1.- INTRODUCCION.
2.- LAS NECESIDADES EDUCATIVAS EN EL PEC
3.- LAS NECESIDADES EDUCATIVAS EN LA PROGRAMACION DE
AULA.
3.1.- Objetivos.
3.2.- Contenidos.
4.- LAS ADAPTACIONES CURRICULARES COMO ESTRATEGIA DE ACTUACION ESPECIFICA CON ALUMNOS CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES.
– Ley de Integración social del Minusválido. (LISMI. 1982 )
– Ley de Ordenación General del Sistema Educativo. ( LOGSE, OCTUBRE 1990).
– Real Decreto de ordenación de los alumnos con necesidades educativas especiales (Junio 1995).
– Ley orgánica de Participación, Evaluación y Gobierno de los centros (LOPEGCE Noviembre, 1995 ) .
* Orden de evaluación psicopedágogica v escolarización de alumnos con necesidades educativas especiales (Febrero, 1996).
* Orden de evaluación del proceso de enseñanza/ aprendizaje de los alumnos con necesidades educativas especiales (Febrero, 1996).
– Real Decreto de ordenación de las acciones dirigidas a la compensación de desigualdades en Educación (Marzo, 96).
* Orden que regula el procedimiento para flexibilizar con carácter excepcional el periodo de escolaridad obligatoria de los alumnos con sobredotación intelectual (Mayo, 1996).
1.- INTRODUCCION.
Desde que el término “integración” apareció en nuestro ámbito educativo, se le ha asociado continuamente al de innovación educativa, de tal manera que resulta difícil hablar de uno sin aludir al otro.
La presencia de acnees en la escuela ordinaria implica, necesariamente, que ésta modifique los esquemas que han producido la desintegración de los mismos en un momento determinado. Una escuela abierta a la diversidad tiene que dar respuesta a las necesidades concretas de todos y cada uno de los alumnos rompiendo con modelos rígidos e inflexibles dirigidos al alumno medio.
La escuela debe flexibilizarse para que tengan cabida una diversidad de alumnos con diferentes intereses, motivaciones y capacidades para aprender. En_definitiva es la escuela la que debe adaptarse al niño v no al revés.
Encontrar la respuesta más adecuada a cada alumno supone una actitud de constante búsqueda de soluciones, que nos permita ajustar en cada momento la acción educativa a realidades concretas que por definición son cambiantes. Este proceso de búsqueda de soluciones no es otra cosa que la innovación educativa.
Innovar significa tener una actitud abierta al cambio, basada en la reflexión crítica de la propia tarea, descubriendo nuevos planteamientos que mejoren la calidad de la enseñanza y buscando la solución más adecuada a situaciones nuevas. Este reto supone un cambio en nuestra tradición pedagógica y un rol diferente del maestro, el cual tendrá que ser capaz de analizar situaciones, identificar problemas y buscar soluciones.
El ambiente de renovación y reforma que vive la educación en nuestro país con la puesta en práctica de la nueva ordenación del sistema educativo, plantean una serie de retos, algunos ya iniciados, como es la integración escolar.
Los principios de normalización, integración, sectorización e individualización van a seguir siendo los ejes de la educación del alumnado con necesidades educativas especiales. Las experiencias obtenidas con la integración de alumnos en el sistema ordinario han puesto de manifiesto la necesidad de un nuevo enfoque en el modelo tradicional de intervención psicopedagógica en el aula.
La integración de alumnos con discapacidades implica, entre otras cosas, la necesidad de cualificar y preparar al profesorado, la elaboración y adaptación de los diseños curriculares, la orientación e intervención psicopedagógica, la innovación e investigación educativa, la adaptación de los recursos personales y materiales…, cuya mejora va a hacer posible un nuevo modelo de Educación Especial.
La presencia del acnee en el aula ordinaria de un Centro compartiendo la experiencia pedagógica con alumnos “NORMALES” supone una alteración de los esquemas organizativos convencionales, no sólo en el aula, sino también en todo el centro.
En el presente tema analizaremos las distintas formas de organización y modos de trabajo en el aula para dar respuesta a la diversidad de sus alumnos. Así mismo analizaremos y explicaremos cada uno de los elementos que constituyen la programación de aula y los cambios necesarios en los mismos para responder a todos y cada uno de los alumnos, incluidos aquellos que presentan necesidades educativas especiales.
