1. INTRODUCCIÓN
La evaluación constituye un elemento central tanto en la teoría, como en la práctica educativa. Es, por otra parte, uno de los elementos que más ha evolucionado, dentro del currículo en los últimos años (especialmente en EF).
Tradicionalmente, se identificaba evaluación con una comprobación de resultados alcanzados por el alumnado. Hoy en día, el proceso se ha enriquecido mucho, afectando tanto a a quien aprende, como a quien planifica su aprendizaje desde los niveles más generales, hasta los de aula (ley educativa, centros, docentes…)
A lo largo de la exposición analizaré la respuesta a los distintos interrogantes evaluadores, acerca de ¿qué?, ¿cómo?, ¿quién? Y ¿cuándo? Evaluar.
2. LA EVALUACIÓN EN LA EF EN EDUCACIÓN PRIMARIA
(a) Conceptos y principios
Podríamos definir la evaluación como: un proceso continuo, sistemático y flexible que trata de seguir la evolución del alumnado de la toma de decisiones, para adecuar el diseño y la acción educativa a las necesidades detectadas en los alumnos/as durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
De esta definición emanan unos principios básicos, válidos en todas las etapas:
• Continuidad: entender la evaluación como un proceso, que permita ver la evolución; en el cual, no obstante, se pueden reconocer diferentes momentos: inicio, desarrollo y fin.
• Sistematicidad: el seguimiento debe ser previamente planeado y llevado a cabo con rigor.
• Flexibilidad: posibilidad de usar diversas técnicas e instrumentos de registro.
(b) Tipos
Se pueden realizar diversas clasificaciones en función de diversos parámetros:
i. Según su finalidad
A. Diagnóstica: conocer el punto de partida, para a partir de él, programar el proceso.
B. Formativa: pretende orientar y corregir el proceso al proporcionar información constante. Es la más apropiada para evaluar procesos.
C. Sumativa: suele aplicarse a productos ya terminados. No pretende mejorar, sino determinar los resultados.
ii. Según el momento de aplicación
A. Inicial: al inicio del proceso formativo (curso, trimestre, UD, contenido en concreto…). Es una recogida de información sobre la situación de partida. Sirve para decidir qué conseguir y para, al final, comparar con el punto inicial.
B. Procesual: recogida continua y sistemática a lo largo de un proceso formativo. Imprescindible dentro de una evaluación formativa, para poder tomar decisiones que mejoren el proceso.
C. Final: al finalizar el proceso. Se recogen y valoran los datos, teniendo en cuenta el punto de partida y el cúmulo de informaciones recogidas durante el proceso.
iii. Según su extensión:
A. Global: pretende abarcar el conjunto de áreas que tratan al alumno en un curso, ciclo, etapa, etc. Las aportaciones, por tanto, provienen de diferentes ámbitos y personas.
B. Parcial: estudio de uno o varios componentes determinados dentro de un mismo área (un contenido u objetivo).
iv. Según el agente evaluador
A. Interna: llevada a cabo por los participantes en el proceso que se pretende evaluar:
• Autoevaluación: coincide evaluador y evaluado en la misma persona.
• Heteroevaluación: uno evalúa el trabajo de otro. Docente-alumno; alumno-docente; alumno-alumno.
• Coevaluación: los sujetos se evalúan mutuamente, intercambiando roles e integrando las valoraciones.
B. Externa: los agentes evaluadores no han participado en el proceso (inspectores, empresas privadas).
v. Según el criterio de comparación
A. Norma: determinar la posición de un sujeto en relación con el rendimiento del grupo. Se compara con otros.
B. Criterio: posición del individuo respecto al dominio de una conducta/habilidad. Se comparar consigo mismo y su evolución en el tiempo.
vi. Según el grado de objetividad
A. Objetivas: test preferentemente cuantificables. No se aplican juicios de valor.
B. Subjetivas: observación diaria y juicios personales por parte del evaluador.
C. Mixta: se aplican test y pruebas, pero, además, se valoran otros elementos subjetivos para amoldar los resultados de los test a las condiciones individuales.
(c) Funciones
i. Identificación: permite al alumnado reconocer sus capacidades y su grado de desarrollo. Le ayuda a conocerse mejor.
ii. Diagnóstico: permite reconocer los aspectos logrados hasta la fecha y los que presentan mayor dificultad. Se establecen los conocimientos previos.
iii. Pronóstico: da pistas acerca de las potencialidades, qué aspectos se asemejan más a sus características.
iv. Motivación: deben incentivar al alumnado para seguir estudiando, evitando transferirle informaciones frustrantes.
