ÍNDICE:
0. INTRODUCCIÓN
1. DESARROLLO DE LA CFB EN LA EDAD ESCOLAR
1.1 Las C.F.B.: Concepto y Clasificación
1.2 Resistencia
1.3 Velocidad
1.4 Fuerza
1.5 Flexibilidad
2. FACTORES ENTRENABLES Y NO ENTRENABLES
2.1 Aproximación conceptual
2.2 Factores que afectan a las C.F.B.
3. LA ADAPTACIÓN AL ESFUERZO FÍSICO EN LOS NIÑOS Y NIÑAS
3.1 Aproximación conceptual
3.2 Principales teorías explicativas de los fenómenos de adaptación.
3.2.1 Síndrome general de Adaptación (SGA) o Teoría del “Estrés” de Hans Selye
3.2.2 Ley de Schultz-Arnodt o Ley del Umbral
3.2.3 Principio de Superconpensación o Ley de Weigert.
3.3 Características y principales adaptaciones al esfuerzo físico
4. CONCLUSIÓN
5. BIBLIOGRAFÍA
0. INTRODUCCIÓN
Este tema es muy importante para toda persona que se dedique a la E.F., pues a pesar de su tratamiento inespecífico en la Educación Primaria, no deja de ser la base donde se asienta todo el movimiento humano.
El ser humano, desde sus orígenes ha ido mejorando sus capacidades. En el caso de las capacidades físicas, éstas le han permitido realizar proezas cada vez más complejas, sin embargo en Primaria no tenemos que fijarnos en hazañas casi imposibles, sino en el desarrollo global e integral de nuestro alumnado.
Por ello, los maestros de E.F. debemos conocer las diferentes C.F.B., de que dependen, cómo evolucionan y como las podemos trabajar en esta etapa para alcanzar un grado de desarrollo óptimo de nuestros alumnos y alumnas, huyendo de alcanzar el máximo rendimiento en una tarea y sin saltarnos etapas de su evolución natural.
La importancia de este tema viene justificado perfectamente con la normativa educativa actual, a través de: la Ley Orgánica 8/2013 (LOMCE), la Ley Orgánica 2/2006 (LOE), la Ley 7/2010 de Educación de Castilla-La Mancha, el Real Decreto 126/2014, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria a nivel nacional, y más concretamente el Decreto 54/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en CLM.
Así, la LOMCE en su Disposición adicional cuarta destaca que: “Las administraciones educativas adoptarán medidas para que la actividad física y la dieta equilibrada formen parte del comportamiento infantil y juvenil. A estos efectos, dichas administraciones promoverán la práctica diaria de deporte y ejercicio físico por parte de los alumnos y alumnas durante la jornada escolar,…”.
El Decreto 54/2014 establece dentro de los Objetivos de la Educación Primaria el k: “Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y utilizar la educación física y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social”.
También podemos destacar el Bloque de Contenidos 1: Actividad física y salud que se trabaja en todos los cursos de Primaria, donde encontramos contenidos para 5º como: “Acondicionamiento físico orientado a la mejora de la ejecución de las habilidades motrices y de las capacidades físicas orientadas a la salud” o “Resistencia cardiovascular”.
Para este mismo curso, podemos destacar el Criterio de Evaluación nº3: “Incrementar globalmente su condición física comparando resultados y observando los progresos, regulando y dosificando su esfuerzo, ajustando su actuación al conocimiento de sus propias posibilidades” y su Estándar de aprendizaje evaluable 3.1: “Muestra una mejora global de las capacidades físicas orientadas a la salud…” o el 3.3.: “Adapta la intensidad de su esfuerzo al tiempo de duración de la tarea,…”.
Por último, podemos comentar que estos contenidos del tema y su trabajo en clase de una forma adecuada contribuirán en la consecución de la Competencia Aprender a aprender, mediante el conocimiento de sus posibilidades y limitaciones corporales, o las Competencias sociales y cívicas, a través de las interacciones que se producen en los juegos y actividades, entre otras.
Este tema está relacionado con todos los del temario, en especial con los temas 3, 5 y 18, pero sobre todo con el 6. Por los tanto, haremos breves referencias a algunos contenidos para desarrollar este tema, pero que se encuentran ampliamente desarrollados en dichos temas.
