0. introducción.
1. recursos y materiales didácticos específicos del área de educación física.
2. Clasificación y características que han de tener en función de la actividad física para la que se han de utilizar.
2.1. Clasificación de los recursos y materiales específicos del área de educación física.
2.1.1. Clasificación.
2.1.2. Espacios e Instalaciones.
2.1.3. Recursos materiales.
2.2. Características funcionales.
2.2.1. Principios generales.
2.2.2. Características de los recursos materiales.
2.2.3. Características de los espacios e instalaciones.
3. utilización de los recursos de la comunidad.
3.1. Antecedentes y referencias actuales.
3.2. Tipos, características y funciones de los recursos comunitarios.
3.3. Equipamientos escolares integrados.
3.4. Diseño pedagógico arquitectónico de las instalaciones deportivas escolares.
4. CONCLUSIONES.
5. aplicación didáctica.
6. Bibliografía.
7. RESUMEN.
0. introducción.
El equipo docente encargado de realizar el Proyecto de Centro tendrá que tener en consideración la necesidad de utilizar los recursos y materiales didácticos específicos de nuestra área de Educación Física, aspecto fundamental para una adecuada actuación pedagógica.
Estos recursos y materiales van a tener el objetivo principal de facilitar al alumno las condiciones necesarias para conseguir un buen proceso de enseñanza–aprendizaje. Asimismo van a ayudar a asimilar mejor tanto los contenidos como los objetivos inicialmente previstos en cada una de las Unidades Didácticas que desarrollemos.
Asimismo, y basándonos en el Currículum de Educación Física en Primaria, en BOJA, Decreto 105/1992, de 9 de junio (Junta de Andalucía, 1992), recordemos otros aspectos a tener en cuenta relacionados con los recursos, materiales e instalaciones:
1) Los espacios en donde se realizan las actividades, así como los materiales utilizados, no deben suponer peligro, potenciando al mismo tiempo hábitos que favorezcan su cuidado y mantenimiento.
2) El uso de diferentes materiales deben poseer un carácter multifuncional, carentes de peligrosidad, sin que por ello deban ser sofisticados: pelotas, balones, aros, picas, combas, cuerdas, banderines, instrumentos musicales diversos, etc.
3) El cuidado de las instalaciones y su uso, la manipulación correcta de materiales, son algunos de los factores que inciden en el aumento de la seguridad en la práctica de la Educación Física.
4) En zonas urbanas, la práctica deportiva se adaptará al entorno, lo mismo ocurrirá en zonas rurales, procurando prestar especial atención al mantenimiento y mejora de la salud, huyendo de los ambientes contaminados y aprovechando el espacio exterior y sus posibilidades motrices.
1. recursos y materiales didácticos específicos del área de educación física
En sentido amplio el término recurso didáctico refiere el conjunto de medios o instrumentos que hacen posible la interacción profesor–alumno en el proceso educativo.
En el área de Educación Física, además de los recursos personales y materiales propios, se cuenta con los denominados equipamientos deportivos en relación a las instalaciones y áreas de actuación.
Una adecuada planificación del programa de Educación Física debe tener en cuenta la existencia de instalaciones de distinto tipo, que se mantengan en condiciones satisfactorias, y que se utilicen el máximo posible; además, los profesores deben de intentar mejorar y extender las instalaciones y espacios disponibles.
La organización del material requiere la realización de una revisión completa y de una reflexión valorativa en función de la aplicación didáctica del centro de referencia; la información se recoge en el inventario actualizado del material y recursos, del estado y los ajustes o modificaciones.
Tras analizar el material, es necesario establecer las necesidades prioritarias, la rentabilidad, la provisión (préstamos, alquiler, adquisición o reposición periódica…), el coste y la financiación según las disponibilidades presupuestarias y las gestiones realizadas con entidades públicas o privadas tales como los centros de recursos y de profesores, diputaciones, cultura, escuelas municipales, clubes, federaciones, centros especializados, etc.
Se incluye el material adaptado: implementos, accesorios complementarios, ayudas…; y el de propia elaboración: escobas, palos, telas, bolsas, ladrillos, madera, tambores de detergente, cuerdas, pelotas, latas…
Respecto al equipamiento, considerando como tal el material instalado, el espacio urbanístico y los espacios específicos deportivos o no, además de los espacios destinados a servicios indirectos, cabe diferenciar las instalaciones deportivas o construcción de infraestructura para la práctica deportiva que consta de uno o más espacios de actividad y de espacios auxiliares, físicamente continuos y con una homogeneidad de gestión (Martínez del Castillo, 1991), y las áreas de actividad físico–deportiva que aprovechan el medio físico natural y el medio urbano, o las infraestructuras generales para propiciar, mediante una adaptación (estable o coyuntural) el desarrollo de una práctica física determinada.
Así pues, en toda instalación o área de actividad existen diferentes espacios, unos de actividades y otros auxiliares que constituyen, respectivamente, el marco físico en donde se realizan las prácticas, y el soporte, el complemento que hace posible el funcionamiento y uso adecuado de dichas instalaciones.
Según Puig (1980; recogido en Díaz, 1994), los espacios funcionales son los construidos específicamente para la práctica físico–deportiva, y los espacios simbólicos, los susceptibles de ser utilizados de forma espontánea para dicha práctica.
Los espacios funcionales pueden ser: convencionales (si tienen las dimensiones y características reglamentarias), no reglamentarios, y físico–recreativos (Minigolf, rocódromo, ludoteca, parques de juego…).
