menos el acontecer en el ámbito que en un colectivo, menos en un grupo que en el individuo aislado.
La observación ofrece no obstante indudables ventajas:
-Elimina la problemática de la calidad de los informantes que tiene la entrevista.
-Evita la discrepancia entre tratamiento verbal y real que se da en la aplicación de cuestionarios.
-Elude la discrepancia entre lo que se piensa y lo que se dice, casi inevitable en la contestación de cuestionarios.
-Elimina el doble nivel de significado, al recoger los datos de la realidad misma, no a través de intermediarios.
El técnico en integración social, contempla la actividad de los individuos, escucha sus conversaciones e interactúa con ellos para convertirse en un aprendiz que debe socializarse en el grupo.
Para comprender la realidad tiende las redes que le permiten capturar el sentido de los hechos:
I) ¿Quiénes están en el grupo o en la escena? ¿Cuántos o, y cuáles son sus tipos, identidades y características relevantes, ¿cómo consigue ser miembro del grupo o participar en la escena?
2) ¿Qué está sucediendo aquí? ¿Qué hacen los individuos del grupo o de la escena y qué se dicen entre sí?.
a) ¿Qué comportamientos son repetitivos y cuales anómalos? ¿En qué acontecimientos, actividades o rutinas están implicados individuos? ¿Qué recursos se emplean de dichas actividades y cómo son asignados? ¿Qué contextos diferentes es posible identificar?
¿Cómo se comportan las personas del grupo recíprocamente? ¿Cuál es la naturaleza de la participación y de la interacción? ¿Cómo se relacionan y vinculan los individuos? ¿Qué status y roles aparecen en su interacción? ¿Quién toma qué decisiones y por quien? ¿Qué organización subyace a todas estas interacciones?
c) ¿Cuál es el contenido de sus conversaciones? ¿Qué temas son comunes, y cuáles son poco frecuentes? ¿Qué relatos, anécdotas y admoniciones intercambian? ¿Qué lenguajes verbales y no verbales utilizan para comunicarse? ¿Qué creencias patentizan en el contenido de sus conversaciones? ¿Qué estructura tienen sus conversaciones? ¿Qué procesos reflejan? ¿Quién habla y quién escucha?
3) ¿Dónde está situado el grupo o la escena? ¿Qué escenarios y entornos físicos forman sus contextos? ¿Con qué recursos naturales cuenta el grupo y qué tecnologías crea o utiliza? ¿Cómo asigna y emplea el espacio y los, objetos físicos? ¿Qué se consume y qué se produce? ¿Qué sanciones visuales, sonoras, olfativas y auditivas y qué sentimientos se detectan en los contextos del grupo?
4) ¿ Cuándo se reúne e interactúa el grupo? ¿Con qué frecuencia se producen las reuniones y cuanto se prolongan? ¿En qué modo el grupo conceptualiza. Emplea y distribuye el tiempo? ¿Cómo perciben los participantes su pasado y su futuro?
5) ¿Cómo se interrelacionan los elementos identificativos, tanto desde el punto de vista de los participantes como desde la perspectiva del investigador? ¿Cómo se mantiene la estabilidad? ¿Cómo surge y es orientado el cambio? ¿Cómo se organizan todos estos elementos? ¿Qué reglas, normas o costumbres rigen en la organización social? ¿Cómo se relaciona este grupo con otros grupos, organizaciones o instituciones?
6) ¿Por qué funciona el grupo como lo hace? ¿Qué significados atribuyen los participantes a su conducta? ¿Cuál es la historia del grupo? ¿Qué símbolos, tradiciones, valores, …?
En la observación el técnico en integración social debe situarse donde se pueda conseguir mayor información y donde menos se interfiera en la realidad, lo cual no quiere decir que él técnico haya de estar permanentemente en el mismo sitio. Con discreción puede hacer aquellos movimientos que le permitan captar lo que el curso de la acción va indicando como más relevante.
Cada circunstancia exigirá una posición Diferente.
Al comienzo puede producirse una asfixia de hechos relevantes, todo parece interesante o, a la inversa, puede parecer irrelevante. La agudeza de la mirada del observador permitirá ir centrando la atención en aquellos lugares, momentos y personas que tengan especial interés.
