Introducción.
La Educación Física y el deporte como elemento sociocultural.
Juegos y deportes populares, autóctonos y tradicionales.
Conceptos.
Clasificaciones.
Valor cultural y educativo. Aplicación a la Educación Física.
3.3.a. Valor cultural.
3.3.b. Valor educativo: Aplicación a la Educación Física.
Las actividades físicas organizadas en el medio natural.
Definición y evolución histórica.
4.1.a. Definición.
4.1.b. Evolución histórica.
Actividades físicas en la naturaleza como actividad recreativa y educativa en la sociedad actual.
4.2.a. Posibilidades educativas de las actividades en la naturaleza.
4.2.b. Objetivos de las actividades en la naturaleza.
Clasificación de las actividades en la naturaleza.
Organización de las actividades físicas en el medio natural.
4.4.a. Estudio previo: planificación y programación.
4.4.b. Aspectos legales de la organización.
4.4.c. Evaluación.
Conclusiones.
Referencias bibliográficas y documentales.
INTRODUCCIÓN
La importancia que ha alcanzado en la actualidad la práctica de actividades fisico-deportivas es evidente, por lo que su estudio se hace esencial dentro de la Educación Física.
A lo largo de la historia, el ejercicio físico y el deporte han significado una parte muy importante del bagaje socio-cultural del hombre, pero es en la actualidad cuando estas actividades se constituyen en un fenómeno sociocultural que afecta masivamente a toda la población, que emplea su tiempo en este tipo de actividades.
Por otro lado, en este tema también analizaremos los juegos y deportes populares, autóctonos y tradicionales así como la práctica de actividades en el medio natural. El estudio del juego ha sido siempre un tema de interés para el conocimiento de las diferentes culturas y civilizaciones. El eje central de este estudio se basa en que cada juego, con sus normas, es consustancial a una determinada cultura; todo juego refleja la forma de entenderse y participar de la sociedad que lo practica.
La lógica interna de los juegos y deportes tradicionales está unida a los valores sustentados por el contexto social al que pertenece.
La idea fundamental que se va a transmitir a lo largo de este tema es la importancia que tiene la aplicación de una correcta didáctica de la Educación Física escolar para que los alumnos aprendan, a través de la práctica de actividades fisico-deportivas a ocupar su tiempo libre de una manera activa, constructiva y positiva, ya que dicha práctica posee un enorme potencial social, pedagógico y cultural, contribuyendo a la salud personal y a fomentar la interacción social entre los individuos, los países y las diferentes culturas.
Mientras que, por otro lado, también se va a transmitir la importancia que conlleva el valor cultural y educativo de los juegos y deportes populares y tradicionales y de las actividades en el medio natural y su gran contribución al currículo de la Educación Física. A través de estas actividades, el alumno comprenderá mejor su entorno social y cultural y aprenderá a respetar, conservar y utilizar de manera adecuada el medio natural. Por todo ello podemos decir que nos encontramos ante un tema clave, ya que uno de los objetivos generales de la Educación Física en la etapa de Primaria es el de “conocer y valorar la diversidad de actividades físicas y deportivas y los entornos en que se desarrollan, participando en su conservación y mejora”.
Además, el tratamiento educativo de los juegos populares y tradicionales se encuentra presente en la Educación Primaria dentro del bloque de contenidos referente a los juegos, por tanto, es susceptible de un tratamiento didáctico desde diferentes perspectivas pedagógicas. Estos juegos, por su valor histórico y cultural, pueden dar lugar a la propuesta de actividades interconcetadas con otras áreas curriculares, convirtiéndose en un elemento de globalización.
A ello se añade que estos juegos tienen entre sus funciones didácticas la de concienciar a los alumnos respecto a la importancia de tener un acervo de juegos que forman parte del patrimonio cultural común, lo que va a repercutir en el enriquecimiento de sus posibilidades de participación social.
LA EDUCACIÓN FÍSICA Y EL DEPORTE COMO ELEMENTO SOCIOCULTURAL.
Uno de los grandes fenómenos socioculturales del siglo XX es la incorporación de las masas de población a la práctica de actividades físicas y deportivas. El hecho de que el deporte se convierta en una de las manifestaciones socioculturales más difundidas y extendidas de nuestra sociedad actual es debido, entre otras causas, principalmente a un aumento en la disponibilidad del tiempo libre.
Ello ha dado lugar a una “sociedad del ocio”, en la que la Educación Física y el deporte adquieren una gran importancia como elemento sociocultural, al permitir una utilización constructiva y positiva del tiempo libre, del ocio mediante las actividades recreativas y lúdicas.
Teniendo en cuenta que la finalidad de la Educación Física es contribuir al desarrollo integral del alumno, incidiendo en los ámbitos cognitivo, socio-afectivo y psicomotor, así como formar progresivamente a los alumnos para que puedan introducirse dentro del mundo social, dominarlo y adaptarse a sus continuos cambios de una manera objetiva y eficaz; esta finalidad puede ser cumplida desde nuestra asignatura, al ser considerada como un medio inmejorable de formación sociocultural, entendida ésta como superación constante del hombre frente al ritmo cambiante de la sociedad que exige ante todo adaptación y creatividad.
