INDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPEClALES DE LOS ALUMNOS CON DEFICIENCIA AUDlTlVAS
2.1. Concepto de deficiencia auditiva
2 2. Vanabíes que influyen en su desarrollo
2 3. Necesidades educativas especiales
3. ASPECTOS DIFERENCIALES EN LAS DISTINTAS ÁREAS DEL
DESARROLLO
1. INTRODUCCIÓN
Tradicionalmente los modelos de intervención para niños con deficiencia auditiva han estado marcados por disciplinas como la medicina, la física acústica, etc. De esta manera la actuación educativa se centraba lundamentalmente en el déficit auditivo del alumno y se trabajaba desde una perspectiva fundamentalmente clínica.
En los últimos años se ha dado un cambio de perspectiva pasandopaulatinamente a una concepción interactiva, en la que tan importante es el déficit del alumno como la respuesta que el ambiente y el contexto dan a ese déficit.
Por lo tanto el nuevo modelo no sólo trata de conocer a fondo las caractensticas del déficit auditivo del alumno, sino conocer todas las características del alumno, en todas las áreas del desarrollo e identificar las necesidades educativas especiales del alumno, tomando como punto de referencia el currículo ordinario, para ajustar la respuesta educativa a esas necesidades.
En definitiva se trata de realizar un esfuerzo en determinar cuáles son las necesidades educativas del alumno y cómo y dónde se puede encontrar una respuesta adecuada a esas necesidades.
Los criterios de escolarización de los alumnos con déficit auditivo han levantado mucha polémica. Así la posibilidad de que lono se queda sordo. Por ello, no es igual perder la audición antes o después de haber adquirido el lenguaje oral. Teniendo en cuenta esto podemos diferenciar:
Sordos prelocutivos: sordera antes de adquirir el habla
Sordos postlocutivos: sordera después de adquirir el habla.
A nivel pedagógico, respecto al aprendizaje del lenguaje oral las estrategias varían. Con los primeros habrá que intentar, primeramente, establecer una comunicación útil, y a partir de ahí poner en marcha un programa para que adquieran el lenguaje oral; respecto a los segundos hay que proporcionales estrategias para conservar y controlar lo adquirido y ayudarles a asumir su déficit auditivo que provocará cambios inevitables en sus relaciones sociales y personales.
B. Momento de deteccIón
Es importante porque el diagnóstico precoz permite una intervención educativa temprana, fundamental de cara al desarrollo lingúistico y académico posterior del niño,
Generalmente se detectan muy pronto lo de alto riesgo, pero puede ser frecuente encontrar a niños que no son diagnosticados antes de los dos años.
La detección de pérdidas ligeras y medias a veces se está retardando hasta el periodo escolar, la audición luncional para la vida ordinaria las enmascara hasta que en la escuela se empieza a utiflzar un lenguaje más especializado y aparecen ciertos fracasos escoIdres, que con frecuencia se atribuyen a problemas de atención y emocionales y que sin embargo lo que subyace es una pérdida auditiva, que por fin descubre ORL. La observación atenta del maestro puede prevenir estos problemas.
C. Grados de sordera
El grado de sordera hace referencia a la cantidad de pérdida auditiva. Es fundamental tener en cuenta la calidad de la misma, aspecto que se puede valorar a partir de la curva audiométrica, donde se reflejan las llamadas frecuencias conversacionales (500-1OOO-2000 hz) como recomienda el BIAP (Bureau International d’Audiophonologie).
Teniendo en cuenta este índice podemos establecer la siguiente clasificación:
– Normo-oyente: Su umbral auditivo es inferior a 20 db y percibe el habla sin ninguna dificultad.
– Deficiente auditivo leve: Su umbral auditivo está entre 20-40db. Su oklo es funcional, pero en medios ruidosos puede tener dificultad para entender el mensaje, sobre todo cuando se utilizan palabras de uno no muy frecuente. Origina lagunas intormativas.
– Deficiente auditivo medio: Su umbral está entre 40-7O db. Entre estas intensidad gie.
Teniendo en cuenta este índice podemos establecer la siguiente clasificación:
– Normo-oyente: Su umbral auditivo es inferior a 20 db y percibe el habla sin ninguna dificultad.
– Deficiente auditivo leve: Su umbral auditivo está entre 20-40db. Su oklo es funcional, pero en medios ruidosos puede tener dificultad para entender el mensaje, sobre todo cuando se utilizan palabras de uno no muy frecuente. Origina lagunas intormativas.
– Deficiente auditivo medio: Su umbral está entre 40-7O db. Entre estas intensidades se emite la conversación normal. Y con una prótesis adecuada es posible que el niño adquiera el lenguaje oral por via auditiva, aunque con déficit.
– Deficiente auditivo severo: Su umbral está entre 70-90 db. Solo puede percibir palabras emitidas a fuerte intensidad o amplificadas. Sus adquisiciones del lenguaie oral no se realizan de manera espontánea. Sus restos son muy utilizables. pero va a precisar una intervención logopédica tanto par lograr un habla inteligible como para desarrollar un lenguaje estructurado y rico.
– Deficiente auditivo profundo: Su umbral está por encima de 90 db. No percibe el lenguaje pro vía auditiva y el erifoque educativo tiene que ser especializado y respetuoso con esa diferencia.
D. Localización de la lesión
Esle es el criterio médico más ulilizado para clasificar las sorderas y teniéndole en cuenta tenemos:
– Sorderas de transmisión o conductivas: Son aquellas en las que la lesión se localiza en el oído externo o medio. Las dificultades auditivas se deben a problemas en el proceso de transmisión mecánica del sonido. Generalmente tienen tratamiento médico o quirúrgico y si se coge a tiempo no debería afectar mucho el desarrollo del lenguaje puesto que no suelen pasar de deficiencias auditivas medias.
– Sorderas neurosensoriales o perceptivas: Deficiencias auditivas producidas por disfunciones que van desde el oído interno hasta el área auditiva del lóbulo temporal. Las pérdidas pueden ir desde leves a profundas.
– Sorderas mixtas: Cuando existen simultáneamente cornponentes transmisivos y perceptivos.
E. Etiología
Saber la causa de la sordera nos puede ayudar a ver las posibilidades del sujeto.
No es lo mismo ser sordo por razones hereditarias que a consecuencia de causas exógenas como la meningitis, la rubéola materna en el embarazo, o el factor Rh. En estos últimos casos las lesiones neurológicas pueden haber lesionado otras áreas y pueden aparecer otros problemas asociados: visuales, motores, cognitivos
En el caso de las hereditarias no suelen llevar problemas asociados. Los hijos de padres sordos, por lo general. suelen ser más despiertos y maduros desde los primeros años de vida.