(d) Disposiciones legales
La LOE, así como los diversos Decretos que la desarrollan, reconoce la evaluación como uno de los pilares educativos del sistema. Determina como uno de los referentes para la evaluación, los diversos criterios de evaluación.
En lo que respecta a la EP, establece que ha de tener un carácter continuo y global, teniendo en cuenta el progreso en el conjunto de áreas. Establece, por otro lado, una serie de criterios de promoción que se basan en la adquisición de los diversos objetivos y el avance en el desarrollo de las competencias básicas, reconociendo su grado de madurez.
Respecto a la evaluación de la enseñanza, regula para EP una evaluación de diagnóstica¡o al final del 2º ciclo (4º), de modo que sirva a centros y familias para analizar la adecuación del proceso.
La LOE en este sentido, ha querido resaltar la importancia de la evaluación del sistema educativo, para mejorar la calidad y equidad del proceso. Además, como orientación para establecer futuras políticas públicas.
Pero sobre todo, con sus diferentes disposiciones, quiere resaltar el hecho de que la evaluación ya no es un aspecto que se limite al alumnado, sino que ha de analizar todas y cada una de las variables que conforman el proceso educativo. Pretende, de este modo, continuar y mejorar la labor emprendida con la LOGSE.
3. EVALUACIÓN DEL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
(a) Proceso de enseñanza
No es una simple evaluación del docente como se ha visto tradicionalmente
i. ¿Qué evaluar?
Debe referirse tanto a la planificación del proceso de enseñanza como a la práctica docente. La evaluación de la planificación incluye evaluar las decisiones adoptadas en el 2º nivel de desarrollo curricular (PEC, PCC y plan de acción tutorial) y en el 3º nivel (programación de aula y UD).
Aspectos de la planificación a evaluar:
• Adecuación: de objetivos, contenidos y criterios de evaluación a las características del alumnado, del centro y del entorno.
• Metodología Atención a la diversidad
• Coordinación entre docentes Medidas de tutorización
En lo que respecta a la práctica docente en el aula, el docente debe evaluar su actuación, analizando aspectos como:
• Organización del aula Adecuación de las propuestas
• Aprovechamiento de los recursos Relaciones personales
ii. ¿Cuándo evaluar?
Ha de tener un carácter continuo y formativo, concretándose en tres momentos:
A. Inicio del curso: evaluación diagnóstica para recoger información del contexto.
B. Durante el curso: evaluación procesual, para reajustar disfunciones en la puesta en funcionamiento, de cuestiones organizativas y curriculares.
C. Al final, evaluación final, para valorar el funcionamiento y formular un plan para el año siguiente.
iii. ¿Quién evaluá?
A. Evaluación Interna: realizada por los centros, a través del consejo escolar y claustro de profesores. Se revisarán aspectos como el PEC, PCC, PGA, plasmándose en la memoria anual, los problemas encontrados y sus posibles soluciones.
B. Evaluación Externa: llevada a cabo por inspectores educativos. Permite un control del centro, así como integran la información en un proceso de evaluación formativa del propio centro.
(b) Proceso de Aprendizaje
i. ¿Qué evaluar?
La normativa determina que se ha de evaluar el desarrollo de las capacidades de los alumnos/as de acuerdo con las finalidades de la etapa. Se llevará a cabo teniendo en cuenta los objetivos y los criterios de evaluación establecidos en el DCP, que serán adaptados a las características del alumnado y del contexto.
En el ámbito de la EF, hay que aclarar que, dentro del marco actual, ya no se debe centrar la evaluación, exclusivamente, en aspectos motores. Ya que la educación pretende un desarrollo integral de la persona, desde la EF se han de evaluar todos los aspectos de la personalidad:
A. Ámbito Cognitivo
Tradicionalmente ha quedado relegado a otras disciplinas más teóricas, si bien nuestro currículo nos ofrece un amplio abanico para trabajar esa parcela:
• Conocimientos cobre los contenidos de la EF
• Conocimientos generales sobre métodos de entrenamiento.
• Conocimientos respecto a elementos técnicos, tácticos y reglamentarios de diversos deportes.
• Conocimientos de los perjuicios de ciertos hábitos para la salud, así como los beneficios de ciertas conductas.
B. Ámbito Afectivo
Pese a ser un aspecto tratado en la EF, raramente ha sido sometido a evaluación continua y sistemática. Factores a evaluar.
• Aceptación de si mismo.
• Preferencias en relación con los compañeros y la convivencia.