No se trata de escribirlo todo, de anotar lo que no es pertinente, lo anecdótico., superficial. Hay que buscar, nos solo mirar y describir. No basta con fijarse. Un espectador deportivo puede dejarse los ojos en el campo y no ver las técnicas deportivas o las tácticas empleadas. El crítico sabe lo qué esta sucediendo, por qué, que es previsible y cómo se explica el resultado. Educar los ojos supone un largo ejercicio práctico y una base de carácter teórico. Y para el crítico la forma de expresarlo de forma clara y precisa.
Para interpretar los datos recogidos, el técnico debe compatibilizar la empatía con los sujetos del ámbito social observado y el compromiso con la teorización científica, tiene que ver con lo que el actor no ve, lo que el interesado ve con dificultad o lo que fácilmente distorsiona
Sea cual sea el papel del técnico, automáticamente se producirán en él una serie de intereses, de forma de obtener y crear información y de preocupaciones que otro determinando papel no hubiera producido.
En la observación el técnico puede variar en un proceso largo, sea de forma estratégica y planeada, sea por exigencias de la evolución de sus actividades y de la respuesta que obtenga de los miembros de la comunidad.
La interpretación de los hechos recogidos plantea el problema de la objetividad / subjetividad. La interpretación tiene por misión permitir al técnico y a los actores la comprensión de lo que sucede en el entorno, siguiendo un modelo teórico y sintetizando los conocimientos existentes al respecto.
El técnico tiene que poner en relación los hechos recogidos con el marco teórico que sirve para descifrar la realidad. Los hechos son analizados a través de modelos. Al construir un modelo de lo que ocurre en un ámbito determinado se le da la coherencia, forma y significado a las acciones dispersas.
La teoría es indispensable para llegar a una interpretación de los hechos observados. En un doble sentido: saber lo que realmente significan los hechos y saber luego articularlo en el marco de una teoría que dé coherencia y sentido.
Para valorar el rigor de la interpretación podemos utilizar algunos criterios de referencia:
A) Analizar la línea de razonamiento y revisar el proceso utilizado
B) Corroboración multiplicativa. A través de observaciones múltiples o repetidas bien por el técnico, bien por colegas suyos en la misma situación o sobre el mismo asunto.
C) Comprobar si la Interpretación está en relación con todo lo que se conoce sobre el tema de estudio. Es necesario considerar si nuestra interpretación está en relación con todo lo que se conoce sobre el tema de estudio.
D) Comprobar si los conceptos y teorías proporcionados por la interpretación facilitan un entendimiento enriquecedor del fenómeno bajo estudio.
E) La revisión de la interpretación por personas expertas ajenas al estudio que puedan detectar falsedad de proceso, imprecisión de registros o arbitrariedad en la interpretación, miedo en las conclusiones. ..
F) Mirar fuera de la realidad del contexto. Para conocer la realidad es preciso mirar, a veces, fuera de ella. El contexto o el ámbito social está también fuera de sí mismo. En el entorno se pueden encontrar explicaciones que no se encontrarían desde una mirada miope.
La asfixia de los datos (el exceso de información hace que el técnico no sepa cómo defenderse de ellos, cómo seleccionarlos, cómo trabajar ordenadamente. Para solucionar los problemas de la inflación informativa proponemos algunas sugerencias:
B.2. LA GRABACIÓN EN VÍDEO.
El modo de explorar el mundo descansa fundamentalmente sobre la vista y el oído. El hombre posee ampliaciones, extensiones, de esos sentidos en los llamados medios audiovisuales.
Ventajas de la utilización del video.
El video es un microscopio que nos permite contemplar la interacción humana más allá de dónde llega la vista. Los primeros y primerísimos planos, por ejemplo, nos acercan a la expresión de los sentimientos y reacciones humanas.
El observado puede verse después la grabación y analizar sus comportamientos con la ayuda del observador. Esta posibilidad de autopresenciar el comportamiento permite analizarlo de una forma peculiar:
La grabación permite, además la repetición y la fijación de modo que el observador y el propio sujeto pueden disponer del material vivo con facilidad y suma precisión. Además, se posibilita el contrate de otro técnico distinto al que ha hecho’ el registro original.
