Tema 12D – El juego como actividad de enseñanza y aprendizaje en la educación musical.

Tema 12D – El juego como actividad de enseñanza y aprendizaje en la educación musical.

CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN Y SELECCIÓN DE REPERTORIO. APORTACIONES Y POSIBILIDADES DEL JUEGO EN LAS ACTIVIDADES QUE SE RELACIONAN CON LA EDUCACIÓN VOCAL, INSTRUMENTAL Y DE MOVIMIENTO Y DANZA.

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

1. EL JUEGO COMO ACTIVIDAD DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE EN LA EDUCACIÓN MUSICAL.

1.1 Juego y Educación Musical.

1.2 Como explorar los juegos dentro del aula.

1.3 Juego: características y clasificación.

1.4 El juego como actividad de Enseñanza y Aprendizaje en la Educación Musical.

2. CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN Y SELECCIÓN DE REPERTORIO.

2.1 Criterios para clasificar y seleccionar el repertorio.

2.1.1 Educación auditiva.

2.1.2 Educación rítmica.

2.1.3 Educación vocal y canto.

2.1.4 Educación psicomotriz.

2.1.5 Educación instrumental.

2.1.6 Expresión corporal.

2.1.7 La danza.

– Generalidades.

– Metodologías.

3. APORTACIONES Y POSIBILIDADES DEL JUEGO EN LAS ACTIVIDADES QUE SE RELACIONAN CON LA EDUCACIÓN VOCAL, INSTRUMENTAL Y DE MOVIMIENTO Y DANZA.

3.1 Posibilidades de juego en la Educación vocal.

3.2 Posibilidades de juego en la Educación instrumental.

3.3 Posibilidades de juego en movimiento y danza.

4. REPERTORIO DE JUEGOS.

INTRODUCCIÓN.

El juego favorece un desarrollo personal íntegro; desarrolla las capacidades intelectuales, motrices y psicológicas de una forma divertida, alegre y placentera.

Toda actividad lúdica facilita las siguientes funciones:

– Poseer el mundo exterior, interiorizándolo.

– Afirmar la personalidad, distinguiendo entre el yo y los demás.

– Descubrir y desarrollar los valores sociales, sometiéndose a las reglas.

– Producir alegría, sintiendo la actividad elegida como su obra acabada; “jugar es gozar”.

– Facilitar la repetición, reproduce sentimientos, imita modelos desarrollando las capacidades del individuo.

El juego es una actividad creadora de valores.

El ritmo de vida actual está sometido a una elevadísima tensión; la música es un estímulo para relajar la mente, eliminando tensiones, siendo un complemento ideal para utilizar en las tareas escolares facilitando un menor esfuerza y más calidad de trabajo y un inicio para amar la música aunque no se le preste atención.

La música en el aula debe crear un clima propicio para despertar las facultades creadoras, el interés por la acción y el desarrollo de los procesos mentales, además de los psicomotrices y sociales. Estos elementos se desarrollan a través del juego. En Psicología y Pedagogía se concede hoy gran importancia al juego.

La música causa un gran impacto en la totalidad del niño; para éste, la música es vida, movimiento, actividad, emoción; en definitiva, juego.

Todo ejercicio puede tener un carácter lúdico si el maestro sabe orientarlo. Es necesario intentarlo porque el niño, cuando juega, actúa con más entusiasmo, con más expresividad. La función del maestro será la de ofrecer al niño oportunidades para que establezca un acercamiento activo, directo y creativo, con el mundo de la música, a través de la práctica (mejor vehículo: el juego).

1. EL JUEGO COMO ACTIVIDAD DE ENSEÑANZA Y APRENDIZAJE EN LA EDUCACIÓN MUSICAL.

El niño llega a la escuela con naturales disposiciones hacia la música, que son fáciles de advertir desde las edades más tempranas.

Canción y juego son dos manifestaciones espontánea y naturales de la actividad del niño que por lo general aparecen unidas. El juego desarrolla un papel muy importante en la educación musical. Resaltamos sus posibilidades en ámbitos como la percepción rítmico-auditiva, percepción de formas espaciales y musicales, la expresión corporal, la creatividad, la improvisación, etc.

1.1 Juego y educación musical.

Comparten un importante factor en el desarrollo integral y en la estabilidad emocional del niño; hablamos de creatividad. Este hecho adquiere aún más relevancia si tenemos en cuenta que el sustrato intuitivo de la inteligencia es inseparable de la estructura emocional y de la fantasía del niño.