Ello suele llevar consigo una buena aoeptación por parte de los padres y la existencia de un código lingúístico que el niño puede incorporar y que posibilita el desarrollo cognttivo y afectivo.
F. Cociente de Inteligencia
El nivel intelectual es una variable que se he considerado siempre muy importante, pero hoy en día está siendo muy cuestionada tanto en el caso de los niños sordos como de la población en general.
La deficiencia auditiva no comporta retraso mental
gie).
Teniendo en cuenta este índice podemos establecer la siguiente clasificación:
– Normo-oyente: Su umbral auditivo es inferior a 20 db y percibe el habla sin ninguna dificultad.
– Deficiente auditivo leve: Su umbral auditivo está entre 20-40db. Su oklo es funcional, pero en medios ruidosos puede tener dificultad para entender el mensaje, sobre todo cuando se utilizan palabras de uno no muy frecuente. Origina lagunas intormativas.
– Deficiente auditivo medio: Su umbral está entre 40-7O db. Entre estas intensidades se emite la conversación normal. Y con una prótesis adecuada es posible que el niño adquiera el lenguaje oral por via auditiva, aunque con déficit.
– Deficiente auditivo severo: Su umbral está entre 70-90 db. Solo puede percibir palabras emitidas a fuerte intensidad o amplificadas. Sus adquisiciones del lenguaie oral no se realizan de manera espontánea. Sus restos son muy utilizables. pero va a precisar una intervención logopédica tanto par lograr un habla inteligible como para desarrollar un lenguaje estructurado y rico.
– Deficiente auditivo profundo: Su umbral está por encima de 90 db. No percibe el lenguaje pro vía auditiva y el erifoque educativo tiene que ser especializado y respetuoso con esa diferencia.
D. Localización de la lesión
Esle es el criterio médico más ulilizado para clasificar las sorderas y teniéndole en cuenta tenemos:
– Sorderas de transmisión o conductivas: Son aquellas en las que la lesión se localiza en el oído externo o medio. Las dificultades auditivas se deben a problemas en el proceso de transmisión mecánica del sonido. Generalmente tienen tratamiento médico o quirúrgico y si se coge a tiempo no debería afectar mucho el desarrollo del lenguaje puesto que no suelen pasar de deficiencias auditivas medias.
– Sorderas neurosensoriales o perceptivas: Deficiencias auditivas producidas por disfunciones que van desde el oído interno hasta el área auditiva del lóbulo temporal. Las pérdidas pueden ir desde leves a profundas.
– Sorderas mixtas: Cuando existen simultáneamente cornponentes transmisivos y perceptivos.
E. Etiología
Saber la causa de la sordera nos puede ayudar a ver las posibilidades del sujeto.
No es lo mismo ser sordo por razones hereditarias que a consecuencia de causas exógenas como la meningitis, la rubéola materna en el embarazo, o el factor Rh. En estos últimos casos las lesiones neurológicas pueden haber lesionado otras áreas y pueden aparecer otros problemas asociados: visuales, motores, cognitivos
En el caso de las hereditarias no suelen llevar problemas asociados. Los hijos de padres sordos, por lo general. suelen ser más despiertos y maduros desde los primeros años de vida.
Ello suele llevar consigo una buena aoeptación por parte de los padres y la existencia de un código lingúístico que el niño puede incorporar y que posibilita el desarrollo cognttivo y afectivo.
F. Cociente de Inteligencia
El nivel intelectual es una variable que se he considerado siempre muy importante, pero hoy en día está siendo muy cuestionada tanto en el caso de los niños sordos como de la población en general.
La deficiencia auditiva no comporta retraso mental ‘per se’, existiendo en esta población una variabilidad similar a la de la población oyente, salvo en los casos en los que la causa genera afectación múltiple.
G. Ambiente familIar
El nivel sociocultural y económico de la familia influye de manera indirecta en la evolución del niño sordo. Cuanto mayor sea el nivel más posibilidades de proporcionar a sus hijos sordos acceso a un medio más estimulante, pero quizás más importante que esto sea la capacidad para favorecer una comunicación intensa con el niño sordo.
Esta comunicación va a estar condicionada por dos factores, por un lado, la aceptación de la sordera por parte de los padres y por otro, la de ajustarse comunicativamente con sus hijos sordos,
H. Ambiente escolar
La edad a la que el niño se escolariza influye en el desarrollo posterior, manifestándose diferencias entre los que lo hacen tempranamente y los que acuden a los 5 ó 6 años
Una escolarización temprana le enfrenta con situaciones y problemas nuevos y facilitan la comunicación con otros niños en sus mismas condiciones a la vez que favorece el desarrollo del lenguaje.
Otro aspecto a considerar en la escolarización no va a ser tanto el tipo de colegio, especial u ordinario con apoyos; habrá que valorar el currículum, la formación, la metodología, sistemas de comunicación que va a recibir en uno u otro de los centros.
2.3 NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES
Lógicamente las necesidades educativas de los alumnns con deficiencia auditiva son distintas de unos alumnos a otros, ya que estas necesidades no vienen determinadas exclusivamente en función del déficit que presenta el alumno, sin embargo nosotros vamos exponer a conlinuactón las necesidades educativas más frecuentes de estos alumnos y alumnas,
Implicaciones y necesidades en el desarrollo cognitivo
Impllcaclones
Necesidades
Entrada de Informacion por vía principalmente visual
Menor conocimiento del mundo
Dificultad de representar la realidad a través de un codigo oral
Necesidad de recurrir a estrategias visuales y aprovechar otros canales (restos auditivos. tacto…).
Necesidad de experiencia directa. Mayor Información de lo que sucede.
Necesidad de un sistema llngüístlco de representación
Implicaciones y necesidades en el desarrollo socio-afectivo
Impllcaclones
Necesidades
Dificultades en Incorporar normas sociales.
Dificultad en la identidad social y personal.
Dificultad en interactuar comunicativamente con sus iguales y con adultos
Necesidad de mayor lnformación referida a normas y valores.
Necesidad de asegurar su identidad y autoestima.
Necesidad de apropiarse y compartir un código de comunicación
Implicaciones y necesidades en el desarrollo comunicativo-lingúístico
Impllcaclones
Necesidades
Dificultades para incorporar y comunicar a través del codigo oral.
Necesidad de apropiarse tempranamente de un código comunicativo útiI
Necesidad de aprender de forma intencional el código mayoritario
Tomado de Las necesidades educativas especiales del niño con deficiencia auditiva (1991).
3. ASPECTOS DIFERENCIALES EN LAS DISTINTAS ÁREAS DEL DESARROLLO
Exponemos a continuación aquellos aspectos del desarrollo, donde suelen darse más aspectos diferenciales en los alumnos cori deficiencia auditiva.