Los espacios auxiliares pueden ser: para deportistas (vestíbulos, vestuarios, zona de control…), singulares (salas variadas, talleres…), para espectadores (sala de espera, bar, cafetería…).
2. Clasificación y características que han de tener en función de la actividad física para la que se han de utilizar.
2.1. clasificación de los recursos y materiales específicos del área de educación física.
2.1.1. clasificación.
(Ortega y Blázquez, 1984; MEC, 1991; Martínez del Castillo, 1991; Torres, 1993; Díaz, 1994)
Contando con los recursos humanos, profesor especialista y otros profesores o ayudantes, y con los recursos funcionales de tipo general contemplados en el ROF y el PCC, y en las respectivas programaciones, cabe diferenciar:
a) Recursos materiales:
Material disponible propio:
ë Instalado.
ë Móvil, poco manejable.
ë Pequeño material de uso.
ë Material alternativo.
Material tecnológico:
ë Impreso.
ë Audiovisual e informático.
ë De apoyo y repertorio.
Espacio propio:
ë Cubierto.
ë Al aire libre.
Edificio, mobiliario, otras dependencias.
b) Recursos comunitarios:
Material ajeno:
ë Vinculado a espacios ajenos.
ë De entidades de apoyo.
ë Otra procedencia.
Espacios ajenos:
ë De libre utilización.
ë De utilización por convenio a coste bajo o nulo.
ë De utilización a precios de mercado.
2.1.2. espacios e instalaciones.
A) Los espacios cubiertos.
Son esenciales en todas las escuelas para desarrollar programas que prevean una participación regular y permitan una continuidad.
Pueden ser básicamente de dos tipos: salas y vasos de piscina.
Las piscinas, debido a su alto costo de construcción y mantenimiento, sólo serán posibles en algunos centros privados; el posible riesgo añadido dificulta aún más su utilización.
El concepto genérico de sala hace referencia a todo local cubierto cuyas dimensiones permitan el desarrollo de diferentes actividades físicas.
El espacio propio cubierto del centro educativo se suele considerar el gimnasio o sala polivalente, sala de danza, de proyecciones, de teatro, patio cubierto, vestuarios, almacén de material, despacho o seminario… y en general todo tipo de lugar disponible.
Según el Real Decreto 1004/1991, de 14 de junio (MEC, 1991), sobre requisitos mínimos de los centros que imparten enseñanzas de régimen general no universitario, incluye los siguientes espacios para la actividad física, o susceptibles de ser utilizados para esta actividad:
Centros de Educación Infantil:
ë 1er Ciclo: sala de usos múltiples de 30 m2.
ë 2º Ciclo: la misma sala.
Centros de Educación Primaria:
ë Sala de uso polivalente de 100 m2.
ë Espacio cubierto para Educación Física y psicomotricidad con una superficie de 200 m2. Incluye vestuarios, duchas y almacén.
Centros de Educación Secundaria Obligatoria:
Gimnasio con una superficie de 480 m2 que incluirá vestuarios, duchas y almacén.
B) Espacios al aire libre.
Las pistas polideportivas y los patios de recreo.
Las pistas polideportivas:
El concepto de pista polideportiva hace referencia a aquellas superficies pavimentadas al aire libre, que permiten la práctica simultánea o sucesiva de dos o más modalidades deportivas u otras actividades físicas.
Los patios de recreo:
Las actividades físicas que pueden ser propiciadas lúdicamente mediante una adecuada ordenación y equipamiento del patio de recreo son numerosas:
a) Actividades motrices relacionadas con el propio cuerpo, el entorno próximo y el desarrollo de habilidades.
b) Actividades sociomotrices que favorezcan las interacciones.
c) Actividades de expresión y comunicación.
d) Otras actividades.
Las posibilidades que debe ofrecer todo patio de recreo son las siguientes:
a) Jugar con soportes materiales y relaciones personales.
b) Entorno seguro y sugerente de actividades lúdicas.
c) Respetar las diferencias individuales y la integración en grupos.
d) Facilitar la intervención del adulto.
Centros de Educación Infantil:
â Patio de juegos por cada nueve unidades o fracción (75 m2 mínimo) 1er Ciclo.
â Patio de juegos 150 m2 (+ 50 m2/unidad en los centros de más de 6 unidades).
Centros de Educación Primaria y Secundaria Obligatoria:
â Patio de recreo de 44 x 22 metros mínimo, susceptible de ser utilizado como pista polideportiva. Tres metros cuadrados por puesto escolar.
Figura 1. Las instalaciones cubiertas y sus posibilidades motrices (Ortega y Blázquez, 1984).
Figura 2. El espacio exterior y sus posibilidades motrices (Ortega y Blázquez , 1984).
2.1.3. RECURSOS MATERIALES.
(Ortega y Blázquez, 1984; MEC, 1991; Martínez del Castillo, 1991; Torres, 1993; Díaz, 1994)
Puede tratarse de material instalado (calentador de agua, porterías fijas, espejo, iluminación, acotamientos, cortinas de seguridad, barra de danza, redes, ganchos, cuerdas), material móvil poco manejable (postes, potro, plinto, pizarra, colchonetas…) o pequeño material de uso (cuerdas, picas, mazas, aros, pelotas…).
Entre este material incluimos el material alternativo, desde una doble perspectiva: con carácter sustitutorio o con carácter innovador (disco volador, palas, indiaca, balones gigantes…), además, aquél otro que no se halla sujeto a los circuitos tradicionales de fabricación y venta (material de deshecho: neumáticos, escobas…), o recibe una utilización diferente para la que ha sido diseñado (gomas elásticas, combas…), pudiendo utilizarse para el descubrimiento de nuevas opciones (chapas, cacerolas, cajas, botes, cojines, gomas, papeles, sacos…).