La actividad creadora del niño tiene en la educación musical una forma de manifestarse paralela al dibujo: creación de ritmos, melodías sencillas, movimientos espontáneos y-o coordinados… Por lo tanto en la educación musical, el juego es un medio imprescindible para desarrollar el pensamiento imaginativo, la sensibilidad, la fantasía y la creatividad.

El juego del niño es un obrar creador por ello, muchos autores otorgan un destacado papel en la improvisación.

La improvisación es una forma de expresión musical creativa, espontánea y libre. La improvisación es fácilmente asimilable al juego; toda improvisación es una forma de juego.

El D.C.B. de la enseñanza primaria para el Área de Educación Artística, señala que la improvisación estará presente a lo largo de toda la etapa y recoge diferentes fases de dificultad progresiva:

a) La imitación, para que los niños puedan desarrollar la memoria auditiva y reconocer modelos idénticos o diferentes. En esta fase, resulta de gran utilidad el uso de textos de los que se puede extraer el ritmo de las palabras y trasladarlo a instrumentos de percusión o a movimientos. Se consideran tareas de improvisación el añadir una línea para hacer un nuevo verso a una canción o encontrar una palabra que vaya bien con un modelo rítmico dado.

b) La exploración a través de juegos hablados, utilizando todo tipo de fonemas, componiendo palabras sin sentido, jugando con la expresión y el timbre de voz. También se incluyen aquí la exploración de movimientos con la totalidad o algunas partes del cuerpo y el descubrimiento de materiales sonoros.

c) La organización, es decir, la participación de una tarea que establece determinadas reglas de juego como construir frases (pregunta y respuesta) o formas elementales (ABA).

d) Trabajo en grupos, en donde se decide un proyecto en torno a un tema dado. (Ejemplo: un cuento o una fórmula rítmica y se reparten papeles para que trabajen los alumnos solos durante un tiempo. Durante la puesta en común, los alumnos han de ser capaces de retener lo creado, mientras otros grupos muestran su trabajo).

En cuanto a la enseñanza de la teoría musical, el maestro dispone de los medios adecuados para hacer de esta actividad una de las más interesantes, si parte de que en la enseñanza de la música el juego ocupa un lugar destacado, ya que la teoría será una consecuencia espontánea de la experiencia práctica y sensorial.

Los juegos auditivos son los juegos sensoriales más numerosos y utilizados, dado que anulando el sentido de la visión , el sentido del oído ocupa su lugar y se constituye en la fuente principal de información. Los juegos de perfeccionamiento auditivo son los referidos a actividades que favorecen el desarrollo del acto perceptivo en sí mismo: apreciación de sonidos de poca intensidad, diferenciación de tono, timbre…

Dentro de este grupo los “juegos de orientación por el sonido” son los más destacados, ya que, junto a la apreciación y localización del estímulo sonoro, originan acciones motrices de respuesta.

El juego puede introducir al niño en la percepción auditiva afinada. El aprendizaje inicial comienza por el desarrollo de la atención en el mundo cercano con la riqueza de material sonoro que éste nos ofrece. No es necesario que todo este material sea musical; se puede aprovechar todo aquello que produzca sonido y/o ruido.

Debemos graduar los juegos según la edad de los niños para diferenciar, comparar, reconocer, igualar sonidos y sus cualidades de timbre, altura e intensidad; por otra parte, es conveniente que estos sonidos provengan de distintos medios sonoros. (podemos jugar a averiguar la dirección del sonido, a adivinanzas de canciones o melodías ya conocidas, a escuchar silencio, a responder ante órdenes y consignas musicales…).

El silencio musical requiere una especial atención por la que el maestro debe buscar juegos muy motivadores para llevar a cabo las actividades en las que intervenga. Estos juegos no deben durar demasiado tiempo y se deben alternar con otros juegos que requieran mayor actividad.

El sentido del tempo también se puede consolidar mediante el juego; por ejemplo haciendo que los niños hagan el péndulo. Mediante el juego, el alumno puede llegar a adquirir una experiencia viva de las distintas figuras musicales (ejem: marcar el paso cuando escuche una sucesión de negras; pasos largos y pesados (elefante) al oír blancas; y correrá si oye corcheas).

