ÍNDICE:
0. INTRODUCCIÓN
1. ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA HUMANAS IMPLICADAS EN LA ACTIVIDAD FÍSICA
1.1 Aparato locomotor
1.1.1 Sistema óseo
1.1.2 Sistema muscular
1.1.3 Las articulaciones
1.2 Aparato cardiovascular
1.3 Aparato respiratorio
1.4 Sistema nervioso
1.5 Sistema endocrino
1.6 Sistemas energéticos
2. PATOLOGÍAS RELACIONADAS CON EL APARATO LOCOMOTOR
2.1 Patologías musculares
2.2 Patologías óseas
2.3 Patologías articulares
2.4 Patologías tendinosas
2.5 Patologías específicas del desarrollo y crecimiento
2.6 Patologías de la columna vertebral
2.7 Patologías de pies, caderas y rodillas
3. EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO EN EL PROCESO EDUCATIVO
4. CONCLUSIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL
5. BIBLIOGRAFÍA
0. INTRODUCCIÓN
En este tema vamos a estudiar la anatomía y fisiología humana implicada en la actividad física, para ello el tema se divide en tres grandes apartados: el primero trata de la anatomía básica y de la fisiología aplicada al ejercicio físico del aparato locomotor, el sistema cardiovascular, respiratorio, nervioso y endocrino; el segundo trata las patologías del aparato motor, y el tercero trata sobre su evaluación y tratamiento desde el marco escolar.
Debido a que este tema se compone de conocimientos tan amplios y complejos, debemos reducirlo a unas breves nociones introductorias y básicas sobre “anatomía y fisiología”, que además deben tener un carácter funcional en un doble sentido:
– Que el maestro utilice estos aprendizajes directamente en sus clases.
– Que ayude al alumno a conocer la estructura y funcionamiento de los diferentes aparatos y sistemas del cuerpo humano, y de su relación con el ejercicio físico y la salud.
La importancia de este tema viene justificado perfectamente con la normativa educativa actual, a través de: la Ley Orgánica 8/2013 (LOMCE), la Ley Orgánica 2/2006 (LOE), la Ley 7/2010 de Educación de Castilla-La Mancha, el Real Decreto 126/2014, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria a nivel nacional, y más concretamente el Decreto 54/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en CLM.
Así, la LOMCE en su Disposición adicional cuarta destaca que: “Las administraciones educativas adoptarán medidas para que la actividad física y la dieta equilibrada formen parte del comportamiento infantil y juvenil. A estos efectos, promoverán la práctica diaria de deporte y ejercicio durante la jornada escolar,…”.
El Decreto 54/2014 establece dentro de los Objetivos de la Educación Primaria el k: “Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y utilizar la educación física y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social”.
También podemos destacar el Bloque de Contenidos 1: “Actividad física y salud” que se trabaja en todos los cursos de Primaria, donde encontramos contenidos para 5º como: “El cuidado del cuerpo”, “Composición corporal” o “Conocimiento de las principales funciones del aparato locomotor en relación con la actividad física”.
Para este mismo curso, podemos destacar el Criterio de Evaluación nº2: “Identificar algunos de los efectos del ejercicio físico, la higiene, la alimentación y los hábitos posturales sobre la salud y el bienestar, manifestando una actitud responsable hacia uno mismo.” y sus Estándar de aprendizaje evaluables 2.2.: “Relaciona los principales hábitos de alimentación con la actividad física” o el 2.3. “Conoce algunos de los efectos beneficiosos del ejercicio físico para la salud”
Por último, podemos comentar que estos contenidos del tema y su trabajo en el aula contribuirán en la consecución de la Competencia Aprender a aprender, mediante el conocimiento de sus posibilidades y limitaciones corporales, o las Competencias básicas en ciencia y tecnología, a través del conocimiento y comprensión del funcionamiento del propio cuerpo y los efectos de determinadas prácticas sobre el organismo.