JUEGOS Y DEPORTES POPULARES, AUTÓCTONOS Y TRADICIONALES.
Los juegos y deportes populares, autóctonos y tradicionales son aquellos que transmitidos de generación y generación, por regla general de forma oral, llegan hasta nosotros. En la mayoría de los casos han perdido su vigencia y en otros han evolucionado, hasta llegar a ser una manifestación entre el juego y el deporte.
Estos juegos son pues manifestaciones culturales con una identidad propia de cada pueblo, siendo expresión del pueblo y de su acervo cultural. Las circunstancias que dieran lugar al nacimiento de estas actividades tienen un carácter muy variado, estando relacionados con la religión, la economía y la vida social y cultural de las gentes.
Por eso, podemos decir que la identidad de los pueblos está íntimamente vinculada al desarrollo del deporte y el juego, y que éstos fueron a su vez, elementos que generaron cultura, vemos así cómo cultura y juego son términos muy unidos.
En este sentido, para Claparede los fundamentos de los juegos tradicionales y populares siempre hacen referencia a factores culturales, como son los juegos de lucha y caza o los juegos sociales. Caillois afirma en este sentido que “…en alguna medida, una civilización y dentro de esa civilización una época, puede ser caracterizada por sus juegos”.
El origen de estos juegos es muy variado y difícil de precisar ya que el juego es consustancial con el hombre mismo, y éste siempre ha tenido necesidad de medirse con sus congéneres, bien para estar preparado para la guerra (juegos de lucha y defensa), bien para lograr su sustento, teniendo en su mayoría un origen rural (actividades de ganadería y agricultura).
España puede considerarse un país rico en estas actividades debido a sus variadas influencias: griegos, romanos, árabes. etc.., no siendo por tanto extraño que un juego considerado autóctono de un lugar se encuentre casi repetido en otro lugar muy distinto del mundo.
En los tiempos en los que no existía una educación regulada y la vida se desarrollaba en comunidades pequeñas y cerradas, los juegos y deportes populares se convirtieron en un medio de educación. A través de su práctica entre los miembros del grupo, se podían valorar las aptitudes que poseía cada individuo para realizar los trabajos necesarios a la comunidad: agricultura, caza, construcción, defensa, etc.., favoreciendo además el encuentro lúdico de varias comunidades con motivo de fiestas, celebraciones religiosas o mercados.
Todo ello fue decisivo para la difusión y permanencia en el tiempo de estos juegos y deportes cuyo carácter festivo y folclórico aumentaba su capacidad de convocatoria. Por último decir que la escuela tiene un papel muy importante a la hora de recuperar y ofrecer estos juegos y deportes a los alumnos al ser una de las actividades más comunes para la utilización constructiva y positiva del tiempo libre y de ocio, ya que aportan una dimensión social a la personalidad individual o colectiva, procurándole una más sólida integración y adaptación al medio. Son pues, una parte irrenunciable de la vida comunitaria y un medio esencial de identificación de la propia comunidad que es necesario mantener por dos razones básicas:
Porque el progreso y avance imparable del deporte institucionalizado y deporte-espectáculo está a punto de acabar con estas actividades.
Porque con su difusión es posible que ciertos sectores de la población (zonas rurales, tercera edad) encuentren un juego o deporte que conecte directamente con sus intereses y motivaciones.
Conceptos.
Primero conviene hacer una delimitación conceptual ya que cuando nos referimos a estos temas es normal utilizar términos diferentes para definir un mismo concepto o viceversa. El término tradicional hace referencia a la duración a lo largo del tiempo. Juegos y deportes tradicionales suelen ser producto de la evolución progresiva y compleja de los juegos populares a los que se dota de reglas, se les delimita el terreno de juego y se le unifican los instrumentos por los que evoluciona.
El término popular quiere decir que es practicado por las masas. Suelen ser actividades tradicionales derivadas de actividades laborales, que poseen escasa reglamentación, surgida del acuerdo de los jugadores, por lo que son variables y flexibles, sucediendo lo mismo con el terreno donde se practican.
Así podríamos encontrar un juego que fuese autóctono, pero que no lo fuera tradicional, así como un juego que fuese popular pero no autóctono.
También podríamos encontrar un juego que fuese tradicional pero no popular. Los conceptos juegos populares y deportes tradicionales contemplan aquellas actividades lúdicas de carácter tradicional en una doble vertiente: nacen del contexto cultural propio de manera espontánea, y tienen una proyección en el tiempo arrancando de nuestro pasado.