2.- LAS NECESIDADES EDUCATIVAS EN EL PROYECTO EDUCATIVO DE
CEHTRO ( P . E . C ) .
La educación especial tradicional se ve sometida a un proceso de transformación; la educación especial ya no debe entenderse como la educación de un tipo de personas, sino como el conjunto de recursos puestos a disposición del sistema educativo que permitan la adecuación de la respuesta educativa a las necesidades particulares de cada uno de los alumnos en el entorno menos restrictivo posible.
La escuela ordinaria se halla ante el reto de atender alumnos que piden una respuesta diferencial. La atención a la diversidad de los alumnos, pues, cuestiona la forma tradicional con que el profesor orienta su actuación educativa y, con frecuencia, origina inseguridad o actitud de rechazo como expresión de un cierto sentimiento de incapacidad en el plano profesional.
La existencia de un proyecto educativo que asuma la diversidad de necesidades y facilite la elaboración de adecuaciones curriculares ha de resultar especialmente útil al equipo de profesores para poder responder con éxito al reto planteado, de dar respuesta a las nees.
Ahora bien, ¿qué requisitos debiera reunir un PEC en relación a las nees de los alumnos?:
1. El PEC debe incorporar elementos teóricos relativos tanto a la visión que pueda tenerse de los problemas del desarrollo como al propio concepto de escuela y educación; es decir, cómo la escuela contempla las diferencias individuales. Es imprescindible que la comunidad educativa debata y llegue a acuerdos en relación al modelo de escuela que pretende,
2. Debe recoger acuerdos en relación al proceso de identificación y valoración de las nees, determinando las ayudas pedagógicas que puede precisar un alumno, centrándonos más en las posibilidades que en las limitaciones y déficits del alumno.
3. El PEC debe contemplar propuestas curriculares diversificadas, que reemplacen una concepción homogeneizadora del currículo.
4.Así mismo debe recoger los cambios en la estructura del centro que permitan una organización académica basada en agrupaciones flexibles, puesto que van a facilitar responder diferencialmente a las características de los alumnos y los grupos.
5. El PEC debe establecer en sus aspectos generales, las funciones del profesor de apoyo y las de los profesionales, en especial el departamento de orientación, que pudieran intervenir con carácter estable o no en el centro, así como la relación entre estos, el claustro y cada uno de los profesores tutores. Debe quedar también recogido el tipo de relación con el Equipo Psicopedagógico de sector; qué tipo de demandas va a formularle el centro, qué actuaciones se considerarán prioritarias, etc.
3.- LAS NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES EN EL CURRICULO EN GENERAL Y EN LA PROGRAMACION DB AULA EN PARTICULAR.
La programación DOCENTE es el elemento fundamental que orienta y guía el proceso de e/a en el aula. Es el documento en el que se refleja por escrito la acción educativa a seguir- con el grupo concreto de alumnos: que van a aprender -(objetivos y contenidos), cómo les vamos a enseñar a aprender (metodología), qué actividades vamos a poner en marcha para conseguir nuestras intenciones, qué recursos personales y materiales son necesarios, cuál va a ser el proceso de evaluación y como se van a organizar las situaciones de e/a.
La programación puede tener una temporalización diversa: un año, un mes o una unidad didáctica, y debe ser elaborada por todos aquellos que están implicados en el proceso de e/a del grupo concreto de alumnos (como puede ser el caso de determinados modelos organizativos: grupos flexibles, talleres…, en los que los alumnos pasan por más de un grupo de e/a a lo largo de la jornada escolar).
Para elaborar la programación hay que partir de un análisis en profundidad tanto del proyecto educativo como de las características del grupo de alumnos y de sus demandas educativas específicas. Si existe un PCE bien desarrollado, lo único que habrá que hacer será seleccionar y adaptar los sus diferentes elementos a las características y necesidades de su grupo de alumnos. En el caso de que no exista el PCE, se tomará como referencia el currículo propuesto por la Administración educativa, adaptándolo a las características concretas de los alumnos.