En este tema veremos como desarrollar las C.F.B en la edad escolar, qué factores de las mismas son susceptibles de mejora mediante el entrenamiento y cuáles no, así como las adaptaciones al esfuerzo físico que se producen en los niños.
Hecha esta breve introducción, pasaremos a tratar las C.F.B. y su desarrollo en la edad escolar.
1. DESARROLLO DE LAS C.F.B. EN LA EDAD ESCOLAR
1.1 LAS C.F.B.: CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN
Bellín de Coteau, discípulo de Amorós, fue quien ideo el nombre de “cualidades físicas básicas”, distinguiendo la velocidad, la resistencia, la fuerza y la destreza (flexibilidad, agilidad, equilibrio y coordinación).
Existen numerosas definiciones de C.F.B, según C.A.V. y Grosser son “los factores que determinan la condición física de un individuo y que le orientan o clasifican para la realización de una determinada actividad física y posiblitan, mediante el entrenamiento, que un sujeto desarrolle al máximo su potencial genético”.
Se puede concretar diciendo que las C.F.B. son la base de cualquier movimiento (aspecto cuantitativo), se pueden medir y se pueden mejorar mediante el entrenamiento. Además actúan como un todo, simultáneamente en cualquier movimiento.
De la diversidad de definiciones se desprende que también existirán diferentes clasificaciones de C.F.B. Entre otras, podemos destacar:
– Gundlach: distingue entre capacidades condicionantes, coordinativas e intermedias;
– Bellín de Coteau, compartida por Carlos Álvarez del Villar: señalan como C.F.B. la fuerza, la resistencia, la velocidad y la destreza (que engloba la flexibilidad, coordinación, agilidad y equilibrio).
– Nuestro Currículo actual distingue dos tipos: Cualidades condicionantes o básicas (resistencia, fuerza, velocidad y flexibilidad) y cualidades coordinativas o resultantes (cualidades motrices: coordinación, equilibrio, agilidad y habilidad motriz).
También cabe destacar que el desarrollo se refiere a cada uno de los cambios que el ser humano sufre a lo largo de su existencia, por tanto, hace referencia a su aspecto cuantitativo (crecimiento) y al cualitativo (maduración) (Cratty).
Una vez hecha esta pequeña aclaración de conceptos, pasaremos a estudiar cada una de las C.F.B. brevemente.
1.2 RESISTENCIA
Según C.A.V, Grosser y Manno, la resistencia es la “capacidad de realizar un esfuerzo de mayor o menor intensidad durante el mayor tiempo posible”.
Existen diferentes clasificaciones de resistencia, de las cuales podemos destacar la clasificación según la duración (corta, media, larga) (Navarro) o respecto a la energía muscular requerida, que distingue entre resistencia aeróbica, anaeróbica láctica y aláctica.
En cuanto a la evolución de la resistencia, ésta aumenta de forma paralela en ambos sexos hasta la llegada de la pubertad. Según Beumen y Malina, la fase sensible está entre 11 y 13 en chicas y 12 y 14 años en chicos, aunque el aumento dependerá en gran medida de su entrenamiento.
Ente los sistemas o métodos de entrenamiento podemos destacar los sistemas continuos (farleck, cross-paseo,…), los sistemas fraccionados (Interval-Training, circuitos,…) y los sistemas de competición. Además, existen otros medios que son quizás más apropiados en el marco escolar, como son los controles y test, la práctica de deportes, las actividades en la naturaleza y las actividades expresivas.
Para poner en práctica estos medios debemos presentar en clase actividades que sean agradables y divertidas, y no trabajar el desarrollo de la resistencia como una “tortura”.
1.3 VELOCIDAD
La velocidad es una cualidad innata del individuo y, según C.A.V. es la “capacidad de realizar uno o varios movimientos en el menor tiempo posible”.
Según las diferentes clasificaciones, la velocidad puede ser cíclica o acíclica en función de la estructura del movimiento. Dependiendo de las diferentes fases de la velocidad cíclica o fases de ejecución podemos encontrar la velocidad de reacción y la de desplazamiento.
