ÍNDICE:
0. INTRODUCCIÓN
1. EVOLUCIÓN DE LAS CAPACIDADES MOTRICES EN RELACIÓN CON EL DESARROLLO EVOLUTIVO GENERAL
1.1 GENERALIDADES
1.2 DESARROLLO EVOLUTIVO GENERAL
1.2.1 Desarrollo Bio-Fisiológico
1.2.2 Desarrollo Psicológico
1.2.3 Desarrollo afectivo y social
1.3 EVOLUCIÓN DE LAS CAPACIDADES MOTRICES
1.3.1 Motricidad Prenatal
1.3.2 Motricidad de 0 a 2 años
1.3.3 Motricidad de 2 a 6 años
1.3.4 Motricidad de 6 a 12 años
1.3.5 Motricidad en la adolescencia y la juventud
1.3.6 Motricidad en la madurez y vejez
2. EDUCACIÓN SENSOMOTRIZ Y PSICOMOTRIZ EN LAS PRIMERAS ETAPAS DE LA INFANCIA
2.1 EDUCACIÓN SENSOMOTRIZ
2.2 EDUCACIÓN PSICOMOTRIZ
3. CONCLUSIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL
4. BIBLIOGRAFÍA
0. INTRODUCCIÓN
El conocimiento del desarrollo general, y por tanto, del desarrollo motor del niño, es para el profesional de E.F. una necesidad prioritaria.
Existe consenso a la hora de reconocer la extraordinaria importancia que la actividad física adecuada tiene en el desarrollo cognoscitivo, psicomotor, afectivo y social del niño/a.
Por este motivo, conocer las fases principales por las que pasa la evolución de las capacidades motrices, los momentos críticos, los de mayor aprovechamiento para el aprendizaje de determinados contenidos,… deben ser instrumentos de uso constante en la práctica diaria de nuestro alumnado.
Debido a la gran plasticidad del sistema nervioso del niño en la primera infancia, como maestros de E.F. a través del aprendizaje motor y planteamientos lúdicos trataremos de dotar a nuestros alumnos y alumnas de un gran número de experiencias motrices, incrementando su bagaje motor y su competencia motriz, haciéndolos más hábiles.
La importancia de este tema viene justificado perfectamente con la normativa educativa actual, a través de: la Ley Orgánica 8/2013 (LOMCE), la Ley Orgánica 2/2006 (LOE), la Ley 7/2010 de Educación de Castilla-La Mancha, el Real Decreto 126/2014, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria a nivel nacional, y más concretamente el Decreto 54/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en CLM.
Así, la LOMCE en su Disposición adicional cuarta destaca que: “Las administraciones educativas adoptarán medidas para que la actividad física y la dieta equilibrada formen parte del comportamiento infantil y juvenil. A estos efectos, promoverán la práctica diaria de deporte y ejercicio por parte del alumnado durante la jornada escolar,…”.
El RD 126/2014 en su anexo II que trata la E.F. destaca que “La E.F. tiene como finalidad principal desarrollar en las personas su competencia motriz, para saber qué hacer, cómo hacerlo, cuándo y con quién en función de los condicionantes del entorno”. Además, refleja que los elementos curriculares de la programación de la asignatura de EF pueden estructurarse en torno a cinco situaciones motrices diferentes.
El Decreto 54/2014 establece dentro de los Objetivos de la Educación Primaria el k: “Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y utilizar la educación física y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social”.
También podemos destacar el Bloque de Contenidos 2: “Juegos y deportes” que se trabaja en 5º y 6º curso de Primaria, donde encontramos contenidos para 5º como: “Adaptación de la ejecución de las habilidades motrices a diferentes entornos y actividades físico – deportivas”.
Así como el Criterio de Evaluación nº1: “Utilizar nuevas habilidades motrices o combinaciones de las mismas…” y su Estándar de aprendizaje evaluable 1.6.: “Realiza actividades físicas y juegos en el medio urbano, natural o en entornos no habituales, adaptando las habilidades motrices”.