La presencia de acnees en un determinado grupo supondrá hacer las adaptaciones curriculares necesarias a partir de la programación de dicho grupo. En estos grupos el profesor de apoyo y otros especialistas deben intervenir en la elaboración de la programación junto con el profesor tutor, como única forma de garantizar que las adaptaciones necesarias para estos alumnos estén integradas desde un principio en los planteamientos generales del aula.
De todo lo dicho se desprende que la programación es el recurso más importante en el aula, y la innovación educativa en la misma depende en gran parte de cómo entendamos y explicaremos cada uno de los elementos que la constituyen.
A continuación analizaremos cada uno de estos elementos y los cambios necesarios en los mismos para responder a todos y cada uno de los alumnos, incluidos aquellos que presentan nees.
3.1.- OBJETIVOS
El proceso de E/A se caracteriza por su carácter intencional, y esta intencionalidad se traduce en objetivos educativos que lo van concretando. En función de lo que queremos conseguir, planificamos cómo y cuándo hacerlo.
Tradicionalmente, los objetivos de E/A se han centrado en el ámbito cognoscitivo y han sido los mismos para todos los alumnos, teniendo como referencia al alumno medio. Esto ha dado lugar: al olvido de otras áreas de desarrollo; la identificación de objetivos y contenidos; una excesiva utilización de metodologías transmisoras; la homogeneización e inflexibilidad en la enseñanza y, en consecuencia, la desintegración de acnees; una evaluación de tipo normativo, en función de unos mismos objetivos para todos; y, finalmente, una organización de las actividades de E/A en las que todos debían hacer lo mismo y al mismo tiempo.
Esta situación nos indica la clara necesidad de introducir cambios en este elemento del proceso educativo, de manera que se cumplan los principios de integración e individualización. Los cambios más importantes serían los siguientes :
A) Diversificar los objetivos. Señalar unos objetivos comunes para todos y otros de carácter individualizado, en función de las necesidades y posibilidades de cada alumno. Recordemos que la programación debe dar respuesta al grupo como tal y a cada individuo del grupo.
B) Plantear objetivos que abarquen todas las áreas del desarrollo; afectiva, motora, cognitiva y social. Este aspecto importante para cualquier alumno adquiere una mayor importancia para los acnees.
C) Incluir no sólo contenidos relativos a la adquisición de conceptos , principios o hechos, sino también a procedimientos, valores, normas o actitudes.
3.2.- CONTENIDOS.
La educación escolar se ha caracterizado por la transmisión de contenidos, y esto ha dado lugar, como hemos mencionado con anterioridad, a identificar objetivos y contenidos, convirtiéndose estos últimos en el eje fundamental de toda la acción educativa y, por tanto, en fines.
Por otra parte, se venían considerando prioritarios aquello contenidos que favorecían fundamentalmente el desarrollo cognitivo: hechos, principios y conceptos. Los contenidos que se referían a otras áreas de desarrollo formaban parte del llamado currículo oculto, no realizándose actuaciones intencionales para el aprendizaje de los mismos.
La carga de contenidos de tipo más” académico” en el currículo escolar ha tenido como consecuencia no sólo el olvido de otras áreas importantes del desarrollo, sino también el aumento de alumnos con problemas de aprendizaje.
Es importante a la hora de elaborar la programación realizar una cuidadosa selección de los contenidos que deben adquirir el grupo de alumnos teniendo en cuenta los siguientes aspectos:
A) Considerar que los contenidos no son un fin en sí mismos, sino un medio para desarrollar las capacidades del sujeto.
B) Ampliar el tipo de contenidos a enseñar-aprender en la escuela para conseguir el desarrollo global del alumno. Es necesario introducir otro tipo de contenidos: valores, normas, actitudes y procedimientos, y que se realice una actuación intencionada y planificada para la adquisición de los mismos.
C) Seleccionar contenidos que sean funcionales para el alumno y le permitan aprender por si mismo. Es preciso introducir contenidos referidos a procedimientos, entendidos como un conjunto de acciones ordenadas a conseguir un fin: destrezas, técnicas, estrategias, métodos de trabajo (Coll, 1986}.
D) Seleccionar contenidos adecuados a las posibilidades, necesidades e intereses de los sujetos para que el aprendizaje sea significativo.