• Capacidad de autocontrol
• Disposición para la superación y la autoexigencia.
C. Ámbito Social
Junto con el afectivo, ha formado parte casi siempre, del curriculum oculto. Su presencia y evaluación, por tanto, no han sido planificadas.
• Capacidad de comunicarse y simpatizar.
• Integración en la dinámica de clase.
• Cualidades de liderazgo.
D. Ámbito Motor
La evaluación de EF se centrará especialmente en este ámbito. Estos son algunos de los elementos que pueden ser evaluados:
• Estructuras
➢ Perceptivas: formadas por la propiocepción y exterocepción.
➢ Orgánicas: formadas por los sistemas cardio-circulatorios, respiratorio, nervioso…
➢ Morfológicas: formadas por huesos, músculos y tejido adiposo.
• Capacidades Físicas. (no tendrán valor para la nota, simplemente constatar la evolución que sigue)
➢ Resistencia: preferentemente aeróbica.
➢ Velocidad: sin llegar a mantenerla en exceso, pues trabajaría en valores anaeróbicos.
➢ Fuerza: sin trabajar ni medir la fuerza máxima.
➢ Flexibilidad: grado de pérdida respecto a los demás.
• Comportamientos motrices.
Aunque son el objetivo principal, son también las más difíciles de poder evaluar.
➢ Habilidades motrices Básicas. Son las formas más básicas de movimiento y están implicadas en habilidades más complejas. Son las principales en EF en primaria. Desplazamientos, saltos, giros, lanzamientos y recepciones.
➢ Habilidades motrices Específicas. Son un conjunto de movimientos en los que se persigue una eficiencia en la acción. Se desarrollan técnicas específicas de deportes a nivel rudimentario.
➢ Habilidades perceptivo-motrices: coordinación y equilibrio.
iii. ¿Cuándo evaluar?
Conviene precisar que, la evaluación debe ser entendida como un proceso continuo y ello exige un desarrollo a través de distintos momentos, para conseguir la coherencia y sistematicidad que precisa. Una breve descripción:
A. Evaluación inicial: permitirá realizar un trazado de los procedimientos de trabajo en función de la situación real de nuestros alumnos/as.
B. Evaluación procesual. La recogida continua de información, es decir, el carácter formativo, hace posible la toma de decisiones, para mejorar el proceso. Para cada grupo se celebran, al menos, tres sesiones de evaluación por curso, en las cuales se reúnen el conjunto de profesores, del respectivo grupo, coordinados por el profesor-tutor; para valorar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En función de la situación, será posible emprender acciones de:
• Apoyo: para alumnos que tengan dificultades, variando recursos, metodología, etc.
• Desarrollo: para quien posea mayor capacidad, presentando actividades para profundizar en los contenidos.
C. Evaluación final: posee un carácter sumativo y, en ocasiones, de pronóstico. Se lleva a cabo al término de cada ciclo, nivel y etapa.
iv. ¿Quién evaluá?
Los responsables de la evaluación son el conjunto de maestros/as del respectivo grupo de alumnos/as (equipo de evaluación). No obstante, pueden haber integrado valoraciones de los propios alumnos.
(c) Mecanismos, técnicas e instrumentos ¿Cómo evaluar?
La evaluación de la Ef implica la valoración de distintos ámbitos , de la personalidad del individuo y del proceso educativo. En cada ámbito, además se valoran aspectos bien diversos. Es evidente que necesitaremos técnicas e instrumentos diferentes que se adecuen a las variables que determinemos.
i. Técnicas para la recogida de datos
A. Técnicas de observación y registro: son instrumentos de gran valor, para analizar aspectos que no pueden ser medidos por test objetivos. Se basan en la observación continua, analizando el progreso y conductas diarias. Debe seguir unas pautas, para conferirle objetividad. Esa información debe ser registrada para no olvidarla. Algunos instrumentos serían: diarios de sesión, listas de control, escalas de estimación, etc.
• Diarios de clase: permiten recoger información sobre la actividad cotidiana, sobre todo en el ámbito relacionado con las interacciones personales y las dificultades que se detecten en el desarrollo de los aprendizajes. También existe el diario del alumno.
• Lista de control: consiste en elaborar un listado de resultados esperados del aprendizaje, en relación con el contenido previamente establecido. Refleja si algo se ha adquirido o no.
• Escalas de clasificación: registran información respecto al nivel de aprendizaje adquirido y se sitúa al alumno en relación a su desarrollo.