Desarrollo social y emocional
En el niño sordo existe una alteración en la relación con el medio que influye en el desarrollo social de su personalidad. Por otra parte, el lenguaje desempeña un papel muy importante en el desarrollo de su personalidad. El yo se desarrolla frente al tú en un contexto interpersonal que se consigue por interacción a través del lenguaje.
Así, el niño presenta:
– Una mayor inseguridad por la dificultad en controlar el medio
– Rigidez de pensamiento (las cosas son buenas o malas, por su problema de lenguaje no captan la variedad de matices).
– Presenta mayor egocentrismo.
– Mayor impulsividad, agresividad y violenta.
– Tiene dificultad en interiorizar sus sentimientos y las normas sociales,
presentando problemas en la identificación con su grupo.
– También tiene problemas para exteriorizar sus sentimientos.
Los esludios realizados sobre el desarrollo social de niños con deficiencia auditiva reflejan una menor independencia, autonomía e interacción social que los niños oyentes.Pero parece también confirmado que las actividades de los padres y las dificultades de comunicación son los factores más determinantes de esta situación.
Desarrollo pslcomotor
Estos niños experimentan la misma secuenda de desarrollo en las áreas motoras que los oyentes y si no muestran otro tipo de déficit asociado llegan a los primeros hitos
motores: sedestación, bipedestación, deambulación dentro de los límites temporales del resto de los niños.
Pueden presentar, a menudo, reacciones tonicas patológicas (hipertonía).
– Problemas respiratorios.
– Deficiencia vestibular, lo que lleva a una coordinación dinámica defectuosa y a problemas de ritmo:
* Lìgero retraso en la marcha.
* Caminar desgarbado.
* Balanceo defectuoso de los brazos.
* Suelen arrastrar los pies.
Debido a su deficiencia en la percepción auditiva, su modo de actuar [manipulación) es bastante ruidoso, así como su desplazamiento.
– Presenta deficiencias en la orientación espacio-temporal.
Desarrollo cognítivo
Según investigaciones basadas en el desarrollo evolutivo de la teoría de Piaget, los niños sordos tienen una secuencia evolutiva prácticamente igual de la de los Oyentes, aunque con un mayor retraso en la adquisición de determinadas nociones que exigenuna mayor abstracción.
Durante años, estos retrasos en el desarrollo cognitivo se expresan por la ausencia o dificultades del lenguaje oral. Actualmente se insiste en una interpretación más abierta y completa basada en:
– Las posible deficiencias sociales, experienciales y comunicativas del niño sordo desde edades muy tempranas.
– Ausencia de percepción sonora que limita el interés por la exploración y manipulación de los objetos.
– Mayor restricción de la comunicación entre los adultos y el niño, siendo así más esquemática y reducida.
– La excesiva protección que rodea a los niños sordos en muchas ocasiones.
Un déficit de lenguaje puede incidir de forma negativa sobre el desarrolo cognítivo, en el proceso de desarrollo mental del niño (deficiente estructuración de estas capacidades).
Para Piaget, no tiene por qué haber una deficiencía, ya que la inteligencia se construye a partir de la coordinación de aciones y no del lenguaje.
Desarrollo lingüístico
Bouton señala que la adquisición del lenguaje en el niño sin ningún tipo de patología se desarrolla según un plan cuya regularldad asombra. Este regularidad hace que se distingan tres etapas esenciales:
1′ Prelenguaje
En esta etapa hay dos tipos de producción sonora del lenguaje: el grito y el balbuceo o lalaclón. También se dan en el sordo congénito al menos durante los seis primeros meses y en ellos debe apoyarse reforzándolos la estimulación precoz, siernpre y cuando se haya detectado previamente la deficiencia auditiva.
En el niño sordo la actividad del balbuceo cesa cuando aparecen otras actividades más motivadas, mentras que en los oyentes continúa. En estos va apareciendo progresivamente una actividad más coordinada y más intencional con carácter comunicativo que es la ecolatla, una especie de diálogo entre niño y adulto. Cuando el adulto calla, el niño repite,primero imitando los componentes melódicos: entonación, ritmo, y después imitando segmentos articulados. En el caso del niño sordo esta etapa de la ecolalia ya no se da espontáneamente, por cuanto exige percepción auditiva de una entonación o de un segmento articulatorio a imitar.
2 Primer lenguaje (12 meses a 3 años)
En esta etapa aparece la primera unidad dotada de sentido: la palabra.Generalmente suelen ser monosílabos y sílabas reduplicadas del tipo mamá, papá, nene…, reforzadas por el ambiente lingúistico familiar. A partir de los 18 meses empezará la palabra frase.
El niño sordo tiene Intacto el componente vital para el aprendizaje del lenguaje, es deciir, el cerebro. Así, en primer lugar, deberemos hablarle para fomentar su habla precisamente porque es sordo.
Fry (1985) expone: el que un niño aprenda a hablar y a comprender el habla depende mucho más de la cualidad de exposición de los estímulos del habla que del grado de pérdida auditiva. Todo dependerá de los grados de deficiencia auditiva; si la sordera es de moderada a grave dependerá del tipo de amplificación acústica implantada en el niño.
3′ Etapa del lenguaje
El modelo de habla adulta moldea de modo decisivo los progresos lingúisticos del niño de los 3 a 4 años. En esta etapa se abandonan poco a poco las estructuras elementales niños sordos profundos estén escolarizados en colegios de oyentes ha sido contemplado con recelo tanto por sus maestros como por las propias asociaciones de sordos.
Estas reticencias se ven reforzadas al analizar los datos recogidos sobre el rendimiento académico de los alumnos sordos. La tendencia general de todos ellos indica que sus aprendizajes son más lentos que los de los alumnos oyentes. Sin embargo, hay que señalar que en todos los estudios se encuentra un pequeño número de alumnos es se emite la conversación normal. Y con una prótesis adecuada es posible que el niño adquiera el lenguaje oral por via auditiva, aunque con déficit.
– Deficiente auditivo severo: Su umbral está entre 70-90 db. Solo puede percibir palabras emitidas a fuerte intensidad o amplificadas. Sus adquisiciones del lenguaie oral no se realizan de manera espontánea. Sus restos son muy utilizables. pero va a precisar una intervención logopédica tanto par lograr un habla inteligible como para desarrollar un lencon sordera profunda que alcanzan niveles semejantes a los de los oyentes. Estos alumnos han sido capaces de interiorizar un sistema lingúístico, bien oral, bien signado. En estos casos se produce normalmente la confluencia de un conjunto de factores favorecedores: competencia cognitiva del niño, máxima utilización de los restos auditivos, estilo positivo de los padres y profesores y utilización de los modos de comunicación más adecuada para el niño.