Este material alternativo (no convencional) posee una serie de ventajas entre las que destacamos:
a) Se pueden realizar actividades que habitualmente se llevan a cabo con material convencional a pesar de carecer de él, y de los medios para adquirirlo. Así se demuestra que no es imprescindible el realizar grandes gastos en material, más vale buscar soluciones alternativas y ser creativos, de depender exclusivamente de los recursos económicos.
b) Posibilita la investigación y realización de actividades no habituales, ya que el niño interacciona con los objetos de formas múltiples no convencionales. Asimismo se encuentran motivados por descubrir otros posibles usos para los que fueron inicialmente diseñados.
c) Ayuda a nuestros alumnos/as en su educación para el consumo, ya qe muchos de los envases, papeles, envoltorios, etc. sustituyen a otros materiales más costosos.
Este tipo de materiales los podemos clasificar en…
Materiales tomados de la vida cotidiana: objetos no diseñados para la utilización que se les da en la clase de Educación Física, pero muy útiles para nosotros como por ejemplo: toallas, bolsas, telas, latas, botes de yogur, etc.
Materiales de deshecho: materiales que tras su uso se tiran normalmente (reciclables), y que tampoco han sido diseñados para utilizarlos específicamente en nuestras clases. Podemos distinguir:
ë Material de utilización inmediata, como puede ser el neumático de un coche.
ë Materiales de deshecho que tienen que ser manipulados y adaptados antes de ser utilizados. Por ejemplo: escoba vieja que la convertimos en jabalina.
En este subapartado podemos incluir los materiales construidos por nuestros propios alumnos, como por ejemplo:
â Maracas: se hacen pegando dos envases de yogur vacíos entre sí, y rellenando su interior con arroz. Muy útil para el trabajo rítmico.
â Pelota cometa: a una pelota vieja de tenis se le ponen cintas de colores de unos 30 cm. de forma que no se caigan. Muy útil para visualizar trayectorias.
â Receptáculo: envase vacío de suavizante o similar, cortado por la base de forma que quede el asa para poder cogerlo, y la abertura lo suficientemente grande para poder recibir pelotas de tamaño pequeño.
Materiales alternativos propios de la Educación Física: son aquellos materiales que han sido diseñados específicamente para el trabajo en esta área, pero que todavía no se conocen demasiado o se trabajan con ellos de manera distinta. Por ejemplo: disco volador, indiaka, stick de hockey, palas de plástico, pelotas de gomaespuma, etc. Con estos materiales le podemos dar otra perspectiva a la asignatura, y acostumbrarnos a utilizar materiales más económicos y motivantes para el alumno.
Materiales del entorno: aunque específicamente no se les considere materiales, sí podemos utilizar los numerosos elementos que nos ofrece el medio donde nos desarrollamos, así, por ejemplo, le podemos dar otras formas de uso para la práctica físico–deportiva a las escaleras, rampas, bancos, muros, bordillos, piedras, árboles, arena, etc.
Al mismo tiempo, estamos favoreciendo las orientaciones metodológicas de nuestro Currículum (Decreto 105/1992, de 9 de junio) de Educación Física, en las que nos recomienda “proponer una variada gama de actividades que pueden practicarse en el entorno, favoreciéndose así transferencias válidas a posteriores etapas educativas y diferentes momentos de ocio y recreación”. Y también se reconoce que “el medio natural constituye un contexto de aprendizaje en el que el conocimiento corporal se enriquece, y favorece adaptaciones a diferentes habilidades y destrezas de aprendizaje”.
El material impreso y tecnológico, audiovisual e informático, incluye el propio de apoyo y repertorio (vídeo, televisión, ordenador, fichero, fichas, tests…).
A continuación, veamos otros aspectos de los MATERIALES TECNOLÓGICOS en los cuales incluimos los Impresos, Audiovisuales e Informáticos, y los de apoyo y repertorio (fichas, tests…).
· Respecto a los Materiales Audiovisuales, en la actualidad son muchas las películas de vídeo, diapositivas, carteles e incluso fotografías que pueden ayudar al docente en su trabajo, ya que cada vez el número de publicaciones en esta área es mayor. Algunas de ellas están dedicadas al docente, y en las cuales se muestran temas relacionados con la actividad física y deportiva, sugiriendo tareas que luego son fácilmente llevadas a la práctica. Otras van dirigidas a los alumnos, y facilitan la comprensión por parte de éstos sobre los asuntos expresados de forma gráfica.
· Con respecto a los Medios Informáticos, comentar que existen ya programas de ordenador e incluso bases de datos que nos pueden ser muy útiles en la enseñanza de la Educación Física en Primaria (DATAGYM, EFOS, CRONOS, LUDOS). Para mayor información al respecto se puede uno dirigir a Asociaciones específicas como la Internacional de Información Deportiva (IASI), en la Haya, Holanda, o bien “Sport Information Resource Center” de Canadá (Otawa).
No olvidemos dentro de este apartado las posibilidades que INTERNET ofrece: WEB, CHATS, TRABAJO VIRTUAL, etc. (Posada, 2000).
· Otro elemento muy importante y que nos puede servir de gran ayuda es la música, ya que:
å Es un elemento motivador y facilita la puesta en marcha de determinados contenidos.
å Ayuda a seguir adecuadamente las pautas de cada ejercicio o actividad, haciéndolas más llevaderas.
å Mejora la coordinación de los movimientos.
å Se puede trabajar específicamente el ritmo, la percepción temporal, la percepción espacio–temporal, etc.
