Tema 7 – Coordinación y equilibrio. Concepto y actividades para su desarrollo.

Tema 7 – Coordinación y equilibrio. Concepto y actividades para su desarrollo.

ÍNDICE:

0. INTRODUCCIÓN

1. LAS CUALIDADES MOTRICES: CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN

2. LA COORDINACIÓN

2.1 Concepto y clasificación

2.2 Evolución y factores que influyen en su desarrollo

3. EL EQUILIBRIO

3.1 Concepto y clasificación

3.2 Evolución y factores que influyen en su desarrollo

4. ACTIVIDADES PARA SU DESARROLLO

4.1 Orientaciones didácticas para su desarrollo

4.2 Actividades para el desarrollo y evaluación de la coordinación.

4.3 Actividades para el desarrollo y evaluación del equilibrio.

5. CONCLUSIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL

6. BIBLIOGRAFÍA

0. INTRODUCCIÓN

Este tema es muy importante dentro de la E.F., ya que se centra en el desarrollo de la coordinación y el equilibrio, consideradas por muchos autores como las cualidades o capacidades motrices.

La Coordinación y el Equilibrio son capacidades esenciales para realizar cualquier acción de forma eficaz, hasta el punto de que una anomalía o deficiencia en el desarrollo de cualquiera de ellas, limitará e incluso impedirá una ejecución eficiente.

El trabajo de estas capacidades es muy importante en los primeros años de escolaridad, sobre todo en 1º y 2º de Primaria, ya que es cuando debemos conseguir que nuestros alumnos adquieran el mayor número de patrones posibles que les permitan desarrollar correctamente las capacidades motrices y las habilidades básicas. En primaria tanto las Habilidades Motrices Básicas como las Cualidades Motrices se desarrollan por medio de juegos y ejercicios.

La importancia de este tema viene justificado perfectamente con la normativa educativa actual, a través de: la Ley Orgánica 8/2013 (LOMCE), la Ley Orgánica 2/2006 (LOE), la Ley 7/2010 de Educación de Castilla-La Mancha, el Real Decreto 126/2014, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria a nivel nacional, y más concretamente el Decreto 54/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en CLM.

Así, la LOMCE en su Disposición adicional cuarta destaca que: “Las administraciones educativas promoverán la práctica diaria de deporte y ejercicio físico por parte de los alumnos y alumnas durante la jornada escolar,…”.

El RD 126/2014 en su anexo II que trata la E. F., destaca que “los elementos curriculares de la programación de la EF pueden estructurarse en torno a cinco situaciones motrices diferentes” y sitúa las la adquisición de habilidades individuales y la preparación física de forma individual dentro del apartado a) Acciones motrices individuales en entornos estables.

El Decreto 54/2014 establece dentro de los Objetivos de la Educación Primaria el k: “Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y utilizar la educación física y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social”.

También podemos destacar el Bloque de Contenidos 2: “Juegos y deportes” que se trabaja en 5º y 6º curso de Primaria, donde encontramos contenidos para 5º como: Adaptación de la ejecución de las habilidades motrices a diferentes entornos y actividades físico – deportivas”.

Para este mismo curso, podemos destacar el Criterio de Evaluación nº1: “Utilizar nuevas habilidades motrices o combinaciones de las mismas que impliquen la selección y aplicación de respuestas basadas en habilidades básicas y ser capaz de adaptarlas a diferentes tipos de entornos y de actividades” y su Estándar de aprendizaje evaluables 1.6.: “Realiza actividades físicas y juegos en el medio urbano, natural o en entornos no habituales, adaptando las habilidades motrices”.

Por último, podemos comentar que estos contenidos del tema y su trabajo en clase de una forma adecuada contribuirán en la consecución de la Competencia Aprender a aprender, mediante el conocimiento de sus posibilidades y limitaciones corporales, o las Competencias sociales y cívicas, a través de las interacciones que se producen en los juegos y actividades, entre otras.