Desde esta perspectiva a la hora de escolarizar un alumno con deficiencia auditiva, no habrá que valorar únicamenle el grado de pérdida auditiva del alumno, sino valorar las necesidades educativas del alumno y contrastarlas con las posibilidades educativas del Centro ordinario con recursos y del Centro Específico para elegir el tipo de escolarización que mejor responda a esas necesidades educativas.
2. LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES DE LOS ALUMNOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA
2.1. CONCEPTO DEFICIENCIA AUDITIVA
Deficiencia auditiva, sordera e hipoacusia se consideran actualmente como sinónimos.Sin embargo, en el entorno educativo, tradicionalmente se ha considerado más práctico hablarde deficiencia auditiva o sordera como sinónimos, pero reservar el término hipoacósico para designar aquellos sujetos cuya audición, aunque deficitaria en distintos grados, es funcional.
Educativamente pues, se ha clasificado a los niños con déficit auditivo en dos grandes categorías:
A. Hípoacúsícos: Sujetos cuya audición es deficiente, pero de unas características tales que, con prótesis o sin ella, es funcional para la v’da ordinaria y permite la adquisición del lenguaje oral por vía auditiva, aunque sea un lenguaje en el que se noten algunasdeficienci
cedores: competencia cognitiva del niño, máxima utilización de los restos auditivos, estilo positivo de los padres y profesores y utilización de los modos de comunicación más adecuada para el niño.
Desde esta perspectiva a la hora de escolarizar un alumno con deficiencia auditiva, no habrá que valorar únicamenle el grado de pérdida auditiva del alumno, sino valorar las necesidades educativas del alumno y contrastarlas con las posibilidades educativas del Centro ordinario con recursos y del Centro Específico para elegir el tipo de escolarización que mejor responda a esas necesidades educativas.
2. LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES DE LOS ALUMNOS CON DEFICIENCIA AUDITIVA
2.1. CONCEPTO DEFICIENCIA AUDITIVA
Deficiencia auditiva, sordera e hipoacusia se consideran actualmente como sinónimos.Sin embargo, en el entorno educativo, tradicionalmente se ha considerado más práctico hablarde deficiencia auditiva o sordera como sinónimos, pero reservar el término hipoacósico para designar aquellos sujetos cuya audición, aunque deficitaria en distintos grados, es funcional.
Educativamente pues, se ha clasificado a los niños con déficit auditivo en dos grandes categorías:
A. Hípoacúsícos: Sujetos cuya audición es deficiente, pero de unas características tales que, con prótesis o sin ella, es funcional para la v’da ordinaria y permite la adquisición del lenguaje oral por vía auditiva, aunque sea un lenguaje en el que se noten algunas deficiencias de articulación, léxico y estructuración mayores o menores en función del grado de hipoacusia.
B. Sordos: Sujetos cuya audición no es funcional para la vida ordinaria y no posibilita la adquisición del lenguaje por vía auditiva, aunque si puede hacerlo, en mayor o menor grado, por vía visual, que se convierte en el principal lazo de relaciones con el entorno y desempeña un papel insustituible en la comunicación.
2.2. VARIABLES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO
Hay
guaje estructurado y rico.
– Deficiente auditivo profundo: Su umbral está por encima de 90 db. No percibe el lenguaje pro vía auditiva y el erifoque educativo tiene que ser especializado y respetuoso con esa diferencia.
D. Localización de la lesión
Esle es el criterio médico más ulilizado para clasificar las sorderas y teniéndole en cuenta tenemos:
– Sorderas de transmisión o conductivas: Son aquellas en las que la lesión se localiza en el oído externo o medio. Las dificultades auditivas se deben a problemas en el proceso de transmisión mecánica del sonido. Generalmente tienen tratamiento médico o quirúrgico y si se coge a tiempo no debería afectar mucho el desarrollo del lenguaje puesto que no suelen pasar de deficiencias auditivas medias.
– Sorderas neurosensoriales o perceptivas: Deficiencias auditivas producidas por disfunciones que van desde el oído interno hasta el área auditiva del lóbulo temporal. Las pérdidas pueden ir desde leves a profundas.
– Sorderas mixtas: Cuando existen simultáneamente cornponentes transmisivos y perceptivos.
E. Etiología
Saber la causa de la sordera nos puede ayudar a ver las posibilidades del sujeto.
No es lo mismo ser sordo por razones hereditarias que a consecuencia de causas exógenas como la meningitis, la rubéola materna en el embarazo, o el factor Rh. En estos últimos casos las lesiones neurológicas pueden haber lesionado otras áreas y pueden aparecer otros problemas asociados: visuales, motores, cognitivos
En el caso de las hereditarias no suelen llevar problemas asociados. Los hijos de padres sordos, por lo general. suelen ser más despiertos y maduros desde los primeros años de vida.
Ello suele llevar consigo una buena aoeptación por parte de los padres y la existencia de un código lingúístico que el niño puede incorporar y que posibilita el desarrollo cognttivo y afectivo.
F. Cociente de Inteligencia
El nivel intelectual es una variable que se he considerado siempre ¶
muy importante, pero hoy en día está siendo muy cuestionada tanto en el caso de los niños sordos como de la población en general.
La deficiencia auditiva no comporta retraso mental ‘per se’, existiendo en esta población una variabilidad similar a la de la población oyente, salvo en los casos en los que la causa genera afectación múltiple.
G. Ambiente familIar
El nivel sociocultural y económico de la familia influye de manera indirecta en la evolución del niño sordo. Cuanto mayor sea el nivel más posibilidades de proporcionar a sus hijos sordos acceso a un medio más estimulante, pero quizás más importante que esto sea la capacidad para favorecer una comunicación intensa con el niño sordo.
Esta comunicación va a estar condicionada por dos factores, por un lado, la aceptación de la sordera por parte de los padres y por otro, la de ajustarse comunicativamente con sus hijos sordos,
H. Ambiente escolar
La edad a la que el niño se escolariza influye en el desarrollo posterior, manifestándose diferencias entre los que lo hacen tempranamente y los que acuden a los 5 ó 6 años
Una escolarización temprana le enfrenta con situaciones y problemas nuevos y facilitan la comunicación con otros niños en sus mismas condiciones a la vez que favorece el desarrollo del lenguaje.
Otro aspecto a considerar en la escolarización no va a ser tanto el tipo de colegio, especial u ordinario con apoyos; habrá que valorar el currículum, la formación, la metodología, sistemas de comunicación que va a recibir en uno u otro de los centros.