Por último, podemos comentar que estos contenidos del tema y su trabajo en clase de una forma adecuada contribuirán en la consecución de la Competencia Aprender a aprender, mediante el conocimiento de sus posibilidades y limitaciones corporales, o las Competencias sociales y cívicas, a través de las interacciones que se producen en los juegos y actividades, entre otras.
El presente tema está relacionado con todos los del temario, fundamentalmente con los que están entre el 6 y el 11, que se encargan de las CFB (T.6), la coordinación y el equilibrio (T.7), el aprendizaje motor (T.8), las habilidades y destrezas (T.9) y el esquema corporal (T.11).
Este tema está dividido en dos partes, en la primera nos dedicaremos a analizar todo el proceso de evolución de las capacidades motrices a partir del estudio del desarrollo evolutivo general, y en la segunda veremos la importancia que tiene en las primeras etapas del desarrollo la educación senso y psicomotriz.
Hecha esta introducción, pasaremos a desarrollar la primera parte del tema.
1. EVOLUCIÓN DE LAS CAPACIDADES MOTRICES EN RELACIÓN CON EL DESARROLLO EVOLUTIVO GENERAL
1.1 GENERALIDADES
Entre el nacimiento y la edad adulta se producen profundas transformaciones en el ser humano (desarrollo humano). Los estudios nos indican que el desarrollo humano no es igual en todo su proceso, de ahí que para tratar de describir y explicar la evolución de los seres humanos el proceso de desarrollo se divida en estadios, etapas, periodos o fases.
Para seguir hablando del desarrollo humano y su evolución deberemos aclarar una serie de conceptos, tales como de crecimiento, maduración, desarrollo y aprendizaje.
* Crecimiento etimológicamente significa aumento del tamaño del cuerpo, es el aspecto cuantitativo del desarrollo. El estudio del crecimiento humano es objeto de la Auxología (De Tonni). En E.F. debemos tener en cuenta que éste no se produce de forma paralela a la maduración de los tejidos.
* Maduración es, según Le Boulch, “el proceso por el cual el individuo alcanza la plenitud de su desarrollo biológico y de sus capacidades mentales haciendo funcionales todas las estructuras, que sólo existían potencialmente en el individuo”. Es el aspecto cualitativo del desarrollo.
* El desarrollo se refiere a cada uno de los cambios que el ser humano sufre a lo largo de su existencia, por tanto, engloba la maduración del organismo y sus estructuras, el crecimiento corporal y la influencia del medio ambiente (Cratty). Este desarrollo puede ser biológico, conductual o motor. El desarrollo motor supone el desarrollo de la conducta motriz, que es la organización significativa del comportamiento.
* El aprendizaje, según Oxendine, son “cambios relativamente permanentes en la conducta de los individuos debidos a la práctica o la experiencia”.
* Ambiente: “Todo cuanto desde el exterior, de forma premeditada o incidental, pueda influir en el proceso de desarrollo de la persona” (Ruiz Pérez).
En este sentido, los factores más determinantes que van a influir en el desarrollo y el crecimiento serán genéticos, ambientales o socio-económicos (alimentación, salud, ejercicio físico,…) y los hormonales (hormona del crecimiento, las sexuales,…).
Siguiendo a Díaz Lucea, quien define el desarrollo de las habilidades como “la capacidad para alcanzar la máxima habilidad que permita la herencia a través del aprendizaje”, podemos decir que es responsabilidad de los profesionales de E.F. la incentivación del desarrollo de todas las capacidades a través del aprendizaje motor y de la actividad física.
Este mismo autor, establece la siguiente clasificación de la evolución del desarrollo de las habilidades basándose en el esquema de Sánchez Bañuelos:
En primer lugar se desarrollan las capacidades motrices, que dan lugar al desarrollo de las capacidades coordinativas y condicionales, después se desarrollan los esquemas motores y posturales, más tarde las habilidades motrices básicas y, por último, las habilidades motrices específicas, lo que darán lugar a diferentes niveles de destreza.