El maestro deberá poner especial cuidado en variar a menudo los ejemplos de los juegos; de esta forma, se evitarán falsas y definitivas asociaciones entre los elementos musicales y su representación corporal.

1.2. Cómo explorar los juegos dentro del aula.

Las estrategias que proponemos no son la utilización del juego de forma indiscriminada para toda la intervención educativa, ni el uso general de todos los juegos a los que los niños juegan.

El profesor debe tomarse a sí mismo como un investigador de su propia práctica. La exploración observadora, la recogida de datos sobre el asunto que se desea investigar, el archivo y ordenación sistemáticas de los mismos, resultan tareas previas e imprescindibles si queremos intervenir reflexiva y conscientemente en los juegos para llegar a mejorar la función natural que ya tienen.

La invitación a jugar debe dar lugar a una verdadera actividad lúdica; ha de ser considerada una situación claramente distinta de la de trabajo.

Si el proyecto Educativo de Centro lo permite, lo ideal es crear una ludoteca a la que puedan ir los niños por grupos pequeños para jugar a lo que quieran. Si no se puede tendremos que conformarnos con establecer una zona de juego dentro de la clase: el rincón del juego.

Es necesario organizar muy bien el tiempo de juego. No conviene que sea interpretado como una recompensa para aquellos que terminan las tareas pronto, pero indudablemente debe ser considerado por los niños como un tiempo de satisfacción; tampoco conviene considerarlo una actividad programada que obligue a un grupo de niños cuando no lo desean.

La incorporación del profesor a los juegos para realizar observación participante debe hacerse con el consentimiento de los niños que van a jugar y debe abstenerse de dirigir el juego; por el contrario debe permitir que este se desarrolle tal y como se haría si él no estuviese, procurando asumir, honestamente, los papeles y funciones que le toquen.

Si juega con esa actitud, podrá conocer la estructura de la comunicación, las normas implícitas, los matices afectivos que aparecen, los conceptos que se despiegan entre los niños, etc.

Después es necesario anotar en el diario de clase las impresiones que se obtienen de la participación. Podremos utilizar estas notas, junto con otros datos, para programar nuestra intervención como objetivos educativos.

Otro instrumento para conocer la cultura lúdica de los niños es el registro en vídeo de situaciones de juego espontáneo que permite un análisis a posteriori de la comunicación, de la acción, de las normas, etc.

Los niños deben saber que van a ser grabados y tener acceso a visualizar la cinta (no hay problemas de pérdida de espontaneidad si están familiarizados con el medio).

Otra forma de recogida de información es indagar sobre las preferencias lúdicas de los niños mediante una entrevista bien diseñada.

1.3 Juego: características y clasificación.

El juego puede tener distintas delimitaciones:

– Freud: el juego refleja emociones placenteras que se recuerdan. Se encuentra un mundo ideal y feliz que no está en la realidad.

– Piaget: el juego es una actividad autoorientada, con el fin en sí misma, es decir, la función del juego es la asimilación de la realidad al yo.

– Wallont: el juego es una imitación selectiva de modelos que le sirven para adaptarse al mundo que le rodea.

– Vigostky: el juego aparece como motivación para resolver una necesidad. Tiene un valor social y cultural.

– El juego es una actividad de imitación, se adquieren los hábitos sociales que le prepara para el futuro. Son actividades de pre-entrenamiento.

– El juego es un reflejo del desarrollo psíquico del niño.

Hasta el s. XIX después de Rousseau, no se introduce el juego plenamente en la Educación.

Teniendo en cuenta todas estas diferentes formas de delimitar el juego, podemos considerar por su importancia las siguientes características atendiendo a los rasgos principales que observamos:

– El juego es un modelo de actuación libremente escogido.

– El juego canaliza la movilidad incesante que se siente en la edad infantil, desarrollando sus necesidades motoras (descarga el exceso de energía vital).

– El juego facilita la ejecución voluntaria de la actividad.

– El juego favorece la capacidad de atención y el interés por la actividad a desarrollar.

– El juego pone a prueba la capacidad personal creativa y de improvisación, implicando la imaginación, la fantasía, creación y exploración.

– El juego es un estímulo a la tendencia de superación de las capacidades actuales, le ayuda a recordar, memorizar y razonar las reglas y situaciones.

– El juego estimula el sentimiento de lo comunitario desarrollando su aspecto social.

– El juego proporciona la formación de hábitos.