å Educa el oído.
å En definitiva, hace más agradables y estimulantes las clases.
å Es importante seleccionar el tipo de música en función de lo que estemos trabajando, así, por ejemplo:
ë Para el calentamiento interesa una música con ritmo vivo y, a ser posible, de menos a más intensidad.
ë Para la parte principal se puede utilizar “pop” o “disco” con un ritmo rápido y con pausas entre canciones y/o estrofas que nos sirven para recuperarnos físicamente (aún manteniendo un trabajo aeróbico básicamente).
ë Para la parte final de la sesión, la música deberá ser de ritmo más lento o clásica, ya que estamos relajando, respirando o estirando, actividades todas ellas muy suaves.
La funcionalidad de estos recursos se incorpora en los diferentes documentos de planificación (PC, PCC, ROF), para su oranización y gestión; y en las programaciones para su utilización como elemento metodológico en el desarrollo de las unidades didácticas y sesiones (pistas y entorno, distribución horaria y utilización, cuidado, mantenimiento, reformas, presupuesto…).
2.2. carácterísticas funcionales.
2.2.1. principios generales.
Acondicionar el medio es crear las condiciones favorables al tipo de actividad que se desea desarrollar, determinando las propiedades del espacio motor, las conductas motrices de los practicantes. El criterio será el nivel de codificación y de estabilización que la sociedad imprime al medio para instituir y realizar las prácticas físico–deportivas. Establece el polo domesticado (estereotipado), el polo salvaje (no condicionado, inestable e incierto), y el semi–domesticado (parcialmente acondicionado).
Ruiz Pérez (1988), en sus investigaciones sobre desarrollo motor y condiciones espacio–materiales, resalta las deficiencias, los riesgos, la imposibilidad de transformación, el sentido de adulto, como situaciones reales y propone que:
a) El diseño de los espacios y equipamientos debe hacerse desde la perspectiva del niño y no del adulto.
b) Los espacios y equipamientos deben permitir que se puedan añadir nuevos elementos que motiven y sorprendan, favoreciendo la aparición de nuevas posibilidades de acción.
c) Los materiales y equipamientos deben poseer la capacidad de retroalimentar constantemente al niño para que conozca sus logros y se motive a seguir actuando.
d) Los equipamientos y materiales deben ser accesibles y seguros, permitiendo que los niños puedan ejercitar su motricidad plenamente.
En la actualidad, los recursos materiales deben se adecuarse a los siguientes principios generales (MEC, 1991; Junta de Andalucía, 1992):
1) Principio de polivalencia o utilización simultánea para actividades diferentes.
2) Principio de adaptabilidad o flexibilidad y cambio en la utilización.
3) Principio de variabilidad en los grupos de alumnos y su tamaño.
4) Principio de disponibilidad o de posibilidad de elección de medios.
5) Principio de integración social o de actividades extraescolares comunitarias.
6) Principio de seguridad y condiciones higiénicas.
2.2.2. CARACTERÍSTICAS de los recursos materiales.
1) Prestaciones técnicas relativas a la eficiencia, adecuación y facilitación, así como las cualidades intrínsecas del material como la materia prima, el acabado, las protecciones, el refuerzo…
2) Seguridad, acabado y sujeciones, puntas, estabilidad, erosión…
3) Rentabilidad, utilidad, caducidad.
4) Coste absoluto o amortización.
5) Durabilidad y opciones de acceso.
6) Funcionalidad o uso óptimo, manejabilidad, instalación, almacenamiento, montaje, ajuste… atracción, comodidad, practicidad, adecuación.
7) Polivalencia y diversidad de uso.
8) Servicio postventa, atención, calidad, disponibilidad, coste…
2.2.3. CARACTERÍSTICAS de los espacios e instalaciones.
Los espacios cubiertos.
Las formas rectangulares son preferibles a las formas cuadradas por el dinamismo de las mismas.
La orientación oeste–este del eje longitudinal; con ventanas en el sur y en el norte.
Pavimentación de elasticidad local o puntual mediante materiales sintéticos y elásticos, pavimentos flotantes de PVC o linoléum; color mate e índice de reflexión adecuado.
Parámetros: altura, pared lisa, revestimientos, materiales no abrasivos, resistencia a impactos, colores claros e índice de reflexión adecuado.
Según López (1988), las condiciones ambientales de las salas cubiertas, las variables luz, temperatura, color, sonido y espacio, pueden organizarse y responder a principios relativos a la eficacia (Ingeniería Humana), o a tendencias no exactas (Diseño Humano); en cualquier caso, deben producir en los alumnos sensaciones de informalidad, calidez, no privacidad, familiaridad, libertad, proximidad, estimulación, bienestar, seguridad…
A continuación, analicemos brevemente algunos de los elementos de los Espacios Cubiertos, como son (López, 1988):
1) Pavimentos.
a) Deben poseer una serie de características tales que eviten cualquier tipo de lesión muscular y articular, y en caso de que se produzcan caídas, amortiguarlas.
b) Lo ideal es que esté realizado con un material aislante tanto acústico como térmico, y no provoque quemaduras por rozamiento.
c) Debe ser liso y horizontal, permitiendo un bote adecuado de balones y detenciones inmediatas con cambios instantáneos de dirección.
d) No debe ser excesivamente rígido, pues se agrietaría y podría provocar lesiones musculares.
e) Deben evitarse suelos brillantes que reflejen la luz solar. Las líneas de juego marcadas deben percibirse con claridad.
f) No debe ser deslizante.
g) El mantenimiento debe ser fácil y cómodo.