En este sentido, nos encontramos con dos grandes grupos en función del grado de evolución y complejidad de la actividad lúdica:
Juegos populares: supone un primer estadio evolutivo. Son aquellos juegos de carácter tradicional usualmente derivados de actividades laborales o de procedencia mágico-religiosa, que no se encuentran excesivamente reglamentados, donde las reglas, si existen, tiene un carácter contractual, surgiendo del mutuo acuerdo de los jugadores y, por tanto, variables y flexibles. Asimismo, los instrumentos y terreno de juego no están en la mayoría de los casos delimitados, estando en función de la comarca o localidad donde se practica. Ej: chito, lanzamiento de reja,…
Deportes tradicionales: usualmente proceden de la evolución de los juegos populares. Esta evolución es progresiva en complejidad, fruto de una mayor popularidad e intensidad en su práctica; el juego se reglamenta y el terreno donde se desarrolla, y los instrumentos se unifican, lo que hace evolucionar en complejidad las técnicas de ejecución, apareciendo la práctica sistemática para conseguir una mayor técnica. En este caso estamos ante un deporte tradicional con un reglamento unificado, y en la mayoría de los casos con un reglamento (federación) que impulsa competiciones regladas interterritoriales, Ej.: Pelota vasca, Lucha canaria…
En definitiva, estamos en disposición de dar una definición de los Juegos y Deportes Tradicionales: “Todo aquel juego tradicional, local, activo de carácter recreativo que requiere destreza física, o estrategia, o suerte , o alguna combinación de las tres”.
Clasificaciones.
Existen muchos y variadas clasificaciones sobre los juegos y deportes populares, autóctonos y tradicionales, aquí analizaremos dos enfoques de clasificación:
Enfoque geográfico.
Atendiendo a su origen e implantación geográfica podemos clasificarlos por regiones o comunidades autónomas de nuestro país, siguiendo para ello la obra de Rafael García Serrano “Juegos y deportes tradicionales en España” (1974)
Grupo 1: Nivel en número y práctica máximo.
Corresponde a la zona del País Vasco, que por sus peculiaridades culturales ha sido siempre un celoso guardián de sus costumbres populares y donde ocupan un lugar destacado los juegos y deportes tradicionales .Entre otros destacan:
Pelota vasca |
Bola Toki (bolos) |
Palankaris (barra) |
Toka (caliche) |
Korricolaris (carreras) |
Aizcolaris (corte de troncos) |
Segolaris (concurso de siega) |
Arrijasoketa (levant. de piedra) |
Idi-Dema (arrastre de piedra) |
Soka tira (sogatira). |
Grupo 2: Nivel en número y práctica elevado.
Corresponde a las regiones de Castilla-León, Asturias, Cantabria, Navarra, Rioja y Aragón. Como fenómeno de “irradiación” con la zona Norte, en estas zonas ha habido un elevado número de juegos y deportes tradicionales que se han conservado y practicado de forma continuada.
Entre otros destacan:
Caliche |
Bolos |
Barra española |
Lucha leonesa |
Korricolaris-Andarines |
Soga tira. |
Grupo 3: Nivel en número y práctica medio
Corresponde a las zonas de Cataluña:
Castells: (Torres humanas), Sogatira, Barra, Bolos
Valencia: Bolos, Caliche, Pelota Valenciana.
Castilla la Mancha: Tiro de reja, Barra española, Bolos.
Madrid: Caliche (“chito”), Barra española, Bolo palma.
Murcia: Caliche murciano, Bolos murcianos, Mazibol
Canarias: Lucha canaria, Palo canario
Grupo 4: Nivel en número y práctica escaso.
Corresponde a las zonas de:
Andalucia: Carreras de sacos, Barra española, Sogatira.
Galicia: Carreras rituales, Lucha (loita)
Baleares: Caliche, Tiro con onda.
Enfoque Tipológico:
Se utiliza como criterio de clasificación los diferentes tipos de actividad a los que hacen referencia los distintos juegos y deportes
Garcia Serrano.
Tomando como base la clasificación hecha por este autor se distinguen:
Juegos y deportes pedestres de salto y equilibrio:
Carreras: Korricolaris vascos, Lastokaris o andarines, carreras rituales, carreras de sacos.
Saltos: Salto de pasiego, Salto con makilla, Salto ritual vasco
Equilibrio: Castells (torres humanas)
Juegos y deportes de lanzamiento.
Lanzamientos de distancia: Tiro de barra española, Tiro de barrón, Tiro de bolea, Tiro de reja.
Lanzamiento de precisión: Bolos (leonés, asturiano,…) Caliche.
Otros juegos de lanzamiento de precisión: Calva, Herrón, Chute,…
Juegos y deportes de fuerza.
De levantamiento de pesos: piedras, cántaros
De tracción: Sogatira, tiro del palo.
Juegos y deportes de lucha.
Lucha leonesa, Lucha canaria,…
Juegos de mazo y bola.
Choca, Billagorda, Pesca,…
Juegos y deportes de pelota.
Pelota vasca: Pelota a mano, Pelota a pala, Cesta punta.
Pelota valenciana: En trinquete, en la calle,…
Juegos populares de habilidad en el trabajo.
Corte de troncos, Corte de hierba,..
Arrastres de piedras: por hombres, por bueyes, por asnos.