Hechas estas aclaraciones, pasaremos a ver el desarrollo evolutivo general, donde analizaremos el bio-fisiológico, el psicológico y el afectivo y social.
1.2 DESARROLLO EVOLUTIVO GENERAL
1.2.1 DESARROLLO BIO-FISIOLÓGICO
Es un desarrollo que se manifiesta de forma diferente de unos individuos a otros y que presenta momentos de aceleración, momentos de cierta estabilidad y de nueva aceleración.
Si hablamos de las proporciones corporales, como afirma Ferre: “las partes del cuerpo no crecen conjuntamente y en las mismas proporciones, sino a velocidades diferentes”. Por tanto, la relación entre los tamaños de la cabeza, del tronco y de las piernas varía con la edad.
En cuanto al crecimiento estatural, la curva de talla muestra una desaceleración creciente, salvo en la pubertad, que se produce dos años antes en las chicas.
En cuanto al crecimiento ponderal, las variaciones en el peso son mucho más pronunciadas que las de talla y se acentúan con la edad en lugar de estabilizarse. En este aspecto influye mucho la malnutrición y el sedentarismo, debido a ello, podemos encontrar en nuestras clases problemas de obesidad, anorexia y bulimia.
Si tenemos en cuenta el crecimiento y el desarrollo óseo, los huesos se originan como tejido cartilaginoso blando, y se van endureciendo gracias a la transformación del cartílago en hueso. Este proceso de osificación se inicia sobre el segundo mes prenatal y finaliza acabada la adolescencia (antes en chicas que en chicos).
En cuanto al crecimiento y desarrollo muscular, el sistema muscular empieza a formarse a partir de la tercera semana prenatal y se desarrolla progresivamente hasta la adolescencia, su posterior desarrollo se debe al trabajo muscular que se realice. Durante la pubertad los músculos crecen rápidamente y alcanzan un mayor desarrollo, sobre todo en varones debido a la influencia de la testosterona. Es importante saber que no aumenta el número de fibras musculares, sino su volumen y grosor.
En cuanto al crecimiento y desarrollo neuromotor, éste viene condicionado por el sistema nervioso. Hacia los 2 años alcanza ya el 75 % del proceso, que continua hasta los 30 años. Existe un desajuste entre la morfología y la funcionalidad del sistema, ya que sus funciones tardan muchos años en consolidarse. El proceso de estructuración funcional se ve facilitado por la mielinización.
1.2.2 DESARROLLO PSICOLÓGICO
La motricidad adquiere un papel importante dentro de la construcción de la personalidad del niño. En este aspecto podemos destacar los trabajos de Piaget, Freud, Le Boulch, Gallahue, entre otros.
Piaget distingue, en función de las actividades mentales, los siguientes periodos del desarrollo infantil:
– Periodo sensomotriz (0-2 años): Se caracteriza por la aparición de capacidades sensomotoras, perceptivas y lingüísticas.
– Periodo preoperatorio (2-7 años): El niño cobra conciencia de sujeto y aparece el egocentrismo que se manifiesta en el juego simbólico, el dibujo y el lenguaje.
– Periodo de las operaciones concretas (7-12 años): Aparece la representación mental de las relaciones espaciales y del esquema corporal.
– Periodo de las operaciones formales (12-16 años): Adquisición del razonamiento hipotético-deductivo.
1.2.3 DESARROLLO AFECTIVO Y SOCIAL
Distinguiremos 3 etapas o periodos:
– De 0 a 6 años: El reconocimiento de sí es posterior al reconocimiento de las otras personas. Es difícil saber cuándo y cómo adquiere el niño su identidad. Se adquiere el rol sexual y los primeros hábitos de la vida social.
– De 6 a 12 años: Periodo relativamente tranquilo y de grandes logros en la vida del niño, como la consolidación de su identidad o la concienciación de sus capacidades y limitaciones.
– A partir de 12 años: En la adolescencia los compañeros pasan a primer plano y se debilita mucho la referencia a la familia.