En cuanto a la evolución de la velocidad, destacaremos que su fase sensible está entre los 7 y los 11-12 años (Filin). La pubertad tiene un efecto negativo sobre la velocidad debido a la disminución de la coordinación. Tras la pubertad, la velocidad puede incrementarse y hacia los 17 años se puede alcanzar el 95% de la velocidad máxima. Antes de la pubertad no suele haber diferencias entre chicos y chicas, pero después se pueden manifestar debido a la diferencia de fuerza.
Dentro de los sistemas de entrenamiento podemos destacar, entre otros, las salidas desde diferentes posiciones y los juegos de reacción para trabajar la velocidad de reacción y la aceleración; carreras con cambios de ritmo, lanzadas, para desarrollar la velocidad de desplazamiento, o las pesas, multisalto y pliometría para mejorar la velocidad-fuerza. Además, algunos de test más habituales para medir la velocidad en el marco escolar son los 40 metros lanzados, 6×9, el test de Letwin o el test de Plate Tapping (batería Eurofit).
Con los niños debemos tener en cuenta que la velocidad de reacción es muy difícil de mejorar y no debemos trabajar nunca la velocidad-resistencia.
1.4 FUERZA
Según Muska Mosston, la fuerza es la “capacidad de vencer una resistencia exterior o de afrontarla por medio de la contracción muscular”.
Existen diferentes clasificaciones de fuerza, siguiendo a Blanco Nespereira podemos destacar aquellas en función del factor de aceleración (fuerza lenta, rápida y explosiva) o en función de la modalidad de fuerza (fuerza máxima, fuerza-velocidad, fuerza-resistencia).
En cuanto a su evolución, hasta los 11-13 años la fuerza no empieza a tener un desarrollo significativo y no existen grandes diferencias en niños y niñas. Estas diferencias se hacen patentes durante la pubertad, a favor de las chicas hacia los 11-13 años y posteriormente a favor de los chicos 14-17 años. En chicos el aumento de fuerza es mayor debido a la hipertrofia muscular producida por el aumento de hormonas masculinas (Grosser).
Como sistemas de entrenamiento de la fuerza podemos destacar las autocargas, parejas, circuitos, balones medicinales, multisaltos, pesas, pliometría,…Hay que decir que muchos de estos métodos son muy buenos (como la pliometría), pero no son métodos válidos para trabajar en Primaria.
En general, en Primaria, realizaremos trabajos divertidos y jugados, y evitando que el desarrollo de la fuerza sea algo aburrido, doloroso y repetitivo. Deberemos trabajar la “fuerza constructiva”, que es aquel tipo de fuerza general encaminada al desarrollo armónico y equilibrado de todos los grupos musculares del niño/a”.
1.5 FLEXIBILIDAD
Según C.A.V. la flexibilidad es la “capacidad que nos permite realizar movimientos con la máxima amplitud posible en una articulación determinada partiendo de la posición anatómica”.
Existen diferentes tipos y clasificaciones de flexibilidad, podemos destacar la clasificación de Manno y Weineck según el estatismo o dinamismo en la ejecución que dividía la flexibilidad en activa (estática y dinámica), pasiva y mixta.
Siguiendo a Seirulo y Generelo, podemos decir que la flexibilidad es una capacidad que involuciona, es decir, nacemos con gran flexibilidad y la vamos perdiendo con la edad. Hasta los 10 años tenemos un buen nivel de flexibilidad, pero con la pubertad comienza a producirse su pérdida. De 6 a 12 años se puede modificar esta tendencia involutiva, de ahí la importancia de su tratamiento en estas edades.
De los diferentes sistemas de entrenamiento para el trabajo de la flexibilidad podemos destacar dos grupos: los pasivos (con ayuda de una fuerza externa) y los activos (basados en contracciones voluntarias de la musculatura). Los activos a su vez pueden ser libres (rebotes, balanceos, estiramientos, Streching, Facilitación Propioceptiva Neuromuscular (PFN),…), asistidos, resistidos y combinados.