Es tanto lo que no se recoge que bastaría contrastar la diferencia existente entre dos filmaciones independientes de una misma sesión para ver que apenas sí existe entre ellas un ligero parecido. La subjetividad del observador se esconde detrás del visor de la cámara. El objetivo de la cámara es muy subjetivo. El registro debe ser multifacético, no exclusivizado en una sola parcela, momento o persona, ya que un contexto concretizado tiene una compleja red de situaciones, interacciones y momentos sin los cuales nO puede ser comprendido en su totalidad y en su esencia.
El evaluador tendrá que defenderse de presiones, ofertas, obstáculos y negativas para la colaboración. Habrá quien desee aparecer a toda costa en las grabaciones y quien trate de evitar ser objeto de la filmación.
El análisis del material grabado resultan complejo y, a veces, lento, aconsejándose la toma de notas sobre lo pertinente para no tener que localizar datos constantemente en la banda de imagen.
El vídeo puede distorsionar la realidad, ya que los sujetos pasan a ser actores ante las cámaras, la familiarización con el video no elimina completamente el hechizo de la imagen y el deseos de 11 salir bien 11 , La presión de una grabación que inmortaliza el comportamiento, que proyecto a los sujetos fuera de sí mismos, es mayor que la simple mirada o el registros a través de notas.
Las cámaras ocultas encierran una trampa. Los datos recogidos por este medio sólo deberían ser utilizados con el consentimiento expreso de los sujetos, una vez acabada la situación y contemplado el resultado de la grabación.
El manejo de la cámara requiere un dominio de técnicas sobre planificación, angulación, movimiento, iluminación, etc. que haya que añadir a los conocimientos sobre observación y sobre la realidad misma observada.
Los derechos de imagen crean problemas al observador. En la negociación ha de plantear claramente qué es lo que se va a grabar , qué utilización se va a hacer de las imágenes obtenidas, a quién pertenecen los originales y quiénes pueden ser los futuros usuarios de las mismas (¿Se destruirá el material después del estudio? ¿Se podrán hacer copias del mismo? ¿Se podrá difundir libremente? , etc..)
La grabación exige una postura equilibrada entre la espontaneidad completa y la planificación rigurosa. Dentro del paradigma naturalista se dará más peso ala espontaneidad de la grabación, ya que la realidad va dictando al observar nuevas situaciones ‘y peculiaridades, quizás imprevisibles al comienzo.
La fotografía como fuente de información
La estructuración del espacio, la actuación de las personas, la naturaleza y disposición de los objetos, pueden ser captados por la cámara fotográfica.
La foto fija tiene gran utilidad como instrumento de reconstrucción de la realidad de un ámbito. Hay situaciones y fenómenos que pueden ser captados por la cámara para convertirse, posteriormente, en objeto de diálogo y comentario entre el técnico en integración social y las personas fotografiadas.
-La estructuración del espacio y sus características configuradoras.
-Lo que- hacen los sujetos al volverse de espaldas al técnico.
-La disposición de los participantes en una situación planificada. . -El tipo de grupos que se forman.
-La indumentaria del técnico y de los sujetos.
La congelación del tiempo y del espacio, la fragmentación de la realidad, la descontextualización que suponen, la intencionalidad ideológica/psicológica/sociológica/técnica que tiene el fotógrafo ponen en tela de juicio esa pretendida objetividad ( que frecuentemente se hacen equiparable a la verdad) de las fotografías.
La fotografía ( o la serie de fotografías que permiten recoger constantes o invariantes de la acción) permiten dialogar con los protagonistas sobre su comportamiento e intenciones .
C. ANALIZAR LA REALIDAD: El estudio de documentos
“Para todos los fines prácticos, hay un número limitado de documentos, registros materiales oficiales y públicos, disponibles como fuentes de datos. Entre ellos se encuentran los documentos organizacionales, los artículos de los periódicos, los registros de los organismos, los informes gubernamentales, las transcripciones judiciales y una multitud de otros materiales” (Taylor y Bogdan, 1986).
Se pude hacer un análisis de los contenidos de los documentos. Rastrear en ellos las categorías sociales, culturales, educativas y metodológicas. En ellos puede descubrirse la filosofía que sostiene e inspira la trayectoria del ámbito social en concreto.