Estas modificaciones pueden ser altamente beneficiosas para todos los alumnos, pero especialmente para aquellos que presenten nees, cuyas dificultades se intensifican o generan en una escuela cuyo peso está en la transmisión de contenidos excesivamente académicos –
Además, la introducción de contenidos que favorecen la autonomía en el proceso de aprendizaje permite al maestro dedicar más tiempo a aquellos que más lo necesitan.
3.3.- METODOLOGIA.
Uno de los elementos de la acción educativa más necesitados de innovación es precisamente, la metodología. El cómo aprender es tan importante como lo aprendido. Sin embargo, la escuela pone el énfasis en el qué y no en el cómo, es decir, en los productos más que en los procesos.
Cada vez es más frecuente formular objetivos que tiendan a desarrollar la autonomía de los alumnos en el proceso de aprendizaje, sin embargo, la forma en que se les enseña no está acorde con este principio ya que el centro de la metodología es el profesor, que transmite los conocimientos acabados a sus alumnos. Es fundamental la coherencia entre lo que alumno debe aprender y cómo lo aprende.
En la metodología tradicional el profesor trasmite la información acabada a los alumnos, la comunicación está centrada en el profesor y es unidireccional. Por el contrario en metodologías activas en las que el alumno es el protagonista y el profesor facilitador del aprendizaje, la relación de comunicación es recíproca entre profesor y alumnos.
En este sentido es importante resaltar la riqueza comunicativa que proporcionan los métodos basados en grupos coopeativos, en los que se posibilita una comunicación recíproca entre los alumnos y entre éstos y el profesor.
Cuanto más interaccione y se comunique el profesor con sus alumnos, mayor información obtendrá del proceso que siguen para aprender, y, por tanto de los niveles de ayuda que necesitan, aspectos especialmente relevantes para acnees.
La elección metodológica debe tener en cuenta una serie de variables, siendo la más importante cómo se entiende el proceso de aprendizaje. El concepto de aprender determina el de enseñar porque ambos constituyen una relación inseparable. Una concepción constructiva del aprendizaje se debe reflejar en una metodología activa que cree las condiciones necesarias para que el alumno sea el verdadero protagonista de su proceso de aprendizaje.
El tipo de aprendizaje que se pretende conseguir es otro factor importante en el proceso metodológico. El aprendizaje mecánico y repetitivo ha generado un buen número de dificultades de aprendizaje al limitarse a un cúmulo de conocimientos sin establecer relaciones adecuadas entre los mismos. Lo importante es que el alumno consiga un aprendizaje significativo, lo que implica que actúe o reflexione sobre la información.
Para que el APRENDIZAJE SEA SIGNIFICATIVO, la nueva información debe relacionarse comprensivamente con las ideas previas de los alumnos. El profesor facilitador de este tipo de aprendizaje debe realizar las siguientes tareas:
* Determinar cuáles son los requisitos previos necesarios para la adquisición de un nuevo conocimiento, y ver en qué medida los poseen los alumnos.
* Preparar los materiales y actividades necesarios para facilitar los nuevos aprendizajes, de forma que la nueva información pueda relacionarse con la anterior .
* Motivar a los alumnos teniendo en cuenta los intereses de los mismos, para que se impliquen en la tarea propuesta.
* Organizar el aula para que el alumno pueda buscar información.
Hay que tener en cuenta que el profesor no es el único que enseña a los alumnos, sino que éstos últimos aprenden entre sí. La investigación educativa ha puesto de manifiesto que las situaciones de aprendizaje basadas en el GRUPO COOPERATIVO son las que más favorecen tanto la adquisición de competencias y destrezas sociales como el rendimiento escolar (COLL, 1984). Este aspecto adquiere especial relevancia para los acnees, que quedarían desintegrados en estructuras de aprendizaje de tipo competitivo.
Por último, una variable que determina la metodología a utilizar es qué queremos que aprendan nuestros alumnos, es decir, los contenidos y objetivos de la enseñanza. Sí se trata de que adquieran habilidades y estrategias, la forma de enseñar será muy diferente a si el objetivo es que adquieran sólo conceptos.
En definitiva, la opción metodológica que se realice debe tener presente los siguientes aspectos, si queremos que se cumplan los principios anteriormente expuestos (BLANCO Y SOTORRIO, 1988):
A) Favorecer la actividad del alumno. Las metodologías basadas en la actividad del sujeto pueden presentar más dificultades para ciertos acnees, por requerir un mayor grado de autonomía, pero por otro lado son las que permiten más participación activa. Para compensar las dificultades, habrá que tener en cuenta los siguientes aspectos:
– Preparar el trabajo de manera sencilla. Darle el trabajo más estructurado y con mayor número de consignas que al resto.