Juegos y deportes con animales y vehículos
Juegos hípicos: carreras de caballos, carreras de asnos.
Lucha de animales: de carneros, de gallos.
Juegos ciclistas.
Moreno Palos
Tomando como base la clasificación realizada por este autor y colaboradores (1992), que se inspira en las dos clasificaciones anteriores, distingue:
Juegos y deportes de locomoción.
Juegos y deportes de lanzamientos de distancia.
Juegos y deportes de lanzamientos de precisión.
Juegos y deportes de pelota y balón.
Juegos y deportes de lucha.
Juegos y deportes de fuerza.
Juegos y deportes náuticos y acuáticos.
Juegos y deportes con animales.
Juegos y deportes de habilidad en el trabajo.
Valor cultural y educativo: Aplicación a la Educación Física.
3.3.a. Valor Cultural.
La cultura hace referencia al conjunto de relaciones que establecen los individuos de una misma comunidad. En este sentido el juego tradicional, que es resultado de un pacto social, surge gracias a la relación que establecen un grupo de personas que quieren divertirse, de ahí que sea una auténtica manifestación cultural. Por lo tanto la cultura surge en forma de juego, ya que en la cultura, al principio, se juega.
Por eso estos juegos tienen un inevitable valor cultural, ya que los valores físicos, intelectuales, estratégicos o cooperativos los elevan al plano de la cultura. Como dice Huizinga “El espectáculo sagrado y la fiesta agónica son las dos formas universales en las que la cultura se manifiesta en su mayor esplendor”. Este carácter agónico, de competición, ha estado presente constantemente en la cultura de los diferentes pueblos.
Al jugar el niño hace el aprendizaje de su universo social y testimonio, sin saberlo, la cultura a la que pertenece; de ahí la estrecha relación entre sociedad, cultura y juego. Siguiendo con Huizinga, para él todas las culturas responden a una fuente lúdica; la cultura nace con el juego. En este sentido existe la posibilidad de que se den los siguientes procesos:
Enculturización: proceso por el cual una sociedad integra a sus miembros. La generación de más edad incita, induce y obliga a la generación más joven a adoptar modos de pensar y comportarse tradicionales. Es una transmisión de valores interna entre los miembros de una misma sociedad. Así, la cultura de una sociedad tiende a ser similar de una generación a otra, gracia al proceso de enculturización.
Aculturización: cuando dos culturas coinciden, si se llegan a influenciar se produce el proceso de aculturización o difusión mediante el cual se da una transmisión de aspectos culturales de una sociedad y cultura a otra diferente. Entre las influencias culturales, el establecimiento en una sociedad de unas costumbres lúdicas foráneas como son los juegos populares y tradicionales de otra comunidad, sería un ejemplo de este proceso. Por ello no es difícil ver que distintas sociedades tienen juegos parecidos.
Sincretismo: Cuando un pueblo recibe influencias culturales de otro, puede que las rechace totalmente o que las integre modificando sus elementos y su interpretación. Este proceso es el sincretismo, que ayuda a conservar las tradiciones; así un juego tradicional puede presentar muchas variantes y formas de jugarlo según la localidad.
En España, la presencia de diferentes pueblos a lo largo de su historia nos ha dejado un enorme legado cultural en cantidad y calidad, formando parte de este acervo cultural se encuentran los juegos y deportes tradicionales; algunos de ellos han sobrevivido gracias a su amplia implantación social siendo transmitidos de generación en generación hasta nuestros días, mientras que otros han desaparecido con el paso del tiempo.
En la actualidad, el paso de un estado centralista a un estado de las autonomías ha implicado que resurja el interés sobre los juegos y deportes tradicionales, con el fin de mantener y ampliar las señas de identidad cultural de cada región autonómica.
3.3.b. Valor educativo: Aplicación a la Educación Física.
El hecho de que los alumnos practiquen nuestros juegos y deportes populares, implica el que realicen las mismas actividades físicas de carácter lúdico-recreativo que realizaban nuestros antepasados, por ello de los conocimientos y práctica de estos juegos se deriva su enorme valor educativo.
La inclusión de estas actividades en los programas de Educación Física conlleva una seria de ventajas como son:
Mayor motivación, respuesta e integración en la clase ante una actividad que se sale de lo habitual en una clase de Educación Física, siendo algo novedoso y atractivo.
Diversificación de las actividades al ofrecer otras opciones.
Contribuyen al mantenimiento y conservación de tradiciones transmitidos y conservados a través de generaciones y que corren el peligro de desaparecer. Además, dado su valor histórico-cultural, se pueden proponer actividades interdisciplinares con otras áreas, convirtiéndose en nexo de unión entre ellos.
Mayor contacto con la naturaleza, ya que la mayoría de estas actividades se practican al aire libre.
Mayor y más igualitaria participación de los alumnos, que no están marginados como en otras actividades a acusa de sus condiciones físicas y técnicas.
Posibilidad de que algunas actividades puedan seguir practicándose en el tiempo libre de los alumnos, fuera de su horario lectivo.