Además, existen cuatro fórmulas básicas para trabajar la flexibilidad: individual, por parejas, sin material y con material. En nuestras sesiones de E.F. la flexibilidad se puede trabajar tanto en los calentamientos, como en la parte final y en la parte principal. Pero debemos tener en cuenta una serie de consideraciones previas como realizar ejercicios sin llegar a sentir dolor, divertidos, variados, de manera suave para evitar lesiones, en una postura cómoda,…
Una vez analizado el desarrollo de cada una de las capacidades físicas básicas en la edad escolar, pasaremos a analizar los factores entrenables y no entrenables de las mismas.
2. FACTORES ENTRENABLES Y NO ENTRENABLES
2.1 APROXIMACIÓN CONCEPTUAL
Existen dos factores que condicionan la entrenabilidad o capacidad de desarrollo de las capacidades físicas básicas del individuo: los hereditarios (genéticos y biológicos) y los ligados al medio (nutrición, enfermedades,…).
Siguiendo los estudios de Bouchard y Klissouras,…, sobre el “índice de estimación de la heredabilidad” se puede llegar a la conclusión de que las capacidades físicas, sus límites y el ritmo de desarrollo están bastante determinados por la herencia.
Por último, cabe destacar que existe “un periodo ontogenético con una predisposición muy favorable para el desarrollo de una determinada capacidad física”, es lo que conocemos como fase sensible o periodo crítico (C.A.V.). Estos periodos ya han sido analizados al hablar de la evolución de cada C.F.B en el apartado anterior.
En consecuencia, debemos afirmar que la entrenabilidad de cada capacidad física básica dependerá de aquellos factores que la determinan, unos podrán ser modificados mediante la práctica de ejercicio físico y otros permanecerán inalterables.
A continuación analizaremos algunos de los factores entrenables y no entrenables de cada una de las capacidades físicas básicas.
2.2 FACTORES QUE AFECTAN A LAS C.F.B
En el caso de la resistencia Cambeiro Martínez (1995) elaboró una lista de factores fisiológicos, anatómicos, metabólicos, etc…. Entre los que son entrenables destacan:
– El VO2, capacidad de absorción de oxígeno o consumo máximo,
– Umbral aeróbico y anaeróbico.
– El déficit y deuda de oxígeno.
– El número de mitocondrias presentes en la fibra muscular.
– La concentración de glucógeno en el músculo.
– El volumen cardiaco.
– La frecuencia cardiaca en reposo.
Por otro lado, destacan entre los no entrenables:
– El porcentaje de fibras rojas y blancas
– El número de fibras
– La capacidad pulmonar
– La altitud
– La fatiga
– La edad.
En cuanto a velocidad, su evolución depende de la de sus componentes: fuerza y coordinación neuromuscular. Ambas son entrenables en edad escolar, pero con ciertos matices.
García, Navarro y Ruiz afirman que, a pesar de que el sistema neuromuscular está determinado por la genética, el entrenamiento puede mejorar los sistemas de captación y transmisión de estímulos nerviosos.
En este sentido, algunos de los factores de los que depende el desarrollo de la velocidad de reacción son: la intensidad y duración del estímulo, del tipo de estímulo, del nº de receptores estimulados y de la concentración.
Otros factores que afectan a la velocidad de desplazamiento son: entenables como la amplitud y frecuencia de zancada, la fuerza de los músculos, y otros no entrenables como la edad y el sexo, el porcentaje de fibras blancas,…
Además de estos factores, según Morehouse, la velocidad también va a depender de factores como la sección transversal del músculo, del sistema nervioso, del tipo de fibra muscular, la coordinación neuromuscular intra e intermuscular, la flexibilidad, factores psicológicos, etc.
Por otro lado, son múltiples los factores que influyen en el desarrollo de la fuerza. Entre los factores entrenables podemos destacar:
– Su sección transversal
– La estructura de la fibra muscular (disposición, tipos, longitud, influencia del sistema nervioso)
– La coordinación entre la musculatura agonista y antgosnista
– La coordinación intramuscular
– La fatiga y la excitabilidad
– La motivación
Entre los no entrenables resaltan los siguientes:
– La eficiencia mecánica
– El momento de inercia
– El ángulo de tracción
– La edad y el sexo
– La temperatura del músculo
– Las reservas energéticas de atp y glucógeno
– La regulación de hormonas como la testosterona y la de crecimiento.