Este tema está relacionado con todos los del temario, especialmente con el tema 11, que trata sobre el esquema corporal y la estructuración espacio-temporal.

Para el desarrollo del tema describiremos los elementos que conforman la Coordinación y el Equilibrio, sus definiciones, clasificaciones, factores que los determinan, evolución y los mecanismos a seguir en las actividades para su desarrollo.

Una vez hecha esta introducción, pasaremos a tratar el primer apartado del tema que nos ocupa.

1. LAS CUALIDADES MOTRICES: CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN

El término “cualidades motrices o capacidades coordinativas” procede de la clasificación propuesta por Gundlach en 1968 y las define como “los requisitos indispensables que debe poseer todo individuo para poder realizar determinadas actividades de forma adecuada”. Por otro lado, Manno las define como “las capacidades que permiten organizar y regular el movimiento”.

Las cualidades motrices representan el componente cualitativo, nervioso o coordinativo del movimiento. Sin embargo, su nivel de desarrollo no condiciona por sí solo la capacidad de adquirir nuevas destrezas motrices, sino que debe considerarse también el desarrollo del resto de capacidades condicionantes de la condición física (capacidades físicas básicas). De ahí que a las primeras se les llame cualidades y a las segundas capacidades.

Algunos autores como Carlos Álvarez del Villar no admiten diferenciación entre los aspectos cuantitativos y cualitativos del movimiento e incluyen la coordinación y el equilibrio dentro de los componentes de la condición física. Sin embargo otros como Gundlach o nuestro currículo sí que distinguen estos dos aspectos

Bellin de Coteau, discípulo de Amorós, fue quien ideó el nombre de “cualidades físicas básicas”, distinguiendo la velocidad, la fuerza, la resistencia y la destreza. C.A.V. comparte esta clasificación e incluye dentro de la destreza: la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio y la agilidad.

Además, debemos destacar otras clasificaciones relacionadas con las cualidades motrices o coordinativas:

* Clasificación de Gundlach (1968): Clasificó las capacidades en función dela predominancia del sistema energético o del sistema nervioso. Distinguió tres tipos: capacidades condicionantes (fuerza, resistencia y velocidad), coordinativas e intermedias (flexibilidad).

* Clasificación de J. Porta: Resumiendo las clasificaciones más aceptadas, establece una clasificación práctica y funcional. Distingue tres tipos: capacidades motrices (resistencia, fuerza, velocidad y flexibilidad), capacidades perceptivo-motrices (coordinación y equilibrio) y capacidades resultantes (agilidad y destreza motriz).

* Nuestro Currículo actual distingue dos tipos:

Cualidades condicionantes o básicas (CFB): Resistencia, fuerza, velocidad y flexibilidad.

– Cualidades coordinativas o resultantes (cualidades motrices): Coordinación, equilibrio, agilidad y habilidad motriz.

Hecha esta aclaración de conceptos y clasificaciones, pasaremos a desarrollar la capacidad de coordinación.

2. COORDINACIÓN

2.1 CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN

Cualquier movimiento requiere coordinación psíquica y motriz, esto es controlado por el S.N.C., por lo que su desarrollo nos dará un grado de coordinación considerable.

Según C.A.V. la coordinación es “la capacidad neuromuscular de ajustar con precisión lo querido y pensado a la necesidad del movimiento o gesto deportivo concreto”.

Por otro lado, la coordinación motriz “es el conjunto de capacidades que organizan y regulan de forma precisa todos los procesos parciales de un acto motor en función de un objetivo motor preestablecido” (Torres, J).

Las características del movimiento bien coordinado son que tenga el éxito previsto, con el mínimo gasto de energía, con una ejecución segura y sin grandes contenidos de concentración.

La importancia de la coordinación se refleja en numerosos objetivos, por ejemplo:

– Fomentar la mejora de todas las habilidades motrices.

– Mejorar el tiempo de reacción, la velocidad de ejecución.