2.3 NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES
Lógicamente las necesidades educativas de los alumnns con deficiencia auditiva son distintas de unos alumnos a otros, ya que estas necesidades no vienen determinadas exclusivamente en función del déficit que presenta el alumno, sin embargo nosotros vamos exponer a conlinuactón las necesidades educativas más frecuentes de estos alumnos y alumnas,
Implicaciones y necesidades en el desarrollo cognitivo
Impllcaclones
Necesidades
Entrada de Informacion por vía principalmente visual
Menor conocimiento del mundo
Dificultad de representar la realidad a través de un codigo oral
Necesidad de recurrir a estrategias visuales y aprovechar otros canales (restos auditivos. tacto…).
Necesidad de experiencia directa. Mayor Información de lo que sucede.
Necesidad de un sistema llngüístlco de representación
Implicaciones y necesidades en el desarrollo socio-afectivo
Impllcaclones
Necesidades
Dificultades en Incorporar normas sociales.
Dificultad en la identidad social y personal.
Dificultad en interactuar comunicativamente con sus iguales y con adultos
Necesidad de mayor lnformación referida a normas y valores.
Necesidad de asegurar su identidad y autoestima.
Necesidad de apropiarse y compartir un código de comunicación
Implicaciones y necesidades en el desarrollo comunicativo-lingúístico
Impllcaclones
Necesidades
Dificultades para incorporar y comunicar a través del codigo oral.
Necesidad de apropiarse tempranamente de un código comunicativo útiI
Necesidad de aprender de forma intencional el código mayoritario
Tomado de Las necesidades educativas especiales del niño con deficiencia auditiva (1991).
3. ASPECTOS DIFERENCIALES EN LAS DISTINTAS ÁREAS DEL DESARROLLO
Exponemos a continuación aquellos aspectos del desarrollo, donde suelen darse más aspectos diferenciales en los alumnos cori deficiencia auditiva.
Desarrollo social y emocional
En el niño sordo existe una alteración en la relación con el medio que influye en el desarrollo social de su personalidad. Por otra parte, el lenguaje desempeña un papel muy importante en el desarrollo de su personalidad. El yo se desarrolla frente al tú en un contexto interpersonal que se consigue por interacción a través del lenguaje.
Así, el niño presenta:
– Una mayor inseguridad por la dificultad en controlar el medio
– Rigidez de pensamiento (las cosas son buenas o malas, por su problema de lenguaje no captan la variedad de matices).
– Presenta mayor egocentrismo.
– Mayor impulsividad, agresividad y violenta.
– Tiene dificultad en interiorizar sus sentimientos y las normas sociales,
presentando problemas en la identificación con su grupo.
– También tiene problemas para exteriorizar sus sentimientos.
Los esludios realizados sobre el desarrollo social de niños con deficiencia auditiva reflejan una menor independencia, autonomía e interacción social que los niños oyentes.Pero parece también confirmado que las actividades de los padres y las dificultades de comunicación son los factores más determinantes de esta situación.
Desarrollo pslcomotor
Estos niños experimentan la misma secuenda de desarrollo en las áreas motoras que los oyentes y si no muestran otro tipo de déficit asociado llegan a los primeros hitos
motores: sedestación, bipedestación, deambulación dentro de los límites temporales del resto de los niños.
Pueden presentar, a menudo, reacciones tonicas patológicas (hipertonía).
– Problemas respiratorios.
– Deficiencia vestibular, lo que lleva a una coordinación dinámica defectuosa y a problemas de ritmo:
* Lìgero retraso en la marcha.
* Caminar desgarbado.
* Balanceo defectuoso de los brazos.
* Suelen arrastrar los pies.
Debido a su deficiencia en la percepción auditiva, su modo de actuar [manipulación) es bastante ruidoso, así como su desplazamiento.
– Presenta deficiencias en la orientación espacio-temporal.
Desarrollo cognítivo
Según investigaciones basadas en el desarrollo evolutivo de la teoría de Piaget, los niños sordos tienen una secuencia evolutiva prácticamente igual de la de los Oyentes, aunque con un mayor retraso en la adquisición de determinadas nociones que exigenuna mayor abstracción.
Durante años, estos retrasos en el desarrollo cognitivo se expresan por la ausencia o dificultades del lenguaje oral. Actualmente se insiste en una interpretación más abierta y completa basada en:
– Las posible deficiencias sociales, experienciales y comunicativas del niño sordo desde edades muy tempranas.
– Ausencia de percepción sonora que limita el interés por la exploración y manipulación de los objetos.
– Mayor restricción de la comunicación entre los adultos y el niño, siendo así más esquemática y reducida.
– La excesiva protección que rodea a los niños sordos en muchas ocasiones.
Un déficit de lenguaje puede incidir de forma negativa sobre el desarrolo cognítivo, en el proceso de desarrollo mental del niño (deficiente estructuración de estas capacidades).
Para Piaget, no tiene por qué haber una deficiencía, ya que la inteligencia se construye a partir de la coordinación de aciones y no del lenguaje.
Desarrollo lingüístico
Bouton señala que la adquisición del lenguaje en el niño sin ningún tipo de patología se desarrolla según un plan cuya regularldad asombra. Este regularidad hace que se distingan tres etapas esenciales:
1′ Prelenguaje
En esta etapa hay dos tipos de producción sonora del lenguaje: el grito y el balbuceo o lalaclón. También se dan en el sordo congénito al menos durante los seis primeros meses y en ellos debe apoyarse reforzándolos la estimulación precoz, siernpre y cuando se haya detectado previamente la deficiencia auditiva.
En el niño sordo la actividad del balbuceo cesa cuando aparecen otras actividades más motivadas, mentras que en los oyentes continúa. En estos va apareciendo progresivamente una actividad más coordinada y más intencional con carácter comunicativo que es la ecolatla, una especie de diálogo entre niño y adulto. Cuando el adulto calla, el niño repite,primero imitando los componentes melódicos: entonación, ritmo, y después imitando segmentos articulados. En el caso del niño sordo esta etapa de la ecolalia ya no se da espontáneamente, por cuanto exige percepción auditiva de una entonación o de un segmento articulatorio a imitar.
2 Primer lenguaje (12 meses a 3 años)
En esta etapa aparece la primera unidad dotada de sentido: la palabra.Generalmente suelen ser monosílabos y sílabas reduplicadas del tipo mamá, papá, nene…, reforzadas por el ambiente lingúistico familiar. A partir de los 18 meses empezará la palabra frase.
El niño sordo tiene Intacto el componente vital para el aprendizaje del lenguaje, es deciir, el cerebro. Así, en primer lugar, deberemos hablarle para fomentar su habla precisamente porque es sordo.