Este tema se relaciona con todos los temas del temario como por ejemplo el 4 y el 16. Además, sirve de base para otros, como los que tratan de la calidad de vida y la salud (tema 5), los relacionados con las cualidades físicas (temas 6 y 17) o con el aprendizaje motor (tema 8).
Hecha esta introducción pasaremos a desarrollar el primer apartado del tema.
1. ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA HUMANAS IMPLICADAS EN LA ACTIVIDAD FÍSICA
Antes de comenzar con el análisis de los diferentes órganos y sistemas, diremos que la anatomía humana es una “ciencia morfológica que estudia la forma del cuerpo humano” (Orts Llorca), mientras que la fisiología es la “ciencia que estudia como el cuerpo, desde el punto de vista funcional, responde y se adapta al ejercicio” (Kapandji).
Por otro lado, un aparato es “un conjunto de partes u órganos que actúan en común para realizar una función”, mientras que sistema es “un conjunto de partes u órganos semejantes, compuestos de un mismo tejido y con funciones del mismo orden”.
Entre los sistemas y aparatos relacionados con la actividad física, y que a continuación analizaremos, podemos destacar:
Aparato locomotor (sistema óseo, sistema articular y sistema muscular), aparato respiratorio, sistema cardiovascular, sistema nervioso, sistema endocrino.
Otros como el digestivo, urinario o reproductor tienen menor repercusión en la actividad física.
1.1 APARATO LOCOMOTOR
Está formado por los sistemas óseo, muscular y articular. Sus principales funciones son: el movimiento, el sostén o mantenimiento de la postura y la protección de órganos vitales.
1.1.1 SISTEMA ÓSEO
El sistema óseo, junto con el sistema articular, constituye el elemento pasivo del aparato locomotor, y es estudiado por la osteología.
El tejido óseo se caracteriza por ser el más duro del organismo. Las células que lo componen son: los “osteocitos” (células maduras), los “osteoblastos” (células formadoras de hueso) y los “osteoclastos” (células destructoras de hueso). Existen dos tipos diferentes de tejido óseo: tejido óseo compacto o denso y el esponjoso. El hueso está rodeado por un tejido conjuntivo muy vascularizado, es el periostio, que permite el crecimiento en grosor del cuerpo.
Existen diferentes tipos de huesos:
– Huesos largos: Los de las extremidades, como el fémur o el húmero. En ellos se distinguen tres porciones: la epífisis, la diáfisis y la metáfisis.
– Huesos cortos: Escafoides, semilunar,…
– Huesos planos: Costillas, cráneo, omóplato.
– Huesos irregulares: Vértebras.
Las funciones de los huesos pueden ser mecánicas (soporte y sostén de estructuras corporales, inserción muscular y protección de órganos vitales), metabólicas (mantenimiento de los niveles de calcio) y hematopoyéticas (producción de células sanguíneas).
Respecto a la fisiología del hueso, el crecimiento y desarrollo del esqueleto sufre una serie de influencias de distinto tipo: genéticas (determinan el tamaño del esqueleto), metabólicas (tratan de garantizar las proteínas y minerales necesarios), endocrinas (influencia de varias hormonas) y mecánicas (estimula la osteogénesis).
El conjunto de todos los huesos es el esqueleto, el cual, según varios autores, está formado por 208 huesos, que se clasifican en dos grupos: esqueleto axial (cabeza, columna vertebral, costillas y esternón) y esqueleto apendicular (cinturas escapular y pelviana, extremidades superiores e inferiores).
A continuación destacaremos algunos de los huesos dependiendo de la zona del cuerpo en la que se encuentren:
– La cabeza: Se divide en huesos del cráneo, como el frontal, y en huesos de la cara, como los pómulos.
– La columna vertebral: Está formada por 33 vértebras.
– Tórax: Formado por las costillas y el esternón.
– Extremidades superiores: Destacan huesos como el húmero y el cúbito.
– Pelvis: Formada por sacro, coxis y coxales.