– Mejorar la realización de movimientos simultáneos, alternativos o disociados.

– Mejorar la eficacia global de determinados factores de ejecución como la fuerza muscular, velocidad, resistencia y flexibilidad

– Mejorar la adaptación a situaciones nuevas e imprevistas con objeto de resolverlas con la mayor eficacia posible.

En cuanto a las clasificaciones de coordinación, de las muchas existentes destacaremos la clasificación de Seirulo, que distingue dos tipos:

Coordinación dinámica general: Según Le Boulch, “son aquellos movimientos que exigen recíproco ajuste de todas las partes del cuerpo y, en la mayoría de los casos, implica locomoción”. Por ejemplo, carreras con saltos, trepas, cuadrupedias, giros,…

Coordinación dinámica específica: Implica el manejo de objetos. Se subdivide en coordinación óculo-manual (relación entre la vista y las manos en una tarea) y coordinación óculo-pédica (relación entre la vista y las extremidades inferiores).

2.2. EVOLUCIÓN Y FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO

En cuanto a la evolución de la coordinación, Polleti dice que “la mejor edad para intervenir sobre los procesos coordinadores va desde los 6 a los 11 años”. Sin embargo, Winter y Meinel defienden que nunca es bastante pronto para desarrollar esta capacidad.

Siguiendo los estudios de Trigueros y Rivera podemos sacar una serie de conclusiones:

De 0 a 2 años es un periodo en el que comienzan las primeras coordinaciones óculo-manuales.

De 2 a 4 años se inician gran parte de las perturbaciones coordinativas (ej.: adelantar el pie correspondiente al brazo ejecutor en un lanzamiento).

De 4 a 7 años las mejores coordinativas experimentan su mayor grado de crecimiento y las formas motrices se van enriqueciendo.

De 7 a 12 es la “edad de oro” de los aprendizajes y es una fase inmejorable para que se de el aprendizaje motor de tareas más complejas.

A partir de 12 años, durante la pubertad, se produce una disminución de la calidad motriz. Pasado este periodo, se vuelve a recuperar la coordinación de los movimientos.

Por otro lado, tenemos que tener en cuenta los factores que afectan a la coordinación, para ello distinguiremos entre los que afectan a la coordinación general y a la segmentaria.

Con respecto a la coordinación general, podemos destacar: la herencia, la edad, el grado de fatiga, la tensión nerviosa, la condición física, el nivel de aprendizaje.

Con respecto a la coordinación segmentaria: la zona del cuerpo (se coordina mejor las acciones con las manos que con los pies), la dominancia lateral (los diestros son más coordinados con la derecha), el sentido y dirección del movimiento (son más precisos los movimientos hacia delante en el plano horizontal que en otros planos) y aspectos externos como la percepción sensorial, la distancia, la velocidad, la trayectoria,…

Terminado el tratamiento de la coordinación, pasaremos a analizar la capacidad de Equilibrio.

3. EQUILIBRIO

3.1. CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN

A cada movimiento que se realiza con una parte del cuerpo le corresponde otro que compense el anterior para lograr mantener la estabilidad.

Según Muska Mosston, el equilibrio es la “capacidad para asumir y sostener cualquier posición del cuerpo contra la ley de la gravedad”. Para Guillerat es “la suma de los desequilibrios”.

Siguiendo a Muska Mosston, encontramos tres tipos de equilibrio:

Equilibrio dinámico: “Supone mantener la posición correcta durante la ejecución de un movimiento determinado, normalmente la carrera”.

Equilibrio estático: “Habilidad o facultad del individuo para mantener el cuerpo en posición erguida sin desplazarse”. Puede ser postural o deportivo.

Equilibrio post-vuelo o post-movimiento (reequilibración): “Es el que permite mantener una actitud equilibrada en posición estática después de una actitud dinámica”. (ej.: salto de vallas).