Por último, para hablar de los factores que influyen en el desarrollo de la flexibilidad distinguiremos entre elasticidad muscular y movilidad articular, debido a que la flexibilidad se basa en ellas.
Según Morehouse, nueve son los factores que influyen en la elasticidad muscular, de los cuales los tres primeros son entrenables: La contracción fibrolítica, la fuerza de la musculatura agonista y la capacidad de relajación de los músculos antagonistas, factores psicológicos, el sistema nervioso central, la hora del día, la temperatura ambiental y corporal, el sexo, la edad y el calentamiento.
Por su parte, Pérez Casas señala los factores que pueden limitar la movilidad articular, e igualmente los tres primeros son entrenables: La tensión capsulo-ligamentosa, la distensión de los músculos antagonistas, factores psicológicos (relajación, concentración,…), el volumen muscular o pinzamiento de las partes blandas, factores intrínsecos (herencia, edad, sexo,…) y factores extrínsecos (la hora del día, temperatura corporal y ambiental,…).
Una vez analizados los factores que afectan al desarrollo de las capacidades que, pasaremos a ver el apartado sobre la adaptación al esfuerzo físico de niños y niñas.
3. LA ADAPTACIÓN AL ESFUERZO FÍSICO EN LOS NIÑOS Y NIÑAS
3.1 APROXIMACIÓN CONCEPTUAL
Según Manno, la adaptación son “las modificaciones de los órganos y sistemas del deportista, provocadas por el tipo específico de ejercicio físico practicado, y que tienen como objetivo adecuar las capacidades funcionales del organismo a las cargas y al tipo de trabajo realizado en el entrenamiento”.
Los organismos vivos tienden a mantener su medio interno en equilibrio, es lo que se llama “homeostasis”; el entrenamiento altera este equilibrio y el organismo se defiende creando defensas ante la llegada de los estímulos.
Según C.A.V. la adaptación del organismo se manifiesta en tres niveles: Adaptación de los sistemas de dirección (sistema nervioso), de los sistemas de alimentación (cardiovascular y respiratorio) y de los sistemas de movimiento (aparato locomotor).
Una vez analizado lo que se entiende por adaptación, es necesario desarrollar las tres principales teorías que tratan de explicar dichos fenómenos.
3.2 PRINCIPALES TEORÍAS EXPLICATIVAS DE LOS FENÓMENOS DE ADAPTACIÓN
3.2.1 SÍNDROME GENERAL DE ADAPTACIÓN (SGA) O TEORÍA DEL “ESTRÉS” DE HANS SELYE
Según Hans Selye (1952) el Síndrome General de Adaptación o Síndrome del estrés “es la respuesta adaptativa y no específica del organismo a toda causa que pone en peligro su equilibrio biológico”. Por otro lado, denominó estrés como “un estado o situación del cuerpo producido por diversos agentes nocivos y manifestado por un síndrome de cambios”. Este fenómeno desemboca en la necesidad de llevar a cabo un reajuste funcional que recupere la homeostasis del organismo.
Dentro del S.G.A. podemos distinguir tres fases:
– Fase de alarma: Se subdivide en dos fases. En primer lugar la fase de choque o shock (alteración de la homeostasis) y en segundo lugar la fase de contra-choque o contra-shock (se trata de recuperar el equilibrio perdido, la homeostasis).
– Fase de resistencia: Una vez recuperado el equilibrio, el sujeto resiste el estímulo y se adapta. Si continúa la acción del estímulo puede ocurrir que el organismo se adapte restituyendo las pérdidas y aumentando las defensas (“supercompensación”) o que el organismo llegue al agotamiento, que es la tercera fase del S.G.A.
– Fase de agotamiento: Al llegar al agotamiento, si el individuo no descansa puede llegar a la extenuación, con peligro de su integridad; pero si descansa, se recupera y supera el incremento de excitante daría lugar a una nueva adaptación (readaptación).
Si aplicamos el SGA al proceso de entrenamiento o desarrollo de la condición física, según Prokob (1959), la fase de alarma correspondería a la pretemporada, la fase de resistencia a la temporada o periodo de plena forma y la fase de agotamiento al periodo de transición o descanso.