– Extremidades inferiores: Destacan el fémur, la rótula o la tibia.
1.1.2 SISTEMA MUSCULAR
El sistema muscular está formado por los músculos, los cuales constituyen el elemento activo del aparato locomotor. Las propiedades esenciales de los músculos son: elasticidad, contractibilidad y tonicidad. Desde un punto de vista anatómico, los músculos poseen forma (fusiformes, laminares, etc.), inserción en los huesos formando el tendón junto con el epimisio y disposición de las fibras.
Existen tres tipos de tejido muscular: lisos o viscerales (contracción lenta e involuntaria), estriado cardiaco (contracción rápida e involuntaria) y estriado esquelético (contracción rápida y voluntaria).
También existen diferentes tipos de fibras musculares. Según Saltin existen las Fibras Rojas, ST o tipo I (velocidad de contracción lenta y duración larga), Fibras Blancas, FT o tipo II (contracción rápida y duración corta) y Fibras de tipo IIa o Intermedias (con capacidad mixta de trabajo).
Si hablamos de la estructura del músculo, el músculo está rodeado por un tejido llamado epimisio (o fascia). Este tejido se extiende dentro del músculo formando el perimisio que divide el músculo en fascículos con varias fibras musculares cada uno. Estas fibras se separan unas de otras mediante el endomisio. Alrededor de cada fibra y debajo del endomisio se encuentra el sarcolema. Cada fibra muscular se subdivide en miofibrillas formadas por haces de filamentos gruesos (miosina) y finos (actina) orientadas longitudinalmente.
En esta estructura se distinguen varias bandas:
– Banda A: está formada por actina y miosina. Dentro de ella en el centro se encuentra la banda H, formada por miosina. Dentro de la banda H está la línea M, que pasaría por el centro de los filamentos de miosina.
– Banda I: está formada por actina. Dentro se encuentra la línea Z, que pasa por los puntos de unión de los filamentos de actina. El intervalo entre dos bandas Z se denomina sarcómera.
Los filamentos de miosina se unen a los de actina mediante puentes cruzados. Con objeto de formar estos puentes, el ATP muscular se une a los grupos de cabeza de la miosina. Cuando la fibra muscular es excitada, la miosina y la actina quedan unidas sin producirse ningún movimiento. El movimiento requiere que los grupos de cabeza cambien de ángulo y arrastren la actina y miosina unos sobre otros. Este movimiento produce un acortamiento de la sarcómera y, por tanto, una contracción muscular. Este proceso se conoce como la Teoría de los Filamentos deslizantes (H. Huxley).
Según Barbani, la contracción muscular resulta del acortamiento simultáneo de todas las sarcómeras en todas las fibras musculares activadas. La relajación muscular ocurre cuando las uniones de los puentes cruzados se rompen, lo que permite a la actina y miosina deslizarse en dirección inversa.
Pero la contracción muscular no se produce siempre igual, según Agustín Meléndez, podemos considerar distintas clases de contracciones musculares: Isotónica (concéntrica, excéntrica e isocinéticas), isométrica y auxotónicas.
Por otro lado, las funciones que pueden realizar los músculos son: agonista (productores del movimiento), antagonista (se opone a la acción del agonista), fijador o estabilizador (de un hueso o parte del cuerpo contra la tracción de los músculos que se contraen,…), neutralizadores (se contraen para contrarrestar una acción no deseable) y sinergistas concurrentes (actúan con otro músculo).
Por último, podemos destacar algunos de los principales músculos del cuerpo:
– Músculos del cuello: Esternocleidomastoideo.
– Músculos del tórax: Pectoral mayor y menor, serrato mayor.
– Músculos del abdomen: Recto anterior, oblicuo mayor y menor.
– Músculos de los brazo y hombros: Deltoides, bíceps, tríceps.
– Músculos del muslo y cadera: Psoas iliaco, glúteos, aductores.
– Músculos de las piernas: Cuadriceps, sóleo, gemelos.