Importa también saber qué contradicciones o coincidencias existen entre las diversas partes & los documentos o entre los diversos tipos de materiales escritos a los que hemos aludido. Puede verse un planeamiento diferente entre lo que dicen los . documentos oficiales y los que plantean los sujetos en su ámbito social determinado.
No se puede olvidar en el análisis la vertiente etiológica ¿Quien elabora los documentos? ¿Quiénes son los autores y por qué caminos se materializan? .Un documento elaborado por el director de un equipo de intervención social y los demás asumen no es igual que ese mismo documento si hubiese sido elaborado después de largas discusiones por todos los miembros del equipo. Los documentos son ” letra muerta” si no nacen del sentir y pensar de los protagonistas de la intervención. Es más, podrían ser una burda forma de disculpar una acción contradictoria cuando sólo impida que los documentos sean interesantes se está alimentando una forma de proceder hipócrita que cultiva las formas, las apariencias y, en definitiva, la falsedad.
Hay que recorrer los caminos que recorren los documentos.
Es deseable que se tengan en cuenta los aspectos formales de los documentos: cómo están redactados, cómo se presentan, con qué cuidado formal se han elaborado, como se dirigen a los destinatarios. En la forma se encuentra también una buena parte del contenido.
Lo que se ha descubierto en los documentos puede ser objeto de estudio en la confrontación de la realidad que supone la obtención de información, en la entrevista se puede profundizar en algunos aspectos de los documentos, los protagonistas analizarán (como autores o destinatarios) el contenido de los documentos.
No se debe olvidar la diacronía de los documentos. El momento en que se han producido y el momento en el que se analizan. Mediante el estudio de la diacronía se puede reconstruir la realidad. .
D. VIVIR LA REALIDAD: El diario del técnico en integración social.
En el encuentro del técnico con la realidad puede producirse un desajuste (rechazo del intruso, del fiscalizador, del sancionador) o un acoplamiento falsificado y falsificador (“efecto escaparate”).
Es preciso captar la naturaleza de esa relación por lo que ella misma significa y por lo que condiciona la visión objetiva/subjetiva de la realidad que se explora.
No es posible recogerlo todo. Hay que realizar necesariamente un “zoom observacional ” sobre aquella situaciones (en el sentido antropológico del término que antes ya apuntábamos) que estén preñadas de significado dentro del marco contextualizado en el que se encuentran.
El diario no sólo recoge aquello que por su naturaleza, su repetición o su intensidad es relevante en el acontecer de la experiencia o en el marco referencial en que se desarrolla, “debería contener anotaciones, interpretaciones, reflexiones, suposiciones, hipótesis y explicaciones” .En definitiva, de poco sirven los datos descarnados, descontextualizados, en un descripción escueta, por muy fiel que ésta sea.
Es el conocimiento de las claves contextuales y de los códigos sintácticos, semánticos y pragmáticos de cada hecho el que carga de significado el contenido del diario.
Se puede, eso sí, diferenciar de algún modo (subrayado, encerrando entre paréntesis, dejando una parte de la hoja o la cara izquierda para la descripción y otra o la cara derecha para la interpretación, poniendo iniciales que diferencien las apreciaciones deL técnico) lo que es situación observada y el comentario o interpretación de la misma. Hay que diferenciar el texto de la lectura y el de la metalectura que se hace de él.
Los hechos, las frases literales, las descripciones de ambientes o clima organizativo pasan por el prisma de nuestra mirada y son luego elaboradas bajo el barniz de las sensaciones y de las teorías.
El diario del técnico en integración social puede contener referencias a contenidos y procesos a los que se hace, a cómo se hace ya cuáles son las reacciones que se están produciendo en él y en los sujetos observados.
No se trata de rellenar una plantilla, ya que encorsetaría su proceso de recogida y de reflexión. Aquí se brinda solamente algunas sugerencias sobre los diferentes aspectos que podrían ser objeto de atención del técnico de integración social para hacer la correspondiente transcripción en el diario:
Coordenadas espacio-temporales contextualizadoras, los contenidos de los diarios deben fecharse correctamente sin establecer las coordenadas de espacio (dónde se sitúa la acción), de tiempo (cuando se desarrolla la acción, cuanto dura. ..), de proceso (cómo se realizan las acciones, cómo se está observando su desarrollo…), no es posible hacer una buena interpretación de los datos.