– El juego es un medio terapeútico, ayuda a resolver conflictos. Está cargado de afectividad uy situaciones emocionales.

– El juego reproduce modelos imitativos, es una manifestación del conocimiento de su mundo.

– El juego motiva e impulsa al aprendizaje, fomenta querer conocer, saber y adquirir nuevas destrezas.

– El juego es una expresión de creciente armonía y personalidad.

** Clasificaciones:

– Según Wallont:

+ Juegos funcionales: son movimientos espontáneos con carácter lúdico. Relaciona el gesto con la actividad repitiéndola una y otra vez intencionadamente. La curiosidad y el afán de explotación son permanentes en la primera etapa de vida.

*Juegos de ficción: son juegos de interpretación representando un objeto ausente. Por medio de un símbolo acomoda sus deseos e intereses a la realidad. Puede ser de imitar acciones, de inventar seres imaginarios, etc.

*Juegos de adquisición: interés por aprender nuevas cosas. Se va identificando con la realidad, sus posibilidades de actuación le hacen conocer más el mundo del adulto.

– Según Piaget:

*Juegos de acción o de ejercicios: se busca el placer en la acción misma.

*Juego simbólico: se busca una relación entre el símbolo y la acción.

*Juego de reglas: necesitan unas normas compartidas para poder realizarlos.

*** El decreto 105/1992, de 9 de junio, por el que se establecen las enseñanzas correspondiente a la Educación Primaria en Andalucía (BOJA, nº 56, de 20 junio de 1992), señala lo siguiente:

” El juego infantil tradicional es un juego en el que simbólicamente se adoptan formas y pautas de comportamiento diferentes de las propias, estilos de conducta y valores diversos de los que habitualmente rigen la vida de los niños y niñas en su comportamiento cotidiano”.

“A través del juego simbólico y espontáneo, el niño y la niña interiorizan el conjunto de valores, actitudes y creencias sociales, que estructuran no solo su forma de conocer, sino sobre todo sus modos de sentir y percibir la realidad. En esta etapa debido a su desarrollo evolutivo, el niño/a deben lograr la conciencia de su propio cuerpo, como espacio de percepción propia que le posibilitan la expresión y comunicación de forma intencional y creativa.

Los juegos de exploración del cuerpo, del espacio y de materiales diversos, realizados de forma individual o en grupo, potencia el sentimiento, aceptación y conocimiento corporal, necesarios para el desarrollo de la sensibilidad, la autoestima, la valoración de la configuración y funcionamiento del cuerpo al servicio del bienestar individual y colectivo”.

” Al comienzo de la etapa el juego de reglas y el juego dramático, se utilizarán como recursos o procedimientos que faciliten el tratamiento de los objetivos. Los juegos tradicionales, en especial los pertenecientes a la tradición de Andalucía, funcionales y de personajes, constituyen procedimientos que permiten a los niños y a las niñas la aceptación del propio cuerpo y la coordinación de la propia interpretación con la de los demás del grupo”.

1.4 El juego como actividad de enseñanza aprendizaje en la educación Musical.

Dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje el juego es un elemento pedagógico; es una actividad natural, con una gran fuerza motivadora, por lo que en cualquier propuesta educativa debe utilizarse.

El juego se puede utilizar como actividad que tenga su finalidad en sí misma, es decir, como actividad espontánea; así como actividad organizada que tenga una finalidad.

Cuando el juego es una actividad organizada, debemos tener en cuenta que la rigidez de las normas y la precisión en la ejecución no impidan el desarrollo del juego. El aprendizaje en forma lúdica facilita el éxito de las tareas.

En la primera etapa los niños juegan mediante ejercicios físicos. Su propio cuerpo les sirve para experimentar. A partir de ahí, ya necesitan objetos que manipular, y mueven su cuerpo dándole otros usos. Cuando superan la etapa manipulativa necesitan explorar, buscar e investigar a su alrededor, todo ello espontáneamente y con máximo interés.

Por último pasan a la fase de construir por sí mismos, expresando sus sentimientos, creando y compartiendo con el grupo, ya que en esta etapa, el juego tiene una finalidad. Mediante el juego se posibilita la construcción del propio pensamiento, y el dominio sobre la acción.

Desde pequeños se observa el interés por el juego de los sonidos. Interesa el suceso sonoro antes de tomar conciencia de él (se pueden cambiar las actividades programadas por otras que tomen como motivo fenómenos naturales: llover o tronar).