1.3 EVOLUCIÓN DE LAS CAPACIDADES MOTRICES
Siguiendo a De Tonni (1969), para un mejor análisis y estudio del tema, podemos hacer la siguiente división del proceso de desarrollo, teniendo en cuenta que la transición de una a otra etapa es gradual y el ritmo cronológico varía de unas personas a otras.
– Periodo neonatal: 2 primeras semanas de vida.
– Primera infancia: 2 primeros años de vida.
– Segunda infancia o niñez: De 2 a 6 años.
– Tercera infancia o puericia: De 6 años a 11 en chicas y 12 en chicos.
– Pubertad y adolescencia: Desde el inicio de la crisis puberal hasta la edad adulta.
– Edad adulta: De 21 a 50 años en chicas y de 24 a 60 años en chicos.
– Vejez: Desde 50 y 60 años, en chicas y chicos respectivamente.
En este apartado hablaremos de la evolución de las capacidades motrices y de las habilidades motrices. Dentro de las primeras trataremos las capacidades perceptivas y perceptivo-motrices, las capacidades resultantes, las C.F.B. y las capacidades sociomotrices, y dentro de las segundas veremos las habilidades y destrezas básicas y las habilidades específicas.
También insistiremos en las edades de 6 a 12 años, generalizando en el resto, y seguiremos las etapas establecidas por De Tonni.
1.3.1 MOTRICIDAD PRENATAL
Algunos autores afirman que este periodo es de tal riqueza que los niveles de actividad fetal permiten evaluar la capacidad motriz de los primeros 5 años de vida.
1.3.2. MOTRICIDAD DE 0 A 2 AÑOS
Este periodo los podemos dividir en 2 fases: una fase de movimientos reflejos y otra de movimientos rudimentarios.
La primera fase transcurre durante el primer año y se produce en ella una actividad motriz involuntaria, estable y automática. Los reflejos los podemos clasificar en arcaicos (hipo, bostezo, reflejo del Moro o de abrazo,…) o de enderezamiento (reflejo de marcha, natatorio, de sateo,…).
La segunda fase es la de los movimientos rudimentarios, que están determinados por la maduración y son sensibles al entrenamiento. Esta fase se subdivide en dos estadios: estadio de inhibición de reflejos y estadio de precontrol.
1.3.3 MOTRICIDAD DE 2 A 6 AÑOS
Es un periodo de riqueza, expresividad, exploración y aprendizaje básico en general. Es la época de los movimientos fundamentales y es el juego el medio a través del cual desarrolla su motricidad.
En este periodo se pasa de una franca torpeza e inutilidad a un grado de control y a unos niveles de habilidad que permiten la práctica de actividades organizados y juegos.
1.3.4 MOTRICIDAD DE 6 A 12 AÑOS
En este apartado hablaremos más exhaustivamente del desarrollo de las habilidades motrices. Empezaremos por las capacidades perceptivo-motrices.
* Dentro de las capacidades perceptivo-motrices distinguiremos el esquema corporal, la espacialidad y la temporalidad.
El Esquema Corporal, según Le Boulch, es “la imagen mental o representación que tenemos de nuestro propio cuerpo”. Se observa que si se tiene un desarrollo normal, el esquema corporal queda elaborado hacia los 11-12 años, siendo la base para lograr una diferenciación respecto a los demás y tomar conciencia de ser uno mismo.
En cuanto a la estructuración espacio-temporal, al final de esta etapa los niños son capaces de orientarse en movimiento, situando los objetos con relación a otros objetos y a los demás. Crean estructuras rítmicas y estructuran el tiempo con relación al espacio teniendo en cuenta la velocidad y la trayectoria (velocidad=espacio/tiempo).
* En segundo lugar, veremos las capacidades coordinativas. Manno las define como “las capacidades que permiten organizar y regular el movimiento”. Distinguimos la coordinación y el equilibrio.
En cuanto a la coordinación, esta etapa se considera como una fase inmejorable para que se de el aprendizaje motor de tareas más complejas, es la “edad de oro” de los aprendizajes.