1.1.3 Sistema articular
Las articulaciones son la “zona de contacto o punto de unión entre dos huesos”.
Según el grado de movilidad las articulaciones se clasifican en: sinartrosis (fijas, las craneales), anfiartrosis (semimóviles, las intervertebrales) y diartrosis (movimientos de gran amplitud, rodilla, hombro, codo).
Los movimientos de las articulaciones se estudian a través de tres ejes (vertical, transversal y sagital) y de tres planos que estos originan (sagital o anteroposterior, transversal y horizontal).
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Dependiendo de la morfología de las articulaciones, los movimientos que pueden producir son los siguientes: Flexión, extensión, abducción o separación, aducción o aproximación, rotación, circunducción, oscilación, volteo, giro y anteversión-retroversión.
1.2 APARATO CARDIOVASCULAR
Para Fidelus es un circuito cerrado que está formado por el corazón, los vasos sanguíneos (arterias, arteriolas, capilares, venas y vénulas) y la sangre.
El corazón está formado por un tejido muscular cardiaco (miocardio) que está recubierto interiormente por el endocardio y exteriormente por el pericardio. Posee cuatro cavidades: dos ventrículos y dos aurículas. El corazón se contrae de forma rítmica, a esta fase se le llama sístole y a la fase de relajación diástole. Su trabajo se mide mediante la frecuencia cardiaca y el volumen sistólico.
La sangre es un órgano semilíquido que presenta funciones como el transporte de oxígeno, control de la temperatura, la coagulación y la defensa.
El Gasto Cardiaco es el “volumen de sangre que el corazón expulsa durante un determinado periodo de tiempo” (Barbany). Comúnmente se expresa mediante el Volumen Minuto Cardiaco (VMC).
También existen unos niveles máximos de frecuencia cardiaca (Fc) que debemos respetar en cualquier situación, es la frecuencia cardiaca máxima (FCM).
FCM=220-EDAD
1.3 APARATO RESPIRATORIO
El aparato respiratorio se encarga de generar aire nuevo, rico en oxígeno y de eliminar el dióxido de carbono. Está formado por distintos órganos: vías aéreas (nariz, boca, faringe, laringe, traquea, bronquios y bronquiolos), alvéolos (lugar donde se produce el intercambio de gases por difusión), y el centro respiratorio (es el encargado de regular la ventilación en sus dos fases: inspiración y espiración).
El nivel de ventilación pulmonar se valora mediante el volumen minuto respiratorio (VMR), que expresa el volumen total de aire respirado (volumen corriente) en un ciclo respiratorio completo (frecuencia respiratoria). VMR = VC x FR
La capacidad pulmonar se mide mediante la espirometría, y podemos encontrar, entre otros, los siguientes volúmenes: volumen corriente, volumen reserva inspiratorio y espiratorio, volumen residual, capacidad vital, capacidad pulmonar total, frecuencia respiratoria, etc.
1.4 SISTEMA NERVIOSO
El sistema nervioso es el encargado de recibir información del exterior y transportarla a un centro nervioso, para allí una vez analizados sean enviados a los distintos órganos con la respuesta más idónea. Su unidad estructural y funcional es la neurona.
Este sistema está formado por el Sistema Nervioso Central, el Sistema Nervioso Periférico y el Sistema Nervioso Autónomo o Vegetativo.
En cuanto al nervio, se define como una estructura periférica compuesta por un “conjunto de axones” unidos y envueltos por diferentes capas de tejido conjuntivo y epitelial que se dirige desde una región determinada del cuerpo a una zona concreta del SNC (nervio aferente) o al revés (nervio eferente).
1.5 SISTEMA ENDOCRINO
El sistema endocrino está formado por las glándulas endocrinas (hipófisis, tiroides, páncreas,…) y las hormonas segregadas por ellas (como la hormona del crecimiento, tiroxina, cortisol, adrenalina,…).
Se encarga del control del crecimiento, de la diferenciación sexual y la reproducción, del metabolismo. Tiene gran importancia en el ejercicio físico.