Es importante resaltar las posibilidades del juego en la Educación musical en diversos ámbitos, como Ed. auditiva, Ed rítmica, Ed vocal y canto, Ed psicomotriz, Ed instrumental, expresión corporal y danza.

Los juegos se utilizarán metodológicamente como ejes motivadores, empezando por el sentido auditivo, que es uno de los que más precozmente se desarrolla. Los niños utilizan para expresar sus sentimientos y necesidades los sonidos, los movimientos y gestos antes que las palabras.

En su obrar creador, utiliza la improvisación usando la palabra con sus aspectos musicales, la canción por que estimula su afectividad, las posibilidades expresivas del cuerpo y el uso instrumental.

En resumen, el juego en la música asume un papel potenciador del desarrollo evolutivo, aumentando las posibilidades perceptivas y expresivas del alumnado.

El juego es un recurso organizador esencial de la acción educativa por las propias características que este posee:

– Potencia motivadora.

– Garantía de activación.

– Flexibilidad.

– Convoca a la participación.

– Valor educativo.

– Facilidad educativa.

– Carácter abierto e informal.

2. CRITERIOS DE CLASIFICACIÓN Y SELECCIÓN DE REPERTORIO.

Es fundamental que el repertorio seleccionado esté clasificado según la evolución e intereses del alumnado de la educación primaria.

a) El juego propuesto será de interés creando una espectativa vivencial a su sensibilidad, promoviendo a la actuación.

b) El juego será adecuado a la edad, maduración, planteado según unos objetivos programados.

c) El juego se seleccionará teniendo en cuenta los conocimientos y experiencias previas, secuenciándose en progresión y en función de los contenidos programados, así tendrá un valor educativo favoreciendo el aprendizaje de conceptos nuevos.

d) El juego permitirá la improvisación. La imitación desarrolla el reconocimiento de modelos pero debe a su vez desarrollar el crear, añadir, inventar…

e) El juego espontáneo permitirá la exploración permitiendo experimentar aprendiendo por sí mismo. Al ser flexible permite distintas formas de trabajar.

f) Los juegos abarcarán todos los bloques de contenidos de la Educación Musical: Ed. auditiva, Ed. rítmica, Ed. vocal y canto, Ed. psicomotriz, Ed. instrumental, expresión corporal y danza. Será globalizador en la medida de lo posible.

g) Los juegos serán variados permitiéndole el cambio de actividad evitando el aburrimiento.

h) Los juegos programados tendrán facilidad evaluativa.

2.1. Criterios para clasificar y seleccionar el repertorio.

2.1.1.Educación auditiva

– Se tenderá a desarrollar, encauzar, armonizar y promover el sentido auditivo.

. Usar todos los sonidos del entorno.

. Usar todas las manifestaciones sonoras que puedan hacer con su cuerpo, con los objetos que le rodean y con los instrumentos musicales.

. Seleccionar audiciones que fomenten la sensibilidad ante la música y estimulen la escucha.

2.1.2.Educación rítmica

– Se tenderá a interiorizar lo captado por los sentidos, llegando a elaborar y combinar lo rítmico, desarrollando sus funciones intelectuales.

. Proporcionar el impulso para manifestarse libremente.

. Desarrollar el sentido de observación y atención preparando la agudeza, precisión y fidelidad del sentido auditivo.

2.1.3.Educación vocal y canto

– Se aportará una variedad de actividades para enriquecer el conocimiento musical del niño y la niña.

. Desarrollar el lenguaje cuidando la fonación.

. Se cuidará la respiración.

. Se enseñarán canciones con temas concretos.

. Se fomentarán la creatividad e improvisación.

. Las melodías estarán dentro de la tesitura infantil.

“Los niños de primaria deben conocer muchas canciones que les aporten variedad expresiva, canciones con interés temático para enriquecer su representación del mundo y sus sentimientos.” (D.C.B., Educación artística, P.45).

El repertorio debe ser cuidadosamente seleccionado. El contenido debe estar armonizado con los intereses infantiles y la simplicidad, respecto al timbre y al ritmo. Las canciones se pueden agrupar según distintos criterios:

. El objetivo que queremos lograr.

. El tema de las canciones, ha de estar de acuerdo con las edades e intereses de los niños. En los primeros períodos destacan aquellas realizaciones cuyos temas pueden ser fácilmente dramatizados. Si se pretende formentar la creatividad, al ser ellos mismos quienes componen sus canciones, son ellos también los que deben elegir los temas de las mismas.