Facilitarle la ejecución. Utilizar todo tipo de recursos didácticos para facilitar le las estrategias necesarias en la organización y desarrollo de la tarea.
– Aumentar el grado de comunicación con el alumno, a fin de poder detectar dónde presenta dificultades y qué niveles de ayuda necesita para resolverlas.
B) Propiciar situaciones de aprendizaje de trabajo en pequeño, grupo e individual. Esto permite una mayor flexibilidad organizativa en el aula, en la que el profesor puede dedicar más tiempo a los grupos que presentan más dificultades.
f) Favorecer la confluencia de diferentes actividades en el mismo momento dentro del aula. Esto permite:
La integración de acnees, ya que si tienen que realizar actividades diferentes no se significarán del resto.
– Una mayor posibilidad de organizar la labor del profesor de apoyo.
La enseñanza individualizada. Se posibilita que cada alumno vaya a su ritmo y realice actividades significativas.
La metodología que se adopte debe ser flexible y contemplar una diversidad de estrategias instructivas, en función de los contenidos a desarrollar, para adaptarla a las diferentes necesidades. Todos los alumnos, y no sólo los que presentan nees, son diferentes y deben tener respuestas distintas .
3.4.- EVALUACION.
Generalmente, en lo que a evaluación se refiere; en la enseñanza tradicional se evalúa casi exclusivamente al alumno, para medir el grado de consecución que alcanza respecto de los objetivos propuestos; el énfasis está mas en los productos que en el proceso seguido; y predominan los criterios y procedimientos de tipo normativo, que suelen conducir a categorías diversas y, por tanto, a etiquetar a los alumnos.
La finalidad de la evaluación no debe reducirse a medir los resultados de aprendizaje de los alumnos, sino a entender y valorar los procesos y resultados conseguidos (PEREZ, 1985).
Es necesario concebir la evaluación como proceso. Antes de programar la acción educativa en el aula, es necesario partir de una evaluación inicial de las características de los alumnos, para adecuar desde un principio la misma a las necesidades y posibilidades de los sujetos. Durante el desarrollo de la programación hay que seguir evaluando para ir introduciendo las modificaciones necesarias, y al final del proceso de E/A para valorar el grado de consecución de las intenciones de partida.
Esta forma de entender la evaluación supone una serie de cambios:
A) Ampliar el objeto de evaluación en dos niveles. En primer lugar, del alumno a todos loe elementos de la acción educativa, es decir el contexto educativo en el que se desarrolla el proceso de E/A del alumno. Con mucha frecuencia las dificultades de aprendizaje que presentan los alumnos pueden ser fruto de una planificación educativa inadecuada en cuanto a objetivos y metodología, a una falta de interacción con el profesor o con el grupo de iguales, si la evaluación se centra sólo en el alumno, no podremos modificar los factores (externos a él) que están produciendo o intensificando sus dificultades de aprendizaje. En segundo lugar, ampliar la evaluación de los productos a los procesos.
B) Comprender el carácter interactivo de la evaluación con el mismo proceso de E/A. La evaluación debe valorar no sólo las posibilidades y dificultades del sujeto, sino también las del contexto donde se desarrolla su proceso de E/A, La mejor evaluación es el seguimiento del proceso de E/A.
C) Ampliar los procedimientos de evaluación, ya que muchos de los elementos a evaluar no son susceptibles de medidas normativas, sino de metodologías cualitativas.
En la programación debe quedar reflejado QUE VAMOS A EVALUAR Y COMO.
3.4.1,- QUE EVALUAR.
Desde el concepto de evaluación que estamos defendiendo el objeto de la misma debe ser el alumno y el contexto educativo donde se desarrolla su proceso de E/A, ya sea el próximo(aula) o el más amplio (centro). Voy a referirme a los dos primeros aspectos(alumno-aula), ya que la evaluación del centro educativo supera los objetivos de este tema.
