Sarampión.
Se caracteriza por:
1. Un período de incubación de 10 a 12 días (se denomina período de incubación al tiempo que media entre la exposición al contagio y la aparición de los síntomas).
2. Período prodrómico (precursor) o catarral de 3 días a 4. Comienza por fiebre y síntomas catarrales en conjuntiva, rinofaringe y bronquios.
3. Período exantemático de 4 a 6 días. Erupción de manchas rojas delante o detrás de las orejas que se propagan al tronco, brazos y muslos.
4. Período descamativo o de convalecencia que dura unos 7 días.
Es una enfermedad muy frecuente pues prácticamente la padecen todos los niños/as que no están vacunados. Es habitualmente benigna, pero potencialmente grave pues puede presentar complicaciones respiratorias y encefalitis con secuelas neurológicas. La enfermedad está producida por un mixovirus, virus sarampionoso, y el mecanismo de transmisión es directo, se realiza a través de las gotitas espectoradas. La mayor contagiosidad tiene lugar en el período prodrómico y hasta dos días después de la aparición del exantema.
El período de incubación es de 10 a 14 días, al que sigue un período prodrómico o fase catarral con fiebre en la que a veces hacen su aparición unas manchas blanquecinas en la cara interna de las mejillas que constituyen el signo de Koplick típico del sarampión.
A continuación y durante cuatro o seis días aparece el exantema en la cara, detrás de las orejas y se generaliza por todo el cuerpo, es maculo papuloso, hace relieve y no produce picor.
Una vez padecida esta enfermedad la inmunidad le durará toda la vida.
Parotiditis.
Se caracteriza por la inflamación pastosa de las glándulas salivares, especialmente las parotideas.
1. Período de incubación de 18 a 20 días.
2. Período prodrómico de 12 a 31 horas, se acompaña de fiebre, escalofríos, inapetencia y dolores de oído, localizándose la inflamación debajo y detrás de las orejas.
Es conveniente que la padezcan los niños pequeños, pues en adolescentes y adultos puede producir orquitis (inflamación de los testículos) y esterilidad.
Llamada vulgarmente paperas, es una enfermedad producida por un virus. El pronóstico es generalmente bueno, pero pueden producirse complicaciones con meningoencefalitis, también es grave la afectación testicular cuando aparece en edades posteriores a la pubertad pues secundariamente puede producir esterilidad. El contagio suele ser por contacto directo, el virus entra por vía faríngea a través de las gotitas del aparato respiratorio. La enfermedad es contagiosa desde la última fase del período de incubación y hasta dos o tres días después de desaparecer la inflamación de la parótida y la fiebre. Después del contagio hay un período de incubación de 10 a 20 días en el que no hay síntomas. Le sigue un aumento de la temperatura (fiebre), vómitos y una inflamación de una o ambas glándulas parotídeas (productoras de saliva) que se manifiesta con un intenso dolor para abrir la boca y dificultad para masticar.
Rubéola.
Enfermedad contagiosa muy benigna, con un cuadro clínico parecido al del sarampión benigno.
Esta enfermedad es muy conveniente que la padezcan las niñas de pequeñas, dada su benignidad, y en cambio supone un gran peligro para la mujer embarazada, ya que con frecuencia se dan en los niños malformaciones (cataratas, sordera, malformaciones cardíacas, etcétera).
Es una enfermedad exantemática benigna de origen vírico cuya importancia sanitaria viene determinada por la afectación del embrión durante los primeros meses de gestación produciendo en el feto sordera, ceguera y malformaciones cardíacas, si la enfermedad la padece la mujer embarazada. La rubéola se transmite por vía respiratoria a través de las gotitas y secreciones del aparato respiratorio. La enfermedad se incuba durante 16 días sin ninguna sintomatología y comienza con fiebre, catarro y una inflamación de los ganglios linfáticos retroauriculares (por detrás de las orejas) y cervical posterior. El exantema se localiza generalmente en la cara extendiéndose al resto del cuerpo, es máculopapuloso de color rosa pálido y no produce picor.
Varicela.
1. Período de incubación de 14 a 20 días.
2. Período prodrómico: generalmente asintomático.
3. Período exantemático: el exantema empieza de repente en la cara y cuero cabelludo, pasando rápidamente al tronco y extremidades. Las manchas se transforman en pápulas (elevación pequeña y dura de la piel), en el centro de la cual aparece una pequeña vesícula.
Es una enfermedad benigna que suelen padecer todos los niños/as de 2 a 6 años de edad, siendo excepcional a partir de los diez años. Está producida por un virus que pertenece a los herpes virus. La contagiosidad es muy alta. Se realiza por contagio directo del enfermo al niño/a sano por gotitas espectoradas o por contacto con el líquido de las vesículas. Es una enfermedad ceñimos síntomas muy típicos, la fiebre poco elevada o ausente, la erupción se inicia por una mácula (mancha roja), pasa a pápula y después a vesícula, resecándose hasta formar la costra. Se inicia en la cara y continúa en el tronco y extremidades. El picor es muy intenso y al rascarse pueden producirse lesiones. La inmunidad que produce la enfermedad es duradera.
Tosferina.