1.6. SISTEMAS ENERGÉTICOS
Durante la contracción aumenta la demanda de oxígeno. Las fuentes de energía utilizadas en esta oxidación son glucosa, ácidos grasos y aminoácidos.
El ATP es el único compuesto que puede producir directamente la contracción muscular. Las vías energéticas a través de las cuales nuestro organismo puede producir ATP son:
– Vía Anaeróbica Aláctica: Se produce sin la presencia de O. Se metaboliza el ATP muscular y la fosfocreatina. No produce ácido láctico y se recupera en 2’-5’.
– Vía Anaeróbica Láctica: Sin presencia de O. Se metaboliza el glucógeno. Produce ácido láctico y tarda en recuperarse entre 1 y 2 horas.
– Vía Aeróbica: Con presencia de oxígeno. Se metabolizan hidratos de carbono, grasas y proteína.
La degradación de un mol de glucosa con O produce 38 ATP, mientras que sin oxígeno se obtienen sólo 2 ATP.
Estas vías no son compartimentos estanco, sino que, cualquiera que sea la duración o intensidad del esfuerzo, siempre participan todas en la producción de energía, aunque, claro está, en proporciones muy distintas (Calderón, 2001).
Con estos sistemas energéticos terminamos el primer apartado del tema. A continuación haremos un breve repaso de las patologías más frecuentes relacionadas con la actividad física.
2. PATOLOGÍAS RELACIONADAS CON EL APARATO LOCOMOTOR
La patología es la “ciencia que trata de los cambios del cuerpo a consecuencia de las enfermedades” (Diccionario de Psicología).
El abanico de patologías que se podría describir en este punto es tan amplio que enumeraremos muchas y describiremos de forma breve aquellas que responden mejor al enunciado del tema que nos ocupa.
Existen tres tipos de lesiones del sistema locomotor relacionadas con la actividad física: Las derivadas de traumatismos: directos o por contacto (suelen tener buen pronóstico) o indirectos (peor curación), y las lesiones por sobrecarga, que surgen por repetición de un gesto deportivo.
El tipo de tratamiento de lesiones y las fases del mismo depende de la gravedad de las mismas:
Ø DE URGENCIA: en lesiones por traumatismo directo o indirecto.
A) Inmediato: Localizar anatómicamente la lesión y conocer el mecanismo de producción, ver la función activa del miembro lesionado, ver la aparición de deformidades y palpación cuidadosa de las zonas doloridas.
B) Relativo (RICE): En lesiones no muy graves suele ser suficiente: reposo, hielo (el hielo picado envuelto en un trapo es la mejor herramienta de crioterapia), compresión (busca la reabsorción del edema) y elevación (pretende que aumente el retorno venoso).
Ø DE TRATAMIENTO: Inmovilización (consiste en un tratamiento ortopédico (escayola, férula, ortesis,…) que busca limitar el movimiento de la zona dañada) o quirúrgico
Ø RECUPERACIÓN FUNCIONAL (Fisioterapia): incluye terapia de movilización, potenciación, propiocepción, hidroterapia…
Ø REENTRENAMIENTO AL ESFUERZO: suele darse sólo en deportistas. Si no se realiza correctamente puede conllevar una recaída.
El maestro de Educación Física intervendrá únicamente en la fase inmediata del tratamiento de urgencia y en caso de lesión no grave en la relativa. Para el resto y también para ésta última serán otros profesionales los responsables. Tendremos en cuenta el “Protocolo de Evacuación” establecido en las NCOF de nuestro centro.
2.1 PATOLOGÍAS MUSCULARES
Las diferentes lesiones musculares son:
· Patologías sin causa aparente: Calambres (contracción tetánica incontrolada que mantiene al músculo espasmódico durante un tiempo), miogelosis (fibromialgia) y síndrome compartimental
· Patologías por traumatismo directo: Contusión (suele acompañarse de hematoma y dolor).