3.2. EVOLUCIÓN Y FACTORES QUE INFLUYEN EN SU DESARROLLO

En cuanto a la evolución del equilibrio, este depende del desarrollo general del individuo y de las experiencias previas que haya tenido.

Aproximadamente con 1 año de edad el niño es capaz de mantenerse de pie, hacia los 2 años se puede mantener brevemente sobre un apoyo, y hacia los 3 años puede permanecer sobre un pie 3 o 4 segundos y marchar sobre una línea recta. El equilibrio alcanza una gran madurez hacia los 5 años, pero es a los 7 años cuando podemos mantener el equilibrio con los ojos cerrados.

En la pubertad se alcanza las máximas posibilidades de equilibrio debido a la consolidación del SNC y neuronal. Esta cualidad involuciona en edades avanzadas por el deterioro del sistema nervioso y locomotor.

Los factores que determinan el equilibrio pueden ser de tres tipos: mecánicos, fisiológicos y psicológicos.

Entre los mecánicos podemos destacar: la base de sustentación (cuanto mayor sea mayor será el equilibrio), el centro de gravedad (a mayor altura del centro de gravedad más inestable será la posición), la línea de gravedad (es la linea imaginaria que debe pasar siempre por la base de sustentación para que el equilibrio se mantenga), y otros factores como el peso corporal, la duración, la fuerza de gravedad,…

Entre los fisiológicos: el oído (el oído interno informa de la posición del sujeto), la vista (para observar distancias y establecer referencias), el tacto y los órganos propioceptivos kinestésicos (informan de qué músculo debe actuar en cada momento).

Y entre los psicológicos: la inteligencia y la imaginación (para resolver con rapidez y efectividad situaciones de desequilibrio), la confianza en si mismo, la adaptación a la altura,…

Con esto terminamos el apartado sobre el equilibrio. A continuación pasaremos a ver las actividades para el desarrollo de la coordinación y el equilibrio.

4. ACTIVIDADES PARA SU DESARROLLO

Antes de entrar a definir las actividades para el desarrollo de la coordinación y el equilibrio es necesario que tengamos en cuenta una serie de aspectos previos que nos ayudarán a diseñar el tipo de actividades a emplear en esta etapa educativa.

4.1. ORIENTACIONES DIDÁCTICAS PARA SU DESARROLLO

En primer lugar es importante establecer una serie de orientaciones metodológicas generales de intervención educativa establecidas en el Decreto 54/2014, como asegurarnos que el aprendizaje de nuestros alumnos sea significativo, atender a la diversidad, mediante un enfoque globalizador y una enseñanza lo más lúdica posible.

Además, tendremos en cuenta lo establecido en la Orden 65/2015 en su anexo II, y fomentaremos aprendizajes que impliquen una auténtica práctica activa, a través del aprendizaje cooperativo, el aprendizaje por proyectos o el aprendizaje basado en problemas. Por tanto, incidiremos en la competencia básica de aprender a aprender, así como en la de autonomía e iniciativa personal.

En segundo lugar, debemos tener presentes las orientaciones específicas para trabajar estas cualidades, como por ejemplo:

– El trabajo debe ser a través de la actividad, ejecución y participación activa.

– Si pretendemos mejorar las capacidades coordinativas es necesario conocer bien los ejercicios que se utilizan.

– Cuantos más ejercicios se aprendan, mayor será la mejora.

– Entrenamiento dirigido y ejecución correcta.

– Seleccionar varios ejercicios para trabajar una capacidad.

Entre los tipos de actividades que pueden ser incluidas en las Unidades Didácticas, podemos destacar: Actividades con función de evaluación inicial, con función motivadora, de desarrollo y aprendizaje, de refuerzo y ampliación, de evaluación,…

Por otro lado, los criterios a seguir para el desarrollo de actividades, entre otros, pueden ser: Las actividades de aprendizaje deben implicar la posibilidad de disfrutar aprendiendo, promover la familiarización del alumno con el entorno, permitir un desequilibrio en los conocimientos previos, abarcar todas las posibles formas de agrupamiento para el trabajo del alumnado,…

Una vez establecido el marco teórico y los criterios generales, pasaremos a desarrollar las actividades para trabajar la coordinación y el equilibrio.