Postura de los miembros del equipo hacía la acción que se está llevando a cabo.
-Condiciones en las que se está llevando a cabo el trabajo, tributos que se están pagando, presiones que se están recibiendo, etc.
-Percepción de conflictos manifiestos o latentes en el seno de la comunidad, en el colectivo o en el ámbito, o del colectivo con el exterior.
-Ambiente en el desarrollo de la acción y factores que lo están manteniendo o mirando.
-Relación de los sujetos con los técnicos, de los sujetos entre sí, de los técnicos en el equipo, con otros profesionales, con las familias de los sujetos. ..
-Distribución del espacio, abundancia y utilización de medios, limpieza, ornamentación.
-Sugerencias recibidas sobre el desarrollo de la obtención de información, observación y/o evaluación.
El diario del técnico en integración social se diferencia de las notas de campo de la observación y de los registros de entrevistas, en que vigila la propia implicación del técnico con total honestidad, con todas las virtudes y todos los defectos y sin el pensamiento de entregarlo a los demás. Así puede incluir detalles acerca de cómo se había concebido inicialmente la obtención de información en el ámbito social de intervención, como puede estar relacionada con la evolución propia personal, los intentos de acometer la intervención, la evaluación; los problemas implícitos en la negociación de acceso; los fracasos y errores, así como los logros o triunfos; cambios de parecer , dudas, temores y preocupaciones; cómo la observación se relaciona con el resto de la práctica cotidiana del técnico. Estos detalles son necesarios ante todo como ayuda a uno mismo ya los demás para evaluar los resultados del trabajo.
En un libro de viajes las notas de campo recogerían la descripción interpretativa del paisaje y de los hechos que contempla el viajero. El diario recogería los avatares del que viaja, sus emociones y evolución personal.
Los diarios de investigación tienen un función de validación ya que ayudan a conocer quien es el observador.
La obtención de información es, de alguna manera, una aventura. Al lector le interesa conocer en el relato no sólo el lugar al que se llegó, sino los avatares que se han sufrido en el camino y cómo se fueron superando las dificultades.
El diario debe redactarse con fidelidad temporal. Dejar la tarea de escribir para tiempos mejores desvirtúa la naturaleza de este instrumento de trabajo y le hace perder sus mayores potencialidades. No se debe posponer el registro, tanto en lo que se refiere a notas de campo como al diario del técnico, teniendo en cuenta que es necesario mucho tiempo para realizar estas tareas. Una forma de obligarse a redactar los diarios es contar con ayuda de lectores externos a la observación o intervención. Esta lectura permitirá también contrastar las opiniones de quienes no gozan de la necesaria perspectiva por estar inmersos en el escenario.
2. TRATAMIENTO DE LOS DATOS:
Una vez que se ha realizado la observación, que se han celebrado las entrevistas, que se han aplicado los cuestionarios, que se han recopilado los materiales, hay que acometer la compleja y difícil tarea de la interpretación y análisis de los mismos.
Uno de los primeros problemas con los que se encuentra el evaluador es la asfixia de los datos. Es probable que el caudal de información sea tan amplio que el evaluador no sepa cómo acometer una tarea de síntesis. Para hacer frente a este problema proponemos el análisis arbórea, técnica de trabajo que ayuda a realizar una síntesis progresiva que nos haga considerar al grupo como un todo y tener una visión global surgida del análisis de todos los datos pormenorizados en la recogida.
Otro problema es la heterogeneidad de la información. Cada persona, cada grupo, cada estamento, tiene un visión de la realidad y esta visión forma parte de lo que allí sucede. Ahora bien pueden existir visiones y análisis distorsionados de la realidad. De ahí la necesidad de establecer contrastes a través de la triangulación multimodal que proponemos a continuación.