A) El alumno. Es necesario evaluar su nivel de competencia respecto a los objetivos propuestos, que algunos casos pueden diferir de los del resto del grupo. La individualización de la enseñanza y el respeto a la diversidad implica evaluar a cada alumno en función de sus propios objetivos. También es preciso conocer qué estrategias utiliza para resolver las tareas propuestas, lo cual va a indicar su estilo de aprendizaje y los factores que facilitan o dificultan el mismo. El nivel de ayudas que necesita para resolver la tarea es otro aspecto que adquiere especial relevancia en acnees, ya que se podrán realizar las adaptaciones oportunas en las estrategias instructivas. Finalmente, conviene valorar los aspectos motivacionales: interés, refuerzos, interacción entre iguales, percepción del alumno sobre el aula y el profesor.
B) El contexto educativo del aula- Este ámbito de evaluación incluye tres aspectos fundamentales: el desarrollo de los planteamientos de la programación, el análisis de las distintas interacciones y la organización del espacio físico.
3.4.2.- COMO EVALUAR.
Generalmente se evalúa a todos los alumnos de la misma forma. Este tipo de actuación es contradictorio con los principios de integración e individualización de la enseñanza. Es preciso, por consiguiente, incorporar nuevos procedimientos, qué habré que seleccionar en función de los objetivos de la evaluación. Alguno de los procedimientos de mayor utilidad para el profesorado son los siguientes:
– Pruebas normativas. Para conocer la situación del grupo clase y detectar aquellos que presentan nees.
– Pruebas criteriales. Proporcionan información del nivel de un alumno respecto a determinados aspectos en las distintas áreas. No se compara al alumno con los demás, sino que se trata de ver cuál es la evolución del sujeto respecto a unos objetivos determinados.
– Observación. Es de gran utilidad para evaluar aspectos del alumno y del contexto educativo, difíciles de evaluar con los procedimientos anteriores.
3.5.- ORGANIZACION DEL AULA.
La organización debe ser el elemento que facilite el desarrollo de todas las decisiones adoptadas en cada una de las etapas del proceso de E/A. En determinadas ocasiones, planteamientos innovadores no llegan a desarrollarse en las aulas por mantener un sistema organizativo rígido e inflexible. Por ejemplo, si se quiere llevar a cabo una metodología activa, que favorezca el trabajo en grupo, no se puede mantener una organización en la que las mesas estén en fila, o las actividades sean siempre las mismas para todos. Es necearlo una organización del centro y aula dinámica y flexible en la que se facilite el proceso de E/A y la participación de todos, especialmente de los acnees.
La presencia de acnees en el aula es una variable determinante para decidir la organización de la misma, especialmente cuando estas necesidades son muy específicas (sordos, ciegos, motorices,etc). Cuando se decidan los grupos de trabajo, la disposición del espacio, del tiempo y el mobiliario se deben tener presentes las necesidades específicas de estos alumnos, de manera que se favorezca al máximo la participación plena de los mismos en la vida del aula.
Los aspectos organizativos del aula que requieren especial atención son la organización de las actividades de E/A, del espacio y el tiempo, de los recursos materiales y de los personales.
3.5.1.- ORGANIZACION DE LAS ACTIVIDADES DE E/A.
La flexibilidad organizativa implica combinar diferentes agrupamientos dentro del aula, en función de lo que nos planteamos en cada momento. Según JOHNSON (1980), las actividades de E/A se pueden estructurar de tres formas diferentes :
– Individualista: cada alumno debe preocuparse de su trabajo y de alcanzar los objetivos de cada tarea, independientemente de lo que hagan sus compañeros y de que éstos los alcancen o no.
– Competitiva: Las actividades se organizan de forma que los alumnos perciben que sólo pueden alcanzar la meta propuesta si y sólo si los otros no consiguen alcanzar las suyas. Se da por tanto una interacción competitiva entre los alumnos.
– Cooperativa: Los alumnos están estrechamente vinculados de forma que cada uno de ellos puede alcanzar sus objetivos si y sólo si los otros alcanzan los suyos. Los resultados que prosigue cada miembro del grupo son, pues, beneficiosos para los alumnos restantes, con los que está interactuando de manera cooperativa.
Una escuela abierta a la diversidad debe plantearse estructuras de grupo cooperativo que, son las que más favorecen tanto la adquisición de competencias sociales como el aprendizaje de otro tipo de contenidos escolares.