4.2. ACTIVIDADES PARA EL DESARROLLO Y EVALUACIÓN DE LA COORDINACIÓN.

Cada tipo de coordinación puede desarrollarse a través de tareas muy diferentes, por lo que distinguiremos entre las actividades para la coordinación dinámica general y la segmentaria.

Según C.A.V., las actividades para el desarrollo de la coordinación dinámica general se basan fundamentalmente en todas las formas de desplazamiento: Desplazamientos, saltos y giros. Estos pueden ser activos y pasivos (deslizamientos y transportes). A su vez, los activos pueden ser eficaces (marcha y carrera) y menos eficaces (cuadrupedias, reptaciones, trepas, propulsiones).

Las actividades para desarrollar la coordinación segmentaria se basaran en movimientos en los que se tenga que hacer uso muy concreto de cualquier extremidad y el sentido de la vista. Se dividen en óculo-manual y óculo-pédica (lanzamientos, impactos, recepciones, golpeos, conducciones,…).

Todo ello, sin lugar a dudas, deberá de presentarse dentro de formas lúdicas y/o deportivas variadas, de tal manera que el alumno desarrolle las cualidades que se tratan de forma divertida y motivante. Por ejemplo, a través de juegos y deportes adaptados (fútbol, baloncesto, balonmano,..), juegos y deportes alternativos (discos voladores, ringo, bádminton,..)

Así, por ejemplo una posible progresión de actividades para los distintos cursos de Educación Primaria podría ser la siguiente:

En 1º y 2º curso, para la coordinación segmentaria en situaciones estáticas (sin objeto):

1. De pie, mover un brazo en todas las direcciones.

2. De pie, mover los dos brazos y una pierna en todas las direcciones.

3. De pie, elevación de una pierna para tocar el pie con las dos manos (pierna recta, flexionada,…).

4. De pie, flexión del tronco atrás para tocar con las dos manos los talones (piernas rectas, flexionadas,…).

También en el 1º y 2º curso, pero para la coordinación segmentaria en situación estática pero con el manejo de objetos:

1. Golpeo de una pelota, con la palma de la mano contra el suelo.

2. Golpeo de una pelota hacia arriba con la palma de la mano.

3. Lanzamiento de una pelota con las dos manos, golpeo con una rodilla y volver a recoger con las dos manos.

4. Cambiarse la pelota de una mano a otra, sin soltar la pelota y soltándola.

En 3º y 4º curso, para la coordinación dinámica:

1. Desplazarse en todas direcciones, moviendo los brazos (arriba, cruz,…).

2. Desplazarse, saltando todos los obstáculos (vallas, balones, bancos,…).

3. Desplazarse con giros longitudinales sobre el pie (dcha-izq).

4. Desplazarse moviendo todas las partes del cuerpo.

5. Desplazarse: cuadrupedia, reptando, trepando,…

También en el 3º y 4º curso, pero para la coordinación segmentaria en situación dinámica con el manejo de objetos:

1. Desplazarse en todas direcciones rodando un aro con la mano

2. Desplazarse en todas direcciones, lanzar un aro al aire y volver a cogerlo antes de que toque el suelo.

3. Desplazarse saltando en todas direcciones botando una pelota con las manos.

4. Lanzar una pelota contra una pared y recogerla saltando antes que toque el suelo.

5. Desplazarse conduciendo una pelota por el suelo con las manos.

Ya en 5º y 6º curso, para la coordinación dinámica con obstáculos:

1. En un campo de aros, desplazarse en todas direcciones sin pisar dentro de ellos, realizando diferentes movimientos: abducciones, circunducciones de brazos,…