• Escalas de estimación: suelen ser de doble entrada. Se recogen los aspectos a evaluar y una escala para valorar el logro de cada uno (siempre, a veces, nunca)
B. Técnicas de encuestas y cuestionarios. Se obtiene información acerca de la opinión, actitudes, problemas, etc del alumnado (o familias).
C. Técnicas que desencadenan procesos comunicativos y de discusión grupal. Sirven en nuestro área, sobre todo, para saber el conocimiento previo que tienen acerca de un contenido y la impresión general del contenido o UD.
D. Técnicas especialmente diseñadas para la evaluación. Estas pruebas determinan la consecución de los objetivos. Son, en definitiva, actividades similares a las de aprendizaje.
E. Test motores. Suelen ser pruebas estandarizadas. Deben ser compaginadas con las pruebas de evaluación realizadas por el profesor.
ii. Técnicas para el análisis de datos
A. Triangulación: es una técnica de análisis que permite evaluar el proceso, contrastando diversos enfoque y fuentes de información. Se aplica en la evaluación global en las sesiones trimestrales.
B. Análisis de contenido: requiere determinar la unidad de análisis (texto, contenido, tema, etc), seleccionar las categorías de análisis y estudiar los datos obtenidos.
4. FUNCIONES DE LOS CRITERIOS DE EVALUACIÓN
Los criterios son componentes del Diseño Curricular Base (o Prescriptivo) que aseguran una formación común y garantizan la homologación de títulos. Orientan la práctica docente y pueden contribuir de forma clara al enriquecimiento de la misma. Proporcionan un referente claro, guiando el proceso de enseñanza-aprendizaje.
En los criterios se aprecia la materialización de los propósitos que el área persigue:
• Capacidades Cognitivas: percepción, representación mental, resolución de problemas motrices.
• Capacidades Expresivas: improvisaciones, transmitir emociones mediante movimiento.
• Capacidades Motrices: habilidades y destrezas motrices
• Capacidades Socio-afectivas: apreciación de las cualidades y limitaciones, respeto por los demás, trabajo en equipo.
Los criterios que aparecen en el DCP deben ser distribuidos, con posterioridad, en secuencias más concretas para cada ciclo, mediante los Proyectos Curriculares.
La importancia que hoy se concede a los criterios de evaluación se relaciona con su contribución a la Función Formativa de la evaluación. Esto se manifiesta en que:
• Ofrecen al profesorado unos indicadores del nivel de desarrollo y aprendizaje del alumnado, pudiendo aplicar mecanismos para mejorar el proceso.
• Constituyen una fuente de información sobre el propio proceso de enseñanza.
Junto a esta función formativa, los criterios de evaluación cumplen otras funciones:
(b) Función homogeneizadora: evalúan los aprendizajes que se consideran básicos para todos los alumno/as.
(c) Función orientadora: para el profesorado al que ofrece un modelo para diseñar sus propios criterios en los distintos niveles de concreción.
(d) Función sumativa: son referentes, al finalizar el ciclo y la etapa, para recoger informaciones acerca de momento de aprendizaje en que se encuentran los alumnos.
Por último, me gustaría señalar, que estos criterios son difícilmente aplicables de forma directa. Es necesario diseñar algunas tareas, lo más variadas posibles, para comprobar que las capacidades expresadas se han alcanzado en el grado propuesto.
5. CONCLUSIÓN
Actualmente, la evaluación tiene un sentido social equivocado a mi modo de ver: El objetivo de la mayor parte de familias y alumnos es el de conseguir buenas notas, siendo de escasa importancia aprender, disfrutar aprendiendo, despertar el deseo de saber utilizar el conocimiento para ser mejores personas, ayudar a otros a aprender, etc. No parece importar, en ocasiones incluso, alcanzarlo utilizando métodos tramposos. Las familias raramente preguntan si sus hijos se han esforzado mucho, si han aprendido cosas interesantes, si han ayudado…
La sociedad occidental está regida por principios economicistas, buscando constantemente resultados eficientes. Desde nuestro puesto en la estructura educativa, y por tanto, en la estructura social, creo que debiéramos tratar de reorientar esta forma de ver la evaluación de los resultados, pues considero que la calidad de la educación va mas allá de meros hechos cuantificables en exámenes o pruebas objetivas. La información evaluativa que se entregue a los alumnos y sus familias debe abarcar más que el mero número o calificación.
6. BIBLIOGRAFÍA
• Álvarez Méndez: Didáctica, currículo y evaluación.
• Blázquez Sánchez: Evaluar en EF
• Curso: La evaluación en EI y EP en la LOE