2) Techos.
a) Deben ser lisos o curvos para evitar la acumulación de polvo.
b) Deben ser capaces de absorber el sonido.
c) Deben permitir la fijación de carriles para los distintos aparatos y/o usos.
3) Paredes.
a) Deben ser lisas.
b) De colores claros (pues influye en el estado anímico de los alumnos) y con buenas cualidades acústicas.
c) Deben estar preparadas para enganchar aparatos como espalderas, escaleras, etc.
4) Iluminación.
a) Debe ser adecuada tanto la natural como la artificial.
b) Durante el mayor número de horas posibles será natural, evitando los deslumbramientos.
c) Al elegir el tipo de iluminación artificial, tener en cuenta 3 factores: la altura del recinto, las dimensiones y el tipo de actividad física a realizar.
5) Ventilación.
a) Debe ser adecuada y eficaz.
6) Puertas y ventanas.
a) Las puertas deben tener sistema de apertura hacia el exterior.
b) Al igual que las ventanas, deben estar construidas con material resistente al impacto de pelotas y balones.
c) Deben existir puertas de emergencia.
7) Otros Locales.
Son las habitaciones anexas a la gran sala, incluidas dentro del gimnasio, como son:
a) Los Vestuarios: deberán tener baños y duchas, y a poca distancia del lugar de práctica. Deben tener armarios, taquillas o ganchos para las ropas y utensilios de aseo. Se mantendrán en óptimo estado de higiene y mantenimiento.
b) La Sala de Material: deberá tener suficiente tamaño para colocar con claridad y ordenado el material disponible. Deben enlazar directamente con el gimnasio.
c) La Sala de Profesores: deberá estar dotada del mobiliario necesario, y de una ducha propia. Sería conveniente que existiera un botiquín, y que se encontrara ahí el panel de las luces y calefacción (si la hubiera) del gimnasio. Con respecto al botiquín, éste deberá tener lo necesario para atender unos primeros auxilios o cualquier otro tipo de problema y/o lesión relacionado con la práctica de las actividades físico–deportivas.
Los espacios al aire libre.
Las pistas polideportivas presentan las siguientes características:
· Orientación norte–sur del eje longitudinal.
· Según el grado de flexibilidad, de menor a mayor: pavimentos rígidos de hormigón, dureza mejorada del asfalto, elásticos con revestimiento y materiales elásticos.
· Según grado de permeabilidad: porosos e impermeables. Los de hormigón o asfalto poroso son altamente abrasivos.
· Según disponibilidad presupuestaria, calidad de la práctica, grado de control de uso con calzado deportivo y la resistencia al uso, las posibles lesiones… se establecen niveles de calidad, desde el asfalto y hormigón revestido con diferentes tapices, al equipamiento con pavimentos elásticos con capacidad para absorber las cargas.
· Los aparatos y elementos deben de ser móviles, con las correspondientes aperturas y anclajes, así como zona de almacenamiento, de iluminación, etc.
· En el caso de espacio suficiente puede instalarse una pista elemental de atletismo, con foso de saltos de longitud y zona de lanzamientos.
Los patios de recreo presentan las siguientes características (Martínez del Castillo, 1984):
· Seguridad: cerramiento del perímetro de la zona de juego de al menos un metro de altura, con un reducido número de accesos para facilitar la supervisión (evitando el empleo de alambradas y el efecto jaula).
Para prevenir accidentes, los equipamientos y aparatos no deben de ocasionar riesgos innecesarios: ausencia de aristas, ángulos peligrosos o elementos sobresalientes (tornillería encastrada o revestida), en los que puedan tropezar o hacerse daño.
Debajo de los aparatos, a una cierta altura, y en las zonas de recepción de toboganes, se implantarán superficies (arena removida y renovada, o revestimientos sintéticos de caucho, poliuretano…).
Asimismo, se cuidarán las distancias entre los aparatos y las zonas mínimas de uso. Se elegirán materiales que faciliten el mantenimiento, la higiene y la limpieza.
· Soleamiento y ventilación: combinación de zonas que protejan y permitan seguir jugando en caso de lluvia, ventilación suficiente.
· Formas, planimetría y altimetría: curvas irregulares y alargadas; diferentes alturas y niveles.
· Estructuración del espacio según edad y juegos propios. Al menos un área para cada nivel para agrupar y delimitar las diferentes zonas de juego:
å Zona tranquila y equipada con bancos.
å Zona explanada de juego/actividades libres no equipada.
å Zona de juegos y/o actividades de movimiento.
å Zona de juegos y/o actividades creativas.
· Diversificación y adaptación del espacio y de los equipamientos de formas, tamaños y colores de los espacios, los aparatos, los materiales; ausencia de barreras arquitectónicas. Según edad y etapa.
· Transformabilidad coyuntural y evolutiva: modificaciones temporales del entorno o del equipamiento (materiales modulares).
· Mantenimiento reducido: la actual tecnología industrial proporciona suficientes alternativas: acero galvanizado, lacado, madera pino norte con tratamiento doble vacío, revestida, resina de poliéster, fibra de vidrio…
3. utilización de los recursos de la comunidad.
3.1. antecedentes y referencias actuales.
· En marzo del ’75, desde el Consejo de Europa, se invita a los Estados miembros a respetar la Carta Europea del Deporte para Todos, y a tomar medidas legislativas para hacer efectivas las obligaciones derivadas.