2. Frente a una fila de bancos, avanzar saltándolos dando una palmada.

3. Sobre una hilera de colchonetas…

4. Realizar el juego de “Pídola” y pasar entre las piernas del compañero.

También en el 5º y 6º curso, para la coordinación dinámica con manejo de objetos y evitando obstáculos:

1. En un círculo de “slalom de postas”, individual y por parejas, botando una pelota y conduciendo otra con una pierna: adelante, atrás, lateral,…

2. Conducir con una mano un aro y con el pie una pelota evitando los obstáculos.

3. Por parejas sujetando una cuerda y colocándola a diferentes alturas, los compañeros botando una pelota deben pasarla (por debajo, por encima,…)

4. Por parejas unidos por los cordones de las zapatillas, desplazarse golpeando un globo alternativamente evitando pisar los aros distribuidos por el suelo.

Por último, para evaluar la coordinación de nuestros alumnos podemos utilizar la Batería de Ozeretsky/Guilman, que consta de una prueba de equilibrio y otra de coordinación dinámica general diferentes para niños de 6-11 años. También podemos utilizar el Test de Habilidad Motora para Primaria o el Test de Iowa/Brace.

4.3. ACTIVIDADES PARA EL DESARROLLO Y EVALUACIÓN DEL EQUILIBRIO

Las posibilidades de trabajar el equilibrio son numerosas y variadas. Fátima Barriocanal destaca dos formas básicas de desarrollar esta cualidad motriz: en el suelo (variando el tipo y número de apoyos, en movimiento, en estático,…) y con aparatos (bancos, barras de equilibrio,…).

En el planteamiento de actividades seguiremos las siguientes progresiones:

– Primero realizaremos actividades en tierra, iremos disminuyendo progresivamente la base de sustentación, después haremos actividades siguiendo el siguiente orden: elevación del c.d.g., movimientos de tronco y cabeza, y combinación de estos dos últimos.

– En segundo lugar seguiremos esta misma progresión pero sobre aparatos. Podemos incluir locomociones sencillas o con obstáculos, locomociones con aparatos inclinados o movibles, y, por último, con movimientos plásticos.

A continuación describiremos una posible progresión de actividades para el trabajo del equilibrio en Primaria:

En 1º y 2º curso, equilibrio variando la base de sustentación, en posición estática:

1. De pie, pies juntos, movimiento de rotación y flexión de tronco y brazos.

2. Igual con los pies separados para que el alumno note mayor estabilidad.

3. Sentados en el suelo con las plantas de los pies apoyadas en el suelo, la posibilidad de movimiento es moviendo los brazos.

4. Apoyando una sola mano y un solo pie con todas las variantes posibles, mover los otros segmentos que quedan libres.

También en el 1º y 2º curso, equilibrio en situación dinámica variando la base de sustentación:

1. Con los pies cruzados desplazarse saltando en todas direcciones.

2. Desplazarse saltando sobre una pierna.

3. Desplazarse a cuadrupedia con el apoyo de las dos manos y un solo pie.

4. Desplazarse por las espalderas.

En el 3º y 4º curso, reequilibración después de estar en el aire:

1. Desplazarse saltando y girando sobre el eje longitudinal.

2. Juego de la “Pídola”.

3. Saltar desde el suelo sobre un objeto para quedarse sobre él.

4. Saltar sobre trampolín para caer según indicación del maestro.

En el 5º y 6º curso, equilibrio en situación dinámica con el manejo de objetos en distintos planos:

1. Desplazarse en todas direcciones saltando a la comba.

2. Desplazarse en todas direcciones haciendo ochos con una pelota por las piernas.

3. Por parejas, sujetos por los cordones de las zapatillas, desplazarse saltando a la comba.

4. Subir y bajar bancos suecos situados a diferentes alturas, pasándose una pelota de una mano a otra.

También en el 5º y 6º curso, equilibrio en situación dinámica con el manejo de objetos sobre expositor:

1. De pie frente a una portería de fútbol pintada en la pared, golpear con el pie una pelota sucesivamente.

2. Por parejas uno frente al otro, lanzar un pelota para introducirla en el aro que tiene el compañero sujeto con las manos sobre la cabeza.