Fry (1985) expone: el que un niño aprenda a hablar y a comprender el habla depende mucho más de la cualidad de exposición de los estímulos del habla que del grado de pérdida auditiva. Todo dependerá de los grados de deficiencia auditiva; si la sordera es de moderada a grave dependerá del tipo de amplificación acústica implantada en el niño.
3′ Etapa del lenguaje
El modelo de habla adulta moldea de modo decisivo los progresos lingúisticos del niño de los 3 a 4 años. En esta etapa se abandonan poco a poco las estructuras elementales.
Gran variabilidad en los alumnos sordos. Un análisis de las mismas permite entender mejor el concepto de sordera y proporciona estrategias para entender mejor cada caso, por ello vamos a ver aquellas variables que tieñen especial incidencia en estos alumnos.
A. Inicio de la sordera
La repercusión de la carencia auditiva sobre fa adquisición del lenguaje así como sobreel mayor o menor conocimiento del mundo por parte del Su¡eto está condicionado por la edad en la que u
ran variabilidad en los alumnos sordos. Un análisis de las mismas permite entender mejor el concepto de sordera y proporciona estrategias para entender mejor cada caso, por ello vamos a ver aquellas variables que tieñen especial incidencia en estos alumnos.
A. Inicio de la sordera
La repercusión de la carencia auditiva sobre fa adquisición del lenguaje así como sobreel mayor o menor conocimiento del mundo por parte del Su¡eto está condicionado por la edad en la que no se queda sordo. Por ello, no es igual perder la audición antes o después de haber adquirido el lenguaje oral. Teniendo en cuenta esto podemos diferenciar:
Sordos prelocutivos: sordera antes de adquirir el habla
Sordos postlocutivos: sordera después de adquirir el habla.
A nivel pedagógico, respecto al aprendizaje del lenguaje oral las estrategias varían. Con los primeros habrá que intentar, primeramente, establecer una comunicación útil, y a partir de ahí poner en marcha un programa para que adquieran el lenguaje oral; respecto a los segundos hay que proporcionales estrategias para conservar y controlar lo adquirido y ayudarles a asumir su déficit auditivo que provocará cambios inevitables en sus relaciones sociales y personales.
B. Momento de deteccIón
Es importante porque el diagnóstico precoz permite una intervención educativa temprana, fundamental de cara al desarrollo lingúistico y académico posterior del niño,
Generalmente se detectan muy pronto lo de alto riesgo, pero puede ser frecuente encontrar a niños que no son diagnosticados antes de los dos años.
La detección de pérdidas ligeras y medias a veces se está retardando hasta el periodo escolar, la audición luncional para la vida ordinaria las enmascara hasta que en la escuela se empieza a utiflzar un lenguaje más especializado y aparecen ciertos fracasos escoIdres, que con frecuencia se atribuyen a problemas de atención y emocionales y que sin embargo lo que subyace es una pérdida auditiva, que por fin descubre ORL. La observación atenta del maestro puede prevenir estos problemas.
C. Grados de sordera
El grado de sordera hace referencia a la cantidad de pérdida auditiva. Es fundamental tener en cuenta la calidad de la misma, aspecto que se puede valorar a partir de la curva audiométrica, donde se reflejan las llamadas frecuencias conversacionales (500-1OOO-2000 hz) como recomienda el BIAP (Bureau International d’Audiophonologie).
Teniendo en cuenta este índice podemos establecer la siguiente clasificación:
– Normo-oyente: Su umbral auditivo es inferior a 20 db y percibe el habla sin ninguna dificultad.
– Deficiente auditivo leve: Su umbral auditivo está entre 20-40db. Su oklo es funcional, pero en medios ruidosos puede tener dificultad para entender el mensaje, sobre todo cuando se utilizan palabras de uno no muy frecuente. Origina lagunas intormativas.
– Deficiente auditivo medio: Su umbral está entre 40-7O db. Entre estas intensidades se emite la conversación normal. Y con una prótesis adecuada es posible que el niño adquiera el lenguaje oral por via auditiva, aunque con déficit.
– Deficiente auditivo severo: Su umbral está entre 70-90 db. Solo puede percibir palabras emitidas a fuerte intensidad o amplificadas. Sus adquisiciones del lenguaie oral no se realizan de manera espontánea. Sus restos son muy utilizables. pero va a precisar una intervención logopédica tanto par lograr un habla inteligible como para desarrollar un lenguaje estructurado y rico.
– Deficiente auditivo profundo: Su umbral está por encima de 90 db. No percibe el lenguaje pro vía auditiva y el erifoque educativo tiene que ser especializado y respetuoso con esa diferencia.
D. Localización de la lesión
Esle es el criterio médico más ulilizado para clasificar las sorderas y teniéndole en cuenta tenemos:
– Sorderas de transmisión o conductivas: Son aquellas en las que la lesión se localiza en el oído externo o medio. Las dificultades auditivas se deben a problemas en el proceso de transmisión mecánica del sonido. Generalmente tienen tratamiento médico o quirúrgico y si se coge a tiempo no debería afectar mucho el desarrollo del lenguaje puesto que no suelen pasar de deficiencias auditivas medias.
– Sorderas neurosensoriales o perceptivas: Deficiencias auditivas producidas por disfunciones que van desde el oído interno hasta el área auditiva del lóbulo temporal. Las pérdidas pueden ir desde leves a profundas.
– Sorderas mixtas: Cuando existen simultáneamente cornponentes transmisivos y perceptivos.
E. Etiología
Saber la causa de la sordera nos puede ayudar a ver las posibilidades del sujeto.
No es lo mismo ser sordo por razones hereditarias que a consecuencia de causas exógenas como la meningitis, la rubéola materna en el embarazo, o el factor Rh. En estos últimos casos las lesiones neurológicas pueden haber lesionado otras áreas y pueden aparecer otros problemas asociados: visuales, motores, cognitivos
En el caso de las hereditarias no suelen llevar problemas asociados. Los hijos de padres sordos, por lo general. suelen ser más despiertos y maduros desde los primeros años de vida.
Ello suele llevar consigo una buena aoeptación por parte de los padres y la existencia de un código lingúístico que el niño puede incorporar y que posibilita el desarrollo cognttivo y afectivo.
F. Cociente de Inteligencia
El nivel intelectual es una variable que se he considerado siempre muy importante, pero hoy en día está siendo muy cuestionada tanto en el caso de los niños sordos como de la población en general.
La deficiencia auditiva no comporta retraso mental
no se queda sordo. Por ello, no es igual perder la audición antes o después de haber adquirido el lenguaje oral. Teniendo en cuenta esto podemos diferenciar:
Sordos prelocutivos: sordera antes de adquirir el habla
Sordos postlocutivos: sordera después de adquirir el habla.