. La poesía en relación a la melodía: han de tener el mismo carácter y los mismos acentos.

. La melodía debe ser simple para lograr una fácil memorización por parte de los alumnos.

2.1.4. Educación psicomotriz

– A través de la música se promoverán la armonía del movimiento y el desarrollo corporal.

. El movimiento será coordinado en función del ritmo.

. Se desarrollará la psicomotricidad que favorezca las percusiones sincronizadas.

. Buscar el equilibrio y la lateralidad.

. Usar la música como elemento de relajación.

2.1.5 Educación instrumental

– Se estimulará la sensibilidad rítmica y melódica a través de su propio cuerpo como instrumento de percusión y de los instrumentos musicales.

– Uso de los instrumentos musicales.

. Se utilizarán el cuerpo y los instrumentos del entorno (hojas de periódico, tijeras, etc.).

. La manipulación del instrumento será coordinada, con una buena motricidad y ritmo.

. Se trabajarán las diferencias tímbricas.

. Se cuidará que los instrumentos sean de buena calidad, favoreciendo la educación auditiva. No es conveniente sustituir instrumentos por juguetes sonoros; al niño le gusta más tocar en el verdadero instrumento musical y así descubrir como es su instrumento.

El grupo de instrumentos de pequeña percusión responde al instinto predominantemente rítmico de la sensibilidad infantil. Estos instrumentos están especialmente indicados para trabajar en las diferencias tímbricas, temporales y espaciales.

2.1.6. Expresión corporal

– Se buscará un contenido expresivo que favorezca la personalidad. Los sentimientos se incorporarán a las actividades musicales.

. Usar juegos simbólicos que favorezcan la dramatización.

. Los cuentos musicales engloban distintos bloques de la educación musical, favoreciendo la interiorización que permite la expresión.

2.1.7. La danza

– Se realizarán movimientos que permitan desarrollar el conocimiento corporal respecto al espacio y al tiempo.

. Se favorece la sucesión organizada de movimientos.

. Buscar canciones populares teniendo en cuenta que permitan usar de diferentes formas el espacio, y el movimiento (salto, giro, pasar por debajo, …).

– La enseñanza de la danza podemos organizarla en tres niveles de aprendizaje:

* 1º NIVEL (hasta 6 años).

Hay que partir de la canción. Es conveniente comenzar con la danza gestual, siempre teniendo como punto de referencia el tema que trabajamos: la canción (su letra) y la danza se adaptarán a dicho tema, esta adaptación es parte del trabajo del profesor.

En este nivel es muy importante la prosodia recitada.

El procedimiento que se debe llevar a cabo en el aprendizaje de la danza es el siguiente:

+ Primero se motiva mediante el estudio del tema.

+ Se investigarán los gestos y los sonidos característicos del tema.

+ Al final del estudio del tema se hace una danza de manera que el niño llega a esta de una manera progresiva y natural.

+ Cada paso se enseñará por separado.

* 2º NIVEL (a partir de 7 años).

+ Trabajo de la canción a más nivel y sobre otros temas.

+ Trabajo de danzas centro europeas (muy rítmicas y con fraseo fácil, ej. AABBCC…).

+ Es importante escuchar música directamente del cassette.

+ Hay que trabajar las diferentes frases musicales y su identificación.

+ Trabajo del acento en la danza.

+ Diferencia del pulso y el acento.

* 3º NIVEL

+ Motivación.

+ Diferentes tipos de danzas incluidas las de su región.

+ Creación de sus propias danzas a partir de unas pautas del profesor así como búsqueda de motivos para dichas danzas (caretas, pañuelos…).

+ Danzas con gestos en el que se incluyan ritmos, gestos y sonidos a la vez.

GENERALIDADES PARA LOS TRES NIVELES

– Antes de llegar a la danza hay que dominar la marcha, carrera, andar, salto, galope, giro y parada.

– Desarrollo de todas las posibilidades de corro, fila, parejas, recorridos.

– La relajación y respiración deben estar presentes en todos los niveles.

– Toda sesión debe precederse de una actividad cero donde se descarga energia.

– Realizar una evaluación diagnóstica para conocer a partir de qué nivel desarrollar la programación.

– Dar la oportunidad de que el niño se exprese y aprovechar y dar valor a sus aportaciones.