En el artículo VI contempla: la planificación de las instalaciones deportivas es competencia de los poderes públicos, los cuales deben asegurar su máxima utilización… Las instalaciones deportivas son un elemento social, debiendo de construirse todas aquellas que la sociedad demande… Las instalaciones de los centros de enseñanza deben ser concebidas, estar situadas y administradas de tal manera que la colectividad local pueda utilizarlas cuando no se usen para la enseñanza… También deben de utilizarse para el entrenamiento especializado de la elite deportiva… abriéndose a los usuarios de otros niveles… utilizadas por los minusválidos.
· La Constitución Española, art. 43.3.
· Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte, Título Primero, art. 3, 3.4.5.; Título X, art. 70 y 72 (MEC, 1990).
· LOGSE: niveles de concreción curricular y necesidad social de abrir la escuela al entorno con la consecuente aplicación de opciones múltiples (MEC, 1990).
· Real Decreto 1004/1991, de 14 de junio, sobre requisitos mínimos de los centros. (O.M. de 14 de agosto del ’75 sobre los módulos tipo; y de 19 de marzo del ’87) (MEC, 1991).
· En nuestra Comunidad, el Plan Guía de Instalaciones Deportivas (Dirección General de Deportes, Consejería de Cultura) sobre infraestructura y equipamientos deportivos (censo, actuaciones prioritarias, gestión, tipología, convenios…) siendo la función primera la de indicar el tipo y número de instalaciones para que en 1992 los escolares y los ciudadanos de nuestra Comunidad Autónoma puedan contar con dos horas semanales de equipamiento deportivo comunitario, y en 1998, con tres horas semanales.
· Planes provinciales de construcción de instalaciones deportivas por Diputaciones y Ayuntamientos (Leyes Reguladoras de las Bases de régimen local 7/85, art. 25.2 y 1/87, art. 21)
3.2. tipos, características y funciones de los recursos comunitarios.
Los recursos humanos refieren al profesorado en general, además de otros profesionales deportivos (médicos, monitores, entrenadores, psicólogos…), padres, asociaciones de vecinos y de alumnos, voluntariado (D. 45/93 regulador del Voluntariado Social; O.M. 11/10/94 voluntariado en colegios públicos), equipos directivos… colaboran en la gestión y organización de actividades físico deportivas y lúdico recreativas.
Entre los materiales encontramos:
· Material ajeno vinculado a espacios ajenos de libre utilización, por convenio o a precio de mercado.
· Material de entidades de apoyo proveniente de entidades de servicio y organismos, públicos o privados, que ofrecen apoyo a los centros educativos, o con los que se puede establecer convenios o acuerdos de cooperación: Centros de Recursos, Clubes Deportivos, Centros especializados, de danza, de documentación, fundacionales, federaciones y, por último, otro de distinta procedencia.
Entre los espacios e instalaciones, tenemos:
· Todo tipo de lugar disponible en el que se pueda llevar a cabo tareas físico–deportivas: acotados o libres, específicos o comunes, sistemáticos u ocasionales, rurales o urbanos, periféricos o centrales, de fácil o difícil acceso, contratados o alquilados, etc.
· Entre los de libre utilización se encuentran los espacios naturales de carácter público, próximos o a cierta distancia: playas, parque, arboleda, bosque, caminos rurales, etc.
· Los espacios comunitarios ajenos al centro que se pueden utilizar por convenio, a coste bajo o nulo, suelen depender de algún organismo público (Diputación, Ayuntamiento…), o de alguna entidad privada sin ánimo de lucro, que mediante un convenio de cesión, de cuota de mantenimiento o de intercambio de servicios, puede accederse a ella: pabellón deportivo, pistas polideportivas, piscinas, campo de fútbol, pistas de atletismo, parques y jardines, teatros…
· Las salas cubiertas deben de cumplir las características anteriormente descritas; además, techos que eviten la condensación de polvo y agua, carriles para aparatos, divisiones móviles y ventilación suficiente. Pueden ser:
å Salas pequeñas 10 x 18 x 550; superficie útil 180 m2.
å Salas medianas 12 x 24 x 550; superficie útil 288 m2.
å Salas grandes tipo 1 salas de barrio: 27 x 15 x 550 405 m2.
å Salas grandes tipo 2 pabellones: 40 x 20 x 7 800 m2.
Los parques infantiles pueden clasificarse en:
å De Arena: para niños pequeños, destacando la vegetación y el suelo permeable.
å Con aparatos: calles de juegos y deportes, construcción, mantenimiento.
å Acuáticos: deportes, juegos de agua, equipamiento, seguridad, limpieza…
å Juegos de Pelota: zona verde, recreativa, aparatos, calles, control pedagógico…
å Supervisión pedagógica: aventura, construcciones, aparatos, juegos, arena…
å Calle de juegos: callejeros, vías de circulación, zonas especiales, césped…
å Formas especiales: tráfico, integrado en zonas urbanas, talleres, aparatos, juguetes, para disminuidos…
En relación con las barreras arquitectónicas y la adaptación a minusválidos hace aconsejable la adopción de entre otras, las siguientes medidas: equipamientos interiores, altura de los grifos o estanterías, pasamanos, altura y anchura suficientes para desenvolverse en silla de ruedas, señalizaciones, entrada y circulación cómodas, transportes, avenidas, aceras rebajadas, aparcamientos, desniveles, escaleras y peldaños, puertas de acceso amplias, suelo antideslizante, teléfono, ascensores, iluminación y acústica, anuncios, alarmas, sanitarios, símbolo de accesibilidad.
Por último, hay que considerar los recursos que utilizamos mediante contratación a precio de mercado, pertenecientes a entidades privadas y cuya financiación mediante cuotas debe estar al alcance de todos los alumnos, mediante la realización de actividades compensatorias: rifas, loterías, sorteos…; se trata de gimnasios, instalaciones deportivas, clubes deportivos, pistas de esquí, patinaje, piscinas, circuitos, etc.