Posibilidad de construir el material que se va a utilizar en los juegos, por parte de los alumnos, lo que resulta muy motivante y educativo.
Favorece una mayor socialización de los alumnos (mejor respuesta afectiva y de relación con los compañeros).
Mejora de la motricidad del niño, adecuándose a ella ya que estos juegos fomentan:
La coordinación dinámica general (correr, saltar, girar,…)
El control postural (equilibrio) y el control de movimientos.
La coordinación óculo manual (juegos de lanzamiento).
La orientación en el espacio.
El potencial valor educativo de estos juegos y deportes tradicionales y populares nos va a permitir utilizarlos en nuestras clases de Educación Física de dos posibles maneras:
Aplicando el juego popular-tradicional como un medio más de la Educación Física para conseguir objetivos puramente motores y corporales (desarrollo de las cualidades físicas, mejora del esquema corporal y de la lateralidad, etc…) Sería tratar el juego popular-tradicional simplemente como un medio, como otro recurso cualquiera.
Aplicando el juego popular-tradicional como un contenido de la Educación Física, lo que implica más aspectos que la propia ejecución corporal y motriz. Implica acercarse a los valores y simbolismos culturales, conocer mejor la propia cultura y compararla con la de otros colectivos. De esta manera nuestros alumnos podrán practicar las mismas actividades físicas de carácter lúdico-recreativo que realizaban nuestros antepasados, consolidando las señas de identidad cultural de cada región autonómica.
Por último los juegos y deportes tradicionales las podemos emplear en nuestras clases de Educación Física bien como actividades puntuales en cualquier sesión, o bien conformando una unidad didáctica dedicada exclusivamente a ellos.
Ahora bien, tanto en un caso como en el otro, a la hora de seleccionarlos debemos tener en cuenta estos criterios:
Que sean los más característicos y arraigados en la comunidad.
Que se puedan practicar en el centro escolar, disponiendo del terreno y material adecuado.
Que sean muy educativos y no agresivos con el medio ambiente.
LAS ACTIVIDADES FÍSICAS ORGANIZADAS EN EL MEDIO NATURAL.
La naturaleza siempre ha sido un marco privilegiado para el desarrollo de todo tipo de actividades físicas y deportivas, las cuales presentan una identidad propia.
Las directrices dadas por el M.E.C. contemplan la realización de estas actividades y, dentro del bloque de contenidos de habilidades y destrezas se atiende a la “adaptación de habilidades motrices para desenvolverse con seguridad y autonomía en otros medios diferentes al habitual”, entre ellos el medio natural. También se hace referencia a la “preparación y realización de actividades recreativas: marcha, acampada, orientación, cicloturismo, etc… Por todo ello se hace necesario su estudio y análisis.
Definición y evolución histórica.
4.1.a. Definición.
Definimos las actividades en el medio natural como las acciones reglamentadas o no que utilizan la naturaleza como el medio práctico y básico para su desarrollo. Además de aportar una serie de conocimientos concretos sobre determinadas técnicas, educan al alumno en aspectos encaminados a formar el carácter.
El ecologismo está de moda, los destrozos que sufre la naturaleza han hecho sonar la voz de alarma; de pronto, los temas relacionados con la ecología y la vida natural se incorporan a los programas educativos.
Por tanto, deben incluirse en la formación como un medio de acercamiento y concienciación a los problemas ecológicos y como compensación a una forma de vida sedentaria y enclaustrada en las ciudades.
En cuanto al medio ambiente, es el entorno que condiciona al individuo en su forma de actuar y de vivir, pudiéndose distinguir tres grandes grupos dentro de éste:
Artificial puro: es el medio natural que el hombre ha variado profundamente, eliminando toda presencia de naturaleza (centro urbano).
Natural artificial: es la transformación del medio natural original, dándole un nuevo aspecto (cotas, explotaciones forestales).
Natural puro: es el medio natural donde la intervención del hombre no existe o es muy poco apreciable.
En este tipo de actividades el carácter cambiante de la naturaleza se convierte en el principal exponente de su desarrollo y precisamente va a ser la incertidumbre asociada a sus imprevisibles cambios el principal rasgo que los define y diferencia.
Estas actividades tienen como objetivo común “el desplazarse individual o colectivamente hacia un fin más o menos próximo, utilizando o luchando con los elementos que constituyen el entorno físico” (Bernadet, 1991)
En cuanto a las características de las actividades en la naturaleza podemos destacar:
Son actividades que se realizan en contacto con el medio natural, y por lo tanto fuera del ambiente cotidiano del alumno. Esto hace que tengan una idea global de liberación, en las que el alumno las contempla como un mundo de evasión, de ruptura de lo cotidiano, un entorno lleno de misterios y de sueños. El desplazarse, no importa el modo, por espacios naturales, desconocidos supone la vivencia de todo un conjunto de emociones y sensaciones nuevas.
Son actividades distintas en número y duración a las actividades realizadas en el horario escolar.