En cuanto al equilibrio, éste alcanza una gran madurez hacia los 5 años, pero es a los 7 años cuando puede permanecer en equilibrio con los ojos cerrados.
Al final de este periodo estas capacidades se encuentran totalmente definidas.
* En tercer lugar, hablaremos de las C.F.B., según Carlos Álvarez del Villar y Grosser, son “los factores que determinan la condición física de un individuo y que le orientan o clasifican para la realización de una determinada actividad física”. Son la resistencia, la fuerza, la velocidad y la flexibilidad.
En este periodo no se realiza un trabajo específico de estas capacidades, sino un trabajo globalizado de todas ellas. De esta manera se consigue la mejora del rendimiento motor en tareas de fuerza, resistencia y velocidad.
En cuanto a la flexibilidad, debido a su carácter involutivo es necesario un trabajo sistemático en este periodo para que esta involución sea más lenta.
* En cuarto lugar, analizaremos las capacidades sociomotrices, que son el juego y la expresión corporal.
En cuanto al juego, en 1º y 2º de Primaria los alumnos reconocen el juego como forma fundamental de realizar actividad física y ven las normas como algo impuesto. En el 3º y 4º conocen y utilizan las estrategias básicas de cooperación, oposición y cooperación-oposición. Mientras que en 5º y 6º reconocen el carácter arbitrario de las normas y aceptan los papeles dentro del juego. Destacamos la aplicación de juegos populares, alternativos, deportes adaptados, etc.
En cuanto a la expresión corporal, ésta evoluciona desde la utilización del gesto y el movimiento de forma espontánea de los primeros cursos de primaria, a formas más elaboradas y estructuras al final de esta etapa, donde se ve favorecida la improvisación y la originalidad. Destacan las coreografías, bailes, representaciones, etc.
* Por último, hablaremos de forma muy general del desarrollo de las habilidades:
– En 1º y 2º curso: Se caracteriza por el desarrollo global de las habilidades motrices en situaciones de juego. Conviene trabajar los desplazamientos, los saltos, los giros y la exploración de las posibilidades y limitaciones globales del movimiento.
– En 3º y 4º curso: Se amplía el trabajo sobre las habilidades motrices básicas. Se progresa en el desarrollo de la capacidad de resolver problemas motrices.
– En 5º y 6º curso: Según Díaz Lucea, el trabajo se orientará a la consolidación de las habilidades y destrezas motrices básicas y a la introducción de algunas habilidades específicas de forma adaptada o modificada.
1.3.5 MOTRICIDAD EN LA ADOLESCENCIA Y LA JUVENTUD
En los adolescentes, la mayoría de autores hablan de una especialización de las habilidades motrices. En estas edades aumentan las diferencias en las tareas motrices en los sujetos de diferente sexo, pero no en cuanto en la capacidad de aprender.
De la juventud cabe destacar que es la época de mayor plenitud y de retraso de los procesos involutivos por medio del trabajo sistemático.
1.3.6 MOTRICIDAD EN LA MADUREZ Y VEJEZ
Esta etapa se aparta del campo de influencia de la educación reglada, pero es importante conocer los procesos de envejecimiento, los procesos involutivos, etc.
De este modo terminamos el análisis sobre la evolución de las capacidades motrices y, siguiendo el epígrafe del tema, pasamos a ver el segundo apartado.
2. EDUCACIÓN SENSOMOTRIZ Y PSICOMOTRIZ EN LAS PRIMERAS ETAPAS DE LA INFANCIA
Tanto la educación sensomotriz como la psicomotriz pueden englobarse dentro de la denominada Educación Física de Base, que, según el profesor Legido (1993), es aquella “especialidad de la Educación Física que contribuye a la educación del individuo mediante el movimiento”.
A continuación expondremos los criterios de actuación en cuanto a la educación sensorial y psicomotriz en los primeros años. Ambos están interrelacionados y se fundamentan en la estimulación de la mente mediante las posibilidades de movimiento.