Veamos a continuación la posible organización de las actividades dentro del aula, teniendo en cuenta la importancia de combinar diferentes agrupamientos en función del os distintos objetivos.
– Gran grupo: Se pueden plantear actividades de gran grupo que superen el ámbito del aula, juntando más de dos grupos del mismo nivel o ciclo. Dentro del aula, las actividades de gran grupo pueden ser útiles para trabajar los siguientes aspectos: presentación de un tema de interés general, determinación y regulación) de normas de convivencia; detección de intereses del grupo; comunicación de experiencias; debates; dramatizaciones; juegos, puesta en común del trabajo de pequeños grupos,etc.
– Pequeño grupo. Las actividades se estructuran en grupos de cuatro o cinco alumnos, este tipo suele utilizarse en las áreas curriculares de experiencias, plástica y sociales.
El trabajo en pequeño grupo resulta útil para los siguientes objetivos:
Introducir nuevos conceptos. El profesor puede adaptarse a diferentes niveles y estilos de aprendizaje.
– Favorecer la actividad estructurante. Es idóneo para trabajos de investigación activa, en los que el alumno pone en marcha numerosas estrategias de aprendizaje: elaborar un plan de trabajo, buscar y sistematizar información, formular hipótesis, …
– Aclarar consignas que se hayan dado previamente en gran grupo.
– Desarrollar actitudes cooperativas e interés por el trabajo en grupo. Los acnees pueden encontrar dificultad en esta estructura, bien porque queden marginados o porque se apoyen excesivamente en el grupo, sin llegar a tener una participación activa en el desarrollo de la tarea. Para evitar estas dificultades es imprescindible una labor activadora por parte del profesor.
– Trabajo individual: Permite una mayor individualización de la enseñanza, adecuándose al ritmo y posibilidades de cada alumno.
Resulta muy válida para afianzar conceptos y realizar un seguimiento pormenorizado de cada alumno, comprobando el nivel de comprensión alcanzado y detectando donde encuentran las dificultades .
Las actividades en pequeño grupo e individuales son las que más favorecen el proceso de aprendizaje de los acnees y facilitan la labor del profesor de apoyo.
3.5.2.- ORGANIZACION DEL ESPACIO Y EL TIEMPO.
La organización del espacio incluye la disposición del mobiliario y distribución de espacios de E/A dentro del aula (rincones, espacios de juegos, lectura,..}.
Determinados alumnos nees necesitan adaptaciones a este nivel: situarse cerca del profesor, equipamientos concretos, etc. El espacio debe promover el aprendizaje, facilitar 1 a movilidad independiente y la socialización apropiada.
La distribución del tiempo no debe ser una decisión arbitraria y rígida (una hora para cada materia, sino tener en cuenta diversos factores tales como el tipo de metodología, los momentos más oportunos para realizar determinado tipo de tareas, la intervención de otros elementos personales (profesor de apoyo, logopeda…) para la atención de acnees. Es importante fijar en qué momentos van a intervenir otros profesionales y de qué forma, especialmente cuando es necesario que el alumno salga fuera del aula a recibir apoyo. Asimismo, es importante cambiar la concepción de que en todo momento todos los alumnos hagan lo mismo y al mismo tiempo, ya que de esta manera es muy difícil dar respuesta a la diversidad.
3.5.3.- RECURSOS MATERIALES.
Una vez decididos los objetivos y contenidos y la forma de enseñarlos, hay que seleccionar y organizar los recursos necesarios para conseguir lo que pretendemos.
Los medios materiales no tienen entidad por si mismos, sino que están íntimamente relacionados con todos los elementos de la acción educativa, especialmente con la metodología y el tipo de actividades a realizar.
La finalidad esencial de los medios es apoyar la labor de enseñanza, ayudando a la presentación del contenido, motivando y reforzando el aprendizaje, guiando la actividad del alumno, provocando experiencias de aprendizaje (DE VICENTE 1986).
En la selección de material didáctico el profesor debe contar con las nees de sus alumnos, que en algunos casos requerirán adaptaciones del mismo o material adicional. Algunos acnees pueden conseguir los mismos objetivos y seguir las mismas actividades que sus compañeros si cuentan con las adaptaciones precisas en los materiales de E/A. En algunos casos habrá que adaptar el material para que comprendan significativamente al mensaje, presentar apoyos concretos, en otros adaptar el vocabulario o reducir la información.