Al ser actividades que tienen que realizarse en la naturaleza no pueden ser completadas dentro del horario escolar, realizándose normalmente en periodos extraescolares.
Presentan un cierto riesgo físico al desarrollarse en un medio no habitual. Lejos de las comodidades de las que nos hemos rodeado, el medio natural se nos presenta como un medio hostil y peligroso. El carácter imprevisible, inhabitual y, en ocasiones incontrolable de estas actividades les confiere un cierto riesgo real.
Permiten un mayor contacto entre profesor y alumno y entre los propios alumnos, favoreciendo y desarrollando los sistemas sociales.
Los alumnos reciben un mayor conocimiento tanto vivencial como cultural, permitiendo una enseñanza para la utilización más racional del medio natural.
El practicante de estas actividades ha de ser considerado como un organismo en relación continua con el medio, el cual debe adaptar su conducta a situaciones cambiantes e inciertas y debe tomar decisiones en el transcurso de sus acciones.
4.1.b. Evolución histórica.
En la edad Prehistórica el hombre mantenía una relación de supervivencia con la naturaleza, utilizando el entorno natural como medio de vida a través de actividades como la caza y la pesca.
En la Edad Antigua se produce un a liberación respecto a la relación de supervivencia que el hombre mantiene con la naturaleza; el hombre pasa a ser un “animal político” (polis = ciudad).
En la Edad Media hay un rechazo del cuerpo y de lo natural, pero el ser humano sigue dependiendo de la naturaleza con la que se relaciona inevitablemente de dos formas diferenciadas: ganadería-agricultura y luchas-guerras. Además en este periodo hay un gran desarrollo de los centros urbanos, y así el hombre se va haciendo más sedentario.
En la Edad Moderna hay ya una gran diferenciación entre el mundo rural y el urbano. Rousseau (s.XVIII) puede considerarse el precursor de las actividades en la naturaleza como medio educativo, comenzando su sistematización en el medio natural. Posteriormente su discípulo Pestalozzi y los sucesivos pedagogos pertenecientes a la Escuela Nueva (Ferriere, Decroly, Freinet,…) coinciden en priorizar la educación en la naturaleza.
En el periodo comprendido entre finales del s. XIX y la primera mitad del s. XX, y como consecuencia de la revolución industrial, el medio natural y rural se despuebla y las ciudades crecen enormemente, generando hacinamiento, masificación y contaminación. Se produce ahora una deportivización de las actividades en la naturaleza, cambiando la finalidad de las mismas, de una finalidad utilitaria se pasa a una intencionalidad agonística, competitiva. A las prácticas físicas en la naturaleza se les atribuyen también valores relacionados con la salud.
A partir de los años 50 surgen los fenómenos del tiempo libre, del paro y del consumismo, creciendo la importancia de los movimientos ecologistas y de defensa del medio ambiente. Estas actividades entrar a formar parte del tiempo libre de las personas como actividad formativa y dentro del ocio. Surge la concienciación y el respeto por la naturaleza, no ejerciendo acciones que la deterioren.
Así pues, cuando se realizan actividades en el medio natural debe considerarse que siempre afectarán a un sistema y, por lo tanto, deben plantearse integradas en él. Cualquier otro planteamiento puede afectar negativamente al entorno natural y su impacto ser irreversible.
En sus comienzos las prácticas físicas en al medio natural eran escasas y poco reguladas. En la primera mitad del s. XX estas actividades se institucionalizan, surgiendo una mayor variedad de modalidades. En nuestros días, inmersos en la era de los deportes de aventura, surgen dos corrientes dentro de estas actividades:
Modalidad recreativa. |
Modalidad deportiva. |
Actividades físicas en la naturaleza como actividad recreativa y educativa en la sociedad actual.
4.2.a. Posibilidades educativas de las actividades en la naturaleza.
En este apartado vamos a exponer las posibilidades educativas y los fines y valores pedagógicos que presentan estas actividades de cara a su potenciación por parte del maestro de Educación Física.
El potencial psicopedagógicos y educativo de las actividades en la naturaleza es muy amplio, ya que facilitan situaciones educativas en circunstancias inhabituales para el alumno, tiene un gran carácter motivante y sobre todo porque contribuyen a optimizar el desarrollo integral de las capacidades de cada alumno.
Las posibilidades educativas se concretan en estos puntos:
Carácter global de las actividades en la naturaleza.
Los dos aspectos básicos para concebir estas actividades son:
Motricidad |
Adaptación al medio |
Por otro lado, esta práctica supone:
Búsqueda de la autonomía que necesita el alumno, a través del dominio de un máximo de situaciones y de la toma de iniciativas propias. Estas actividades son una inmejorable oportunidad para fomentar la autonomía e independencia del alumno, ya que son un medio de consolidar hábitos y actitudes personales de comportamiento, de higiene, de interrelación con el medio,… “La separación momentánea de las padres representa la exploración de un nuevo territorio, establecer relaciones y aprender de forma diferente. El hecho de que el niño dependa de sí mismo, de que sea más autónomo, contribuye a que revalorice su autoestima y a que aprenda a ser más independiente. También servirá para desarrollar hábitos respecto a su persona y respecto a la naturaleza” ( Generelo y Guillén, 1994)
Participación voluntaria del alumno en la organización social y material de su propio espacio de vida. Esto conlleva una participación activa y una implicación global del alumno en estas actividades.