· Patologías por traumatismo indirecto: suelen aparecer por estiramiento muscular debido a una incoordinación entre agonistas y antagonistas (gran influencia del calentamiento y la higiene), por un estiramiento brutal o por un gesto de golpeo:
o Estiramiento de 1er grado, elongación o contractura mscular: Se producen por desorganización histoquímica del músculo sin lesión anatómica.
o Estiramiento de 2º grado, rotura fibrilar o tirón
o Estiramiento de 3er grado o rotura muscular
o Hernia muscular: normalmente aparece en las piernas.
2.2 PATOLOGÍAS ÓSEAS
Se producen siempre que exista lesión en el tejido óseo. El hueso al curarse no forma cicatriz, sino que se regenera completamente. Algunas de las patologías más frecuentes son:
– Periostitis: inflamación del periostio por trauma directo o indirecto.
– Fractura de estrés: debida a microtraumatismos repetidos.
– Fractura: puede ser cerrada (no se manifiesta externamente) o abierta. Aparece por traumatismos directos.
– Fractura por arrancamiento: en gestos bruscos. Es más frecuente en niños porque sus huesos son más débiles.
– Necrosis ósea: muerte total o parcial por falta de riego vascular.
2.3 PATOLOGÍAS ARTICULARES
Implica la lesión de varios o todos los elementos que componen una articulación. A continuación señalaremos diferentes patologías en función de la parte donde se produzca:
– Capsula articular: Sinovitis (inflamación de la cápsula).
– Ligamento: Distensión (aumento de la laxitud ligamentosa sin rotura), esguince (inicio de rotura sin continuidad), rotura parcial (inestabilidad) y rotura total (gran inestabilidad y dolor agudo).
– Cartílago hialino: Condromalacia de grado I a IV (inflamación o fisuras del cartílago).
– Articulación: Artritis traumática (inflamación articular), luxación (dos articulaciones pierden su contacto anatómico) y luxación recidivante (laxitud de estructuras que refuerzan la articulación).
2.4 PATOLOGÍAS TENDINOSAS
Se suelen producir por la tracción intensa y repetida de un músculo sobre su tendón. Suelen aparecer en las zonas de unión del músculo y el tendón o del tendón con el hueso.
– Tendinitis: inflamación del tendón.
– Tendinitis de inserción: localizada en la inserción del tendón en el hueso.
– Tenosinovitis: inflamación de la vaina que recubre al tendón.
– Rotura parcial: típica en el deporte. Normalmente en los miembros inferiores.
– Rotura completa: característica del ex-deportista (35-45 años) que se reencuentra con la actividad física.
2.5 PATOLOGÍAS ESPECÍFICAS DEL DESARROLLO Y CRECIMIENTO
– Osteocondriosis: Alteración vascular que provoca necrosis o degeneración de la epífisis ósea y fibrosis en la metáfisis. La más frecuente es la enfermedad de Osgood-Shlatter.
– Osteocondritis: Inflamación del hueso, que si no se trata puede producir artrosis.
– Osteoporosis: Fragilidad del hueso.
– Epífisis vertebral (enfermedad de Scheuermann): Afecta a los centros secundarios de las vértebras. Se manifiesta con una redondez progresiva de la columna vertebral.
2.6 PATOLOGÍAS DE LA COLUMNA VERTEBRAL
En todos los grupos de edad podemos encontrar problemas de espalda. A continuación trataremos tres de ellos, relacionados especialmente con la postura:
§ Hiperlordosis: “Curvatura hacia delante de la columna vertebral, que tiende a formar un arco de concavidad posterior”.
Esta alteración se produce por causas como: debilidad muscular abdominal; esfuerzos y sobrecargas mecánicas continuas; postura defectuosa por aumento de volumen abdominal (embarazo u obesidad)…
§ Hipercifosis: “Es una curva rígida de la columna vertebral en el plano sagital que no se debe confundir con el dorso redondeado”. Puede ser congénita, del adolescente o senil, y puede deberse a factores hereditarios, sobrecargas, vicios posturales, edad, etc.