3.2.2 LEY DE SCHULTZ-ARNODT O LEY DEL UMBRAL
Según esta teoría, la adaptación se produce por la asimilación de estímulos que están situados entre la intensidad umbral y la de máxima tolerancia (estímulos óptimos).
Por umbral entendemos “la capacidad básica del individuo o desarrollada por el entrenamiento que va a condicionar el grado de intensidad en un estímulo” (C.A.V.).
La Ley del Umbral establece que:
1 – Los estímulos que están por debajo del umbral no entrenan.
2 – Estímulos más intensos situados por debajo del umbral pueden entrenar, pero siempre que el estímulo sea repetitivo.
4 – Los estímulos muy fuertes que sobrepasan el umbral, pero no el máximo de tolerancia, también producen fenómenos de adaptación siempre que no se repitan con frecuencia.
5 – Los estímulos que sobrepasan el máximo de tolerancia producen sobreentrenamiento y el agotamiento.
Como conclusiones a esta ley, deberemos saber a la intensidad que debemos trabajar cada capacidad física y la intensidad para cada sujeto, realizar test de control del nivel del umbral, y tener en cuenta las cargas extensivas e intensivas. Por ejemplo, debemos trabajar la resistencia aeróbica a un 65-85%, y la velocidad al 100%.
3.2.3 PRINCIPIO DE SUPERCOMPENSACIÓN O LEY DE WEIGERT
Este principio, según Blanco Nespereira, sería “el aumento específico de las posibilidades de rendimiento de una capacidad física como consecuencia de una estimulación (entrenamiento) seguida de un descanso (recuperación), lo que provoca la restauración ampliada de las fuentes energéticas gastadas por encima de su nivel inicial”.
Por tanto, la eficacia del entrenamiento estará estrechamente ligada a la recuperación de las energías pérdidas durante el esfuerzo, es decir, al descanso.
Dicho periodo de recuperación dependerá de las cargas de entrenamiento; considerando que los efectos que produce una actividad van desapareciendo poco a poco: “la supercompensación obtenida después de un estímulo (esfuerzo o entrenamiento) se mantiene un máximo de tres días” (Ozolin). De ahí se desprende la idea de realizar actividad física regularmente, la cual debemos fomentar entre nuestro alumnado.
La supercompensación, al igual que el entrenamiento, es específica. Por lo que si los días posteriores al entrenamiento el sujeto no repite estímulo, las posibilidades de supercompensación disminuyen hasta llegar al nivel inicial.
Si el organismo es sometido a un esfuerzo superior al anterior durante la fase de supercompensación puede que éste alcance una supercompensación mayor, aunque puede suceder que descansos demasiados breves lleven a la persona al sobre-entrenamiento, fenómeno conocido como hipercompensación (Ozolin).
3.3 CARACTERÍSTICAS Y PRINCIPALES ADAPTACIONES DEL ORGANISMO AL ESFUERZO FÍSICO
Algunas de las principales características de las adaptaciones son las siguientes:
– Es específica a los tipos de carga: Cargas aeróbicas, cargas anaeróbicas o de velocidad y cargas de fuerza.
– Será más específica a mayor nivel del deportista: En jóvenes, una carga dirigidaa una capacidad puede mejorar otras.
– La velocidad de adaptación es diferente en función de las etapas del entrenamiento (en las primeras etapas y en jóvenes es más rápida) y de las capacidades físicas (en fuerza y flexibilidad se producen mejoras rápidamente, y en la resistencia la adaptación es más lenta).
– Las posibilidades de adaptación son diferentes: En cargas de velocidad y potencia son pocas ya que hay un gran componente genético, mientras que en cargas de fuerza, resistencia y flexibilidad son mucho mayores.
– La adaptación puede ser: Progresiva o regresiva.
Por otro lado, las adaptaciones las podemos clasificar en agudas o rápidas y en crónicas o de larga duración.
* Adaptaciones agudas o rápidas:
· A nivel cardiovascular: Aumenta la FC y el GC, aumenta la circulación coronaria y el retorno venoso,…
· A nivel respiratorio: Aumento de la frecuencia respiratoria, la ventilación y el volumen corriente.