A nivel pedagógico, respecto al aprendizaje del lenguaje oral las estrategias varían. Con los primeros habrá que intentar, primeramente, establecer una comunicación útil, y a partir de ahí poner en marcha un programa para que adquieran el lenguaje oral; respecto a los segundos hay que proporcionales estrategias para conservar y controlar lo adquirido y ayudarles a asumir su déficit auditivo que provocará cambios inevitables en sus relaciones sociales y personales.
B. Momento de deteccIón
Es importante porque el diagnóstico precoz permite una intervención educativa temprana, fundamental de cara al desarrollo lingúistico y académico posterior del niño,
Generalmente se detectan muy pronto lo de alto riesgo, pero puede ser frecuente encontrar a niños que no son diagnosticados antes de los dos años.
La detección de pérdidas ligeras y medias a veces se está retardando hasta el periodo escolar, la audición luncional para la vida ordinaria las enmascara hasta que en la escuela se empieza a utiflzar un lenguaje más especializado y aparecen ciertos fracasos escoIdres, que con frecuencia se atribuyen a problemas de atención y emocionales y que sin embargo lo que subyace es una pérdida auditiva, que por fin descubre ORL. La observación atenta del maestro puede prevenir estos problemas.
C. Grados de sordera
El grado de sordera hace referencia a la cantidad de pérdida auditiva. Es fundamental tener en cuenta la calidad de la misma, aspecto que se puede valorar a partir de la curva audiométrica, donde se reflejan las llamadas frecuencias conversacionales (500-1OOO-2000 hz) como recomienda el BIAP (Bureau International d’Audiophonologie).
Teniendo en cuenta este índice podemos establecer la siguiente clasificación:
– Normo-oyente: Su umbral auditivo es inferior a 20 db y percibe el habla sin ninguna dificultad.
– Deficiente auditivo leve: Su umbral auditivo está entre 20-40db. Su oklo es funcional, pero en medios ruidosos puede tener dificultad para entender el mensaje, sobre todo cuando se utilizan palabras de uno no muy frecuente. Origina lagunas intormativas.
– Deficiente auditivo medio: Su umbral está entre 40-7O db. Entre estas intensidades se emite la conversación normal. Y con una prótesis adecuada es posible que el niño adquiera el lenguaje oral por via auditiva, aunque con déficit.
– Deficiente auditivo severo: Su umbral está entre 70-90 db. Solo puede percibir palabras emitidas a fuerte intensidad o amplificadas. Sus adquisiciones del lenguaie oral no se realizan de manera espontánea. Sus restos son muy utilizables. pero va a precisar una intervención logopédica tanto par lograr un habla inteligible como para desarrollar un lenguaje estructurado y rico.
– Deficiente auditivo profundo: Su umbral está por encima de 90 db. No percibe el lenguaje pro vía auditiva y el erifoque educativo tiene que ser especializado y respetuoso con esa diferencia.
D. Localización de la lesión
Esle es el criterio médico más ulilizado para clasificar las sorderas y teniéndole en cuenta tenemos:
– Sorderas de transmisión o conductivas: Son aquellas en las que la lesión se localiza en el oído externo o medio. Las dificultades auditivas se deben a problemas en el proceso de transmisión mecánica del sonido. Generalmente tienen tratamiento médico o quirúrgico y si se coge a tiempo no debería afectar mucho el desarrollo del lenguaje puesto que no suelen pasar de deficiencias auditivas medias.
– Sorderas neurosensoriales o perceptivas: Deficiencias auditivas producidas por disfunciones que van desde el oído interno hasta el área auditiva del lóbulo temporal. Las pérdidas pueden ir desde leves a profundas.
– Sorderas mixtas: Cuando existen simultáneamente cornponentes transmisivos y perceptivos.
E. Etiología
Saber la causa de la sordera nos puede ayudar a ver las posibilidades del sujeto.
No es lo mismo ser sordo por razones hereditarias que a consecuencia de causas exógenas como la meningitis, la rubéola materna en el embarazo, o el factor Rh. En estos últimos casos las lesiones neurológicas pueden haber lesionado otras áreas y pueden aparecer otros problemas asociados: visuales, motores, cognitivos
En el caso de las hereditarias no suelen llevar problemas asociados. Los hijos de padres sordos, por lo general. suelen ser más despiertos y maduros desde los primeros años de vida.
Ello suele llevar consigo una buena aoeptación por parte de los padres y la existencia de un código lingúístico que el niño puede incorporar y que posibilita el desarrollo cognttivo y afectivo.
F. Cociente de Inteligencia
El nivel intelectual es una variable que se he considerado siempre muy importante, pero hoy en día está siendo muy cuestionada tanto en el caso de los niños sordos como de la población en general.
La deficiencia auditiva no comporta retraso mental ‘per se’, existiendo en esta población una variabilidad similar a la de la población oyente, salvo en los casos en los que la causa genera afectación múltiple.
G. Ambiente familIar
El nivel sociocultural y económico de la familia influye de manera indirecta en la evolución del niño sordo. Cuanto mayor sea el nivel más posibilidades de proporcionar a sus hijos sordos acceso a un medio más estimulante, pero quizás más importante que esto sea la capacidad para favorecer una comunicación intensa con el niño sordo.
Esta comunicación va a estar condicionada por dos factores, por un lado, la aceptación de la sordera por parte de los padres y por otro, la de ajustarse comunicativamente con sus hijos sordos,
H. Ambiente escolar
La edad a la que el niño se escolariza influye en el desarrollo posterior, manifestándose diferencias entre los que lo hacen tempranamente y los que acuden a los 5 ó 6 años
Una escolarización temprana le enfrenta con situaciones y problemas nuevos y facilitan la comunicación con otros niños en sus mismas condiciones a la vez que favorece el desarrollo del lenguaje.
Otro aspecto a considerar en la escolarización no va a ser tanto el tipo de colegio, especial u ordinario con apoyos; habrá que valorar el currículum, la formación, la metodología, sistemas de comunicación que va a recibir en uno u otro de los centros.
2.3 NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES
Lógicamente las necesidades educativas de los alumnns con deficiencia auditiva son distintas de unos alumnos a otros, ya que estas necesidades no vienen determinadas exclusivamente en función del déficit que presenta el alumno, sin embargo nosotros vamos exponer a conlinuactón las necesidades educativas más frecuentes de estos alumnos y alumnas,
Implicaciones y necesidades en el desarrollo cognitivo
Impllcaclones
Necesidades
Entrada de Informacion por vía principalmente visual
Menor conocimiento del mundo
Dificultad de representar la realidad a través de un codigo oral
Necesidad de recurrir a estrategias visuales y aprovechar otros canales (restos auditivos. tacto…).