§ Escoliosis: “Es la desviación de la columna vertebral en los tres planos del espacio: transversal, sagital y horizontal”. Encontramos dos tipos: funcional, flexible o actitud escoliótica y rígida o escoliosis estructurada.
Según Javier Jiménez, el 80% de las escoliosis son de origen desconocido, el resto pueden ser de origen diverso (herencia, congénitas, alimentarias,…).
Los ejercicios para intervenir sobre la estas patologías serán: respiratorios, de equilibrio pélvico, de flexibilidad y de fortalecimiento.
2.7 PATOLOGÍAS DEL PIE, CADERAS Y RODILLAS
También podemos encontrar alteraciones en pies, caderas y rodillas, de las que podemos destacar las siguientes:
* Patologías del pie: El pie presenta en su cara plantar una concavidad (bóbeda plantar) que permite una sustentación correcta en posición estática y en marcha. De esta concavidad se desprenden diferentes alteraciones como el pie cavo, el pie plano o valgo, el pie equino, el pie zambo o equinovaro. Otras patologías pueden ser los juanetes, callos y los dedos en garra.
* Patologías de caderas y rodillas:
– En el plano frontal aparecen piernas rectas: Las anomalía pueden dar lugar a piernas en “X”, si el origen está en la cadera se conoce como “coxa valga” y si está en la rodilla “genu valgo”, o piernas en paréntesis, hablando de “coxa vara” (deformidad en cadera) y “genu varo” (deformidad en rodilla).
– En el plano lateral, las anomalías se deben casi siempre a una patología de la articulación de la rodilla, pudiendo aparecer “genu recurvatum” o “genu flexum”.
Para terminar este apartado, cabe destacar que el maestro deberá evitar ejercicios que puedan hacer surgir cualquiera de estas patologías o que las agraven. Además, para prevenirlas aconsejará cuidar los hábitos de salud (buena alimentación, rica en calcio, realizar ejercicio físico al aire libre…) y sobre todo evitar cargas inapropiadas o excesivas a la edad de sus alumnos.
Por último, pasaremos a analizar cómo podemos evaluar y tratar dichas patologías en el proceso educativo.
3. EVALUACIÓN Y TRATAMIENTO EN EL PROCESO EDUCATIVO
La evaluación en el proceso educativo se establece siempre partiendo de la valoración inicial de las capacidades afectadas y de las de posible mejora o desarrollo. Debemos huir del tratamiento de estos niños como “niños pasivos” y potenciar aquellos aspectos de posibles mejoras, para lo cual tendrán que tener un programa individual de desarrollo orientado por el especialista correspondiente.
El maestro debe realizar sus clases teniendo tres principios claros respecto al cuidado de la postura de sus alumnos:
– Compensación muscular: aplicando continuamente el principio de la multilateralidad y huyendo del de especialización.
– Higiene postural: adoptar posturas beneficiosas e inocuas en cualquier actividad.
– Economía de trabajo: llevar a cabo actividades que supongan esfuerzos soportables y a la vez minimizados mediante una ejecución correcta.
Además, podemos evaluar los problemas motores que presentan nuestros alumnos desde diferentes perspectivas:
– Desde nuestro trabajo y contacto diario con los niños.
– Desde la colaboración y comunicación con la familia.
– Aprovechando los ocasionales exámenes médicos.
Si observamos en algún alumno posibles anomalías, el maestro se lo comunicará a la familia para que lo observe el médico, y nunca asumir el papel de éste.
Los objetivos, contenidos y actividades que se programen, así como la metodología que se elija, deben adecuarse siempre al nivel de desarrollo de los alumnos para que se produzca un aprendizaje efectivo.
En este sentido, Antón (1988) recomienda tener en cuenta una serie de consideraciones, entre otras podemos destacar:
– Al organizar la clase en grupos, formar éstos en función de las capacidades de los alumnos.