El enfrentamiento, vivencia y superación de situaciones de riesgo, riesgo controlado y asumido por alumnos y docentes, es un elemento clave y característico de estas actividades que lleva consigo una autoafirmación personal en el alumno. Como consecuencia de ésta aparecen el conocimiento de los límites propios, el conocimiento y ponderación de los conceptos de peligro y riesgo potenciales y reales; y de forma derivada, la educación de la seguridad personal y la seguridad del compañero. Todo esto lo podemos englobar bajo el término autocontrol personal y autogestión de la motricidad en diversas situaciones caracterizadas por el factor riesgo.
Se fomenta la socialización y convivencia en común. Los jóvenes necesitan experiencias de vida cooperativa, de gran valor educativo que el maestro debe potenciar.
Por último destacar la contribución de estas actividades al desarrollo y tratamiento de los temas transversales, entre los que destaca la educación ambiental, logrando un mayor acercamiento al medio natural lo que provocará un mayor conocimiento y comprensión-respeto del mismo, cuidándola y utilizándola de manera constructiva. Con todo ello se logrará también una mejor calidad de vida en la persona.
Pero también permiten trabajar la educación para el consumo y la educación moral y cívica, ya que estas actividades presentan marcadas connotaciones hacia el consumismo, distinción social y modas pasajeras. Por lo tanto son actividades ideales para elaborar planteamientos didáctico-pedagógicos de carácter interdisciplinar. De todos estos puntos se deduce el carácter global de estas actividades al incidir en aspectos motores, cognitivos, afectivos y sociales.
B) Motivaciones para su práctica por parte del alumnado.
De las muchas motivaciones que conlleva la práctica de estas actividades se derivan sus enormes posibilidades educativas.Su motivación esta asegurada por:
Placer por descubrir y redescubrir el medio, la naturaleza.
Placer de moverse, de desplazarse libremente en situaciones usuales o inusuales (dan independencia).
Placer de la aventura y de la exploración.
Placer de constatar su propio coraje y valentía.
Placer de jugar y dominar diversos elementos naturales y situaciones poniéndose frente a las propias limitaciones (físicas–técnicas–emocionales) y las limitaciones del medio.
Placer por ampliar su campo de actividades, entrando a formar parte del tiempo libre como actividad formativa y dentro del ocio.
4.2.b. Objetivos de las actividades en la naturaleza.
Pueden ser de cuatro tipos.
Objetivos físicos:
Fortalecer y endurecer el cuerpo, así como adquirir hábitos higiénicos
Desarrollar y perfeccionar las cualidades físicas básicas (carreras, saltos, trepas,…)
Desarrollar habilidades manuales debido a la práctica de actividades que las requieren como construcciones, nudos,…
Perfeccionamiento sensorial por la ejercitación y estimulación de todos los sentidos.
Objetivos estéticos.
El contacto con la naturaleza nos permite encontrar una amplísima gama de paisajes de gran belleza, por eso es importante que el niño aprenda a percibir estos paisajes, a interesarse por ellos y por tanto a disfrutarlos.
Objetivos morales y sociales.
La vida en contacto con la naturaleza pone a prueba las capacidades anímicas individuales, estrechando la relación entre los participantes y modificando la perspectiva del niño respecto al medio. Entre las virtudes que podemos desarrollar destacan:
Fomentar el espíritu de superación.
Desarrollar la capacidad de superar los problemas que aparezcan.
Saber afrontar el peligro y el riesgo.
Desarrollar el espíritu de sacrificio para superar los rigores de la naturaleza.
Desarrollar el compañerismo
Saber cumplir con el trabajo individual dentro del grupo.
Favorecer el trabajo en grupo
Objetivos culturales.
Es difícil concretarlas ya que las actividades son globalizantes, afectando a la totalidad de las áreas docentes. Sin embargo, con ellas se favorece la coeducación, la convivencia y el autoconocimiento.
Clasificación de las actividades en la naturaleza.
La clasificación de las actividades en el medio natural debería tender a ordenar su enseñanza y aprendizaje, y a situarlas en un ecosistema concreto, de tal forma que facilite la integración de estas actividades en el sistema. El número de estas actividades es muy amplio y difícil de clasificar debido a su carácter interdisciplinar y a que en muchos casos no se puede encasillar una actividad en un solo apartado. Aquí se expondrá la clasificación de Alfonso Barea Cervera, de manera descriptiva, sin entrar a analizar cada una de las actividades por evidentes razones de optimización de tiempo – espacio.