Deben considerarse en relación a los recursos funcionales y contemplarse en los documentos de planificación y programación (PC, PCC, ROF, PAC), en la realización de actividades complementarias o extraescolares.
3.3. equipamientos escolares integrados.
En 1986 el Censo Nacional de Instalaciones Deportivas reveló que el 70% de los centros escolares presentaban déficits en este aspecto; además del escaso aprovechamiento escolar y del reducido número de centros que utilizaban en horario escolar espacios ajenos, proponiéndose ambos aspectos para seguir la tendencia de otros países europeos.
El concepto de equipamiento integrado hace referencia a dos significados diferenciados y/o complementarios, en un mismo marco físico:
a) Complejo de espacios de actividad física y sus correspondientes espacios auxiliares, construido para el doble uso de la población escolar y en general de su área de influencia.
b) Complejo de espacios de actividad física y otras actividades culturales o recreativas, a desarrollar en tiempo escolar y/o en tiempo libre.
Al respecto, se observan reducciones económicas respecto a la diversidad de espacios inherentes al diseño curricular LOGSE en el área de Educación Física, en relación a la alternativa europea de Equipamientos Integrados, y falta de iniciativa e inercia a continuar sin gestionar ni ofrecer servicios a diferentes ámbitos y usuarios (LOPEGCE y autonomía de gestión de los recursos de los centros educativos, capítulo II, art. 5).
Queda clara la posibilidad de compaginar los espacios para las dos funciones, siendo evidente la complementariedad de horarios de la Educación Física escolar y la práctica libre del deporte al resto de la población. A priori, significa un ahorro importante de inversión, de evitación de gastos de mantenimiento y de aumento de la producción por unidad de inversión.
3.4. diseño pedagógico arquitectónico de las instalaciones deportivas escolares.
Los cambios sociales y las transformaciones previstas en la LOGSE (curriculares, metodológicas, pedagógicas…) cuestionan los modelos educativos arquitectónicos anteriores y conllevan la búsqueda de nuevas fórmulas que expresen y posibiliten esos cambios y objetivos, también en el área de Educación Física.
Sin embargo, la relación que une planteamientos pedagógicos y propuestas arquitectónicas, condicionando los primeros a los segundos, no es una relación mecánica, lineal y simple.
Las investigaciones al respecto (Ader, 1977), detectan que:
· Escuelas inspiradas en los mismos principios pedagógicos, pueden diferir totalmente en su estructura arquitectónica, existiendo varias soluciones igual de importantes.
· Una vez definido el modelo pedagógico, se creaba el problema de la elaboración del modelo arquitectónico.
· Frecuentemente existen grandes diferencias entre el funcionamiento prescrito en los modelos y en el funcionamiento real, debido a la falta de operatividad y de no haber considerado todos los factores.
· La dificultad de conciliar los principios pedagógicas y arquitectónicos, y las tensiones internas propias de una sociedad escolar dinámica.
Así, un posible método para la concepción del equipamiento de Educación Física en un centro no universitario, puede ser (Martínez del Castillo, 1991):
1) Formular las necesidades de espacio de actividad: número y tipos de espacios, dimensiones y previsión de actividades complementarias y extraescolares.
2) Establecer las necesidades de espacios auxiliares.
3) Definir las relaciones y circulaciones entre los espacios, con el resto del centro y con el entorno: proximidad, lejanía, separación, integración…; circulación de profesores y alumnos de Educación Física, de otros profesores y alumnos, y de otro personal del centro.
4) Elaboración del Plano de Ordenación General de Equipamientos: esquema, croquis del plano (estudio previo, anteproyecto, proyecto básico y proyecto de ejecución.
La organización del trabajo en la realización del equipamiento debe ser interdisciplinar; ya no pueden concebirse las construcciones escolares como cotos acotados, reservados a determinados especialistas. Por el contrario, se hace evidente la necesidad de un amplio ambiente de participación y cooperación en donde deben intervenir arquitectos, educadores, administradores, representantes de la comunidad, padres de alumnos. Sólo del fruto de esa confrontación de intereses y puntos de vista pueden esperarse soluciones válidas.
4. conclusiones.
El equipo docente tendrá que tener en consideración la necesidad de utilizar los recursos y materiales didácticos específicos de nuestra área de Educación Física para una adecuada actuación pedagógica. Estos recursos y materiales van a tener el objetivo principal de facilitar al alumno las condiciones necesarias para conseguir un buen proceso de enseñanza–aprendizaje. Asimismo van a ayudar a asimilar mejor tanto los contenidos como los objetivos inicialmente previstos en cada una de las Unidades Didácticas que desarrollemos.
5. aplicación didáctica.
Se trata de un tema cuyo contenido proporciona los conocimientos mínimos sobre materiales y recursos didácticos y, por tanto, establece pautas de actuación que el maestro debe seguir en su actuación didáctica. Por otro lado, también ofrece la posibilidad de desarrollar programaciones en base a sus contenidos, el diseño de unidad didáctica es totalmente válida como posible solución.
A continuación enunciamos una serie de alternativas para la aplicación didáctica del tema:
a) Diseñar una unidad didáctica en la que se utilice material tradicional de forma alternativa.
b) Diseñar una unidad didáctica que implique la utilización por parte de los alumnos de recursos de la comunidad, en Andalucía Actividades en la Naturaleza: campo, mar y nieve.
c) Hacer una propuesta de equipamiento con material deportivo para una de las siguientes posibilidades:
å Para el acondicionamiento y equipamiento de una sala de psicomotricidad.