METODOLOGIAS.

– Se debe partir de la motivación y ésta nunca es la misma.

– Para evitar el aburrimiento hacer las actividades de diferentes formas.

– Promover la creatividad del niño y la gestualización.

– Utilizar el lenguaje que ellos entiendan.

– Se puede enseñar algo de diferentes maneras :

. Pregunta-respuesta

. Imitación simultánea.

. Imitación por eco.

. Aprendizaje por separado: aprender el paso o los pasos separadamente, conocer el recorrido y diferenciar los cambios de movimiento (frases, cambio de sentido…

– Progresivamente habrá que ir perfeccionando los movimientos (ejemplo: no arrastrar los pies… ).

3. APORTACIONES Y POSIBILIDADES DEL JUEGO EN LAS ACTIVIDADES QUE SE RELACIONAN CON LA EDUCACIÓN VOCAL, INSTRUMENTAL Y DE MOVIMIENTO Y DANZA.

La música es practicada por los niños en todas sus variaciones, vocal, instrumental y de movimiento, atendiendo más al aspecto formativo-experiencial que a lo estrictamente musical. Por ello, el primer acercamiento a la música debe hacerse por vias que no conlleven una teorización excesiva y que hagan posible una familiarización inmediata.

3.1. Posibilidades del juego en la Educación Vocal.

La Educación Vocal supone toda una técnica de impostación de la voz. El simple hecho de descubrir su voz y la de sus familiares más cercanos, con timbres e intensidades diferentes impulsa al niño a desarrollar una serie de juegos vocales, que encierran en sí un principio de improvisación y creación.

El maestro debe promover actividades lúdicas que ofrezcan al niño experiencias creativas, que le ayuden a comprender las infinitas posibilidades sonoras y musicales de su voz.

El juego debe ayudar al maestro a conocer y evaluar la entonación de sus alumnos; así pueden jugar al eco, repetir, imitar, etc. De esta forma, la evaluación inicial pierde su carácter formal y los resultados mejorarán notablemente, ya que la tarea se desarrollará en un ambiente de libre expresión.

El juego se crea, por ejemplo cantando un solo niño una palabra y, rápidamente todos los demás la repiten en forma de eco. También podemos proponer un juego de pregunta-respuesta, los recitados,…Al llevar a cabo estos juegos pueden llegar, dialogando a formar frases y formas musicales completas.

Hay una serie de ejercicios que fácilmente, se pueden plantear en forma de juegos: el canto en cadena, los juegos con nombre, adivinanzas, imitaciones de ruidos, de sonidos de animales, trabalenguas, cantar graduando la intensidad, jugar a esconder el ritmo de la canción, etc.

Recordemos que podemos emplear las inflexiones propias de la voz humana creando así un modo lúdico y fantástico de expresión.

3.2. Posibilidades del juego en la Educación instrumental.

Debemos ofrecerle instrumentos musicales para que experimenten lúdicamente. El primer instrumento que el niño tienen a su alcance es su propio cuerpo. Es muy importante e interesante que el niño descubra por sí mismo el valor musical de su propio cuerpo.

El trabajo rítmico que utiliza el cuerpo como instrumento de percusión, se inicia con la presentación de cuatro niveles corporales con los que se obtienen diferentes planos sonoros que suponen una mayor riqueza y variedad de timbres:

pies –> golpes contra el suelo (zapateado).

rodillas–> golpes sobre rodillas o muslos.

manos –> batir palmas.

dedos –> chasquidos (pitos).

En cada una de estas percusiones es posible encontrar y conseguir una gran variedad tímbrica. Con estas sonoridades el niño acompañará sus canciones, sus rimas, adivinanzas…

El paso de los instrumentos naturales a los musicales debería hacerse de modo natural.

Una vez que hayan experimentado y ejercitado estos instrumentos naturales, no encontraran dificultad en utilizar los pequeños instrumentos de percusión, como panderetas, panderos, maracas, cocos, cascabeles, crótalos, etc., para ir avanzando progresivamente en el conocimiento de otros instrumentos de mayor complejidad.

El significado de algo se puede expresar con distintos instrumentos, lo que se convierte en un juego muy excitante para los niños. También podemos expresar una idea con diversos esquemas rítmicos interpretados con instrumentos. Por otra parte podemos introducir el sonido de los instrumentos en los juegos de expresión corporal, en las narraciones o en los diálogos improvisados.