En efecto, la contratación de los datos encierra una forma de depuración y de confiabilidad. Nosotros planteamos varias formas de contratación complementaria. En la dialéctica permanente que se establece entre el dato y la interpretación y lectura del mismo, la triangulación ocupa un lugar preeminente. En realidad podría ser considerada la triangulación como un proceso de obtención de datos. Nosotros hemos querido interponer unos datos previos que se estudian sobre diversas perspectivas. No existe contradicción en este enfoque ya que el proceso de obtención de datos no está radicalmente separado, en esta metodología, de la interpretación de los mismos. Mientras observamos estamos interpretando, en el proceso de triangulación aparecen nuevos datos y, en la redacción del informe final, aparecen reflexiones que dan origen a una nueva comprensión de la realidad.
Se entiende por triangulación, según varias definiciones, como la combinación de metodología en el estudio de un mismo fenómeno.
Sin embargo la triangulación como proceso que posibilita la contemplación reflexiva de la realidad desde tres vértices diferenciados, admite diversos enfoques.
2. PROCESO DE TRIANGULACION:
Triangulación de métodos:
Una vez realizados los informes de la observación de las entrevistas y de las contestaciones a los cuestionarios el evaluador debe constatar las diferencias que aparecen en la descripción y valoración de la realidad realizadas a través de ellos.
La triangulación de métodos de diferentes modalidades, el evaluador constata la que sucede en el grupo o en el contexto social, respecto a la estructura de autoridad, a través de resultados obtenidos en las entrevistas en los cuestionarios y en la observación. En ese contraste aparecerán discrepancias, contradicciones, omisiones significativas, que facilitarán un análisis más completo y más fiable de la realidad. Por otro lado el evaluador desarrolla una sesión con alguna persona que ha intervenido desde el proyecto en la que relacionan, contrastan y analizan los distintos tipos de evidencias surgidas del análisis de las entrevistas, de los cuestionarios y de las observaciones .
En primer caso, el evaluador (o su equipo) realiza el análisis directamente sobre los distintos instrumentos utilizados. El informe de análisis puede ser estudiado posteriormente con distintas personas que han intervenido.
En el segundo caso, el análisis del contraste se hace con la ayuda de los diferentes miembros del grupo o del contexto. En este caso, habrán de tenerse en cuenta los papeles que juegan en el seno de la organización las personas que colaboran en dinámica del análisis.
En este tendremos en cuenta, además por qué se producen los desacuerdos, sobre todo teniendo en cuenta las características y la naturaleza del método de exploración. En el caso de que haya discrepancia entre los observado y lo manifestado por las personas en una entrevista. habrá que dar prioridad a lo que todos los observadores dan válido .
De la triangulación de métodos surgirá un nuevo informe que podrá ser sometido al análisis posterior de las diferentes personas o grupos con quienes interese trabajar. .
a) Triangulación de las personas:
Aquí se trata de contrastar los puntos de vista de las personas de la exploración, de los grupos o de los miembros del contexto social determinado. Los implicados en la actividad tienen diferentes criterios y posturas ante la dinámica del proyecto o de la intervención. No sólo actúan de forma diferente sino que enfocan de manera distinta los hechos.
La triangulación puede realizarse escalonadamente, a través de etapas previas o bien de forma directa, estableciendo diferentes vértices de un prisma analítico.
Cuando existe un acuerdo claro y preciso sobre una situación, es probable que sea la válida y auténtica. Cuando existe discrepancia entre partes habrá que profundizar en el análisis. Esa discrepancia permitirá a los interesados enfrentarse con la unanimidad de quienes ven las cosas de otro modo. No es que sea sólido el criterio de que verdad es la que todos dicen, pero puede ayudar a pensar el comprobar que todas las personas que no están implicadas directamente en el asunto ven las cosas de otro modo.
b) Triangulación de momento:
Un hecho grupal, un acontecimiento en el contexto social puede ser explorado desde tres ángulos temporales, desde una triple perspectiva temporal, antes, durante y después son tres momentos que permiten contemplar un fenómeno desde ópticas complementarias-
.
El proceso diacrónico y la dinámica interna que lo penetra en las intenciones, expectativas, propósitos, objetivos (antes) en el compromiso, el interés, la motivación, la participación (durante), en la satisfacción, la valoración, las rectificaciones, el análisis (después) permiten analizar un fenómeno con profundidad.
c) Triangulación de expertos:
Una vez redactado el informe obtenido a través de las triangulaciones metodológicas y personales, es deseable someter el resultado al análisis contrastad expertos.