å Para una sala cubierta en donde realizar las clases de Educación Física de la etapa de Educación Primaria.
å Para el equipamiento deportivo de un centro escolar de Educación Infantil y Primaria que disponga de una sala cubierta, una pista polideportiva y una zona de juegos.
d) Realizar una lista de alternativas o soluciones como recurso didáctico a problemas o situaciones que se dan en el desarrollo del área de Educación Física. Ejemplo: en caso de lluvia…, tiempo para asearse, material preparado, cambio de ropa deportiva, pasar lista, etc.
e) Confeccionar alguno de los siguientes documentos:
å Listas para el control de asistencia a clase.
å Dossieres de adaptaciones curriculares individualizadas.
å El Proyecto Educativo del Centro.
å El Proyecto Curricular del Centro.
å Las programaciones (unidades didácticas).
å Cuaderno de evaluación del alumno.
El material deportivo es un vehículo para conseguir los contenidos y objetivos didácticos. Por tanto, debe ser considerado como un valioso recurso didáctico del área de Educación Física. Es importante no olvidar que el material está al servicio del profesor y del alumno para la realización de las actividades y para el logro de los objetivos, y éste debe estar supeditado a los mismos y no al revés.
Las actividades físicas y deportivas son numerosas y variadas, por tanto, el material como recurso didáctico debe contribuir y ayudar a conseguir las siguientes funciones:
· De desplazamiento (conos, aros, picas, obstáculos, etc.).
· De suspensión (anillas, barras, etc.).
· Saltos (potros, plintos, saltómetros, pértigas, bancos, vallas, etc.).
· Equilibrios y reequilibraciones (barra de equilibrio, bancos, vallas, etc.).
· Transportar (stiks, patines, carros, patines, bicicletas, etc.).
· Obstaculizar (vallas, pósters, redes, conos, etc.).
· De golpear (raquetas, bates, stiks, etc.).
· Delimitar (el espacio y la superficie).
· Soportar (redes, perchas, etc.).
· Manipular (pelotas, sacos de arena, objetos diversos, etc.).
· Ayudar (utilización de espalderas, cinturones, pesos, etc.).
· Proteger (protecciones utilizadas en ciertos deportes).
· Rodar (patines, tablas de patinar, etc.).
· Realizar ejercicios gimnásticos (colchonetas, plintos, bancos, etc.).
· Realizar estiramientos (materiales apropiados).
· Luchar (tatamis de judo y lucha).
· De evaluación (cinta métrica, cronómetro, etc.).
· Etc.
6. bibliografía.
· Ader, J. (1977). La escuela de opciones múltiples. sus incidencias sobre las construcciones escolares. MEC. Madrid.
· Carles, J. (1990). 1000 ejercicios y juegos con material alternativo. Ed. Paidotribo. Barcelona.
· Chavarría, X. (1993). La Educación Física en la Enseñanza Primaria. Ed. Paidotribo. Barcelona.
· Chaves, R. (1974). Módulos tipo para construcciones deportivas escolares. INEF. Madrid.
· Comité Deporte Europeo (1989). Arquitectura sin barreras. Unisport. Málaga.
· Crane, R. (1992). Espacios deportivos cubiertos. Ediciones G. Gili, México.
· De Cusa (1993). Instalaciones deportivas. Ceac, Barcelona.
· Díaz, J. (1994). Temario para el acceso al cuerpo de Maestros. Inde.
· Hallman, H. W. (1991). Parques infantiles. Unisport, Málaga.
· Junta de Andalucía (1992). Decreto 105/92 de 9 de junio, por el que se establecen las enseñanzas correspondientes a la Educación Primaria en Andalucía. BOJA de 20 de junio.
· Junta de Andalucía (1992). Decreto 107/92 de 9 de junio, por el que se establecen las enseñanzas correspondientes a la Educación Infantil en Andalucía. BOJA de 20 de junio.
· López, J.C.(1988). Entorno físico. En Revista Apunts, nº 13.
· Martínez del Castillo, J. (1991). Las instalaciones deportivas en España. MEC. Madrid.
· MEC (1990). Ley Orgánica 1/1990, de 3 de octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo. BOE.
· MEC (1995). Ley Orgánica 9/1995, de 20 de noviembre de la participación, la evaluación y el gobierno de los centros docentes.
· Ortega, E. y Blázquez, D. (1984). La actividad motriz en el niño de 6 a 8 años. Madrid: Cincel.
· Parlebas, P. (1986). Elementos de sociología del deporte. Málaga:Unisport.
· Posada, F. (2000). Ideas prácticas para la enseñanza de la Educación Física. Zaragoza: AGONOS.
· Ruiz Pérez, L.M. (1988). Espacios materiales, equipamiento y desarrollo de las conductas motrices del niño. En Revista Apunts, nº 13.
· Torres, J. (1993). Temario para maestros. Granada.
· VV.AA. (1990). VII Jornadas internacionales sobre arquitectura deportiva. Unisport. Málaga.
Documentación oficial complementaria.
· La Constitución Española, art. 43.3.
· Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte.
· Real Decreto 1004/1991, de 14 de junio, sobre requisitos mínimos de los centros.
· Plan Guía de Instalaciones Deportivas (Dirección General de Deportes, Consejería de Cultura) sobre infraestructura y equipamientos deportivos.
· Planes provinciales de construcción de instalaciones deportivas.
1985.
· Decreto 45/1993 regulador del Voluntariado Social.
· Orden Ministerial 11/10/94 del voluntariado en colegios públicos.