En primer lugar veremos la educación sensomotriz.
2.1 EDUCACIÓN SENSOMOTRIZ
La educación sensomotriz es la “relación que se establece entre percepción de uno mismo y del entorno físico y social a través del movimiento” (Lora, 1992).
El término educación sensomotriz significa formar a los niños a través del movimiento con una intervención sensorial importante. La educación sensomotriz se utiliza sobre todo en la Educación infantil. Se lleva a cabo mediante tareas lúdicas que estimulen los sentidos y sus sensaciones.
El maestro de Educación Física debe aportar un sinfín de movimientos y secuencias motrices para dar sentido a la educación de los sentidos en estas edades, ya que constituyen la vía a través de la cual el alumno toma conciencia de las capacidades de su cuerpo, de sus posibilidades y de sus límites, y puede generar automatismos motores ante excitaciones sensoriales que actuarán a favor de una economía de esfuerzos.
Las sensaciones “son los canales básicos por los que la información sobre los fenómenos del mundo exterior y el estado del organismo llega al cerebro, dándole al hombre la posibilidad de orientarse en el medio circundante y con respecto al propio cuerpo”. Se pueden clasificarse en interoceptivas, propioceptivas y exteroceptivas.
Las interoceptivas “informan de los procesos internos del organismo captando las informaciones procedentes de las vísceras”.
Las propioceptivas informan sobre la situación del cuerpo en el espacio y sobre la postura, y se concretan en sensaciones kinestésicas y vestibulares.
Las exteroceptivas son la vista, el oído, el tacto, el gusto y el olfato. En E.F. es importante disponer de discriminación visual, auditiva y táctil. El gusto y el olfato apenas intervienen en el ámbito de la E.F.
2.2 EDUCACIÓN PSICOMOTRIZ
La educación psicomotriz pretende educar y desarrollar la inteligencia a través del movimiento. La podemos definir como una “educación general basada en la creatividad corporal y que favorece el desarrollo armónico de los aspectos fundamentales de la personalidad del niño”, Lleixá (1993).
La educación psicomotriz constituye un medio que favorece la evolución del esquema corporal, organización perceptiva, espacio-temporal y habilidades físicas. La educación psicomotriz no es un método de Educación Física, sino la base de ésta. La psicomotricidad tiene por objetivo ofrecer el soporte que permita al niño adquirir unas percepciones y sensaciones que le permitan conocer y controlar su cuerpo y, a través de él, conocer el mundo que le rodea.
La aparición y origen de “psicomotriz” se debe a Ernest Dupré. Esta educación surge en un contexto sociocultural cuyo objeto es “restituir al cuerpo su valor”.
A partir de las ideas de Dupré surgen varias tendencias como la aportación psicobiológica de H. Wallon o la psicológica de conocimiento de Piaget, entre otras. A continuación analizaremos la concepción pedagógica de la psicomotricidad, formada por la concepción psicopedagógica de Picq y Vayer, la psicocinética de Le Boulch y la educación vivenciada de Lapierre y Acouturier.
La concepción psicopedagógica es definida por Picq y Vayer como la “acción pedagógica y psicológica que utiliza los medios de la E.F. con el fin de normalizar o mejorar el comportamiento del niño”. Según estos autores, en las primeras edades toda la educación debe ser corporal.
Le Boulch, en su obra “La educación por el movimiento” afirma que “el movimiento es pensamiento hecho acto”. Este autor plantea una “ciencia del movimiento que parte de la existencia corporal como totalidad y unidad” diferenciándola del ejercicio físico mecánico y analítico.
La corriente de Lapierre y Acouturier utiliza el movimiento como medio de aprendizaje, a la vista del gran número de fracasos escolares en Educación Infantil. Estos autores “parten de la unidad de la persona y consideran la acción motriz como medio de ir desarrollando todos los aspectos educativos del niño”.