Para ello se tendrá en cuenta, tres polos referenciales: Una persona del equipo evaluador, un experto ajeno al proceso concreto de evaluación, un miembro del grupo o del contexto.
La finalidad se asienta en el contraste de análisis realizado por expertos que participado y que no lo han hecho en el proceso de evaluación. El evaluador ajeno interviene para corregir el influjo de la inmersión del propio evaluador que, en al ocasiones se ha convertido en un nativo.
Desde fuera se contempla la realidad de la evaluación con una perspectiva peculiar. El evaluador se ha sumergido en la vida del grupo, o en la del contexto y en conveniente contrastar la validez de los métodos y el rigor de las interpretaciones.
Del resultado de la triangulación podrá derivarse la necesidad de profundizar/aclarar/ampliar las interpretaciones ya formuladas en alguna faceta o parcela de la realidad. Para ello habrá que fijar qué evidencias se necesitan y cómo podrán conseguirse. .
El resultado de la triangulación será un nuevo informe en el que se incorporan las sugerencias aportadas por el grupo de análisis. Si fuese necesario como apuntábamos, podemos recurrir de nuevo a las fuentes de la realidad, el informe final habría que recoger las nuevas aportaciones. Ese informe sería remitido a los destinatarios, para que pudiese convertirse en un elemento de mejora de la profesionalidad en la intervención y de la calidad del trabajo.
3. EL INFORME
El informe final es de exclusiva competencia y responsabilidad del evaluador (y de su equipo) un mal informe invalida un buen proceso de evaluación.
Resulta esencial garantizar la independencia del evaluador en el momento decisivo de redactar el informe. Hay que proteger al evaluador, hay que fortalecer su papel con el fin de garantizar la libertad:
* Ante el patrocinador ya que tiene fuerza para presionar, condicionar, censurar e incluso eliminar el informe.
* Ante los miembros del contexto o del grupo” que, a veces, desean recibir valoraciones halagadores positivas y gratificantes aludiendo o descalificando o, aquello que resulte desagradable.
Ante la sociedad que necesita valoraciones rigurosas que orientes sus elecciones que posibiliten la mejora de la calidad de las instituciones que ofrecen un servicio importante.
El evaluador ha de ser claro y preciso en el informe. Para ello ha de buscar un lenguaje asequible al destinatario. Un lenguaje cargado de expresiones científicas técnicas o artificiosas hacer inútil el trabajo, los interesados no tienen acceso al descifrado de mensajes críticos. La pretendida cientificidad que se quiere hacer surgir de los tecnicismos lingüísticos esconde la verdadera riqueza del discurso y entra en contradicción.
La redacción no ha de ser aburrida, difícil, árida, ya que el destinatario es quien lo lee, no quien lo escribe. Los códigos no son siempre los mismos para el emisor que para el receptor. El evaluador debe tener en cuenta que el informe va a ser leído por personas que no son necesariamente expertas.
El rigor de las conclusiones ha de estar basado en la riqueza y precisión de la indagación. Por eso las conclusiones han de aparecer avaladas por la descripción metodológica que ha precedido a su elaboración. Las conclusiones no aparecen por generación espontánea en el marco del informe.
Si el evaluador ha querido confirmar sus propias hipótesis, de forma más o menos sutil, más o menos consciente, doblegando los hechos al compás de sus intereses, .de sus teorías, resultará difícil hacer llegar al destinatario un razonamiento riguroso que muestre la fuerza del discurso y de sus conclusiones.
Puede haber diferentes tipos de informes:
A. Según el destinatario:
Para adaptarse al destinatario hay que realizar informes de extensión, contenido y naturaleza peculiar a sus características. No es que haya que modificar el contenido, pero sí la forma ya extensión.
B. Según la finalidad:
La divulgación exige un informe sintetizado de lo que resulta más relevante y significativo. La investigación exige un informe minucioso, extenso, presidido por el rigor.
Cuando hablamos de conclusiones no nos referimos alas afirmaciones estadísticas que confirman o rechazan las hipótesis previas. En el desarrollo del trabajo podrá encontrarse explicaciones de la realidad que de alguna manera, pueden considerarse conclusiones parciales.