1. Período de incubación: de 7 a 14 días.
2. Período catarral de 10 a 14 días.
3. Período convulsivo: de unas tres semanas con tos paroxística y vómitos.
4. Período de declinación que dura unas dos semanas.
Es una enfermedad que afecta fundamentalmente a niños/as de corta edad. Está causada por una bacteria (Bordetella Pertussis) y se transmite por las gotitas que se expelen al toser. Es una enfermedad muy contagiosa.
El período de incubación dura de 7 a 14 días y después de él se inicia un período prodrómico o catarral inespecífico que suele durar unas dos semanas para concluir con un período de accesos de tos característico con inspiraciones ruidosas y estenosis glótica producida tras repetidos golpes espiratorios. Este período de tos paroxística puede durar de tres semanas (lo más habitual) a tres meses, tras lo cual la tos pierde sus características especiales y se inicia el período de curación.
Escarlatina.
1. Período de incubación: de 2 a 7 días.
2. Período exantemático: con fiebre alta, cefalalgia y vómitos. Existen manchas rojas en el cielo del paladar, úvula y faringe (enentema). Y exantema (manchas muy pequeñas del tamaño de la cabeza de un alfiler, rojo brillante) adquiriendo la lengua también un color rojo brillante “aframbuesado”.
3. Período descamativo en pequeñas escamas o grandes láminas en las palmas de las manos y plantas de los pies.
Es un enfermedad que aparece preferentemente en la infancia y que está producida por una bacteria (Estreptococo Betahemolítico). El comienzo es brusco, con fiebre alta, escalofríos, vómitos y malestar general. El exantema suele brotar al final del primer día o al comienzo del segundo. Empieza por el tronco y cuello como manchitas del tamaño de la cabeza de un alfiler, en forma de salpicaduras, primero tenues, y después rojo intenso. La lengua ofrece un aspecto aframbuesado (roja y con gran tumefacción en las papilas) característica de la escarlatina.
Las posibles complicaciones de esta enfermedad son la fiebre reumáticay la glomerulonefritis aguda.
Difteria.
Producida por el bacilo de Lófler, podemos distinguir los siguientes períodos:
1. Período de incubación: de 2 a 5 días.
2. Período de ronquera.
3. Período de estenosis.
4. Período de cianosis (coloración azul o negruzca de la piel).
5. Período de asfixia con somnolencia y muerte.
Afecta principalmente a la infancia (2 a 6 años). Se transmite mediante las gotitas que expulsan al toser los enfermos de difteria y también los portadores sanos. La incubación suele ser de dos a cinco días tras lo que se inicia un malestar general, vómitos y con frecuencia dolores de vientre. La mucosafaríngea y las amígdalas se recubren de una membrana blancogrisácea o blancoverdosa, llegando incluso a revestir la úvula y el velo del paladar. En los casos graves y malignos las membranas invaden hasta las fosas nasales, laringe y traquea de un modo extremadamente peligroso.
Como complicaciones en los casos graves cabe destacar la miocarditis, la afectación renal y las manifestaciones neurológicas en forma de parálisis.
Parasitosis intestinal. Oxiurasis.
Está producida por un gusano redondeado (Oxiuro Vermicularis). La hembra de este gusano emigra a la región perianal por la noche para depositar allí sus huevos. Esta enfermedad se caracteriza por un intenso picor en la zona anal que origina en los pequeños intranquilidad e insomnio. Debido al picor el niño/a se rasca el ano y los huevos de los gusanos de adhieren a la uñas; a partir de aquí el niño/a contamina con sus manos todo lo que toca transmitiendo así la parasitación.
Poliomielitis.
Enfermedad infecciosa y contagiosa producida por un virus que utiliza como puerta de entrada en el organismo la vía digestiva. Tiene un período de incubación de 3 a 10 días y podemos dividirla en los siguientes períodos: de infección general, de lactancia o intervalo libre, meningitivo, paralítico, de regresión en la parálisis y estacionario.
Fiebre tifoidea.
Es producida por el bacilo de Eberth. En la segunda infancia es irregular y se caracteriza por:
1. Fiebre muy irregular durante dos o tres semanas.
2. Deposiciones líquidas y con moco, y a veces esplenomagalia (aumento del brazo) y máculas exantematosas.
Tétanos.
Aunque poco frecuente, es una enfermedad grave, producida por el bacilo de Nicolaia, teniendo como puerta de entrada en el organismo las heridas, aunque sean insignificantes, sobre todo cuando han estado en contacto con estiércol. También los pinchazos producidos por clavos, astillas, etcétera.
El período de incubación es de 5 a 14 días, seguido por los siguientes síntomas: hipertonía, extendiéndose el espasmo a los músculos de la cara, produciendo la llamada “risa sardónica”. Se acompaña de convulsiones, fiebre e insomnio.
Pediculosis.
Infestación producida por los piojos. El síntoma principal de la pediculosis producida por el piojo es el picor del cuero cabelludo, ocasionado por la irritación de la saliva que el insecto deposita en la pequeña herida de la picadura. La irritación puede ser tan intensa que, al rascarse se produzcan rasguños en la piel e infecciones bacterianas.