– Al programar las actividades, asegurarnos de que su ejecución no cause daños al niño.
– Evitar el número excesivo de repeticiones procurando que no supongan un esfuerzo demasiado intenso.
– Controlar las pulsaciones cuando se trabaje la resistencia.
Partiendo de la necesidad de coordinación entre médicos, padres y profesionales de la E.F., las funciones que debemos tener como maestros de E.F. en el marco escolar serán: prevenir mediante una correcta educación postural e higiene personal, detectar mediante el conocimiento de las patologías más frecuentes, y corregir mediante la correcta elección de la programación de aula.
También, siguiendo las recomendaciones del médico, podemos introducir un programa individual de trabajo sobre ejercicios físicos terapéuticos, que son “aquellos que tienen por finalidad restablecer aquellas capacidades y funciones corporales que se han perdido a causa de accidentes o enfermedades y que permiten a la persona reincorporarse a la vida normal”.
Para finalizar este tema realizaremos una breve conclusión sobre el mismo y daremos unas referencias bibliográficas que nos han servido para su desarrollo.
4. CONCLUSIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL
Este tema es de gran importancia dentro de la E.F., ya que todo maestro de este área debe tener una serie de conocimientos sobre el cuerpo y su funcionamiento, ya que éste es el instrumento fundamental de nuestras clases. Además debemos tener en cuenta que el cuerpo puede presentar una gran variedad de patologías, sobre todo a estas edades en la que los niños son tan maleables. Por lo que deberemos luchar, junto a familias y médicos, por evitar estas alteraciones y evitar también que se conviertan en problemas mayores que durante la edad adulta ya no tenga solución.
En este sentido, en nuestra labor como maestros, teniendo en cuenta los datos del informe Eurydice de la Comisión Europea (2013) (hasta un 80% de niños/as en edad escolar sólo realizan actividad física en la escuela), deberemos incentivar y motivar al alumnado a que realice actividad física, pero no sólo dentro de las clases de E.F., sino fuera del horario escolar y huir de la vida sedentaria y de los “juegos de sofá”. A ello contribuiremos con la realización y desarrollo de un buen programa o proyecto deportivo de centro hacia una verdadera Escuela Activa, a través del cual perseguiremos que nuestros alumnos/as alcancen un desarrollo personal y social lo más completo posible y además adquieran hábitos de vida sana y saludable, ya que como decía Sánchez Bañuelos: “una persona sin salud es como un pájaro sin alas”.
5. BIBLIOGRAFÍA
Por último daremos unas referencias bibliográficas que nos han servido para el desarrollo del tema.
Entre la normativa legal destaca:
– Ley Orgánica 8/2013, (LOMCE).
– Ley Orgánica 2/2006, de Educación (LOE).
– Real Decreto 126/2014, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria.
– Decreto 54/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.
Entre los diferentes libros consultados cabe destacar:
– ORSTT LLORCA, F. 1984: “Anatomía humana”. Barcelona: Ed. Científico-Médica
– KAPANDJI, I.A., 1982: “Cuadernos de fisiología muscular”. Ed. Toray-Masson.
– RIBAS SERNA, J.: “Educación para la salud en la práctica deportiva escolar”.
– MARCOS BECERRO, J.F., 1992: “Medicina del deporte”. Cádiz: Ed. COE
– ÁLVAREZ DEL VILLAR, C., 1987: “Preparación física del fútbol basada en el atletismo”. Madrid: GYMNOS.
– DEVÍS Y PEIRÓ, 1997: “Nuevas perspectivas curriculares en E.F.: la salud y los juegos modificados”. INDE, Barcelona
Y, por último, podemos citar algunos artículos consultados en internet:
– Efdeportes.com: “Salud, ejercicio físico y nutrición”, Carlos Saavedra.
– Efdeportes.com: “Actividad física saludable: 15 recomendaciones prácticas”, Joaquín Fidalgo.