3.5.4.- RECURSOS PERSONALES.
La atención a acnees requiere muy frecuentemente la intervención de otros profesionales, profesor de apoyo, logopeda, que colaboran con el tutor en el aula para proporcionar la respuesta educativa más adecuada a estos alumnos.
Esta intervención debe contemplarse dentro de los planteamientos generales del aula. Este tipo de intervención supone, que estos profesionales colaboren con el profesor tutor en la elaboración de la programación de aula, de forma que las necesidades concretas de estos alumnos estén contempladas desde un principio en la actuación educativa a seguir con el grupo de alumnos.
Para conseguir este objetivo hay que realizar modificaciones en los distintos elementos que hemos ido analizando, consiguiendo una organización y metodología flexibles, que permitan la actuación de estos profesionales como un elemento natural dentro del aula. Hay que señalar la conveniencia de trabajar con pequeños grupos o de forma individual, y que su actuación no se limite exclusivamente a aquellos que presenten nees.
4.- LAS ADAPTACIONES CURRICULARES COMO ESTRATEGIA DE ACTUACIÓN
ESPECIFICA CON LOS ALUMNOS DE NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES.
Entendemos por ADAPTACION CURICULAR cualquier ajuste o modificación que se realiza en los diferentes elementos de la oferta educativa común para dar respuesta a los acnees, en un continuo de respuesta a la diversidad.
Nos referimos a una estrategia de planificación y de actuación docente, y en este sentido, de un proceso para tratar de responder a las necesidades de aprendizaje de cada alumno.
Los niveles de adaptación curricular son tres: Adaptaciones curriculares de Centro , de Aula e individuales. Con estos niveles pretendemos desarrollar al máximo los principios de normalización e individualización de los procesos de E/A.
El foco de atención no es sólo el alumno sino el funcionamiento de la escuela en su conjunto, esto implica un mayor compromiso de la misma para dar respuesta educativa a los acnees.
Para dar respuesta a las nees habrá que determinar qué ajustes o adaptaciones del currículo son necesarias realizar, para compensar las dificultades de aprendizaje de estos
alumnos.
Las ayudas pedagógicas para los acnees, pueden ir en una doble dirección:
– La primera consiste en buscar métodos y actividades más adecuados para estos alumnos, proponer contenidos distintos, procedimientos de evaluación más acordes con sus dificultades, etc. Son las adaptaciones en los ELEMENTOS BASICOS DEL CURRÍCULO (evaluación, actividades, metodología, contenidos y objetivos).
– Hay ocasiones en las que los recursos de que dispone el profesor, no son suficientes para resolver las dificultades de aprendizaje de determinados alumnos, necesitando la ayuda de otros profesionales (profesor de apoyo, logopeda, fisioterapeuta..), y/o recursos materiales específicos. Son las adaptaciones en los ELEMENTOS DE ACCESO AL CURRÍCULO.
La LOGSE, introduce una serie de condiciones que favorecen una respuesta adecuada a la diversidad:
– La posibilidad de realizar ADAPTACIONES CURRICULARES, estrategia por excelencia para dar respuesta a la diversidad e individualizar la enseñanza en todas las etapas educativas.
– También quisiéramos destacar, por su importancia, la ampliación de la enseñanza obligatoria y la oferta de un espacio de optatividad creciente a lo largo de la etapa secundaria, que pretende dar respuesta a las diferencias de capacidades, intereses y motivaciones que en los alumnos de estos niveles tienden a hacerse más acusadas.
– Y, por último, la DIVERSIFICACION CURRICULAR, que posibilita que un alumno deje de cursar parte del tronco común en la etapa secundaria, empleando el tiempo en otras actividades educativas, permitiéndole alcanzar los objetivos generales de la etapa.
Proporcionar una respuesta educativa válida para las nees de algunos alumnos pasa necesariamente por realizar cambios en el curriculo. Si entendemos por currículo el “qué, cómo y cuando enseñar y evaluar”, es obvio que éste se convierte en el eje que vértebra y orienta toda la acción educativa a seguir tanto con el conjunto de alumnos de un centro o aula, como para un alumno individualmente considerado.