Es preciso apoyar/subrayar las interpretaciones en las evidencias de los datos, aunque como es lógico, el evaluador tendrá que realizar una lectura entre líneas, tendrá que recoger el sentido debajo de la capa superficial de los hechos. La apariencia de un grupo o de un contexto social, no siempre permiten desvelar a primera vista lo que realmente sucede en el mismo.
La redacción del informe requiere que el evaluador desarrolle destrezas de descripción. Su capacidad de observación, su intuición y perspectiva en la interpretación de los hechos pueden esterilizarse ante la incapacidad narrativa. Además de la pericia hace falta mucho tiempo. La entrega del informe no ha de demorarse mucho en parte porque la dinámica del grupo o del contexto varía con el tiempo y en parte porque se pierde curiosidad e interés por los resultados de la evaluación.
En el informe no deberían incluirse datos que no tengan al menos dos fuentes contrastadas. De lo contrario el evaluador corre el riesgo de falta de objetividad en la apreciación.
Para potenciar la objetividad ante el lector, es conveniente presentar al final del trabajo un apéndice con pruebas testimoniales de dónde se han extraído los datos (registros de observación y de la entrevista, documentos de diverso tipo. cintas de video. fotografías.)
El informe de la evaluación de un grupo de un contexto no debe contener críticas y descalificaciones personales, no debe emitir juicio del valor sobre la actuación de las personas, sino descripción de situaciones e interpretación de las mismas.
Una vez analizado el informe por sus destinatarios deber ser negociado con ellos, siguiendo los acuerdos iniciales y estableciendo un análisis compartido que abra paso a la toma de decisiones ya la mejora de la profesionalidad. Este mismo análisis se convertirá en una forma de autocrítica y de revisión de suma utilidad para el cambio.
El evaluador ha de ayudar a los miembros de la comunidad (o los patrocinadores del trabajo) a evitar algunos posibles errores en la valoración del informe.
1. Errores de tipo A:
Aunque las conclusiones del análisis sean rigurosas, no se aceptan porque resultan molestas. Se escudará la postura en excusas del tipo “el evaluador no es competente” “la evaluación ha tenido problemas” “las conclusiones no son significativas” “nadie de fuera va a saber mejor que nosotros o que pasa”.
2. Errores de tipo B:
Aunque las conclusiones del análisis no sean rigurosas se aceptan si resultan gratificantes. En ese caso, se disculparan las diferencias del método subrayando la importancia de los resultados “lo que se dice en la evaluación es muy preciso” “estaba muy claro desde el principio” “la evaluación externa es muy objetiva”.
El carácter técnico de la evaluación servirá de apoyo al patrocinador y a la comunidad para utilizar las conclusiones. Es fácil apoyarse en la técnica y en los técnicos para potenciar las tesis y las decisiones.
Cuando existe un patrocinador, la evaluación se convierte en un punto de información entre él y los participantes de la experiencia evaluada.
Con ambos tiene obligación e evaluador al redactar y entregar el informe:
Con el patrocinador: Salvando su independencia psicológica, social y política; ha de expresar con claridad lo que ha encontrado en su proceso evaluador, respetando los plazos previstos y explicando los desajustes temporales si es que han existido.
Con los participantes: Manteniendo el anonimato de las informaciones recogidas si así lo ha garantizado y ofreciendo honesta. y rigurosamente los resultados obtenidos independientemente de los gratificante o males: que puedan derivarse del contenido.
La evaluación no es un proceso que se cierra en sí mismo. Tiene por finalidad mejorar la realidad y aunque no es tarea del evaluador llevar a la práctica los resultados del informe, sí es necesaria que facilite las cosas para que así suceda. La evaluación supone un juicio sobre la realidad que se proyecta sobre su futuro. No es una simple mirada retrospectiva.
BIBLIOGRAFÍA
- AGUILAR-BLOCK (1977): Planeación escolar y formulación de proyectos. Trillas. Madrid.
- APPLE, M (1987): Ideología y currículum. Akal. Madrid
- COHEN FRANCO (1988): Evaluación DE proyectos sociales. Latinoamericana. Buenos Aires.
- ESPINOZA, M (1986): Evaluación de proyectos sociales.. Humanitas. Buenos Aires.