Necesidad de experiencia directa. Mayor Información de lo que sucede.
Necesidad de un sistema llngüístlco de representación
Implicaciones y necesidades en el desarrollo socio-afectivo
Impllcaclones
Necesidades
Dificultades en Incorporar normas sociales.
Dificultad en la identidad social y personal.
Dificultad en interactuar comunicativamente con sus iguales y con adultos
Necesidad de mayor lnformación referida a normas y valores.
Necesidad de asegurar su identidad y autoestima.
Necesidad de apropiarse y compartir un código de comunicación
Implicaciones y necesidades en el desarrollo comunicativo-lingúístico
Impllcaclones
Necesidades
Dificultades para incorporar y comunicar a través del codigo oral.
Necesidad de apropiarse tempranamente de un código comunicativo útiI
Necesidad de aprender de forma intencional el código mayoritario
Tomado de Las necesidades educativas especiales del niño con deficiencia auditiva (1991).
3. ASPECTOS DIFERENCIALES EN LAS DISTINTAS ÁREAS DEL DESARROLLO
Exponemos a continuación aquellos aspectos del desarrollo, donde suelen darse más aspectos diferenciales en los alumnos cori deficiencia auditiva.
Desarrollo social y emocional
En el niño sordo existe una alteración en la relación con el medio que influye en el desarrollo social de su personalidad. Por otra parte, el lenguaje desempeña un papel muy importante en el desarrollo de su personalidad. El yo se desarrolla frente al tú en un contexto interpersonal que se consigue por interacción a través del lenguaje.
Así, el niño presenta:
– Una mayor inseguridad por la dificultad en controlar el medio
– Rigidez de pensamiento (las cosas son buenas o malas, por su problema de lenguaje no captan la variedad de matices).
– Presenta mayor egocentrismo.
– Mayor impulsividad, agresividad y violenta.
– Tiene dificultad en interiorizar sus sentimientos y las normas sociales,
presentando problemas en la identificación con su grupo.
– También tiene problemas para exteriorizar sus sentimientos.
Los esludios realizados sobre el desarrollo social de niños con deficiencia auditiva reflejan una menor independencia, autonomía e interacción social que los niños oyentes.Pero parece también confirmado que las actividades de los padres y las dificultades de comunicación son los factores más determinantes de esta situación.
Desarrollo pslcomotor
Estos niños experimentan la misma secuenda de desarrollo en las áreas motoras que los oyentes y si no muestran otro tipo de déficit asociado llegan a los primeros hitos
motores: sedestación, bipedestación, deambulación dentro de los límites temporales del resto de los niños.
Pueden presentar, a menudo, reacciones tonicas patológicas (hipertonía).
– Problemas respiratorios.
– Deficiencia vestibular, lo que lleva a una coordinación dinámica defectuosa y a problemas de ritmo:
* Lìgero retraso en la marcha.
* Caminar desgarbado.
* Balanceo defectuoso de los brazos.
* Suelen arrastrar los pies.
Debido a su deficiencia en la percepción auditiva, su modo de actuar [manipulación) es bastante ruidoso, así como su desplazamiento.
– Presenta deficiencias en la orientación espacio-temporal.
Desarrollo cognítivo
Según investigaciones basadas en el desarrollo evolutivo de la teoría de Piaget, los niños sordos tienen una secuencia evolutiva prácticamente igual de la de los Oyentes, aunque con un mayor retraso en la adquisición de determinadas nociones que exigenuna mayor abstracción.
Durante años, estos retrasos en el desarrollo cognitivo se expresan por la ausencia o dificultades del lenguaje oral. Actualmente se insiste en una interpretación más abierta y completa basada en:
– Las posible deficiencias sociales, experienciales y comunicativas del niño sordo desde edades muy tempranas.
– Ausencia de percepción sonora que limita el interés por la exploración y manipulación de los objetos.
– Mayor restricción de la comunicación entre los adultos y el niño, siendo así más esquemática y reducida.
– La excesiva protección que rodea a los niños sordos en muchas ocasiones.
Un déficit de lenguaje puede incidir de forma negativa sobre el desarrolo cognítivo, en el proceso de desarrollo mental del niño (deficiente estructuración de estas capacidades).
Para Piaget, no tiene por qué haber una deficiencía, ya que la inteligencia se construye a partir de la coordinación de aciones y no del lenguaje.
Desarrollo lingüístico
Bouton señala que la adquisición del lenguaje en el niño sin ningún tipo de patología se desarrolla según un plan cuya regularldad asombra. Este regularidad hace que se distingan tres etapas esenciales:
1′ Prelenguaje
En esta etapa hay dos tipos de producción sonora del lenguaje: el grito y el balbuceo o lalaclón. También se dan en el sordo congénito al menos durante los seis primeros meses y en ellos debe apoyarse reforzándolos la estimulación precoz, siernpre y cuando se haya detectado previamente la deficiencia auditiva.
En el niño sordo la actividad del balbuceo cesa cuando aparecen otras actividades más motivadas, mentras que en los oyentes continúa. En estos va apareciendo progresivamente una actividad más coordinada y más intencional con carácter comunicativo que es la ecolatla, una especie de diálogo entre niño y adulto. Cuando el adulto calla, el niño repite,primero imitando los componentes melódicos: entonación, ritmo, y después imitando segmentos articulados. En el caso del niño sordo esta etapa de la ecolalia ya no se da espontáneamente, por cuanto exige percepción auditiva de una entonación o de un segmento articulatorio a imitar.
2 Primer lenguaje (12 meses a 3 años)
En esta etapa aparece la primera unidad dotada de sentido: la palabra.Generalmente suelen ser monosílabos y sílabas reduplicadas del tipo mamá, papá, nene…, reforzadas por el ambiente lingúistico familiar. A partir de los 18 meses empezará la palabra frase.
El niño sordo tiene Intacto el componente vital para el aprendizaje del lenguaje, es deciir, el cerebro. Así, en primer lugar, deberemos hablarle para fomentar su habla precisamente porque es sordo.
Fry (1985) expone: el que un niño aprenda a hablar y a comprender el habla depende mucho más de la cualidad de exposición de los estímulos del habla que del grado de pérdida auditiva. Todo dependerá de los grados de deficiencia auditiva; si la sordera es de moderada a grave dependerá del tipo de amplificación acústica implantada en el niño.
3′ Etapa del lenguaje
El modelo de habla adulta moldea de modo decisivo los progresos lingúisticos del niño de los 3 a 4 años. En esta etapa se abandonan poco a poco las estructuras elementales.