En cuanto a la educación psicomotriz y la educación física de base, Picq y Vayer consideran que tienen los mismos objetivos. Ortega y Blázquez consideran la psicomotricidad como parte de la E.F.B. Le Boulch considera la E.F.B. como la etapa que continua a la Psicocinética. Otros autores consideran que la psicomotricidad y la E.F.B. son dos disciplinas que utilizan los mismos medios (cuerpo y movimiento), pero con distintos fines.
Por último, debido a la importancia de este tema en relación a la atención a la diversidad, pues es habitual que en clase encontremos algún alumno con necesidades específicas de apoyo educativo, es necesario destacar que el maestro de E.F., en colaboración con el equipo de orientación, tenga en cuenta las características motrices, psíquicas y sensoriales de sus alumnos para conseguir que cada alumno se desarrolle alcanzando el máximo de sus posibilidades
Con el tratamiento de la educación psicomotriz terminamos el desarrollo de este tema. Para finalizar haremos una breve conclusión sobre el mismo y daremos unas referencias bibliográficas que nos han servido para su desarrollo.
3. CONCLUSIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL
Dentro de nuestra labor educativa es importante que sepamos adecuar los contenidos de nuestras clases de E.F. con el momento evolutivo de los niños, es decir, debemos conocer qué hace el niño en cada edad y cuál es la causa de porque un grupo de edad se comporta de una forma u otra.
Teniendo como referencia el conocimiento de esta evolución, tendremos un poderoso instrumento con el que intervenir a tiempo en el desarrollo integral del niño.
Para ello, a la hora de desarrollar nuestras sesiones de E.F. en los diferentes cursos de Primaria deberemos tener en cuenta lo establecido en el Decreto 54/2014 y en la Orden 65/2015 en su anexo II que establece las Orientaciones metodológicas para trabajar por competencias en el aula y utilizar metodologías activas a través del aprendizaje cooperativo, el aprendizaje por proyectos o el aprendizaje basado en problemas, donde debemos asegurarnos que el aprendizaje de nuestros alumnos sea significativo, atender a la diversidad de los alumnos, mediante un enfoque globalizador y una enseñanza lo más lúdica posible.
Así mismo, teniendo en cuenta los datos del informe Eurydice de la Comisión Europea (2013) (hasta un 80% de niños/as en edad escolar sólo realizan actividad física en la escuela), nuestra labor será la de incentivar y motivar al alumnado a que realice actividad física, pero no sólo dentro de las clases de E.F., sino fuera del horario escolar. A ello contribuiremos la realización y desarrollo de un buen programa o proyecto deportivo de centro hacia una verdadera Escuela Activa, a través del cual perseguiremos que nuestros alumnos/as alcancen un desarrollo personal y social lo más completo posible, así como de todas sus capacidades.
4. BIBLIOGRAFÍA
Por último daremos unas referencias bibliográficas que nos han servido para el desarrollo del tema.
Entre la normativa legal destaca:
– Ley Orgánica 8/2013, (LOMCE).
– Ley Orgánica 2/2006, de Educación (LOE).
– Real Decreto 126/2014, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria.
– Decreto 54/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
– Orden 65/2015
– Informe Eurydice de la Comisión Europea (2013)
Entre los diferentes libros consultados cabe destacar:
– LE BOULCH, J. 1986: “La educación por el movimiento en la edad escolar”. Barcelona: Paidós.
– BAÑUELOS, S. F. 1989: “Didáctica de la Educación Física y el Deporte”. Madrid: Gymnos.
– RUIZ PÉREZ, L.M. 1994: “Desarrollo motor y actividades físicas”. Madrid: Gymnos.
– DÍAZ LUCEA, J.: “La enseñanza y aprendizaje de las habilidades y destrezas motrices básicas”.
– SCHINCA, M. 1980: “Psicomotricidad, ritmo y expresión corporal”.
Y, por último, podemos citar algunos artículos consultados en internet:
– Efdeportes.com: “Algunas consideraciones sobre psicomotricidad y las necesidades educativas especiales”. Yamila Fernández Nieves.