3. De pie, botar un balón sobre un banco hacia delante y atrás.

4. De pie frente a un poste, lanzar aros para intentar introducirlos.

5. De pie, tiro con arco contra una diana (arcos autoconstruidos).

Para evaluar el equilibrio, entre otros, podemos utilizar los siguientes test:

– Para evaluar el equilibrio estático: Test de Iowa Brace, Test de J. Bakarinov, Test de Elmar Kornexl o Flamenco, que consiste en mantener el equilibrio sobre un apoyo y con los brazos en jarra durante 1 minuto.

– Para evaluar el equilibrio dinámico: Test de Dade County Public School (2 pruebas: caminar sobre un banco sueco y giro de 360º en el interior de un aro).

Por último, para terminar este tema haremos una breve conclusión sobre el mismo y daremos unas referencias bibliográficas que nos han servido para su desarrollo.

5. CONCLUSIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL

Es frecuente encontrar en la escuela niños con dificultades de coordinación y equilibrio, y que pierden con facilidad el control de su postura. Estos son niños que a menudo chocan con los muebles, se les caen los libros o no pueden permanecer en una correcta posición en la fila.

Por esta razón, Como maestros de E.F. es muy importante que conozcamos y desarrollemos estas cualidades motrices dentro de nuestras clases de manera correcta y adecuada a las posibilidades de cada alumno, tratando de buscar en cada uno de ellos el desarrollo óptimo de todas sus potencialidades. De esta manera intentaremos conseguir alumnos lo más coordinados y equilibrados como sea posible, y que puedan afrontar las tareas escolares y de la vida cotidiana de una forma normal.

Además, teniendo en cuenta los datos del informe Eurydice de la Comisión Europea (2013) (hasta un 80% de niños/as en edad escolar sólo realizan actividad física en la escuela), en nuestra labor diaria deberemos incentivar y motivar al alumnado a que realice actividad física, pero no sólo dentro de las clases de E.F., sino fuera del horario escolar. A ello contribuiremos con la realización y desarrollo de un buen programa o proyecto deportivo de centro hacia una verdadera Escuela Activa, a través del cual perseguiremos que nuestros alumnos/as alcancen un desarrollo adecuado y adquieran hábitos de vida sana y saludable.

6. BIBLIOGRAFÍA

Para finalizar daremos unas referencias bibliográficas que nos han servido para el desarrollo del tema.

Entre la normativa legal destaca:

– Ley Orgánica 8/2013, (LOMCE).

– Ley Orgánica 2/2006, de Educación (LOE).

Real Decreto 126/2014, por el que se establece el currículo básico de la Educación Primaria.

Decreto 54/2014, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha.

Entre los diferentes libros consultados cabe destacar:

SÁNCHEZ BAÑUELOS, F., 1982: “Bases para una didáctica de la E.F. y el Deporte”. Madrid: Gymnos.

LE BOULCH, J., 1987: “La educación psicomotriz en la escuela primaria”. Barcelona: Paidos.

RUIZ PÉREZ, L. M., 1994: “Desarrollo Motor y actividades físicas”. Madrid: Gymnos.

ÁLVAREZ DEL VILLAR, C., 1987: “La preparación física del fútbol basada en el atletismo”. Madrid: Gymnos.

Y, por último, podemos citar algunos artículos consultados en internet:

Efdeportes.com: “Aprendizaje motor. Las habilidades motrices básicas: coordinación y equilibrio”, Vanessa Cidoncha Falcón y Erika Díaz Rivero

Efdeportes.com: “La coordinación y el equilibrio en el área de E.F. Actividades para su desarrollo”, Daniel Muñoz Rivera