Clasificación general Actividades en la Naturaleza
Fundamentales
Marcha
Acampada
Complementarias
De utilidad
Pedagógicas y recreativas
Científicas
Deportivas
De supervivencia
Clasificación de las actividades fundamentales
L A MARCHA
Por su finalidad
Ordinarias
Preparatorias o de acondicionamiento
De travesía
De ayuda y socorro
Culturales y Pedagógicas
Deportivas
Por su modalidad en la progresión
La duración
De un día
De dos o más días
El horario
Diurnas
Nocturno/diurnas
Nocturnas
Por etapas
Radiales
Escalonadas
Los medios de desplazamientos
A pie, por medios propios
En piragua o balsa
Mecánicos sencillos (bicicleta)
LA ACAMPADA
Por su finalidad
Ordinarias
Preparatorias o experimentales
De recuperación o descanso
Pedagógicas
De recreo
De emergencia
La duración jornadas
De una jornada
De dos o más
Por su modalidad en
El asentamiento
Temporales
Permanentes
Los medios
De vivaqueo
En campamentos
El montaje
Natural
Artificial
Organización de las actividades físicas en el medio natural.
A la hora de llevar a la práctica estas actividades es esencial llevar a cabo una organización detallada de las mismas para evitar imprevistos y un mal funcionamiento del proyecto. Será pues necesario respetar los siguientes principios básicos de toda organización.
4.4.a. Estudio previo: planificación y programación.
Para que ésta sea efectiva debemos tener en cuenta estos factores:
Respecto al lugar de la actividad:
Emplazamiento geográfico.
Zonas recreativas que ofrece.
Zonas de interés natural y cultural.
Vías de comunicación.
Servicios que ofrece.
Aspectos higiénicos y peligros.
Autoridades y técnicos.
Respecto al material:
Material de infraestructura (tiendas,…)
Material sanitario (botiquín,…)
Material de construcción.
Material de juegos y animación.
Material personal (ropa, útiles, higiénicos,..).
Respecto al presupuesto:
Prever ingresos y gastos.
Presupuesto por partidas: viajes, material, personal, actividades, imprevistos.
4.4.b. Aspectos legales de la organización.
Recoger los datos necesarios sobre los participantes, datos personales, sanitarios, localización del padre o tutor, etc.…
Solicitar los permisos correspondientes teniendo en cuenta que estos varían según cada C.C.A.A.
Respecto a las actividades: autorización paterna, certificado de vacunación, seguro de accidentes, etc.…
Respecto a la zona: autorización del propietario del lugar, certificados sanitarios, salubridad de la zona, potabilidad de las aguas.
Respecto a la actividad: presentación del programa de actividades detallado a los organismos correspondientes, certificado de titulaciones de los responsables (jefe de campamento, director, monitor, etc,…).
4.4.c. Evaluación.
Por último es muy aconsejable evaluar la actividad, durante y después de su finalización, así analizaremos si se han conseguido los objetivos, las funciones previstas y el desarrollo de las actividades programadas.
CONCLUSIONES.
A lo largo del tema se ha analizado la importancia que la Educación Física y el deporte han adquirido como elemento sociocultural en la sociedad actual, al permitir una utilización constructiva y positiva del tiempo libre de las personas.
A continuación se ha estudiado la importancia de los juegos y deportes populares y tradicionales, que la escuela puede y debe introducir como eje de actuación perfecta, de análisis, estudio, enseñanza y divulgación de estos juegos como recurso didáctico para el área de Educación Física.
Pero además, dado que estos juegos han sido la psicomotricidad de nuestros antepasados y han llenado su tiempo de actividad física de carácter lúdico, la escuela se ve comprometida a rescatar todas estas actividades, impidiendo que el deporte internacional y masivo entierre nuestras manifestaciones autóctonas y tradicionales.
Por último se han contemplado las actividades físicas organizadas en el medio natural, viendo la estrecha relación que el hombre ha tenido a lo largo de su historia con la naturaleza y el gran número de posibilidades educativas que nos ofrecen.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y DOCUMENTALES.
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Durand, M. “El niño y el deporte” Ed. Paidos, MEC. Barcelona 1988.
García Serrano, R. “Juegos y deportes tradicionales de España” Textos Cátedras Universitarias de Tema Deportivo Cultural. Universidad de Navarra, 1974.
Jurado, J.J.; López de la Nieta, M. y Yagüe, V. “Juegos de Madrid. Los juegos populares y tradicionales como recurso didáctico” Ed. Caja Madrid, 1998.
Ministerio de Cultura. “Deporte y sociedad”. Ed. Consejo Superior de Deportes.
Moreno Palos, C. “Juegos y deportes tradicionales en España”. Ed. Gymnos. Madrid 1992.
Varios autores “La Educación Física en las Enseñanzas Medias, Teoría y práctica” Ed. Paidotribo 1988.
Varios autores: “La actividad física y deportiva extraescolar en los centros educativos. Actividades en la naturaleza” Ed. Consejo Superior de Deportes. MEC. Madrid.
Varios autores “Desarrollo curricular para la formación de maestros especialistas en Educación Física” Ed. Gymnos. Madrid 1993.