· A nivel metabólico y muscular: Incremento del metabolismo celular, de la lipólisis, de la glucólisis, de la temperatura corporal y de la transpiración (sudor).
· A nivel endocrino: Disminuy la producción de insulina y aumenta la de la hormona de crecimiento. La testosterona aumenta en ejercicios cortos e intensos y disminuye en ejercicios largos.
* Adaptaciones crónicas o de larga duración:
· A nivel cardiovascular: Disminución de la FC Basal y de grasas circulantes en sangre, mejora de la circulación sanguínea y la coronaria,…
· A nivel respiratorio: Los músculos respiratorios aumentan su fuerza, resistencia y la velocidad de contracción; aumenta la capacidad vital y el volumen reserva inspiratorio y espiratorio.
· A nivel del aparato locomotor: Hipertrofia muscular, aumento del tono muscular y de la elasticidad, estimula la osificación, mejora la movilidad articular,…
· A nivel endocrino: Mejora el control de la glucemia, estimulación de la lipólisis, de la hormona de crecimiento y las sexuales.
· A nivel del Sistema Nervioso: Mejora la coordinación intra e intermuscular, reduce el estrés, la ansiedad,…
Por último, a continuación haremos una breve conclusión sobre el tema y daremos unas referencias bibliográficas que nos han servido para su desarrollo.
4. CONCLUSIÓN
El contenido de este tema es muy importante dentro del área de E.F., ya que, como hemos visto a lo largo del tema, para el buen desarrollo de nuestros alumnos/as de Primaria es necesario el desarrollo global de todas sus capacidades físicas, dándoles a todas la misma importancia y trabajarlas de manera igualitaria, y no llegar al error de trabajar en base a una o dos capacidades y dejar de lado las otras.
Así mismo, en nuestras clases también deberemos tener en cuenta los diferentes factores que podemos mejorar con el entrenamiento y las adaptaciones que pueden sufrir nuestros alumnos, teniendo en cuenta que no existen dos alumnos iguales y ante un mismo estímulo pueden tener adaptaciones diferentes, por tanto, siguiendo las orientaciones metodológicas del D.54/2014, deberemos procurar una enseñanza lo más individualizada posible.
Por último, podemos destacar que en nuestra labor como maestros, teniendo en cuenta los datos del informe Eurydice de la Comisión Europea (2013) (hasta un 80% de niños/as en edad escolar sólo realizan actividad física en la escuela), deberemos incentivar y motivar al alumnado a que realice actividad física, pero no sólo dentro de las clases de E.F., sino fuera del horario escolar. A ello contribuiremos con la realización y desarrollo de un buen programa o proyecto deportivo de centro hacia una verdadera Escuela Activa, a través del cual perseguiremos que nuestros alumnos/as alcancen un desarrollo personal y social lo más completo posible, así como de todas sus capacidades.
5. BIBLIOFRAFÍA
Por último daremos unas referencias bibliográficas que nos han servido para el desarrollo del tema.
Entre la normativa legal destaca:
– Ley Orgánica 8/2013, (LOMCE).
– Ley Orgánica 2/2006, de Educación (LOE).
– Ley 7/2010 de Educación de Castilla-La Mancha
– Real Decreto 126/2014, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria.
– Decreto 54/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
Entre los diferentes libros consultados cabe destacar:
– ÁLVAREZ DEL VILLAR, C. 1987. “La preparación física del fútbol basada en el atletismo”. Madrid: Gymnos.
– MANNO, R., 1991. “Fundamentos del entrenamiento deportivo”. Barcelona: Paidotribo
– WEINECK, 1988: “Entrenamiento óptimo”. Barcelona: Editorial Hispano-Europea.
– PLATONOV, V.N., 1991. “La adaptación en el deporte”. Barcelona: Paidotribo.
Y, por último, podemos citar algunos artículos consultados en internet:
– Efdeportes.com: “Capacidades Físicas Básicas. Evolución, factores y desarrollo. Sesiones prácticas”, Daniel Muñoz Rivera
– Efdeportes.com: “La preparación de las CFB en las primeras etapas”, Miguel Morocho Ponce.